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Listen to Escogidos por Gracia - Hno. Moisés Sarmiento by Centro de Gloria MP3 song. Escogidos por Gracia - Hno. Moisés Sarmiento song from Centro de Gloria is available on Audio.com. The duration of song is 55:17. This high-quality MP3 track has 763.328 kbps bitrate and was uploaded on 9 Feb 2024. Stream and download Escogidos por Gracia - Hno. Moisés Sarmiento by Centro de Gloria for free on Audio.com – your ultimate destination for MP3 music.
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We should be grateful for our Heavenly Father's mercy and love. We may not have experienced hardships, but we must appreciate the small things. Our Father is rich and abundant in grace. We were chosen by His grace and saved through Jesus. We don't need to strive to please God or meet requirements. The Word of God is powerful and brings order and life. Our knowledge of the Bible does not have the power to transform us, but the Spirit does. We were called by grace through Jesus. The law was given through Moses, but grace came through Jesus. Yo no sé tú, pero yo vivo agradecido con papá. Cada día, cada momento, podemos ver su misericordia, su amor. ¿Por qué no tomamos asiento? Bueno, ustedes que pueden tomar asiento. Yo igual disfruto desde acá, ¿eh? Es bueno estar donde ustedes están, porque recibimos, ¿amén?, a mí me toca recibir desde acá, pero juntos celebramos y disfrutamos lo que el Señor está haciendo, que no es algo superficial, que no es algo temporal. Lo que Él está haciendo no puede acabarse en un tiempo cronológico, no se acaba cuando nosotros dejemos nuestros cuerpos acá, no se acaba cuando nosotros durmamos, porque Él es un Dios eterno y todo lo que Él hace, lo hace pensando en eternidad, lo hace pensando en el porvenir, y el porvenir de Dios no es el mañana de nosotros, es su eternidad, es su esencia, es su vida. Amados que nosotros hayamos recibido esto, es glorioso, es maravilloso. ¿Sabe? Pasa que a veces cuando un niño crece, nace en la sobreabundancia, ¿sí?, lo que comúnmente se llama los hijos de papi y mami o los que nacieron en cuna de oro, difícilmente sabrán adorar las cosas pequeñas, porque se les ha dado mucho, porque no saben lo que es el dolor del hambre, no conocen la desnudez ni el pasar necesidad, no conocen lo que es que les duelen las manos por el trabajo duro, no conocen la fatiga y el cansancio, no conocen el agotamiento de un día laboral, porque papá les provee de todo, porque nacieron en esa sobreabundancia. Entonces ellos difícilmente pueden reconocer el esfuerzo que se basa en el sudor, el esfuerzo que se basa en el desgaste, ellos conocen la abundancia y ¿saben porque les digo esto? Nuestro Padre Celestial es rico, abundante en gracia y en misericordia, nosotros fuimos escogidos en Él y por Su gracia nos salvó. ¿Qué quiero darles a entender, amados? Que muchas generaciones se desgastaron en su propio esfuerzo para alcanzar justicia, para alcanzar misericordia, para alcanzar la bondad de Dios con esfuerzo, pero ¿saben qué dicen del pobre? Que por mucho que se esfuerce y por mucho que sude, no le alcanza para el mes, no le alcanza para cubrir todas las cosas, mientras que el que nació en la cuna de oro no se preocupa por eso, no pregunta precios en la tienda, porque la tarjeta que tiene es ilimitada, porque los recursos que tiene son ilimitados, entonces él no le preocupa pedir el plato más económico, porque su vida no se basa en eso, porque esa parte la desconoce. Y ¿saben, amados? Nosotros hemos recibido por gracia de Dios este nuevo nacimiento, como lo llama Juan, haciéndonos coherederos juntamente con Cristo, dándonos el participación en su reino, en su vida, y como nosotros no hicimos nada, como nosotros no obramos en nada, se nos hace un poco complicado. ¿Cómo? ¿Qué digo? Amén. ¿Cuántos han nacido de nuevo? ¿Cuántos creen en el Señor Jesús? Si usted ha creído y confiesa con su boca que Él es el Señor, usted es salvo. No importa la regla y la doctrina que le hayan querido imponer desde su niñez, desde su juventud, los requisitos que hayan querido imponerle, si usted confiesa con su boca que Él es el Señor y cree que el Espíritu de Dios le levantó entre los muertos, usted es salvo. Porque no ha sido nuestro esfuerzo, Él nos santificó por medio de Su sangre. En ese momento que se efectúa el perdón y que la sangre de Cristo es operativa en nuestras vidas, la santidad forma parte en Cristo Jesús. Y esto es una riqueza incalculable. Esto es una riqueza, es como usted tener una dorada ilimitada. ¿Y sabe qué? Sería preocupante que usted con una visa o mastercard ilimitada se preocupe en un Burger King por pedir la de 1.50. Es ilógico, no tiene sentido que usted sabiendo lo que tiene y lo que posee, sabiendo los recursos y el fondo, se preocupe o piense que no le va a alcanzar para lo más básico. Y creo que están entendiendo más o menos por dónde va la dinámica. Amados, que a nosotros se nos entregó es ilimitado. O Cristo tiene algún límite. Cristo tiene alguna carencia, necesidad, debilidad, aflicción, enfermedad, preocupación, angustia, estrés. ¿Y qué hemos recibido nosotros? No, no, pero dígalo creyendo. ¿A quién hemos recibido? Entonces, ese nuevo hombre que fue creado según Dios, amados, no tiene necesidad de nada. Y es poderoso en Él. Es poderoso en el que lo sustenta y en el que lo mantiene. Pero las enseñanzas y las doctrinas humanas nos quieren llevar al punto de que nosotros debemos luchar para comprar la hamburguesa de 1.50. Que nosotros tenemos que luchar para agradar a Dios. Que nosotros tenemos que esforzarnos. Que nosotros tenemos que cumplir con ciertos requisitos. Pero por eso quiero que hablemos un poco, un poquito acerca de la gracia de Dios. Y como nosotros fuimos escogidos por Su gracia. Perdón. ¿Sabe cuando el mundo se había vuelto un caos y Dios dijo, me arrepiento de haber hecho al hombre? Y miró y todo estaba contaminado. Pero noé, halló gracia. Todo el mundo estaba contaminado. Dios dijo, acabaré con esto ya. Pero noé, halló gracia. Y por esa gracia vino a ser salvador, precursor, un nuevo orden, un nuevo modelo. Porque Dios se agradó en él. Amados, lo que nosotros recibimos, es que lo que pasa es que son muchas canciones, muchos teando de cosas que no entiende. De cosas que no sabe, que no ha visto, que no ha recibido. Porque esto se recibe de él en el espíritu. Lo que llegue aquí a la cabeza, tú lo puedes procesar, ponerle, quitar. Como en un programa de Word, lo puedes editar. Pero lo que llega a tu espíritu, es una vida poderosa en Dios. Amados, que no tiene manera ni forma de quitarle o de ponerle. Por eso a la palabra no se le puede ni quitar ni poner. No a la Biblia. La Biblia es uno de los libros que más reforma ha recibido en toda la historia. Pero la palabra, diga conmigo la palabra, es poder, es vida. Porque por la palabra fueron hechos los cielos, la tierra. ¿Sabe? Dios no formó la tierra y con una taza le echó agua. Su palabra operó y dio forma. ¿Están conmigo? Amados, la palabra cuando opera, da forma, trae orden y vida. ¿Y sabe qué? Nada se le resiste. Porque él dijo, sea la luz. Amados, todo estaba lleno de oscuridad. Todo estaba lleno de oscuridad. Pero la orden enviada por la palabra, era una manifestación de la luz. Por eso cuando le digo, no hay norma, no hay un tengo que hacer o debo hacer. Hay una expresión. ¿Sabe? Sabemos cuando la palabra está operando en nosotros. Porque decimos, ¿en otro tiempo yo no hubiese hecho esto? ¿En otro tiempo yo no hubiese sentido esto? Amados, cuando la palabra opera desde el Espíritu, es allí donde está la diferencia. Cuando opera desde el Espíritu, se manifiesta. Cuando opera la Biblia, acá en la cabeza, te da las opciones. La serpiente le dijo, conocerás el bien y el mal. ¿Qué te da allí? Opciones. Lo bueno y lo malo, lo hemos dicho, es un mismo fruto. No están separados, no están divididos. Dios no hizo el hombre. Es que son muchas cosas, hay vacas sagradas, que la religión cristiana no quiere que le toquen. ¿Sabe? Dios no nos hizo para lo bueno ni malo. Dios nos hizo para un propósito eterno en Él. Eternidad puso Dios en el hombre. Amados, no es un asunto de opciones. Conozco, no estoy señalando, entiéndame. Tengo, por la gracia divina, un corazón que ama. Por gracia divina, esto no es mío. Pero amados, conozco muchos hijos de pastores que no están en las filas. Amados, Biblia no les hace falta. La conocen. Versículos bíblicos no les hace falta. Los conocen. Y muy bien. Pero he encontrado un fallo. Pero he encontrado un factor común en todos. O en los pocos que he podido conocer. En su gran mayoría dicen, sí, es que mi papá enseña y conoce la Biblia. Pero en casa, no es la misma persona que es en la iglesia. Y mucha gente que no quiere saber nada de evangelio ni de cristianismo. Porque dice, al lado de mi casa, mi vecino, dirige una congregación. Pero, yo estoy vendiendo mi piso porque ya no lo soporto. Y muchas personas que no quieren saber nada de evangelio ni de cristianismo. Porque no es lo que yo pueda aprender en un instituto bíblico. Y no digo que son malos los institutos bíblicos. Estoy hablando que el conocimiento no tiene el poder de transformar. Sino el espíritu. Porque los que crucificaron a Jesús, amados, predicaban la Biblia. Administraban la Torá. El Pentateuco. Tenían los libros de los profetas, los escudriñaban e incluso a su vida. Ellos estaban dedicados a eso. No eran laicos como algunos de nosotros que tenemos que elaborar y sacar un poco de tiempo para leer las escrituras y para aprender. Amados, ellos estaban doce horas que duraba el día estudiando, escudriñando, aprendiendo. Desde Génesis, por todo el Antiguo Testamento, hasta Malaquía, se hablaba del Cristo. Se profetizó, se señaló, se dieron puntos, señales. Todo, y ellos todo lo estudiaban, lo escudriñaban, lo analizaban. Pero cuando vieron a Jesús, no lo reconocieron. Amados, el conocimiento aquí en la cabeza, solo sirve para pensarlo. Dígale a su vecino, la vida es muy diferente. La vida no te lleva a pensar, ¿será que sí o será que no? La vida te impulsa a lo correcto. Lo haces por inercia, lo haces porque es tuyo, es tu hábitat. ¿O alguien enseña a los peces cómo nadar? ¿Ha visto usted academias para entrenar peces? ¿O academias para enseñar las aves? ¿Quién les enseña? ¿La qué? Amados, la naturaleza les guía, les enseña, les instruye, instinto. Ellos no están inventando. ¿O usted ve un ave metiéndose al agua a ver si puede nadar? ¿Hacer el intento a ver cómo me sale? A menos que sea un pato, ¿no? ¿Sabe que el pato nada? Es un ave, usted me dirá, sí, yo conozco aves que lo hacen. Amados, pero las aves que vuelan, que su hábitat está arriba, usted no la verá en las profundidades del agua buceando. ¿Y si lo intentan, qué le pasaría? Amados, fuimos llamados por gracia. Amados, fuimos llamados por gracia. Y la gracia que nosotros hemos recibido vino a través de una persona, una persona llamada Jesucristo. Porque la ley, dice la Biblia, fue dada por medio de Moisés. Moisés fue el administrador, fue el hombre que Dios usó para ponerle regulaciones al pueblo para que no se desbordara, para que no hubiese desorden dentro de la nación. Y tenía ciertos parámetros, la ley tenía cierta prioridad. La ley no fue dada como un recurso más o algo estacionario. Amados, la palabra dice que la ley... La ley es buena y la ley es de Dios. Porque hay gente que dice, no, ya yo no vivo por ley, eso de la ley, y no. Eso dijo, yo no vine para abrogar la ley. Ahora, escuchenme esto, amados. La ley es como un espejo. Usted se ve en el espejo y el espejo le dice, estás gordo, tienes 30 kilos de más, pero no te dice cómo lo vas a bajar. O la ley es como cuando el médico le dice, sufres esta enfermedad a una persona, sufres esta enfermedad a una persona, no le da el medicamento que le va a ayudar. Entonces la ley fue dada para mostrarle al hombre su condición y para que todo mundo reconociera su condición. Ese era el trabajo de la ley, esa fue su labor, su función, para que todo mundo reconociera que era incapaz, que no podía. Por eso el mismo Moisés dijo, ustedes no se van a casar con mujeres extranjeras. Y él se casó con una mujer extranjera. Entonces el fundador quebrantó y todos la quebrantaron. Todos, amados, todos. Solo uno pudo cumplir la ley. ¿Y sabe por qué la cumplió? Porque él no era de este mundo. Porque su ADN, porque su naturaleza, no cumplía los requisitos conforme al ser que estaba caducado y muerto, como Adán. Él venía de una sangre pura, limpia, porque fue engendrado por el Espíritu Santo. ¿Sabe? Dice la palabra que él estaba en una reunión con sus discípulos, Libro de Lucas, y dice, viene el príncipe de este mundo. Ya dejemos la conversación hasta aquí, porque viene el príncipe y dice, nada tiene en mí. Tiene en mí. Cuando Jesús era tentado, es que, a nadie lo va a ser tentado con algo que no le gusta, que no forma parte de su vida, de sus gustos. Si eso no está en nosotros, si eso no estaba en él, no podía, por más que le ofrecieran, él venía de otra naturaleza. Muchas veces dicen, no, tenemos que esforzarnos, como Jesús amado, yo les puedo asegurar que no fue por un esfuerzo, fue por la naturaleza que le poseía, la vida que tenía. El mundo no tenía nada en él. Todo lo que tenía él, era del Padre. Y el Padre no conoce pecado, por lo tanto el pecado no moraba en él. Por eso era puro, por eso era limpio, sin manchas, sin defectos, perfecto. Esa era la perfección. Amado, la perfección no se basa en el comportamiento humano, no se basa en lo humano, sino en la naturaleza que le posee. Él no fue perfecto porque no cayó, él es perfecto porque es una... ¿Por qué es perfecto? Por su naturaleza. Pero todo el mundo nos enseña, o bueno, mucha gente nos enseña, que somos imperfectos. ¿Por qué nos enseñan eso? Que somos pecadores. ¿Por qué nos enseñan eso? ¡Todos! Amados, nuestra fe, si está basada... Escúchenme con mucha atención. Nuestra fe no puede estar basada en la existencia de Dios. Porque un 50% de las religiones creen en la existencia de Dios. Y dice la palabra que aún los demonios creen y tiemblan. Nuestra fe no se basa en eso. Nuestra fe se basa en la cruz de Cristo. Por eso es que dice Pablo estaba una revuelta, todo el mundo predicaba, todo el mundo quería ser apóstol, todo el mundo quería... En ese tiempo era un desenfreno, pero él dijo, yo me propuse a mí mismo no predicar otra cosa, no enseñar otra cosa. Y esa otra cosa, usted puede ponerle todo lo que usted quiera allí en esa otra cosa. Moisés, los profetas, la iglesia, los profetas, los jueces, la ley es Moisés, y los profetas son las señalizaciones de los tiempos. Usted puede ponerle todo eso a otras cosas. Me propuse no predicar otra cosa. Usted puede poner en esa otra cosa todo lo que el mundo y su sistema piramidal, su sistema de posiciones, su sistema de rango, de yo soy el líder, yo soy el ministro, el reverendo, el pastor, el apóstol, y pensamos que es una pirámide, que el más alto es el que está arriba. Jesús dijo, el que quiera ser el mayor, el grande en el reino, tiene que ser el siervo de todos aquí. Amados, aquí es la pirámide, tiene que ponerla de cabeza. Donde la gente de mayor entendimiento, de sabiduría, y que ha recibido de parte de Dios una gracia para ser administradores de los tesoros celestiales, tienen que estar abajo, sosteniendo al resto, siendo paciente y enseñando. Esto no se trata de superioridad, esto no se trata de una pirámide escalar, aunque tenemos un orden. Se trata de una vida, amados. Por eso hemos sido llamados, por eso hemos sido escogidos, por eso hemos sido salvos. Nuestra fe no puede estar basada en lo que pase en el futuro. Nuestra fe está fundamentada en la cruz de Cristo. Todo lo demás, amados, la cruz de Cristo, era el sacrificio, fue el sacrificio prometido, lo que se profetizó, lo que se declaró en milenios y años, se cumplió allí, en esa cruz gloriosa. Por eso Pablo predicaba a Cristo y a éste crucificado. Porque al predicar a Cristo crucificado, están diciendo que el cordero ya fue sacrificado. ¿Y en qué momento se efectúa la remisión? El cordero es sacrificado y la sangre es derramada. Hay remisión de pecado. Lo que Pablo nos está enseñando es que lo que yo predico es que Cristo ya murió, el cordero ya fue sacrificado, por lo tanto, hay perdón. Hay perdón. Hay perdón. Hay perdón. Hay perdón. Salvación. Justicia. Redención. Remisión. Amados, la sangre de Cristo es más que suficiente. Créalo. No hay otra cosa. ¿O usted cree que hay algo por encima de Cristo? Entonces, en eso nosotros fuimos llamados. En eso nosotros fuimos escogidos por su gracia y hemos recibido de él. Siendo engendrados por su Espíritu. Amados, cuando vemos esto, por eso dice que cuando crean en mí, Jesús, cuando crean en mí, cuando crean en mí, el velo les será quitado. Amado, el velo no permite ver con claridad. ¿Sabe? La mujer cuando se iba a casar se cubría con un velo. O bueno, normalmente en la cultura oriental cubre para que no miren su desnudez. O sea, para que no tengan una claridad. Pero una vez que es quitado el velo se descubre la realidad del rostro. Amados, la teoría del conocimiento no quita velos, sino el conocerle a él. Y si hay alguna persona que aún no le conoce a él es el momento, es el tiempo de que ya nos aburramos. ¿Se entiende esa palabra? No es que nos convirtamos en burros. Que nos cansemos. Es que la ley es una ley. Es que la ley en sí trae cansancio, amados. Y dice la palabra que el poder del pecado es la ley. Cuando se impone autocastigo la ley cobra fuerza en nosotros. Por eso nadie puede avanzar. Por eso se predica mucho del arrepentimiento continuo. Del pedir perdón continuamente. Porque continuamente Tercera de Juan. No, segunda de Juan. El que ha nacido de Dios no peca. Porque la simiente de Dios está en él. Amados, el hombre que no peca es el que está aquí adentro. Porque esta carnita Amados, ¿sabe? El pecado fue condenado a la carne. Todos portamos en nuestro ADN. Por eso se habla de una salvación futura y la gente malinterpreta esto. Piensa que es la salvación de nuestras almas. Amados, la salvación que está reservada es para este cuerpo que será revestido de gloria y de inmortalidad. ¿Saben qué es eso? Este cuerpo va a ser redimido pero el hombre que habita en la carne no puede ser porque ya es santo. Porque ya es puro. Porque viene de la misma simiente de él y por eso no peca. Y el pecado no lo puede tocar. Pasa que nosotros nos fijamos en este cartucho y nos fijamos en el cartucho de Dios. Y nos fijamos en el cartucho del vecino. Y mientras usted vea el cascarón, el cartucho, seguiremos pensando que es imposible. Seguiremos pensando que es difícil. Pero cuando vea Cristo el velo será quitado. Amados, cuando vea Cristo el velo será quitado. Dirá ¡guau! Judas dijo y aquel que es poderoso para guardarlo sin caída. Pedro y todos los apóstoles amados a través de su trayectoria fallaron, flaquearon pero nunca dejaron de ser hijos. Y para los que predican arrepentimiento de obras muertas ¿tú estás grabando José? Para los que predican arrepentimiento de obras muertes nos están escuchando por las redes. El perdón se hizo una vez y para siempre. Y este nuevo hombre que ha nacido de Dios le es imposible volver a nacer. ¡Ay, ay, ay! Amados esto es del Espíritu y no es para condenar. Por eso hice la palabra ¡ay! de aquel porque ya no es porque ya nosotros no somos almas vivientes somos espíritus vivificados. Y lo que en nosotros habita es el espíritu del Padre el espíritu que levantó a Jesús de entre los muertos. ¿Sabemos que es eso? Amados es imposible crucificar nuevamente a Jesús para nosotros mismos. Y si no hay no hay derramamiento de sangre no hay remisión de pecados. Y Jesús no va a bajar otra vez a esta tierra a volver a morir porque cometiste un error. ¿O sí? ¿Y puede este hombre morir cada vez más morir cada día y resucitar? ¿Qué ustedes dicen de esto? Los que han estado con nosotros estos días y se les ha hablado pueden entender un poco más pero yo sé que el espíritu nos va a guiar a todos, amados. A veces esto es un poco complicado yo les entiendo lo que usted no entienda hoy Dios se lo va a afirmar en su espíritu pero escúchenme esto, amados el hombre nuevo que nace del espíritu es inmortal no puede morir todos los días y resucitar todos los días esto es una vez y para siempre y para siempre papá conoce hasta el más mínimo de tus errores por eso él no vio este cartucho él vino a darle vida a lo que estaba muerto no era este cartucho porque Adán siguió labrando la tierra y tuvo hijos pero ¿estaba muerto o no estaba muerto? Dios le dijo ciertamente morirás lo que Dios trajo a la vida lo que él resucitó fue el hombre que había muerto no este cartucho, amados por eso lo que está en nosotros usted no lo puede ver en el espejo y por eso cada día se levanta y dice ay sigo siendo el mismo porque hasta que no veamos a Cristo seguirá el mismo velo que no nos deja ver pero permitamos, amados que Cristo gobierne en nuestros corazones que la vida fluya esa debe ser nuestra oración ¿cuántos años llevamos intentándolo? ¿cuántas veces hemos dicho este sí es sí lo voy a lograr y hemos tenido el mismo resultado hasta que el Rey no opere y gobierne nuestras vidas tendremos el mismo resultado porque el hombre caído no produce frutos para Dios solamente el hombre nuevo por eso es necesario que nosotros mengüemos crezca termino con esto, amados escuchándonos que tu Espíritu Santo obre maravillosamente saben es que es un poco complicado tocar estos temas ustedes son gente ustedes son gente muy entendida pero allí afuera hay mucha gente que tienen otra visión otra perspectiva de las cosas ven desde otro punto de vista ven desde el punto de vista de que se les dio una oportunidad para correr en una carrera y si hacen la carrera bien obtener un premio eso nos lo han enseñado durante muchos años pero la realidad de este glorioso evangelio es que él nos amó estando muertos en delitos y en pecado dio su vida por rescate de nosotros amados el nos va a enviar a su hijo y apostarlo todo para ver si usted por casualidades y porque se esfuerza mucho cruza una meta al final de su vida y hace que el sacrificio de Cristo sea un gran premio de la vida de la vida de la vida de la vida de Cristo haya valido la pena amados tendría que estar Dios tendría que estar chiflado a poner en riesgo para dar su hijo su único su amado a la suerte de que el hombre si quiere como dicen en mi país pero no ofender si le da la gana logra papá es inteligente y es astuto y él lo resolvió todo con su hijo y dijo vale si tu mueres quedan exonerados por eso cuando Juan lo vio dijo he ahí el cordero que quita que quita que quita que quita que quita que quita ah se lo sabe felicito que quita que que quita que amados la problemática de pecado fue solucionada en la cruz pero hasta que el hombre no se refugia en la cruz vivirá intentando combatiendo luchando para hacer algo que ya está resuelto pagando unas cuotas de algo que ya está pago con creces no es solamente pago amados pago con creces con creces por eso la próxima vez que el enemigo el vecino la suegra el abuelo quien venga a juzgarle dígale el acta de los decretos ya fue clavada en la cruz y te van a decir si eso fue hace dos mil años y estás fallando hoy porque desde hace dos mil años ya esto estaba resuelto amados créanmelo suena un poco turbio ¿no? aguas profundas no, esto es sencillito esto es acá amados esto es básico ¿sabe por qué? porque la salvación para los hijos es el primer paso porque tú no vas a ser militante de un reino de este reino este reino no se accede por arraigo amados no es que yo tengo quince años yendo a la iglesia ya puedo optar al arraigo puedo optar a la nacionalidad ¿ah? si se ríen ¿no? algunos por eso en aquel día él dirá yo no los conozco padre amado yo no los conozco señor en tu nombre yo porque a los suyos él los conoce ¿o quién no conoce? bueno hay padres que no conocen a su hijo pero es porque es un mal padre pero el padre conoce a su hijo mi hijo puede estar rodeado de cuatrocientos niños y uno está allí ¿cuál es? ¿cuál es? ¿cuál es? ¿cuál es? y apenas le veo los rollitos ahí está o apenas miro esa carita este es puede haber un millón ¿no? puede haber un millón desfilando y el papá sabe cuál es el suyo amado papá sabe cuáles son los suyos aquí no se viene por disfraces por eso él le dijo al hombre de la fiesta amigo ¿tú qué haces aquí? ¿tú no estás presentable para una boda? sáquenlo échenlo afuera y no amados dice la palabra que el que no entra por la puerta es un ladrón y un salteador hay que entrar por la puerta y la puerta es él y nadie es el y nadie accede a Cristo en la inmundicia entonces el limpiarnos el lavamiento el recibir ropas nuevas es para que puedas entrar nadie va a estar adentro si primero si primero no es santo si primero no es lavado si sus ropas no son cambiadas si no ha recibido un nombre nuevo por eso yo quedo aturdido amados no encuentro comunicarme cuando escucho a un ministro hablando hablando del pecado y que y que ellos mismos son pecadores porque yo digo ¿cómo puede tan siquiera llamar o es acaso Cristo ministro de pecado? en ninguna manera amados el lavamiento no está en el punto final en estos días vamos a estudiar un poco si el señor nos los permite acerca del tabernáculo porque esto nos da una gran enseñanza antes de entrar a los satrios lugar santo y lugar santísimo eran sitios dentro de ese lugar llamado tabernáculo solamente les voy a dar un bosquejo para que pidamos a Dios amados habían unas fuentes de lavamiento nadie entraba si primero no se lavaba y esto nos tiene que enseñar lo primero que Dios hace en nuestras vidas es limpiarnos lavarnos cuando entramos no entramos para hacer sino porque Él nos ha hecho Él nos ha hecho amados aprendamos a valorar esta maravillosa gracia aprendamos porque le daba el ejemplo de la tarjeta al principio amados porque nosotros no hemos hecho nada hablando naturalmente nacimos en una cuna de oro en la cuna de papá y todos los que están afuera aún están luchando por comer de las migajas que caen de la mesa si recuerdan la mujer cirofenicia ¿para quien era el pan? ¿para quien? ¿y usted que es? un hijo se siente en la mesa y disfruta la mujer cirofenicia estaba afuera porque ella no era parte del pacto y ella anhelaba las migajas ¿sabe que es anhelar las migajas? ¿el poquito? porque eso indica que no es el poquito porque soy indigno porque no lo merezco porque no he cumplido con los requisitos amado eso él lo abolió y nos sentó a la mesa hay otro ejemplo un hombre llamado Mefibosé Mefibosé estaba en la inmundicia en lo peor en un lugar llamado Lodebar pero cuando fue llamado a la presencia de Dios a la presencia del rey perdón ¿sabe? él no se presentó como un pordiosero porque nadie ¡oh sí! ¿qué hizo el padre del hijo pródigo? ¿qué fue lo primero que hizo? cuando lo perdonó lo abrazó bañenlo cámbienlo es el principio del reino amado Mefibosé su vida completa fue cambiada cuando se dio cara a cara con el rey y cuando el rey ordenó que lo sentaran en la mesa ¿sabe por qué? porque él no era capaz de sentarse a la mesa ni siquiera de acercarse porque era aliciado y esto nos habla, amado de que de adonde él nos sacó no somos capaces de salir haga todos los intentos que quiera todas las estrategias que usted quiera amados el rey lo mandó a sentar en la mesa y una vez ese hombre sentado en la mesa nadie nunca más lo vio igual porque ya no era un mendigo un pordiosero en un lugar de dolores era un hombre sentado en la mesa de la máxima autoridad del reino por eso él nos sentó juntamente con Cristo en los lugares celestiales no somos mendigos de este sistema les debo para casa apunte por allí en una hojita
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