TP SPC_Speech Enhancement

The Spanish Electoral System has unique features that make it interesting to study. In the recent general elections, the center-right Party Popular got the most votes, followed by the moderate center-left Party Socialista Obrero Español. However, despite winning the popular vote, the Party Popular didn't secure parliamentary support, leading to a political deadlock and the announcement of new elections. The fact that 65% of voters supported the top two parties implies a fragmented electorate. Compared to previous elections, voter turnout decreased from 72% in April 2019 to 66% in July 2023. The right-wing had six parties competing, while the left had five. This polarization and volatility in participation reflect a high degree of fragmentation in the political landscape. El Sistema Electoral Español presenta ciertas particularidades que lo hacen muy atractivo a la hora de estudiar la operativa dentro de las elecciones. El pasado 23 de julio del presente año, se celebraron las elecciones generales del Reino de España. Allí, el partido que obtuvo la mayor cantidad de votos fue el Partido Popular, que representa ideas de centro-derecha, quedando en segundo lugar el Partido Socialista Obrero Español de centro-izquierda moderada. Con 33 y 32% respectivamente. Ese primer puesto en cantidad de votos del PP no se traduzca en apoyo parlamentario, que es, en definitiva, lo que define la designación de un presidente en el sistema parlamentario español. Se llevó así a una situación de bloqueo que derivó en la convocatoria de nuevas elecciones, previstas en este caso para el 14 de enero del 2024. Que el 65% de los electores estén concentrados en los partidos más votados implica que el 35% restante del electorado estuvo disperso en otros nueve partidos. Haciendo una comparativa con las elecciones previas, la participación de abril de 2019 fue superior contando con el 72% del electorado que se acercó a las urnas, mientras que en julio del 2023 fue el 66%. Tomando las elecciones de julio del presente año, el espectro político de derecha contó con seis partidos políticos presentándose elecciones y la izquierda con cinco partidos que disputaban escaños en el Congreso, la pieza clave para llegar al Ejecutivo. En conclusión, si analizamos el caso bajo la lupa de los conceptos de Copech, podemos observar una alta polarización ya que los partidos predominantes corresponden a espectros políticos opuestos, siendo el Partido Popular de ideología derecha y el Partido Socialista Obrero Español de izquierda. Por otro lado, dilucidamos que de una elección a la otra se redujo el grado de participación, por lo que de una a otra elección se registró entonces cierta volatilidad, e incluso de la primera a la segunda vuelta de cada elección también se registra una diferencia considerable en cuanto a la participación. Por último, las diferentes propuestas partidarias de cada espectro da a entender una alta fragmentación.