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Manu, Reduan, Francis, and Fran discuss their favorite theatrical genres: musical, comedy, tragicomedy, and drama. They agree to perform a comedy play called "Los Sordos" and entertain the audience. In the play, there are humorous interactions between characters who are hard of hearing. Manu, yo soy Reduan, yo soy Francis, y yo soy Fran, y hoy os presentaremos los géneros teatrales de una obra de teatro de comedia. Manu, ¿qué tipo de género teatral te gusta? Bueno, Fran, a mí el género teatral que me gusta es el musical. Bueno, me gusta porque es una categoría que reúne composiciones musicales. Bueno, Reduan, ¿así que qué género teatral te gusta? Bueno, sabes que sabría decirte, Manu, la verdad, pero creo que mi género teatral favorito sería la comedia, ya que es un género teatral que presenta situaciones humorísticas o perspectivas con el fin de entretener y hacer reír al público. Y a ti, Francis, ¿cuál es tu género teatral favorito? Mi género teatral favorito es la trágica comedia, ya que representa obras teatrales en las que se intercalan episodios cómicos y dramáticos, aunque son piezas esencialmente realistas. Bueno, Fran, ahora tú, dinos, ¿cuál es tu género teatral preferido? A mí, la drama, porque las obras de teatro o de cine que tienen acciones y situaciones tensas y pasiones, conflictivas, me gustan mucho y lo agradezco, el drama. Ahora que hemos hablado de los géneros teatrales, ¿os gusta la comedia? Sí. ¿Os parece que si hacemos una obra de teatro sobre la comedia y hacemos reír a la gente? Sí, estamos de acuerdo contigo. La obra de teatro que os vamos a presentar ahora se llama Los Sordos y su género teatral es de comedia. Allá vamos. ¡Eh, buen hombre! ¡Buen hombre! ¡Ni que os veas sordos como yo! ¡Oiga! ¡Hola! ¿Qué tal? ¿Quién es Ea? ¿Usted es Ea? ¿Ha de conocer estos lagos? Sí, señor. Rodeciendo lagos, para servirle. Hágame favor de hablar más alto, porque soy bastante sordo. Si no grita más, no podré entenderlo, porque soy un poco torpe de oído. ¿Podrían explicarme dónde queda la estancia de los leones? ¡Claro que tienen fragor de abismerones! Estos son muy buenos, y haré traer algunos para que los pruebe. ¿Nueve? ¿Nueve qué? ¿Nueve lenguas? ¡Tanto! ¡No puede ser! Sí, esa es mi mujer. Oye, trae a este hombre una bocena de melones para que elija algunos. ¡Ah, muy bien! Así que este caballero quiere tener relaciones con nuestra hija. ¡Tanto gusto, señor! Enseguida la presentaremos. ¡Mariquita! ¡Mariquita! Esa chica es más sorda que yo todavía. Un momento, siéntese. ¿De nuevo usted dice que la estancia de los leones queda nueve lenguas aquí? Sí, señor. Se lo he dicho y se lo repito. ¡La fragancia de mis melones hace que grita! ¡No grites, hombre! ¡Aquí está, mariquita! Bueno, hija, aquí tienes a tu pretendente. ¡Ay, mamá! ¡Cuántas veces quiero que te diga que no duelen los dientes ni nada! Que no tiene nada. ¿Y tú qué sabes? A lo mejor resulta que es rencista. Mamá, por favor, ¿para qué quiero yo un dentista si no tengo enferma la boca? Ya sabes que tu madre pocas veces se equivoca. Ha de ser rencista, no más. ¿Y los melones, mujer? ¡Bienvenidos a la cripta! Dame tu cosita. Dame tu cosita. Dame tu cosita. Dame tu cosita. Dame tu cosita. Dame tu cosita. Dame tu cosita. Dame tu cosita. Muerde para aquí, muerde para allá. Dame tu cosita. ¡Ay, mamá!