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Uno, dos, tres, y claro, ya sé que no hay problema. Profesor, muy buenos días. Hablo con el profesor Adriano Moreno, un especialista en masonería con quien hoy hemos decidido tener esta conversación. Profesor, buenas tardes, ¿cómo está? Muy buenas tardes, Mauricio. Profesor, ¿qué es el grado de aprendiz en masonería? Mauricio, el grado de aprendiz en masonería es el grado de la iniciación. Es el momento en el cual le entregan a uno los primeros materiales para poder trabajar sobre uno mismo. Entonces, yo ingreso como aprendiz, paso, presento una ceremonia, y en esa ceremonia, en la cual interactúo con todo el grupo, hay una serie de conocimientos que se están buscando y para desarrollar los cuales me van a entregar unos elementos. ¿Cómo los entregan? ¿Cómo es ese proceso de entrega? ¿Hay una ceremonia especial donde le entregan a usted unos elementos, o esto se hace a través de todo el grado? En la ceremonia me entregan los elementos simbólicos que son los puntos de referencia para la reflexión y para el aprendizaje. ¿Cuáles son esos puntos simbólicos? Son muchos y me tocaría describir la ceremonia y no es tanto la cuestión. Es que durante la ceremonia me ponen en situaciones, eso es lo primero. Esas situaciones las tengo que vivir y tengo que asimilar lo más que pueda de ese proceso, de esa ceremonia. En la ceremonia los momentos definitivos van a ser o bien un diálogo que me proponen, me preguntan cosas y yo les respondo, van a ser sugerencias que me hacen de trabajo y también van a entregarme, en un momento dado me van a permitir observar la simbología de la logia, los elementos simbólicos que están colocados dentro del espacio de la logia y esos elementos simbólicos son los primeros referentes que voy a tener para el trabajo sobre mí mismo. Claro, pero hay una oficialía o una persona encargada dentro de la logia de ocuparse del aprendiz y darle las herramientas o entre todos los maestros se van dando esas herramientas, digamos, me lo imagino, una persona sentada y te van comentando cosas. Esencialmente hay distintas etapas. En la ceremonia misma hay una persona que está contigo, que es tu experto, es la persona que te está dándoles la instrucción básica para que sepas qué tienes que hacer. Si es lo contrario, pues lógicamente tú no tienes idea. Y el experto te va llevando, te va llevando, te va llevando. Al final de la ceremonia de iniciación, donde te han dado lo esencial, la vivencia esencial y los símbolos esenciales, entonces después pasas a trabajar bajo la instrucción de un maestro que se llama segundo vigilante. Ese maestro segundo vigilante va a ocuparse de conversar contigo y de entender qué es lo que vas necesitando para asimilar lo que viviste en la ceremonia de iniciación. Entonces, para eso hay elementos que completar. Por ejemplo, lo más eficaz, sobre todo en los métodos europeos, es hacer lo que se llama una plancha de primeras impresiones, un escrito breve, no debe ser demasiado largo, pero tampoco demasiado corto, no es escueto, donde tú describes lo que sentiste, lo que experimentaste en la ceremonia de iniciación. ¿Hay alguna extensión para esa plancha? Lo ideal... ¿O lo ponen las logias? Bueno, cada logia define, soberana, sobre cuánto se recomienda. Desde mi punto de vista, desde mi experiencia, lo mejor es un mínimo de tres páginas y un máximo de diez. Diez es pues ya casi que demasiado. Entonces la idea es que en esa plancha tú registras las impresiones que tuviste y esas impresiones las guardas y las vas elaborando a través de toda tu etapa de aprendiz. ¿Cómo se elaboran? Pues tú de vez en cuando regresas a recordar lo que viste en la ceremonia de iniciación. Meditas acerca de eso, es una parte. Otra parte es que hay unas temáticas del grado de aprendiz. Por ejemplo, hay una joya del segundo vigilante, que es el símbolo principal que te señala el objetivo del grado. Entonces esa joya te va a indicar cuál es tu dirección de trabajo, cuál es el tipo de proceso que debes emprender y más o menos ya te va indicando hacia dónde te diriges con ese proceso. ¿Esa joya es simbólica o es un objeto? En esa joya todo es simbólico. Hay palabras simbólicas, objetos simbólicos, gestos simbólicos, posturas simbólicas. Hay de todo. Todo puede ser símbolo, especialmente en masonería. Entonces en el caso de la joya del segundo vigilante es un objeto. Es un objeto que el segundo vigilante lleva puesto y te va señalando la dirección de trabajo. Esa dirección de trabajo te va aclarando cuál debe ser tu proceso. Cualquier tema es posible tratarlo en aprendiz. Lo más importante es tratarlo en la dirección y con la perspectiva apropiada. Y esa dirección esencialmente es el trabajo interior, es el trabajo hacia ti mismo y dentro de ti mismo. Y otra parte muy importante es el trabajo dentro de la logica. Entonces tienes que aprender todos los elementos componentes de la logica, que eso en su momento supongo que lo vamos a ir abordando, y con todos los elementos componentes la funcionalidad de esos elementos. Una vez que lo tienes claro, entonces es vivir durante lo que llamamos las tenidas. Es decir, las reuniones, cuando se hacen tenidas rituales, te ayuda a poner en operación los símbolos y todos los elementos que están dentro de la logia. Pero ¿cuál es el papel de un aprendiz dentro de una tenida? ¿Dónde se sienta y qué debe hacer? Los aprendices todos tienen un lugar en la logia que es lo que se llama la columna del septentrion, la columna del norte. La columna del septentrion es una banca en donde están sentados los unos junto a los otros y están operando bajo la dirección del segundo vigilante que está pendiente de ellos. Lo que tienen que hacer es observar y meditar con calma y con cuidado durante todo el desarrollo de la tenida. Tienen que familiarizarse con el ritual, tienen que familiarizarse con las funciones de cada uno de los miembros del taller, tienen que familiarizarse con los diálogos, tienen que familiarizarse con procedimientos según lo que quiere hacer el taller y así sucesivamente. ¿Pero puede preguntar el aprendiz dentro del tiempo exagerado, dentro de la logia? Dentro de la logia no puede hacer preguntas. Justamente lo que lo debe caracterizar es el silencio. Estando en silencio es como mejor puede observar y como mejor puede ir identificando las funciones y las interpretaciones del simbolismo. O sea, debe estar en silencio, es una obligación, no puede hablar. Es un método, es una obligación para poder desarrollar un método, es decir, y es algo que no lo deja en toda su carrera amazónica. Como aprendiz aprende a estar en silencio porque en todos los grados siguientes va a tener unos momentos muy importantes y profundos de silencio que cumplir para poder alcanzar el objetivo de cada grado. Si como aprendiz no ha tenido una disciplina de silencio suficientemente marcada y suficientemente funcional, pues no va a poder tener acceso a los otros grados en el momento necesario. Pero si el aprendiz tiene una duda, ¿cómo la resuelve? Entonces allí vienen los distintos momentos de trabajo. Hay tenidas rituales en las cuales los aprendices tienen que guardar silencio. Hay tenidas blancas que son tenidas en donde no se abre ni el tiempo sagrado ni el espacio sagrado, sino que básicamente si son tenidas de instrucción los aprendices y su vigilante y los maestros que el vigilante decida que es importante que participen, están allí y pueden utilizar toda la simbología libremente, pero no en un contexto de ritual, sino para poder desarmar el rompecabeza simbólico y poder mirar bien las piezas y poderlas reensamblar. Y una vez que en esas tenidas de instrucción se procede de esa manera, entonces a los aprendices se les deja plena libertad de preguntar. Y esas preguntas tienen dos objetivos. El primer objetivo es mirar qué fue lo que entendieron e interpretan de la funcionalidad que se observó, pero también tienen como objetivo el ir comprendiendo cuál es su reacción profunda ante esos símbolos, ante esa metodología, ante el grupo, ante sí mismos. Y eso también es importante que lo expresen en esas tenidas blancas de las cuales ellos pueden hablar en forma ordenada, por supuesto, cada uno por turno, y en fin, como un diálogo muy cuidadoso, pero muy sincero y muy espontáneo entre todos. Le voy a pedir en este ensayo que se aparte un poquito a ver cómo nos va. Con un poco más de distancia. La P está sonando mucho, entonces hay un poco más de distancia. Bueno, ¿cómo es el proceso entonces para que un aprendiz haga una plancha? Yo mismo planteo el tema, me lo plantean, tengo algunos temas obligatorios que tocar. Hay dos planchas obligatorias. Una cuando comienzas el aprendizaje, el grado de aprendiz, después de tu ceremonia de iniciación. Un poquito más separado, yo creo que sí. Después de tu ceremonia de iniciación, entregas una primera plancha de primeras impresiones. Al final, cuando ya hay un acuerdo entre todos, y tú estás de acuerdo, y se opta por qué vas a pasar a compañero, tienes que presentar una última plancha de aprendiz. La idea es que sea un poco el balance y la proyección que le puedes dar a ese grado que has vivido. Y en el medio vas a presentar planchas. No hay un número realmente definido ni óptimo en particular, sino eso se tiene que estudiar según la persona, su progreso, etc. Y esas planchas en medio son parte del programa de trabajo que la logia establece para sus aprendices. Ese programa de trabajo incluye todo tipo de temáticas. Hay temáticas de simbología, entonces estudio e interpretación de los símbolos. Hay temáticas de historia de la masonería, o de historia universal. Hay temáticas de... Es muy importante todo lo que tiene que ver con artes y música, sobre los sentidos y la intuición. Entonces hay todo tipo de planchas, y ya cada logia mira qué metodologías quiere seguir. Lo normal, lo más acostumbrado son planchas escritas. Pero hay planchas que pueden ser verbales, pueden ser orales. ¿Pero no me dice que el aprendiz debe guardar silencio? Claro, en tenida formal solo se pueden presentar escritas. Pero puede haber una plancha en una tenida blanca, que es una plancha oral. En tenida formal usted no puede pararse y bailar en la logia. Pero en una tenida blanca usted puede entregar una plancha de danza. En tenida formal usted no puede pasar una película. Pero en tenida de instrucción, o tenida blanca, usted puede haber producido solo, o con sus compañeros o compañeras aprendizas, usted puede haber producido un corto, un video. Entonces la idea, el interés, es que los aprendices aborden la mayor cantidad de lenguajes, algunos que ya estén familiarizados y que se sientan eficaces y buenos, y que también aborden lenguajes y métodos que son completamente ajenos y nuevos. Entonces eso genera las dos polaridades. La polaridad donde estás en tu zona de confort, y la polaridad donde estás muy fuera de tu zona de confort. Y entonces eso, hay métodos que se establecen para que ambos tipos de plancha, de las que te permiten hablar, tengan un efecto muy positivo en el proceso. Todas estas metodologías son metodologías que han sido consideradas experimentales durante muchos años en las logias donde yo he estado. Pero hemos observado que son eficaces y por eso hablo de ellas en esta forma, aunque sé que hay muchas logias donde no van a gustar, y entonces se van a remitir, o bien a no presentar planchas, porque hay ritos y logias en donde no se presentan planchas, o van a exigir que las planchas sean solamente escritas, porque los maestros de esa logia no consideran que las metodologías como las que te he hablado sean eficaces. ¿Quién me revisa una plancha antes de que yo la presente en la logia? Entonces, lo primero es, hay logias en donde tú nunca presentas una plancha en logia formal, en tenida ritual, sino que la presenta tu vigilante, el segundo o la segunda vigilante. Es decir, lee el texto que yo escribo. Ese vigilante o esa vigilante lee el texto que tú preparaste, pero porque lo conoce muy bien y lo ha trabajado contigo. O sea, va a tratar de expresar la dimensión que tú le has querido dar a ese texto, por una parte. Una vez que ella lo revise y lo aprueba, antes de presentarlo, se lo pasa al Venerable Maestro, a la Venerable Maestra, y esa Venerable Maestra, ese Venerable Maestro la comparte con el orador, y de pronto, si es preciso por la naturaleza de la plancha, por lo que está acometiendo la plancha, puede compartirla con otro maestro, otra maestra, para que haya una mayor posibilidad de apoyar el trabajo que tú has hecho. La idea es que ese trabajo fructifique. ¿Cómo apoyar? ¿Por ejemplo, alguien diga, por qué no explora más esto? Exactamente. ¿Por qué no lo exploras? Y a veces te pueden decir, explóralo desde esta manera, o con este ángulo. Eso es muy útil para ti, porque además te van a decir el por qué. No es la idea que te digan, simplemente no. Escriba dos líneas más, o mírelo desde tal parte, sino además, es que si lo miras desde tal parte, la idea es que puedas ver tal cosa. Entonces cada persona va a tener una respuesta diferente, desde la Veneratura y desde los demás maestros del taller. Y una vez que esa parte se ha surtido, y te han dado una recomendación, o una observación sencilla, o no te hacen ninguna observación, la devuelven, la devuelven al vigilante, con todas las recomendaciones, y el vigilante la mira con el aprendiz del caso, o la aprendiz del caso, y la preparan ya para que el vigilante la presente en tenida formal. Ya. ¿El aprendiz debe acatar esto, o puede hablar y decir, no, es que a mí no me parece que yo deba abordar esto por ese lado? Yo me siento bien por el lado en que lo estoy abordando, de hecho lo hice por esta y esta razón. Cuando hay una sugerencia de un maestro que no es el segundo vigilante, se plantea que ese maestro explique qué es lo que sugiere frente al segundo vigilante y frente al aprendiz. Una vez que lo explica el aprendiz, puede responder lo que tú estás diciendo, puede decir, mire, yo justamente no quise mirar eso por tal y tal razón. Y lo más recomendable es que ese maestro no insista. Hizo el intento y más bien se aproveche y se utilice en el mejor sentido la respuesta del aprendiz para comprender mejor cuál es el proceso y la trayectoria de ese aprendiz. Pero todo eso lo hago a través de la persona que está en la segunda vigilancia. Es correcto. La segunda vigilante o el segundo vigilante te está acompañando todo el tiempo. Está ahí cuando llega el maestro que está presentando la sugerencia o el venerable maestro, y te está apoyando, te está acompañando. Cuando es otro maestro y no es un maestro que tú conozcas bien, va a procurar si llega a haber alguna dificultad, moderar, suavizar, ¿me explico?, para que sea pedagógico, para que no sea una intrusión de un hermano en una plancha tuya, sino que es una sugerencia constructiva. Pero maestro, ¿eso no quita la sorpresa dentro de la logia? Es decir, que nadie sepa qué es lo que va a decir el aprendiz, ¿qué sentido tiene leerla si ya todos la conocen? No es todos. Fíjate que ahora hemos hecho participar ahí al aprendiz, al segundo vigilante, al venerable maestro y eventualmente a otro maestro, que no es necesariamente eso que va a pasar. Entonces de cuatro, cuatro de una decena que debe haber mínimo en principio, pues no es mayor cosa. Además, aquí uno tiene que entender que la sorpresa es útil únicamente en el momento de la ceremonia de iniciación para la persona que se está iniciando. Para todas las personas que la rodean es un repaso. Y la masonería se basa mucho en eso, en el impacto de la novedad por un lado, pero también en el saborear los distintos elementos que uno adquiere a medida que avanza. Y lo mismo ocurre con las planchas. Las planchas son realmente para meditarlas, para saborearlas, para asimilarlas. Entonces esas planchas van a ser leídas una sola vez en logia, pero van a ir a formar parte de un archivo de libre consulta para todos los miembros de la logia, porque siempre te va a ocurrir que algo que alguien dijo te va a servir a ti para tu propia plancha. Cuando yo leo la plancha, después se abre un periodo de observaciones. En ese periodo de observaciones, ¿los maestros comentan mi plancha? ¿Yo puedo, al estilo de una defensa, de una tesis, responder a las preguntas que me hagan los maestros dentro de la tenida formal? Entonces, no. Esto no es una tesis. Esto no es un trabajo académico. En muchos sentidos, si lo exploramos muy a fondo, veríamos que está en las antípodas de muchas formas de tema académico. Esto es para conocerse mejor unos a otros a medida que todos vamos desarrollando nuestras capacidades y nuestro potencial en masonería. Entonces, por eso es que tenemos la situación de que no importa reiterar, repetir las planchas. Y por otra parte, no hay una controversia, no debe haber una controversia sobre la plancha de un aprendiz. Ni debe haber controversia en las tenidas de aprendiz por una muy buena razón, y es que los aprendices no pueden participar. Entonces, ¿qué sentido tiene armar controversia en una reunión en donde hay gente que no puede hablar? Entonces, se procura que en el grado de aprendiz no haya controversia. Hay un respeto por el trabajo de cada uno. Entonces, primero, por eso es que los maestros no tienen derecho a intervenir en tu trabajo, sino a respetuosamente sugerir si cabe. Pero además, cuando tú presentas ya la plancha, cuando el vigilante presentó la plancha, se aprovecha el hecho de que el vigilante no es el autor, que es el responsable de que el trabajo sea hecho con altura, pero no es el responsable del contenido del trabajo. Entonces, pues, está leyéndolo alguien, no en forma impersonal, pero sí como mensajero. Y tú no golpeas al mensajero, por un lado. Nunca debes. Está contra el protocolo de toda comunicación. Y por otra parte, no se trata de hacerle críticas ni comentarios ni observaciones al aprendiz que fue el autor de la plancha. Entonces, el periodo de observaciones, que eso lo vamos a ver seguramente en alguna otra etapa del tema del aprendiz, el periodo de observaciones no es para hacer observaciones sobre una plancha en particular, sobre un aprendiz en particular, sobre nadie de la logia en particular, sino que el periodo de observaciones es para brindar información general y hacer comentarios que sean útiles para la orden y para la logía en particular. ¿Quiere decir que el aprendiz no obtiene, voy a usar un anglicismo, un feedback? El feedback ocurre antes de la presentación de la plancha en tenida formal. La tenida formal, por eso, no necesita, no es útil que haya más comentarios porque los comentarios ya los recibió, pero los recibió en una forma controlada, en una forma muy enfocada hacia el interés de la persona que presentó, hombre o mujer que presentó esa plancha. Entonces, la cuestión es que ya el feedback está. Es la oportunidad de que la persona pueda examinar su trabajo leído por otra persona y es como cuando un pintor termina un cuadro y se retira a unos pasos atrás y mira el cuadro como si no hubiera sido el autor. Le busca el cuadro a los lados que pudo no haberle visto porque estaba ocupado pintándolo. Ese es el efecto que se está buscando. ¿El aprendiz qué otras funciones tiene? Por ejemplo, ¿debe participar en la construcción o en la instalación del templo? Eso es otro pedazo también importante. Entonces, cuando va a haber una tenida formal, una tenida ritual, hay que instalar el templo y verificar que todo esté en su lugar. El mejor ejercicio que hay para los aprendices es que ellos tengan que instalar bajo la dirección del segundo vigilante o del experto o del maestro de ceremonia según les toque repartir el trabajo ese día. Entonces, bajo la dirección de uno de sus maestros, los aprendices tienen que instalar el templo. Entonces, lo óptimo es entregarles todos los elementos en desorden. Y entonces, ellos tienen que decir, miren, vamos a poner esto en tal parte porque pertenece a tal oficialía, esto en esta otra porque es tal cosa. Lo primero que tienen que hacer es orientarse donde esté el septentrion del mediodía, el occidente y el oriente. Entonces, van a tener que estar repasando toda la información de base que se requiere para poder entender bien lo que está ocurriendo en la logia. Esto no es como decirle al aprendiz que tiene que ser el sirviente de la logia, quien ordena las cosas, quien después las recoge, un poco como el ejército, los nuevos que llegan a integrarse en la policía o el ejército, uno de estos cuerpos castrenses. El aprendiz tiene toda la obligación de participar en la instalación de la logia, en la armada de la logia para que aprenda qué es la logia. Pero para recoger la logia todos tienen que participar. Y los aprendices es mejor asignarles otro tipo de función. ¿Para qué? Para que el aprendiz entienda que todo tiene que ser compartido, por un lado. Que no es que porque él es el nuevo, entonces se le va a cargar la mano, ¿correcto? Y por otra parte también, hay momentos en que a distintas personas les van a asignar tareas. Tú conoces a tus hermanos y hermanas de logia solamente cuando has trabajado cositas con ellos. Entonces, por ejemplo, una cuestión es, hay un maestro de banquetes, ¿sí?, normalmente, que es el encargado de supervisar la mesa del ágape. Entonces puede haber una instrucción para un aprendiz que le venga el vigilante diciéndole, fulano o fulana, hoy por favor quieres colaborar con el maestro o la maestra de banquetes y le ayudas a verificar que todo esté en orden o lo que sea que haya que hacer. Al otro le dicen, ¿por qué no ayudas al bibliotecario? Es que los hermanos o las hermanas han pedido libros de consulta y él tiene la lista ahí para que por favor se los ayudes a sacar. Entonces, uno va y conoce al bibliotecario o la bibliotecaria. Uno va y conoce la biblioteca y empieza a usarla para ayudarle a los hermanos a que tengan sus libros que fueron a pedir y así sucesivamente. Maestro, a uno generalmente cuando va a entrar a una logia lo presenta alguien. Alguien con quien uno ha tenido un contacto primero y puede haber desarrollado una confianza por fuera de la logia o también un maestro con el cual hace especial contacto, es decir, especial afinidad ideológica o temática o espiritual que no sea la persona que está ejerciendo la segunda vigilancia. ¿Esto se vuelve un problema o cuál sería el papel del padrino de este otro maestro que está muy relacionado conmigo y de la persona de la segunda vigilancia? El padrino es un maestro o una maestra que es clave. No sé si en la antropología se ha oído hablar de la relación avuncular. En las familias está el papá y está la mamá y representan dos formas distintas de autoridad sobre los niños. El avúnculo es el adulto que es el que consiente al niño, el que lo deja hablar y le escucha todo lo que dice, las cosas bonitas, las quejas, todo lo que el niño va votando. El tío, la tía, las cahuetas. El tío, la tía, a veces es un hermano mayor. Claro, es ideal el tío, la tía o otro personaje que es el abuelo o la abuela, que también en eso son claves. Entonces, en el caso de la masonería, el avúnculo es el maestro o la maestra que es el padrino o la madrina de ingreso. Se espera que esta persona acompañe, que se siente una vez al mes mínimo y preferiblemente una vez cada 15 días, con almorzar o a comer o a tomarse un café con la persona padrinada y que se vaya mirando cómo va el progreso. Y que por fuera de lo que el segundo y la segunda vigilante le dicen, que es muy técnico, finalmente el segundo y segunda vigilante tienen una relación muy magistral con la persona. El avúnculo no, el padrino o la madrina es cómo te sientes. Y bueno, conociste a Pepito, ¿qué te pareció? Buena gente, ¿no? Lo que sea, pero es más esa conversación amigable en donde se permite que el aprendiz o la aprendiz se exprese para evitar que tenga tropiezos y que si los tiene, que todos los tenemos, pues que las soluciones sean sencillas y rápidas. Pero no reemplaza en ningún caso la segunda vigilancia. No, porque no es una instrucción. Ahora, lo que sí puede hacer, si pasa algo como delicado, es que se pueda acercar a la vigilante porque es el padrino y se acerca, o la madrina, y se acerca en forma prudente, cuidadosa, y le comparte a la segunda vigilante, vea, esta persona tiene esto y esto. ¿Usted qué opina? ¿Qué hacemos? ¿Cómo la ponemos más en contacto con el taller? ¿Cómo la ambientamos mejor? Finalmente, para que vamos cerrando este capítulo, ¿cuánto tiempo debe durar una persona dentro del grado de aprendiz? No existe una medida. Ahora, sin que exista una medida, la forma de abordar ese tema es, lo primero, que si la logia tiene un sistema de instrucción apropiado, si tiene un ritmo de trabajo bueno, un aprendizaje no va a durar más de tres años. No tiene sentido. Y solamente tres años para una persona que tenga dificultades. Y eso puede ocurrir. Y las dificultades no son de orden intelectual, principalmente. Las dificultades más grandes que se encuentran en el grado de aprendiz, que es un grado de interioridad, son los problemas emocionales. Son las fobias, los pánicos, los desentajes de las personas. Y esos son los que hay que resolver porque son los que obstaculizan el paso a compañero. Para ser un buen compañero, uno tiene que tener un equilibrio emocional bastante fuerte para poder participar. Y que si algo sale mal, no empiecen recriminaciones, ni rencores, ni cosas, sino que las personas entiendan que es parte de un proceso humano y que todo se puede resolver con buenos modales y una sonrisa. Profesor Adriano Moreno, muchísimas gracias. Gracias a ti. Chau.