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Carlos, a Mexican immigrant, shares his experiences of bilingualism and cultural adaptation in the United States. He grew up in Agua Prieta, a small city on the border with Douglas, Arizona. Carlos attended school in both Mexico and the US, but his parents realized the academic level was not sufficient, so he began attending school in Douglas, Arizona. This change meant waking up earlier and crossing the border to get a better education. Carlos also had to adjust to the cultural differences and leaving his family behind. Despite the challenges, he saw better opportunities in the US and worked hard to adapt. Carlos is now attending Princeton University, but he misses his family and the celebrations in Mexico. Being bilingual has given him more opportunities and connections. He has faced negative stereotypes as a Mexican, especially regarding his accent, but he has persevered and excelled. Carlos's experiences show that with perseverance, one can overcome difficulties and succeed. ¡Hola a todos! Esto es Experiencias Inspiradoras. Me llamo Anna. Y yo soy Mike. Y en este episodio vamos a hablar sobre el bilingüismo y la adaptación cultural en los Estados Unidos en general. Para este episodio tenemos la oportunidad de entrevistar a alguien muy interesante que se mudó de México a los Estados Unidos cuando era niño. Su nombre es Carlos y él tiene mucho para contarnos sobre estos temas. Carlos vivía en Agua Prieta, un ciudad pequeña con aproximadamente 80,000 habitantes. La mayoría de la economía en su ciudad depende de la exportación e importación de productos a los Estados Unidos. Vivo en un lugar muy interesante porque es una ciudad fronteriza. Está en la frontera con Douglas, Arizona. Toda mi vida, hasta los 14 años, viví con mis papás y mi hermano allí hasta que me mudé a Culver, Indiana, en donde hice mi preparatoria antes de Princeton. Mi ciudad es muy industrial en donde puedes encontrar muchas de las famosas maquiladoras donde la mayoría de los mexicanos trabajan. Carlos estudiaba en la escuela en México pero también en Estados Unidos. Tuvo dos etapas escolares en México y en Estados Unidos antes de ir a su high school en Culver, Indiana. Vivir en una ciudad fronteriza me dio la oportunidad de vivir en México y acudir a una escuela primaria en Estados Unidos. Antes de su segundo año, Carlos fue a una escuela primaria donde aprendió español y otras materias. Pero después de algún tiempo, los padres de Carlos se dieron cuenta que el nivel académico no era suficiente para su niño. Después de mi primer año de primaria, empecé a atender una escuela en Douglas, Arizona, y mi vida cambió drásticamente. En vez de manejar pocos minutos a mi escuela en México diariamente, empecé a levantarme más temprano para poder cruzar la frontera a los Estados Unidos y acudir a la escuela para conseguir una mejor educación. Esto fue un cambio drástico para él porque hasta entonces podía jugar béisbol y tener mucho tiempo libre. Jugaba béisbol con frecuencia a pesar de no tener campos de béisbol ideales. A veces jugábamos solo sobre césped. Fue una gran sorpresa ver cuán grandes son los estadios de béisbol en los Estados Unidos. Tuve mucha suerte de tener la oportunidad de jugar en estos fantásticos campos. Aparte de tener que cambiar de escuela y lugar para jugar béisbol, Carlos tuvo que acostumbrarse al nuevo hogar. Es verdad que en México la conexión entre familias es más fuerte y por eso fue muy difícil para él, sobre todo teniendo en cuenta su corta edad en ese momento. Carlos tenía solamente 14 años cuando se mudó para ir a una escuela militar en Culver, Indiana, sin su familia. Fue un cambio muy drástico porque estaba dejando mi cultura atrás y fue difícil adaptarme sin los consejos y ayuda de mi familia porque ellos se quedaron en México. Una de las cosas que extraño sobre México es mi familia por la cultura de siempre estar conectados y la posibilidad de celebrar cualquier festejo. No importa la ocasión, siempre había algo que celebrar y eso nos da la oportunidad de vernos casi todas las semanas. Pero no todo sobre su mudanza fue malo. Carlos sabía que había mejores oportunidades para él en el futuro y esta visión lo motivó a trabajar duro y soportar este difícil cambio. Carlos buscaba un ambiente más escolar y desafortunadamente México no lo ofrecía. La mudanza estaba muy emocionante, pero a la vez sabía que dejar atrás a mis amigos y la vida en México me haría una mejor persona. En Culver, Indiana, vivía solo. Era una escuela militar donde tenía su propio territorio. Carlos vivía en unas unidades de 50 personas donde hacían entretenimiento militar juntos y a la vez iba a la escuela. Este fue el lugar donde Carlos sintió por primera vez la gran diferencia entre cultura. La escuela secundaria que atendía en Estados Unidos antes de high school era mayoría mexicanos, pero cuando fui a Culver, Indiana, la representación de hispanos era muy baja y era muy difícil poder adaptarme a una cultura diferente. Carlos y su hermano tienen doble nacionalidad, así que pueden vivir en Estados Unidos, pero el problema es que sus padres todavía no pueden vivir en Estados Unidos. Ahora su familia vive en Agua Prieta, México, pero en estos momentos están en el proceso de adquirir la residencia para tener la oportunidad de vivir en Estados Unidos. Cuando Carlos se mudó a Culver sin su familia, la adaptación a una cultura y personas diferentes fue muy difícil. La única diferencia es que tenía que hacer nuevos amigos, con un acento mexicano, que me daba una mayor dificultad. Mi unidad en Culver, a diferencia de otras, era mayoría de gente que vivía en Estados Unidos, y en cuanto llegué noté una diferencia en cultura. Pero tuve la suerte de que mi mentor en Culver era originalmente de Puerto Rico y fascinó mi vida. Desde antes de mudarse a los Estados Unidos, Carlos tenía en mente entrar a una buena universidad para tener las mejores oportunidades cuando se graduó, y fue una gran razón por la que se fue de su ciudad natal. Ahora en Princeton, adaptarme a Princeton no ha sido tan malo porque ya he vivido solo tres años, Creo que lo que me ha estado afectando más es estar lejos de ellos y faltar a la mayoría de las celebraciones de mi familia. Recientemente, falté una boda de mi familiar por estar en Princeton. Cualquier oportunidad que tenga entre las vacaciones que otorga Princeton o la boda de mi familia, es una gran oportunidad para mí. El bilingüismo ofrece a las personas buenas oportunidades. En el caso de Carlos, podemos ver que el trabajo duro y la superación de situaciones difíciles en la vida pueden brindarte oportunidades interesantes, como estudiar, estudiar, estudiar, estudiar, estudiar, estudiar, estudiar, estudiar, estudiar, estudiar, estudiar, estudiar, estudiar, estudiar, estudiar, estudiar. Creo que saber dos idiomas es muy bueno porque te otorga más oportunidades de lo normal y también te ayuda a hacer más conexiones con la gente, especialmente para mí. Soy un mexicano y me encanta conocer gente nueva y asistir a eventos sociales. En general, los estereotipos para mexicanos son negativos. Para Carlos, la mayoría de los estereotipos que se ha enfrentado a los mexicanos son negativos. Esto lo notó más en Culver, donde mucha gente al principio se burlaba de su acento y sintió la necesidad y la presión de adaptarse a un nuevo acento. En conclusión, podemos saber que la mudanza puede ser difícil, pero cuando uno, si alguien persevera, puede sobresalir. En el caso de Carlos, podemos ver que situaciones difíciles le ayudaron a estudiar en una de las mejores universidades del mundo. Estas experiencias inservidores, muchas gracias por escucharnos y hasta luego. Hasta luego. Subtítulos realizados por la comunidad de Amara.org