To promote self-management processes, simple techniques of reflection, analysis, and planning that can be understood and applied by communities are necessary. Prospective methods, such as factorial analysis and sectoral strategy, can be used to analyze different realities and create sustainable development guidelines. These methods have been successfully applied in environmental education, allowing for systematic reflection and action to improve environmental conditions. Solidarity, commitment, and effective social participation are key aspects of participatory environmental education. The population must be actively involved in all processes related to their development. A conceptual framework, dynamic environmental analysis, and alternative proposal design are essential components of participatory research in environmental education. Information from personal experience, institutional memory, and scientific sources contribute to the creation of new knowledge through personal opinions
Para promover procesos autogestionarios concretos se requiere el empleo de técnicas sencillas de reflexión, de análisis y planificación que puedan ser comprendidas y aplicadas por las comunidades de manera que se encuentren en condiciones de trazar las pautas de desarrollo sostenibles tal como lo concibe la misma población y de reformular alternativas en la medida en que los procesos se vayan realizando, evaluando y consolidando. Una opción en este sentido es el empleo de métodos prospectivos cuya relación con los autodiagnósticos, el enfoque sistémico y la construcción de futuros deseables son elementos valiosos de apoyo que pueden ser combinados con otros métodos participativos hacia la autogestión.
Para analizar las diversas realidades la prospectiva emplea varios mĂ©todos y tĂ©cnicas, dos de ellos son particularmente Ăştiles, el análisis factorial y la estrategia sectorial. El análisis factorial estudia situaciones especĂficas a travĂ©s de la identificaciĂłn de factores determinantes y sus mutuas interacciones para efectuar con ellos el estudio de la dinámica de los sistemas actuantes, tanto en la actualidad como en el futuro deseable. Emplea matrices de doble entrada manejando a su vez los conceptos de la motricidad y la dependencia de los factores involucrados en una determinada situaciĂłn.
La estrategia sectorial por su parte identifica los sectores involucrados directamente en la situaciĂłn dada para promiciar su autoanálisis y conocer las demandas que tienen hacia los demás sectores partĂcipes del proceso, con lo cual logra elementos estratĂ©gicos orientados a procurar alianzas intersectoriales y a prever y matizar conflictos potenciales. Para el trabajo educativo ambiental las tĂ©cnicas prospectivas son muy aplicables por cuanto pueden apoyar de manera sistemática y con pasos sencillos varias de las etapas de reflexiĂłn y acciĂłn que se requieren para promover el mejoramiento de las condiciones ambientales.
El inicio de las aplicaciones de la prospectiva en el análisis de temas ambientales y su aplicabilidad en los procesos de educación ambiental tuvo su origen en 1986 en el curso de investigaciones participativas sobre la temática ambiental en Colombia y posteriormente en trabajos disciplinarios e intersectoriales en Perú, los cuales condujeron a numerosas experiencias formativas con diferentes grupos objetivos. Las aplicaciones demostraron que se trata de instrumentos creativos de trabajo que resultan fáciles de comprender y muestran alternativas viables para lograr examinar la dinámica de los sistemas estudiados.
Asimismo, se estableció la posibilidad de lograr consensos grupales y de alcanzar niveles importantes de reflexión sobre procesos complejos. Aspectos clave de la educación ambiental participativa. La educación ambiental articulada con procesos de investigación participativa requiere propiciar tres aspectos clave tanto a nivel personal como grupal, solidaridad, compromiso y efectiva participación social. La solidaridad que se asocia con los principios de justicia y equidad social y debe manifestarse en tres niveles. Con los semejantes realizando opciones ambientales positivas en favor de los demás de modo que puedan disfrutar de una calidad de vida compatible con la condición humana.
Con la naturaleza desarrollando actitudes que contribuyan a proteger y utilizar adecuadamente los elementos naturales del ambiente y su interrelaciĂłn dinámica en forma perdurable. Con los semejantes a travĂ©s de la naturaleza utilizando los recursos naturales de manera tal que se garantice su aporte al bienestar de todas las personas de una comunidad, paĂs o regiĂłn. El compromiso que surge cuando una persona se hace consciente del beneficio que una determinada acciĂłn de gestiĂłn ambiental positiva puede significar para sĂ misma, para su familia, su comunidad y su paĂs y en consecuencia se compromete personal y voluntariamente en el trabajo para lograr este beneficio.
La efectiva participaciĂłn social que se hace real cuando la comunidad toma parte en todos los procesos referidos a su desarrollo desde su planificaciĂłn hasta su ejecuciĂłn. Toda acciĂłn referida al tratamiento de las condiciones ambientales, naturales y sociales, cualquiera que sea su nivel de complicidad debe tomar en cuenta e involucrar activamente a la poblaciĂłn. La participaciĂłn social activa se deriva directamente de la comprensiĂłn personal y colectiva de las formas de relaciĂłn entre la sociedad y la naturaleza, sus causas y consecuencias y del papel que compete a cada persona y a cada grupo social o comunitario en ella.
La participación real de las personas como individuos y como comunidad o grupo social permite mejorar las posibilidades del mejoramiento de las condiciones ambientales a través de una participación voluntaria y consciente que se relacione con la gestión y la toma de decisiones. Por otro lado, el origen y la solución de los problemas ambientales se relacionan directamente con actividades promovidas y realizadas por la población, por ello son los sectores sociales los llamados a replantear las relaciones con la naturaleza y a efectuar los cambios y las mejoras que se requieren.
En ese sentido se requiere llevar a cabo procesos educativos que conduzcan a un mejor conocimiento de las situaciones ambientales, con lo cual pueden abrirse vĂas participativas informadas y consecuentes, posibles consecuencias del proceso de investigaciĂłn participativa en la educaciĂłn ambiental. La secuencia de este proceso incluye tres elementos centrales, una base conceptual como marco de referencia, un proceso dinámico de análisis ambiental y un procedimiento para diseñar propuestas alternativas que convergen finalmente en un plan o programa de educaciĂłn ambiental, base conceptual del proceso.
En la concepción metodológica para el trabajo prospectivo, la base conceptual está constituida por una variedad de elementos cognoscitivos y filosóficos que forman el marco de referencia para orientar las decisiones en la gestión ambiental en su relación con las demandas de la población y las posibilidades de satisfacerlas y en función de la naturaleza, accesibilidad y recuperabilidad de los recursos ambientales comunitarios. Esta base parte de que todos comprendan de manera convergente los conceptos básicos a los que se hará con referencia, tales como ambiente, problema ambiental, desarrollo sostenible, calidad de vida, autogestión ambiental, etcétera.
Sobre esta primera base se irán expresando gradualmente las opiniones que cada persona tiene respecto a una situación dada. Estas opiniones de alguna manera expresan la verdad de quien la expresa, sin que ello signifique que esté completamente en lo cierto o completamente errado, simplemente es su opinión, su verdad y como tal debe ser respetada por todos. La base conceptual y los restantes análisis que se llevarán a cabo tienen tres fuentes de provisión de información. La propia experiencia de la persona, esto es el nivel de su conocimiento individual respecto del ambiente conseguido a lo largo de su vida y del grado de contacto consciente con diferentes situaciones ambientales.
Esta fuente es muy diferenciada, según cada persona y su riqueza está condicionada por una serie de factores internos, sentimientos, expectativas, emociones, motivaciones, etcétera, y por otros de naturaleza externa, educación, trabajo, relaciones sociales, etcétera. B, la memoria institucional o grupal, esta se forma sobre la base del trabajo y experiencia de una o varias instituciones o grupos humanos a través del tiempo y del nivel de recuperación de información en cada proceso o acción que lleva a cabo y registra.
Esta informaciĂłn, en la medida en que cada persona tiene acceso a ella, es una fuente de aprendizaje y de conocimiento que puede aplicarse a otras circunstancias similares o que puede servir para el intercambio con otras organizaciones con similares intereses. C, la informaciĂłn cientĂfica y llega a las personas y a las organizaciones a travĂ©s de la educaciĂłn o por vĂas diversas, bibliografĂa, medios electrĂłnicos, etcĂ©tera. Generalmente es especĂfica y ha sido expresamente seleccionada para un propĂłsito definido. En el mĂ©todo propuesto se busca estimular los procesos intelectuales de interrelaciĂłn de los contenidos informativos provenientes de las tres fuentes para producir un nuevo conocimiento que se expresará durante el trabajo en forma de opiniĂłn personal.
Esta se convierte asĂ en el elemento de interacciĂłn con los otros participantes y debe estar abierta a la crĂtica y a la posibilidad de enriquecimiento al contrastarla con otras opiniones en el grupo de trabajo. Análisis ambiental o autodiagnĂłstico. El autodiagnĂłstico ambiental que un grupo comunitario realiza puede partir del análisis de una determinada situaciĂłn, problema que se considera especialmente preocupante en el momento del trabajo, igualmente puede realizarse el análisis, no de problema sino del balance global de la situaciĂłn ambiental local, incluyendo sus problemas especĂficos y las potencialidades a desarrollar.
Además de lograr las bases autodiagnĂłsticas referente a las condiciones ambientales, es importante la reflexiĂłn sobre las caracterĂsticas propias de la comunidad como grupo humano. ÂżCuáles son las caracterĂsticas positivas, los elementos negativos y aquellos rasgos interesantes que los diferencian de otros grupos similares? Conocerse entre sĂ mismo, planteando elementos favorables y aspectos crĂticos o novedosos, es una excelente manera de entrar en relaciĂłn con las posibles facilidades o las dificultades que son previsibles. Para lograr avanzar en el análisis de alguna situaciĂłn ambiental concreta o problema ambiental que sea detectado como prioritario por la misma comunidad, es necesario efectuar un ejercicio de acercamiento a la construcciĂłn de sistemas ambientales para facilitar su análisis.
Posteriormente, sobre bases autodiagnósticas, ya es posible proceder a definir alternativas de gestión y a diseñar perfiles de proyectos que serán parte de futuros planes de acción. Pasos para la autogestión y la educación ambiental. Como un ejemplo de la estructura de procesos similares, se presenta la relación secuencial de actividades o pasos principales que emplea el método de autogestión y educación ambiental comunitaria MAHER, diseñado y aplicado por la Asociación Cultural Pirámide en varias localidades urbanas y rurales del Perú.
El conocimiento de nosotros mismos, punto de partida donde se trata de que el grupo se conozca más de cerca, aunque sean personas conocidas entre sĂ, pero buscando que lleguen algunos detalles de sus caracterĂsticas e intereses personales. Se efectĂşa un diálogo por parejas y presentaciones cruzadas. El diagnĂłstico de la situaciĂłn de la comunidad, un trabajo inicialmente individual donde cada participante señala los puntos que considera más importantes de su comunidad en relaciĂłn con recursos naturales y costumbres y tradiciones.
Lo que se ha perdido en los últimos tiempos los problemas que tiene la comunidad y las organizaciones comunitarias. De allà se pasa a una plenaria donde todos expresan sus ideas en cada punto y se llega a conclusiones integradoras. Los problemas ambientales para entrar a este tema se presenta una breve charla para explicar qué es el ambiente, qué es la población, qué se entiende por problemas ambientales, qué se entiende por desarrollo sostenible, de calidad de vida y qué se entiende por autogestión ambiental y las interacciones entre estos conceptos.
De allà se pide a los participantes que indiquen primero de manera individual y luego grupal cuáles son los principales problemas ambientales que se tienen en la comunidad. Al revisar los problemas que se señala se realiza una reagrupación y se determinan los problemas sobre los que hay más consenso y por tanto parecen ser los más sentidos de la población. El sistema de los factores referidos al problema ambiental. Una vez seleccionados los problemas cada grupo escoge uno de ellos para ser trabajado.
Los participantes construyen entonces un sistema de máximo 10 factores sobre el cual se estudiará la dinámica de las relaciones internas del problema ambiental. El contacto con la realidad. Una vez establecidos los problemas y sus factores constitutivos se organiza una salida del campo para observar la situación ambiental y sus principales problemas en la cual se puede ver algunos detalles de los casos más significativos. Posteriormente se hace una reflexión grupal sobre lo observado. Los problemas prioritarios. Se efectúa un trabajo en talleres en la matriz de relaciones para llegar a definir en grupos pequeños los factores prioritarios por problemas seleccionados.
La contrataciĂłn. Se examinan los resultados de cada grupo. El análisis de las personas e instituciones. En grupos se hace un análisis de las caracterĂsticas generales de las personas e instituciones que constituyen la comunidad para lo cual definen los rasgos principales que los definen y que se puede considerar positivos, negativos o interesantes. Esto como base para poder realizar un plan de acciĂłn para lo cual es preciso tener en cuenta en primer tĂ©rmino a quienes lo realizan. La soluciĂłn simulada.
El problema que está siendo estudiado por cada grupo ahora se presenta a través de un proceso de simulación en el cual participen los actores involucrados y a través de la representación se conduzca a una propuesta de solución. Esto se prepara en el grupo y luego se representa en plenaria. El plan de acción, teniendo como base el resultado, teniendo como base el estudio de interrelaciones, los factores priorizados, la salida de campo, el análisis de las personas, la solución simulada, se procede a elaborar un plan de acción orientado a superar el plan estudiado en cada grupo.
Este plan contendrá el resumen del problema, los objetivos, las actividades principales relacionadas con los factores y el cumplimiento de los objetivos, las principales necesidades, la estrategia para conseguir lo que se necesita, el presupuesto, las responsabilidades de los participantes y colaboradores, el plan de autogestiĂłn ambiental participativa. Cada uno de los planes de acciĂłn se presenta en plenaria, se estudia sus relaciones y se elabora un plan general articulado. En consecuencia, la organizaciĂłn y conducciĂłn de este trabajo, cuyo objetivo central es construir las bases para la autogestiĂłn ambiental comunitaria, tiene implĂcitos tres propĂłsitos muy claros.
Uno está relacionado con el establecimiento y fortalecimiento. ¿Qué pasa? El otro se orienta a proporcionarles un instrumento metodológico de trabajo para analizar la situación y el potencial ambiental y buscar alternativas de gestión de factible realización, apoyándose inicialmente con su propio esfuerzo como eje de desarrollo y base de una posible, si se cree necesaria, cooperación local, nacional e internacional. El tercer propósito se centra en los logros educativos. Todos los procesos a los que se ha hecho referencia incorporan en su misma esencia el hecho de que si la población ingresa activamente a las tareas de autodiagnóstico y la elaboración de planes ambientales, de acuerdo con una lógica previamente trabajada con la misma comunidad, la realización de cada paso en sà misma, un proceso educativo ambiental.
La comunidad recibe informaciones de base y tambiĂ©n capacitaciĂłn en el uso de tĂ©cnicas, pero no se realiza en forma clásica, curso o conferencia, sino como parte de las actividades mismas de autodanalisis y planificaciĂłn, es decir, en el curso de la misma acciĂłn. La educaciĂłn ambiental comunitaria en este caso está muy ligada al convencimiento de que el futuro es posible construirlo sobre bases de una nueva utopĂa de futuros deseables que estamos en posibilidad de construir juntos autogestionariamente, ampliando el potencial existente y reduciendo los elementos adversos, conformando criterios de congestiĂłn y ampliando la visiĂłn del presente con mayores alternativas hacia el desarrollo sostenible.
Las mejores alternativas se vinculan también con el autoanálisis, la construcción de futuros deseables y el fortalecimiento de la autovaloración comunitaria y de la autoestima de los miembros de la comunidad en la búsqueda de caminos compartidos con criterios éticos y de equidad y de sustentados en las realidades locales y en el concepto global del ambiente de la sostenibilidad. Módulo 3, orientaciones para insertar la dimensión ambiental en los diversos sectores y especialidades educativas. 1, consideraciones generales. Para insertar la dimensión ambiental en los diversos sectores educativos es preciso considerar la definición básica de ambiente propuesta en el módulo 1, es decir, recordar que se trata de un conjunto dinámico de relaciones entre componentes sociales y naturales en un espacio y tiempo determinado.
Con este punto de referencia es claro que todos los sectores, todos los campos del conocimiento se relacionan de una u otra manera con el ambiente, desde una perspectiva social o natural o desde bases de pensamiento que relacionan unos componentes con otros. Por este motivo, los docentes que trabajan en los diversos sectores con cada disciplina pueden realizar numerosos ejercicios y aplicar variadas estrategias para poner en evidencia los momentos en los cuales existen aspectos ambientales relacionados con su quehacer.
Esta es una valiosa e interesante labor que abre las posibilidades disciplinarias del conocimiento, proporciona elementos de reflexiĂłn multi, inter y transdisciplinaria y permite aproximaciones importantes a la construcciĂłn de los saberes ambientales. Al examinar sus respectivos temas y las posibilidades de trabajo ambiental en el aula o fuera de ella, es importante tambiĂ©n considerar algunos aspectos. Uno, la realidad conocida por los alumnos y alumnas debe ser la principal fuente de ideas, estĂmulos y temas para desarrollar un trabajo escolar constructivo.
La posibilidad de obtener y utilizar recursos propios del centro educativo o de la localidad, incluida la comunidad misma, como recurso referencial o de enseñanza es un aspecto central del proceso. Cada clase o grupo de estudiantes es único, cada alumno y cada alumna son únicos y cada profesor y profesora son únicos en su individualidad. Por lo tanto, no hay fórmulas mágicas aplicables por igual a todas las situaciones educativas. Los métodos y técnicas de trabajo deben ser variados y concretos, cuidando que su aplicación cumpla los objetivos buscados en cada situación educativa.
Una estrategia que puede facilitar de los contenidos y los objetivos puede trazarse con ayuda de las siguientes secuencias operativas. Análisis del sector o el campo del conocimiento. En cada caso, el profesor debe realizar un análisis particular de su disciplina, sector o campo del conocimiento a fin de detectar las posibilidades de aporte a la comprensiĂłn de las situaciones ambientales y las perspectivas de su desarrollo. Este proceso puede darse en varias etapas, a partir de una identificaciĂłn básica para continuar con aplicabilidades especĂficas y ejemplos orientadores y concluir en el descubrimiento de formas de conocimiento alternativas.
Complementariedades con otros campos del saber y enfoques creativos para construir nuevos saberes. Revisión de la estructura curricular. Una vez realizado el anterior análisis, es preciso efectuar una revisión curricular que permita hallar los puntos de convergencia de los nuevos contenidos y enfoques o tratamientos, asà como los espacios para la acción futura. Identificación de posibles actividades. Es fundamental identificar o crear situaciones dinámicas que contribuyan eficazmente al aprendizaje. La experiencia de las situaciones anteriores y los aportes de otros docentes y de los mismos estudiantes pueden ayudar en este proceso.
En ese sentido, es Ăştil crear un banco de actividades. SelecciĂłn de actividades. Aprovechar el banco de actividades para seleccionar las que se adecĂşen mejor al logro de los objetivos de aprendizaje previsto. Las actividades que se seleccionen deben tener suficiente capacidad de motivaciĂłn para estimular la acciĂłn de los estudiantes y ampliar su visiĂłn ambiental interdisciplinaria. OrganizaciĂłn de la secuencia de actividades. Se sugiere organizar las actividades en una secuencia lĂłgica de tal manera que los logros de unas apoyen o refuercen lo que se busca en las otras.
Reforzamiento de la comprensiĂłn. Es positivo considerar otras alternativas de acciĂłn que ayuden a reforzar la comprensiĂłn, para lo cual se puede brindar informaciĂłn adicional, la cual puede ser resultante del trabajo investigativo de alumnos y alumnas. CorrelaciĂłn de objetivos con actividades. De acuerdo con los objetivos propuestos que se requiere efectuar un balance previo para ajustar, preparar y ejecutar las actividades a realidad. CorrelaciĂłn de la motivaciĂłn y las tareas. Se precisa determinar cĂłmo se relaciona la actividad propuesta con la realidad social, econĂłmica y cultural de quienes vayan a participar en ella.
Asimismo, identificar la fuerza motivacional de la actividad que puede facilitar que la actividad sea realizada con un buen grado de satisfacción y eficiencia. Otras consideraciones a tener en cuenta al preparar las actividades y adecuarlas a la realidad de los alumnos y alumnas son las siguientes. Establecer la edad promedio del grupo con el que van a trabajar y sus capacidades y limitaciones para realizar satisfactoriamente las actividades. Considerar las oportunidades y facilidades que ofrece el contexto geográfico para lograr los resultados esperados de la ejecución de la actividad.
Considerar las oportunidades, facilidades o limitaciones que ofrece el contexto cultural para la realización de las actividades. Analizar la flexibilidad que permite la organización escolar para realizar actividades fuera del ámbito escolar o de duración mayor que los periodos académicos establecidos. Considerar la predisposición de los miembros de la comunidad para colaborar con el centro educativo en la realización de las actividades. Considerar la predisposición de la comunidad educativa, particularmente de los profesores, profesoras y personal directivo y administrativo para involucrarse en una actividad conjunta.
Establecer las oportunidades que se dará a los alumnos y alumnas para que participen en la selecciĂłn, planificaciĂłn y ejecuciĂłn de las actividades educativas propuestas. Teniendo como marco de referencia las anteriores elementos de reflexiĂłn, veamos ahora los enfoques y posibilidades de tratamiento ambiental de cada uno de los sectores o campos del conocimiento. Enfoque ambiental de los diferentes sectores o campos de conocimiento. Ciencias naturales, biologĂa, quĂmica, fĂsica, ciencias de la tierra. Las llamadas ciencias naturales son consideradas la base clásica del tema ambiental, un papel relevante, obvio, lo presenta la biologĂa y dentro de esta la ecologĂa.
Pero aunque las demás ciencias naturales parten tambiĂ©n de la naturaleza y tratan sobre fenĂłmenos naturales, no siempre sus expresiones educativas incluyen enfoques ambientales. Por lo tanto, es necesario avanzar un poco más en las diversas formas de acercamiento en las disciplinas cientĂficas naturales en su aporte a la comprensiĂłn de las situaciones ambientales. Son cuatro los enfoques necesarios para que una ciencia natural aborde la temática ambiental de manera integradora. Buscar la comprensiĂłn de las interacciones de los componentes naturales con un abordaje sintĂ©tico.
Ubicar los fenómenos en estudio en un marco espaciotemporal. Estudiar las situaciones en forma dinámica enfatizando en la evolución y la transformación. Analizar las relaciones de los componentes sociales y su incidencia en los componentes naturales. Al referirse a los ecosistemas se requiere analizar las relaciones que tienen las diversas especies entre sà y con el medio circundante a través de una visión integral en la que se consideran los componentes en su mutuo de influencia y no como componentes aislados.
Para ello se emplean algunos conceptos integradores tales como la energĂa, la materia, las cuencas hidrográficas, el clima, la diversidad biolĂłgica, etcĂ©tera. El tema de la diversidad biolĂłgica y cultural es uno de los que presentan mayores posibilidades de trabajo desde el punto de vista de la educaciĂłn ambiental ya que permite la articulaciĂłn de diversas disciplinas sustentando el proceso en el análisis de diferentes ecosistemas, especies, tratamiento y situaciĂłn de cada una de ellas y de sus relaciones. AsĂ como los nexos con la cultura de la localidad en estudio.
La quĂmica, la fĂsica, la biologĂa y la ecologĂa, la geologĂa son ciencias que estudian el mundo natural desde perspectivas diversas. La quĂmica como ciencia que estudia la constituciĂłn atĂłmica y molecular de la materia y enfatiza en las interacciones de sus constituyentes tiene aportes valiosos en el campo de las relaciones sociedad-naturaleza. La rama de la quĂmica ambiental, por ejemplo, ha venido desarrollando numerosos estudios sobre los problemas derivados de la aplicaciĂłn de plagicidas, los procesos de contaminaciĂłn del agua y del aire, etcĂ©tera.
La quĂmica trata sobre el movimiento de la naturaleza. En cierto modo, se ha olvidado su objeto primordial, la bĂşsqueda de la naturaleza esencial de las cosas, la fĂsica, para convertirla en una disciplina eminentemente matematizada, pero sus bases naturales permiten abandonar, ahondar en muchos procesos donde el movimiento a nivel macro o micro debe ser caracterizado y analizado. La geologĂa es la ciencia que estudia cĂłmo se ha formado la tierra, de quĂ© está hecha, su historia, los cambios que han tenido lugar sobre y dentro de ella.
La geologĂa ambiental estudia, entre otros, los problemas causados por la contaminaciĂłn del agua subterránea y del suelo. En particular, trata de las fuentes de sustancias contaminantes y los mecanismos de su transporte en el medio subterráneo, los daños que pueden causar estas contaminaciones a la naturaleza y a los seres humanos, la prevenciĂłn de la contaminaciĂłn y la recuperaciĂłn y protecciĂłn del agua y el suelo. La biologĂa, por su parte, se orienta a trabajar los fenĂłmenos de la vida relativos al desarrollo de los seres, a las condiciones de su existencia y a las relaciones de los organismos vivos entre sĂ, su reproducciĂłn y transformaciones.
La ecologĂa enfatiza a las relaciones entre los seres vivos y con su entorno. Tradicionalmente, la biologĂa, la ecologĂa son consideradas la base del estudio de las situaciones ambientales. Sin embargo, es importante señalar aquĂ que no es suficiente estudiar un elemento natural para que efectivamente se trate de un análisis sistĂ©mico ambiental. Por ejemplo, existen muchos estudios taxonĂłmicos puntuales que se dedican al estudio de una o más especies en sĂ mismas, sin referencias a las interacciones con otras especies, ni con el medio, aportando elementos de trabajo para los estudios ambientales, pero sin una visiĂłn integral.
Por ello, en los procesos de educaciĂłn ambiental, cada una de las disciplinas de las ciencias naturales deben reconsiderar los enfoques de su trabajo para aportar a los estudios sistĂ©micos del ambiente, ampliando y enriqueciendo asĂ su visiĂłn y metodologĂas. Algunos ejemplos para trabajar. Estudio sobre los aspectos quĂmicos de la contaminaciĂłn del aire y del agua en la localidad. Realizar toma de muestras en diversas áreas urbanas y rurales de agua y de aire. Efectuar los análisis correspondientes para detectar contaminantes.
Plantear alternativas de contaminaciĂłn. Visitas y análisis de un área protegida en el paĂs y la regiĂłn. Examinar las bases legales de la creaciĂłn de las áreas en la localidad. Analizar las caracterĂsticas del área protegida más cercana. En este caso, el salar del huasco. Estudiar los metales como ecosistemas y las necesidades de su conservaciĂłn. Visitar el área protegida y establecer la situaciĂłn ambiental en la que se encuentran los valores sociales y naturales y definir alternativas de soluciĂłn de los principales problemas.
Inventario y análisis de interacciones de las especies de fauna y flora de la regiĂłn. RealizaciĂłn de un inventario básico de las especies de fauna y flora. DeterminaciĂłn de interacciones entre ellas. Inventario y análisis de interacciones de las especies de fauna y flora de la regiĂłn. RealizaciĂłn de un inventario básico de las especies de fauna y flora. DeterminaciĂłn de interacciones entre ellas. Balance del estado de conservaciĂłn. Estudio del balance de energĂas en un área urbana. DeterminaciĂłn de los ingresos y salidas de energĂa del área urbana cercana al centro educativo y las modalidades de estas energĂas.
Investigar si existe un balance o desequilibrio notable, asĂ como las caracterĂsticas de cada caso. Potencial de energĂa eĂłlica y de energĂa solar en la regiĂłn. InvestigaciĂłn y mediciĂłn de las caracterĂsticas de viento y de la radiaciĂłn solar en la regiĂłn. Para concluir en las potencialidades existentes para la aplicaciĂłn de ambas energĂas en la localidad. DefiniciĂłn de alternativas, ventajas y costos de cada caso y su relaciĂłn con la sostenibilidad del desarrollo. Estudio histĂłrico del agua subterránea en la regiĂłn.
DocumentaciĂłn y estudio sobre los diversos procesos histĂłricos geolĂłgicos del agua subterránea en la regiĂłn. Principales problemas y potencialidades, formas de manejo sostenible para el futuro. Ciencias sociales, geografĂa, historia, sociologĂa, psicologĂa. Las ciencias sociales analizan las interacciones entre los seres humanos, las cuales se ubican en dimensiones espaciales y temporales. Cuando se considera prioritariamente la dimensiĂłn espacial, se está trabajando en concepciones geográficas. Cuando se trabajan las dimensiones temporales de las relaciones entre los seres humanos, se trata de concepciones histĂłricas.
La geografĂa es la ciencia que tiene por objeto la descripciĂłn y explicaciĂłn del aspecto natural, actual, natural y humano de la superficie de la Tierra. Trata del ámbito espacial de la Tierra y de su construcciĂłn por parte de los seres humanos. Este enfoque tiene como sustento las actuaciones de la sociedad ante la naturaleza para lograr su ubicaciĂłn o permanencia en determinados espacios naturales que son a su vez transformados con fines diversos, de vivienda, producciĂłn, alimentaciĂłn, recreaciĂłn, etcĂ©tera.
La geografĂa fĂsica, humana, econĂłmica, social y polĂtica aportan diversos elementos de análisis que se unen a los esfuerzos actuales por proporcionar medios concretos que aporten al mejoramiento de las condiciones ambientales de los seres humanos y de la naturaleza. La fisionomĂa y el relieve, la cobertura vegetal, las cuencas y los sistemas hĂdricos, el estado de los suelos, las caracterĂsticas del clima, las condiciones de la fauna y la flora son temas de la geografĂa, además de las actividades econĂłmicas realizadas por la sociedad.
El estado en el que se encuentran las áreas naturales protegidas y las interacciones entre las regiones y las poblaciones asentadas en los diversos espacios fĂsicos. La historia, por su parte, analiza las relaciones entre los seres humanos que han transformado las vidas de las personas y las formas de gobierno de la sociedad a lo largo del tiempo. La dimensiĂłn temporal es clave para explicar los procesos histĂłricos de realizar las comparaciones y análisis de las diversas Ă©pocas. En cada momento histĂłrico, las relaciones sociales han tenido una estrecha relaciĂłn con la naturaleza y la actuaciĂłn de los seres humanos se ha caracterizado por una manera de actuar frente a sus recursos naturales, a la posesiĂłn de los mismos y a su tratamiento con fines de sobrevivencia y aprendizaje, de dominio o de recreaciĂłn.
El manejo histĂłrico de los recursos naturales y de los ecosistemas es un indicador de los modelos de desarrollo y de las tecnologĂas que se han aplicado a lo largo del tiempo, asĂ como de sus formas de evoluciĂłn. Algunos ejemplos para trabajar. Trabajo de zonificaciĂłn ambiental. Una actividad geográfica ambiental importante para analizar y entender las caracterĂsticas ecosistĂ©micas particulares del paisaje local es la zonificaciĂłn del ambiente. Esta se realiza a partir de diversos criterios, entre los cuales se pueden mencionar los siguientes.
A criterios orográficos, la influencia que tiene la conformaciĂłn fĂsica y el relieve del territorio en las caracterĂsticas ambientales que tipifican un ecosistema o un conjunto de ecosistemas en particular. Este criterio puede estar asociado a otros criterios geográficos, o sea, el deposicionamiento del área en estudio. En el contexto geográfico de la regiĂłn o del paĂs, criterios climáticos, caracterĂsticas particulares de temperatura, iluminaciĂłn, humedad y condiciones atmosfĂ©ricas que tipifican un clima dado y cĂłmo este influye en la estructura y dinámica de los ecosistemas locales.
C. Criterios altitudinales, la elevaciĂłn del territorio expresada en metros sobre el nivel del mar, tomando como referencia un punto especĂfico en el espacio en el estudio. D. Criterios geodĂ©sicos, ubicaciĂłn de la zona sobre la superficie de la tierra, tomando como referencia principalmente la cercanĂa o alejamiento de la lĂnea ecuatorial. Este es el criterio latitudinal y se expresa como grados, minutos, segundos terrestres de latitud norte o sur. A. Análisis de la oferta ambiental de la regiĂłn. El estudio de las posibilidades ambientales de la zona para el desarrollo de la poblaciĂłn es un ejercicio valioso para reconocer y diseñar alternativas de uso sostenible de la oferta ambiental con la que se encuentra.
Esta oferta ambiental se puede definir a través del análisis de las calidades y potencial de los suelos, del subsuelo, de las aguas superficiales y subterráneas, el clima y la presencia de biodiversidad como respuesta a las posibilidades del entorno para el desarrollo de especies de flora y fauna. C. Estudio de la presencia humana en la región. El proceso de poblamiento de la región es un excelente ejemplo para trabajar el tema de la articulación sociedad naturalista desde perspectivas sociales e históricas geográficas.
Las culturas presentes en la zona andina se caracterizaron por un diálogo con la naturaleza expresado en forma de una relaciĂłn telĂşrica de pertenencia mutua. AsĂ, estudiar el establecimiento de los poblados, la selecciĂłn de los lugares aptos para agricultura o ganaderĂa, el desarrollo de tecnologĂas apropiadas a los diversos ecosistemas, la domesticaciĂłn de plantas y animales y otros aportes de los universos pobladores es una vĂa interesante para comprender las formas de uso y aprovechamiento de los recursos naturales.
Este análisis articulado con la comprensiĂłn sobre la riqueza de las tradiciones, la relaciĂłn con la naturaleza y la Pachamama permitirá observar la existencia de un nexo vital entre los seres humanos con su territorio y con su concepciĂłn del universo, las divinidades y el espĂritu con la construcciĂłn de una cosmovisiĂłn y, por lo tanto, establecer las consecuencias que ellos tienen en el manejo de la vida y de la naturaleza. Matemáticas. La matemática estudia a travĂ©s del razonamiento deductivo las propiedades de entes abstractos, como los nĂşmeros, las figuras geomĂ©tricas, las funciones, etcĂ©tera, y tambiĂ©n las relaciones que se establecen entre ellos.
El origen de la matemática es natural y social. Estudia a partir de necesidades humanas en relaciĂłn con la naturaleza, con el conteo de los animales, de los tiempos, de las cosechas. Se relaciona con los dedos humanos, los dĂgitos y con la reflexiĂłn sobre el tiempo y el espacio. El desarrollo de la matemática ha incluido además temas centrales de la sociedad, tales como la capacidad de razonamiento, la resoluciĂłn de problemas, de manejo de sistemas de mediciĂłn y selecciĂłn de unidades apropiadas.
Ha dado instrumentos para la comparaciĂłn de los fenĂłmenos, ha aportado el análisis de situaciones complejas, etcĂ©tera. Un interesante ejemplo de los orĂgenes histĂłricos, naturales y sociales del manejo matemático se encuentra en los kipis, bosquichua que significa nudo, instrumento andino que consta de cuerdas anudadas empleadas con fines de memorizaciĂłn, de contabilidad y tambiĂ©n de recordaciĂłn de hechos histĂłricos. Un valioso aporte árabe al pensamiento matemático se manifiesta entre otros hechos en la propuesta de un eminente cientĂfico del siglo IX, Muhammad al-Jarizimi, quien diseñó un conjunto de reglas y operaciones para apoyar la resoluciĂłn de problemas, lo que hoy conocemos como algoritmo.
Esta sucesiĂłn de operaciones finitas se vincula estrechamente con la posibilidad de estudiar y resolver problemas ambientales. En efecto, sus caracterĂsticas centrales, ser finito, definible y generalizable, permiten trabajar con magnitudes centrales, transformarlas en magnitudes de salida a partir de conjuntos precisos de instrucciones. Por otra parte, el manejo estadĂstico, la recolecciĂłn de informaciones, su ordenamiento y procesamiento, el trabajo probabilĂstico y estocástico, la graficaciĂłn y el diseño de tablas son aportes importantes al estudio de las situaciones ambientales. La ecologĂa contemporánea emplea diversos acercamientos matemáticos para establecer situaciones de la diversidad biolĂłgica y aportar mecanismos para equilibrar los ecosistemas.
Los trabajos de modelizaciĂłn que viene realizando la matemática son referentes importantes en la bĂşsqueda de la clarificaciĂłn de las relaciones entre variables de entrada y de salida. Los modelos cibernĂ©ticos, por su parte, representan de manera abstracta la circulaciĂłn de las energĂas y de la informaciĂłn en sistemas vivos o inanimados. En ese mismo sentido, la creaciĂłn de modelos incluye tambiĂ©n la creaciĂłn de lenguajes que aportan al conocimiento de las diversas realidades, ya que a travĂ©s de ellos se pueden hallar patrones orientadores de la acciĂłn humana.
Se han realizado modelos, por ejemplo, de la dinámica de los bosques, de la pĂ©rdida o crecimiento de las especies, de las formas de la naturaleza, de la dinámica de las cuentas, etc. Otro tema importante que la matemática puede poner al servicio de los estudios ambientales es la teorĂa de juegos, 1944, que hasta el momento ha sido utilizada ampliamente por la economĂa. Esta teorĂa incluye un conjunto de mĂ©todos matemáticos que permiten la resoluciĂłn de problemas o situaciones en las cuales existen reglas conocidas de decisiĂłn y nociones de táctica y estrategia para abordarlos.
Una rama relativamente nueva de las geometrĂas, la teorĂa de los fractales, 1975, trabaja sobre unos objetos matemáticos denominados fractales, cuya creaciĂłn o forma no encuentra reglas diferentes a la de ser irregular o fragmentada. Contrasta con la geometrĂa euclidiana de los cĂrculos y cuadrados que no existen en la naturaleza para pasar a una expresiĂłn de las formas naturales, como la denominada curva de conch o copo de nieve. La naturaleza presenta sistemas fractales, como por ejemplo la ramificaciĂłn de una cuenca, las formas de las costas rocosas, el movimiento broudiniano, la ramificaciĂłn de bronquios y bronquiĂłlogos, etc.
Esta teorĂa matemática plantea el retorno de la matemática como ciencia de la naturaleza, por lo cual representa un enfoque ambiental con grandes potencialidades futuras. Algunos ejemplos para trabajar, crecimiento de poblaciones de fauna o flora.