Home Page
cover of San Vicente diacono y martir
San Vicente diacono y martir

San Vicente diacono y martir

00:00-02:05

Nothing to say, yet

Podcasthomilies
17
Plays
0
Downloads
0
Shares

Transcription

In the early church, Christians were known as the people of the saints because they prioritized holiness above all else, even their own lives. They were called to be holy as God is holy, and this required a close communion with Him. Today we celebrate St. Vincent, who not only gave his life for Jesus but also served as a deacon. Deacons are called to translate their love for God into actions of love for the needy, seeing God in each person. True faith should reflect God's love, justice, and mercy in our everyday lives. We must love God above all and love our neighbors as ourselves, using our love for God as the source and school to learn this. Religion should be the constant cultivation of pure and selfless love. Our goal is to become like Jesus, the face of God's mercy. As Franciscan brothers in Toledo, we embrace you with peace and goodness. Palabra de vida hoy, día 22 de enero, San Vicente, diácono y mártir. Al pan por la palabra. En la iglesia de los primeros siglos los cristianos se referían a sí mismos como el pueblo de los santos, por la opción debida de buscar la santidad por encima de toda otra prioridad, por encima incluso de preservar la propia vida. Sed santos como yo soy santo. Este mandato del Señor pasa por la comunión de vida y amor con Él que connaturaliza con su misma santidad, nos la contagia por proximidad. Celebrando a uno de estos santos que priorizó la fidelidad a Jesucristo por encima de salvaguardar su propia vida, reparemos en que además de mártir fue diácono. La diaconía es la dedicación a traducir el amor a Dios en obras por los más necesitados y vulnerables, amando a esas personas desde Dios y amando a Dios en cada una de ellas. Si la religión consiste en religar la propia vida con la de Dios y Dios es amor, bondad, justicia, misericordia, entonces la verdadera fe nos ha de convertir en un reflejo y una prolongación de esos rasgos divinos, reverberando en nuestra vida cotidiana y en nuestros actos. Amar a Dios sobre todas las cosas pasa por amar al prójimo como a uno mismo, y para alcanzar esto último, hemos de encontrar en el amor a Dios la fuente y la escuela donde aprenderlo. Si la religión no es el cultivo y el ejercicio constante de un amor cada vez más puro y entregado, entonces no tiene demasiado que ver con Jesucristo, el rostro de la misericordia del Padre. Con deseos de convertir nuestra vida en una encarnación diminutiva de la del Hijo de Dios, vuestros hermanos franciscanos desde Toledo, os abrazamos con la paz y el bien.

Listen Next

Other Creators