Home Page
cover of MARTES XXVIII  TO
MARTES XXVIII  TO

MARTES XXVIII TO

00:00-07:27

COMENTARIO DIARIO A LA PALABRA DE DIOS

Podcasthomilies
13
Plays
0
Downloads
0
Shares

Transcription

Today we celebrate the feast of San Ignacio de Antioquía, a bishop and father of the Church. He and a nun from the 16th century were very different, but both were nourished by the same bread and wine. Their experience of God can nourish us too, especially in times of crisis and uncertainty. They remind us to focus on what is truly important, to aspire to a life of excellence and detachment from worldly things. San Ignacio wrote a letter to the Christians in Rome while he was being taken to be martyred, expressing his desire to die for Christ rather than reign on earth. He longed for the bread and wine of the Eucharist, and his love for earthly pleasures had been crucified. We should listen to the voice of God calling us to come to Him and find true delight in Him alone. The Franciscan brothers in Toledo send warm greetings and embrace us with peace and goodness. They remind us to stay close to Jesus, to Palabra de Vida Hoy, Martes XXVIII del Tiempo Ordinario. Celebración de San Ignacio de Antioquía, Obispo y Santo Padre de la Iglesia. Al pan por la palabra. Hoy celebramos a un obispo antioqueno, mártir del siglo II. Hace dos días, a una monja abulense de clausura del siglo XVI. Dos personas tan distintas, alimentadas por un mismo pan y un mismo calie, y por ellos, por Cristo, consumiéndose de amor desde el encuentro primero con el amado, que no hacía sino multiplicar el deseo de ambos santos por el encuentro pleno y postrero. Su experiencia de Dios puede alimentar la nuestra. Debe hacerlo, para rescatarnos de una esperanza meramente humana en este tiempo, en el que los contentos del mundo y los consuelos sensibles se nos retienen, tras amenazas continuas de desastres, enfermedades, guerras, crisis. Las dificultades que nos imponen las consecuencias económicas y los temores multiplicados por las guerras, así como el uso que de todo ello hacen muchos, bien puede poner de relieve la insuficiencia del mundo y la única suficiencia de Jesucristo, para saciar el alma y aquietar nuestro corazón, reconciliándonos con los demás por centrarnos en lo único que es importante, en todo aquello que nos conduce a aquel a quien solemos hacer a un lado, distraídos con lo aparentemente urgente. Los dos santos mencionados antes nos dirían, ¿qué hay más urgente que aspirar a la excelencia de una vida feliz y desasida de todo lo que defrauda? Jesucristo, Eucaristía, Fraternidad, la esperanza que no defrauda. Escuchemos un fragmento de la carta de San Ignacio de Antioquía a los romanos. Mientras era llevado encadenado a Roma para ser martirizado, lo santo escribió a los cristianos de Roma que planeaban liberarle. Soy trigo de Dios, y he de ser molido por los dientes de las fieras para llegar a ser pan limpio de Cristo. Rogad por mí a Cristo para que por medio de esos instrumentos llegue a ser una víctima para Dios. De nada me servirían los placeres terrenales ni los reinos de este mundo. Prefiero morir en Cristo Jesús que reinar en los confines de la tierra. Todo mi deseo y mi voluntad están puestos en Aquel que por nosotros murió y resucitó. Se acerca ya el momento de mi nacimiento a la vida nueva. Por favor, hermanos, no me pideis de esta vida. Porque os escribo en vida, pero deseando morir. Mi amor está crucificado, y ya no queda en mí el fuego de los deseos terrenos. Únicamente siento en mi interior la voz de un agua viva que me habla y me dice, Ven al Padre. No encuentro ya deleite en el alimento material ni en los placeres de este mundo. Lo que deseo es el pan de Dios que es la carne de Jesucristo de la descendencia de David, y la bebida de Su sangre que es la caridad incorruptible. No quiero ya vivir más la vida terrena. Y dice Santa Teresa de Jesús, Vivo sin vivir en mí, y tan alta vida espero que muero porque no muero. Vivo yo fuera de mí después que muero de amor, porque vivo en el Señor que me quiso para sí. Aquella vida de arriba que es la vida verdadera, hasta que esta vida muera, no se goza estando viva. Muerte, no me seas esquiva. Viva muriendo primero, que muero porque no muero. Con admiración y asombro ante estos dos grandes santos, vuestros hermanos franciscanos de Toledo, recordando a Francisco y Cárdesis, os abrazan cálidamente con la paz y el bien. Dios, te amo Jesús, y yo empezaré mi amor a ti. Quédate conmigo, oh Jesús, y en tu pecho vas a dormir. Segue en Jesús, el cristiano, el hermano mayor. Hazlo seguir cada día, tu senda de amor. Quédate conmigo, oh Jesús, y en tu pecho vas a dormir. Gracias, Señor, por la luz que a los hombres da. Gracias, Señor, por hacerme instrumento de paz. Quédate conmigo, oh Jesús, y en tu pecho vas a dormir. Perdona, Señor, por las faltas que hoy cometí. Perdona, Señor, por las almas que viven sin ti. Quédate conmigo, te alojo Jesús, y te empiezo a herir a morir. Quédate conmigo, oh Jesús, y en tu pecho vas a dormir.

Listen Next

Other Creators