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COMENTARIO A LA PALABRA DE DIOS
COMENTARIO A LA PALABRA DE DIOS
The reading for today emphasizes the importance of having faith and trusting in God. It also tells a story about a woman named ViolĆ©n who sacrifices herself to protect her niece from an avalanche. Despite the challenges we may face, we should always rely on our faith and show love and compassion towards others. The message encourages us to be protective shields for others and to imitate ViolĆ©n's selflessness in our everyday lives. The Franciscan brothers from Toledo send their warm regards and wish for peace and well-being. Palabra de Vida Hoy, lunes 32Āŗ del Tiempo Ordinario, al pan por la Palabra, del Libro de la SabidurĆa. Amad la justicia a los que regĆs la tierra, pensad correctamente del SeƱor y buscadlo con corazón entero. Lo encuentran los que no exigen pruebas y se revela a los que no desconfĆan. Los razonamientos retorcidos alejan de Dios, del Evangelio segĆŗn San Lucas. Los apóstoles le pidieron al SeƱor, Ā«AumĆ©ntanos la feĀ», y el SeƱor contestó, Ā«Si tuviĆ©reis fe como un granito de mostaza, dirĆs a esa morera, Ā«ArrĆ”ncate de raĆz y plĆ”ntate en el marĀ», y os obedecerĆaĀ». Desde el dĆa reciente en que la polĆtica espaƱola nos golpeó de nuevo, pero ahora generando temores e incertidumbres inauditos, me vino a la cabeza un maravilloso relato que escuchĆ© hace muchos aƱos y que se inspira en la obra emblemĆ”tica de Paul Clodell, Ā«La Anunciación a MarĆaĀ». ViolĆ©n era una hermosa joven de cabello y ojos negros con un gran amor a Dios y deseos de santidad, que se ve separada del hombre que ama por la lepra que Ć©l ha contraĆdo. La hermana de ViolĆ©n, Mara, estĆ” profundamente resentida con ella porque el hombre que la hermana ama estĆ” enamorado en realidad de ViolĆ©n. Esta no se interpone, sino que se aleja, y finalmente Mara se casa con Ć©l y tienen una preciosa niƱa, de ojos color azul intenso y rubia cabellera, como su madre. Mara sigue resentida con ViolĆ©n y la trata con desprecio como si fuera una simple criada. La hija de Mara, sin embargo, prueba un estrecho afecto por su tĆa ViolĆ©n, en gran medida por la desatención que le dedica su madre, quien la entrega al cuidado de la tĆa como un trasto que estorba. En una ocasión en que la niƱa y su tĆa ViolĆ©n caminaban hacia el pueblo vecino, un temblor esfermeció la tierra y una avalancha de rocas y ramas se precipitó contra las dos, sepultĆ”ndolas. La noticia llegó rĆ”pidamente a la casa familiar y Mara, desgarrada, salió a buscar a su hija mientras maldecĆa a ViolĆ©n, a quien culpaba de la desgracia. Cuando Mara y un grupo de personas llegaron al lugar no habĆa rastro de las dos personas. Empezaron a remover piedras y apartar los ramos y troncos caĆdos, hasta que el blanco faldón de ViolĆ©n les seƱaló que las habĆan encontrado, pero a pesar de haber liberado casi por completo el cuerpo de la joven, que yecĆa inerte y acurrucada como hecha un ovillo, no habĆa rastro de la niƱa. Al tratar de recuperar el cuerpo de ViolĆ©n descubrieron que la niƱa habĆa sido protegida por el cuerpo de su tĆa, que se habĆa interpuesto entre ella y la avalancha. La niƱa estaba viva. TumbĆ”ndola en un carromato, su madre Mara lloraba de alegrĆa y desesperación porque su hija respiraba, mas no abrĆa los ojos ni parecĆa reaccionar. Tras refrescarle al rostro con agua y aflojarle la ropa para facilitar su respiración, la niƱa comenzó a reaccionar y lentamente entereabrió sus ojitos. Mara, su madre, lanzó un aullido mezcla de terror y de rabia. Su hija tenĆa ahora los ojos negros. Como ViolĆ©n. Cuando se precipiten contra nosotros iracundas avalanchas, no por ello debemos sentir puesta a prueba nuestra fe. MĆ”s bien ese es el momento, de hecho ha llegado ya, de hacer vivir nuestra fe por encima de rocas y troncos o el amor con que nos interpongamos entre el mal inminente y las personas a quienes podamos proteger del modo que fuere. Ese amor religioso y humanista, creyente y lleno de caridad, harĆ” que algo de nosotros pase a esas personas, como los ojos de ViolĆ©n a la niƱa, porque el amor que es Dios siempre es fecundo y liberador. Esta es nuestra protección contra lo que se nos venga encima, ser escudos protectores para otros por amor, en ese acto de fe que supone creer y confiar en el amor que es Dios encarnĆ”ndolo. Con deseos emocionados de imitar a ViolĆ©n y dar nuestra vida por los demĆ”s, en la vida cotidiana. Vuestros hermanos franciscanos desde Toledo, os abrazamos, por la paz y el bien.