Bea, a mother of three, shares her story of early motherhood and the challenges she faced. She talks about having her first child at a young age and the fear and anxiety it brought. She also discusses the two miscarriages she experienced. Bea emphasizes the importance of communication and support from both partners and family. She reflects on the impact motherhood had on her career and the sacrifices she made. Bea recently realized that she had unresolved feelings and trauma from that time in her life, which is affecting her relationship with her oldest child. Despite this, she is proud of her journey and wants to remind others that they can overcome challenges if they choose to prioritize what is important to them.
Ā”Buenos dĆas a todos! Hoy recibimos a Bea, una madre orgullosa de tres hijos. Una mujer internacional, autónoma y en el cliente. Desde bastante joven. A quien el tema de la matalidad llegó temprano, en el inicio de su carrera profesional. A travĆ©s de su historia descubriremos como una mujer puede encontrar forzas inesperadas para enfrentar sudencias traumĆ”ticas. Bea nos comparte como fue tener su primer hijo, a una edad temprana, sin estar preparada. Y los sentimientos de miedo y ansiedad sobre el futuro que esto genejó, tanto en su joventud como en la de su esposo.
Y las implicaciones para su carrera profesional tambiĆ©n. En su valiente testimonio, Bea tambiĆ©n nos habla de las dos pĆ©rdidas por aborto espontĆ”neo que sufrió. Su historia no solo aƱade una piedra mĆ”s a la edificio del entendimiento y la empatĆa, sino que tambiĆ©n nos recuerda la importancia de la comunicación y el apoyo. No solo dentro de la pareja, pero tambiĆ©n del entorno familiar y amical. Ahora, sin mĆ”s preĆ”mbulos, os dejo escuchar el escrito yo, una historia de maternidad y de residencia.
Hola Bea. Hola Liz. Gracias por venir, contarme tu historia. CuĆ©ntame un poco, bueno, cómo te llamas, tu edad y cómo estĆ” tu hogar. Me llamo Beatriz, vivo en Madrid ahora mismo. Tengo tres hijos y tengo 33 aƱos. Mi carrera profesional se ha desarrollado en Londres, hice finanzas y me he desarrollado principalmente en la industria de moda y lujo. Y luego, cuando ya llevaba casi 10 aƱos viviendo fuera, me vine a EspaƱa, cuando en ese momento tenĆa dos hijos.
Y ahora estoy aquà trabajando de freelance con mis tres niños en Madrid y un poco disfrutando de la vida. ¿Y tu marido? Mi marido es un pack. Entonces yo cuando digo nos, es él y yo. Mi marido ha sido absolutamente instrumental en apoyar mi carrera y yo la suya. Y somos un equipo. ¿Y cómo has conocido a Rafa? Conocà a Rafa dos meses antes de irme a Londres. Era mi último año de carrera. Pura casualidad, él era uno de los mejores amigos de mi cuñado.
Siempre mi cuƱado me lo intentaba meter con calzador. Me da muchĆsima pereza. Mi marido era siempre haciendo chistes y yo no lo aguantaba. Y un dĆa, por fin, tuvimos una conversación un poquito mĆ”s profunda. Y ahĆ empezamos a salir muy rĆ”pido. Yo me mudĆ© a Londres. Tuvimos la tĆpica conversación de quĆ© vamos a hacer. En mi cabeza pensaba que se acababa. Llevamos dos meses saliendo y Ć©l... ĀæPero cómo me dices eso? Yo no quiero perder el tiempo.
Bueno, seguimos, seguimos. Es un poco por inercia. Seguimos saliendo. Ćl me siguió. Ćl se mudó a Londres un aƱo despuĆ©s. Y prometimos. Cuando llevĆ”bamos muy poco tiempo saliendo, no llegaba un aƱo. ĀæTe pidió Ć©l? Me lo pidió Ć©l. Mi marido es bastante pionerillo. Entonces me lo pidió Ć©l y aquĆ seguimos. ĀæY cuĆ”ndo entró la idea de tener hijos? Pues no entró. Nosotros a mĆ me habĆan vendido un poco la historia de tener hijos. Era algo complicado.
Ya venĆa preparada como esa historia generacional de... No estĆ©s demasiado que luego cuesta un montón. ĀæAh, sĆ? SĆ. Y eso que yo tenĆa en mi casa con 25 aƱos. ĀæPero por quĆ©? ĀæYa en tu familia habĆa problemas de partida? A mi madre le costó mucho tener a mi hermano, pero tampoco le costó mucho tenernos a nosotras. A mi hermana y a mĆ. Entonces, no. Yo nunca habĆa contemplado el tema de la fertilidad en ese momento. Me quedĆ© embarazada muy rĆ”pido.
No me tendrĆa que haber quedado embarazada despuĆ©s porque yo creo que tanto Ć©l como yo Ć©ramos muy fĆ©rtiles, Ć©ramos muy jóvenes. Y llegó Fausto. Fausto es mi hijo mayor y llegó muy rĆ”pido. ĀæPero entonces no utilizabas contracepción? SĆ, sĆ lo utilizĆ”bamos. EstĆ”bamos reciĆ©n casados. Yo me fui de viaje a un viaje de negocios. VolvĆ y fue el tĆpico dĆa de... Uy, pues no tenemos tal no sĆ© quĆ©. Y yo estaba acabando las reglas. Es que no se me pasó por la cabeza.
PodĆa haber posibilidad de embrazo. De hecho, entonces, claro, pues no tuvimos cuidado. Esa Ćŗnica vez, porque es que es la Ćŗnica vez que pudo haber sido. Y a las ocho o nueve semanas de ese momento nos fuimos a nuestra luna de miel porque tuvimos que retrasar la luna de miel por temas de viajes mĆos. No pudimos irnos despuĆ©s de la boda mĆ”s que unos dĆas a Sicilia. Entonces me voy a la India con mi marido un mes y yo vomitando por las esquinas.
O sea, vomitando en el avión. Vomitando el primer dĆa. Vomitando toda la semana. Yo me encontraba fatal. Estaba hinchada, me veĆa feĆsima, llena de granos. Y mi marido pensando... Uf, me he casado con ella. Y en dos meses me ha cometido en un ojo. EstĆ” engordando, tiene granos, estĆ” siempre de mal humor. Ni un vaso de vino se toma porque todo le sienta mal. El pobre se estaba diciendo... ĀæDónde tiene la burra? Pero este momento no tenĆas ni idea de que...
No se me habĆa pasado por la cabeza. No se me habĆa pasado por la cabeza. Me sentĆ sĆŗper hinchada. Encontrarme fatal. O sea, fatal. Pero a mĆ me encanta tomarme el vino con las comidas y tal. Y ademĆ”s se daba mi luna de miel y yo iba emocionada. Es que no podĆa ni oler el vino. Y no podĆas comer nada. Todo me sentaba mal. Incluso la pizza. TenĆa ganas de vomitar todo el rato. Y ya el Ćŗltimo dĆa me sienta y me dice...
Mira Bea, Āæalgo te pasa? Tienes que ir a hacerte un test. Ah, fue Ć©l que ha pensado que a lo mejor... Yo todavĆa no... O sea, yo estaba enferma. Yo me habĆa puesto enferma. Entonces me voy a por el test en la India. Entonces, claro, yo voy ahĆ a la tĆpica farmacia, que es como un chiringuito. Y estoy diciendo, en plan, one five minutes. Llego al hotel y un positivo. Como un camión de bomberos. O sea, sĆ.
O sea, no tuve ni que esperar, obvio. Pero... ĀæMe voy a estar enferma? Ah, entonces en ese momento pues colapso. O sea, pasĆ© mucho miedo. No en un momento que me di cuenta. En los meses despuĆ©s. Principalmente por miedo a mi carrera profesional. Y era tambiĆ©n mi entorno. Gente cercana a mĆ. Un latido confiaba. Estaban mis padres, pues estaban encantados. Bueno, mi madre. Mi padre no estaba encantado. Pero mi madre estaba encantada. Todo el mundo me decĆa que mi carrera profesional se iba a ir al galete.
Y por eso tu padre estaba enfadado. No, mi padre estaba enfadado porque tenĆa un mĆ”ster en Harvard. Entonces, como mi hijo iba a nacer en abril, le tenĆa que volverse antes de su mĆ”ster. Tener un nieto no le podĆa... O sea, no habĆa mucha ilusión. Era como, justo me voy a Harvard, y en tres meses quedan enfadados. Ā”QuĆ© horror! De hecho, no llegaron al parto, porque irĆa a luz justo cuando yo estaba en el avión volviendo.
Pero vamos, que no. Estaban encantados con tu nieto mayor. AsĆ que sĆ. Estabas mĆ”s un miedo por tu carrera profesional que realmente un miedo de ser madre o de... Vamos a ver, como los cinco. No tenĆa ni idea de lo que era ser madre. Ni idea. Entonces, ahora que tengo tres, sĆ tendrĆa miedo de ese momento. Como no sabĆa lo que era ni cómo iba a ser, no tenĆa miedo a esa parte. Y fue muy quĆmico, Mario, tampoco.
Ahora, sabiendo lo que sĆ©, y si una chica me dice que con 25 aƱos viendo a Londres saque a embarazada a su primer hijo, dirĆa, uf, la que te viene. No por su carrera profesional, pero todo lo demĆ”s. La falta de apoyo, la soledad, que es muy interesante, la soledad que se siente especialmente cuando tienes hijos tan jóvenes. Yo tenĆa miedo por mi carrera profesional. Que ahora mismo, con muchĆsimo orgullo, digo que si quieres, lo puedes luchar.
No es fĆ”cil. Lo que tienes que saber es que no puedes hacerlo todo a la vez. Me explicó. O sea, yo no sabĆa lo que iba a pasar. Pero de forma orgĆ”nica, yo elegĆ entre las tres dimensiones de la vida de cualquier persona, la familia, la carrera y la parte social, una se cayó. Y de la parte social, yo me tuve. Siete aƱos desde el embrazo, mĆ”s o menos. O sea, seis aƱos sin casi ver amigas.
O sea, las amigas que veĆa, las amigas que venĆan a mi plan, que iban conmigo al parque a las 10 de la maƱana un sĆ”bado, que venĆan a casa a cenar, que amigos de raza en concreto que se portaban mejor que mis amigas. Y nos invitaban con Fausto. O sea, nos invitaban a copas con Fausto. TambiĆ©n nos invitaban, aunque Fausto la acabase liando, pues un poco les daba igual. Pero en ese aspecto, era la gente que nos aceptaba con el pack que Ć©ramos.
Fuisteis los primeros a tener un hijo. Fuimos los primeros inconscientemente, ademĆ”s, ni me lo digo, nos pagĆ”bamos todo. Nuestro cĆrculo era incapaz de entender la responsabilidad que habĆamos adquirido tan jóvenes. Y eso conlleva muchĆsima soledad. Es probablemente esa Ć©poca, es probablemente la que mĆ”s heridas ha dejado en mĆ. Que ahora ha dejado mĆ”s trauma. Y que estĆ” empezando a salir ahora. Por un montón de razones. Por haberle tenido muy pronto, por haberme sentido muy sola. En ese momento, no podĆas poner palabras en tu malestar.
Te has dado cuenta solamente ahora. Me he dado cuenta hace muy poco. Por temas diversos. EmpecĆ© a ir a una terapeuta profesional por un tema personal y ha salido esto como un trauma. Y me he dado cuenta yo. DespuĆ©s de haber hablado con ella de muchas cosas, esto ha salido. Y es lo Ćŗnico de lo que me cuesta hablar. Con lo cual significa que tengo ahĆ bagaje que todavĆa no he deshecho las maletas. Por alguna razón.
O sea, no sĆ©. Y estĆ” afectando mi relación con mi hijo mayor. Hay un poco mĆ”s de quizĆ”s rancor. SĆ. Mientras que con los otros dos soy una madre absolutamente excelente. Y con la pequeƱa mĆ”s, pero porque soy una madre que tambiĆ©n tiene mĆ”s experiencia. Y con el mayor tengo sentimientos encontrados. No contra Ć©l. No es su culpa. No, no. Obviamente. Con la situación que yo vivĆ. La mejor forma de describirlo es no he deshecho las maletas.
Y las tengo ahĆ. O sea, es un procrastination como yo os mandĆ”is. Lo tengo ahĆ, me hace daƱo, no puedo hablar del tema. He metido las maletas hechas, o sea, con la ropa, en el hangar y lo he cerrado. Pero entonces, aunque habĆas, bueno, como dices, puesto esas maletas atrĆ”s durante los dos otros embarazos Āænunca tuviste este miedo de sentir la misma solitud? Nada. No. No. ĀæPorque era otra Ć©poca? ĀæPorque ya tenĆas muchas mĆ”s amigas o muchos mĆ”s familiares que estĆ”n mĆ”s cerca? No.
Yo creo que con mi hijo mayor no era solamente la soledad. Era el miedo a perder la casa profesional, miedo a perderme una etapa, miedo a perder una etapa de juventud que perdĆ. Me casĆ© y enseguida me puse a tener hijos. Entonces hay una etapa con mi marido que me siento que he perdido. Y yo tambiĆ©n lo siento a su manera. Entonces es un poco... No quiero que pase el tiempo y cuando de repente tenga 45 o 50, de repente tengamos una crisis de me he perdido una etapa muy importante en mi vida que no he venido por esto, Āæno? Y yo sĆ© que con los segundos eso no iba a pasar porque ya tenĆa el primero.
Entonces no cargan con esa culpabilidad. En cambio, el primero fue el que lo rompió. Es un tema que yo tengo que trabajar para no sentir ese rencor hacia un niño que no tiene culpa. No, no, claramente. Y es muy diferente de tu parte de darse cuenta y de hacer lo que hace falta para que él no lo sufre. Una cosa es darse cuenta y otra muy diferente es saber remediarlo. O sea, saber aprender a utilizar las herramientas para que él no lleve el peso de la sensación que tiene su madre de que se ha perdido una etapa por su culpa.
Entonces sĆ, el rencor es mĆ”s contra Ć©l que contra la gente que no supo apoyarte en ese momento. Y ese es el problema porque en realidad la culpa la tienen las circunstancias. Que tampoco es culpa de mis amigas. Pero si llego a estar en Madrid a lo mejor y a tener mĆ”s apoyo a lo mejor no habrĆa tenido esa sensación de pĆ©rdida. No sĆ© si me estoy explicando, pero el problema es que lo acaba pagando el niƱo por mi falta de encuentro, por mi falta de gestión de esas emociones.
Es muy interesante porque es verdad que al final muchas veces en la vida te dicen, bueno, hay la carrera, la boda y luego los niños. Pero realmente nunca piensan a preguntar cómo te sientes en este momento. Es cómo ves las próximas etapas. Luego es una evolución. Especialmente en la etapa de la maternidad conlleva una evolución madurativa muy compleja. Y mucho es autodidacta. Evidentemente es cuando tienes los hijos que maduras. Pero en fin, tienes que estar preparado para ello.
Y yo cuando me llegó el primero no estaba preparada. No lo estaba. Bueno, es que ademĆ”s fue sorpresa completamente. Claro. Que a lo mejor hubiese tenido primero un aborto y luego hubiese tenido un niƱo habĆa sido mĆ”s agradecida. O por lo menos solamente la decisión de decir, pues ya quiero empezar a tener un hijo. Al final nunca lo habĆais comentado porque no lo habĆamos hablado. No lo habĆamos ni hablado. Fue un poco eso, el shock de al final no haberlo previsto, no haberlo ni hablado ni estar mĆ”s o menos preparada en el tema.
Me imagino que sĆ, lo tenĆa como un poco el down the line tendrĆ© hijos. Justo, justo, fue exactamente eso. Entonces los segundos no llevan ese bagaje. SĆ© que le pasa a muchas mujeres de formas diferentes, pero sĆ© que a muchas mujeres porque algunas no se reconocen, pierden su cuerpo porque sufren tanto en el parto que no puede que rechacen a niƱos. SĆ© que esto no es algo que me ha pasado solamente a mĆ. SĆ© que pasa a mĆ”s mujeres.
Pero en mi caso eran las circunstancias. Y entonces tengo que manejarlo muy bien con mi pareja para los dos sentirnos como que no nos hemos perdido una etapa, que pasa raro. Ahora lo estamos trabajando, ya no nos quitamos ningún viaje y dejamos a los chicos con el servicio mÔs contentos que contentos porque sabemos que ya hemos hecho nuestros deberes. Ya hemos estado con ellos mucho tiempo y ya hemos brincado un montón y ya hemos estado en Londres solo fin de tras, fin de tras, fin de tras, fin de tras.
AsĆ que ya podĆ©is disfrutar un poco mĆ”s. Pero es que la gente ahora quiere pasar el tiempo con sus hijos. Me parecĆa sĆŗper bien. Yo lo voy a pasar cuando quiera y si no me voy a ir a viajar con mi marido. QuĆ© bien. Pero volviendo al embarazo, el embarazo luego se pasó bien. Tuviste, entonces, no sĆ©, durante los primeros meses y luego... SĆŗper. Con mi primer hijo en los primeros tres meses francamente mal. Y luego ya cuando ya pasa el cuarto mes, muy bien.
Yo tenĆa, claro, yo tenĆa 26 aƱos. Yo era un gitano. El niƱo salió sĆŗper grande, sĆŗper fuerte. Yo no engordĆ© absolutamente nada salvo la tripa. O sea, es que era, parecĆa un chupachurri. Era literalmente un palito con una bola. Entonces, Āænatural? Fue natural. Eso fue un poco desastre porque mi hijo es, el mayor es enorme, no sĆ©, casi cuatro kilos y salió muy rĆ”pido porque yo tambiĆ©n estaba muy fuerte y tuve un desgarro de 14 puntos en todas las direcciones.
Entonces, luego cuando he tenido mis otros dos hijos, me he dado cuenta, me he dado cuenta de la salvajada que fue el parto de mi primer hijo. Pero en ese momento me pareció bien. Es verdad que no me pude sentar las anteriores semanas. Pero estaba, lo han provocado o han venido naturalmente. LleguĆ© al due date y yo que soy una persona particular, dije, hoy sales. Hoy sales, hoy es el due date y no estoy un dĆa mĆ”s con esta bola adentro porque no puedo.
Entonces me puse a andar, salĆ a las diez de la maƱana, lleguĆ© a las tres, ya me encontrĆ© que habĆa que llamar a mi marido para que me viniese a recoger y me puse morada. Porque luego decĆa mi pobre marido, ven a recogerme que me dolieran los pies. No me dolieran los pies, me doliera todo. Entonces me vino a recoger y me llevó al corte inglĆ©s y nos encontramos con una amiga de mi suegra y me acuerdo que me mira y me dice, mira, creo que vas a ver la luz en una hora.
Y me dice, es que tiene la cara como un poco descompuesta. A mà me doliera todo. A mà me doliera la tripa, me doliera la pelvis, me doliera todo. ¿Pero tú y tu hermana andando en corte inglés? Tranquila. Me doliera el cuerpo o ya llevaba nueve meses de embarazo. Entonces me voy a casa, a las dos horas ya empiezo a tener contracciones, pero no me dolió mucho, pierdo el tapón y me llevo al hospital. Pero mi marido me lleva al hospital como quien va a comprar el pan.
Y ahĆ ya cuando llegamos al hospital me dicen, no, ya estĆ”s de dos centĆmetros, esto tiene pinta de que va a ir rĆ”pido, quĆ©date un ratiz o tal. Entonces me quedĆ© ahĆ a las seis, me quedĆ© dormida porque me pusieron una epidural, necesarios, y no sentĆa dolor. Y a las seis horas lleguĆ© a la madrona y tal cual, me despierta, me dice, oye, que te he visto y tienes estas ya, estĆ”s ya, vas a salir. Y claro, me quedo ahĆ, no me di nombre, sĆ.
IncreĆble. SĆ, yo tuve mucha suerte. Fue dos empujones y el niƱo salió, creo que salió como un escopeto, o sea, madre mĆa, o sea, y ahĆ Ć©l detrĆ”s. Fue un parto un poco descontrolado. Y nada, y Fausto nació grande, hermoso, guapo, porque mis otros dos hijos han nacido mĆ”s sufridos, pero mi hijo mayor salió como sonriendo al mundo. Entonces, fue un parto difĆcil y no has podido sentarte durante dos semanas, pero para ti era perfecto, Āæno? SĆ.
O sea, para mĆ, yo lo veĆa como una experiencia maravillosa y no tenĆa comparación. O sea, pensaba que eran los partos y punto. Claro, luego tuve a mi segundo hijo y a mi tercera hija que nacieron los dos sin epidural porque yo tengo un poquito de escoliosis y cuando tienes escoliosis a veces no entra bien la epidural, especialmente con la Ćŗltima. La Ćŗltima fue a pelo. Fue una experiencia horrible. Pero el parto a pelo es mucho mĆ”s sano para el cuerpo.
O sea, en definitiva, mi tercera hija es con la que mĆ”s rĆ”pido me he recuperado. Bueno, era mĆ”s pequeƱita, o sea, eran seis kilos, no era un bebĆ©. Al sentirlo todo, yo creo que tu cuerpo se prepara para empujar diferente y hay menos desgarros. De hecho, tuve un punto como simbólico. Porque por facto te habĆan puesto la epidural y entonces no sentĆas nada durante... Nada, ni nada. AsĆ que, aunque tuviste 14 puntos, al final tampoco has sentido nada durante este momento.
Nada, nada. El parto en sĆ, sĆŗper fĆ”cil. El posparto, mĆ”s complicado. El posparto, mĆ”s por la relación con tu cuerpo o tambiĆ©n un poco el... A ver, con Fausto era tan joven que mi cuerpo se recuperó... Bueno, yo despuĆ©s de todos los partos me he recuperado muy rĆ”pido. Ahora, para mĆ la recuperación y sentirme bien ha sido muy importante y yo decidĆ recuperar el pecho por razones personales porque mi cabeza era lo que funcionaba en ese momento y no me arrepiento absolutamente nada.
Mis hijos no han necesitado mĆ”s que leche de fórmula, han nacido grandes, fuertes y han... O sea, los dos primeros que tuvieron reflujo, la Ćŗltima... O sea, es que perfecta. Entonces, la recuperación empezaba el dĆa que salĆa el bebĆ© porque el tema... Bueno, las hormonas tardan mucho en regularse pero yo no tenĆa esas subidas y bajadas que tienen las mujeres lo que sĆ que sufre es el cuerpo, las varices, que no he tenido muchas pero sĆ que he tenido especialmente con la tercera, la tripa, la tripa se te deforma.
Y el pecho, aunque no les dĆ© el pecho, baƱa muchĆsimo. Cada vez se hincha un montón durante el embarazo, luego se hincha tambiĆ©n durante el posparto y luego no es igual. Entonces yo... Antes sĆ que juzgaba mira, estas que se han operado tal... No, yo ahora no juzgo. O sea, una vez que tienes un bebĆ©... Normal es esperar a que tengas todos pero una vez que tienes un bebĆ©, si quieres arreglarte la tripa o hacerte cualquier cosa, haztelo.
Es que tu cuerpo ha cambiado y en formas que tĆŗ no puedes controlar. Entonces te dejas de reconocer. ĀæY te costaba aceptar este nuevo cuerpo? Me costaba aceptar que no tenĆa control sobre el cambio. Ese es el tema. No tenĆa control sobre el cambio y eso es... Ahora que empezamos a envejecer hay veces que yo salgo en fotos y no me reconozco. Hay veces que sĆ y hay veces que no porque es muy duro eso verte y de repente decir que no soy esa persona.
ĀæNo? Pero en esa Ć©poca dices que tenĆas mucha disciplina asĆ que te has puesto a hacer deporte a tope desde... ĀæHas quedado rĆ”pido para intentar recuperar tu cuerpo? SĆ. Me puse a hacer deporte muy rĆ”pido en todo lo que son las partes externas. La tripa, los brazos, las piernas... O sea, el tema genital es mĆ”s complejo. Especialmente despuĆ©s de mi primer parto he sufrido mucho ese tema porque todo cambia. Todo se estira mucho o se rompe y entonces la recuperación como no es visible es muy difĆcil.
Yo despuĆ©s le expliquĆ© a muchas amigas mĆas cosas que podĆan hacer o cosas que no tenĆan que hacer para intentar evitar el daƱo. Pero eso te cambia. Te cambia para todo tu vida. ĀæTe cambia en quĆ© sentido? ĀæEn relaciones sexuales con tu marido? SĆ, las relaciones. ĀæY en quĆ© sentido te cambia en relaciones sexuales con tu marido? SĆ, en relaciones sexuales pero tambiĆ©n en tu dĆa a dĆa de ir al baƱo. Gracias a Dios, no. Yo he podido ir al baƱo y controlar la orina pero tengo amigas que no.
Yo, despuĆ©s de falso durante muchĆsimos aƱos no pude aguantar el tampón. Y eso fue bastante dramĆ”tico. Luego, con mi segundo hijo el tema el cirujano con el que nació me lo arregló un poquito. Nació Felipe y aprovechó para arreglar un poco el destrozo que habĆa y desde ese momento sĆ que aguantó los tampones. Pero a esa Ć©poca tĆŗ no tenĆas idea de que no eran algo normal. Me di cuenta enseguida. Fui a ver a un mĆ©dico y fui, o sea, era muy vocal sobre lo que me estaba pasando porque es bueno porque es muy difĆcil por muchas mujeres de hablar de lo que le estĆ” pasando y de pensar que quizĆ”s no es normal.
Yo fui sĆŗper vocal. AdemĆ”s, yo fui muy vocal incluso con mi pareja. Le dije, como esto ha sido asĆ, tĆŗ y yo tĆŗ tienes ciertas necesidades y yo tambiĆ©n y las mĆas no se estĆ”n cubriendo. AsĆ que o hacemos algo o esto no funciona. Entonces, con el tiempo, gracias a Dios, el tiempo cura mucho y hay muchas cosas que puedes ir utilizando. Te puedes informar, te puedes ir a ver a especialistas, te puedes ir a ver a sexólogos.
En mi caso, solo necesitĆ© ir a ver a un especialista y te va ayudando. Pero no vuelves a su estado. No vas a ser claros. En mi caso, no ha vuelto. Pero entonces, todo lo que es de luego despuĆ©s del parto de recuperar tu pelvis, eso no ayudó en ese momento. TenĆas que ver a alguien mĆ”s. Es que era muy jovencita y no sabĆa lo que tenĆa que te dicen. Hace ejercicios hipopresivos. No sabes lo que es un ejercicio hipopresivo.
Es un proceso de aprendizaje. Luego ya yo he ido avisando a mis amigas. No vas a ver un mĆ©dico especĆfico que te explica cómo hacer esa recuperación. Ahora, yo recomendarĆa a mis amigas que sĆ. Ah, yo pienso que en Francia se hace Pues yo no lo hice. Yo me fui a donde es tan tranquila y como era la Ćŗnica con diferencia que tenĆa hijos, la Ćŗnica otra que tenĆa era una amiga marido. Y no podĆas hablar con amigas de esos temas.
Claro. Yo avisĆ©, por ejemplo, a mi hermana que su hija nació un aƱo y algo despuĆ©s y ella iba mĆ”s preparada. Pero yo me las he comido dobladas. Entonces, eso fue sĆŗper duro. Bueno, entonces despuĆ©s de este postpartum difĆcil que explicabas antes que lo has pasado un poco solita. Lo mĆ”s complicado para mĆ de haber tenido hijos es y voy a decir algo duro, la falta de empatĆa de mi cĆrculo social. Y me ha hecho en ese momento.
ĀæVale? Yo estaba con 26 aƱos en casa con un bebĆ©. Pero la gente no tenĆa ni idea. No, no. TambiĆ©n mi cĆrculo social era poco, no todas, Āæeh? Porque muchas de mis amigas en esa Ć©poca por los aƱos me han llamado y me han pedido perdón. Perdón, no fui buena amiga, tal, no sĆ© quĆ©. Otras no, otras estĆ”n tranquilamente y han dicho, ah, de esa Ć©poca te toca. Ahora, la Ćŗnica consecuencia de eso es que yo me he vuelto muy dura con esa gente.
Y a mĆ ahora cuando esa gente me cuenta sus problemas te lanzo una pared de ladrillo. O sea, no me cuentes tu vida que tĆŗ cuando tenĆas que empatizar conmigo porque la personalidad no ha cambiado. Y no estamos en un momento en el que ya llevas entre 4 y 5 aƱos viviendo en el extranjero, trabajando, entonces ya se supone que tienes algĆŗn tipo de responsabilidad moral con tu cĆrculo, Āæno? Y entre ello, tus amigas. O sea, estoy diciendo que vayas a ver a tu amiga todas las semanas, pero un mensaje, un no te preocupes, un pues voy a andar contigo y damos un paseo.
Y ahĆ fueron mucho mĆ”s empĆ”ticas mis amigas rocajones. Ellas me venĆan a ver un montón. ĀæPor quĆ© piensas que ellas estĆ”n mĆ”s al tanto de realmente la soledad de la nueva madre? Creo que al estar en Londres ellas tenĆan mĆ”s apoyo familiar y tenĆan una rutina familiar a lo mejor mĆ”s sana. Mis amigas que estaban de expats se habĆan vuelto tremendamente egoĆstas y era todo salir, horrible. Y eso que yo salĆa con mi marido un poquito porque al final no podĆamos salir tanto con un bebĆ©, pero era un entorno bastante tóxico.
AdemĆ”s, la vida pone a todo el mundo en su lugar. O sea, ahora mismo tengo tres hijos, mi hija pequeƱa estĆ” saliendo ya del hoyo, prĆ”cticamente no usa paƱal, come comida normal, entonces yo ahora estoy en un momento jovencĆsima, que es muy probable que no tenga mĆ”s hijos y estoy disfrutando muchĆsimo de ellos. O sea, mi hijo mayor va a esquiar con mi padre. Eso es sĆŗper guay. Y luego, otra cosa. Lo que estoy pasando ahora y la energĆa que tengo es un 60% de la energĆa con 26 era un titĆ”n.
Cuando digo un titĆ”n es que tengo la energĆa de un titĆ”n. Cuando digo un titĆ”n es que de verdad, es que podĆa hacerlo todo. Me sentĆa como que podĆa hacerlo todo. No me cansaba ni la mitad. Y fue por accidente. O sea, no lo hicimos ni merdido, no lo hicimos a propósito. Lo hicimos porque nos salió el primero y luego ya cuando el primero cumplió dos aƱos fuimos a por el segundo. Entonces es asĆ que habĆ©is decidido intentar llegar por el segundo.
Eso fue una experiencia muy dura. Me quedĆ© embarazada muy rĆ”pida. Me quedĆ© embarazada. Pasan dos meses, me encuentro relativamente mal. Yo viajaba mucho. No recuerdo ir a un viaje ya de como 10 semanas o 11 semanas. Me fui a un viaje a Nueva York. Vuelvo y vuelvo a Madrid a los dos dĆas y me pongo a sangrar. Un sĆ”bado por la maƱana. Un sĆ”bado por la maƱana a las 8 de la maƱana. AdemĆ”s, cuando digo sangre es no un marrón.
Sangre. Yo pensaba que era un sustito. Entonces, no tenĆa con quiĆ©n dejar a Fausto y me dice Rafa pues no puedo ir contigo porque estoy con Fausto. Entonces, me digo no te preocupes voy al hospital y que me miren. Entonces, me voy sola. Me subo al bus. No voy al hospital, en bus. Voy sola a hacer la cola llena de borrachos, gente drogada. Yo solita. Me ingresan y a las dos otras me dicen que no habĆa latido.
Yo, por supuesto, absolutamente destrozada. Y llamamos a amigos para ver si se podĆan quedar con Fausto porque todos estaban dormidos. No habĆa nadie. La Ćŗnica persona que me acuerdo que conseguĆa hablar con ella fue mi madre que estaba despierta y estaba al telĆ©fono cuando me daban la noticia. Nada, me dieron un legrado y me fui a casa con mis hostillas y ya. Y fue una experiencia absolutamente traumĆ”tica. SĆ, eso fue horrible. Y ademĆ”s el pasarlo sola.
Y tambiĆ©n para mi marido. O sea, mi marido. ĀæPero Rafa Ć©l no lo entendĆa directamente? No lo entendĆa. No lo entendĆa. A Ć©l le costó mucho empatizar porque es muy difĆcil para ellos sentir lo que es tener un bebĆ© en tu tripa y luego saber que lo has perdido. Es muy difĆcil para un hombre. Ćl lo intentó. Yo creo que para Ć©l fue duro no poder estar ahĆ porque tienes un bebĆ© en casa. ĀæQuĆ© vas a hacer? ĀæPlantearte en un hospital con un niƱo? O sea, al final de la tarde vino al hospital con mi hijo.
Pero mi hijo tenĆa dos aƱos. O sea, era un terremoto. O sea, si no te han acercado tienes que irte. O sea, te ingresan, te duermen y te lo hacen. AsĆ que te dan la noticia y ya... Ā”Joder! SĆ. Fue sĆŗper duro. Es una experiencia absolutamente traumĆ”tica. Lo pasĆ© y claro, totalmente solos. Entonces yo iba a hacer estadios y lo Ćŗnico que me salvó fue el trabajo porque aunque yo estaba destrozada te distraes. ĀæHabĆas cogido dĆas de vacaciones? Nada, nada.
Pasó un sĆ”bado y el lunes de vuelta al trabajo. SĆ. Pero con el dolor de tripa, me imagino... El dolor de tripa se repasó... SĆ. Bueno, con el degrado no te entresana tanto. AsĆ que sĆ, duele. Fue horrible. AdemĆ”s, con un montón de pastillas se te dan en Antium. El segundo fue igual. Me esperĆ© unos meses, me volvĆ a quedar embarazada rapidĆsimo. Fui a Nueva York otra vez. Lo perdĆ, no me di cuenta porque hice un Nueva York, Londres, Ibiza, la de Formentera.
Y yo pensaba, pues eso, y embarazadita a las dos y ya estĆ”. Entonces, en la primera boda me pongo a seƱalar. Mi marido no estaba. Mi marido habĆa ido directamente a la de Formentera. Pero estaba en Madrid. ĀæEstaba embarazada de...? Tres meses tambiĆ©n. ĀæTres meses tambiĆ©n? SĆ. Otra vez los tres meses. Entonces, pero yo ya ahĆ, como ya me habĆa pasado, en el momento que habĆa una mancha de marrón, pensĆ©, ya estamos. Pues ahĆ mi pobre hermana que estaba embarazada, embarazadĆsima de su segundo hijo, me acompañó al hospital, esta vez me dicen que el feto es mĆ”s pequeƱo, entonces que me haga una pastilla y me voy a mi casa absolutamente destrozada.
Llamo a mi marido. En ese momento estaba out porque estaba viviendo con sus amigos en Formentera, por lo cual Ć©l no ha ido a nada. Entonces, yo tenĆa dos opciones en ese momento. O quedarme en Madrid sola porque no estaban mis padres. Mi hermana estaba embarazadĆsima. Mi marido estaba en Formentera. O cogerĆ© e irme. Es decir, en plan, you bite it and you move on. Entonces, a las siete de la maƱana me pongo el alarma, me recoge mi hermana embarazada que me habĆa...
Mi hermana me habĆa llevado al hospital, habĆa estado conmigo mientras me decĆan que habĆa perdido el bebĆ©, me habĆa llevado a casa, me habĆa dejado en la cama, se habĆa ido a dormir, me habĆa recogido a las siete de la maƱana y me habĆa llevado al hospital, al aeropuerto, en plan, te vas a ir a la boda porque no te vas a quedar en casa llorando. Es que la alternativa es quedarte en casa llorando, sola, porque si dices que estĆ”s con alguien, vale, pero es que yo iba a estar sola, no estaba nadie, nadie.
Pero cómo te animas, tambiĆ©n. Iba a ser casi peor inventarme la excusa de paranoia que decir voy. Entonces fui y ahĆ eso fue sĆŗper rayo. Yo me subĆ al avión llorando. Y me acuerdo que estaba en el avión mientras... AhĆ sĆ, claro, no me hicieron el grado, estaba sangrando, pero no hay forma de explicar. No te puedes poner un tampón ni nada, es una compresa y cada hora te la cambias. Y me acuerdo ir al baƱo y salir de todo, porque me acuerdo, en el avión.
Y tu cuerpo ya estaba, yo sentĆa mucho dolor, mi cuerpo estaba echando la muerte. Aterrizo, me viene mi marido, mi marido ya el pobre, estaba ya con un sentimiento de culpabilidad brutal, estaba muy contento de que haya ido a la boda porque al final es bueno. El tema es, una vez que te dicen que se ha ido, se ha ido, es que puedes llorar, pero tienes que seguir porque no puedes... Ya se ha ido, es que no hay mĆ”s vuelta atrĆ”s.
Entonces me vino a buscar mi marido con unos amigos que ya tenĆan su barquito y que habĆan ido desde Formentera a Ibiza a recogerme. Me llevaron a la boda y luego la boda fue maravillosa. Evidentemente no era mi mejor momento. Y luego ya fui a... Ahora viene el otro tema de mi segundo hijo. Voy a... En ese momento ya yo habĆa empezado a investigar quĆ© es lo que me pasaba, que al final era un tema de coagulación y cada vez que me subĆa a un vuelo de dos o tres meses, se me daban microinfarctos, porque mi sangre se estresaba y el efecto no podĆa excepcionarlo.
Entonces yo ya estaba yendo a un mĆ©dico muy bueno en Londres y me dijo despuĆ©s del segundo aborto no te quedes embarazada otra vez. ĀæPor quĆ© te decĆa de no quedarte embarazada? Para darle a tu cuerpo tiempo para recuperarse. Pero yo dije no voy a volver a esperar otros tres meses para volver a pasar esto. ĀæY mentalmente has hecho algo...? Porque son dos episodios muy, muy, muy duros para una mujer. ĀæHas hecho...? No, no. ĀæNo has hablado con nadie? No, no he hecho nada.
Lo llevĆ© sola. ĀæLo has puesto como en la caja y...? No. Solo metĆ en una caja y acerquĆ©. Porque eso yo creo que generarĆa mucho trauma. Lo hablaba. Mi marido no soportaba que yo hablase del tema. DecĆa que estaba obsesionada pero que no podĆa pensar en otra cosa. Yo no podĆa pensar... Es tampoco... No puedo... TenĆa 29 aƱos. Era un bebĆ©. Entonces no empatizó nada con... Poco. Empatizó poco. ĀæAh, sĆ? SĆ. Mi marido empatizó poco. Porque no se habĆa enterado tanto de que ya entonces estaba esperando un nuevo bebĆ©.
Claro. Yo se lo decĆa pero Ć©l no tenĆa tripas. Estaba un poco hinchada. Y para nosotros es mucho mĆ”s difĆcil. Claro. Es muy complicado estar con una mujer que estĆ” siempre deprimida por el mismo tema. Es muy difĆcil. Entonces, ĀæquĆ© dice? No... No te quedes embarazada y yo vuelvo en agosto embarazada y le digo estoy embarazada, Āæahora quĆ© hacemos? Entonces ella me mira con una cara de te voy a matar. Es bastante sartĆl porque... SĆ, sĆ.
El problema no era que yo no me iba, Āæno? Entonces me quedo embarazada y me enchufan a progesterona. Me dicen, por supuesto, no te muevas. Claro. Hasta que el niƱo no cumpla las 14 semanas no te muevas. ĀæY realmente te han dado progesterona? SĆ. Pero si era un problema de coagulación Āæno te han dado como aspirina o algo que...? No. No, hay mucha gente... Hay mucha... Tengo cuenta que en CataluƱa son bastante leyesas y me dijeron mientras no te subas a un vuelo no deberĆa haber ningĆŗn problema.
Entonces me quedĆ©... Me acuerdo que estaba de ocho semanas y tuvimos uno de los desfiles de Mila que era en el Royal Albert Hall y estuve todo el dĆa de pie. Estaba de ocho semanas y me puse a sangrar. Entonces me fui corriendo y ahĆ es cuando me di cuenta de un hospital, me hicieron una prueba y ahĆ es cuando por primera vez vi las maquinarias tan sofisticadas que tienen donde se puede ver el latido y entonces cuando me vieron me dijeron sĆ, hay una rotura aquĆ, hay un poquito de sangre pero el bebĆ© estĆ” bien, estĆ” aquĆ.
Entonces ahĆ vi a Felipe que se le veĆa todo y tenĆa ocho semanas y ya ves como un bebĆ© con el corazón latiendo y todo y me dijeron sĆ, sĆ, es que esta maquinaria es muy sofisticada y lo podemos ver. ĀæY ahĆ tambiĆ©n estabas sola? No, ahĆ ya Rafa estaba mucho mĆ”s atendiente. ĀæHabĆa venido contigo al hospital para ver que todo iba bien? No, fui sola. AsĆ que has ido con mucho estrĆ©s me imagino con lo que te habĆa pasado de decir como ya no quiero escuchar una vez mĆ”s.
ĀæY fue la misma doctora que te habĆa dicho? No, no, era esa, sĆ, esa, esa. Y te habĆa dicho vea... SĆ, bueno, ya se ha dicho una vez que estĆ”s embarazada vamos a hacer todo lo que sea para que el niƱo se haga adelante. Y el niƱo me lo tomĆ© con mucha mĆ”s calma, no viajĆ©. Entonces lo habĆas comentado en el trabajo, entonces... AhĆ sĆ, ahĆ despuĆ©s del desfile porque todos fueron a la after party y yo como estaba sangrando me fui al hospital.
Entonces ahà sà que me escribió mi jefa que fue muy mona en ese momento y me dijo vea, ¿no estÔs? Y yo no, es que me tienen que esconder del hospital. Y me dijo, ¿estÔs embarazada? Y dije, bueno, pues no lo sé, o sea, estaba embarazada hasta esta mañana, ahora voy a ver y me dijo, no, es que no debes decirlo a nadie hasta los tres meses porque hay muchas posibilidades de aborto. Te sientes bastante sola si no lo contas a nadie.
SĆ, sĆ, es que a mĆ me da mucha pena las embarazadas durante los primeros meses. Nunca puedes decir a nadie, te encuentras muy mal, tienes mucho miedo. Entonces, esos abortos naturales no los ha contado a nadie mĆ”s que tus amigas a la boda y... No, mi familia lo sabĆa y algunas amigas no sabĆan. Pero, repito, mis amigas de la boda justo me sacaban varios aƱos y entonces estaban en el momento de poder tener hijos o no poder tenerlos porque ese es otro tema.
Entonces, sĆ que empatizaban un poco mĆ”s, sĆ que estaban como pobres, Āæsabes? Y este embarazo, entonces, luego, perfecto. Perfecto. Pero, entonces, el embarazo de Felipe fue durante COVID. SĆ. ĀæCómo los vivió? No, justo antes de COVID. Ah, justo antes. Se nació y acababa de volver de ParĆs porque mi jefa me habĆa mandado a ParĆs. O sea, es que esto fue... Mi jefa me mandó a ParĆs. Entonces, estaba yo con un tripón con mi equipo y... salta el COVID en la semana de la moda de MilĆ”n y las novedades estaban en pĆ”nico en plan, COVID, hay COVID por dos lados, nadie sabĆa nada y una de las compradoras llama a mi jefa y le dice, saca de aquĆ y de ahĆ porque es una infestación de COVID donde has mandado a ParĆs y estĆ” todo el mundo asustado.
Entonces, me vuelvo a Londres y ese, creo que era un sĆ”bado, pues el lunes dicen que van a declarar el saldo de alarma en EspaƱa y yo llamo a mi jefa que estaba como de ocho meses y yo llamo a mi jefa y digo, me voy a EspaƱa. Lo siento, yo voy a dar a luz y no me pienso dar a luz aquĆ en donde es encerrada porque en esa Ć©poca no podĆas ni ir a los hospitales.
O sea, yo iba a dar a luz en mi casa. Entonces, me subĆ, cogĆ el vuelo que ademĆ”s era el Ćŗnico vuelo que encontramos era Norwegian Airlines. Me subĆ con mi hijo mayor, que estaba en Londres, con el cual estamos en el vuelo activo en el estado de alarma. Fue el Ćŗnico vuelo que no se dio la vuelta y volamos directamente a MĆ”laga. ĀæDe verdad? Te lo prometo. Entonces, aterrizamos desde Londres y todo el aeropuerto de MĆ”laga vacĆo.
No habĆa nadie. Entonces, salimos todos a ello con mi hijo mayor y me viene a recoger mi hermana que parecĆa un buzo. O sea, venĆa con la mĆ”scara, la gorra, tal, y dice, yo te he pedido un permiso para salir de donde estamos y me necesita recoger. Entonces, me recoge, nos recogen a los tres y nos vamos ya a la casa de mis padres y ahĆ nos quedamos. Entonces, ahĆ nos confinamos y nos quedamos ahĆ. Y Rafael, cada vez que Rafael venĆa a vernos, entraba por Gibraltar y cada vez que entraba le pedĆan, claro, le pedĆan de todo.
Pero Ć©l decĆa, es que mi mujer va a dar a luz y tengo que entrar. Porque Ć©l ha podido hacer con tu avión un poco de ida y vuelta. SĆ, porque en Londres no habĆan confinado todavĆa. Entonces, solo el confinamiento se hizo como en Gibraltar. SĆ, eso es lo que iba a decir. Esa semana. Entonces, y mi hijo nació el 20 de abril. En Londres estaba abierto. Entonces, podĆas viajar y moverte y en EspaƱa no. Entonces, cada vez que Ćbamos a por, bueno, Rafael, de hecho, solo vino cuando iba a dar a luz.
Entonces, y una vez que ya habĆa luz, se quedó ahĆ conmigo. Y al mes, nos abrieron y ya estĆ”bamos sĆŗper bien tranquilas ahĆ. Pero Āæy tĆŗ? Entonces, estabas un poco estresada del hecho de que quizĆ”s no podĆas estar... No me preocupaba porque estaba con mi familia. ĀæSĆ? SĆ, tenĆa estrĆ©s, pero vi el panorama. Visto el panorama, es como, si tiene que entrar mi hermana o mi madre, pues que entren. Esto no... Creo que era mĆ”s por Ć©l que le iba a dar pena.
Bueno, pues que Ć©l llegó bien. Llegó el dĆa antes y mi segundo hijo nació. Pero, Āænació entonces en pleno confinamiento? En pleno confinamiento. Ā”Guau! De hecho, nos dejaban, o sea, la broma de mi familia era... ĀæCómo funcionaba el hospital en su momento? No, porque vi a Luce en un hospital privado y estĆ”bamos solos. No, y bueno, no tienen el test, ni negativo, todo sĆŗper bien. Luego, Felipe nació bien, nació sĆŗper sanote. Me indujeron en el parto a la semana 38 y sĆŗper bien.
SĆ. Bueno, yo estaba con contracciones, estaba muy incómoda, el niƱo estaba muy bajo y ya estaba como derechado a dos centĆmetros, ya estaba derechado a dos centĆmetros como una semana y media y me dijo el mĆ©dico. Y nació sĆŗper bien. No me funcionó el epidural que fue un poco follón, pero el niƱo nació bien, fĆ”cil y precioso. Y ese es mi segundo hijo. En seguida, claro, nos echaron el rapidĆsimo porque no querĆan que estuviĆ©semos ahĆ. Pero no, muy bien, y era genial porque nos quedamos tan vacĆas.
Entonces, eso la verdad es que fue sĆŗper bien. Bueno, quĆ© suerte porque pienso que hay otras mujeres que tienen historias que cobren de alguna manera. SĆ, hay gente que lo pasó peor. Pero nosotros, ademĆ”s fue genial, mi marido dice, bueno, mi marido lo recuerda igual que yo, que es que no nos aman, o sea, nadie nos ha ido a visitar y por eso es genial porque con el primero es que toda la familia es que no me he caĆdo a mĆ.
Es que cuando ya ha venido la octava persona y tĆŗ acabas de dar a luz, no quieres ir a nadie. Tienes que irte a dormir. Yo tengo una confianza con mi familia para decir, no vengĆ”is nadie. Pero con mi familia polĆtica, no, ademĆ”s es el primer hijo. Pues ya con el segundo no vino nadie. Ya con la tercera mi marido dijo, aquĆ ni se planta nadie hasta que no lleguemos a casa de mis sobros, aquĆ no viene nadie.
Y es mĆ”s, es mejor porque al final, es mejor porque mucho quieres estar tranquilo y quieres disfrutar esos primeros dĆas que son muy bonitos. Ya sĆ©. Estabas tranquila con tu bebĆ©, tu marido, tu familia. Perfecto. SĆ. AdemĆ”s, Rafael, tenemos una tradición y es que nos pedimos una hotela de champĆ”n o una hotela de vino tal cual nace el niƱo. AsĆ es. Con el cual yo, que llevo sin beber, llevo sin beber. Entonces ya, siempre con el mĆ©dico, vamos a pedir, sĆ, sĆ, haz lo que querĆ”is.
Claro, claro, siempre me dan alta. O sea, me dicen, bien, bien, te vigilan, porque la primera noche me he tomado un poco de jamón y la botella de vino. Vale, perfecto. Y entonces, ahĆ el postpartum mucho mejor. SĆŗper. Tuve un puntito, me hicieron una mini-episotomĆa, me lo cosieron y sĆŗper bien. Ese muy controlado, el mĆ©dico excelente. Y ya sabĆas quĆ© hacer para recuperar tambiĆ©n tu cuerpo. SĆ, sĆ, sĆ, yo la tenĆa y desde niƱo me recuperĆ© fenomenal.
Es que sigue siendo muy joven. Creo que mi segundo hijo nació cuando yo tenĆa 28, 29. Bueno, y sĆ, los tres hijos, niƱos, no han hecho, no han hecho el pecho por ninguno de los tres. AsĆ que la botella de champĆ”n es fĆ”cil. SĆ, sĆ, sĆ. Y volvemos a lo mismo. Es un tema muy personal. SĆ que he recibido a veces un poco de hate por esto. Luego hay muchas mujeres que dicen, telista, hay otras que dicen, pues a mĆ me encantó y tal, pues es lo mejor para el niƱo.
Y yo, mira, yo te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo 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y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo y te lo digo