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Guiados por el Espiritu , Pastor Ruiz

Guiados por el Espiritu , Pastor Ruiz

TIEMPO DE ADORARTIEMPO DE ADORAR

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created with free version for non-commercial use. Ven ahora, sobre este lugar, y sobre cada vida. LlegarĆ”n contra ti, pero no te vencerĆ”n, porque yo soy JehovĆ” su Dios. En este momento, en tu presencia, SeƱor, aquĆ­ estamos tus hijos, aquĆ­ estamos tu madre, para presentarte esta ofrenda de adoración, de alabanza. Gracias, JesĆŗs. Gracias, JesĆŗs. Gracias, SeƱor. Dale toda la gloria, toda la gloria, toda la gloria. SeƱor, te damos gracias por la presencia de tu EspĆ­ritu que estĆ” en este lugar. Gracias por la presencia de tu EspĆ­ritu que gobierna nuestras vidas, que nos acompaƱa, que nos consuela, que nos levanta, SeƱor. Gracias. Toda la adoración. SeƱor, nos presentamos en este lugar, en tu casa, con esta actitud de adoración, dejando toda carga, SeƱor, dejando todo aquello que es pesado para llevar, lo dejamos en tu mano, porque queremos adorarte en libertad. SeƱor, y oramos por todos los que estĆ”n viniendo desde sus hogares, llegando hasta este lugar. Oramos, SeƱor, por todos aquellos que estĆ”n en camino para recibir tu bendición. SeƱor, aquellos que quizĆ”s por primera vez van a buscar de tu presencia. Oramos para que tu EspĆ­ritu los traiga hasta este lugar, para que reciban tu palabra, para que reciban tu bendición. SeƱor, te damos toda la gloria, toda la gloria. AmĆ©n y amĆ©n. Gloria a Dios. Gloria a Dios. SĆ­, SeƱor. Gloria a Dios. Estamos en su presencia. AmĆ©n. El SeƱor estĆ” aquĆ­, Āælo creen? Ɖl estĆ” en medio de su pueblo, Ɖl se mueve en tu vida. Su EspĆ­ritu estĆ” en este lugar. Su EspĆ­ritu estĆ” aquĆ­, y Dios, cuando estĆ” su EspĆ­ritu, algo va a ser en tu vida. No solamente en la iglesia, en tu vida, estamos aquĆ­ para recibir del SeƱor. Lo primero que el EspĆ­ritu Santo hace es afirmar nuestras vidas, darnos paz, llenarnos, que puedas sentirte pleno. Y si hay alguna carga, si hay algo que estĆ” llevando y te estĆ” angustiando, estĆ”s cansado, cansada, bueno, la obra del EspĆ­ritu Santo en nosotros actĆŗa de tal forma que recibimos libertad y esas cargas son quitadas. AmĆ©n. Dios dice, esa carga no es tuya. PermitĆ­ que el SeƱor tome el control de esa situación y deja tu carga en las manos de Dios. Deja tu problema en las manos de Dios, y eso te va a dar descanso. Que es tan necesario el descanso, el reposo en el SeƱor, que Dios te pueda dar descanso. No tengas ninguna clase de ansiedad, sino todas esas preocupaciones, deshĆ”celas al SeƱor. Y cuando estamos en momentos como estamos ahora en la presencia de Dios, es un buen momento para dejar esas cargas en las manos del SeƱor. Hoy vamos a compartir el mensaje, vamos a hablar de la guĆ­a del EspĆ­ritu Santo para todos sus hijos, para toda la iglesia. AmĆ©n. Es una promesa de Dios, Dios nos quiere guiar. AsĆ­ que no estamos solos para tomar decisiones, sino contamos con la guĆ­a del SeƱor para ayudarnos. AsĆ­ que Dios nos ha prometido que vamos a tener consuelo por medio del EspĆ­ritu Santo, que Ć­bamos a ser renovados, que el EspĆ­ritu Santo iba a hablar en todos nosotros, obra en todos nosotros. Ɖl dejó esta promesa. Es mĆ”s, dijo, es mejor que yo me vaya, le dijo a los discĆ­pulos, para que venga el EspĆ­ritu Santo. Y es el que estĆ” en este lugar y es el que nos guĆ­a a toda verdad. TambiĆ©n es el que hace milagros. ĀæCuĆ”ntos necesitan un milagro? Bueno, el SeƱor hace milagros por medio de su EspĆ­ritu. AmĆ©n. Seguramente nos estĆ”n acompaƱando en este momento desde sus hogares muchos hermanos y hermanas de diferentes partes, no solamente de Demar del Plata, de diferentes partes del mundo, y estĆ”n recibiendo esta bendición. Y soltamos esta palabra. Es tiempo de que el EspĆ­ritu Santo hace milagros. Donde estĆ”s, Dios te acompaƱa. Por eso tenemos esta confianza. Y si hay alguien que fĆ­sicamente estĆ” aquĆ­ en esta maƱana, pero tiene tambiĆ©n a un familiar, amigo, en algĆŗn lugar y necesita un milagro, vamos a soltar esta palabra. Lo vamos a bendecir. ĀæCuĆ”ntos estĆ”n preparados para eso? Vamos a soltar bendición. Por eso, SeƱor, reunidos en el nombre de JesĆŗs. Nombre sobre todo nombre, SeƱor, intercedemos, oramos para que se desaten grandes y poderosos milagros. SeƱor, para aquel que lo necesita, donde estĆ©, SeƱor, en su casa, si hay alguien enfermo, internado, atravesando una prueba, una enfermedad, algo que le estĆ” produciendo dolor, SeƱor, oramos para que tengas misericordia de esa vida y ahora lo levantes. Que en este momento reciba sanidad. SeƱor, en el nombre de JesĆŗs. En el nombre de Dios, en esta palabra, que no hay nada imposible, nada, nada. Por lo tanto, SeƱor, declaramos que ahora es sanado por medio de un milagro. Ahora cambia el diagnóstico, cambia por medio de un milagro, no por mano humana, sino por un milagro poderoso. SeƱor, soltamos bendición sobre aquellos que estĆ”n atados, atormentados, SeƱor, sufriendo. SeƱor, los bendecimos y soltamos la palabra que en tu nombre reciben libertad. Que las cadenas se cortan ahora en el nombre de JesĆŗs. Ahora, SeƱor, son libres, son libres. Soltamos la palabra, SeƱor, por aquellos que estĆ”n perdidos, que no le encuentran sentido a sus vidas. SeƱor, atormentados por diferentes razones, pero en el nombre de JesĆŗs, soltamos la palabra y declaramos que tu EspĆ­ritu Santo los va a guiar a toda verdad. Ahora, SeƱor, intercedemos por esas vidas para que sean transformados por el poder del EspĆ­ritu Santo. Y, SeƱor, como iglesia, tomamos las bendiciones. Tomamos las bendiciones. Cada regalo del cielo, cada regalo celestial para tus hijos, para sus familias, para sus hogares, lo recibimos en esta maƱana. SĆ­, SeƱor, las promesas que preparaste de antemano para tus hijos, para tu pueblo, las recibimos ahora. Recibimos bendiciones del cielo en el nombre poderoso de JesĆŗs. AmĆ©n y AmĆ©n. Ā”Gloria a Dios! Ā”Gloria a Dios! Ā”SĆ­, SeƱor! Recibimos del cielo sus bendiciones. Recibimos del cielo las bendiciones del SeƱor. AmĆ©n. QuĆ© bueno es estar en la presencia de Dios. Les invito a tomar asiento. Saludamos a todos los que nos acompaƱan en las redes. Que Dios les bendiga. TambiĆ©n estĆ”n compartiendo esta reunión. Ellos tambiĆ©n son iglesia. AmĆ©n. La iglesia, la iglesia. Y es maravilloso, es maravilloso poder compartir una reunión, no solamente con los que estamos aquĆ­ sentados, sino con los que en diferentes partes, desde sus hogares, partes de la ciudad y del mundo, nos estĆ”n acompaƱando, compartiendo la reunión. TambiĆ©n haciendo los pedidos de oración en las redes para que el grupo de intercesores estĆ© orando. Hay un equipo de intercesión. AmĆ©n. No se sabĆ­a. Hay hermanos y hermanas que oran antes de la reunión y durante la reunión. Para que la bendición del SeƱor sea poderosa. Por eso tambiĆ©n cuando despuĆ©s de la reunión bendecimos a los hermanos y hermanas que anhelan esa bendición, tambiĆ©n lo hacemos con este respaldo. Sabemos que Dios lo quiere hacer. AmĆ©n. Dios te quiere bendecir. AmĆ©n. Te quiere bendecir. Dios te quiere sanar. Dios quiere que seas libre. Este mismo dilema tenĆ­a un leproso que se presentó delante del SeƱor y dice la Escritura que se arrodilló delante de JesĆŗs. Y le dijo, SeƱor, si quieres, sĆ”name. ĀæY sabe quĆ© le dijo JesĆŗs? SĆ­ quiero. SĆ­ quiero. Y lo sanó. Lo sanó. Dios te quiere bendecir. Hay personas que creen que la bendición de Dios no es posible para ellos. Pero en este tiempo de la gracia Dios derrama a favor, aunque no lo merezcamos. Porque si no nos ponemos bajo la gracia de Dios, nos perdemos esta bendición. ĀæQuĆ© hace la religión? La religión nos hace pensar de que primero tenemos que cambiar y despuĆ©s vamos a ser bendecidos. La bendición de Dios es permanente sobre sus hijos y Dios quiere que todos sean bendecidos. EstĆ” en nosotros en tomar la bendición y decir, sĆ­, la quiero. Es increĆ­ble, pero hay personas que rechazan la bendición de Dios. Por incredulidad o simplemente por una cuestión de no querer estar bajo la bendición de Dios. Pero si sos un cristiano, Dios te bendice. ContĆ”s con su bendición. Si necesitas un milagro, Dios lo quiere hacer. Dios lo quiere hacer. Es lo primero que tienes que entender, que Dios quiere bendecirte. Y si hay alguna situación que tiene que cambiar, Dios puede hacerlo y quiere hacerlo. Y lo que vamos a compartir en esta maƱana tiene que ver tambiĆ©n con lo que Dios quiere. Porque vamos a hablar de la guĆ­a del EspĆ­ritu Santo. Dios nos quiere guiar por medio de su EspĆ­ritu. Dios ha prometido que los cristianos no vamos a estar solos, sino que el EspĆ­ritu Santo va a estar sobre nuestras vidas y nos va a guiar. Nos va a guiar, te va a guiar, te va a llevar a lugares seguros. Te va a llevar a lugares de bendición. Te va a librar de que te metas en lugares complicados. El SeƱor nos quiere guiar. ĀæCuĆ”ntos necesitan la guĆ­a de Dios? Bueno, Dios lo puede hacer por medio del EspĆ­ritu Santo. Los que quieran servir a Dios, dice que el EspĆ­ritu Santo imparte dones tambiĆ©n. Dones, herramientas para servir a Dios. No solamente vamos a estar solos, no vamos a estar solos sino que contamos con su compaƱƭa, sino que Ć©l te va a dar las herramientas, dones, talentos, diferentes capacidades para que puedas servir a Dios. Si estĆ”s en este lugar y cuando ibas a la escuela, cuando estudiabas, cuando ibas a la escuela, cuando estudiabas, eras muy cabeza dura, te iba mal. Uno escucha muchas veces, yo no sĆ©, apenas sĆ© leer, no sĆ© ni cómo fui pasando de grado. ĀæTe puedo haber pasado eso? Yo para el estudio, mi mamĆ” me tenĆ­a que llevar a la rastra. Bueno, te costaba y pasabas de lĆ”stima. Pasabas de lĆ”stima. En el SeƱor, cuando te acercĆ”s a su Palabra o cuando te comenzĆ”s a preparar para servirle, ya no lo haces mĆ”s con esa capacidad humana, lo vas a hacer con la ayuda del SeƱor. AsĆ­ que esa fortaleza se conste... Ā”QuĆ© bueno! Ā”QuĆ© bueno! Ā”QuĆ© bueno! Porque esa fortaleza se rompe. En Cristo todas las cosas son hechas nuevas, todas. Y el EspĆ­ritu Santo te va a dar el don de sabidurĆ­a, de inteligencia, de ciencia, y se va a abrir tu entendimiento. Y aunque quizĆ”s antes no entendĆ­as nada, no tenĆ­as ni siquiera... al libro lo llevabas debajo del brazo. No leĆ­as un libro nunca. ĀæPor quĆ©? Porque no te interesaba ahora con la Palabra. Vas a tener hambre de la Palabra, la vas a leer, la vas a entender y la vas a estudiar, inclusive. ĀæY quĆ© te dice Dios? Te voy a usar de tal forma que la vas a enseƱar. ĀæPor quĆ©? Porque son dones que te va a dar el EspĆ­ritu Santo, que nos da la experiencia. Y eso es maravilloso. A tal punto es la sabidurĆ­a que Dios nos da, que inclusive gente que sin Dios, intelectuales, entendidos, sabios, que no tienen a Cristo en sus vidas, cuando leen la Biblia no la entienden. No la entienden. ĀæPor quĆ©? Porque hay un mensaje espiritual que solamente lo entienden aquellos que tienen el EspĆ­ritu Santo. Dios te da esta bendición, que inclusive personas que son muy capaces en la vida, muy inteligentes, pero no tienen el respaldo y la ayuda del EspĆ­ritu Santo y no van a entender nada de Dios. Es mĆ”s, la Biblia dice que es locura para ellos. Cuando leen la Biblia dicen, ĀæquĆ© dice todo esto? No lo entiendo. Hasta se pueden llegar a burlar. Pero un cristiano, un hijo de Dios, con la ayuda del EspĆ­ritu Santo, entiende y recibe su Palabra. Es una de esas palabras que se pueden leer para que entendamos con nuestra mente, sino que nuestro EspĆ­ritu recibe esa Palabra. Nuestro EspĆ­ritu recibe la Palabra y es ahĆ­ donde crecemos. ĀæPor quĆ©? Porque la fe es por el oĆ­r y ahĆ­ es donde nuestra fe aumenta. Y ahĆ­ es donde proclamamos el nombre de Dios con autoridad. ĀæPor quĆ©? Porque recibimos del EspĆ­ritu Santo esa capacidad. AmĆ©n. Por eso la obra del EspĆ­ritu Santo sobre la Iglesia es tan importante. Es muy importante. Si hay algo que un cristiano tiene que orar es, SeƱor, que tu EspĆ­ritu obre en mĆ­. Que tu EspĆ­ritu trabaje en mĆ­. Si tiene algo para cambiar en mi vida, que lo haga. Me rindo a la obra de tu EspĆ­ritu. Me rindo para que Ɖl haga como quiera. Y el EspĆ­ritu Santo va a actuar en tu vida. Va a actuar. Va a cambiar tu vida. No pretendas primero cambiar y despuĆ©s llenarte de su EspĆ­ritu. Algunos tienen esa idea. Primero tengo que cambiar para que el EspĆ­ritu Santo venga sobre mĆ­. Yo recuerdo en mi vida, en mis primeros pasos en el SeƱor, querĆ­a recibir el bautismo del EspĆ­ritu Santo y me costó muchĆ­simo. Todos lo recibĆ­an y yo no lo recibĆ­a. Todos hablaban en lenguas y yo nada. Y me empecĆ© a cuestionar. Y decĆ­a, no, no lo recibo porque tengo que cambiar en esto, no lo recibo porque pasa esto. Y empecĆ© y pretendĆ­a yo cambiar sin la ayuda del EspĆ­ritu Santo. Y tuve que entender que lo iba a recibir con fe, no por obras. TenĆ­a que tener fe para recibirlo. No era cuestión de cambiar yo para que el EspĆ­ritu Santo viniera, sino que Ɖl tenĆ­a que venir a mi vida para yo poder cambiar. ĀæAmĆ©n? Por eso, si tenĆ©s ese mismo argumento, quiero decirte que te despojes de esa idea, porque no te vas a recibir por fe. CrĆ©ele a Dios. CrĆ©ele a Dios. Ɖl dice que Ɖl envĆ­a su EspĆ­ritu sobre aquellos que abren el corazón al SeƱor. ĀæAmĆ©n? Ɖl envĆ­a el EspĆ­ritu y ese EspĆ­ritu te va a transformar. Te va a dar las fuerzas, la capacidad, el poder para que puedas salir adelante y vencer. El EspĆ­ritu Santo viene a nuestras vidas. Pero no solamente te transforma, sino que te va a guiar, te va a guiar a toda verdad. ĀæAmĆ©n? En alguna decisión importante que tengas que tomar, te va a guiar. Te va a ir mostrando. Te va a llevar a lugares seguros. Es mĆ”s, te va hasta inclusive a guiar en su palabra. Te va a hablar. El EspĆ­ritu Santo guĆ­a a la Iglesia. Y vamos a ver cómo lo hizo en el Nuevo Testamento, cuando la Iglesia comenzó. Pero cómo lo hace ahora. Ɖl te quiere guiar. Y yo tambiĆ©n te quiero guiar. MĆ”s que nunca necesitamos la guĆ­a del EspĆ­ritu Santo para tomar decisiones. El SeƱor nos va a guiar. ĀæAmĆ©n? Vamos a darle un aplauso a su EspĆ­ritu que estĆ” en este lugar. Y vamos a la Palabra. ĀæQuĆ© nos dice la Palabra de Dios en esta maƱana? JesĆŗs les dijo a los discĆ­pulos, el EspĆ­ritu Santo los guiarĆ” a toda verdad. Palabra de Dios en San Juan, capĆ­tulo 16, versĆ­culo 13 dice, pero cuando venga el EspĆ­ritu de verdad, Ɖl os guiarĆ” a toda la verdad. Porque no hablarĆ” por su propia cuenta, sino que hablarĆ” todo lo que os lleve, y os harĆ” saber las cosas que habrĆ” que venir. ĀæAmĆ©n? Ā”QuĆ© gran bendición! Ā”QuĆ© gran bendición! Ɖl nos va a guiar a toda verdad. A toda verdad. O sea que nos va a librar de toda mentira. Este es un tiempo de mucha mentira. Mucha mentira. Es el tiempo en donde JesĆŗs, hablando de este tiempo, dijo, y se van, ve allĆ­ la Biblia en Mateo, capĆ­tulo 24, dice, y se van a levantar muchos que aĆŗn a cristianos van a engaƱar. Se van a levantar muchas clases de personas, falsos maestros, falsos predicadores, que en el nombre del SeƱor, falsos cristos, que en el nombre del SeƱor van a engaƱar a muchos. Y dice, muchos cristianos, muchos hijos de Dios, por no contar con la guĆ­a del EspĆ­ritu Santo, muchos hijos de JesĆŗs en ese pasaje, pero por no buscar la guĆ­a del EspĆ­ritu Santo van a ser engaƱados. Por eso necesitamos que Dios nos ayude y nos guĆ­e a toda verdad. Nos guĆ­e. ĀæY quĆ© dice este pasaje bĆ­blico que hemos compartido? Que el EspĆ­ritu Santo no habla por cuenta suya, sino habla lo que el Padre, lo que Dios le va a decir. Ɖl va a transmitir lo que Dios quiere decir, lo que el Padre Celestial quiere decir a la Iglesia. Ɖl nos guĆ­a a toda verdad. Estamos en un tiempo en que la gente necesita y busca la verdad. Busca la verdad. MĆ”s que nunca estĆ” lleno de tarotistas, gente que lea las cartas, adivinos, adivinos. En las iglesias se estĆ” llenando de personas que andan ahĆ­ como son, como profetas itinerantes, y la gente tiene mucha necesidad, es mĆ”s, hay una dependencia de la gente, de los hermanos de la Iglesia, de que los lĆ­deres, los pastores tengan un consejo, el consejo ideal para todo. O sea, la gente a veces se te acerca y te pregunta, maƱana ĀæquĆ© tengo que hacer? ĀæA dónde voy a trabajar? ĀæQuĆ© hago, compro el auto o compro una moto? No. Y vos a veces te empezĆ”s a complicar, y compras el auto, y compras la moto, y despuĆ©s uno se pone a pensar, Āæes necesario dar esta clase de consejos? ĀæNo serĆ­a mejor que la Iglesia, el pueblo de Dios, empiece a buscar la guĆ­a del EspĆ­ritu Santo? ĀæAmĆ©n? La guĆ­a, por gloria a Dios. ĀæQuĆ© carrera voy a llevar adelante? ĀæVoy a ser abogado, mĆ©dico o contador? Y vos decĆ­s, chao, este consejo... Y uno puede dar un... A veces tenĆ©s la guĆ­a del EspĆ­ritu Santo, pero apoyar tu vida en mi consejo, Āæes sabio eso? ĀæEs sabio? ĀæEs sabio ese consejo? ĀæEs sabio eso? ĀæCon quiĆ©n me caso? ĀæCon quiĆ©n me caso? ĀæVas a apoyar tu vida en un consejo de una persona? ĀæVas a vivir todos los dĆ­as de tu vida con el consejo, por el consejo de alguien? ĀæY si se equivoca? ĀæY si veinte aƱos despuĆ©s te dice, no estaba tan seguro si era un consejo del EspĆ­ritu? ĀæAhora me venĆ­s a decir esto? ĀæVos sabĆ©s que no estaba tan seguro? Ahora que te veo, no tendrĆ­as que haber estudiado abogacĆ­a, tendrĆ­as que haber estudiado medicina. ĀæAhora me venĆ­s a decir esto? ĀæPor quĆ© me estĆ”n estudiando? Por eso no me iba bien. Bueno, esa dependencia es porque muchos hijos de Dios no crean realmente en esta promesa de ser guiados por el EspĆ­ritu Santo. Y esto no es una promesa que solamente es para algunos escogidos o para alguien selecto de la Iglesia del Pueblo de Dios, sino es una promesa para todos. Para todos. Ā”Aleluya! Ā”Aleluya! Ā”Gloria a Dios! Y no digo que no busques el consejo de algĆŗn hermano mayor, alguna hermana mayor en Cristo que tiene sabidurĆ­a, que estĆ” llena del EspĆ­ritu Santo y te puede dar un buen consejo. Pero ese consejo se tiene que sumar a tu experiencia personal y a la guĆ­a del EspĆ­ritu Santo en tu vida. MĆ”s allĆ” del consejo que recibas, tenĆ©s que ir en tu comunión con Dios, en tu relación con Dios y te tenĆ©s que decir, SeƱor EspĆ­ritu Santo, confirmame, hablame a mĆ­, mostrame y guĆ­ame quĆ© decisión debo tomar. AmĆ©n. Y estoy seguro que el EspĆ­ritu Santo lo va a hacer. Te va a guiar a toda verdad. Te va a guiar, te va a mostrar, te va a hablar. ĀæPor quĆ©? Porque el EspĆ­ritu Santo nos ha prometido, el SeƱor nos ha prometido que el EspĆ­ritu Santo nos va a guiar. No estamos solos y no estamos errantes en este mundo viviendo el camino en Cristo JesĆŗs, sino que contamos con su guĆ­a. Ā”ContĆ”s con su guĆ­a! Ā”Aleluya! Ā”SĆ­, SeƱor! AsĆ­ que, si en algĆŗn momento te dio un consejo, casate nomĆ”s, bueno, espero que hayas orado. Si en algĆŗn momento alguien te dio un consejo o puso sus manos en tu cabeza y te soltó una bendición, te profetizó, bueno, pudo haber sido una gran bendición, una experiencia sobrenatural intuida, algo maravilloso. Pero busca confirmación, el que te tiene que guiar es el EspĆ­ritu Santo. Ā”Aleluya! Y si tomaste la decisión que en donde alguien te dio un consejo te soltó una palabra y saliste corriendo y tomaste una decisión, pedirle perdón al SeƱor. Decir, EspĆ­ritu Santo, perdoname porque no busquĆ© tu guĆ­a, no busquĆ© tu guĆ­a, me equivoquĆ©, me olvidĆ© de esta promesa. Y ahora voy a buscar que tu EspĆ­ritu me guĆ­e, que tu EspĆ­ritu me guĆ­e. ĀæPor quĆ©? Porque si hay algo que tengo que vivir como hijo de Dios es mi relación con Dios, mi comunión con Dios. DespuĆ©s vendrĆ” la comunión con la iglesia, con los hermanos, pero primero mi comunión con Dios. Tengo que vivir en comunión con Ɖl y Ɖl me va a guiar. Ɖl me va a guiar. Y ni hablar, ni hablar si fuiste, te hiciste leer las cartas, fuiste algĆŗn adivino, porque tambiĆ©n hay adivinos, hay agoreros que en nombre del SeƱor, algunos te dicen hasta Dios te bendiga, pero en realidad no lo hacen, no lo hacen porque estĆ”n sirviendo al SeƱor, lo hacen quizĆ”s hasta por un tema económico, por plata, porque seguro que te leyeron las cartas y despuĆ©s te cobraron. Es mĆ”s, la primera carta que leyó te dijo, me tenĆ©s que pagar tanto. Hay gente que tiene ese interĆ©s. AllĆ­ en la Palabra de Dios, en hechos hay un mago, un mago que se convierte, se llamaba Simón, recibe al SeƱor, se bautiza y estaba con la iglesia, pero por ahĆ­ vio cuando vinieron los discĆ­pulos que empezaron a hacer milagros y cómo el EspĆ­ritu Santo empezó a caer y Simón vio y volvió a la vida. Volvió a la vieja vida y dijo, este es un buen negocio, esto es un negocio. Entonces dijo, si yo empiezo a orar y a moverme con el poder que se mueve en esto, me hago rico. Y entonces, ĀæquĆ© hizo? Fue a los discĆ­pulos y le dijo, ĀæcuĆ”nto hay que pagar por esto? Se pensó que se arreglaba con plata el asunto. Entonces le dijo, ĀæcuĆ”nto hay que pagar? Yo necesito este poder, quiero esto. Y lo agarró Pedro que andaba con toda la unción y le dijo, tu plata, tu plata no sirve para nada, va a perecer. Como vos vas a perecer si no te arrepientes de la moradura. AsĆ­ que Simón, mĆ”s vale que se haya arrepentido. Esto no lo vamos a lograr con fuerza humana, con recursos, con capacidades humanas, sino con fe. Con fe, todo aquel que cree y cree en la obra del EspĆ­ritu Santo, la recibe. AmĆ©n. La vas a recibir, la vas a recibir. Ā”Gloria a Dios! AsĆ­ que la guĆ­a del EspĆ­ritu Santo, la experiencia de experimentar el EspĆ­ritu Santo sobre nuestras vidas, no depende tanto de nosotros, de ser buenos cristianos, de tener recursos, de entender mucho la Biblia, de orar mucho. No, simplemente creer en la promesa, tomarla y decir, yo creo en que me vas a guiar. Yo tengo esta confianza. Y cuando tenemos esa certeza, queridos hermanos, no tenemos inclusive la necesidad de siempre buscar el consejo de alguien, de siempre buscar alguien que nos diga algo con respecto a lo que va a pasar o lo que tenemos que hacer, sino primero contamos y sabemos que la promesa dice que Ɖl nos va a guiar. AmĆ©n. Ɖl te va a guiar. Ɖl nos guĆ­a. Ɖl nos guĆ­a. En cualquier momento va a venir a la iglesia a buscarme la convención de profetas y me va a hacer un lĆ­o bĆ”rbaro. Pero, queridos hermanos, hay un hambre. La gente en el SeƱor necesita guĆ­a. Y la guĆ­a la tenemos que buscar en forma personal en el SeƱor. Porque contamos con esta promesa, Su EspĆ­ritu. Y si hay alguien que te trajo a este lugar, si hay alguien que te llevó a Cristo, es el EspĆ­ritu Santo. El que te hace entender la Palabra es el EspĆ­ritu Santo. Y el que te va a guiar a toda verdad es el EspĆ­ritu Santo. Ā”Aleluya! Ā”Gloria a Dios! Vamos a otra palabra. ĀæQuĆ© mĆ”s nos dice? Los hijos de Dios son guiados por el EspĆ­ritu Santo. Romanos 8.14 dice, Porque todos los que son guiados por el EspĆ­ritu Santo de Dios, estos son hijos de Dios. AcĆ” estĆ” una reunión de hijos de Dios e hijas de Dios. Por lo tanto, tomamos esta promesa. Y aquel hermano y hermana que estĆ” recibiendo esta palabra, seguro que sos un hijo o una hija de Dios, tomate de esta promesa. Y vamos a ser guiados por el EspĆ­ritu Santo. ĀæQuĆ© mĆ”s nos dice la Biblia? Otro pasaje bĆ­blico. Ministrando en el poder del EspĆ­ritu Santo. Porque tambiĆ©n todos, la Iglesia, todos nosotros somos Iglesia. Todos, todos somos Iglesia. Por lo tanto, contamos con el respaldo del EspĆ­ritu Santo. ĀæQuĆ© nos dice la Biblia? Nosotros somos JesĆŗs. Pero si yo, por el EspĆ­ritu de Dios, echo fuera los demonios, ciertamente ha llegado a vosotros el reino de Dios. Ā”Gloria a Dios! Ā”Gloria a Dios! Por el EspĆ­ritu de Dios, la obra la vamos a llevar a cabo con el respaldo del EspĆ­ritu Santo. Por el respaldo del EspĆ­ritu Santo. Esa tiene que ser nuestra fe y esa tiene que ser nuestra confianza. Si tenĆ©s anhelo de servir a Dios, pedile al EspĆ­ritu Santo que te dĆ© las herramientas y Ɖl te va a respaldar. Si tenĆ©s que emprender una tarea para el servicio a Dios, no te compliques tanto en que si sos capaz. No te compliques tanto en pensar si tenĆ©s la capacidad para hacerlo, porque Dios no necesita tu capacidad. Tan solo decirle, SeƱor, hacedme competente. Quiero que tu EspĆ­ritu me dĆ© la competencia. Que me haga competente. El EspĆ­ritu Santo va a actuar de tal forma que vas a tener la capacidad para hacerlo. Pero no por tu capacidad, sino por la capacidad del EspĆ­ritu Santo. AmĆ©n. Ɖl lo va a hacer. Ɖl lo va a hacer. Por lo tanto, si se acerca en tu vida un desafĆ­o, como ahora vamos a ver el desafĆ­o que recibió Felipe, un hombre de Dios, para predicar el Evangelio, acĆ©ptalo. Porque el primer pensamiento es, no estoy capacitado. No estoy. Yo no puedo. ĀæAlguna vez se te cruzó un no puedo? No puedo. No puedo hacerlo. ĀæCompartĆ­ una palabra? No puedo. Porque no estudiĆ©, no tengo la capacidad. No puedo. Lo primero que uno piensa es, no puedo, no estoy capacitado. Y el SeƱor nos dice, ese no es el problema. Hacer la obra con mi espĆ­ritu. Tenemos que hacer la obra, llevar adelante el desafĆ­o de ser un instrumento de Dios con el EspĆ­ritu Santo. Porque en realidad, servir a Dios nadie podrĆ­a. Nadie. ĀæPor quĆ©? Porque no es en nuestra fuerza, sino es con su espĆ­ritu. Nadie podrĆ­a. Mire, yo estoy en este lugar con la ayuda del EspĆ­ritu Santo. En mis fuerzas no me animarĆ­a ni a pasar, ni a saludarlos. Porque por la obra del EspĆ­ritu Santo, y cuando un lĆ­der estĆ” dando la palabra en una cĆ©lula, o cuando alguien estĆ” predicando el Evangelio en algĆŗn lugar, es muy importante que lo haga con el respaldo del EspĆ­ritu Santo. Y usted va a ver gente que es muy capaz en la vida, mucha capacidad para hablar, polĆ­ticos, personas intelectuales, hombres que quizĆ”s, y mujeres que son muy capaces para hablar delante de personas, pero intentan hablar de Dios y hablar de su palabra, pero sin la ayuda del EspĆ­ritu Santo, mire, no van a poder lograr orar por los enfermos y sanar, echar demonios, liberar personas, cortar cadenas. No lo van a hacer porque no cuentan con este respaldo divino que cuenta la Iglesia, que contamos todos nosotros. Como a Simón, el mago Simón, en donde Ć©l pretendĆ­a hacer milagros, pretendĆ­a hacer la obra con dinero, por dinero. ĀæPor quĆ©? Porque lo seguĆ­a mucha gente. Dice que en esa ciudad, en Samaria, lo seguĆ­an personas. Simón, antes de llegar a Samaria, era la persona donde todos le consultaban y tenĆ­a muchos seguidores, pero no en el nombre del SeƱor. Intentó hacer lo que hacĆ­an los discĆ­pulos y fue terrible. ĀæPor quĆ©? Porque la obra se hace con el respaldo del EspĆ­ritu Santo. Por lo tanto, inclusive puede ser que alguien quiera servir a Dios y es alguien que le ha ido bien en la vida y tiene muchas capacidades sin el EspĆ­ritu, y con esa capacidad va a pretender servir a Dios. Lo hemos visto muchas veces. Gente que tiene hasta liderazgo en su vida, en su trabajo, pero cuando intentan servir a Dios con esas herramientas, quedan agotados, se quedan como sin gasta, sin combustible. ĀæPor quĆ©? Porque falta poder, falta poder. Necesitas para servir a Dios el respaldo del EspĆ­ritu Santo. La obra se hace con la ayuda del EspĆ­ritu Santo. QuizĆ”s en el mundo, sin Dios, no tenĆ­as ninguna capacidad. Capaz que cuando tenĆ­as que dar una lección, cuando estudiabas, no te podĆ­as ni acercar, veĆ­as las caras de tus compaƱeros y te desmayabas del susto. ĀæA alguien le pasó esto alguna vez? Una timidez que vos decĆ­s, sabĆ­as todo, te presentabas ahĆ­ adelante y se te caĆ­a el sistema. Te olvidabas de todo. No podĆ­as ni saludar en un cumpleaƱos porque no te animabas. Y ahora que estĆ”s acĆ” en el SeƱor decĆ­s, Āæcómo voy a hacer para servir a Dios si no me animo a hablar delante de la gente? Bueno, el EspĆ­ritu Santo te va a dar esa capacidad, te va a dar el don aĆŗn para presidir, para hablar, para hablar delante de personas. Ā”Gloria a Dios! Y en eso te puedo dar mi testimonio, que no me animaba a decir buen dĆ­a delante de la gente. Pero el EspĆ­ritu Santo te da la capacidad para hacerlo. AsĆ­ que no es en tus fuerzas, no es con tu capacidad humana, es con la ayuda de su EspĆ­ritu. Ā”AmĆ©n! Para todos los tĆ­midos, Dios te va a usar, te va a levantar y te va a poner delante de muchas personas y vas a hablar del Reino de Dios. Ā”Gloria a Dios! Ā”Gloria a Dios! Otra promesa, la demostración del EspĆ­ritu y de poder. Ā”AmĆ©n! No es con fuerza humana, dice 1 Corintios 2,4, y ni mi palabra, ni mi predicación fue con palabras persuasivas de humana sabidurĆ­a, sino con demostración del EspĆ­ritu y del poder. Ā”AmĆ©n! Ā”Gloria a Dios! Ā”Gloria a Dios! El apóstol Pablo tenĆ­a bien en claro que el Evangelio se predicaba con el respaldo del EspĆ­ritu Santo. Por eso es increĆ­ble cómo uno ve, cómo obra el EspĆ­ritu Santo en aquel que suelta la palabra y en aquel que la recibe cuando la obra es del EspĆ­ritu, cuando la obra es del EspĆ­ritu. Estamos en tiempos muy difĆ­ciles. Vuelvo de nuevo a Mateo capĆ­tulo 24, cuando JesĆŗs dijo y se van a levantar muchos falsos cristos, muchos. Hay muchas personas que apelan a lo emocional para hablar del reino de Dios. Muchas personas que apelan a la emoción y tratan de llegar con el Evangelio tocando la emoción de las personas. Y uno nota que muchos se acercan a Cristo, pero es algo emocional. Por eso, por supuesto, hay que tener cuidado de aquel que apela a las emociones o por dinero habla, pero solamente es un Evangelio muy barato. Es Evangelio que ofrece cosas buenas nada mĆ”s. VenĆ­ a Cristo y te vas a hacer multimillonario. ĀæQuiĆ©n no va a venir a Cristo asĆ­? MirĆ” cómo estĆ” tu alma, lo que estĆ” solo, sola y lo que necesitas es, bueno, apelar a eso emocional. No tenemos ninguna necesidad. Lo que el SeƱor necesita es que prediquemos Su Palabra, el Evangelio, el Evangelio de poder, amĆ©n, que transforma vidas, que cambia corazones, que parece que lo que es imposible, aĆŗn para profesionales como psiquiatras, psicólogos, puede hacer que por medio del EspĆ­ritu Santo esa vida es transformada. Te puede sacar aĆŗn de la locura, de la esquizofrenia, de la depresión. Ā”Gloria a Dios! Ā”Gloria a Dios! Por eso es ahĆ­ donde uno tiene que saber, como el apóstol Pablo, que cuando predicamos el Evangelio, predicamos un Evangelio de poder. Por lo tanto, aunque cuando estĆ©s hablando del Reino de Dios, cuando estĆ©s hablando de Dios, estĆ”s delante de alguien que es muy sabio, entendido de la vida, que tiene muchos recursos, que es una persona importante, inclusive vos delante de esas personas decir, ĀæquĆ© hago yo acĆ” hablando? No tenĆ©s que tener ningĆŗn temor, porque JesĆŗs aĆŗn en esas situaciones, les habló a sus discĆ­pulos, y este mensaje es para toda la Iglesia, les dijo, en momentos en que estĆ©s delante de gobernantes, personas importantes, personas de poder, le dijo, no tengas miedo que tengas miedo. La misma presión que sentirĆ­amos cualquiera de nosotros. No tengas miedo, porque el EspĆ­ritu va a poner palabras en tu boca, para que hables de mĆ­, para que hables del Reino. Por lo tanto, no tengas ningĆŗn temor cuando hablas del SeƱor. No tengas ningĆŗn temor cuando hablas de Cristo, porque el EspĆ­ritu Santo te va a dar esa capacidad. Ā”Aleluya! Ɖl pone palabras. No vas a predicar y no vas a servir a Dios con humana sabidurĆ­a, con palabras persuasivas. Es mĆ”s, no te metas en ese terreno de querer convencer a alguien con tus palabras. Vos habla de lo que el SeƱor hizo en tu vida, de lo que Cristo tiene la capacidad de hacer por su poder. Habla del poder de Dios. No es cuestión de convencer a nadie, ni hablar con palabras persuasivas sino simplemente hablar del Reino de los Cielos. Palabras simples, pero muy poderosas, porque cuentan con el respaldo de Dios. El SeƱor hace mirarnos. El SeƱor hace mirarnos. Ā”Aleluya! Ā”Gloria a Dios! Vamos, otra palabra, otra promesa. Vivir en el EspĆ­ritu y ser guiados por Ɖl. ĀæCuĆ”ntos quieren esta promesa para sus vidas? Toda la iglesia. Queremos vivir de esta manera. Y esto es para todos. Esto es para todos. Es una promesa de Dios. GĆ”latas, capĆ­tulo 5, versĆ­culo 25, dice Ya que vivimos por el EspĆ­ritu, sigamos la guĆ­a del EspĆ­ritu en cada aspecto de nuestra vida. ĀæAmĆ©n? Ā”Gloria a Dios! Ā”SĆ­, SeƱor! Creado con la versión gratuita para la juventud no comercial. Esto es lo que quiere el EspĆ­ritu Santo hacer en nosotros. Que en cada aspecto de nuestra vida contemos con su guĆ­a. Por eso, si cada maƱana que salĆ­s al ruedo a afrontar ese desafĆ­o de vivir, esas luchas que tengas en la vida, decisiones que tienes que tomar, decir, EspĆ­ritu Santo, no tienes que estar orando tres horas a la maƱana, no te pongas de esa carga. Si podĆ©s hacerlo, Ā”gloria a Dios! Si podĆ©s levantarte a las tres de la maƱana para orar hasta las siete y salir. Pero tambiĆ©n, si simplemente, cuando te sentĆ”s a tomar un mate, un cafĆ©, decir, EspĆ­ritu Santo, guĆ­ame en este dĆ­a. GuĆ­ame, guĆ­ame. Si tenĆ©s que tomar alguna decisión muy importante, firmar un contrato, hacer un recorrido por el mundo, una decisión que determina muchas cosas y eso te causa cierta carga, no te olvides de decirle al EspĆ­ritu Santo, EspĆ­ritu Santo, guĆ­ame. GuĆ­ame antes de firmar. Mostrame si hay algo que no estĆ” bien, mostrame, mostrame. GuĆ­ame. GuĆ­ame antes de decir alguna palabra, de comprometer mi palabra, de hacer alguna alianza en algĆŗn contrato con algo o con alguien que quizĆ”s no estĆ” dentro de tu voluntad, guĆ­ame. ĀæY saben quĆ© va a hacer el EspĆ­ritu Santo? Te va a guiar, te va a guiar, porque es una promesa del SeƱor. En cada aspecto de nuestras vidas el EspĆ­ritu Santo te quiere guiar, te quiere guiar. No es solamente que el EspĆ­ritu Santo nos guĆ­a en temas eclesiĆ”sticos, acĆ” en la iglesia, y nos guĆ­a a cantar una canción, nos guĆ­a a hablar algo de una palabra, no. El EspĆ­ritu Santo, ĀæquĆ© nos dice esta palabra? Que nos guĆ­a a evitar esto de nuestras vidas. Ā”Aleluya! Ā”Gloria a Dios! Ɖl te quiere guiar para que cuando das una palabra y hablas del reino, Ɖl te va a guiar y Ɖl te va a ayudar a que prediques y hables de su reino, porque es algo que le interesa. Pero tambiĆ©n, fĆ­jese este detalle, Ɖl te va a guiar cuando tenĆ©s que comprarte un auto. Ɖl te va a guiar cuando tenĆ©s que hacer un trĆ”mite. Ɖl te quiere guiar en ese aspecto de tu vida. Ɖl ahĆ­ es donde es nuestra guĆ­a tambiĆ©n. No solamente en temas en que le estamos sirviendo, sino tambiĆ©n Ɖl entiende que necesitamos su guĆ­a en cada aspecto de nuestras vidas. Si maƱana necesitas la guĆ­a para algo, El EspĆ­ritu Santo lo quiere hacer. En cada aspecto de tu vida. Ā”Gloria a Dios! Tomate el tiempo de decirle, SeƱor, te doy lugar. Sos como mi socio, porque en cada aspecto de mi vida cuento con tu ayuda. Otra palabra, Ā”Gloria a Dios! Ā”SĆ­, SeƱor! Guiados a una vida en lo sobrenatural. Ā”AmĆ©n! Romanos 15.19 dice, Los gentiles se convencieron por el poder de seƱales milagrosas y maravillas, y por el poder del EspĆ­ritu de Dios. Ā”AmĆ©n! AsĆ­ vamos a hablar del reino de los cielos. Por eso el apóstol Pablo dijo, No me avergüenzo del Evangelio que predico, porque el Evangelio es poder de Dios. El Evangelio es poder de Dios. Si no tenĆ©s palabras para hablarle a alguien de Cristo, solamente decirle, acercate al SeƱor y vas a experimentar un milagro. Vas a experimentar, porque el Evangelio es poder. El Evangelio es poder. Cuando ves que tenĆ©s alguna limitación personal, solamente habla de lo que Dios puede hacer. No es tu problema. Dios se va a encargar de la manifestación de su poder. Ā”AmĆ©n! El Evangelio es poder. ĀæY quiĆ©n se va a encargar de esto? Ā”El EspĆ­ritu Santo! Ā”El EspĆ­ritu Santo! Vamos a otra palabra. Felipe. Felipe es guiado por el EspĆ­ritu Santo. El EspĆ­ritu Santo. Este hombre de Dios, el capĆ­tulo 8 de Hechos, les invito a que lo puedan leer con mĆ”s tiempo en una forma completa, van a ver cómo Dios se manifiesta en este hombre. ĀæQuiĆ©n era Felipe? Era un hombre comĆŗn, como cualquiera de nosotros. Era un hombre que cuando los discĆ­pulos empezó la iglesia a crecer, empezaron a tener problemas para inclusive ayudar a los pobres, para servir los alimentos, hacĆ­an todo. Entonces eligieron siete diĆ”conos. AhĆ­ comenzaron los diĆ”conos en las congregaciones. Siete diĆ”conos. Dentro de los siete estaba Felipe. TambiĆ©n estaba Esteban, que fue el primer mĆ”rtir. AsĆ­ que Esteban muere apedreado. ĀæYa? Un diĆ”cono pobre usado por Dios. Bueno, fue el primer mĆ”rtir de la iglesia. Y despuĆ©s, Felipe se lo ve no solamente sirviendo las mesas, sino que el EspĆ­ritu Santo habĆ­a caĆ­do sobre Ć©l predicando el Evangelio. Y como cuando Esteban fue martirizado, vino una gran persecución sobre la iglesia, que todos los cristianos se dispersaron, y Felipe se fue a la ciudad de Samaria a predicar. Y hubo un gran ayudamiento. Felipe estaba lleno del poder del EspĆ­ritu Santo y comenzó a ser usado en su vida en una forma sobrenatural, como cualquiera de nosotros. No solamente este llamado era para los discĆ­pulos, sino ahĆ­ comenzó a notarse que Dios iba a usar a toda la iglesia. A toda. ĀæPor quĆ©? Porque hay una corriente que dice que hubo milagros hasta los discĆ­pulos. Hubo predicación hasta los discĆ­pulos. La iglesia fue respaldada hasta los discĆ­pulos, pero la gran comisión se terminó ahĆ­. Pero lo que vemos aquĆ­ es que Dios comenzó a levantar otros hombres que no habĆ­an tenido la experiencia de estar con el SeƱor, de caminar con el SeƱor, pero Dios los comenzaba a levantar. Como Felipe. Y Felipe comenzó a hacer milagros y trajo un ayudamiento sobre la ciudad. A tal punto que sĆ­ tuvieron que venir los discĆ­pulos a ayudarle, a afirmar esa cantidad de almas que se estaban convirtiendo, pero Felipe estaba con el poder del EspĆ­ritu Santo. Contaba con la guĆ­a para servirle en todas las Ć”reas, como va a pasar en tu vida, como pasa ahora en tu vida. Ā”Gloria a Dios! Ā”Gloria a Dios! ĀæPor quĆ© esta promesa es para hoy? El EspĆ­ritu Santo quiere guiarte hoy, no en el futuro, no en lo que estĆ” por venir. Seguramente el futuro es glorioso en Cristo siempre, pero la bendición de su EspĆ­ritu es hoy, como le pasó a Felipe. Hoy, en el presente, lo empezó a usar. En el presente, en el andar como cristiano, Dios lo empezó a levantar. Y que sĆ­, Ć©l estaba predicando, la historia dice que estaba predicando en Samaria, y vino un Ć”ngel y le habló, y le dijo, anda el camino, anda a caminar. AsĆ­ lo empezó a guiar Dios. Entonces, dejó de predicar en toda la ciudad y se fue al camino. Y cuando iba por el camino, se encontró con un hombre muy importante, era el tesorero de una reina. ĀæVen? Un eunuco. Un eunuco, seguramente sabe lo que era un eunuco en esos tiempos. Bueno, un eunuco que estaba preparado para ser tesorero de la reina de EtiopĆ­a, allĆ­ a Ɓfrica. Seguramente era una persona muy importante, los tesoreros de una reina eran como mucho mĆ”s que un ministro de economĆ­a hoy de un paĆ­s. IrĆ­a con un carro, seguramente tenĆ­a sus guardias. Iba por el camino y era un hombre que venĆ­a de adorar a Dios, buscaba a Dios en el templo de JerusalĆ©n. TenĆ­a una necesidad de saber de Dios, como en este momento hay mucha gente en este mundo que estĆ” buscando de Dios, estĆ” buscando. Por ahĆ­ busca en un lugar, en otro, no sabe cuĆ”l es la verdad, pero busca. Y a esas personas te va a usar el EspĆ­ritu Santo, te va a guiar, como Felipe lo hizo con este hombre, con el etĆ­ope, para hablar del reino de los cielos. ĀæVen? Ā”Gloria a Dios! El EspĆ­ritu Santo le dice a Felipe, a Felipe, acĆ©rcate y camina junto al carruaje. AsĆ­ nos guĆ­a a Dios. Eso que vas a sentir en tu corazón, acĆ©rcate y hablale de Dios. AsĆ­ que Felipe se acerca al carro, el carro iba andando, y mientras andaba el carro, Felipe se acerca, se pone al lado y le habrĆ” dicho, hola, ĀæquĆ© tal? ĀæQuĆ© estĆ” diciendo? EstĆ” leyendo el libro de IsaĆ­as. Y ahĆ­ es donde el EspĆ­ritu Santo le dio la sabidurĆ­a. ĀæEntendĆ©s algo de lo que lees? Y el tesorero le dice, una persona preparada, por eso le hablo que necesitamos la ayuda del EspĆ­ritu Santo para entender la palabra, porque el tesorero de un reino no era una persona no preparada, era una persona que tenĆ­a conocimiento. ĀæEntendĆ©s algo? Y le dice el etĆ­ope, Āæcómo voy a entender si nadie me explica? Necesitaba la ayuda del EspĆ­ritu Santo. Y Felipe se subió al carro y le explicó, estaba leyendo el pasaje de IsaĆ­as, donde es una palabra profĆ©tica, donde habla de lo que Cristo iba a sufrir, la injusticia que iba a sufrir. Y por eso iba a ir a la cruz, pero eso tenĆ­a una causa. Entonces, Felipe aprovecha y le habla de Cristo, de Cristo. Hechos capĆ­tulo 8, versĆ­culo 30, 38, dice, Felipe se acercó corriendo y oyó que el hombre leĆ­a el profeta IsaĆ­as. Y Felipe le pregunta, Āæentiendes lo que estĆ”s leyendo? El hombre contestó, Āæy cómo puedo entenderlo a menos que alguien me explique? Y le rogó a Felipe que subiera al carraje y se sentara junto a Ć©l. Esto, hermanos, lo hace sólo el EspĆ­ritu Santo. El EspĆ­ritu Santo. Preparate, preparate, preparate porque este es el tiempo, esta es la obra que estamos viviendo del EspĆ­ritu Santo, de la Iglesia, Dios quiere hacer esta obra. MĆ”s de una vez te van a decir, venĆ­, explĆ­came, explĆ­came. VenĆ­, sĆŗbite a mi auto, venĆ­ a mi casa, tomate un cafĆ© y explĆ­came esto. Y vamos a tener que tener la confianza que el EspĆ­ritu Santo te va a guiar. Ā”Aleluya! Ā”Aleluya! ĀæO quĆ© vas a decir? No, parĆ”, le voy a avisar a mi pastor, le voy a avisar a mi lĆ­der de cĆ©lula, le voy a avisar a alguien que me vea. No, el EspĆ­ritu Santo te va a usar. Gente comĆŗn, gente comĆŗn, pero en las manos de Dios va a ser una persona poderosa. Entonces, otro pasaje, ĀæquĆ© sucede? Dice, entonces, comenzando con esa misma porción de la Escritura, Felipe le habló de la buena noticia acerca de JesĆŗs. Sólo eso, hablale de la obra de Cristo, la obra de Cristo, sólo de JesĆŗs. Para eso estamos, para hablar de Cristo. En Cristo tenemos todas las cosas. Si recibes a alguien a Cristo con la ayuda del EspĆ­ritu Santo, con el respaldo del EspĆ­ritu Santo, a esa persona le estĆ”s dando todo. En Cristo estĆ” todo. Si recibe a Cristo lo tiene todo. ĀæTenĆ©s a Cristo? Ā”Lo tenĆ©s todo! Ā”Lo tenĆ©s todo! Ā”Gloria a Dios! Teniendo a Cristo lo tenemos todo. Por eso, buscĆ” primero su reino, lo tenĆ©s todo. BuscĆ” a Cristo, compartĆ­ a Cristo y le das todo. Al que necesita algo, dĆ”ndole a Cristo va a tener todo. Su vida va a ser plena y va a estar completa. Desgraciadamente en el Evangelio le hemos agregado tantos accesorios al Evangelio que la gente piensa que tiene que recibir a Cristo y despuĆ©s viene todo lo demĆ”s. Pero si tiene a Cristo, si ofrecĆ©s a Cristo, le ofrecĆ©s toda esa persona, toda la bendición, toda. Su vida va a ser transformada por tener a Cristo. Y es lo que hizo Felipe delante del EtĆ­ope, para el EtĆ­ope. Otra palabra. Entonces dice, yendo por el camino, llegaron a cierta agua, a un lugar, seguramente serĆ­a un lago o algo, y dijo Leonuco, aquĆ­ hay agua, ĀæquĆ© impide que yo sea bautizado? Felipe dijo, si crees de todo corazón, bien puedes. Y respondiendo dijo, creo que Jesucristo es el Hijo de Dios. Y mandó a parar el carro y descendieron ambos al agua, Felipe y Leonuco, y le bautizó. Ā”Aleluya! Ā”Aleluya! Ā”Imaginate! Dios te va a usar, y muchos se van a bautizar por medio de tu palabra. Muchos van a recibir a JesĆŗs por medio de tu mensaje. ĀæPor quĆ©? Porque no es mĆ©rito tuyo, sino es mĆ©rito y obra del EspĆ­ritu Santo. Ā”Aleluya! Ā”Gloria a Dios! Otra palabra. Y el EspĆ­ritu de Dios, porque no termina ahĆ­, fĆ­jate, dice, y cuando salieron, el EspĆ­ritu de Dios arrebató a Felipe y lo siguió a predicar a otras ciudades, dice, y cuando salieron del agua, el EspĆ­ritu del SeƱor arrebató a Felipe. Ya es fuerte lo que Dios puede hacer en tu vida. El Leonuco, el Leonuco nunca mĆ”s volvió a verlo, pero siguió su camino con mucha alegrĆ­a. Este hombre fue transformado, plenitud total, plenitud total, se encontró mĆ”s al norte de la ciudad de Azoto, predicó la buena noticia asĆ­ en cada pueblo, a lo largo del camino, hasta que llegó a Cesarea. Ā”Lo hizo desaparecer! Ā”Gloria a Dios! Ā”Gloria a Dios! AsĆ­ que con el EspĆ­ritu Santo, si dejas que el EspĆ­ritu Santo te guĆ­e y te use, ni auto necesitas, ni auto. Por ahĆ­, tu problema es, SeƱor, dame un auto, necesito arreglarme el auto. Y por ahĆ­ orĆ”s mĆ”s por tu auto que por el EspĆ­ritu Santo en tu vida. Por ahĆ­ es tu problema, se te rompió el auto, necesitas... Con el EspĆ­ritu Santo sufres todas las necesidades, no te preocupes tanto. TenĆ© tu auto, cómprate el mejor auto que tengas, de tal forma que tengas lo mejor en todo. Pero la prioridad, la prioridad es que estĆ©s lleno de su EspĆ­ritu. Ā”Gloria a Dios! Esa es la prioridad, llenate de su EspĆ­ritu. Este mundo nos lleva a hacer creer que necesitamos estar llenos de cosas materiales, aĆŗn en la obra de Dios. Y es verdad que muchas cosas materiales son necesarias y funcionales, pero no es la prioridad. No es la prioridad. Porque uno consiguió en el carro, pero Felipe estaba full, lleno del EspĆ­ritu Santo, y lo transportó el SeƱor y lo llevó a otro lado y se encontró en el norte, de sur al norte, predicando. Predicando en varias ciudades del reino de los cielos. La prioridad de todos nosotros, hermanos, es llenarnos de su EspĆ­ritu. Ā”Llenarnos! Ā”Llenarnos! Ā”Llenarnos! Ā”Llenarnos! Ā”Llenarnos! ĀæQuĆ© tenĆ©s que hacer? ĀæQuĆ© tenĆ©s que hacer? Solo creer, creer. Y pero tengo que ayunar mucho, ayunĆ” todo lo que quieras, pero primero cree. Y pero tengo que cambiar mi vida, cambia, pero primero cree. Y pero tengo tal cosa, hasta que no cambie esto, el EspĆ­ritu Santo no va a venir, no sĆ© si es asĆ­. Cree, creele a la promesa y Ɖl te va a ayudar a que cambies, a que tengas, a que vayas, pero primero llenate de su EspĆ­ritu. Ā”Llenate de su EspĆ­ritu! Ā”Gloria a Dios! Ā”Gloria a Dios! Pero ĀæquiĆ©n llena? Ā”Llena a Dios! Y si no te llena, depende de Ɖl, porque le tenĆ©s que creer. Ā”Creele! Ā”Creele! Si tan solo le llenas a todo lo que puede ser ungida con su poder, que puede tener el EspĆ­ritu Santo en su vida, lo recibe, lo recibe. Muchos no lo tienen porque no le creen, no tienen fe en esa Ć”rea. Y Āæpor quĆ© no tienen fe? Porque tienen un montón de incertidumbres, de dudas de que Āæpor quĆ© no lo tienen? Y tan solo hay que creer, porque no es con fuerza humana, no es con capacidad humana, es solamente creerle a Dios a esta promesa. Ā”Aleluya! Ā”Creele! Ā”Gloria a Dios! Vamos a soltar una palabra en esta maƱana, una palabra. Vamos a declarar que en este dĆ­a abrimos nuestro corazón, nuestra mente y espĆ­ritu para oĆ­r la voz del EspĆ­ritu Santo y ser guiados en todo lo que emprendamos. ĀæCuĆ”ntos se toman de esta declaración? ĀæCuĆ”ntos creen? En todo lo que emprendas, tenĆ©s que decir, yo declaro que voy a ser guiado por el EspĆ­ritu Santo. El SeƱor me va a guiar. Andar y vivir con esta confianza. No te dejes llevar por la incertidumbre de este mundo, sino cree que el EspĆ­ritu Santo te va a guiar. AmĆ©n. Soltamos esta palabra todos juntos, en el nombre de JesĆŗs declaramos que en este dĆ­a abrimos nuestro corazón, nuestra mente y espĆ­ritu para oĆ­r la voz del EspĆ­ritu Santo y ser guiados por Ɖl en todo lo que emprendamos. Lo recibimos. AmĆ©n. AsĆ­ serĆ”. AsĆ­ es. AsĆ­ serĆ”. AsĆ­ es. Ā”Gloria a Dios! Ā”SĆ­, SeƱor! Siempre con fe, con la guĆ­a del SeƱor. Vamos a levantar nuestras manos, vamos a adorar a Dios y agradecemos a todos los que nos han acompaƱado en las redes. Nos vemos en la próxima reunión.

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