clase 3

¡Ey! ¿Cómo estamos? Bien o no, yo soy Mauricio González, bienvenidísimos a este espacio. Vean, antes de irnos a la práctica, quiero que por favor nos aprendamos estos términos que son muy importantes. Yo como intérprete trabajo siempre en una dirección. Ahora, esta dirección para las personas intérpretes pueden estar en lenguas, en idiomas, en lo que sea, pero existe una dirección. Existe un término que se conoce como dirección, y es con la que nosotros los intérpretes trabajamos, en lenguas orales, en lenguas escritas, no. Existe algo que se le conoce como dirección, y esto tiene que ver con las lenguas o con las... Existe una palabra, es una palabra que es conocida como la dirección, esa es la palabra que quiero que se aprendan en este momento, la dirección, está en los idiomas, en las lenguas con la que el intérprete, en este caso yo como intérprete de lengua de señas, el intérprete trabaja en el ejercicio de la interpretación. Y aquí es donde, y se las denomina de la siguiente manera, primero, existe, y esto, y es, y a esta lengua se les puede, y a esta lengua se las conoce primero como una lengua, y a esta lengua se las conoce como lengua original y lengua receptora, estas dos, lengua original, y se las conoce como lengua original y lengua receptora, primero, lengua original es en la que se emite ese mensaje, hasta allí, dejémoslo hasta allí, en la que la persona inicial está emitiendo un mensaje, está hablando, está haciendo lengua de señas, es un escrito, es un video, en qué se está emitiendo ese mensaje, listo, lengua original. A esta se la conoce como lengua de fuente, lengua de, se le puede decir también lengua de fuente, lengua de salida, lengua de inicio, también se le conoce como lengua fuente, lengua de inicio, lengua, también se le conoce como lengua de fuente, también se le conoce lengua de fuente, lengua de origen, lengua de salida, sí, ese, sí, ese mensaje que se emite desde ese primer momento. Ahora, ese mensaje sale, cierto, y la lengua receptora es allí donde se hace ese cambio para que la persona reciba, desde una lengua original hay un cambio hasta una lengua receptora, se puede interpretar, se puede traducir, pero es ese cambio, desde esa lengua original se hace un cambiecito para que la persona lo comprenda, lo entiende y quede claro ese mensaje en su lengua, o en su idioma, y también se le puede, y también se le conoce como la lengua de llegada, o lengua, o lengua terminal, claro, hasta allí, lengua, clarísimo, lengua original y lengua receptora. Listo, clarísimo. Ahora existe, claro, queda súper claro hasta allí, muy bien, ahora existe una interpretación directa y una interpretación inversa, la interpretación directa para que nos quede muy claro, yo como intérprete, yo soy el que voy a pasar desde esa lengua original, la voy a ver por aquí, le hago ese cambio y llega a una lengua receptora. Entonces, si esa lengua original viene en lengua de señas, yo como intérprete cojo esa información, la escucho, la comprendo, la analizo y la abierto, la cambio a lengua... y vamos a centrarnos nosotros como oyentes en intérpretes de lengua, y centrémonos en nosotros como oyentes, yo, Mauricio González, yo, oyente, usted, oyente, listo, nuestra primera lengua o nuestra lengua materna, listo, usted y yo como, usted y yo como oyentes, la lengua materna, mamá, papá, me enseñaron a mí, usted y yo, oyentes, listo, vámonos hacia atrás, mamá y papá nos enseñaron una lengua, un idioma, usted y yo como oyentes, vámonos unos años antes, mamá y papá nos enseñaron una lengua, un idioma, ¿cuál es? esa lengua materna, ¿cuál es? el español, dejémoslo hasta allí, entonces existe una lengua original, en este caso para que sea una interpretación directa, la lengua original viene de una persona sorda, la está haciendo en lengua de señas, entonces viene en lengua de señas, yo la puedo ver, la comprendo, analizo y empiezo a interpretarla en mi lengua materna, que es el español, entonces estoy viendo y empiezo a interpretar, sí, eso es una interpretación directa, cuando el mensaje original lo paso a mi lengua, para que la persona que recibe esa información, en este caso los oyentes, escuchen el español, ¿ok? de lo que la persona sorda está diciendo en su lengua de señas, claro. Interpretación directa, la lengua inicial, esa lengua de salida, esa lengua original en lengua de señas, yo vierto el mensaje a español oral o español escrito, ¿ya? clarísimo. Y la interpretación inversa, pues todo lo contrario, yo interprete de lengua de señas, estoy escuchando la información en la lengua original, que es mi lengua materna, más claro, están hablando en español, queridos compañeros, bueno, buenos días para todos, la estoy escuchando y, ah, bueno, queridos compañeros, tatata, y la hago en lengua de señas, eso es lengua inversa. En este caso, a nosotros como intérpretes de lengua de señas, nuestra segunda lengua, en mi caso, en mi caso, mi segunda lengua es la lengua de señas, ¿sí? El mensaje lo escucho en mi primera lengua, en el español, y lo interpreto en mi segunda lengua, en mi caso, en mi primera lengua, en mi primera lengua, en mi segunda lengua, en mi primera lengua, en mi primera lengua, en mi primera lengua, en mi primera lengua, en mi primera lengua, en mi primera lengua, en el español, y vierto ese mensaje en lengua de señas. Allí es una interpretación inversa. Y cualquier tipo de interpretación o traducción puede ser inversa o directa. Listo, pero queda claro allí. Lengua original, de donde sale el mensaje, lengua receptora, el cambio que se hace para que lo pueda entender la persona final. Ese mensaje llega a algo. Hasta allí es súper claro. Lengua directa, no. Hasta allí clarísimo. Lengua original, hasta allí es súper claro. Lengua original, de donde sale el mensaje. Lengua Lengua receptora es ese cambio que yo hago. Lengua receptora es como yo invierto ese mensaje para que la persona lo pueda comprender en su lengua o en su idioma. Existe una interpretación. Con respecto a la interpretación, interpretación directa, yo oyente, lengua materna, el español, entonces veo la lengua de señas y cambio. Yo, lengua directa, yo como oyente, veo la lengua de señas, la estoy viendo y empiezo a interpretar al español oral, en este caso, o escrito, ya. Y la interpretación inversa es que yo estoy escuchando el mensaje en mi lengua materna, en mi primera lengua, y lo vierto a mi segunda lengua. En este caso estoy escuchando, analizo y empiezo a interpretar la lengua de señas. Clarísimo. ¿Ya? O sea, eso sí, por favor, coloquémoslo acá. Y eso, por favor, que se nos quede acá, pero súper metidísimo. Ya, acá. Esos conceptos los tengo que tener súper claros. Ahora, hagamos una interpretación inversa, más colocada. Ahora, interpretemos algo. Ahora, practiquemos interpretación inversa, ¿sí? Un mensaje original que viene. Ahora, hagamos un ejercicio de interpretación. Ahora, hagamos una interpretación inversa. El mensaje dice... El mensaje dice, había un niño sentado muy cerca a un árbol que se paró, se fue caminando hasta el árbol, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se quedó, se