Sostenibilidad 360

Valentina discusses the environmental impact of food waste and the need for sustainable alternatives. She suggests strategies such as adopting a healthier and more sustainable diet, proper food storage, and utilizing 3D printing technology to create personalized and nutritious meals. Valentina believes that artificial intelligence can be a valuable tool in designing and producing food, reducing waste, and revolutionizing the food industry. However, there is still resistance and more testing needed before widespread adoption. Valentina mentions companies and chefs already implementing 3D printing in their production processes. She emphasizes the importance of finding strategies that benefit both individuals and the environment. The episode ends with a call to action for viewers to stay connected and informed about the latest developments in the gastronomic sector. Hola, hola a todos. Mi nombre es Valentina, una de las creadores de la apuesta Ambiental Sostenibilidad 360. Un saludo para mi colega y para toda Nesca comunidad. Es un placer que estén acompañándonos en esta aventura, porque Valentina, cada día nos queda más claro que hay que brindarles información a Nesco seguidores y aportar un poco para hacerte Nescoplaneta, un planeta con vida. Sí, Manuela, hablemos del impacto ambiental que ha tenido el desperdicio de los alimentos en los últimos años. El desperdicio de alimentos es un problema global que afecta tanto a los países desarrollados como a los que están en vía de desarrollo. ¿Y qué me dices de los problemas que esto genera? Claro, Manuela, impactos ambientales como emisiones de gases de efecto invernadero, recursos no aprovechados como el transporte, almacenamiento y envasado de alimentos desperdiciados también generan un consumo no aprovechado de energía, combustible y la producción de residuos plásticos y otros materiales de envasado. También el agotamiento de recursos, es decir, el desperdicio de alimentos implica un gas innecesario de recursos como agua, tierra y recursos marinos que son empleados en su producción. Por eso el llamado que nos está haciendo el planeta es claro, si no buscamos alternativas sostenibles la futura guerra será por alimentación, no tengo duda alguna. Hay que buscar estrategias como, por ejemplo, adoptar una dieta más saludable y sostenible, preparar comidas nutritivas, comprar sólo lo necesario, es que hay veces uno compra cosas que no necesita, almacenar adecuadamente los alimentos, reutilizar las sobras de algunos alimentos en nuevas recetas y que me dices de las técnicas de innovaciones del siglo XXI. Ya que mencionas la implementación de tecnología o nuevas técnicas, ¿qué opinas de la relación entre la inteligencia artificial y la nutrición? Pues Manuela, la inteligencia artificial llegó para quedarse y no podemos hacer caso omiso de esta herramienta, ya que en lo personal la veo como una ayuda, si se utiliza de manera estratégica vale aclarar. ¿Cómo? ¿De qué manera? La inteligencia artificial puede ayudar a diseñar alimentos que se pueden imprimir en 3D, imagínate, optimizando su textura, sabor y valor nutricional, además la impresión de alimentos en 3D tiene el potencial de personalizar las dietas según las necesidades nutricionales individuales. Reducir el desperdicio de alimentos y crear formas y diseños complejos que serían difíciles de lograr con métodos tradicionales. Se podría utilizar la inteligencia artificial para analizar los requisitos dietéticos de una persona y luego imprimir un alimento en 3D que contenga la combinación exacta de proteínas, carbohidratos, grasas y vitaminas necesarias. Esto no solo es prometedor para la nutrición personalizada, sino también para aplicaciones como la alimentación en hospitales, el cuidado de ancianos y la exploración espacial, donde la eficiencia y la personalización son clave. Qué interesante suena, y es que como nutricionistas debemos apostarle a diferentes estrategias que busquen no solo alimentar a la gente, sino también cuidar a nuestra casa común, que es quien nos proporciona los recursos necesarios para sobrevivir. Leí en un artículo que la impresión 3D permite crear platos con formas y texturas únicas, desafiando los límites de la cocina tradicional. También que las tintas utilizadas en las impresoras de alimentos son pasas de alimentos procesados, y los platos se convierten en expresiones artísticas de distinguidos cocineros. Sí, Manuela, la comida impresa en 3D no solo es innovadora, sino que también tiene el potencial de revolucionar la forma en que producimos y consumimos alimentos en el futuro, ya que estamos viendo desarrollos interesantes que podrían transformar la industria alimentaria en el futuro. Estas estrategias no solo podrían tener un avance económico, ya que la carne de laboratorio podría tener, imagínate que, un mercado de 25 mil millones de dólares en 2030, sino también una esperanza en la sostenibilidad del medio ambiente. ¿Y por qué no estamos imprimiendo nuestros alimentos ya? Si bien para imprimir alimentos todavía hace falta realizar más pruebas, estudios y experimentos, lo que realmente es una barrera para este avance es la resistencia de las personas a probar o intentar crear alimentos de este tipo. No obstante, así como las personas se han acostumbrado a creaciones como el microondas, la airfryer, solo es cuestión de tiempo para empezar a utilizar una impresión en 3D de alimentos, para quienes verdaderamente estén interesados. Hay diferentes factores como la importancia de la flexibilidad de esta tecnología, y esto radica en producir alimentos para poblaciones con problemas para el glúteo masticado. También se puede incrementar el consumo de frutas y vegetales en la población infantil. Podría desarrollar alimentos con menos azúcar, grasa o sal, entre otros. Los supersónicos nos están alcanzando. Estamos muy cerca de tener en nuestra cocina una impresora a la cual indiquemos con un botón nuestros deseos alimenticios. De sabor, de cantidad, de calorías, de nutrientes, sin gluten, con lactosa, alto en proteína, bajo en carbohidratos. Tantas cosas que podemos hacer. Cada vez las tecnologías se abaratan más y esto será una posibilidad, y esto hará parte de nuestro día a día. La impresión 3D de alimentos nos acerca a lo que dijo Hipócrates, que tu medicina sea tu alimento, y el alimento tu medicina. ¿Nos atreveríamos nosotras como nutricionistas a fabricar u ofrecer a nuestros pacientes alimentos hechos en una impresora 3D? No lo sé. Lo cierto es que este avance no se detiene, y cada día se inventan formas más eficientes de imprimir sobre este molde. Si le interesa este tema, siga conectado con nuestros artículos de Institucional Colombia, donde podrá encontrar las últimas novedades del sector gastronómico. Es verdad, Manuela, tenemos que encontrar estrategias que aporten no solo al individuo, sino a la población en general. Tenemos que pensar en nuestra casa común, la tenemos muy abandonada. Sí, Valen, tienes razón. Además, empresas pioneras en todo el mundo ya están implementando la impresión 3D en sus procesos de producción. Están creando productos altamente personalizados que atienden a necesidades dietéticas específicas. Como, por ejemplo, NutriSeñor, que es una empresa mexicana que utiliza la impresión 3D para crear snacks nutritivos para personas mayores. Dioso, startup mexicana que desarrolla impresoras 3D de alimentos para uso doméstico. También está el chef Enrique Olvera, que es pionero en la alta cocina mexicana que utiliza la impresión 3D para crear platillos innovadores en su restaurante Pujol. Creo que más allá de temer la inteligencia artificial, la deberíamos ver como nuestra aliada, como profesionales en la salud. Es el momento de unirnos y poder impactar de manera positiva en el medio ambiente. La verdad es que nos necesita y mucho. Sin más preámbulos, nos despedimos y no se pierdan el próximo capítulo. Que esto se pone cada vez mejor. Somos Sostenibilidad 360. Chao, chao, chao.