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Primer podcast en oficina

Primer podcast en oficina

Salvador Reyes

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In this podcast episode, the host Antonio discusses the topic of success with his guests. They talk about how success is subjective and defined differently by each person based on their experiences and personal achievements. They also touch on the importance of values like loyalty, honesty, and integrity. The guests share their perspectives on these values and discuss how integrity is more challenging to uphold but holds more value than honesty. They tell a story about a man who returns a box with $20,000 in it, highlighting the difference between honesty and integrity. Overall, the conversation explores the complexities of defining and achieving success. Bueno, hola, bienvenidos a esta primera sintomía de su podcast favorito, de su podcast de cabecera. Estoy yo presentando esta primera cápsula, su conductor favorito, Antonio. Hoy vamos a hablar de un tema, este es un tema reflexivo. El chiste de esta plática va a ser que puedan salir de esta sala con una reflexión. Estoy en tentativo de decir, sí, tuvo o no razón lo que se está diciendo este día. Antes de que empieces, por favor, presenta a los invitados de esta honorable sala de juntas. Tenemos aquí a la Mariana, la mejor gerente de ventas aquí. Sí, sí, sí. Bueno. ¿Qué te puedo decir yo? Una gerente de ventas. Una gerente de ventas. Al lado está la gerente de compras. Que sería la número dos de la gerente de ventas. La mano derecha, que está a la izquierda. Después tenemos a Nicolás. Nicolás, en el asiento de... El comprador estrella. Sí, está en tu derecha. Perdón, entonces yo estaba viendo al revés. Perdón, es mi derecha. Y en un rinconcito está Nicolás, en esta sala. Maquiavelo. En esta sala de conferencia. Como esta charla va a ser muy ad hoc a lo que viene siendo el éxito acumulado o el que se espera, yo creo que tú tienes mucho que compartirnos. Nos vamos a hablar hoy de unos puntos muy interesantes. ¿No se ha presentado usted, jefe? No, digamos que soy el técnico, productor ejecutivo. Y cuando digas dirección... Enrique Segovia. Chiste achentero para los que no lo sepan. Después de esta pequeña introducción, vamos a hablar... Vamos a hablar... Defíneme una cosa. Antes de que empieces. ¿Qué es el éxito? ¿Cómo defines tú el éxito? El éxito creo que es muy subjetivo. El éxito es... Cada quien define su propio éxito de acuerdo a sus propias experiencias y logros personales que hiciera vaya el que quiera. Conforme a lo... Con las bases previas que tenga esa persona. Muy bien. ¿De qué lado? Al final de la mesa. Esta es una mesa que mide un poco más de dos metros por noventa de ancho. En el cual están dos chicas pegadas al teléfono. Supongo que están hablando con sus productores o sus representantes. Están vendiendo. Ah, están vendiendo. Pero bueno. Al final, ¿qué ustedes creen que es el éxito? El éxito soy yo. Padre. Estuvo bueno eso. Pero bueno. Péguense más al micrófono, por favor. Les dijeron que es una cerveza de distancia. Ustedes traen como que una... Eso es todo. Entonces. ¿Qué es el éxito? ¿Por dónde empezamos? Por la más pequeña del grupo. Ana. Ana. Pues, tal como dijo el dueño. Pues sí, el éxito va en la distancia objetiva. La distancia de cada quien. Cada hombre tiene su distancia centralista o tiene su distancia objetiva. Pues, según tu filosofía de vida o interés. Yo creo que toca ese tema de filosofía. De lo que cada quien, una persona, tiene dentro de sí. Yo quería tocar algunos valores importantes que tiene una persona. Vale. Los dividí. Adelante. Los dividí primero en lealtad. O sea, ¿qué tienen ustedes por lealtad? Muy bien. Yo no soy un pensador. Muy bien, no te preocupes. Así es la vida. Uno nunca, uno nunca no es un pensador. Para mí, la lealtad es lo más importante. El valor no es un pensamiento. Está en mi mental, en mi vida. Para mí, está en mí. No está en mi vida. Así como dice, por la lealtad, se puede definir como la fidelidad. Hacia algo. O sea, la voluntad que tú tienes de dar algo, sin una resolución. O sea, lo haces desde el corazón. Pero igual la lealtad tiene dos versiones. Bueno, yo la atribuyo a la lealtad a dos valores. Que es la honestidad y la integridad. ¿Ustedes creen que la honestidad y la integridad es lo mismo? No. Para ustedes, ¿qué es honestidad y qué es integridad? La integridad sería que haya las coherencias entre lo que dices y lo que haces. Y sus valores. O sea, realmente sirven a la misma línea. ¿Honestidad es encontrarte cien veces y no devolver? ¿Honestidad? Ok, entonces. Ah, eso también es interesante, ¿no? Bien, para retratar bien, ¿qué es honestidad y integridad? Les tengo una historia. Supongamos que está un hombre y una mujer en un hotel. El hombre pide una pizza en Uber. Pide una pizza y le llega la pizza a su abuela. Pero, ¡sorpresa! Cuando llega a la habitación, ve. Y ve que dentro de la caja había 20.000 dólares. Entonces la mujer está con el hombre. Dice, 20.000 pesos. Le agarra la pizza. Nos costó 10 dólares y ahora tenemos 20.000 pesos. Es la oferta. Es la oferta de la mujer. ¿20.000 dólares? 20.000 dólares. La oferta de la mujer. Entonces el hombre se queda pensando. El hombre se queda pensando y se acuerda. Y su hijo siempre tiene el tercero tiempo. Entonces el hombre agarra la pizza. Y dice, ¿sabes qué? Lo vamos a regresar a la pizzería. Que estaba casi a media, a mitad de la pizzería. Entonces la mujer no sabe el medio de ese montón. Y dice, ¡oh! El hombre es el hombre más tonto del mundo. ¿Cómo va a regresar una caja con 20.000 dólares? Y el hombre decidido dijo, sí. Agarra su coche, se sube y va en directo. Y el hombre todo el camino pensando. Pensando. ¿Pero qué? Llega al restaurante. Y le dice, ¿saben qué? Traigo esta pizza. No, traigo esta caja con 20.000 dólares. No, no, no. 20.000 dólares. Y toda la gente dentro del restaurante aplaudieron. Y dijo, ¡oh! Gracias, señor. Gracias. Usted hizo un acto. Pues realmente que ya nadie más lo hace. Muchas gracias. La verdad, Monteverde. Nos acaba de salvar de un gran problema que teníamos. ¿Por qué pasó? Porque los de la pizza, de la pizzería. Pues cuando se pusieron de caja. Estaban ellos encargados de su dinero. Pues él puso el dinero en la caja de una pizza. Puso la caja en una pizza. Y pues el repartidor dio la caja. Y se dijo, aquí está la pizzería. Entonces todos felices. Dijeron, ¡oh! Muchas gracias. La verdad. Todos felicitaron. Todos le dieron un abrazo. En eso llega el gerente de la pizzería. Le dice, oiga. Muchas gracias. La verdad es que, vea. Mi hermano es un periodista. Muy conocido. ¿Me permite usted hacer una entrevista? Llamar a mi madre y hacerle una entrevista a usted. Para decir y hacer este acto tan heroico y generoso. Y el hombre, ¡no, no, no! ¡Puedo, no puedo! ¡No puedo, hombre! Porque tengo mucha presión. No puedo hacerlo hoy. Le dice, oiga, señor. Bueno, déjeme sus datos. Déjeme sus datos. Déjeme sus datos de usted para al menos hacer el titular de usted. Dijo, el acto de la semana. No, no puedo. Es que estoy un poquito agredido. Y en eso el hombre, pues, un poco arrepentido. Pero ya es como necesito. Se agarra del brazo del gerente. Y lo lleva del coche también. Le dice, oiga. Fíjate. No es que no quiera. Lo que pasa es que lo necesito. No es mi cuerpo. Es mi mano. Y no puede saber. Nadie puede saber que es su dominante. Nadie puede saber que es su dominante hasta que le diga que es lo que yo creí. El hombre agarra sus cosas. Aquí les hago la pregunta. ¿El hombre era honesto? No. ¿Qué era honesto? ¿Por qué regresó a la pista? Porque regresó a la pista. ¿Era un hombre íntegro? No. No era un hombre íntegro. La honestidad. Es lo que yo digo. Es lo que yo hago en el mundo. Y la integridad es lo que yo pienso. La integridad es lo que yo hago cuando nadie me ve. Estos pequeños actos tienen la libertad. Tienen la libertad. ¿Por qué crees que es un hombre íntegro? Porque yo lo tengo. Porque la integridad es como algo más que una libertad. Es como... Entonces ya es lo que yo pienso. No es que la integridad no es un hombre pervertido. No. Yo creo que muchas personas prefieren ser honestas y la integridad la dejan en segundo plano. Porque la integridad... No te ve. Exactamente. Pero más que nada la integridad está... Creo que está... Es un poco más difícil de armarla. Para que tú seas íntegro necesitas prácticamente ir contra corriente en una sociedad en donde la mayoría nos consideramos íntegros pero en realidad no. Y nos escudamos con la honestidad. Entonces cuando platicas con alguien y de repente es que yo soy muy honesto y digo las cosas de frente. Sí, pero eso es tan amigo. Yo creo que la gente, la mayoría de la gente se atreve mejor a ser honesto que a ser íntegro. Que creo que lo segundo tendría mucho más valor que lo primero. Bueno, es que en mi punto de vista la verdad es que uno es muy serioso. Porque realmente el valor de la honestidad tú lo ves en la definición. Honestidad es hacer lo correcto aún cuando nadie te ve. Entonces honestidad abarca la integridad. O sea, la honestidad en general desde ningún particular punto de vista no es que el interior sea más alto o tenga un nivel mayor a la integridad. Para mí el valor, o sea, en sí lo que se define como valor es la honestidad. Y dentro de la honestidad está el ejército. Y desde ningún particular punto de vista no falta, no hay parte, no se divide. No hay división. Eres honesto o no. Él hizo un acto de honestidad, sí ante el hecho de que le ponió el paquete, en el que le ponió el dinero. Pero aún no había nadie que lo estaba viendo. Porque no hubiera leído el dinero y nadie lo veía. Y el hecho de engañar o no engañar sigue siendo deshonesto. Pero ahí tu conciencia la vas a traer muy cargada y tú le dijiste voy a limpiar muchas cosas porque la gente puede saber que me lo dieron a mí. Exacto. Si quieras gastarle, tu delito quieras gastarle porque sí sabían que habían dejado el dinero en una caja. Si necesitara más, más propensa al hecho de ser descubierto. Sin embargo, desde ningún particular punto de vista no creo que haya una división. Es por ejemplo cuando decimos ¿es una mentira grande, pequeña o chiquita? Es una mentira. Al final del día tú eres mentiroso. ¿Sí? Para que realmente seamos realistas. Eso no existe. Donde te quiero mucho, te quiero poco. O te quiero o no te quiero. O sea, hay veces que en la actualidad yo tengo un tipo de concepto de valores desde una edad a lo largo de mi vida y no porque eche de menos porque el valor se pierde siendo jóvenes y a mediana edad siendo viejos. O sea, créanme. Pero sin embargo, por ejemplo, el hecho de usarnos o el hecho de justificar nuestros actos en este tipo de cosas hace que digan ah, es que mi pensado fue bueno mi pensado, como ustedes lo quieran llamar mi falsa fue menos. O sea, ya sé que no es lo mismo matar ¿no? O meter, o sea, matar o asesinar al hecho de engañar a alguien. Pero finalmente sí es una falsa. Y diganme ustedes en dónde está lo pequeño o lo grande. ¿Entenden? Desde mi particular punto de vista. Y no por el hecho de que yo sea o sea, que yo llevo una vida o sea, no. O sea, yo tengo treinta mil o sea, errores que he cometido o whatever ¿no? Todo el mundo en su vida tiene o lo ha hecho. Pero me refiero a que puedo decir si tú me haces una pregunta a mí ese es mi carácter, ese es mi concepto. No hay medicina. O lo eres, o no lo eres. El punto medio si eres pillo, o sea, o estás a favor o en contra dime en dónde queda la mensaje. ¿No? ¿O por cargo? ¿Te dejaron un lado o te dejaron un lado? ¿Cuál es tu cargo? El paño, el paño. Es una mesa reglada. Ah, claro, para debate. Sí. ¿Dónde está? Yo, porque es un poquito el punto medio, justamente pienso que es un complemento. O sea, así como da la honestidad debería haberse regresado tanto en el público como si no. Entonces, esto ya realmente es muy personal. Habiendo en el público unos que les han hecho pues van a cumplirse con esto. Entonces, yo considero más que es un complemento. ¿En serio lo decías? ¿Lo estás diciendo? Lo decía. En nombre de tu hábito en la situación donde dices un poco de caballero. O sea, empezando porque justamente si estás haciendo en serio lo que digo en esto entonces quizás no pierdas el viaje. Entonces, pues de ahí empezamos más. Muy bien, muy bien. Vamos a tocar el segundo punto. ¿Qué es el compromiso? ¿Por qué es el compromiso? ¿A mí por qué me ven? Es el jefe de gestión. ¿Qué es el compromiso? Es una de las responsabilidades más grandes que un ser humano puede puede adquirir en ocasiones puede ser una persona muy comprometida pero hay factores externos que te que te ah, no sé la palabra que te restan en ese valor. Entonces, sigue siendo uno de los valores más difíciles de poder tener a largo plazo. Y ejemplo, una relación afectiva, de amor, pareja si consideramos todas las varistas, en un promedio una pareja no dura más de 10 años. Entonces, el compromiso puede ser un poco complejo también. Son valores muy complejos pero sí aquella persona que los tenga sea hombre o sea mujer está del otro lado de la barra. ¿Usted, Karla, para usted qué? Pues, para mí el compromiso abarca precisamente está enverso en el hecho de la parte de amor propio y amor hacia el empleante. O sea, una persona comprometida, bueno, valga la redundancia, no va más allá del hecho de si es una relación personal e incluso el compromiso hacia un trabajo, el compromiso hacia el trabajo o sea, el comprometerse es estar realmente convencido y comprometido contigo mismo, más que con el otro, con el trabajo, contigo mismo y estar realmente convencido de que lo que acabas de tomar es una responsabilidad que vas a lograr hasta sus últimas consecuencias. O sea, tengas lo que tengas porque adversidades lo ven en cualquiera en cualquier parte turística. Sin embargo, cuando tú estás convencido de algo y lo logras, estás comprometido, o sea, llegas al final y ahí tienen muchísimas personalidades, o sea, si un Tomás del Valle, si un Einstein, si hubieran pensado atrás y el compromiso que tenían contigo mismo de demostrar lo que ellos querían lograr, no hubieran hecho lo que al día de hoy tenemos. O sea, no tenemos, o sea, no tendríamos los intereses, no tendríamos el problema porque mucha gente estuvo en contra. Digo, a este cuenta, a este no lo tomó como loco, o sea, como una persona incluso retrasada. Entonces, imagínense si alguien compromiso con él mismo, a pesar de todas las contrariedades que tienen que tener. Y lo llevo a cualquier plano de la vida, o sea, en el caso de una pareja, en el caso de un trabajo, en el caso de un reto, en el caso hasta de por sí. O sea, en el caso de un mensaje, yo te voy a poner este texto, voy a hacer esto. Pero si no te comprometen contigo mismo. Cualquier cosa llega y te tambalea y te tira y te asombra. Sin embargo, si es cierto, hay muchas circunstancias de la vida que, finalmente, como todo mundo, caemos en la perspectiva de que, bueno, no lo voy a lograr o... y te asombra. Pero yo no creo que dejan, yo no creo que te den por vencido, que le das otro sentido a tu compromiso. Que le das como que otra perspectiva, un cambio. Y no es una derrota de simplemente que lo viste desde otro punto de vista. Esa es mi percepción. Yo te digo lo mismo. Sí, Gustavo. El compromiso puede ir a la mano con la motivación. Porque si alguien no tiene esa motivación interna, probablemente puede ser alguien muy talentoso, pero si no tiene ese compromiso o esa motivación, no lo va a... pues no va a lograr. A ver, sigue. Gustavo, esto me interesa. Porque no sé qué decir, porque no sabría de qué íbamos a hablar. Por ejemplo... Con dos tequilaguas ya estuvieras hablando como si nada. Para nuestros odios de tequila y una botella, ¿cómo se procederá a abrir? ¿Ya lo abrimos? Ya. Yo siento el compromiso como algo tan difícil de cumplir. O sea, ahora escuché lo que dijiste y no pienso que sea algo tan difícil de cumplir. O sea, es como... Cuando yo creo que soy una persona comprometida, yo me confío. No es algo como que yo diga... Hoy, me gustó realmente ser comprometida. O sea... Entiendo. Es algo inacto. Realmente, si es que no has hablado de seguridad en tus decisiones, o incluso en los intereses. No es algo que te hable de tu interés como tal cuando nosotros no hemos hablado de eso. Entonces, sí vale la mano de la motivación, porque es algo que tienes que ir trabajando. Actualmente, también del lado siguiente. Porque en algún momento, sí, a lo mejor no se va a hacer como la súper complicado y súper seriosa, pero sí habrá un momento en el que irás. ¿Y si hoy si hago otra cosa? No, no, no. Entonces, depende también de la seguridad y del interés. Y ya por último, vamos a tocar el último. Es más como un... Es la proactividad. Yo considero que la proactividad es para mí va más allá. O sea, hay alguien que ve más allá del actor y que tiene índice. ¿Ustedes se consideran proactivas? Sí, sí. Yo soy proactiva máximo. Y bueno, esos fueron algunos de los valores. Yo tengo una tarea en casa. ¿Qué es? ¿Qué valores merecen? Ahí en casita, haganse la pregunta, ¿qué valores merecen? O si esos valores están alineados. O sea, a lo que yo estoy haciendo actualmente. O en general. Entonces, esa es la tarea que se las dejo. Gracias, queridos. Muy bien, entonces, nada más para resumir. Nos quedan dos minutos. Entonces, resumiendo. Una persona, para que pueda lograr el éxito. El éxito se puede definir en varios sentidos. No tiene nada más que ser el éxito laboral. Tiene que ser alguien comprometido. Honesto, íntegro. Pero el comprometido tiene que ir de la mano con la motivación. La motivación y alguien. La honestidad tiene que ir de la mano con la integridad, o pueden ser dos entes separados. Trabajan en uno. Ok, entonces, para lograr el éxito, debes de tener entonces, compromiso. No, perdón, honestidad. Integridad. Motivación. Porque luego compromiso, luego se llega a confundir. Yo creo que ahí es donde tenemos esta distropía. Entonces, motivación. Y por último, proactividad. Y la proactividad. ¿Qué son los valores que me definen? Sí y no. ¿Por qué? ¿Qué pasó con el ponente? Si el ponente era el que estaba dándonos una cátedra de... No, aquí tiene que haber. Aquí hay unos que me definen a mí, así que hay más. Pero no dio tiempo. Será para otro caso. El siguiente caso. Bueno, pues. Muchísimas gracias a ustedes por habernos acompañado en esta primera locura. Compartiremos esta experiencia con el resto y esperemos los comentarios. Sin más por agregar, quedo atento a sus comentarios. Saludos cordiales. Y felices fiestas.

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