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Rossana Navas

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Ya. ¡Ah! ¿Qué dices? No, no, no. Te lo juro. No, no, no. Oye, hay que cuidar las vainas porque si no imagínate... No, no, no. Ya. No, papá. Voy a atenderme con la grabación. Que me... Ya. Ya. Ya. Ya. Ya. Ya. Ya. Ya. Ya. Ya. Ya. Ya. Ya. Ya. Ya. Ya. Ya. Ya. Ya. Ya. Ya. Ya. Ya. Ya. Ya. Ya. Ya. Ya. Ya. Ya. Ya. Ya. Y... Si vas a decir el... De ahí. Donde está. Para ese lado. No salgas. Porque ya... Tienes que... Ok. Aquí. Ahí justo donde está. A ver. Si quieres pon la silla un poquito más atrás. Y por cierto no la tengo yo. Por la esquina. Eso. A ver. Ahí está perfecto. Este... Ahorita no... ¿Te acuerdas lo que habíamos...? ¿Qué era lo que yo te había dicho en lo último? En lo de la luz. Esta luz no se te puede... No se puede poner para acá. No. Para acá le puse... ¿Eso te pusiste? Ahí va. Esa es a ti. No. Porque esto te pega. Pero para que lo veáis oscuro... ¿De cómo? A ver. ¿Cómo se ve? Escúchame. Me voy a sentar. No te fijes en 60 o en 30. Si no fueras rico. Ok. Ahí ya quedó. A ver. ¿Te veo? No me veo. A ver. Y siento que... Ahorita hice una prueba con Armando. Y nos vemos super claros. Sí. Está perfecto. Sí. Porque... Como te dije, el otro quedaba super oscuro. Sí. Super, super. ¿Y qué pasa? Los colores... Ahorita vas a ver. Cuando lo terminemos. Los colores quedan super tenues. No quedan super intensos como el otro. Y nosotros nos vemos. Que es la idea. Porque después cuando lo escribes queda super feo. ¿Está bien? ¿Qué ibas a decir? Es que se graba. ¿Sabes que no tengo interés? Ya comienza a grabar porque Pedro está grabando. Listo. Está grabando. A ver. A ver. Mira la cámara. A ver. Tengo el mar del otro. Coño. Tengo un palazo. Un palazo nuevo. ¿Qué? Merlo. Valentino Merlo. ¿Qué es eso? Argentino. Que canta cumbre. ¿Un cruz? ¿Qué coño? No, muy chiquito. 15 años. ¿Ya? Exacto. Si mantienes siempre hacia este lado. Si te vas más para allá. Ahí caes y tienes que ver cumbre. Y la tienes como en un paso así. Y te vas a ir de para allá. Pero para que se vean las esponjitas allá. Y esto también está perfecto. Ya está grabando. ¿Ya lo pusiste? ¿Ya está grabando? Escucha a ese. No. Ay coño. Coman. Eches el micrófono para allá porque no se lo echarán. Escucha a esto. Hola papá. Qué bueno. Huevo pelado. ¿Huevo pelado? Esa es la niña. Huevo pelado. ¿Pero por qué? Qué bueno. Huevo pelado. Para ser oriental, marico. No estaba en Venezuela. Pero es más venezolana que nadie. ¿Está en Venezuela? No, claro. Pero ahora estaba. Pero ahora es más venezolana que nadie. No está aprendiendo nada bueno. Y soy morocha. Marico, qué loca. Huevo pelado. Me muero. Que digamos más huevo. Hay que ponerle huevo en lo que falta. Estás loca. Muy bueno, marico. Los insultos. Bueno. Bueno, comadre, ¿cómo estás? Cuéntame. Bien, comadre. La verdad, coño, no sé. Yo estoy ahorita como abrumada, comadre. ¿Por qué? El trabajo. Ahora estoy como haciendo unos trabajitos. Unos tigritos, te diría. Una gente por ahí por fuera. ¿Cómo le dicen ustedes a los tigritos? A los rebusques. A los tigritos es un rebusque. Aparte de tu trabajo, otros cachuelitos, otros tigritos. Claro. Entonces, coño, no estoy teniendo tiempo para nada. A veces ni me baño. Ah, ¿cómo? Por eso te digo todo, ¿vale? Bueno, bueno. Y bueno, el frío tampoco ayuda. Claro, el frío tampoco ayuda. ¿Sabes qué me doy cuenta? Tenemos los pelos largos. Es verdad, comadre. ¿Viste que nos los cortó tu mamá? Eso te iba a decir. Y ahorita yo, esta mañana, yo estaba así. Suave. Suave. Y la verdad que sí te iba a decir. Dije, tal, tenemos el pelo largo. Hoy me va a la cara. Porque yo hice una historia en Instagram. Bueno, entonces no te veo mucho, pero yo sé que lo tienes largo. Claro. Y me dijeron, qué lindo tu corte. Y le iba a pasar en Captura a mi mamá para que viera. Sí, los tenemos largos. Ya creció, pero ella hizo la forma, ella hizo el corte. O sea, tiene buena mano rosa. Porque eso fue en diciembre. Es verdad. Seis meses. Yo creo que nos ha crecido burro. Es verdad. Totalmente. Y a mí me faltan unas puntitas. Para que no, para que nos esponsore Pantene o Daph. Alguna vez. Tú sabes que Sedal, ese champú es malo. Y una vez me hice eso. Y me cayó súper mal. Y la otra vez estaba mamando y loco. O sea, no tenía dinero. Y el champú cuesta como 100 pesos. Me lo compré excelente y me cayó el champú. ¿Y a qué se debe? ¿A qué crees que se debe? Yo he leído en TikTok mi fuente confiable de investigación. Que uno tiene que cambiar las cosas porque el pH que se acostumbra, que no sé qué. Entonces tienes que cambiar. Totalmente. Bueno, yo hice de hecho un TikTok explicando eso. Porque yo me creía la más ignorante en ese momento. ¿De qué? Cuando supe eso. Que tus necesidades de tu pelo cambian. Y tú no puedes pasar todo tu video usando un champú o un tipo de champú porque tu cabello se reseca. Se acostumbra. Porque en un momento, puede ser mismo por el clima, que tu cabello está reseco y entonces necesita hidratación. Pero ya está hidratado. Entonces probablemente el mes que viene necesites otro tipo de champú. No, yo me estoy... Tengo dos. Ok. Y luego... Está bien. Y después eso es otra cosa. Este dato te lo dejo por si no lo tenías. Dale, dale. Eso fue lo que a mí me voló la cabeza. Que el champú y el acondicionador no pueden ser de la misma línea. A uno toda la vida estaba acostumbrado a que si te comprabas el champú azul, te comprabas el acondicionador azul. Pero no. Resulta que el champú tiene unas necesidades y el acondicionador son para otras necesidades. Pero línea marca. Línea marca todo. Todo. Que, por ejemplo, te doy ejemplo. Aquí yo soy grasa. Una grasitud toda la vida. Yo también. Si yo compro un cabello, un champú que me seque. Entonces si tú te compras el acondicionador de esa línea, esto va a ser paja. Usted se tiene que comprar otro acondicionador que te hidrate, que sea aceite. Entonces uno toda la vida haciéndolo mal. Bueno, yo tengo otro pero no es porque yo quiera, porque yo me lo hice así, porque ya sabía. No, es porque... Cosa de la vida que te quedó. Exacto. Tengo un hobby así que esa vaina nunca se va. Y bueno, ahora tengo otro champú distinto. Claro, claro. Pero bueno. Cosas que pasan. Cosas que pasan. Ahora sí podemos darle bienvenidos a un episodio de Supercopa de los Podcasts. Mi comadre Rosana Navas. Y mi comadre Valeria González. Y nos van a disculpar porque, bueno, el domingo pasado no tuvimos episodio. Pero bueno, este domingo van a tener. Exactamente. Y ya. Aquí no hay episodio. Estamos bastante contentas por el episodio que tuvimos con Alejandro. Sí, totalmente. Por ahí ahora tenemos público cubano. Me encanta. 100%. Estamos internacionalizando. Vamos a traerles más sorpresitas con Alejandro. Pero nada, bueno, hoy vamos a hablar de otras cosas. Sí, hoy tenemos otros temas, como siempre. Otros temas. El tema de hoy da para mucho, comadre, en realidad. Los temas que elegimos siempre dan para mucho. Sí. Pero creo que es superinteresante que lo abarquemos porque llega un momento en la vida donde uno se pregunta qué es lo que uno quiere, ¿no? O para dónde va. Sí. O qué es lo que uno aspira. Entonces, bueno, nos podemos empezar preguntando una a la otra cómo sería la vida que soñamos, ¿no? Cómo sería la vida que tú sueñas, cómo sería la vida que yo sueño. O pregúntenselo ustedes también, ¿no? Sí. Compleja la pregunta. Compleja. Es que abarca mucho. Abarca mucho. Porque puede abarcar personal, puede abarcar financiero, puede abarcar relaciones de pareja, laboral. Sí. Abarca un montón. Creo que se puede como dar un resumen en todos los ámbitos. Cómo sería, por ejemplo, yo me quiero levantar, no sé, todos los días a las 10 de la mañana y entrenar. Esa sería mi vida soñada. Después de eso, desayunar. ¿Qué quieres desayunar? Huevito con café. Tipo, ese tipo de cosas. Y como planear o imaginarte esa vida, creo que a veces uno no lo suele hacer y está bueno. Sí. Porque si como que no lo piensas o no llega el momento en el que reflexionas sobre eso, nunca vas a tener como tu visión hacia eso, ¿no? Me parece. Claro, como la visión clara. Sí, porque también podemos como que idealizar una vida que sabemos que no vamos a tener. Que tampoco. No, yo quiero vivir en una mansión, o sea, realista. O sea, sí se puede, pero estamos hablando de una vida soñada que tú puedas lograr. Exacto. Bueno, puedes lograr todo. Pues es que nos ponemos aquí positivos. Puedes lograr lo que tú quieras. Tú puedes ser lo que quieras ser. Sí, claro. Pero yo siempre, mira, yo siempre he dicho, yo de verdad no quiero ser esa gente multimillonaria. Que si Elon Musk, marico, y yo, yo no quiero ser ese tipo de gente. Yo quiero ser más como un escalón más abajo. Tipo, no sé, una gente que tiene plata. Como, bueno, sí, yo ahorita como medio Elon Musk también. Tipo, no sé, tipo el estilo de vida Sacha Friedman. Sacha. ¿Sabes? Una gente que no se preocupa por la plata. Una gente que si quiere comprar un pantalón de los mil dólares, se lo puede comprar. Pero tampoco es que tú tienes, mira, nada, huevonada, estás en la revista de los más arrechos. Sí, creo que yo no aspiro tanto a eso. Sí, yo tampoco. Sino más, marico, vivir cómodamente. Ay, que empezaron como a taladrar o a martillar. Ay, no, por favor. Cállense las... No, no, no, no, no. Qué labios. No sé si se escucha. No, no, creo que se escucha. No creo que se escuche. Pero bueno, cosas de vivir en el edificio. Y... ¿Cómo? No estar en... Yo lo defino así. No estar en modo supervivencia. Claro. Mira, que tú estés tranquila, ¿vale? Que no estés... Es 30, es 30. No, que a ti no te preocupe. Que el 30, ¿sabes? Como si es el 5. ¿No? La tuya. Claro. Sí, es que es difícil. O sea, difícil. Este... Bueno, para mí... ¿Sabes? Que cuando estuve de vacaciones, yo traté de hacer como mi vida soñaba. Y me costaba porque a veces me dormía. Y me costaba dormir. Pero yo dije eso que lo iba a hacer y muchos días lo hice. Y es eso. Yo también pienso como tú. No es tener como que una vida multimillonaria, pero sí pienso que pasar en un trabajo 9 horas diarias está cero... Cero con lo que quiero. Cero con lo que quiero y con la vida soñada que tengo. Y menos si no es un trabajo que realmente te apasione. Claro. Te apasione. Yo, por ejemplo, con la pregunta más concreta que va. Como que, ¿qué haces tú para tener tu vida soñada? ¿No? Yo creo que, bueno, o si lo desglosamos por puntos, como dijiste, en cuanto a vida laboral, me falta. Me falta muchísimo porque la verdad es que no me dedico, no vivo de lo que me gusta. Claro. Este... Bueno. Ya todos sabemos, emigramos y la vida nos cambió porque capaz... Si no hubiese emigrado, sí vivía de lo que me gusta porque yo hacía lo que me gustaba. Tienes muchas posibilidades. Estudiaba, estudié, me gradué, trabajaba en lo que estudié, daba clases de danza, ¿me entiendes? Como que ibas en camino. Como que andaba en camino. Exacto. Y ahora a mí me pasa eso, que yo siento que tengo que buscar otras pasiones. Claro. Y tengo que buscar otras cosas a las cuales dedicarme y otras cosas por las cuales prepararme para que del día de mañana yo pueda dedicarme. Claro. Sí, exacto. Claro. Entonces, nada, bueno, sí, estoy haciendo cursos de las cosas que me gustan, estudiando, quisiera hacer mucho más, pero siento que es poco a poco porque, por lo mismo, como trabajas ocho o nueve horas diarias, en mi caso, creo que tú también. Sí, claro. O sea, se te hace un poco difícil, pero yo creo que si tú puedes hacer pequeñas cositas y a ti te gusta, por ejemplo, algo, pues un granito de arena. Exacto. Por ejemplo, en mi caso, yo ahorita estoy, mi pasión ahorita es la calistenia. Entonces, estoy haciendo un curso, trato de ir a entrenar. Claro. Este, y no sé si el día de mañana me dedique a eso, ojalá que sí, porque sí se puede, hay gente que lo hace. Sí, claro. Pero ahorita, ahora, ahora está difícil hacer. Claro. Y así, poco a poco, me faltan muchísimas cosas. O sea, yo dije que yo venía acá a Uruguay a cambiar eso, como yo no iba a dedicarme más a cosas que no me gustaban. Sí, claro. Y creo que sí lo he estado logrando. Me falta muchísimo, pero igual quiero hacer muchas más cosas que yo hacía antes que no has podido todavía hacer. Exacto. No, yo creo que tocaste un punto importantísimo y es el tema de la pasión. Yo estuve como leyendo, investigando un poco, y dice que eso, tú tienes que tener en tu vida algo que te apasione. Sí. Y que tengas como un propósito para que eso le dé sentido. Literalmente, tú te pares todos los días diciendo, esto me gusta, esto me motiva, esto todo. Y cuando no tienes eso, es muy difícil, la verdad, porque te paras como medio perdido. La verdad es que es impresionante. Y yo siento que, bueno, yo estoy como bastante cruda en ese aspecto, porque realmente no he encontrado mi pasión, realmente no he encontrado de lo que tú me digas, mierda, esto me vuelve loca. Yo creo que yo voy a hacer todo para hacer esto, ¿sabes? Como voy a encontrar el tiempo, encontrar... No lo he hecho. Entonces, como estar tan involucrado en la rutina y, como tú dices, tener un trabajo que te demande tantas horas, yo siento que lo que más a mí me afecta mentalmente, en todos los aspectos, es eso. Porque siento que no tengo ni tiempo para mí, te lo juro, ni tiempo. O sea, siento que la vida soñada, en cierto aspecto, para muchas personas puede ser muy distinto todo esto que nosotras estamos diciendo, porque va en cada uno. Pero siento que tener más tiempo de esparcimiento, más tiempo de hacer algo que te gusta, de desarrollarte tú como persona, de crecer como persona. Y no solo de enfocarte por generar dinero haciendo algo que probablemente no me gusta, dedicando todas las horas de mi día útiles, básicamente, porque son las horas útiles, las otras son, comes, vas al baño y duermes, básicamente, porque no hay más. Todos tenemos las mismas 24 horas. Y siento que es posible, porque hay mucha gente que gana mucho más dinero que nosotros, y no es que se lo merezca más, sino que, bueno, consigue otros métodos para hacerlo, pero invirtiendo menos tiempo. Y para mí, como que es, de verdad, la clave de tener la vida que sueño. Claro, sí. Lo que pasa es que lo que tú estás diciendo, por ejemplo, que capaz no has encontrado cuál es tu pasión y todo eso, eso no es fácil. O sea, hay personas que tienen 40 y 50 años y se sienten perdidos. Se sienten iguales. Sí, claro. Yo, de hecho, a veces me he sentado y he dicho como que esto es lo que yo quiero, estoy segura. Realmente. Esto es realmente lo que yo quiero. Pero lo que sí estoy segura y lo que sí llegué como que bien aterrizada acá a Uruguay es hacer solo las cosas que me gusten. Yo, por ejemplo, cuando llegué, yo dije, ¿cómo hago para poder trabajar de lo que yo estudié? Bueno, investigué, no sé qué, no puedo. Ah, bueno, puedo hacer un curso. El curso eran tantos, son tantos mensuales, no sé qué, si lo puedo hacer. Y lo iba a hacer por lo mismo, por ganar dinero, por tener un mejor, un trabajo donde gane más. Y yo dije, no voy a volver a repetir lo mismo que hice en Perú, no lo voy a volver a repetir. Entonces dije, no, me senté y dije, realmente eso me ha cambiado la vida, realmente eso me gusta. Capaz si es un trabajo, si es un mejor trabajo. Pero no era como que realmente lo que yo quería hacer. Claro, lo que es cierto es cierto, perdón que te interrumpa, el dinero te motiva. Pero hay un punto en el que ya no. O sea, hay un punto en el que dices, está bien, gano un poquito más, pero ¿qué estoy entregando? Mi paz, no me estoy sintiendo cómoda, no, ¿sabes? Y lo que te iba a decir era que el mismo tener una rutina bastante, sí, bastante demandante, un trabajo de ocho, nueve horas, no te ayuda con saber qué es lo que buscas. Es que no te da para buscar nada. Por ejemplo, siento que, aunque a lo mejor tú no sabes lo que estás haciendo ahora de la calisteña o esto, sea tu pasión en un futuro, porque lo estás haciendo hoy día y eso puede cambiar y no hay ningún problema, por lo menos estás en la búsqueda y estás probando. A mí me pasa que yo no estoy probando nada, entonces nunca voy a saber realmente si algo me gusta. Porque pasa que, ponle, veo una gente que baila y digo, quiero inscribirme en una cosa de baile porque siento que, wow, me puede apasionar, pero nunca voy a saber si yo no me inscribo y no voy y no siento cómo mi cuerpo o yo reacciono a esa actividad, ¿sabes? Entonces, como que si no pongo en práctica o realmente no pruebo distintas cosas, nunca voy a saber cuál me gusta. Hay un tema que el ikigai es eso, es como el propósito que tú tienes en la vida. Te recomiendo que veas a Yokoi, ¿sabes cuál es? Yokoi Kenji. Él tiene como un discurso sobre el ikigai bastante específico y nada, capaz eso te puede ayudar en esa búsqueda que tú dices, ¿no? Pero eso no es fácil, Chama, eso no es fácil. Hay gente, como te digo, que tiene 50 años y todavía no sabe qué es lo que quiere. Y hay gente que eso, como tú dices, se replantea y te va cambiando. O sea, yo no soy la misma ahora que cuando tenía 20 años, que estaba logrando cosas y que estaba logrando muchas cosas y que sí, yo tenía propósito y tenía una meta y las logré. Y ya después, cuando esas metas también ya las logras, pueden surgir otras. Es que es lo que te iba a decir. Probablemente hay gente que no es un punto al que quieres llegar y listo, que así tenga 50 años y no los ha encontrado, ahora es un fracasado. Sino probablemente toda tu vida de hacer pequeños logros y pequeñas pruebas, no sé, hiciste calistenia, después fuiste y hiciste paracaidismo o esto y esto, el conjunto de cosas probablemente hicieron que fuera tu propósito de vida, la variedad y el intentar y el explorar, me parece a mí también, porque si lo reducimos a qué, si no tienes una sola cosa, para dedicarte a esa sola cosa también sería como medio fracaso, ¿sabes? Es como aprovechar la vida que tienes y me parece que vivirla y disfrutarla, que cuando estamos como en este modo automático de supervivencia, no te da para disfrutar la vida. Yo no siento, o sea, cuando he estado en ese periodo tan, tan así, robot, que no veo para los lados, siento que no disfruto la vida, que me pasan los días y como calendario y nada más, y no pasa más nada. Claro, sí. Igual también, por ejemplo, estamos enfocando un trabajo, pero para mí yo, por ejemplo, la vida ideal es, por ejemplo, para mí que tú pases tus días tranquilos, por ejemplo. O sea, yo cero quiero tener, por ejemplo, en el día, o por ejemplo, el lunes he hecho, por ejemplo, como 351 veces, 448 kilómetros pedidos, pero decía como, como, o sea, como que el prepararte tú también a ser como una mejor persona cada día, para mí también es éxito y para mí también es una vida. Claro, es curioso. Porque yo quiero parar, yo me quiero parar y quiero tomarme un café sabroso y como tú dices, quiero desayunar algo rico y a veces, por ejemplo. Tenemos el por ejemplo, gente. Es que yo quiero ser una mejor persona cada día. Por ejemplo. Por ejemplo. Es una crisis. Es una crisis. Hay cosas que uno puede hacer en las que uno mejora su vida y uno no las hace porque simplemente es un flow. Sí, total. Yo me paro temprano y romantizo mi desayuno, o sea, me hago un café sabroso, como delicioso, me hago una eretita que me guste, como tranquilo, me voy a mi trabajo y ahí la mañana y el día me cambia. Pero si yo me paro tarde y no me tomo el café que quiero y me hago un pan todo feo ahí y me lo voy comiendo en el camino, también te va a cambiar la mañana. Esa soy yo. Todos los días de mi vida. Y empieza el día como el culo. Exacto. Entonces en la noche me digo, Rosana, párate. Párate temprano, arréglate, ponte bellas, tómate tu cafecito sentada en ese inmueble que lo compraste y no lo gustas. Sí, sí. Y cuando vienes a ver, realmente es eso, romantizar tu vida, hacer que cada momento estoy en este momento, en el aquí y en el ahora. No, de verdad. Porque es muy cliché. Te lo juro, te empiezas a dar cuenta que es en serio. Sí, sí. A veces no es fácil, como tú dices, no es fácil. Es un tema de tenerlo como presente siempre. Sí, sí, como todos los días, totalmente. Igual con la actitud que tú vas para el trabajo. Hay gente que yo, yo atiendo a los clientes y yo digo, gente hizo tanto mal para que tú te estés así dirigiendo hacia una gente que tú no conoces y vas a comprar una vaina que es para ti y vas como que, como aquella araña. Porque tu vida es tan miserable. Entonces, nada, es como eso. O sea, yo creo que sí, podemos hacer cosas pequeñitas o muy grandes, porque son cosas grandes. Sí, también. Para que tu día a día sea totalmente distinto. Y para que llegues a esa vida soñada, porque en realidad creo que uno la construye, sabes, no te va a llegar así del cielo a la tierra. Y es más, todo el tema de actitud es muy importante, porque capaz tú tienes, tenemos los trabajos que queremos, tenemos el dinero que queremos. Y vives con la mierda. Y vives igual. Sí. Y vives igual, porque siempre lo tienes tú. Puede ser también un tema de agradecer. También. Esto será muy cliché, habrá gente que no comparta o que sí. El otro día vi un video de Camilo y de Valuna, y decían que como que la persona a la que le hacía, bueno, vuelvo porque no sé qué iba a decir, que como que la persona que menos necesita es la que más tiene. No sé si me explico, pero es como que si tú vives pensando en lo que te falta, en lo que te falta, en lo que te falta, en lo que te falta, vas a vivir miserable, básicamente, porque nunca vas a estar como sentirte pleno, agradecido por lo que tienes. Es más, la persona que vive feliz con lo que tiene, agradecido con lo que tiene, la que menos necesita es la que vive mejor. Sí. Porque tú puedes decir, bueno, yo quiero mejorar mi teléfono, o quiero comprarme otro sillón. Eso está perfecto. Pero que eso no te desviva. Pero que eso no sea como el detonante de decir, ¡hoy sé una mierda mi vida porque no tengo el sofá que quiero! Sí, exactamente. ¿No? Sí, sí, sí, va por ahí la cosa. Es más, por ahí es la cosa. Por ahí es el camino. Y sí, nada, pueden dejarnos en los comentarios. Sí. Si ustedes, porque nosotros también tenemos bastante público mayor, si ustedes vivieron o están viviendo la vida que alguna vez se imaginaron, o cuál, y no la están viviendo, cuál era la vida de sus sueños, o cuál es la vida de sus sueños porque no hay edad para uno empezar a vivir esa vida de sus sueños o hacer cosas para que eso pase, ¿no? Eso es, lo que acabas de decir es un punto, mira, que yo desde hace un par de años lo tengo muy internalizado, y es que uno, según la vida, uno se puso unos tiempos. Y uno dijo, salgo de la escuela a los 17, me graduo a los 25, a los 30 soy millonaria y me compro una casa y un carro, entonces cuando llegas a los 30 y no tienes ni la casa ni los carros ni la casa ni la tienda, te quieres como matar y soy una basura de persona y no logres nada, y no es así. O sea, yo veo ahora, por ejemplo, por ejemplo otra vez, tengo unas, mis amigas del liceo, ¿no? Yo a menudo, es súper, súper rápido, y ellas, hay dos especialmente que tuvieron hijos, y se graduaron después que tuvieron sus hijos, y ahorita son personas, son personas normales, y son profesionales, y ahora están felices con sus vidas y con sus hijos grandes, hermosos, pero me entiendes lo que te digo, tú te codificas y te pones unos tiempos que nos enseñaron como a vivir mirando el reloj ajeno. Sí, también. Tipo yo me, no, vale, ella tiene un título, y yo no tengo un título. También. Y es como que tú puedes tener el título a los 50 años si te da la gana. Y si quieres, porque a lo mejor para ti no es. Exacto, hay como estos videos que pasan que si, no sé, gente famosa, exitosa, que hizo inventos para la humanidad, los termina haciendo a los 60, 40 años, y tú a los 20 te sientes fracasado. Sí, sí, sí. Y tú dices, no, yo voy a mi ritmo, y es como tú dices, una gente que ya tenía un hijo primero y se graduó después, no hay ningún problema, está perfecto, que pasó, la vida sigue, a lo mejor el hijo le enseñó todo lo que necesitaba para después terminar de formarse. Totalmente. O sea, uno no puede mirar la vida de otro y compararla de uno, que inevitablemente creo que a veces se hace, pero saber cuándo se hace y como dejarlo de una manera sana, ¿no? Pero que eso no te afecte ni te condicione tampoco. Y eso que tú dices, ver a los demás es lo peor. O sea, yo en verdad siento que he aprendido cosas, y una de las cosas que he aprendido es eso. Porque sí, en mucho tiempo de mi vida, cuando era más chica, más jovencita, más jovencita, como la vieja, yo me comparaba mucho. Es eso, es lo que tú dices. Y es, hace mucho daño. Demasiado. Porque antes de focarte en ti, y trabajar en ti, y en ver cómo tú te puedes desarrollar y sacar tu potencial, estás mirando a otro y pierdes tiempo. Sí, sí, sí. Tiempo de que estamos hablando de que estás mirando porque el otro hace algo, porque tú lo estás perdiendo viéndolo. Tal cual. ¿Sabes qué otra cosa? Pienso, y estoy también convencida, que en cuanto al tema de lo que estamos diciendo, que tienes que hacer cosas que te gusten, y no por dinero. Chama, si tú haces algo que a ti te guste, realmente te lo disfrutas, realmente eres constante, entregas, es tu pasión, le pones todo, toda la actitud, toda la energía, toda la onda, eso, por consecuencia, va a traer resultados. Bueno, ya compartimos, tenía como una señora afuera, como de una revista, que decía, busca en qué eres bueno en esta vida, y consigue la manera de ganar dinero con eso. El punto, no hay, no hay más. Para que realmente llegues como al punto de realización y éxito, a eso yo le llamaría éxito total, ¿no? Sí. Y otra cosa también es siempre prepararte. Ah, claro. O sea, tú no sabes, mira, es mejor que la oportunidad te llegue, y tú te estés preparando, ya estés preparado, a que te llegue y tú ahí recién empieces. Eso es así. ¿Sabes qué? Yo tengo la convicción, de verdad, por mí misma, por experiencia propia, de que las oportunidades te llegan cuando tú ya estás preparado. Si tú no estás preparado, a ti no te llegan oportunidades. Es como ley de vida y universo, tú atraes porque tú te preparaste, y te llegan las oportunidades. Sí, totalmente. Y es como que si yo quiero llegar a esto, me preparo para que esa oportunidad, en algún momento, aparezca. Claro, sí. Y también, y capaz con esto podemos cerrar, es hacer esas pequeñas cositas que te acerquen a eso que tú quieres. Porque, por ejemplo, yo quiero bailar, pero yo ni en mi casa ni con la luz apagada estoy bailando. Entonces, ¿cómo coño? Es como el tema de la manifestación. Tipo, manifiestas y lo dejas ahí. Pero bueno, no puedes, no quiero comer un perro caliente y lo dejo ahí, pero yo no estoy buscando o averiguando dónde venden el perro caliente. Exactamente. Entonces, hacer cositas que te acerquen a eso que tú quieres, creo que es definitivamente fundamental para que tú te acerques a ese mundo, a esa actividad, a ese trabajo. A esa persona. Porque si no es posible, a esa persona. A esa vida que sueñas. Sí, sí. Y con esto, damos finalizado el episodio. No olviden suscribirse, en verdad, comentar, porque las vamos a estar leyendo, si están viviendo hoy día la vida de sus sueños o qué cosas les faltan por conseguir para que la vida se convierta en esa vida que sueñan. O qué están haciendo también para acercarse a eso. Exactamente. Los vamos a estar leyendo en los comentarios. Gracias una vez más por carlarse a estas dos mujeres parlanchinas. Y bueno, nada, de verdad, denle like, comenten que eso nos ayudó un montón. La vean, el sueño sería así en invierno. Anótalo, sin invierno, quitar invierno. Siempre del otoño. No, del otoño no. De la primavera. No, del otoño para el verano. Para la primavera y el verano. De cuál va antes que cuál. Bueno, pero sin frío. Listo. Hasta la próxima. Mueve, ya que ella está escribiendo Alejandro. Ah, no. ¿No escribí? No. Tengo el mar del otro lado, con el vino del penis. ¿Se debe dejar que yo agarre aquí? Sí.

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