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Rosa Arteaga, a student at UBEX University, talks about Casa Hogar La Paz in Guanajuato. She discusses the cognitive and intellectual changes that come with aging, emphasizing the importance of providing a dignified and supportive environment for older adults. Rosa visited Casa Hogar La Paz and observed that the facility is accessible and well-lit, with comfortable furniture and a friendly atmosphere. She interviewed a resident named Juan Flores, who shared his experience of feeling lonely but finding companionship and happiness in the home. Rosa also spoke with Sofia, the coordinator, who explained the activities and services offered to promote cognitive, emotional, and physical stimulation for the residents. Sofia mentioned that the most common health issues among the residents are chronic illnesses, mild cognitive impairment, mobility problems, and age-related diseases. The main needs of the elderly include personal care, medical supervision, daily support, recreational activities, Hola, mi nombre es Rosa Arteaga, actualmente alumna de la Universidad UBEX, Universidad Virtual del Estado de Guanajuato. Curso en la Licenciatura en Ciencias del Comportamiento Humano en la materia Procesos de Desarrollo en Adulto y Adulto Mayor. El día de hoy les hablaré sobre la Casa Hogar La Paz, ubicada en Irapuato, Guanajuato. Antes de adentrarme al tema, me gustaría compartirles algunos datos sobre el desarrollo cognitivo e intelectual del adulto mayor. El envejecimiento conlleva cambios físicos naturales, como la disminución de la masa muscular, la flexibilidad y la capacidad pulmonar. La visión y la audición pueden deteriorarse y la salud cardiovascular puede volverse más frágil. A nivel cognitivo, la memoria episodica puede disminuir, pero la memoria semántica atiende a mantenerse estable. La velocidad del procedimiento de la información puede disminuir y la inteligencia fluida puede verse afectada. Sin embargo, la inteligencia cristalizada y la sabiduría acumulada puede compensar algunas de estas deficiencias. En nuestra sociedad, los adultos mayores desempeñan un papel fundamental y es crucial proporcionarles un entorno en el que puedan envejecer con dignidad y apoyo. En este video, exploraremos la experiencia en una casa hogar a través de la historia de quienes residen ahí y del personal que los cuida. Los adultos mayores, personas de 65 en adelante, atraviesan una etapa de la vida que puede estar marcada por cambios físicos, cognitivos y emocionales. A menudo buscan compañía, cuidado y un sentido de pertenencia en nuestra nueva fase de sus vidas. Hoy realicé una visita al sitio Casa Hogar La Paz para evaluar sus instalaciones y recopilar información sobre la experiencia de los residentes y el personal. A continuación detalló mis observaciones y las entrevistas que lleve a cabo. El sitio se encuentra dentro de la ciudad y es de fácil acceso. Cuenta con rampas de acceso, canaletas y otras adaptaciones para personas con discapacidad, lo que facilita su movilidad. No hay servicios de transporte directo hasta el sitio, por lo que es necesario tomar diversas rutas para llegar. El espacio está bien iluminado y ventilado, lo que crea un ambiente agradable. A pesar de que por fuera el lugar parece pequeño, al entrar se puede apreciar que es más amplio y espacioso. Los muebles de la estancia, como sillas, sillones y mesas son cómodos y adecuados para el uso de los residentes. La relación entre el personal y los residentes a visitantes es cordial, lo que contribuye a un ambiente acogedor. En cuanto a la alimentación, se ofrece comida sana, siguiendo las pautas del plato de lo van a comer. Las habitaciones están personalizadas y diseñadas para brindar una sensación de hogar. Entrevistamos a un residente, su nombre es Juan Flores y tiene 85 años. Juan se mostró un poco triste y manifestó sentirse abandonado por sus familiares, sin embargo, mencionó que decidió asistir al sitio porque se sentía solo y necesitaba compañía y cuidado. Participa en actividades recreativas como juegos de mesa, charlas grupales y paseos organizados. En cuanto a su salud, reconoció que no es tan buena como solía ser, pero está siendo atendido por el personal del sitio. Intenta hacer ejercicio ligero cuando tiene la energía suficiente. Respecto a la alimentación, considera que la comida en el sitio es adecuada, aunque a veces extraña los sabores caseros. En su rato lee libros, mira televisión y trata de mantenerse ocupado, aunque a veces se siente triste y abandonado. Juan mencionó que trataba de mantenerse positivo y hacer amistades en el sitio. Ha hecho amigos y eso le ha ayudado a sentirse menos solo. La compañía de sus nuevos amigos y las pequeñas alegrías de la vida, como recibir una llamada de sus familiares, son cosas que le hacen sentir feliz. También entrevistamos al personal, a la coordinadora de la casa hogar, Sofía. Sofía tiene a su cargo la supervisión y coordinación de todas las actividades y servicios ofrecidos en el sitio. Se encarga de asegurar el buen funcionamiento del centro, gestionar presupuestos y recursos, evaluar la calidad de la atención brindada y garantizar el cumplimiento de los requisitos legales. Sofía lleva 10 años trabajando en el sitio. En promedio, la edad de los residentes es de 70 a 80 años. Las principales actividades que se realizan en la casa hogar incluyen actividades, terapia ocupacional, paseos recreativos, ejercicios suaves y actividades recreativas. Esta actividad tiene como objetivo promover la estimulación cognitiva, emocional y física de los adultos mayores, así como fomentar la interacción social y el bienestar general. Las enfermedades más comunes presentadas por las personas que asisten al sitio incluyen enfermedades crónicas, deterioro cognitivo leve, el problema de movilidad y enfermedades relacionadas con el envejecimiento. El ingreso de las personas al sitio se da en su mayoría entre 70 y 80 años, aunque también hay residentes de diferentes edades. Las principales necesidades de atención de los adultos mayores incluyen cuidado personal, supervisión médica, apoyo en la vida diaria, actividades recreativas y emocionales y compañía. La parte más complicada del trabajo de SOFIA es lidiar con la pérdida de los residentes y brindar apoyo emocional a sus familiares. Sin embargo, la parte más satisfactoria es ver cómo los residentes se sienten felices, apoyados y cuidados, así como recibir muestras de gratitud y cariño tanto de ellos como de sus familiares. Bueno, por concluir, con esto agradecemos a la Casa Hogar La Paz por recibirnos y pidiéndole a la ciudadanía irapotense unirse a las campañas que tienen donativos.