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The speaker discusses their experience with anorexia, attributing it to their lack of healthy eating habits and justifications for not eating. They explain that their busy work schedule led to irregular eating patterns and reliance on unhealthy street food. This resulted in weight loss, digestive issues, insomnia, and anemia. They found help from naturalists who taught them the importance of sitting down to eat and choosing nutritious foods. They emphasize the importance of establishing healthy eating habits, especially for children, and appreciating the abundance of healthy food available in Latin America. They conclude by encouraging listeners to take the time to enjoy their meals and prioritize their mental and physical health. Vamos a la parte dos, y cómo fue que me hice anoréxica. Bueno, como les comentaba, cuando uno no tiene hábitos alimenticios, pues piensas que todo está bien. Además, siempre tenemos ese pretexto de decir, es que me vomito cuando me voy a trabajar porque me subo al camión, me subo al metro, me subo al metrobús a donde sea que me suba, y me da asco la comida. Y eso es como un mecanismo de defensa que sirve para seguir manteniendo el no hábito, ¿verdad? O para justificarnos, yo hasta me sentía orgullosa de no comer, pues ni me da hambre, pues ¿cómo? Cuando les platico que tenía ya el negocio, la verdad es que trabajaba mucho, a veces empezaba a las seis de la mañana, afortunadamente en mi familia mi mamá me ayudaba con mi hijo, entonces yo me pude ir a la hora que pudiera porque pues como trabajaba por mi cuenta, ¿qué hacía? Empezaba pues a conseguir proyectos, y en ese conseguir proyectos pues era ir a la oficina del cliente, ir a una capacitación, buscar gente para que me ayudara a levantar las encuestas, etcétera. Y no solamente empecé a tener uno, empecé a tener dos, tres, cuatro, cinco proyectos, etcétera, a la vez, ¿no? Cuando uno va aprendiendo a tener un negocio, va aprendiendo a crecer una empresa, pues empieza a ser uno bolas, el tema es que menos comía, entonces si ya no desayunaba, menos comía y cenaba pues lo que hubiera en la calle y ya saben que en México la vitamina T lo es todo, tortas, tacos, etcétera, ¿no? Y entonces iba comiendo de las ocho a las diez de la noche, casi todos los días, ¿no? Porque cuando uno trabaja también por su cuenta, pues no hay horarios, ¿no? Me encanta un trail que hay por ahí donde dice, quise ser empresario o quise ser emprendedor para trabajar menos, mentira, trabajamos más, pero pues ya es para nuestro propio beneficio y para el beneficio de la gente que trabaja con nosotros, pero bueno, total que como les digo, bien chanclazo, bien chanclazo, para esto yo ya llegué a pesar 42 kilos, yo mido unos 50, no soy alta por supuesto, soy mexicana, soy oaxaqueña además y entonces ¿qué pasó? Pues empecé a bajar de peso porque mi estómago pues no tenía alimento y entonces me empecé a reducir porque acuérdense que entramos en una sorte de autofagia donde nuestro organismo empieza a utilizar sus recursos, en otras palabras nos empezamos a comer solos, ¿no? Nuestro organismo se empieza a comer a sí mismo porque tiene que sacar el recurso de algún lado, total que como les digo, me decía, además tenía una, ahí se me fue la palabra, una anorexia nerviosa, tenía mucha presión, tenía muchas cosas encima, muchas responsabilidades, etcétera, había muy mal, muy mal, muy mal ambiente en casa, bueno y entonces todo eso también me hacía estar la mayor parte del tiempo en la calle, ¿verdad? El punto es que les digo que llegué a dar el chanclazo, de plano ya no dormía y entonces dije, creo que esto ya no está bien y ya no está bien cuando ya tenía colitis, colitis nerviosa, tenía gastritis, ¿no? Cualquier cosa que yo comía, guacatela, me la vomitaba, cualquier cosa, me dolía la panza, cualquier cosa que yo comiera y si además comía en la tarde-noche pura grasa, pura manteca de lo rico que hay en las calles, pues peor, bueno, tenía insomnio por supuesto, como les digo, también ya tenía anemia, una anemia grave, pues porque de dónde iba a agarrar mi organismo nutrientes para mantenerse vivo, ¿verdad? Bueno, total que fui a dar con los naturistas y fueron una maravilla, fue lo más grande y lo más grandioso, una de las cosas más grandiosas que he tenido en mi vida de beneficio, ¿por qué? Porque llegué con los naturistas y ellos me enseñaron a comer y es de me enseñaron a comer, no solamente me enseñaron a mí, yo aprendí a comer con ellos y le pude enseñar a mi familia y a mis hijos a comer, ¿no? Mi hijo se iba a las cinco y media de la escuela, seis de la mañana, ha almorzado, ya ha almorzado, ya con un huevo, con una torta, con no sé, un licuado de plátano con avena y semillas, etcétera, cada quien va eligiendo sus alimentos en función de su economía, pero déjenme decirles que si tú dejas ir a tu hijo a la escuela con algo en el estómago, no lo llevas corriendo, no le compras un yogur en la calle y que se lo vaya tomando en la calle, no, el mejor hábito alimenticio y aquí voy a hablar del hábito alimenticio para concluir esta parte donde les dije que yo tenía anorexia, no porque quisea estar delgada y flaca, no, sino porque no tuve hábitos, no me enseñaron a comer en casa, de niña, por supuesto, lo aprendí a los 29 años, ¿no? Ya con un niño de cinco, seis años, por ahí, bueno, ¿qué me enseñaron a mí? A sentarme, no importa que tuviera tantos trabajos, no importa, te tomas media hora y eso va también para las chicas y los chicos oficinistas, los que tienen que llegar a trabajar, levántense un poquito más temprano, la mayoría de la gente tiene malos hábitos de sueño también, pero eso lo vamos a dejar para otro tema, para otra plática muy constructiva como esta y ahorita para terminar esta parte de la alimentación, créanme, créanme que le dan un regalo de vida, se dan un regalo de vida a ustedes mismos, es una suerte de autoestima, cuando tú te provees a ti mismo, no esperas a que te sirvan, no esperas a que te preparen, tú te levantas, te puedes hacer un licuado de plátano, un chocolate de agua, bueno, chocolate oaxaqueño, por favor, nada de esas marcas que tienen 70% de azúcar, no, y cualquier dieta les va a decir que dejen el azúcar, acuérdense que el azúcar está en casi cualquier alimento que nos venden y más si haces tu despensa en el súper, yo te recomiendo ir a los mercados, tenemos tantos en Latinoamérica y tan hermosos, que yo les diría, no hay razón de ser para comprar tanto alimento ultra procesado, esos son los peores, los ultra procesados, bueno, ¿qué me enseñaron? a no salir de mi casa sin comer algo, una ensalada, un huevito, una torta de frijol, si no tienes dinero, el frijol en nuestro país, yo creo que Latinoamérica es barato, un bolillo, una tortilla, dos tortillas con frijoles, todo eso ya vas teniendo y vas haciendo bolo, un chocolate de agua, les decía un chocolate oaxaqueño de agua, si te gusta el café, yo creo que puede valer la pena, pero cómete un desayuno, un almuerzo, un huevito con jitomate, un huevo con espinacas, huevo con acelga, picadito con cebolla morada, tenemos tantos alimentos en México y en Latinoamérica, que créanme que es un desperdicio si no lo hacemos, mucha gente, los cubanos llegan a nuestro país y dicen, me espanté nada más de ver toda la comida que tienen en los mercados, y no alcanzamos a verlos, no alcanzamos a ver la riqueza tan maravillosa que tenemos de alimentación, además saludable y más la de las comunidades, por favor, mándenos más comida, que no atente contra las buenas costumbres, bueno, sentarnos, sentarnos a la mesa, tomar asiento para tomar nuestros alimentos, es una maravilla, el que tú te dediques 5, 15, 20 minutos a tomar, a ponerle atención a tu alimentación, es un regalo maravilloso para tu salud mental, para que estés sano, para que estés contento, a veces no nos damos cuenta qué es lo que pasa en nuestro cuerpo para sentirnos todo el tiempo de malas, todo el tiempo cansados, todo el tiempo con sueño, a mí me sorprende cuando la gente me dice, es que no me podía levantar, pues claro, cómo te vas a poder levantar si no tienes buenos hábitos alimenticios, ¿sale? Entonces, bueno, mi recomendación final, por favor, tómate el tiempo para tomar tus sagrados alimentos, y tus sagrados alimentos hay que agradecerles por lo que nos dan, por los nutrientes, ¿no? Todavía, acuérdense, todavía en Latinoamérica tenemos un regalo maravilloso que es la alimentación saludable, entonces, cada quien se va a hacer cargo, se va a apropiar de la alimentación que mejor le caiga a su organismo, con lo que se sienta mejor, ¿no? Yo no les doy recomendaciones, a mí en lo particular, aprendí a tomar mis alimentos en la mañana, en la tarde y muy ligero en la noche, porque, pues sí, me quedé con un intestino un poquito perezoso, un poquito, pero pues ya lo muevo, etcétera, y bueno, la llevamos bien. Entonces, la salud mental, recuerden, tiene que ver con una saludable alimentación y una buena salud alimenticia, y la salud alimenticia no es solamente lo que comes, es sentarte a la mesa a disfrutar tu plato. Agradecelo, bendícelo, y nos vemos en el siguiente. Hasta luego, yo soy Rocío Quebra, psicologa de Nación. Síguenos para más información de valor.