Ada Lovelace, daughter of poet Lord Byron, had a challenging childhood due to her parents' separation and her own health issues. However, she excelled in education and became interested in mathematics and technology. She met mathematician Charles Babbage and collaborated with him on the invention of the Analytical Engine, which is considered the first computer. Despite facing discrimination as a woman, Lovelace made significant contributions to the field of computer programming. She also struggled with gambling addiction and died at a young age from uterine cancer. Lovelace has received posthumous recognition and has inspired initiatives to support women in STEM fields.
Mi nombre es Augusta Ada Lovelace, pero mi apellido de soltera era Byron, el de mi padre, el poeta Lord Byron. Aunque estoy enterrada junto a Ć©l, en vida no disfrutĆ© mucho de su compaƱĆa. Mis padres se separaron cuando llegó un bebĆ©, porque mi padre tenĆa muchas aventuras amorosas y mi madre me mantuvo siempre alejada de Ć©l. NacĆ en Londres, en 1815, y fui una niƱa bastante enfermiza. A los 7 aƱos contraje una enfermedad rara que me tuvo postrada en cama durante varios meses.
A los 14, mis piernas quedaron paralizadas de forma temporal como consecuencia de un grave sarampión. En esa Ć©poca, dediquĆ© mucho tiempo al estudio y la lectura. Mi madre era muy estricta con mi educación y me hizo aprender mĆŗsica, francĆ©s, ciencias y muchas matemĆ”ticas. AdemĆ”s, viajamos juntos por las regiones mĆ”s industrializadas de Inglaterra para conocer todos los avances tecnológicos. Cuando cumplĆ los 18 aƱos, empecĆ© a asistir a las fiestas de la alta sociedad. En una de ellas conocĆ al matemĆ”tico Charles Babbage que habĆa diseƱado una calculadora mecĆ”nica.
Me entusiasmó ese invento y pensĆ© que pronto las mĆ”quinas cambiarĆan la vida de las personas. En otra de esas fiestas conocĆ a quien serĆa mi marido, Lord Lovelace, y me convertĆ en Condesa de Lovelace. Los primeros aƱos de mi matrimonio fui muy feliz y tuvimos tres hijos preciosos, pero a mi marido le faltaba ambición y eso me resultaba muy aburrido. AsĆ que volvĆ a dedicarme a las matemĆ”ticas. ComencĆ© a colaborar con Charles Babbage en el invento de la mĆ”quina analĆtica.
Me di cuenta de que esa mĆ”quina podrĆa aplicarse en cualquier proceso que implicara tratar datos y de un algoritmo mediante el cual unas tarjetas perforadas tejerĆan una secuencia de nĆŗmeros en la mĆ”quina analĆtica. Este trabajo lo firmĆ© solo con mis iniciales, para no ser reconocida, pero cuando supieron a quiĆ©n correspondĆa no lo tomaron en serio. Soy una mujer. Hoy podrĆais decirme que lo que hice fue programar una computadora y ya se me conoce como la primera programadora de computadoras de la historia.
Pero tantas matemĆ”ticas y mis continuas enfermedades me volvieron un poco loca y me hice adicta a las carreras de caballos. IntentĆ© crear un modelo matemĆ”tico que me permitiera ganar las apuestas, pero claro, con los caballos no funcionó, asĆ que perdĆ muchĆsimo dinero. Con solo 36 aƱos fallecĆ, vĆctima de un cĆ”ncer de Ćŗtero. Afortunadamente he recibido muchos reconocimientos despuĆ©s de mi muerte. Me gustó especialmente la creación del premio Ćdalo VelĆ”cez por la relación de mujeres en informĆ”tica.
El segundo martes de octubre es el dĆa Ćdalo VelĆ”cez y tambiĆ©n se utiliza para apoyar a mujeres que trabajan en las Ć”reas STM, Ciencia, TecnologĆa, IngenierĆa y MatemĆ”ticas. En la Universidad de Zaragoza el edificio en el que se imparte IngenierĆa, InformĆ”tica y Telecomunicaciones se llama Ada Bayron en mi honor. Yo soy Arianna MartĆnez, de segundo ESO, y estudio en Don Miguel CatalĆ”n.