PARTE 3

On her birthday, the narrator had a power outage in her neighborhood due to heavy rain. Her mother gave her a large blessed candle called a sirio to use as a source of light. The next day, the candle completely melted on the floor, which was unusual as these candles typically last for years. The narrator also shared that she used to have nightmares every night, but since the incident with the melted candle, she hasn't had any nightmares and has only had normal dreams. Entonces pues ya, ese día fue mi cumpleaños como les digo, fui a trabajar normal, me partieron mi pastelito, me dieron unos que otros regalos, me acuerdo que por la tarde salí con una amiga y en la noche salí con mi novio, que es Gerardo, un besito hermoso, y salí con mi novio, y cuando regresamos de cenar yo y mi novio, me encontré con que se había ido la luz en todo el barrio, se fue la luz en todo el barrio, no pues ya en serio, se fue la luz en toda la colonia, entonces, porque ese día llovió muchísimo, entonces pues ya, se fue la luz en toda la colonia, y ya, llegué, estuvimos un rato platicando con mis papás, les conté el sueño, les conté todo lo que pasó, mi mamá es una mujer extremadamente creyente, entonces, en cuanto yo les conté este sueño, para mi mamá fue que de que, pues mucho cuidado mi hijita, mucho cuidado, y la verdad es que yo soy igual de creyente que mi mamá, yo soy igual de creyente que mi mamá, solamente que creemos en cosas un poco diferentes, pero yo tengo mucha fe y mucha creencia en cosas que son más allá de lo que vemos nosotros, y mi mamá es igual, pero ella sí es como muy muy religiosa, muy católica, entonces pues ya, entonces pues ya, como les digo, ese día se había ido la luz, y no había lámparas en mi casa, los teléfonos estaban descargados, bueno al menos el móvil de mi hermana estaban descargados, entonces no pudimos, entonces pues ya, les digo que se fueron a la luz, entonces pues ya, se fue la luz, me acuerdo que no traía batería en mi teléfono, entonces no podía poner la lámpara, y mi hermana dejó su teléfono con alarma, entonces no podía poner la lámpara porque se la iba a descargar y al día siguiente como no nos despertábamos, porque era el lunes, salía el día siguiente, entonces íbamos a poner vela, pero, fun fact, en mi casa no hay vela, entonces pues optamos por poner vela, pero pequeño gran detalle, en mi casa no hay vela, les digo que aquí somos como muy creyentes, pero en mi casa no hay vela, pero pequeñísimo detalle, en mi casa no hay velas hermosa, no hay velas por donde quieras, solo tenemos sirios, que si ustedes son religiosos, bueno no sé si todas las religiones lo hagan, pero al menos en la religión católica hay unas cosas, pero al menos en la religión católica existen los sirios, que son como unas veladoras enormes, bueno depende el tamaño también, pero en mi casa teníamos una veladora enorme, era de las más grandes, una vela enorme que está bendecida, entonces es como tener la presencia de Dios cuando la prendes, es como para cuando vas a orar, o cuando vas a pedir por algo o por alguien, la prendes y esa cosa pues está funcionando, entonces la prendes y es como si estuvieras, la prendes y pues es como si estuvieras, entonces pues tú le pones la intención, si quieres pedirle algo a Dios, haces una oración, le pides una intención y prendes al sirio, entonces esa situación como que está actuando, en base a lo que tú quieres que actúe, pero entonces en mi casa no hay vela, ese es el detalle, entonces mi mamá nos dio la veladora, nos dio el sirio para que lo pusiéramos en el cuarto, yo sí recuerdo que dije que o sea un sirio no pasa nada si dormimos con eso, o sea en plan de que solo lo usamos para que nos dé luz, mi mamá dijo de que no pasa nada, esto pues igual los va a acompañar, no pasa nada. Y aquí viene el gran detalle de esta historia, el meollo de toda esta historia por la que a mí me dejan los pelos chinos de esta historia, como les digo era una veladora enorme, les voy a traer una referencia de más o menos qué tan grande era la veladora, espérenme, espérenme. Era un sirio, yo creo que de este tamaño, o sea de estos botes grandes de 2 litros, igual y sin la tapa, era un sirio que yo creo que era de este tamaño, de estos botes enormes de 2 litros, un sirio enorme, de esos que compras para que te duren dos años, un sirio enorme, pero bueno. Pues aquí va el detalle, mi mamá, me voy a pedir más café, porque el chisme está muy bueno. Entonces aquí les va el detalle, mi mamá ha seguido prender estos sirios cuando va a pedir para alguien o por alguna situación, cuando mi mamá va a pedir por alguna situación o para alguien, por ejemplo cuando hacemos nuestro examen de admisión para alguna escuela, mi mamá lo prende y lo intenciona para que Dios nos ayude y pues nos acompañe ¿no? Entonces la cuestión es que mi mamá lo prende muy seguido y nunca se acaba ese sirio, o sea se le alcanza a derretir lo de arribita, se hace como un tunelcito de cera derretida, pero apenas tú apagas ese sirio, se vuelve a hacer vela, pues ¿cómo funciona una vela? Pues ni modo que no sepa, entonces a lo que voy con esto es que ustedes sabrán que una vela de ese tamaño no se derrite tan fácilmente, o sea no es como que de un día a otro se derrita, puedes tenerlo horas, porque les digo, mi mamá lo ha tenido días enteros y no se le derrite nada, pero aquí viene lo turbio, aquí viene lo turbio de la historia que me dejó así. Pues al día siguiente pues pusimos ese sirio ahí en el suelo para que no se fuera a quemar nada más, lo pusimos en el suelo, yo me dormí en mi cama, mi hermana se dormía en su cama, porque en ese entonces dormíamos juntas con camas separadas, y al día siguiente que despertamos el sirio estaba completamente derretido, pero todo en el suelo, así como una alberca de... ¿de cómo se llama? Pero todo derretido, como una alberca de cera, en todo el piso derretido completamente, de que no le quedaba nada, nada le quedaba. Y pues ahí me cagué hermo... y pues ahí me cagué hermosa, ahí me cagué porque dije, wey, ¿por? ¿cómo por? O sea, no, yo sé que la gente no me va a creer por este detalle, porque van a decir que, wey, lo dejaste ocho horas prendido, obviamente se iba a derretir, pero es que no, hermoso, no, porque mi mamá lo ha puesto, de verdad, desde que yo tengo memoria mi mamá usa sirios para todo y nunca se derriten tanto, tardan muchos años en derretirse, yo creo que unos dos o tres años y lo usa seguido, tarda mucho en derretirse, entonces que se haya derretido en una sola noche y justo en la noche siguiente que soñé lo que soñé, para mí fue algo como muy extraño. Y aquí les viene otra cosa que para mí me hace como sentido. Recuerdan que yo les dije que yo toda mi vida había soñado pesadillas todas las noches, no es exageración, toda mi vida yo he tenido pesadillas en las que no precisamente que vea fantasmas o cosas así, puede ser por ejemplo, les voy a poner un ejemplo de algo que para mí es una pesadilla y que me da miedo, una vez soñé que yo estaba en un cerro muy alto y yo estaba con mi abuelita y mi abuelita pues ya es grande, entonces ella no puede caminar tan fácilmente y el cerro era como de piedras muy picadas. Entonces... Y el cerro era muy alto y era como de piedras muy picadas hacia arriba y yo iba caminando con mi abuelita. Entonces para mí todo ese sueño yo me lo pasé terrible porque yo estaba preocupada de que mi abuelita se me fuera a caer desde el cerro y tan alto, entonces yo estaba estresadísima con un miedo horrible, todo el tiempo mal. Entonces a lo que voy con esto es que no necesariamente tengo pesadillas fantasmales, ¿sabes? Es que tengo pesadillas en las que me la paso mal en todos mis sueños, siempre. Siempre, siempre, siempre, siempre. Ya sea eso o que llegué a soñar que fallecía algún familiar, o varias veces llegué a soñar que me moría, pero no de la forma en la que les acabo de contar. O sea, para mí en el momento en el que me mataban yo ya despertaba, no podía ver lo que había más allá, entonces para que yo soñara eso se me hizo muy turbio. Y aquí viene el plot twist de esta historia. A partir de esa noche en la que el cielo se derritió por completo, yo no he vuelto a tener ni una sola pesadilla en toda mi vida, pero ninguna. Bueno, de los 18 para acá no han pasado tantos años. Pero a lo que voy es que desde que sucedió eso yo no he vuelto a tener un sueño. Y de hecho esa noche yo me acuerdo que no soñé nada. Me desperté a la siguiente y no tuve ningún sueño. Y eso es raro porque yo siempre recuerdo mis sueños. Siempre, siempre, siempre podré soñar cosas horribles, pero yo siempre las recuerdo. Me levanto y me acuerdo de eso. Pueden pasar semanas y yo me acuerdo de mis sueños. Yo tengo un arsenal de sueños de los que me acuerdo. Me podrían preguntar y yo me puedo agarrar horas hablándole de los sueños. Y ese día no soñé nada y no he vuelto a tener pesadillas desde entonces. He tenido sueños, sí, pero no he tenido sueños catastróficos, no he tenido sueños... He tenido sueños, sí, pero no he tenido sueños catastróficos o cosas aterradoras o cosas que me estresen o algo así, ¿sabes? He tenido sueños de situaciones cotidianas de la vida como los sueños deberían ser porque mis sueños siempre...