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cover of Rom 12 del 1 al 2 Sem 64 3era Parte Dom 11 Febrero 2024
Rom 12 del 1 al 2 Sem 64 3era Parte Dom 11 Febrero 2024

Rom 12 del 1 al 2 Sem 64 3era Parte Dom 11 Febrero 2024

OLIVO VERDE COSTA RICAOLIVO VERDE COSTA RICA

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Olivo Verde is a community focused on the systematic and respectful study of the Word of God. They are currently studying the book of Romans and discussing the pastoral aspect of chapters 12 to 16. The church in Rome faced challenges and disputes, but the apostle Paul, inspired by the Holy Spirit, wrote to them to guide and teach them. Paul emphasizes the importance of presenting ourselves as living sacrifices, devoted to God. He encourages everyone to prioritize their relationship with God and be actively involved in the church. This requires a transformation of our hearts and minds, allowing God to work in us. Paul reminds us that we are the body of Christ and that being a follower of God means sacrificing our old ways and embracing a new life in Him. Olivo Verde es una comunidad enfocada en el estudio sistemático y respetuoso de la Palabra de Dios. El contenido de su producción se basa en el trabajo verso a verso del texto bíblico. Esta es la semana 64 de nuestro avance, nuestra lectura consciente y comentada, diría yo, del Libro de Romanos. La semana pasada, Pablo fue muy claro en tratar de que entendiéramos por qué él inicia el capítulo 12 con una presentación pastoral. A partir del capítulo 12 hasta el capítulo 16 es la parte pastoral del Libro de Romanos. Es fascinante, y lo que lo hace fascinante, damas y caballeros, lo que hace fascinante el capítulo 12, 13, 14, 15 y 16, es que Pablo, el apóstol Pablo, el pastor Pablo, le está hablando a una iglesia que no conoce. Eso es fascinante. Cuando la carta llega a Roma, más o menos en el año 54, por ahí, por ese año, la iglesia de Roma ya tenía diez años, siete, diez años de formada. La iglesia era un fenómeno, porque la iglesia primero había sido una iglesia mixta, de judíos y de gentiles. Pero el emperador Claudio expulsa los judíos, los expulsa, los expulsa cinco años, y la iglesia continúa. Entonces, pareciera ser que habían disputas y había una cantidad de problemas, y Pablo señala la cantidad de problemas. Es muy probable que Aquila y Priscila, es probable que otros hermanos le dieran un reporte a Pablo, que ellos tuvieran alguna idea de lo que estaba pasando en Roma. Pero lo más fascinante es, cómo Pablo escribe lo que escribe, definitivamente es una de las pruebas y de las muestras de que es inspirado por el Espíritu Santo. La semana pasada dijimos, que no hay que hacerle mucho estudio etimológico, ni sintáctico, ni gramatical, aquí hay que entender una cosa. Por lo demás, hermanos, les ruego que presenten sus cuerpos como sacrificio vivo, santo, agradable a Dios. La semana pasada Pablo nos decía, sencillamente, haga iglesia, hágase presente, esté, separe el tiempo para el Señor, hágase una rutina con el Señor, usted necesita a Dios como todos nosotros. Aquí no hay ninguna persona, ni con poderes especiales, y la licenciatura no sirve aquí, el doctorado no sirve aquí, que usted se escude diciendo, yo ni el sexto saqué, perdónenme, no hay excusa. Todos necesitamos ser procesados por el Espíritu Santo de Dios, por motivo del reino de Dios, por motivo de la iglesia, y por motivo de que Dios espera que le sirvamos de una u otra manera, y eso me van a escuchar decirlo varias veces. Esto es lo que nos mostraba la semana pasada, nos enseñaba que somos un cuerpo, que ese cuerpo, refiriéndose a nuestro cuerpo, claro que sí, nos estaba haciendo ver que somos un cuerpo, y que nuestro cuerpo también, empieza Pablo explicando que nosotros somos un cuerpo, y que nosotros tenemos que presentar el cuerpo, dijimos la semana pasada que ese cuerpo integra el corazón, el alma, el corazón y el alma son lo mismo, me refiero al corazón como esto, cuando hablo de corazón, me refiero a la voluntad, las emociones y la mente, ese es el corazón del ser humano. Todos tenemos mente, emociones y voluntad, se llama corazón, todos tenemos eso, algunos le damos más importancia a lo que sentimos, algunos vivimos de lo que sentimos, algunos solamente dependemos de lo que sentimos, entonces nuestra vida funciona a partir de eso. Afirmamos la semana pasada que quien es hijo de Dios es cuerpo de Cristo, que es imposible, no se puede, no existe un ser humano en el mundo que sea hijo de Dios y que no sea cuerpo de Cristo, no existe, no se puede. Yo le ofrezco disculpas a todos los hermanos que tenemos más de 15 años de caminar sobre esto, que los modelos que nos presentaron fueron modelos tan complicados, tan verticales, tan hipócritas, y muchas veces de muchas formas. Yo le ofrezco disculpas a todos los hermanos que han vivido y han pasado por mil situaciones en lo que hemos llamado la iglesia, porque técnicamente la Biblia dice que la iglesia es sanadora, que la iglesia es restauradora, que la iglesia es la que enseña, nos enseña, nos hace creer juntos como hermanos. Y estos lugares se han convertido simplemente en lugares de reunión para una experiencia de un domingo y como pueden ver pintamos los paneles ahora, ya se ven un poquitito mejor, ya se ven menos peor, ¿verdad? Pero yo me puse a pintar ahí, hice un manchoncillo en esa pared. Pero qué interesante, como el manchón lo hice yo, a mí nadie me dijo nada. Pero si el pobre Giovanni se viene y mancha eso, todo el mundo... Mira, Giovanni, es Giovanni, nosotros le dijimos, nosotros le dijimos a Giovanni, pero no es, es Jupón, es que Jupón. Pablo nos decía la semana pasada, somos iglesia, somos cuerpo de Cristo, usted tiene un corazón, usted necesita someter su corazón a las cosas de Dios, usted tiene que presentarse, usted tiene que estar ahí. Y la pregunta que terminamos diciendo la semana pasada es, ¿cómo se hace esto? ¿Cómo se hace esto? Inmediatamente entramos a la parte C del capítulo 12 del libro de Romanos, del versículo 1, presenta en sus cuerpos cómo, y dice lo siguiente, ¿Cómo? ¿Cómo? Sacrificio vivo, santo, agradable. ¿Cómo? Sacrificio vivo, santo. O sea, no es solamente llegar y estar ahí. No. Nos dice cosas importantísimas, nos dice que no se puede, nos dice que no se puede ver las cosas a lo loco, y lo primero que nos plantea Pablo en esta parte del texto, mis amigos y mis amigas, lo primero que nos dice es que no espere tener ganas para buscar a Dios, porque la misma palabra dice que esto es un sacrificio. Y el sacrificio no es que vamos a matar a nadie. El sacrificio es, que nuestra naturaleza humana no nos hace... ¡Qué cargo, hoy es domingo, voy para la iglesia! ¡Sí! ¡Ah, bárbaro! Tiene que pasar mucha agua debajo del puente para que eso sea así. Por eso Pablo dice que ya no se pueden presentar sacrificios de animales muertos en el altar, porque ahora el altar está en el corazón, y el sacrificio vivo, adivinen quién es, yo. Y esa expresión, sacrificio vivo, sacrificio vivo, no solamente le está diciendo, entienda, usted tiene que entender algo, usted tiene que entender algo, ¿por qué? Porque, número uno, Dios no le está cambiando el carácter a nadie. Dios está formando en usted y en mí una persona completamente nueva. Lo que pasa es que usted y yo nos aferramos a querer ser siempre lo mismo, porque eso nos defiende, porque eso nos protege. Pero la palabra dice que Dios está haciendo en nosotros nuevas personas. Entonces, cuando Él dice sacrificio vivo, nos está diciendo que lo que estamos haciendo, si lo que habían eran sacrificios muertos, y el sacrificio muerto representaba para Dios un momento en que Dios lo veía de forma agradable para Él, ya imagínese usted quién es el sacrificado, de ahí usted y yo. Los sacrificados somos nosotros. Pero, ¿qué es lo que estamos sacrificando? De ahí a nosotros, los chanchos que somos, los corrientes que somos, los simples que somos, que esto lo convertimos en un Dios. Perdón, yo también. De esto y dado, ¿entendé? O sea, si la mitad del tiempo que pasáramos en esto fuésemos capaces, ¿qué es el problema? El problema es lo que esto ha logrado hacer en diez años. Y la gente está preocupada porque si el anticristo aparece, dice yo, anticristo, entonces le va a cortar la jupa a todo el mundo. Los que no confiesen a Cristo, les cortan la jupa. Y todo el mundo, y todo el mundo, ¿a todos los van a cortar la jupa? Si somos light, somos light, livianos. La raíz es complicada de encontrarla, por eso es que el Señor está diciendo, usted vino para sacrificar algo, y para poderlo sacrificar, usted tiene que entender que necesariamente va a tener que desprenderse de la cuña Ulloa, del Arias Cruz, del Rodríguez, de la Torre, vas a tener que desprenderte porque es un sacrificio vivo. ¿No entendí? En el Antiguo Testamento, los judíos debían presentar una paloma, una cabra, un animal, dependiendo de la plata que tuvieran. Si era un judío muy poderoso, llevaba toros y vacas, hacía una matazón en sangre y todo el asunto, y todo el mundo comía. Pero si era gente muy sencilla, lo que se llevaba era una tortolita, un palomito, un pajarito ahí para poder... Y ese animal se presentaba como un sacrificio muerto por esa persona. Y Pablo dice, sí, el sistema sacrificial judío ya cambió, pero siempre hay que matar algo. ¿Y adivinen a quién? A los bandidos, a nosotros. Entonces la explicación de Pablo es muy profunda, porque dice sacrificio vivo. Y básicamente lo que nos está planteando Pablo es que hasta que no entendamos que lo que estamos haciendo aquí es suplicándole a Dios que termine con lo que yo conozco de mí, para que Él haga conmigo lo que Él quiera hacer, no para que yo sea mi mejor versión, sino para que yo sea la versión de Federico con Dios en el corazón. ¿Me estoy dando a entender? No se trata de lo que yo soy, se trata de lo que Él es en mí, lo que Él está haciendo en mí. Entonces nos plantea tres cosas. Es un sacrificio vivo para que finalmente demos un culto verdadero, santo, racional, inteligente. Usa la Reina Valera, culto racional. Nos pide dos requisitos, de hecho tres, el sacrificio. Es que no entiendo, si usted no deja que la Palabra de Dios lo forme, usted va a seguir utilizando su propio pensamiento para sostener su vida. Y le cuento una cosa, no les ha ido mal, pero al cielo no lleguen y a Dios no le sirven. ¿Alguien me escuchó? Lo vuelvo a decir. Dios no nos dio la Palabra para que nosotros leamos el versículo del día y digamos, uy qué lindo, y después leamos a verde que te quiero verde, verde sol, verde margarita, verde luna. Dios no está buscando que usted alimente su alma como el poema que usted necesita para decir, qué belleza, esto me trae los recuerdos de Pepe López, o esto me trae el recuerdo de ver el atardecer. Eso no es. Dios necesita que usted entienda que somos la iglesia del Señor y la iglesia del Señor es efectiva. Y estamos aquí para servir al Dios que nos salvó, que nos salva y que nos va a salvar. Entonces básicamente estas tres cosas que plantea Pablo, que sea que usted se presente como un sacrificio, algo tiene que morir de mí, alguna cosa tiene que irse. A lo mejor lo más lindo mío es lo que Dios detesta de mí. Dice, santo y agradable a Dios, y nos plantea dos cosas importantísimas. Lo primero nos dice, lo puse al revés para poder entender el versículo, y el versículo nos dice, amados hermanos, que es para presentarnos ante Dios, para presentarnos ante Dios como Él quiere que nos presentemos, como, como un sacrificio vivo. ¿Y qué significa? Aquí estoy señora, dele, dele, dele, dele, aquí estoy. ¿Qué más? Sígale dando. Dos, dice santo, y donde la gente ve santo, inmediatamente se imagina, se imagina que santo, que santo es. Santo es separado. Usted tiene seis días a la semana, usted tiene seis días a la semana para brincar, bailar, comer, correr, hacer, gimnasio, bebé, para gimnasio, computadora, teléfono, usted tiene seis días a la semana para hacer lo que sea. Hay un día que no es suyo. El pueblo de Israel fue cautivo durante setenta y cinco años por desobedecer el día del Señor. El jubileo del Señor. Dios les dijo, siembren, coman, sáquenle provecho a la tierra seis años y el séptimo año no hagan nada. Yo me encargo de ustedes. ¿Y adivinen qué? Durante cuatrocientos años sembraron y comieron el séptimo día, hicieron lo que les dio la gana y el Señor les dijo, debido a que no me obedecieron y la tierra la han sobretrabajado, los voy a sacar de ahí para recuperar la tierra. Setenta y cinco años. Esta fue la presentación típica de un pastor diciéndoles a ustedes, si ustedes no guardan el día del Señor tiene consecuencias, pero mejor se los digo completo, hay bendición de Dios si guardamos el día del Señor. Hay un día al cual usted no puede disponer. Y cuando Pablo dice que es santo, se está refiriendo, amados hermanos, a que hay que separar el tiempo, a que usted tiene que saber que santo significa que voy a enfocar mi cabeza y mi vida en esto. Cuando por mucho tiempo rezamos el Padre Nuestro, diga conmigo Padre Nuestro. Padre Nuestro significa que estamos todos reconociendo que tenemos el mismo Padre, por lo tanto todos estamos siendo procesados por el mismo Dios a través de su palabra. Padre Nuestro, diga conmigo que estás en el cielo. Lo segundo que estamos diciendo es, yo no dependo ni de Pablo Neruda, ni dependo de Coelho, ni dependo de Mario Benedetti, no dependo de nadie más que del cielo. Para mí nutrición viene del cielo. Dios quiere decir, Padre Nuestro que estás en el cielo, que nosotros entendamos que la nutrición de Dios, que el cuidado de Dios, que el amor de Dios, que el proceso de Dios, que el proyecto de Dios viene del cielo. No es algo que es comparativo. Pero viene lo tercero. Padre Nuestro, Padre Nuestro que estás en el cielo y decimos que santificado sea tu nombre. ¿Sabe que estamos diciendo? Cuando usted dice santificado sea tu nombre, lo que usted está diciendo es, tu nombre Dios está por encima de cualquier cosa. Perdón, y eso no es cierto. La verdad es que nosotros decimos lo que sea, por encima de cualquier cosa y creemos en lo que sea. Pero al decir nosotros, santificado sea tu nombre, lo que estamos diciendo es que el nombre de Dios está siendo por encima de todo lo más valioso y lo más importante. O sea, lo que Dios diga es lo único que yo necesito. ¿Lo quiere por niveles? Nivel uno, Padre Nuestro. ¿Llegamos a algunos a ese nivel? Cuesta mucho. Porque yo lo que quiero es que Dios me haga mejor, la mejor versión. Tengo cincuenta y siete años y Dios quiere que Dios, yo quiero que Dios me haga más cochotón, más guapo y más lindo. Padre Nuestro, a todos nos está procesando. Nivel dos. ¿A nos fue suficiente con la licenciatura y la maestría? ¿No fue suficiente entonces con que yo? No. No. Sigue lo que se nota que no tenés. Viene del Cielo. Viene del Cielo. ¿Vieron el accidente ayer? El accidente de los muchachos que se estrellaron ahí cuando llegó la policía. Pasó la del judío, ¿verdad? Se cayó el judío en un guindo de setecientos metros y cuando llegó la Cruz Roja le tocaron una furgonetita, le dieron ahí. Señor, señor, ¿quién es? ¿Quién es de la Cruz Roja? No, no, ya di, ya di, ya di. Pero llegaban a rescatar. Parece que cuando llegó la Cruz Roja y la gente a ayudarlas estaban malcriadísimas y enojadas. Porque estaban un toque mareadas. El mareo causa esas cosas. Perdónenme. Con todo cariño se nos nota. Si nosotros hemos dependido de esta tierra o del Cielo, se nos nota. Se nos nota. Y lo que dice es que estás en el Cielo. Ahora sí. Nivel tres. Y ahí se nos cae a todas las revistas. Lo que usted dice, lo que usted es, lo que usted haga para mí es suficiente. Apague. Apague y vámonos. Entonces Pablo nos está explicando que este parado está en función de la realidad de entender que es un acto de la voluntad suya que lo hace ser con eso. Y dice con fe. Ok. Inmediatamente, inmediatamente, eso nos pasa al versículo dos. Llevamos tres semanas en dos versículos. Aquí viene como la parte práctica. Aquí viene como la parte... ¿Cómo le hago? Por eso hablo del Padre Nuestro, es lo mismo. No imitemos. Ahora, no tengo tiempo para decir por qué razón una persona imita. No tengo tiempo. ¿Por qué razón una persona imita? David y Paola que tienen dos niños y están viendo a Luisita y a Eduardo crecer, están entendiendo qué significa imitar. Estoy usando la nueva traducción viviente. Dice no imitemos las conductas ni las costumbres de este mundo. No lo hagamos. No las imitemos. Esa palabra imitar, es que me pica la lengua por ponerme a hablar de eso. Pero no lo voy a hacer porque tenemos que darle la forma que esto lleva. Miren, dice, Ven que Dios los transforme en personas nuevas al cambiarles la manera de pensar. ¿Cómo nos cambia? ¿Cómo nos cambia Dios la manera de pensar? Con Su Palabra. ¿Por qué con la Palabra? Para que no se cometan injusticias. Efesios 5 dice claramente que ningún marido puede imponerle a su esposa ningún tipo de conducta que no venga de la Palabra, que la va a purificar. Es un misterio, es una forma de cómo lo presenta el apóstol. Para que no se cometan ninguna injusticia. Porque se han cometido muchas injusticias. Muchas injusticias. Aquí está Jeffrey con su hermano Fry. Es muy probable que Fry sea más tranquilo que Jeffrey. O al revés, no sé. La gente no sabe que si no tiene como referencia la Palabra de Dios lo que hace es imitar lo que de alguna forma ve que en el medio en el cual está le cae bien o mejor a las otras personas. Usted no termina siendo otra cosa más que el producto del grupo al cual usted pertenece. Y la Palabra dice que no, no imitemos las conductas y costumbres de este mundo. Más bien, dejemos que el Señor nos transforme a lo que Él quiere hacer con nosotros en personas nuevas al cambiar nuestra forma de pensar. Entonces, cuando sucede la transformación, cuando sucede, voy para atrás, cuando sucede la transformación del pensamiento, cuando sucede que nosotros estamos, al menos, por favor, vuélvanme a ver, filtrando al mundo. ¿Alguien me entendió? Filtrando al mundo. ¿Cómo nos cuesta? ¿Cómo se filtra? Cuando yo me presento como sacrificio vivo, muero yo, santo, agradable a Dios. ¿Cuándo es agradable? Por cierto, no lo dije. ¿Cuándo es agradable? Porque lo hago con fe. ¿Lo ven? Agradable a Dios con fe. Porque sin fe es imposible agradar a Dios. Eso me lo salté. Eso es importantísimo. Porque ningún psicólogo ni ningún psiquiatra te va a decir, bueno, si usted tiene fe va a cambiar. Jamás va a hacer eso. La Biblia sí. La Biblia dice que nosotros creemos en lo que la gente no cree. Y nosotros seguimos lo que nadie sigue. Dice que si eso pasa, vamos a empezar a conocer, vamos a, entonces aprenderemos. Note, aprender, aprender, ese aprender que está ahí nos sugiere un proceso. Entonces la voluntad de Dios se aprende. La voluntad de Dios no es un asunto, me compro el Mercedes Benz o la Ducati. Es que no sé, no sé. Tengo dudas. ¿Me hago el iPhone de oro? Dice que la voluntad de Dios, hay que aprender a conocer la voluntad de Dios. Entre aprender y conocer la voluntad de Dios, ahí hay algunos añitos. Esa expresión de Pablo, entonces aprenderemos a conocer la voluntad de Dios para nosotros. La cual es, es, constantemente es, es, siempre es buena. Agradable. ¿Y qué? Perfecta, perfecta. Es para mí, es lo que es para mí, es lo que es. Y claro, vean qué, vean qué impresionante. Hermanos y hermanas, vean lo que es el Espíritu Santo, vean el poder de Dios. Vean a Dios hablando a través del apóstol. Vean cómo nos trae desde Romanos 1, 1, 2. Y nos dice, vean, vean, chiquillos, ya llevamos 11 capítulos de las misericordias de Dios. Ya entendimos cómo son estas cosas. Vean, ¿para qué tienen que presentarse? ¿Para qué culto todos los domingos? ¿Para qué tanta Biblia? ¿Para qué, para qué, para qué? Sí que rezo y que oro y que aquí. ¿Por qué, por qué, por qué? Ya les expliqué mucho del por qué, pero noten la belleza y noten la inteligencia suprema de Dios. Y viene Pablo y hace esto, y mete este comentario, completamente raro. Es más, lo voy a explicar primero antes de ponerlo, para que todos lo agarremos como va, porque inclusive los especialistas dicen que es muy extraño cómo Pablo lo introduce. Dios tiene hijos, y Dios cuenta con sus hijos. Dios quiere que sus hijos tengan una vida plena y abundante. Dios quiere que cada uno de ustedes, mientras vive en esta tierra, tenga la oportunidad de decir, He peleado la buena batalla. Estoy a mis sesenta, cincuenta, treinta, estoy en donde quiero estar, donde dice la Biblia que Él va a ser con nosotros, que tengamos una vida con sentido, con significado. Pero noten que muy sutilmente, muy sutilmente el apóstol viene diciendo, Bueno miren, hagamos una cosa. Voy a darles el chance de que puedan ver la tierra prometida. Se las voy a enseñar. Pero usted necesita renunciar a usted mismo y al concepto que usted tiene de usted mismo. Voy. Tres. ¡Pum! Basado, oiga, basado en el privilegio y la autoridad que Dios me ha dado. Diablo pochino. Le que advierto, me parece fascinante esa sección del verbo. Le advierto a cada uno de ustedes lo siguiente. Ninguno se crea mejor de lo que realmente es. Tenga cuidado con lo que usted crea que usted es. Tenga cuidado. Sean realistas al evaluarse a ustedes mismos. Y háganlo según la medida de la fe que Dios les haya dado. ¿Y cómo miro eso? Ahí está el labrón. ¿Cómo miro eso? ¿Cómo miro? ¿Cómo miro? Me voy a caer yo aquí. ¿Cómo miro? La fe. ¿Cómo la miro? Sí. Sí. Ok, ya entendí. No es lo que yo piense de mí. Es lo que Dios piensa de mí. Es lo que Dios dice que yo soy. Porque yo como ustedes soy el que soy. Pero ante Dios, seguramente Dios dirá, ay papito, cosita, cosita. ¿Alguien me está escuchando? La medida de la fe que Dios nos haya dado es proporcional a qué? A presentarnos como sacrificio vivo. Porque yo estoy dejando que la palabra me moldee. Y soy yo quien está permitiendo. Por eso les he enseñado una y mil veces que la autoestima es lo más, lo más fatal y diabólico del mundo. Dios no enseña autoestima. Dios enseña identidad. Somos lo que somos en Dios. ¿Por qué nos está diciendo eso? Por causa de nuestro propio corazón que es tan vulnerable. La medida de la fe me enseña a mí que en la fe yo dependo de la palabra. Y la palabra me enseña cosas donde me dice a mí, estés aquí quieto, callado, no hagas nada. ¿Pero cómo no voy a hacer nada si lo quiero asesinar? Mía es la venganza. Dice el Señor, yo pagaré. Estés aquí quieto. ¿Cómo hago? ¿Me está entendiendo la medida de la fe? La medida de la fe es entender, me presento. ¿Cómo vino? A morir. Vine a morir. Vine a morir. Lo que yo conozco de mí no es lo que Dios está necesitando. Lo que yo conozco de mí no es lo que Dios está moldeando. ¿Y cómo vine, santo? Si pudiera me hubiera metido en cualquier otro lado, sépalo. Más hoy juegan el Super Bowl. Pero vine, vine ¿cómo? Sacrificio vivo, santo, agradable a Dios con fe. Creyendo que lo que la palabra dice es mi vida, es lo que yo necesito. ¿Me están escuchando? Y aquí nos va a enseñar la tierra prometida. Nos baja un toquecito la cortina y nos dice esto. Si esto sucede en usted y en mí, verso 4. ¿Por qué? Porque así como nuestro cuerpo tiene muchas partes y cada parte tiene una función específica, el cuerpo de Cristo también. Nosotros somos las diversas partes de un solo cuerpo y nos pertenecemos unos a otros. ¿No entendí? Sin servir a Dios no has empezado a vivir la vida que Dios quiere que vivas. Porque sos parte de un cuerpo. Se empezó diciendo que eras un cuerpo, preséntese. Presente su propio cuerpo. Romanos 1. Claro, con razón, con razón, con razón. Hace muchos años llegó una maestra, una maestra de preescolar. Maestría, licenciatura, inglés, chino, francés, lenguas, hacía de todo. Manualidades, tocaba guitarra, piano, violín, peine, así un montón de cosas. Y lo primero que me dijo es, aquí vine, me dice, pero a mí no me pongo a hacer nada, a mí no me pongo a hacer nada. ¿Y yo a quién le estaba poniendo a hacer nada? Perdónenme hermanos, yo no les estoy diciendo que usted tiene que venir a limpiar el piso. Yo no les estoy diciendo que usted tiene que venir a limpiar los baños. Yo no estoy diciendo eso. O a lo mejor sí lo estoy diciendo. O a lo mejor sí les estoy diciendo que somos parte de un cuerpo. Y que lo que, si fuera a lavar los baños hermanos, o vender la ropa, limpiar el piso, es parte de todo lo que tenemos que hacer. Pero lo que la Biblia nos está enseñando, lo que Dios nos está enseñando, lo que la Biblia nos está enseñando, lo que Dios nos está enseñando, es que algunos de nosotros no vamos a poder superar muchas de las cosas en nuestras vidas hasta que no seamos procesados por el cuerpo de Cristo. Se lo explico así. Si Rebeca tiene una necesidad, y Adita corre con Rebeca, y le da de comer, y le ayuda, y le da un dinero, por Dios, gracias a Dios, porque somos cuerpo de Cristo, nos podemos apoyar. Pero yo no estoy hablando de eso. Ustedes saben por qué. Porque lo más fácil es dar plata. Y como dije hace ocho días, algunos ni plata damos. Lo que la Palabra de Dios está diciendo, que lo chancho, lo orgulloso, lo mentirosa, lo repugnante, lo odiosa, lo fea, lo... que sos únicamente Dios te va a procesar cuando te des la oportunidad de crecer en el cuerpo del Señor. Pero no se puede, porque yo tengo un concepto de mí mismo. ¿Cómo es posible? ¿Cómo es posible, hermanos? Aquí hay gente que tiene no una carrera, tiene dos carreras. Y le digo, ¡corre un texto bíblico y compártalo con alguien! Ah, no. No, no, yo no puedo. ¿Cómo yo no puedo? ¿No presentaste una tesis de grado frente a un jurado? A mí me hace mucha gracia Facebook, porque... aparecen nuestros hermanos que no son capaces de hacer nada en Facebook, cantando en los karaoke's. Haciendo otras cosas en cualquier lugar. Pues yo no tengo problema que cante en un karaoke, yo no me voy a poner con cosas con usted. Pero, ¡qué desperdicio! Me estoy dando, ¿entendé? Hace falta gente para limpiar, para que pintemos. Vamos a pintar, tenemos un montón de pintura, vamos a pintar toda esta parte de arriba aquí. Hay que venir a pintar. Y que no dejen al pastor pintar, porque hacen manchones. O sea, por favor, hay cosas que hacer, pero es que yo no estoy hablando de eso. Estoy hablando de que usted tiene familia, de que usted tiene primos, hermanos, que no conocen al Señor. Que no tienen la más mínima noción de quién es Dios. Sea por lo menos capaz de renunciar a usted. Y presentarse ahí, como sacrificio vivo delante de Dios, a esa persona. Y comparta con esa persona lo que esa persona necesita. Y claro, con razones que Pablo la viene haciendo suavecita, suavecito. Dice, ustedes son un cuerpo de chiquillos, usted tiene su cuerpecito. Sí, bueno, tráigalo papá, venga aquí. Preséntese, pero preséntese como usted es, entiéndalo. No puede usted tener mayor imagen que usted tiene, porque usted va a pensar que usted es demasiado carga. Usted es de los que, usted es demasiado carga. O sea, una persona tan carga, ¿cómo va a hacer eso? Y claro, Romanos 12.2 dice, no se amolden a la gente de la calle, porque en la gente de la calle sí hay rangos y sí hay élites. Y entonces están las élites, las élites de los que son mejores, porque son de los que... Terminemos aquí. Usted y yo tenemos una responsabilidad que no se la va a quitar de encima nunca. Así que como nuestro cuerpo tiene muchas partes, cada parte tiene una función, cada parte tiene una función. Salga de aquí diciendo, ¿y yo pa' qué sirvo? Aquí tiene que usted salir esta mañana con este pensamiento, ¿y yo pa' qué sirvo? El cuerpo de Cristo también. Nosotros somos las diversas partes de un solo cuerpo, y nos pertenecemos unos a otros. Ah, entonces quiere decir que es muy probable que un Ismael viene de Madrid, España, ha estado con nosotros ya cuatro semanas, ¿y a qué vino? Bueno, resulta y sucede que hay una situación con Jeffrey. Dios no va a matar a una persona de donde sea, o simplemente que Jeffrey entienda que él es A, B o C, o que Ismael entienda que él es A, B o C, porque necesitamos como piedras vivas ser las partes del cuerpo que construyen lo que Dios quiere que nosotros hagamos. Uno de los grandes problemas con la iglesia de hoy, no solamente están el montón de babosadas y payasadas que están diciendo, y sacándole, perdón, plata a la gente. Uno de los grandes problemas de la iglesia de hoy, al menos de las congregaciones de hoy, es que primero no se predica la Biblia, y segundo, la gente está muy cómoda oyendo lo que los payasos dicen cuando entretienen las cabras. Me estoy dando a entender. Y de eso estamos llenos hoy. ¿Cómo va a ver usted? ¿Qué es lo menos popular? Lo más chido es decirle, usted es un emprendedor, Gabriel. Usted va a salir adelante en su vida. Usted llegará a las naciones. Gabriel, usted tocará esa guitarra alrededor del mundo. Una pregunta, ¿cómo sale Gabriel de aquí? Y viene Dios en ocho, emocionadísimo. Y viera que diezma bastante. Surge una gran pregunta, ¿qué hago? Versículo 6, Dios en ocho. Agradecemos su atención. Si este material ha sido útil para usted, le rogamos que lo pueda compartir. Somos Bolivo Verde. Costa Rica.

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