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Olivo Verde is a community focused on the systematic and respectful study of the Word of God. They have been studying the book of Romans verse by verse for 57 weeks. They discussed how some people try to justify themselves through their own beliefs and actions, but the importance lies in understanding the true message of God. The transcript also emphasizes that religion alone cannot transform a person's life, but rather it is the belief and understanding of God's teachings that matter. The passage highlights the idea that humans have a natural inclination to follow what is morally right, even if they are not aware of the specific religious laws. It emphasizes that God has placed a desire for something more in each individual. The focus is on understanding and obeying the true message of God, rather than adhering to religious practices. Olivo Verde es una comunidad enfocada en el estudio sistemĆ”tico y respetuoso de la Palabra de Dios. El contenido de su producción se basa en el trabajo verso a verso del texto bĆblico. La Palabra de Dios es la palabra de Dios. La Palabra de Dios es la palabra de Dios. La Palabra de Dios es la palabra de Dios. La Palabra de Dios es la palabra de Dios. La Palabra de Dios es la palabra de Dios. Semana 57. Esta es la semana 57. Durante 57 semanas hemos caminado verso a verso en el libro de Romanos. Semana 57. La semana pasada vimos que Pablo inicia el capĆtulo 10, Pablo inicia el capĆtulo 10 diciendo que mis hermanos judĆos no se convierten, no quieren, no creen. Solamente un 10% de los judĆos realmente es un judĆo practicante, lo que llaman judĆo ortodoxo. Un 10% no son ni dos millones y medio en este momento. Y en el momento en que Pablo estĆ” escribiendo la carta, Pablo estĆ” diciendo que los judĆos son gente que tiene un celo por Dios, un celo. Un gran entusiasmo, dedicación, pero que estĆ”n muy mal orientados. Pablo inicia los primeros cuatro capĆtulos diciendo esto. Entonces esto nos dio pie para entender que los seres humanos vamos a buscar la manera de tratar de creer en algo. Yo quiero que esta maƱana usted le ponga atención a esto para que de alguna forma podamos juntos entender que vamos a demostrar, por decirlo de una forma tal vez un poquito, pues asĆ como violenta, vamos a demostrar que si usted no estĆ” siguiendo por definición lo que la palabra nos enseƱa, usted estĆ” siguiendo su propia religión. Y eso es muy complejo, porque de alguna forma lo que Pablo nos lleva a entender a travĆ©s del versĆculo 1, versĆculo 2, el 3 y el 4 que nos lleva a entender es que la gente estĆ” buscando creer que de esa manera se justifica, que de esa forma se justifica. Y cuando estamos entendiendo que la gente estĆ” creyendo que se justifica de la forma en que lo estĆ” haciendo, pues entonces es muy complicado porque estamos hablando de la justificación. Y cuando una persona cree, cuando una persona cree que es buena, ya no hay nada que hacer. Dice que llegó el nuevo director de la cĆ”rcel a la cĆ”rcel y entonces encontró a Federico AcuƱa en el primer cubĆculo, en la primera jaula se encontró a Federico AcuƱa y le dice, Federico, ĀæquĆ© estĆ” haciendo usted aquĆ? Y le dice, no, es que es una injusticia lo que me hicieron a mĆ. Es una injusticia, usted no se imagina lo que me hicieron a mĆ. A mĆ me hicieron una cama y claro, cuando me montaron a la cama, el culpable soy yo, el que estĆ” en la cĆ”rcel soy yo. Ah, Āæen serio? ĀæEn serio? Y sigue el siguiente, sigue el siguiente, va a la siguiente jaula, Āæverdad? Y en la siguiente jaula se encuentra a Tabo Móngel y le dice a Tabo Móngel, le dice, mire don Gustavo, ĀæquĆ© estĆ” haciendo usted aquĆ? Ah, no, es que me acusan de un crimen que yo no he cometido. ĀæCómo es posible? Y le dice, la bala se perdió y mató a los chiquitos y me acusan a mĆ de un crimen que yo no he cometido, yo no he cometido ese crimen. Se van a la tercera jaula y se encuentran Ernesto Escalona. Y en la tercera jaula, Ernesto Escalona les dice, no, es que es un fraude fiscal y en el fraude fiscal el Ćŗnico que hacĆa la contabilidad era yo y entonces me cae todo a mĆ, pero yo no he hecho nada. Y claro, el nuevo director de la cĆ”rcel, cuando llega a la cĆ”rcel de VĆctor Villalobos, le pregunta a don VĆctor, VĆctor, usted quĆ© hace aquĆ? Le dice, nada, yo soy el Ćŗnico culpable de que yo realmente necesito estar aquĆ, yo soy un desgraciado, yo merezco estar aquĆ. Y entonces vino el gobernador y cuando se va a la oficina, llama al alguacil, que tiene las llaves del... llama al alguacil, llama y le dice, Jorge, ven, hĆ”game un favor, sĆ”queme a VĆctor Villalobos de esa cĆ”rcel, no ve que se va a curtir con esa gente tan pura que estĆ” ahĆ. Se va a infectar de ser tan bueno. O sea, yo quiero que usted me entienda que lo que estĆ” en juego es su alma. Yo quiero que usted me entienda que lo que estĆ” en juego es su salvación. Y realmente tĆ©cnicamente, tĆ©cnicamente no se sabe el momento de cuando usted ha sido salvo. Lo que se sabe es que usted empezó a creer, eso es lo que sĆ se sabe. Usted empezó a creer. Usted empezó a creer las palabras que el SeƱor le dice. Y yo quiero que usted me entienda que sin ninguna mala intención, usted fue formado por Dios. Y Dios no miente. Cuando Dios dice en Ecclesiastes 3.11, sin embargo, Dios lo hizo hermoso, todo lo hizo hermoso para el momento apropiado. Ćl sembró la eternidad en el corazón humano. Con solamente esto, usted tiene que tener en su corazón alguna inquietud, Ā”alguna, alguna inquietud! Porque la Palabra de Dios dice que es Dios quien puso en usted la idea de pensar que hay algo, hay algo mĆ”s allĆ”. ĀæQuĆ© valor o quĆ© sentido tiene la vida a partir del hecho de entender que Dios existe? Pero aĆŗn asĆ, y aquĆ viene la bronca, damas y caballeros, aquĆ viene el problema, aĆŗn asĆ el ser humano no puede comprender todo el alcance de lo que Dios ha hecho desde el principio hasta el fin. Si la Palabra dice que Dios ha puesto en usted la idea de que hay que creer en algo, de que usted no estĆ” solo en este mundo, que usted no se inventó solo, Ā”que tiene que haber algo mĆ”s allĆ”! Dice la Palabra que sĆ, que es Dios quien puso en usted eso. Ahora, yo quiero que usted me comprenda que lo que yo estoy tratando es de que usted capte de que lo que Pablo inicia diciendo en Romanos 1, en Romanos 10.1, en Romanos 10.2, en Romanos 10.3, en Romanos 10.4, es que de lo que la gente haga con esto, dice, Āæa dónde va a pasar? ĀæA dónde va a pasar la eternidad? Estamos entendiendo, y lo que para mĆ es importante, es que usted entienda, que Pablo da por sentado que usted entiende esto. Y se lo digo asĆ, porque es el EspĆritu Santo quien estĆ” hablando a travĆ©s del apóstol Pablo. Y para la gente de Roma, Pablo estĆ” diciendo, lĆ”stima, esta gente tan dedicada que es. Yo les explicaba la semana pasada que la religión judĆa es perfecta. La religión judĆa no se les va absolutamente nada. Los judĆos saben cuĆ”ntos pasos dar, no pueden dar mĆ”s de mil pasos, porque si dan esos mil pasos ya pecaron. Yo les contĆ© el cuento del ascensor, el sĆ”bado no hay quien opera un ascensor, porque no hay quien pone a trabajar a nadie. En fin, mil cosas. Ellos creen, ellos al dĆa de hoy creen que ellos son salvos por ser judĆos, y que ellos son salvos por las obras que tienen, por causa de la ley, de la ley judĆa. Entonces, lo siguiente que me interesa que usted me entienda, hermanos y hermanas, y hermanos, esta maƱana, es que la Biblia dice que si una persona no sabe quĆ© hacer, con eso, con esa realidad de la eternidad que Dios ha puesto en cada uno de nosotros, si usted no sabe quĆ© hacer, usted va a buscar por sĆ mismo, se va a hacer su propio enredo. Se va a hacer su propia forma de creer. Se va a hacer su propia forma de creer. VĆ©alo, dice asĆ, Romanos 2, 14, Cuando los gentiles, que no tienen la ley, ĀæCómo sĆ© yo que esto lo escribió el EspĆritu Santo? Porque es demasiado inteligente, es demasiado perfecto, la forma en que estĆ” escrito, en donde inmediatamente surge la pregunta, Ā”Ay, pero una persona que nunca oye hablar de Cristo! Dice la palabra, que cuando los gentiles, que no tienen la ley, Ā”no la tienen! Recuerde que estamos hablando de la ley de MoisĆ©s. Hacen, por naturaleza, lo que es de la ley. ĀæUstedes saben por quĆ© dice que las personas sin la ley, hacen por naturaleza lo que es de la ley? ĀæSaben por quĆ© dice eso? Porque la ley es perfecta. Porque la ley no se sale de la realidad dinĆ”mica de Dios, no se sale de eso. Entonces, ĀæquĆ© pasa? Que cuando una persona tiene la oportunidad de tomar algo ajeno, voy a decir un ejemplo que me sirve para ilustrar esto. Cuando una persona tiene la oportunidad de tomar algo ajeno, y no conoce la ley, y dice, No, yo creo que yo no deberĆa de quitarle algo a una persona que no es mĆo. EstĆ” funcionando, estĆ” actuando conforme a la ley. ĀæPor quĆ©? Porque la ley obedece a esa lógica dinĆ”mica absoluta de Dios, que no tiene nada que ver con religión. Absolutamente, el peor error, el peor error de la gente, es seguir creyendo que la religión va a transformar su vida. Que la religión lo va a hacer buena gente. Entonces, no sĆ© quĆ© texto dice. Cuando los gentiles, que no tienen la ley, hacen por naturaleza lo que es de la ley, estos, aunque no tengan la ley, Āæson quĆ©? Ok, pero recuerde que estamos hablando de los aspectos naturales que se parecen, que se comparan, que se dan, que tienen que ver con la ley. Y eso estĆ” fĆ”cil. Y Pablo dice, pues entonces, Romanos 2.15 Mostrando la obra de la ley escrita en sus corazones. Noten que es aquĆ donde el peligro tan grande de querer seguir viendo, es que ellos son evangĆ©licos, ellos no creen en eso. Ellos son católicos, ellos creen en esto y en esto. Es muy peligroso, porque note que en el versĆculo 15 dice, mostrando la obra de la ley escrita en sus corazones. Pero note que dice que es escrita en el corazón. Vea que dice que la ley es escrita en sus corazones, pero note que en el 14 dice, cuando los gentiles no tienen la ley. ĀæEstĆ” viendo? ĀæLo estĆ” viendo conmigo? O sea, estĆ” diciendo en el 15, que estĆ” escrita en el corazón, pero que tambiĆ©n en el 14 dice que no la tenemos. O sea, vean que en ninguna parte, en ningĆŗn lado Dios estĆ” hablando de religión. Noten que simplemente lo que Dios estĆ” haciendo es mostrĆ”ndonos que un ser humano tiene en su corazón la posibilidad, de alguna manera, de obedecer a lo que naturalmente Dios ha escrito sobre una realidad que tiene que ver con la vida de todos y funcionar de una manera sana. Eso es lo que la palabra estĆ” diciendo. Ni siquiera estĆ” hablando de que los evangĆ©licos o los católicos, no, no. FĆjense que nada mĆ”s estĆ” diciendo una persona no mata a un chiquito, una persona no mata a un animal por matarlo simplemente por el gusto, el placer de ver al animal sufrir. Hay algo malo ahĆ cuando alguien hace eso. Una persona no agarra un bebĆ© delante de sus papĆ”s y lo mete al horno y lo cocina para que los papĆ”s sufran. Eso no, eso no, eso no. ĀæPor quĆ©? Porque dice, mostrando la obra de la ley escrita en sus corazones, dando testimonio, su conciencia. Y aquĆ viene la parte que me interesa que usted se dĆ© cuenta que cualquiera de nosotros o se encausa hacia lo de Dios o se mete en lo que quiera. VĆ©anlo. Dice, y acusĆ”ndolos o defendiĆ©ndolos sus razonamientos. La semana pasada, cuando terminamos los versĆculos que nos tocaban ver, Pablo termina con esta frase. Pablo termina con esta frase. Sin embargo, Cristo ya cumplió el propósito por el cual entregó la ley. O sea, le estoy mostrando que la ley de Dios en el corazón humano es algo que no tiene nada que ver con religión y que si la gente obedece a su conciencia a partir de entender que lo que hace, lo hace, estĆ” bien, estĆ” mal, su conciencia lo acusa, su conciencia lo defiende y la sigue. La palabra dice que estĆ” siguiendo la ley de Dios que estĆ” en su corazón. Pero dice la palabra que hasta esa ley ya fue abolida. Vea lo complicado de querer yo pensar que yo le puedo decir a Dios cómo yo veo las cosas. Sin embargo, Cristo ya cumplió el propósito por el cual se entregó la ley. Obviamente, una persona que vivĆa allĆ” en no sĆ© en dónde, que no tenĆa la ley, nos robó, nos mató, nos mintió, pero no hizo nada. De que falla en una, falla en todas. Vea quĆ© versión mĆ”s interesante. Biblia de lenguaje actual. Dios ya no nos acepta por obedecer la ley. Vea quĆ© interesante eso. QuĆ© forma de decirlo. Ahora sólo aceptan los que confĆan en Cristo. Punto. Con Cristo la ley llegó a su cumplimiento. AquĆ tengo otra versión que es la versión de Ina Valera que la mayorĆa de ustedes conocen. Pues noten. El fin. Esa palabra fin no es fin de tĆ©rmino. Es fin de propósito. Si estĆ”n viĆ©ndolo. No es fin de tĆ©rmino. El fin de la ley es Cristo. O sea, a ver, armemos aquĆ porque yo sĆ© que esto junto se presta para que uno diga quĆ© raro, quĆ©, quĆ©, quĆ©, estĆ” muy cantinfriado. Vea. Pablo viene hablando de los judĆos. Pablo dice que los judĆos son muy lindos, que Ć©l los ama con todo su corazón y que tienen unas ganas y un entusiasmo por Dios pero hacen de todo menos lo que hay que hacer. Entonces Pablo estĆ” diciendo que lamentablemente lo que no entienden es que ya ninguna ley funciona. Ni la ley de la religión, ni la ley de MoisĆ©s, ni ser evangĆ©lico, ni ser católico, nada sirve. No sirve para nada. Porque Cristo lo es todo. El SeƱor JesĆŗs lo es todo. Porque lo que usted necesita es ser salvo. Usted necesita ser salvo, primero, gracias a Dios, gracias a Dios, usted necesita ser salvo del monstruito que vive en usted. QuĆ© bĆ”rbaros mĆ”s pentecostales. No, yo no tengo ningĆŗn monstruito. Eso es mentira. Yo soy una persona buena, gente. Ese es el monstruito. Ese es el monstruito. De ese monstruito estoy hablando. Que lo hace usted creer que porque usted trabaja mucho, porque usted se ordenó, porque usted es buena gente, porque no dice malas palabras, usted es bueno. Y la palabra dice al final que si usted no hizo nada malo y tampoco hizo nada, tampoco sirvió para nada. Entonces, usted entendió que el asunto es por el SeƱor. Usted entendió que el asunto no es un asunto que usted pueda cumplir con algo. A muchos, a muchos de nosotros, incluyĆ©ndome a mĆ, nos hace mucha falta orar mĆ”s y ayunar mĆ”s. Y el que me diga, men, no viene a la fiesta de Navidad. Hermanos, a nos hace mucha falta muchas cosas. Pero no es cierto que una persona que ora cinco horas estĆ” mejor que una persona que oró diez minutos. Eso no es cierto. Cuando una persona necesita orar cinco horas, es muy probable que el peso de su corazón sea tan grande que necesite orar bastante para poder estar en una condición de catarsis, para poder sentirse bien consigo misma y pensar que ya Dios lo liberó. Yo lo veo de otra perspectiva. Yo no lo veo como algo que necesariamente sea asĆ. El problema es, damas y caballeros, que la gente se impone una cantidad de rituales y de cosas que tratan de imponĆ©rselas a otras personas. Lo malo no es que usted no ore. No, no, eso no estĆ” mal. Todos tenemos que orar y buscar de Dios. Lo malo es que usted ore, ya sea diez horas o dos minutos, y Dios no le conteste. PregĆŗntese por quĆ©. Si usted ora a las dos de la noche, usted ora a la una de la maƱana y dice, porque usted dice que el SeƱor me levantó. El EspĆritu Santo me levantó a la una de la maƱana y yo empecĆ© a orar y me dieron las siete. Y va a pasar todo el dĆa con sueƱo. Eso estĆ” mal. Mire, si Dios le habló y le contestó y le dio respuesta a su vida, dice, sĆgalo haciendo. EstĆ” rudo, estĆ” rudo. ĀæPor quĆ© Dios lo hace? Es un asunto suyo. Pero noten que muchas de estas respuestas alrededor de estas cuatro preguntas dicen cuĆ”l es la ley o cuĆ”l es la religión que usted estĆ” siguiendo. Y yo no sĆ©, yo no sĆ© quĆ©, yo no sĆ© por quĆ©, porque he estado conversando con una persona que quiere venir a la iglesia y nos contactó por medio de, nos contactó por medio de Facebook y ya estĆ” viniendo desde, hoy estamos en diciembre, como yo empezamos a hablar como, como en quĆ©, como en agosto y no ha venido una sola vez. Hermanos, por favor, entendamos algo. La gente estĆ” cansada de la religión, estĆ” harta. AquĆ vino una pareja, un dĆa de estos, este, casualmente estaban aquĆ donde estaban sentados este, Graviela y VĆctor, estaban sentados ahĆ y en un momento del culto, ella le dijo a Ć©l, yo lo vi, porque yo lo escuchĆ©, estaba aquĆ adelante, estaba aquĆ parado adelante, le dice, Āæpor quĆ© no piden plata? O sea, hermanos, perdón, yo quiero que usted me entienda que la gente estĆ” harta de la religión. O sea, a mĆ no me dice nada bueno que nos digan a nosotros que somos una iglesia que no pedimos plata, eso no me dice a mĆ nada bueno de nosotros, ĀæsĆ me va a entender? Pero, yo oigo a la gente, ayer hablĆ© con un famoso, famosĆsimo lĆder de jóvenes de este planeta, San Ramón, porque San Ramón ya es un planeta en otro paĆs, Āæverdad? Este, ayer hablĆ© con un famoso lĆder de jóvenes, fue muy famoso, Don AdrĆŗa lo conoce, este, y Ć©l me decĆa, Āæcómo hago, Dios mĆo, cómo hago? Es que, es cierto, mire, hemos pasado tanto tiempo haciendo cosas que no habĆa que hacer y nunca frente a la Palabra de Dios, que el dĆa que intentamos pensar en volver a la Palabra de Dios, el asunto es puesto en mundo. Entonces, estas cuatro preguntas que estĆ”n aquĆ, son las cuatro preguntas que de alguna forma tienen que hacernos entender quĆ© es, o quĆ©, o para quĆ© o para quĆ©, por quĆ©, cuĆ”l es la razón, y eso va a revelar cuĆ”l es la ley que yo estoy siguiendo. Cuando a mĆ me dicen, es que no puedo ir a la iglesia, ahĆ llego, cuando pueda, asĆ llaman, asĆ llaman, asĆ siguiendo la ley, la ley del tiempo libre. Cuando le dicen a uno, es que yo leo la Biblia, pero yo no le encuentro nada asĆ como, es que me da mucho sueƱo, es que yo me pongo a leer y no sĆ© por dónde empezar y me enredo y entonces, cuando yo oigo eso, esa gente estĆ” siguiendo la ley, se llama la ley del cómic. Como no es un cómic, no es interesante, no es bonito, se llama orgullo, se llama soberbia. Nosotros leemos la palabra de Dios y seguimos la palabra de Dios para quitarnos nuestros propios pensamientos de la cabeza. ĀæAlguien me estĆ” escuchando? Si alguno de ustedes estĆ” pensando que nosotros leemos la Biblia para pensar bonito, se equivocó. No. Estamos buscando sustituir el pensamiento nuestro con el pensamiento de Dios. Porque el pensamiento nuestro falla muchĆsimo. Vieran el mĆo. AquĆ estĆ”. El problema es esta ley. El problema es esta ley, damas y caballeros, la que nos tiene a nosotros viendo las cosas. Entonces Pablo, Pablo lleno, lleno, miren, perdónenme, lleno de ternura porque yo no podrĆa verlo de otra manera, lleno de cariƱo, lleno de ternura, lleno de una forma, lleno del EspĆritu Santo, dice, miren gente, cualquier ley, cualquier ley que usted siga exige obediencia. Pues, MoisĆ©s escribe que la ley exige obediencia a todos sus mandatos para que una persona llegue a ser justa ante Dios. Pero el Ćŗnico que ha podido cumplir con la Ćŗnica ley perfecta que existe, adivinen quiĆ©n es, Cristo. Entonces, a partir del verso 5, en adelante, Pablo dice, miren, vean, vean, vean quĆ© fĆ”cil que es esto. Esto es muy sencillo, gente. Usted no puede, usted tiene que dejarse llevar por Dios, usted no puede seguir metiĆ©ndose en la cabeza que usted le va a decir a Dios quĆ© es y cómo Dios tiene que hacerlo a usted, cómo Dios tiene que cambiarme a mĆ. Porque dice, pero la justicia que se basa, la justicia que se basa en la fe afirma. Oigan, que, me gusta mucho esa nueva traducción viviente por lo sencillo de la expresión, pero la justicia que se basa en la fe afirma. No digas en tu corazón. CĆ”llese internamente. CĆ”llese. No digas en tu corazón. AhĆ estĆ”. Yo no vengo a culto, estoy usando los ejemplos de la iglesia porque son los mĆ”s comunes a nosotros y con las cosas que mĆ”s les dĆamos, pero realmente podrĆan ilustrar de quĆ© estamos hablando. Yo no voy, yo no voy, yo no llego al culto, a la mĆŗsica porque a mĆ no me gusta cantar. Si me queda tiempo me congrego. Yo no doy plata en la iglesia porque la iglesia tiene mucha plata. Yo no hago nada en la iglesia porque a mĆ no me gusta que me pongan a limpiar baƱos. Yo llego a la iglesia, oigo la palabra y me voy porque a mĆ me interesa que nadie me hable. Usted estĆ” oyendo el corazón de Federico, el corazón de cada uno de nosotros. Lo estĆ” viendo conmigo. No digas en tu corazón. ĀæQuĆ© es lo que pasa? Que en mi corazón yo digo voy a ir a la iglesia. Pero es que no es ir a la iglesia. Usted sabe que estamos hablando de Romanos verso a verso. El libro de Romanos fue el libro que produjo la reforma protestante. Usted sabe que el EspĆritu Santo quiere hacer algo con usted, pero usted la lleva al paso que usted estĆ”. Usted lleva las cosas al paso que usted quiere llevar las cosas porque usted piensa que estĆ” bien. Ahora, Pablo se va todavĆa mĆ”s profundo y Pablo dice, no digas en tu corazón tengo que ir hasta el cielo a ver cómo se resuelven las cosas. AquĆ entran todos los que religiosamente pagamos penitencias para decir para bajar a Cristo. Verso 7 ĀæQuiĆ©n bajarĆ” desde el abismo? ĀæPara quĆ©? Para hacer subir a Cristo. Es la gente que cree que puede hacer algo. Por eso es tan peligroso cuando una persona dice, yo ya no fumo. Vieran que yo fumĆ© 40 aƱos y vieran que ya no fumo. Entonces, vieran ustedes que, perdón, usted no estĆ” en función de que la... Por eso es que mejor quedarse callado porque Dios no estĆ” pensando. Dios dice, quĆ© tirada lĆ”stima. Mejor hubiera seguido fumando porque cuando estaba fumando era mĆ”s tranquilo. ĀæMe doy a entender? Cualquier cosa que produzca no propia justicia es muy peligrosa porque ahĆ estĆ”. Este edificio fue testigo por muchos aƱos de personas que venĆan a contar de las cosas que no hicieron y sĆ hicieron y ya no estĆ”n ni siquiera siguiendo al SeƱor porque no se trata de la justificación de las cosas que no hicimos. ĀæAcaso fue Dios quien nos metió en las cosas? ĀæTodo por quĆ©? Por mi propia ley. ĀæMi propia ley? ĀæCuĆ”l es mi propia ley? ĀæQuĆ© dice la Biblia? Tampoco sirve. Entonces viene Pablo y dice, miren, vean que fĆ”cil es esto. Es sencillo. Vean que fĆ”cil. Vean, el mensaje estĆ” muy cerca del corazón de cada uno de nosotros. En realidad, dice, el mensaje estĆ” cerca de ti. EstĆ” en tus propios labios en tu corazón. Ese mensaje es el mismo mensaje que nosotros predicamos acerca de la fe. Entonces, Pablo estĆ” diciendo, primero dice, no le digas, no digas en tu corazón. Recuerden, no digas en tu corazón. ĀæQuĆ© dijo? No digas en tu corazón, voy a llorar cinco horas, voy a dejar de fumar, voy a dejar de, voy a, no digas en tu corazón que yo tengo la respuesta. Dice, estĆ” en tus labios en tu corazón. Ese mensaje es el mismo mensaje que nosotros predicamos acerca de la fe. Y viene un texto muy mal usado por nosotros los evangĆ©licos, por nosotros los cristianos. Si confesamos con tu boca que JesĆŗs es el SeƱor y creas en tu corazón que Dios lo envió de los muertos, serĆ”s salvo. ĀæVen quĆ© fĆ”cil? Se ve muy fĆ”cil. AhĆ dice que se va a salvar todo el mundo. No. No. AhĆ no dice eso. AhĆ dice que una persona que pueda confesar a Cristo es una persona que creyó algo en su corazón que antes no creĆa. Eso es lo que dice ahĆ. Pero, Āæpor quĆ© no? AhĆ no dice eso. VĆ©anlo. Vean el verso 11. Verso 10. Pues, es por creer en tu corazón que eres declarado justo a los ojos de Dios. Y hasta que vos no crees en tu corazón, de tu boca no sale la invocación a Cristo. ĀæPor quĆ© todo el mundo dice? Pues, la gente igual dice fue mi alma y fue tal que decir Cristo JesĆŗs por Jesucristo. El nombre de JesĆŗs, el nombre del SeƱor JesĆŗs, todo el mundo lo dice. Y esa gente lo dice no son salvos. ĀæAlguien me estĆ” escuchando? Aunque estĆ© medio dormido. Pero, Āæno que es como una cĆ”scara de bananos y confiesas con tu boca que JesĆŗs es el SeƱor y crees en tu corazón que Dios lo levantó ante los muertos, serĆ”s salvo? Y lo que pasa es que creer eso en el corazón se las trae. Se las trae. Pues es por creer en tu corazón. Es mĆ”s, Āæquieren que les diga algo? Entre la primera parte del versĆculo 10.10 y la segunda parte del versĆculo 10.10 hay al menos de 5 a 7 aƱos. ĀæAlguien me estĆ” escuchando? Y Pablo sigue. Pablo profundiza mĆ”s porque Pablo dice creer para Dios, creer para la Biblia, creer para el EspĆritu Santo. Cuando yo estoy hablando de creer, cuando yo estoy hablando de quĆ© significa creer, cómo Dios quiere que yo entienda creer, es que yo renuncie completamente a mĆ y confĆe, todo el que confĆe en Ćl, jamĆ”s. Y noten la palabra que usa esa versión. Me parece interesante esa palabra. La palabra que usa Reina Valera es avergonzado. Y esa usa la palabra deshonrado. Son sinónimos en algĆŗn sentido. Pero noten que para la Biblia, para Dios, para el EspĆritu Santo, para Pablo, todo el que confĆe en Ćl. A ver, ĀæconfĆa en quiĆ©n? Ven porque dice el que diga, no digas en tu corazón. Ā”No lo digas! En el momento que usted le dĆ© su corazón. Yo ya... andaba en un supermercado y me ponen una alcancĆa y me dicen, es que estamos ayudĆ”ndolo no sĆ© quĆ©, no sĆ© cuĆ”nto. Ya di. Di la vuelta, hicieron un mandado, volvĆ a entrar y me dice la muchacha, es que estamos ayudando a la siguiente capa, es que vamos, estamos ayudando otra vez la alcancĆa. Ya di. La tercera vez que tuve que, la dĆa siguiente ya me sentĆ mal, tuve que volver a dar. O sea, entiĆ©ndanme, o sea. La religión nos estĆ” matando. Pero la peor religión de Mauren, la peor religión de Flory, la peor religión de nosotros. Por ejemplo, ĀæquiĆ©n le dijo a usted que Dios quiere que usted cruce al 2024 pensando que todo le va a salir bien? No. Dios quiere que usted cruce al 2024 confiando en las promesas de Dios y en el Evangelio. Y el Evangelio nos promete que todo lo que suceda en el 2024 va a ser, Āæpara quĆ©? Para la gloria de Dios, no para mi beneficio. Me vaya bien o me vaya mal. Y muchas veces cuando me va mal es cuando mejor me estĆ” yendo. Entonces, cuando a usted le estĆ”n diciendo en una iglesia que el 2024 estĆ” blindado, estĆ” sellado y le va a ir de maravilla, póngale cuidado porque le estĆ”n mintiendo. Porque le estĆ”n centrando las cosas en quiĆ©n. En mĆ. Y todo lo que sea para la gloria de Dios es lo Ćŗnico que Dios va a hacer. Entonces fĆjense que ya tenemos que Pablo dijo, mire, el problema con ustedes es que la ley, ya la ley ya cumplió su propósito. NĆŗmero dos, usted no puede hacer nada ni orar 10 horas. ĀæPara quĆ© orar 10 horas si yo no contestĆ©? Ora una y le contestĆ©, ore una. Ore cuando, ore de forma tal que Dios le conteste. Y si no le contesta, pregĆŗntese, Āæpor quĆ© serĆ” que a mĆ Dios no me contesta? Ya, ya entendĆ, ya entendĆ. ĀæQuĆ© hago? Nada, entienda lo que estamos hablando. Ninguno de nosotros puede hacer nada. Tenemos las cosas claras. En nuestra boca y en nuestro corazón. Lo que tenemos que hacer simplemente es creer lo que hay que creer. Permitir que la palabra de Dios estĆ© en el corazón de cada uno de nosotros para que cada vez que nosotros vivamos la vida, las cosas que podamos vivir, podamos decir simplemente el SeƱor JesĆŗs es mi SeƱor y eso me hace ser salvo. Por lo tanto, verso 12, ya no hay diferencia. Usted sabe lo que hace un judĆo decirle a otro judĆo, hermano, los judĆos se creĆan, dicen la gente que los alemanes al hacer la raza aria, pensaban que ellos eran la mejor raza del mundo. No, perdón, los judĆos hasta el dĆa de hoy piensan que ellos son la mejor raza del mundo porque son la raza de Dios. AcuĆ©rdense que cuento una historia, yo les contĆ© eso hace poco, cuento la historia de un judĆo que estaba tirando piedras a una persona. Estaba tirando piedras a VĆctor y le preguntaron Āæpor quĆ© le estĆ” tirando piedras a Ć©l? ĀæA quiĆ©n? AhĆ no hay nadie. Un judĆo. Que Pablo dijera ya no hay diferencia entre los que oran 10 horas y ayunan 15 horas o diezman mucho, diezman poco, ofrendan mucho, no hay ninguna diferencia porque se trata de la convicción del corazón entre los judĆos y los gentiles. En ese sentido, ambos tienen al mismo SeƱor quien da con generosidad y aquĆ viene el cierre majestuoso maravilloso de Pablo a quienes lo invocan. Invocar, vea. AcuĆ©rdense que en el texto original no hay nĆŗmeros. No existe el 12. Lo que existe es una sola idea. No hay diferencia entre los judĆos ni gentiles. En ese sentido, ambos tienen el mismo SeƱor quien da con generosidad a los que lo invocan pues todo el que invoque el nombre del SeƱor serĆ” salvo. Pero la palabra invocar es una super cĆ”scara de banano. ĀæPor quĆ©? Porque la invocación la confesión es la afirmación de algo. Tengo hambre, afirme algo. Tengo sueƱo. Es una afirmación simplemente. Hermanos, invocar es reconocer que hay algo superior a mĆ y que yo dependo de ese algo superior a mĆ. Pablo Sierra diciendo que solamente, solamente Pablo Sierra diciendo todo el que invoque claro, ĀæquiĆ©n es ese todo? ĀæEse todo es todo el mundo? No. Cualquiera puede confesar pero no todo el que confiesa invoca. Solo el que invoca tambiĆ©n confiesa. La invocación al Salvador es la respuesta de la convicción de un corazón agradecido, perdonado, procesado y solo quien ha sido agradecido, perdonado, procesado, limpiado, oĆdo. ĀæSaben quĆ© dice? Bendito sea mi Dios. Bendito sea mi SeƱor. ĀæSaben quĆ© dice? Gracias SeƱor por lo que me diste, por lo que me quitaste. Eso es un corazón agradecido. Eso es un corazón procesado. Eso es un corazón que logra invocar el nombre de Dios. O sea, Federico, usted estĆ” diciendo que cuando en una iglesia le dicen levante la mano y pase adelante y repita conmigo a las pruebas me remito llevamos 50 aƱos haciendo eso y toda la gente que nosotros hemos visto que levanta la mano y pasa adelante y hace eso si toda esa gente estuviera aquĆ hoy en la maƱana aquĆ no cabrĆa la gente en este lugar porque recuerden que cualquiera puede confesar pero la palabra dice que el que invoque el nombre del SeƱor. Es mĆ”s, miren que la palabra invocar tiene una raĆz muy interesante y la invocación el uso de la palabra invocar implica que la persona se encuentre en un estado de necesidad. Estos textos al 13 de Romanos son sencillamente impresionantes. Pero aquĆ termino. El aƱo 2024 es un aƱo donde Dios no los va a dejar en paz a ninguno de ustedes. A mĆ tampoco. Y a cada uno de ustedes Dios le va a poner una responsabilidad porque hay mucha gente que no conoce al SeƱor. Si usted me pregunta a mĆ ĀæcuĆ”l es el mejor lugar para encontrar cómo hablarle a una persona del SeƱor? Romanos 10 completo. ĀæHabla de la religión? No sepa nada. ĀæHabla de la ley? No sepa nada. ĀæHabla de nosotros? No sepa nada. Pero habla blinda de blindaje de caja fuerte blinda la opción de la salvación en personas que se atreven a confiar en el SeƱor mĆ”s que cualquier otra cosa. Eso es Romanos 10. SeƱor, te doy gracias.