Details
Nothing to say, yet
Details
Nothing to say, yet
Comment
Nothing to say, yet
Olivo Verde is a community focused on the systematic and respectful study of the Word of God. They have been reflecting on the topic of hope, as many people lack hope and make harmful decisions. The Church's role in fulfilling duties and the importance of patience in difficulties and prayer are discussed in Romans 12. The story of Gideon from Judges 6 and 7 is shared to illustrate these concepts. Israel was suffering under the oppression of the Midianites due to their disobedience. Gideon, hiding in fear, is visited by an angel who calls him a brave warrior. Gideon questions why they are suffering if God is with them, to which the Lord responds that Gideon should go and rescue Israel. Olivo Verde es una comunidad enfocada en el estudio sistemático y respetuoso de la Palabra de Dios. El contenido de su producción se basa en el trabajo verso a verso del texto bíblico. El tema de hoy, esta semana ha estado como reflexionando muchísimo acerca de un tema muy importante y es el tema de la esperanza. Normalmente, uno de los grandes problemas que tenemos a nivel nacional y a nivel mundial ahorita es que carecemos de esperanza. Y hay muchas personas que toman decisiones en su vida, como hacerse daño, como atentar contra su propia vida. Por lo mismo, porque no hay una esperanza, no hay algo que nos aferre. En Romanos hemos venido viendo un poquito de cuál es la labor de la Iglesia en el tema de los deberes y demás. Y Pablo nos habla directamente a nuestro propio corazón. La semana anterior vimos Romanos 12, y esta parte, cuando Fede estaba hablando de esto, me llamó mucho la atención porque dice Alegresen por la esperanza segura que tenemos. Tengan paciencia en las dificultades y sigan orando. Y yo me puse a pensar mucho en eso, ¿verdad? Alegresen por la esperanza segura que tenemos. Bueno, esperanza en qué, o qué, o en quién, ¿verdad? Tengan paciencia en las dificultades y sigan orando. Yo siento que a nadie, a mí una de las cosas que más me cuesta a veces es tener paciencia. Yo no sé si a ustedes les pasa igual, pero a mí me cuesta demasiado. Yo voy caminando en la calle y yo espero que la persona que vaya adelante más bien me dé campo porque me está atorbando. O hacer fila en el seguro. Yo no sé a quién le gusta hacer fila en el seguro, pero eso es lo más terrible que le puede pasar a uno muchas veces. Qué difícil muchas veces es esto, tener paciencia. Más que todo cuando uno está pasando un momento difícil. Si uno va a un evaiz o está en emergencias, ¿verdad? Obviamente lo único que está esperando uno es que lo puedan atender rápido. Porque uno está desesperado, porque le duele, porque se siente incómodo. Pero dice Romanos 12 que tengan paciencia en las dificultades. Y yo siento que Dios nos enseña en esta parte muchísimas cosas. Y ahorita vamos a hablar de una historia. Hoy les voy a echar como un tipo de cuento, ¿verdad? Que viene en la Biblia y es esta historia. Están jueces 6 y 7. Si ustedes lo tienen en la Biblia, marquenlo. Si tienen ahí como los stick notes o una cuestión de notas. Vamos a ver una historia que normalmente... Hay películas y hay de todo acerca de esta historia. Y es la historia de un señor, un muchacho que se llamaba Gedón. Vamos a ir a jueces 1. Para contextualizar un poquito esta historia. Gedón era un muchacho que estaba ahí. Ahorita les voy a explicar un poquito más quién era. Estaban los israelitos y estaban pasando un momento muy, muy difícil. Los israelitos tenían 7 años de estar dándoles situaciones durísimas. Dios los había entregado a un lugar, a una gente que se llamaba Madian. Eran los Madianitas. Y Dios los había entregado y ahorita les voy a explicar por qué Dios los había entregado a esta gente. Entonces tenían 7 años de pasar hambruna. 7 años de pasarlas súper mal. Hacían cosechas, cabritos, tenían de todo. Pero siempre nada más después de esto, llegaban a la gente los Madianitas. Después los israelitos cosechaban todas las cosas. Y llegaban los Madianitas y ¡plat! Le robaban todo. Entonces ya estaban ostinados. Dicen, el número 1. Dicen, jueces 1. Dicen, los israelitos hicieron lo malo a los ojos del Señor. Entonces el Señor los entregó a los Madianitas durante 7 años. El 6 dice, así que Israel se moría de hambre a manos de los Madianitas. Y entonces los israelitos clamaron al Señor por ayuda. Cuando usted normalmente está pasando un mal rato, ¿qué hace? ¿Qué hace normalmente uno cuando está pasando un mal rato? Primero quejarse, ¿verdad? Primero quejarse. ¿Qué desgracia? Enojarse. Más cuando tiene hambre uno. Enojarse, sí, también. ¿Qué más hace uno cuando está pasando un mal momento? Pierde la paciencia, ¿verdad? Se desespera. Le agarra a uno como unas ganas de que eso se resuelva ya. Y estaban muriendo de hambre. Yo no sé a quién le pasa que cuando tiene hambre le da chicha. A mí a veces me pasa. ¿Verdad? Pero imagínese la situación tan difícil que es verdaderamente tener hambre por mucho tiempo. Eran 7 años de lo mismo, y lo mismo, y lo mismo, y lo mismo. Pasa una situación en esta parte también, en el libro de los jueces. Después de Josué, no había como alguna regla y demás. Muere Josué. Todo el asunto iba caminando, pero la gente empieza como a atorcerse. ¿Verdad? Cuando uno se siente bien ya después. Cuando uno tiene hambre, ¿qué hace? Y come después. Se da sueño, ya se siente tranquilo, ¿verdad? Y se calma. Y esta gente, el pueblo de Israel, ya empezó a sentirse bien, a hacer otras cosas que no debían, ¿verdad? Y entonces el Señor los entrega, ¿verdad? A Madian. A los Madianitos. Entonces... Vamos a seguir con el 7, dice. Cuando clamaron al Señor a causa de Madian, el Señor le envió a un profeta, quien dijo a Israel. Esto dice el Señor, Dios de Israel, yo te saqué de la esclavitud de Egipto. Muchas veces, Dios nos... Uno tiene una situación difícil. Dios, necesito tal plata. Dios le resuelve la situación. Le da la plata que necesitaba. ¿Verdad? Y ya se me olvidó. Y ando en otras. Y después sigo jalando tortas. Pero Dios le dice también al pueblo de Israel, papito. Y después el Señor se pone a alegar. Cuando le pasan las consecuencias de sus propias caballadas, ¿verdad? Se empieza a alegar, a decirle a Dios, Dios, ¿pero por qué me pasa esto? Y entonces Dios le dice... Bueno, esto pasó también por su desobediencia. Pero acuérdese que yo fui quien lo saqué a usted de la esclavitud de Egipto. Después el ángel del Señor vino. Debajo de un gran árbol, que pertenecía a Jodás. Del clan de Aviser, de Gedón. Hijo de Jodás. Y estaba trillando en el fondo de un lagar para esconder grano de los marianitos. Entonces el ángel del Señor le apareció y le dijo... Digamos que vamos a ilustrar un poquito la escena. La gente de Israel tenía que esconderse, porque cada vez que venían los marianitos, los golpeaban, les hacían de todo, los saqueaban. Básicamente, entonces estaban en cuevas. Imagínense el pueblo de Israel después de ver todo lo que Dios había hecho con la tierra prometida y demás. Estar en esta otra situación. Bueno, ya pasamos la tierra prometida, ya llegamos, nos portamos mal y ahora estamos con esta gente, los marianitos. ¿Cómo podría sentirse uno? ¿Cómo podría sentirse uno después de haber pasado todo eso? Y había un huila, un huila que se llamaba Gedón, y estaba ahí nada más... Sacando el trigo, ¿verdad? Estaba como una cápsula, por así decirlo. Y estaba ahí, el muchacho estaba ahí, tratando de sacar el trigo, escondido en un hueco, ¿verdad? Tratando de esconderse para que no lo mataran obviamente los de Madian. Y entonces se le aparece el ángel del Señor y le dice... Le dice, guerrero valiente, el Señor está contigo. Era un huila que estaba escondido, ¿verdad? Sacando el trigo, y el Señor le dice, papito guerrero valiente, venga, el Señor está contigo. Yo me imagino que en esa escena, el Señor estaba escondido en un hueco, tratando de esconderse para que no lo mataran obviamente los de Madian. Y entonces se le aparece el ángel del Señor y le dice... En esa escena lo que hizo Gedeón fue volver a ver con quién estaba hablando el ángel, porque no me imagino que no se sentía ningún guerrero valiente, ¿verdad? Y menos que el Señor estaba con él. Después de pasar 7 años llevando mecha, como decía mi abuela, dándole y dándole, y era una cosa y la otra, y la otra. Yo no me imagino, ¿verdad? Cómo pudo haber sido esta escena. Era guerrero valiente, pero qué diantres, ¿verdad? ¿A quién le está hablando este muchacho? Y entonces, después le dice Gedeón, si el Señor está con nosotros, ¿por qué nos sucede esto? ¿Y dónde están los milagros que nos contaron nuestros antepasados? ¿Acaso no dijeron, el Señor nos sacó de Egipto? ¿Por qué ahora el Señor nos ha abandonado y nos entregó en manos de los madianitos? Humanamente, humanamente. Si usted la está llevando, le está pasando mal, y le dicen, llega un ángel y se le aparece, y le dice, guerrero valiente, el Señor está contigo, ¿humanamente usted qué diría? ¿Cómo se sentiría usted? ¿Cómo se sentiría usted? ¿Va hablando? Uno me diría, o sea, ¿cómo le hago para entender esto, verdad? Si usted me dice guerrero valiente y el Señor está contigo, yo normalmente, yo me he puesto en la situación de Gedeón muchísimas veces, le he preguntado a Dios Dios, o sea, ¿qué tiene que ver? Si usted ha estado conmigo en estas situaciones, ¿qué con esta situación, verdad? O sea, ¿cómo usted puede decirme que usted es un muchacho valiente, que usted siga adelante, que tenga paciencia? Verdad, cuando la estoy pasando mal y llevo rato de estarme sintiendo mal, ¿verdad? Es como cuando a alguien, uno le está pasando mal y le dice, perfecto, todo va a estar bien, tranquilo. Eso a cero personas les ha aliviado algo, ¿verdad? Que le digan que todo va a estar bien cuando usted lo está pasando mal, eso ha aliviado a cero por ciento de la población mundial, ¿verdad? Eso no alivia nada, no resuelve la situación. Entonces, esto es una duda razonable. Tenía razón Gedeón en preguntarle eso al Señor, ¿sí? De cierta forma, sí, ¿verdad? ¿Por qué? Porque en una situación así, ¿qué hace uno, verdad? La gente, esta gente de Israel pensaba que el problema eran los madianitos, pero en este momento el problema lo tenía Israel. ¿Por qué lo tenía Israel? Por su propia desobediencia. Hay veces que hacemos cosas que no le agradan al Señor, tenemos nuestras consecuencias. Señor, yo no entiendo por qué a mí me pasa eso. ¿Es que yo soy tan bueno? Mira qué buena gente soy. Y a Dios eso no le asombra mucho. Pero Él nos tiene un poco de paciencia. Entonces el Señor le respondió, vamos a ver qué le respondió el Señor. Dice el catorce, el trece, el catorce, perdón. Entonces el Señor lo miró y le dijo, ve tú con la fuerza que tienes y rescata a Israel de los madianitos, yo soy quien te envía. Esta parte a mí me llama mucho la atención porque dice que con la fuerza que tienes y rescata a Israel de los madianitos, yo soy quien te envía. A veces no es usted el que va a hacer las cosas. Dios nada más necesita que usted le diga, papito, vaya a Oedesca, vaya por allá, yo soy quien lo va a enviar. Pero normalmente nosotros siempre estamos pensando en nuestras propias capacidades, como si uno fuera Doña Toda, ¿verdad? Y como si uno fuera a resolver las cosas. Y eso es uno de los grandes problemas que tenemos. Muchas veces Dios a veces nos, no se detiene a pensar en los berrinches que uno hace. A veces uno dice, huepucha Dios, y zapatea, huepucha desgracia, ahora Dios es como un chiquito. Y a Dios eso no le preocupa mucho, Él simplemente va a continuar con su plan. Dice el quince, pero Señor, respondió Gedeón, ¿cómo podré yo rescatar a Israel? Mi clan es el más débil de toda la tribu de Manasés y yo soy el de menor importancia en mi familia. Era el limo menor. Y esta parte me llama mucho la atención, porque dice, mi clan es el más débil de toda la tribu de Manasés, yo soy el de menor importancia. Señor, yo soy allá, de Concepción, huepucha Dios, ¿cómo ustedes le van a fijar en eso? O sea, nada que ver, ¿verdad? No, mi clan es débil, gente humilde, ¿cómo ustedes van a decir que yo voy a sacar a Israel? Si la gente de los Marianistas eran como 300 mil, era demasiada la gente, entonces, ¿cómo usted me va a decir a mí, verdad? Y tras de eso, yo soy de ahí, pero yo soy el de menor importancia de mi familia. Yo no sé si usted se ha sentido en algún momento así, como que no le prestan atención en su casa, como que tal vez no es tan importante. Pero al final Dios no le estaba preguntando eso, Dios no le estaba diciendo, Papito, ¿usted dónde es? Le estaba diciendo, yo soy el que te voy a enviar, yo estoy con usted, tranquilo. Y muchas veces nos ponemos en esa posición, ¿verdad? de, pobrecito yo, y es que no, no, yo no puedo eso. ¿Cómo nos cuesta a veces entender que dependemos de él, que es a través de él? Normalmente pensamos que es nuestra propia capacidad. A veces somos demasiado confiados también. Mi trabajo muchas veces es eso, decirle, Papito, venga, no, usted es muy capaz, usted es muy inteligente, mi chiquito, usted va a salir adelante, vamos. Venga, yo le hablo con el profe, venga, yo le ayudo, ¿verdad? Y siempre estamos tratando de que esa persona tenga su propia confianza para que logre resolver ciertas cosas. Pero en este tema, en Dios, no funciona así. No funciona a través de su propia capacidad. El único que quiere es un corazón dispuesto. Y entonces dice que, en el 16, dice, el Señor le dijo, yo estaré contigo y destruirás a los marianitas como estuvieras luchando contra un solo hombre. Ahorita vamos a ver por qué le dice contra un solo hombre, cuál es el significado de esto. La historia continúa. Y entonces le dice, bueno, en el 16 dice, y el Señor le dijo, yo estaré contigo y destruirás a los marianitas como si estuvieras luchando contra un solo hombre. Entonces, lo que le dice Gedón en el 17, no lo tengo ahí, pero eso es lo que le dice, dice, si de verdad cuento con tu favor, respondió Gedón, muéstrame una señal para asegurarme que realmente el Señor, quien habla conmigo, no te vayas. Hasta que te traiga una frenda. Entonces le dice, ángel, siéntese ahí, siéntese ahí y ya vengo. Voy a ver si esto que usted me está diciendo es cierto. Entonces va, le dice, espérese ahí un toque. Va, trae un cabrito, y hace un pan, hizo un pan ahí, trajo un cabrito, y le dice, ya vengo. Entonces va, trae el cabrito y hace un asado. Le hace un asado ahí. Le hace un asado ahí. El ángel le dice, bueno, échale caldo ahí, échale caldo del cabrito a lo que usted está haciendo. Y con la vara, tocó la vara, el ángel, y se consumió todo lo que había puesto. Todo, todo, todo se consumió. Entonces, bueno, Gedón dice, bueno, entonces ya veo que es, si es el Señor al que me está hablando, ¿verdad? No fue algo que me comí ayer, ¿verdad? Y que me estoy imaginando todo este asunto. Si es, si es verdaderamente Dios el que está hablando conmigo. Y entonces pasa algo demasiado interesante. Le dice Dios, el ángel, le dice, vaya y me trae también un toro, ¿ok? Un toro, porque necesito que usted vaya y desbarate las, todas las cosas de hilos que tienen ahí. Entonces vaya, agarre 10 muchachos, agarre 10, y van a ir a destruir las cosas que habían hecho hacia Val. Bueno, entonces agarra 10, ahí con un toro, amarraron el toro ahí, como ven en la imagen, lo amarran ahí un toquecito, ¿verdad? Y entonces se lo traen abajo, en la noche. Esto fue en la noche, ¿verdad? Con 10, bajan, y una vez. Y en esta parte también, Gedón tomó un poco de susto cuando vio al ángel también, porque le dijo, estoy viendo al Señor, o sea, muy posiblemente lo que vaya a ser consumido sea yo, ¿verdad? Porque nadie había visto a Dios y el que pueda o al ángel, ¿verdad? Y entonces tenía mucho susto de que se lo bailaran también. Entonces, en esta parte, destruyen esto. ¿Qué pasa después de esto? La gente se da cuenta. Al otro día, se dan cuenta de que Gedón había hecho esto. ¿Verdad? Y como toda la gente ya estaba orando a Val y todo el asunto, ¿verdad? Por eso era la razón de que Dios estaba muy molesto y los había entregado a Mariano. Entonces, por eso fue que envió a Gedón y le dice, vaya, vaya y barate todo esto. Esas imágenes que habían hecho, vuélveselas todas. Al otro día, ¿qué pasó? La gente se puso bravísima. ¿Pero por qué hizo eso? ¿Quién fue? Las cámaras vieron ahí en el bar, ¿verdad? Vieron que fue Gedón y la gente. Y entonces se pusieron bravísimos y dijeron, bueno, lo vamos a matar a Gedón. Sí, nos lo vamos a echar. Y entonces, en ese momento, entra en escena el papá de Gedón, Joás, ¿verdad? Y le dice, papito, si alguien me va a tocar a mi chiquito, va a tener que, y si él va a dar el Diosque, el que es barato, que sea el mismo Dios el que desbarate a mi hijo. ¿Por qué se va a pelear por alguien que, por un Diosque ahí, que puede defenderse solo? Entonces le dice, si alguien tiene algo que hacer, y que sea el mismo Dios el que lo resuelva. Ese mismo Dios, Baal. En ese momento, lo bautizaron a Gedón como Jero Baal. ¿Qué significa? Enemigo de Baal. Y pasa otra parte también importante. Ya ahí, se resuelve esa parte, obviamente el Dios no logró hacer nada, obviamente, y sigue la historia. En ese momento, también se da cuenta que Dios está con él, respalda, y le dice, normalmente uno siempre pide una señal, cuando uno está tambaleando en ciertas cosas, le dice, Dios, necesito que por favor me muestre una señal. Yo necesito saber que si yo voy a hacer esto, usted va a estar conmigo. Yo no me la voy a jugar, porque el pellejo mío sé que está en juego. Así que, o me ayuda usted, o voy a ver qué hace. Entonces le dice, le dice lo siguiente, Dios, si esto es real, usted va a hacer lo siguiente, yo sé que no soy nadie para pedirle nada, pero ahí humildemente le voy a decir, le voy a preguntar esto, ahí humildemente le voy a pedir algo. Si esto usted verdaderamente me está diciendo esto, entonces yo necesito que usted por favor, mañana yo voy a agarrar un puño de lana, lo voy a poner en afuera, entonces va a llover, va a llover, pero este puño de lana, no se va a mojar. Entonces lo pone ahí, en la noche, y también yo creo que era para hacer tiempo, para no ir a pelear con la otra gente, yo creo que lo que estaba haciendo era tiempo, para que se sentía un poquillo asustado el bichillo. Entonces dice que, al otro día se levanta, y vuelve a ver, todo está mojado, solamente la lana. Y entonces le dice, vea señor, disculpe la molestia, todo bien con ese milagrito, está excelente, pero puede ser que haya un pájaro que se haya parado por ahí cerca, y haya puesto ahí, no se haya mojado, no sé, cosas pueden pasar. Y sigue él también, de intero en cierta forma, le dice, vea señor, no se enoje conmigo, por favor, pero voy a hacer otra petición. Entonces la petición es la siguiente, agarra otro puño, de lana, la moja, y le dice, vea, ahora lo vamos a hacer al revés, a ver si es cierto, que eso no me está jugando, hay un mal jugado. Dice, ahora yo voy a mojar esto, sí, yo voy a mojar esto, lo voy a poner aquí afuera, y mañana cuando amanezca, todo va a estar seco, y esto va a seguir mojado. Entonces, va, lo pone, y en efecto, mojado el trapo, la lana, y todo lo demás seco después de una noche, me dice, re no diga más, seco lo demás, y viene esta parte que es sumamente importante, entramos ya al capítulo 7, y en esta parte me llama mucho la atención, porque dice que había 32.000 guerreros, 32.000 guerreros, la otra gente, los medianistas, eran un montón de gente, eran 300.000, entonces, dice él, bueno, voy a tocar, voy a hacer como una convocatoria, voy a convocarlos como la lista, como la de las L, voy a convocar a ver quién va a ir conmigo, a ver cómo nos va contra esta gente, vamos a probar a ver cómo nos va, entonces es una convocatoria, en la primera convocatoria le llegan 32.000, y dije, pucha, voy bien, por lo menos ahí me están apoyando, hice una convocatoria a las diferentes tribus, y llega la gente en esa convocatoria, y entonces, dice el 7, entonces Gedeón y sus ejércitos se levantaron temprano, y fueron a Mariana, campamento de los ejércitos de Mariana, en el valle cercano, entonces el señor le dijo a Gedeón, tienes demasiados guerreros contigo, papito, más bien le llegó mucha gente, y entonces, imagínese, usted va a hacer una pelea, usted normalmente esperaría ir con ese puño de gente, pero le dice, no, son demasiada gente, pero cómo es demasiada gente si son apenas 32.000, y ellos son 300.000, dice, no papá, son demasiados guerreros, si dejo que todos ustedes peleen contra los marianitas, los israelitas van a creerse que son doña toda, pero se jactarán de que salvaron con su propia fuerza, a él ya le están enseñando muchas cosas, papito, no se trata de usted, entienda, y no es solamente con Gedeón, yo le quiero enseñar al pueblo israel, que el asunto es conmigo, no es con todos, 32.000, y le dice, papá, no, entonces vaya y le dice, por lo tanto, dile a su pueblo, en el 3, 7, 3, dice, vaya y le dice al pueblo, a todo aquel que le falte valentía, o tenga miedo, que abandone ya, que abandone el barco de una vez, papitos, si usted tiene miedo, mejor, como dice mi primillo, arrolle el naipe, jale, jale porque el asunto se va a poner feo, si usted tiene miedo ahí, yo ocupo que se amacice, dijo mi abuela, yo ocupo que se amacice bastante porque el asunto se puede poner feo, y entonces, así que dice, 22.000 de ellos se fueron a la casa, y quedaron solo 10.000 dispuestos a pelear, entonces imagínese, de 32.000 que tenía, dicen, 22.000 se fueron para la casa porque les dio susto, y dicen, no, no, ahí no, esta gente, la otra gente está más preparada, llevan más entrenamiento, tienen un mejor técnico, se ha preparado más, tienen más armas, se ha acomodado un poquito más el asunto, entonces dice, yo no me la voy a jugar, o sea que, 22.000 se fueron para la casa, o sea, es un puño de gente, diría mi abuela, son puños de gente que se retiraron, y se quedaron solamente con 10.000, dice, bueno, ahí, por lo menos con 10.000 ahí me la juego. Después le dice, vea papito, todavía sigue siendo demasiada gente, 10.000, y fue, poche, yo siento que ya la estoy viendo fea, y si solo tengo 10.000 y todavía me dice que son demasiados, dice, no, no, yo necesito que usted todavía hagamos otra cosa, entonces usted va, agarre todo este puño de gente, y las vamos a separar en dos grupos, y usted va a hacer lo siguiente, vaya y los pone a tomar agua al río, vaya y los pone a tomar agua, y fíjese como van a tomar agua, si se desbocan como caballos ahí, pa, meten la cabeza, en ese calorón, me imagino que estaba haciendo ahí, y toman agua y se desesperan por el agua, esos no van a ir, pero si agarran el agua, y la empiezan a tomar así, esos son los únicos que van a ir, y le dicen, hijo de poche, que susto, pero hagámoslo así, a ver como nos va, y entonces, pasa lo siguiente, solamente les quedaron 300, de 32.000 solo le quedaron 300, imagínese, era uno por mil, cada uno tenía que rifarse una pelea, por mil, verdad, imagínese como podría hacer eso, ya era casi que una crónica de una muerte, anunciada, ir a echarse con uno, no pueden ni uno ni solo, entonces va a echarse uno con 300, demasiada gente, pero dice, di no señor, usted dice que son esos 300, yo creo que si se la juegan con 300, a ver, entonces dice dice el 7-8, dice así que el jodeón recogió las provisiones, los cuernos de carnero, otra cosa que les dijo fue, solo van a llevar tres cosas nada más, van a llevar una masija, van a llevar una antorcha, nada más, y también van a llevar, y van a llevar un cuerno, para hacer bulla, y van a llevar solamente el cuerno para hacer bulla, la antorcha, y una masija, ya imagínese como podría hacer eso, usted ir a pelear, y las únicas nada más que va a llevar es un cuerno, para hacer bulla, una masija, y una antorcha, yo creo que el asunto estaba un poco raro, verdad, yo no sé a quienes, sus papás les han dado una orden que a usted le parece un poco extraña, pero solo su mamá sabe por qué se la está dando, su mamá sabe por qué le está diciendo que lo haga así, verdad, porque hay un sentido, y en ese momento llega y le dice Dios en el versículo 10 le dice papito, si todavía se le queda asusto de lo que usted va a ir a hacer, vamos a hacer otra cosa, usted va a ir, como no era miedoso, usted va a ir agachadito al campo, se va a acercar al campo de la otra gente, va a ir así agachado, y va a hacer lo siguiente, va a ir con otro que se llama Fura, que era un muchacho que estaba ahí con él, y le va a decir lo siguiente, van a ir y van a escuchar lo que la otra gente está diciendo, entonces estaban ahí dos personas del otro ejército y estaban conversando, y le dice, yo me imagino que la cena fue así, digamos, vieras que anoche tuve un sueño, vieras que sueño más raro tuve anoche, yo no sé si comí, no sé, tal vez mucho queso de la otra gente o qué, mucho queso de cabra o de búfala, y pasa lo siguiente, me soñé que venía un pan gigante, encima de nosotros así sobre una peña, y caía meramente en el, y nos iba a aplastar a todos, el pan iba a venir grandísimo, iba a ser literalmente, iba a caer encima de toda la gente, y entonces le dice el otro, vea, yo creo, dice, tu sueño solo puede significar una cosa, Dios le ha dado la victoria a Gedeón, hijo de Juárez, el israelita, la victoria sobre Madian, y todos sus aliados, ¿qué pasó ahí? Ahí Gedeón se dio cuenta de que Dios le iba a dar la victoria, ¿cómo? todavía no sabía, porque imagínense, solo con trescientos y ese montón de gente, trescientos mil, entonces agarró puños de cien, los acomodó, ¿verdad? para rodear a la otra gente, los acomodó en grupos de cien, y les dice, vean, vamos a hacer lo siguiente, cuando sea la medianoche va a pasar algo, vamos a tocar el chofar, me imagino que era un chofar, un tipo de cuerno, ¿verdad? que eso se utilizaba mucho cuando iban a la guerra, pero a medianoche vamos a tocar el chofar, vamos a encender las antorchas y vamos a quebrar las vasijas, así lo vamos a hacer, y entonces así fue como lo hicieron, fueron a medianoche, acomodó a la gente, medianoche pasa, suena la trompeta, e inmediatamente empieza el asunto, la otra gente a asustarse, y dice que Dios en ese momento la gente se asustó tantísimo, ¿verdad? que empezaron los mismos medianitas a golpearse entre sí, entonces se mataron entre sí, del susto que le generó la situación, empezaron a matarse entre sí, y adivinen qué pasó, ¿quién tuvo la victoria? el Señor, ¿verdad? el Señor, ¿por qué el Señor? porque todo fue creado sinceramente con Él, y vean lo que pasa con Gedón, dice que cuando termina el asunto, les dice, por las padas de Jehová y de Gedón tuvimos la victoria. Yo no quiero que esto suene como a psicología, ni que seas un guerrero valiente, ni que usted puede y vamos, amasis en la fe, pero muchas veces, ¿cómo nos cuesta creer en Dios? ¿Cómo nos cuesta llegar a un punto donde uno dice, Dios, verdaderamente no tengo nada más, aquí está todo, estoy pasando por un momento difícil, yo no puedo sin usted. Y Él nos enseña algo que, y ahorita lo vamos a ir viendo, algunos puntos que nos enseña esta historia. Algo que me generó muchísima preocupación, hace poco andaba con Fede en una actividad ahí en San José, lo invitaron a una reunión de pastores, y entonces venía un gringo, ¿verdad? suponer, y entonces Fede le iba a hacer la interpretación, y entonces el gringuito le dice, este, bueno, voy a hacer unas rifas, ¿verdad? voy a hacer unas rifas, y necesito que un pastor acá, de 30 años, un pastor de 20, 30 años, y vuelvo a ver todo el mundo, un pastor de 30 años, un pastor de 40, de los 40 a los 30, nada, un pastor de 50 años, todavía hay uno, y ahí para arriba todos, ¿verdad? porque era un montón, y ahí para arriba un montón de gente. Algo que me llamó mucho la atención y que me preocupó fue eso, ver que la gente mayor, ¿verdad? la que está haciendo cargo muchas veces de las iglesias, y me preocupó una cosa, ¿qué está pasando con las nuevas generaciones? ¿en dónde está su propio corazón? ¿verdad? Ver jóvenes aquí en las iglesias es, a mí me llena mucho de felicidad, porque es la generación que sigue, ¿verdad? y si esa generación no la estamos educando, lo que me preocupó fue, bueno, que estamos haciendo como iglesia, ¿verdad? porque vean a quien Dios llama, en este caso llamó a Gedón, un huila X, que ni se imaginaba que iba a poder ser útil para Dios en algo, y Dios le dice, papito, venga para acá. Y algo que me preocupa mucho es que estamos haciendo como iglesia, con la juventud, con la niñez, porque es la generación que viene, todos estamos creciendo, lo estamos haciendo viejos, muchos adultos mayores, buenísimo, ¿cómo estamos transmitiendo el mensaje? estamos educando, estamos formando, estamos disciplinando, ¿verdad? y eso es algo que yo creo que nos debe preocupar como iglesia, ¿verdad? no nos podemos seguir pensando, ah sí, yo vengo todos los domingos a Olivo Verde, llevo 300 años de estar en Olivo Verde, y no paso de ahí, recibo una sana palabra, una sana doctrina, el pastor es muy estudiado en el asunto, y gracias a Dios, creo que hemos aprendido, y la otra gente, y los demás, me estoy preocupando por verdaderamente traer a alguien a la iglesia, o explicarle cómo funciona el asunto, a los propios chiquitos, bueno, los estoy trayendo a la iglesia, yo siento que tampoco hay que obligarlos, pero sí hay que jalarlos, ¿verdad? o sea, porque al final es una tapa, ¿verdad? y aunque a veces pueda que sientan que es aburrido también, ¿verdad? lo necesitamos, gracias a Dios, a mí siempre me jalaron casi, casi que nacimos en la iglesia, que eso es otro tema aparte, pero hay algo que hay en el corazón en que Dios tiene un propósito para cada uno reflexiones, para ir cerrando vamos a ir, puntos claves de esta historia, dice la paciencia que Dios nos tiene y nos enseña Dios, después del brinche que hizo Jehová, en el que le dijo, es que está aquí, es que está allá, dice, bueno, ¿ya terminó papito? ok, bueno, venga, eso es lo que yo le voy a decir ya, listo todo el berreo que hizo, todo el berrinche que se reuniría con el piso es que a mí nunca nadie me hace caso es que pobrecito yo, hermanos Dios con eso Él tiene paciencia con eso pero espera que a usted se le pase, ¿verdad? la chicha sueño y ya, ¿verdad papito? venga, o sea, eso es lo que yo tengo para usted, y nos enseña eso, ¿verdad? nos enseña a ser pacientes Dios está en control muchas veces el susto que nosotros sentimos, a veces por las situaciones difíciles que estamos enfrentando, es porque nosotros queremos, normalmente tener algo como este control con este control yo puedo decir ¿qué sigue? para atrás y para adelante ¿verdad? queremos tener el control de nuestra propia vida de las cosas, y eso nos está generando nos está pasando la factura demasiado grande, porque no estamos descansando en Dios en sus propósitos, y lo que queremos simplemente es moverle la mano a Dios y hacer lo que a mí, popularmente, como dice mi abuela, me da la gana ¿verdad? Dios tiene el control, durante situaciones difíciles que me ha tocado ir enfrentando durante los últimos años algo que he entendido mucho es que Dios está en control yo no sé cuál va a ser mi futuro pero lo único que tengo descanso es que Dios está conmigo y así como lo dijo con Él así va a estar con nosotros, amén es más fácil no hacer nada ¿cierto o no? hay culto de oración hay que venir el viernes a limpiar la iglesia con doña Maureen y doña Roxana no es que dieras que tengo una situación familiar, no es que tengo que trabajar, no es que hay que pintar aquí con don Rolo, ¿quién pone? no, es que no, que lo hagan otros yo sí pongo otra cosa y normalmente siempre estamos tratando de hacernos los rusos obviamente uno entiende que cada quien tiene su historia y su situación, ¿verdad? tampoco estoy diciendo que nadie está obligado a hacer lo que no le nace tan bien pero es más fácil no hacer nada se pudo haber dicho, no, no, ¿qué le pasa a este compa? yo no le voy a hacer caso legalmente yo voy a hacer esto porque yo no me voy a ir a exponer a que me maten ahí ¿está loco? que vaya otro si quiere, yo no soy ese pero bueno él dijo, sí, señor, aquí estoy gay, yo no sé, no entiendo lo que usted está diciendo, lo que está pasando, pero yo voy yo le quiero animar en esta mañana que reflexione sobre esto ¿qué estoy haciendo? es más fácil no hacer nada es lo más fácil, es más fácil quedarse en la casa viendo Netflix y ver a un mocoso ahí hablando es más fácil no hacer nada tenemos una visión limitada en el futuro tenemos una visión súper limitada en el futuro, porque a veces el futuro depende de nosotros mismos entonces, no, no, es que yo no me voy a animar a hacer tal proyecto porque no, no, no sé si me va a alcanzar no, no, yo siento que Dios no va a estar conmigo, no, yo siento que tal vez las cosas no van a salir como yo espero tenemos una visión limitada en el futuro porque si usted está aquí es porque usted tiene un propósito porque Dios está con usted porque con usted no ha terminado y es algo muy importante que no tengamos limitación de lo que viene, pasamos una pandemia hemos pasado situaciones difíciles pero Dios está con nosotros al final usted no es lo que usted piensa de usted sino lo que Dios dice en su palabra que usted es yo siento que esto es un pensamiento que Fede nos lo ha repetido muchísimas veces usted no es lo que usted piensa que usted es sino lo que Dios dice en su palabra que usted es, pero, pero si usted quiere, si no quiere está listo ¿por qué? porque por sus propias fuerzas Dios no hubiera podido hacer eso, inclusive le dije papito, si usted va a esos 300 mil la gloria va a ser para usted no para mí entienda que yo lo voy a utilizar a usted como un instrumento pero el asunto es se trata de mí, no de usted y muchas veces hay que hacer, hay que decir también como dice el pasaje bíblico de yo voy a menguar, o sea yo voy a morir para que usted crezca en mí simplemente Dios se dejó utilizar por él, eso fue lo único que hizo su gran mérito fue confiar nada más, ¿cómo iba a pasar todo? ya Dios tenía eso resuelto yo no sé qué está pasando usted hoy en esta mañana yo no conozco mucho de su realidad pero lo único que Dios espera de usted es que verdaderamente usted pueda ser útil para la obra de Dios, no se trata de que le generen el aplauso, o sea papito qué lindo que lo hace qué linda canción, miren mi chiquito qué lindo que limpia usted, qué lindo que recibe usted la gente qué lindo le quedó tal cosa se trata de él hay que entender una cosa, no se trata de uno se trata de él y por último, su mayor logro fue creer y confiar en él gente no esperemos a pasar un momento difícil para buscar de Dios, Dios siempre está a la puerta, nos tiene paciencia con cuerda de amor pero él está esperando también que usted diga papito, aquí estoy, señor me rindo, ya no puedo más con esta situación hay veces que son años y años y años de luchas por simplemente agarrar el control y seguir creyendo que yo soy el que tengo el control de mi propia existencia y de todo la tecnología nos está haciendo mucho daño en ese sentido pero esta historia de Jehová nos enseña a que debemos confiar en él debemos entregarnos a él y confiar en su voluntad le voy a pedir que se ponga sobre sus pies en esta mañana señor gracias por tu palabra agradecemos su atención si este material ha sido útil para usted le rogamos lo pueda compartir somos ORIBO VERDE COSA RICA