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Buenos días, chicos y chicas, son las nueve de la mañana, las ocho en Canarias, en la TV de Radio Eléctrico de Tandalucia, os deseamos un buen lunes, comienzo de semana. Como de acostumbre, aquí en Radio Eléctrico, comenzamos la semana con una adivinanza. ¿A dónde nos acercamos cuando estamos en una casa en el campo de una más frío? Correcto, a una candela. Bueno, candela o lumbre. Yo siempre he estado escuchando de mi abuela o de mis padres o de mis primos mayores, referirse a esa materia combustible encendida y que nos mantiene calienta del frío, candela. Sin embargo, como ya sabemos, este concepto puede ser llamado, o sea, esta definición puede ser llamada de otro modo, lumbre. Lumbre también muy conocida aquí en Andalucía. Pero ahora bien, ¿qué más? ¿Qué más podemos decir de candela? Candela es un sustantivo común, femenino y singular, que proviene del latín candela y que tiene una estrecha procedencia con el verbo candere, también del latín, que significa arder. Como anteriormente ya he podido adelantar alguna anécdota o experiencia. Dentro del ámbito musical, esta es una famosa canción titulada Candela Candela. Está interpretada por El Mani y viene a ser una travisana que fueron publicadas en la década de los años 90. Eso, sin olvidar que hay otro artista que ha utilizado esta palabra en los artículos de sus canciones. Sería el caso, por ejemplo, de El Cigar Candela de Chayanne. Apareció como Cigar del álbum Simplemente, que se publicó en el año 2000, un año antes de mi nacimiento, así como dato. Y fue compuesto por Erika Ender y Donato Coveda. En la historia, perdón, en el Sistema Internacional de Unidades, se llama Candela a una única básica, a la intensidad luminosa. Es decir, a la cantidad de flujo luminoso que un cuerpo emite por unidad de ángulo sólido. Una candela, cuyo símbolo es Pt en minúsculas, equivale aproximadamente a la luminosidad de una vela. Por otra parte, se conoce como candela distintas plantas. Un dato que yo he desconocido totalmente. Una de ellas es la Dodanaia viscosa, que pertenece al grupo familiar de las tapiláceas. También se llama Candela a la Arum italicum, latín, del conjunto de las araceas. Candela, además, esto seguro que es más conocido por todos nosotros, es un nombre femenino bastante puntual en varios países panamericanos. Y muy sonado también aquí en la península, bueno, en España. Entre las personalidades que comparten este nombre, se encuentran la artista Candela Varque, la modelo Candela Rogueri y la dirigente política Candela López Targico. Además de estas celebrities, tampoco se puede olvidar a la activa cilonesa Candela Peña, ganadora de tres premios Goya por una píscula en cada mano, de 2012. Princesa de 2005 que yo he visto y que desde aquí animo a verla. Y Teoré mis Ojos de 2003, publicada en 2003. Y eso, sin pasar por alto, que posee otro galardón, estalas como la fotograma de plata, un premio Baulí a dos premios Honda. Se establece que el nombre propio de Candela tiene origen latín, significa mujer que ilumina, mujer luminosa. Hay que subrayar que se determina que las féminas llamadas así son fuertes, simpáticas, sin salas, llaman con la independencia. Todo, de nuevo, sin pasar por alto, que tienen una enorme capacidad de esfuerzo y que usen cualidades para trabajar como líderes. Incluso, es un apellido. Es utilizado como apellido el arquitecto Félix Candela, el futbolista Iván Candela y la denominación de varias regiones. Por ejemplo, el municipio mexicano Candela, el estado Coahuila, la localidad italiana Candela, de la región Tapulia, como ya podemos ver, Candela, a pesar de que, al menos aquí en la provincia cordobesa, es utilizado como sinónimo de lumbre, fuego que calienta, Candela tiene mucho más significado. Hay versiones que aparecen en el Diccionario de la Lengua Española y en el Diccionario de Manuel Seco. Desde aquí os animo a completar y a leer, porque son datos muy interesantes y seguros. Algunos de ellos hemos pasado por alto. Continuando, la siguiente palabra que hoy trabajamos desde aquí, desde el radio eléctrico, es vara. Vara, con V, es un sustantivo femenino singular que proviene del latín vara, travestaño, huor, con. En la experiencia libérica, vara significa palo delgado, aunque a continuación veremos que, al igual que Candela, presenta varias versiones y varias definiciones. Bueno, siguiendo, una vara es un palo largo y delgado, o un ramo delgado, largo, limpio de hoja y liso. Puede ser una rama que se usa para alentar un árbol y a la cual se le quitan la hoja, la flora o los tallos. La vara puede mostrarse para hacer una candela, palabra que anteriormente hemos mencionado y que aparece. Realizar marcas sobre la tierra o golpear a alguien. Esto último, siempre hay que intentar evitarlo, aunque yo, así como anécdota, y enlazando con la oliva y los olivos anteriormente mencionados de mi familia, nosotros, o sea, mis primos, mi mamá y yo, sí que hacíamos esto con las varas. Por supuesto, siempre tenía que intervenir, o mis padres, o mi abuelo, o mi tío, porque alguno acababa llorando. También se puede emplear como apoyo para desplazarse con mayor seguridad y firmeza. De hecho, aquí otra anécdota que recuerdo, mi abuelo, sí que tiene vara. Vara de nuestro, de la olivar de mi abuelo, que ahora ha pasado a ser de mi padre, sí que tiene vara. De hecho, lo tiene junto con las caraguas. A menudo, bueno, escribiendo de nuevo, a menudo se usa la vara como símbolo de autoridad. Por ejemplo, la que llevan los alcaldes a los tenientes. De la vara, en su forma más rudimentaria, de rama cortada a los nalgos y despojada de sus aros y hojas. No se menciona en los tiempos más remotos, tanto en la historia sagrada como en la profana. Muy conocido es el episodio de la historia de Roma, que se refiere a Tito Livio, en el siglo cincuenta y cinco, creo recordar, o sesenta y cinco, no recuerdo muy bien. Del legado Cayo, Copinio Lenas, quien con una vara trazó en la arena un círculo en el que encerró al rey de Siria, Alcioco, como todos sabemos que lo sé, intimándole a que respondiese a las órdenes del senado romano antes de salir de aquel círculo. En antiguas Romas también se servían de la vara los genetes, para excitar a los caballos. En ese sentido empleaban la voz virga, que significa vara actualmente. La vara tuvo tanto en la vida particular como en la pública un carácter particular en las diversas circunstancias en las que se empleaba. Así, por ejemplo, en las palaestras griegas y en la escuela de la liatura fue la insignia al propio tiempo que el instrumento de acción de los jefes de equipo. Además fue la insignia de los fraecones, los heraldos, que acompañaban ya a los sacerdotes y a los magistrados con el nombre de justicia o bendicio, desempeño importante para la ceremonia de la liberación de los esclavos. Finalmente se le dio el nombre de vara virga al Capuccio de Mercurio. La vara no siempre se empleó sola entre los antiguos, sino que algunas de ellas, varias varas atadas, formaban unas, antiguamente partes, que andando, el tiempo que vino a ser en Roma, la insignia. Las varas formaban parte del mobiliario de la escuela, lo propio de la célula y el lápiz. Prudencio y otra autora afirman que la sustinación por medio de las varas era uno de los castigos más usuales de la escuela del siglo IV de la era cristiana, dándose el caso frecuente de hacer correr la sangre con el espalda de la estudiante apaleado. Dato tan viento, ¿pero qué ocurría? Además, en la Biblia había aparece mencionada en alguna ocasión en la vara como un instrumento de castigo. Como ya he dicho, era algo que ocurría y que estaba en el día a día. En el Levítico, se impone un castigo especial al hebreo, que duerme como una esclava prometida de otro. En otros pasajes sagrados de estos, existe también este instrumento de castigo. En el libro II de los Reyes, Dios promete castigar al infierno con una vara de hombre. En las Proverbias, se indica a menudo la vara como para castigar al hijo discolo y al incensado. En el Nuevo Testamento, también se habla de vara que dice que el criado infierno será apaleado entre por tanto culpabilidad y recibirá los golpes con esta vara, entre otros. En la Biblia, como ya hemos podido comprobar, por lo tanto, se nombra la vara como un instrumento que permite castigar a personas. También se menciona vara que son elementos mágicos, como el tazo de la vara que puso a Aarón. Como dato, voy a mencionar por ejemplo el de Moisés. En el Antiguo Testamento, Moisés llevaba una vara con la cual podía realizar milagros. Dios le hizo saber que este instrumento le permitiría llevar a cabo actos prodigiosos. Es decir, podría cumplir su misión. Uno de dichos actos consigue en transformar la vara en una serpiente. Algo que Moisés demostró frente a su pueblo para ganar la confianza, o sea, la confianza de todo el pueblo. Ahora bien, una vez acabada de dichas curiosidades sobre estos conceptos, tuve una gran y enriquecedora conversación con mi abuelo. No solo aprendí más sobre estos conceptos, sino que mi léstico se había ahuentado con las palabras cabecero, titón, chanquero, paveta, braza, cenaza y alfredes. A partir de esta experiencia sobre las candelas y las varas, me enseñaron todas estas palabras. Aprendí y me reí como lo hacía de niña con ellos. No solo no podía guardar esta experiencia para mí, sino que además la grabé. Y las voy a compartir. Por ello, a continuación, aprendí la palabra léstico con Francisco, de 82 años, y Angelita, de 80 años. Abuelo, ¿qué es el cabecero? ¿Para qué lo utilizabas? Lo usaba para cocinar. Lo usaba para cocinar las figas. Lo usaba para cocinar las estrellas. Lo usaba para cocinar la leña menuda de abajo. Lo usaba para cocinar las figas. Lo usaba para cocinar las figas. El agua caliente antes, lo usaba para cocinar. Lo usaba para cocinar el pan. Lo usaba para cocinar el pan. Lo usaba para cocinar el pan. Lo usaba para cocinar el pan. ¿Y el cabecero es un palo gordo, no? ¿Para hacer de la candela? Sí, sí. ¿Ves? Me lo vas a decir mejor. El cabecero es un palo gordo. Lo usaba para cocinar las figas. Lo usaba para cocinar la leña menuda. ¿Y tu abuela? ¿Alguna experiencia? A mí me gustaba hacer mucho punto. Sí. Y entonces... ...se meció... ...el Pedro. Y yo hacía los puntos y yo preguntaba a mi abuela... ¿Qué estás haciendo? Y ella me decía... ¡Mamá! ¿Sabes qué haces? ¡Mamá! Y cuando veo la llama... ...ardiéndola en la huilla... ...tuve que coger un pedazo de trapo... ...lo apreté y se apagó. ¡Madre mía! Es muy bueno. ¿Y la entrega, abuelo? ¿La entrega, que era mil sin aguante, qué es? La entrega era para... ...para hacer las migas y todo eso. Un hierro, ¿no? Unas cosas de hierro en redondo... ...y al cuadrado fue uno... Unas palas, ¿no? Unas palas, sí. Y después ella... ...la entrega lo hicimos ella, sí, para... ...como viejo... ¿La miga o lo que quisiera? Vale, ¿no? ¿Algo más, abuela, le decís? Otra experiencia... ...como... ...también tenemos... ...con la cantera en el campo... ...bueno... ...estaba mi padre... ...a las domingas... ...con su tío... ...estábamos... ...estábamos muy bien... ...estábamos en el terreno... Sí. Fuimos chiquillillos... ...pero ya que estaba amiga esa... ...se puso el niño de pie... ...y se pegó la miga. ¡Qué asco! Con la miga... ...y bebiendo un vaso de leche... ...con zapas. ¡Y comió ya! Esa es la experiencia. Y antes de... ...apartar la cabeza... ...y entrar a la cocina... Abuela, ¿on cae una paveta? Un pedazo de leña... ...al tiempo... ¿Y caza? ¿Y caza la paveta? Un pedazo de leña... ...al tiempo... ...y ya cuando arde también entrega... ...así... ...y caza y entra a la cocina. Vale. Muy bien. ¿Alguna experiencia? ¿No ha dado quemado de paveta o algo? Sí, ha quemado. Sí, ¿no? Ha encendido mucha candela, ¿eh? Una... ...una escuadra... ...hace un poco de daño... ...pero... ¿La sequeta, no? ¿O la que le va a dar? No, la de mandado. ¡Ah, la piel! Bien. ¿Y tu abuela? ¿Alguna con eso? ¿Paveta o...? ¿Ha quemado algo, mi papá, o algo? Pues... ...hacía la... ...la candela con la paveta... Sí. ...y entré de... ...de la cocina a la paveta... ...a la cocina... ...y la paveta... ...y le daba el pie... Con la paveta esa que salta, ¿no? Claro. ¿Sabes todo eso? Sí. ¡Hombre! Eso es lo más... Venga, abuelo. Cuéntalo otra vez. Cuéntala, la de las cejas. Atizar, ¿no? ¿Y eso qué es, abuelo? Ah, atizar. ¿Y qué te pasó? ¿Qué te pasó de las cejas? ¡Hombre, qué pelo que va! ¿Verdad? ¿Tu abuela? ¿Otra? ¿Con eso? ¿Con atizar o tizón? Sí. Ah, es de ella, ¿no? Alrededor del cortijo. Ah, adentro. Sí. Sí. ¡Hombre! Sí. Sí. ¿De la candela de tu espalda? ¡Ah! Sí. Claro. Ah, claro, mi abuelo. Sí, la... ¿Ya? Sí, claro. Venga, abuelo. ¿Qué más contaba de la brasa? ¿Dónde te mandaba? ¿Quién te mandaba a coger? ¿Quién me mandaba? Sí. ¿Por el cajero o el cajero? ¿Del cortijo? Del cortijo. ¿Y las brasas qué son? ¿Qué? ¿Las brasas qué son? ¿Las brasas? Las brasas de ella, tío. Que ella no tiene llama, ¿no? Sí, ella no tiene llama. Pero es que es cinista, ¿no? ¿Y cómo la cogía? Con un... ¿Cómo se llama? ¿Qué? Una paliza. ¿Y esto pa' qué servía? ¿Pa' qué la utilizabas? Claro, esto servía pa' lo... Porque había la estrella, ¿ve? Sí. Y podía... Servía... Yo parecía el puto de la clavería. Sí. Lo echaba en un... Ahora vamos contigo, abuelo. Lo echaba... La ceniza... Sí. En los rodillos. La paliza la echaba en los rodillos. Le echaba agua. Y lo dejaba... Hasta otro día. Y esa agua la colaba. Colataba en un... En un trapo. Colataba en un trapo. Y ya no caía el puto... Al otro... Al otro... Rodillo. Y servía... Telefía. Telefía. Telefía los trapos. Le echaba agua, pero... Con la ceniza. Con la ceniza la echaba en... Claro, la plaza esta se quedaba... Ya parada. Ya, esto es. Con la ceniza. Con la ceniza. Le echaba en el rodillo. Sí. La agua. Y al otro día... Ponía un trapo. Ya parado. En el trapo de los rodillos. La escurría. La escurría. Y esa agua... Servía... Para la ropa blanca. Para... Como manejar. Para limpiar la ropa blanca, ¿no? Sí. Y la ropa blanca. Porque... No, no salía. ¿Y eso lo ha hecho tu abuela? Con mi papá. Con mi papá y los hijos. Antes, ¿no? Más... Ah... ¿Que era antiguamente? ¿Era mucho antes? ¿Qué? Era mucho antes. Yo no podía... Estaba... Cuando mi mamita vencía... Vencía... Ojo de vaco con alguna... Que era vencerla. Y yo... Lo que hacía... Lo que mamá me daba a la mano... Lo... Lo que yo hacía... Era limpiar. ¿Y ya lavaba? Ya lo clavaba en el agua. Lo que yo bebía. Lo que yo bebía. A ver, abuelo. ¿Qué hay en la bolsa? Que no la puse en mi vida. ¿Qué? ¿Qué hay en la bolsa? En la bolsa... Un vaso. ¿Y qué? ¿Para qué se utiliza? ¿Qué? Pues para echar frutas... Nubes... Salsa... A ver, abuelo. ¿Qué es lo que hay en la bolsa? ¿Cómo hacía el pajarito? ¿Qué? En la candela. ¿Con qué lo pinchaba? Una bala. ¿Una bala, no? Sí. ¿Y cómo lo hacía? ¿Qué? ¿Cómo lo hacía? Dándole fuerza... Hasta que se asaba. ¿Se asaba? ¿No le echaba sal, no? En la trasera. Echaba sal. Ah... Lo pinchaba en el palito... Era nubes... Dándole fuerza... Que se quemara... ¿Para comer? ¿Para comer? ¿Y tu abuela? ¿Alguna? Bueno, yo sí tengo experiencia. Cuando íbamos a coger la oliva, ¿no? Y nos daba una bala, ¿no, abuelo? ¿Qué? Nos daba ahí una bala, ¿no? Y me llamó ahí el chorizo. Eso es a lo que él se refiere, ¿no? Lo hacía y sin nada. Lo hacía y sin nada. Pero... Y... Al fin y al cabo... Lo hacía y sin nada. Y al fin y al cabo... Y al fin y al cabo... Y al fin y al cabo... Y al fin y al cabo... Y al fin y al cabo... Y al fin y al cabo... Y al fin y al cabo... Y al fin y al cabo... Y al fin y al cabo... Y al fin y al cabo... Y al fin y al cabo... Y al fin y al cabo... Y al fin y al cabo... Y al fin y al cabo... Y al fin y al cabo... Y al fin y al cabo... Y al fin y al cabo... Y al fin y al cabo... Y al fin y al cabo... Y al fin y al cabo... Bueno chicos y chicas, espero que hayan disfrutado muchísimo de la conversación y que hayan disfrutado, aprendido y reído al menos una cuarta parte de lo que yo lo he hecho. Muchísimas gracias a todas y hasta aquí el programa de hoy.