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Richard and Milagros, two travelers, discuss their experiences living abroad. Milagros shares her recent experience in Italy, where she lived with her Argentine neighbors who were obtaining Italian citizenship. They formed a close bond and shared their fears, doubts, and celebrations throughout the process. Milagros initially felt stressed because she wanted to communicate in her native language, but her neighbors spoke Italian. She then reflects on her journey to New Zealand, where she initially had little knowledge of the country. They discuss the Christchurch earthquake and its impact on the country, including the construction boom that provided job opportunities for immigrants. They also touch on the small population of New Zealand and the challenges faced by some residents who rely on government benefits instead of working. They caution against the idealized image of New Zealand portrayed on social media and acknowledge the difficulties that some Argentine immigrants have faced th Buenos días a todos los viajeros que nos escuchan hoy. ¿Quién les habla? Richard Godoy y, bueno, nuestra psicóloga viajera Milagros de la Loi. ¿Cómo estás, Milagros? Buenos días, Richard. Bien, hoy estoy un poco rara. Arrancamos nuestro primer capítulo con algo novedoso que quiero compartirles a todos, porque yo también estoy viajando ahora y hoy me toca despedir a mis vecinos, con los que he pasado un mes acá en Italia en el trámite de la ciudadanía italiana. Ellos ya tienen su ciudadanía, ya tienen su pasaporte, así que, bueno, por la tarde se van a Argentina, se vuelven. Así que un poco velando ese vínculo que hice, que fue intenso porque compartimos todo. O sea, compartimos todos los temores del proceso, las vidas, las venidas, las dudas, las alegrías, los festejos. ¿Y ellos son argentinos o son italianos también? Ellos son argentinos. Son de la ciudad de Buenos Aires. Son tres. Es la mamá con sus dos hijos, mayores de 25 años, y ellos vinieron a hacer la ciudadanía. Ellos vinieron... ¿Cómo fue que lo conocisteis a ellos? ¿Cómo fue que llegaste a interactuar con ellos y llegaste ahí hasta ese momento? Yo llegué a la casa que alquilé. Yo alquilé un italiano para fijar la residencia. Y cuando llegué estaba ella y me habló en italiano y me dijo si éramos argentinos. Y le dije que sí. Y me dijo, también somos argentinos, vamos a ser tus vecinos. La casa es doble piso. Imagínate que te hablen italiano, que te vienen y te hablan todos así. Y vos no entendías nada cuando te hablaban italiano. No, aparte me hubo un estrés porque yo quería encontrar a alguien que hable igual que yo, misma lengua, y ellos hablan italiano. Y yo digo, la puta madre, tengo vecinos tanos. No, por favor. No le encajabas en ingles vos. No, de hecho cuando yo... Bueno, también pongo en contexto, ¿no? Yo vivía en Nueva Zelanda. Y cuando llegué a Nueva Zelanda, mi roomie era una persona kiwi. Y cuando llegué fue como resetearme y empezar a hablar en kiwi. O sea, preguntar si el agua se podía tomar, dónde podía ir al súper, cómo hacía con el baño, porque la tecnología no es la misma que la de Argentina. Entonces había cosas que no entendía. No, por supuesto. Bueno, ya que estamos en este punto de la parte de Nueva Zelanda, bueno, podemos contarle también a la gente de cómo fue que llegaste a este proceso de llegar a Nueva Zelanda también, porque fue tu primer viaje en realidad. Claro. Yo tengo una amiga, yo soy de Entre Ríos, de Argentina, y mi amiga se fue en el 2017 a Nueva Zelanda con la pareja. Y lo planteábamos como, no, ¿qué vas a hacer? ¿Qué te vas a ir? Hay un montón de terremotos. Que justo el gran terremoto de Christchurch había sido pocos años antes del 2017. Bueno, ni tanto tampoco. Fue aproximadamente entre el 2009 y 2010, que fue toda la locura del terremoto acá en Christchurch, fue en esa época. Claro, que fue terrible. O sea, hubo muchas muertes, muchos desaparecidos, y estábamos googleando eso y dijimos, no, ¿por qué no te vas a otro lugar? Es que en realidad destruyó toda la ciudad, no quedó nada. Destruyó todo. Yo me acuerdo que llegó un momento que toda la ciudad estaba hecha de contáineres, de contáineres de barcos, estaba toda la ciudad así. Y últimamente cuando fui, me acuerdo en el 2021, era todo nuevo, no podía creerlo, toda la ciudad hecha nuevo. Sí, sí. ¿Vos fuiste? ¿Vos cuándo fuiste a Nueva Zelanda? Bueno, cuento parte de mi historia también en la parte de Nueva Zelanda. Fui, arranqué Nueva Zelanda en el 2008, que fue la primera vez que fui. Todavía vivo en Nueva Zelanda, que fue que me decidí a ir. La verdad que he estado muy indeciso en irme en un principio, porque había tenido ofrecimientos anteriores para poder ir a Estados Unidos y también tuve ofrecimientos para ir a España. Y como tengo a mi abuela, que ella es italiana, y tenía también la posibilidad de hacer el pasaporte italiano y todo eso, inclusive nunca como me llamó la atención, y la verdad que honestamente vine a Nueva Zelanda más por curiosidad, porque la verdad que cuando me dijeron de Nueva Zelanda lo tuve que buscar en un mapa, porque la verdad que no sabía ni siquiera dónde quedaba. Ni siquiera sabía, mire que grande la ignorancia mía, ¿no? Obviamente. Bueno, estamos iguales, Richard, yo tampoco sabía. Y bueno, imagínate, ¿en qué año llegaste vos acá? En el 2022. Y bueno. Viste que cuando vos viajaste aparece el mapita de cómo va el recorrido, el vuelo. Y yo digo, a esa islita, vamos. Y me dice mi pareja, sí, milagro, cómo no vas a saber a dónde estamos viajando. Y yo digo, bueno, que la vida me sorprenda, ¿no? Y bueno, me sorprendió para bien, pero es una islita chiquitita, hay que hacer un poco de zoom en el mapa. No, honestamente, no solamente la parte de zoom que tenés que hacer, que la verdad que a veces tenés que estudiar un poco a ver con qué te vas a encontrar, porque eso es una de las cosas que la mayoría de la gente también, creo que hoy tenemos la posibilidad de hacer un research, de buscar por Google a ver qué es lo que hay, tenemos videos de YouTube. Cuando yo llegué acá, YouTube, no sé, creo que tenía cuatro videos subidos en esa época, porque me parece que no había tampoco muchas opciones de que, bueno, hoy tenemos WhatsApp, tenemos Messenger, podemos manejarnos a través de Instagram, pero me acuerdo que en esa época teníamos el, ¿te acordás de Hotmail? Que era el, ¿cómo era que se llamaba? Messenger. El Messenger de Hotmail, era todo lo que teníamos, y a veces teníamos que coincidir tirándonos con la campanita, así que era más que un atraso. Bueno, y los celulares todavía estaban en la época que, en el 2008 estaban todavía en la época que recién estaban apareciendo los primeros celulares con MP3, pero todavía tenían el juego del gusanito. ¿Estaba BlackBerry o no? Recién había aparecido BlackBerry, bueno, pero tampoco era una tecnología que digamos de BlackBerry, que nos permitía como hoy hacer videollamadas y cosas así, que BlackBerry no lo tenía eso. No, no, nada. Así que cuando vos estabas emprendiendo tu viaje a Nueva Zelanda, yo estaba en la escuela todavía. Imaginate, imaginate. Y yo me vine con 24 años. Llegué con 24 años acá. Hoy tengo 40. Esperá, vos llegaste a Nueva Zelanda, no tenías mucha idea de dónde ibas ni nada. Y vos, ¿dónde estabas cuando fue el terremoto de Christchurch? Acá. Acá. Estaba en... Tiaroja. ¿En el norte, en la Isla Norte? En la Isla Norte, cerca de Matamata, a 20 minutos de Matamata, donde fue la parte de Hobbitons. ¿Viste donde hicieron la película de Hobbitons ahí en Matamata? Bueno, ahí fue. Bien. ¿Y las repercusiones llegaron ahí? O sea, ¿la Isla Norte mandó ayuda, la Isla Sur en el terremoto? ¿Recuerdas algo? Y eso fue en todo el país. En realidad... Te digo más. Para obtener un permiso laboral acá era muy difícil en aquel momento. No es como ahora, que quizás hay muchas opciones, digamos, en tema laboral que, si están registradas las empresas, te pueden dar trabajo. Antes solamente era con un contrato de trabajo y había una lista corta de inmigración que, si no estabas dentro de la lista corta de inmigración, no te permitía conseguir trabajo. Entonces, cuando sucedió el terremoto, para mucha gente, eso fue como una salvación también, porque pasó a ser, como trabajo esencial, pasó a ser la construcción, porque, obviamente, Cratchit quedó totalmente destruido. Destruyó calles, todo, todo, todo destruyó. Entonces, claro, cuando tuvieron que empezar a hacer Cratchit de nuevo, la construcción pasó a ser algo de extrema necesidad, porque había que reconstruir una ciudad entera. Y para mucha gente fue una salvación y mucha gente también consiguió la residencia a través de la construcción en Cratchit, de compañías que fueron seleccionadas para poder darle la oportunidad a la gente de trabajar, porque la gente de acá no daba abasto. Y, bueno, daban muy buenas oportunidades, buenos sueldos también en esa época. Sí, también pongamos en contexto que Nueva Zelanda no tiene muchos habitantes. La cantidad de habitantes de Nueva Zelanda es la cantidad de habitantes en Sidney, aproximadamente. Bueno, imaginate, acá hay 4 millones de habitantes y Argentina, creo que... Bueno, en Buenos Aires nomás, imaginate, creo que en una parte nomás de Buenos Aires ya tiene los 4 millones de habitantes. Bueno, igual, pongamos el ejemplo de Uruguay, ¿no? Uruguay... No, yo soy uruguayo, vamos a... Yo soy uruguayo. Nosotros... Es más, yo soy criado, digamos, ustedes le dicen provincia y nosotros les decimos departamento. Y soy criado en un departamento cuando era chico y eran 4 cuadras por cada lado, caminaba 4 cuadras y se terminaba la ciudad. Es prácticamente así. Es prácticamente así, ¿entendés? Claro. Pero bueno, ¿cuántos habitantes tiene ahora Uruguay? Y Uruguay nunca sube, nunca sube. Siempre ronda entre 3 millones y 3 millones y medio. Bueno, esa es la cantidad de habitantes que tiene aproximadamente Nueva Zelanda. Para que nos demos una idea, ¿no? Y en medio de un contexto de terremoto donde murieron muchas personas, el país daba oportunidades a los inmigrantes y creo que a partir de ahí se empezó a hacer un poco famoso Nueva Zelanda, ¿no? Como que empezó a resonar la idea de que daba posibilidades, cada vez fueron más, porque encontrar en la mano de obra inmigrante un buen avance a nivel país, ¿no? Para sus campos, sus construcciones... No, es que honestamente hay una realidad que vive Nueva Zelanda o la viviste también, que hay un porcentaje bastante alto de la gente que acá no quiere trabajar. Que son ciudadanos de acá que no trabajan, viven de los beneficios y viven... Entonces, también hay una realidad que hemos vivido, que yo he vivido también, que las redes sociales venden mucho humo. Que a la gente a veces es muy bueno también decirle eso, que las redes sociales a veces venden mucho humo con Nueva Zelanda y lamentablemente hay muchos argentinos que vinieron especialmente por la situación que tiene el país en Argentina y han venido acá y han pasado situaciones que les ha sido bastante difícil poder sobrellevar y mucha gente ha corrido con suerte y mucha gente no. Y eso es una de las cosas que... El trabajo en negro, por ejemplo, de largarse así como así y llegar acá a buscar trabajo en negro y esas cosas, acá es muy poco lo que te dan trabajo en negro. ¿Y vos lo viviste a eso, Milagros, también? ¿Vos sabés lo que es? No, no hay nada. De hecho, bueno, como yo te decía, yo me fui porque mi amiga me decía que había buenas posibilidades allá y empezó a vibrar la idea, ¿no? Y cuando fui había laburo, pero después cayó la temporada. Yo fui en noviembre y en abril empezó a haber temporada baja en Hospitality, bueno, en muchas áreas, en turísticas más que nada, y en el campo porque tampoco acompañó el clima. Hubo muchos ciclones en Tepuque, en el norte de la isla, entre diciembre y febrero del... Entre 2022, 2023, que no hubo trabajo. Y toda la gente se fue al sur de la isla donde estaba yo en Cray Church y empezó a haber falta de trabajo y la cantidad de inmigrantes que no tenían trabajo, que no encontraban una casa porque no había estructura edilicia para tanta gente. Fue terrible a tal punto que los mismos kiwis que alquilaban las habitaciones a latinos empezaron a publicar en Facebook, en grupos de Facebook, que por favor, quienes supieran de trabajo, quienes supieran de espacios en las casas, que por favor lo publicaran porque había mucha gente que no tenía dónde dormir, que estaban durmiendo en autos con el frío que hacía en aquel momento en Cray Church. O sea, todo nevado alrededor. Estamos hablando de mayo-junio. ¿No? Ahora está nevado. No, es que en pleno invierno la isla sur es cruel. A mí me encanta el invierno. A mí, yo te digo la verdad, cuando fui a la isla sur fue en pleno invierno. Estuve paseando en la isla sur y todo. A mí el invierno, la nieve, mirá, me encanta. Sufro en el verano. Pero hay gente que no, que no está acostumbrada a estas cosas. Bueno, pero escuchá, para ser turista y divertirte el invierno, la nieve, está copadísimo, el cafecito, el chocolate caliente. Pero imagínate no tener trabajo, no tener dónde dormir y tener todas tus cosas dentro de un auto. Se vuelve el peor escenario, una pesadilla. No, y especialmente cuando quizás venís con una idea que no es lo que vos esperabas porque también es eso, ¿viste? Llegar... A mí, por ejemplo, lo que me pasó, a mí me sorprendió Nueva Zelanda. Yo no llegué con ninguna idea. Mi idea era llegar acá, pasear, a los tres meses irme. Y cuando llegué, me enamoré del país. Entonces, también está eso que juega, ¿viste? Hay gente que viene pensando en una idea, en las cosas que le pueden pasar, y cuando la realidad es otra, hay mucha gente que se puede frustrar también en ese tipo de situaciones. Yo dejé que me sorprendiera, por ejemplo, Nueva Zelanda, que me mostrara realmente lo que era Nueva Zelanda. Igual, de todas maneras, yo llegué en otro contexto y llegué también en otra época, una época que nadie conocía Nueva Zelanda. Las Working Holiday sobraban en esa época. Me acuerdo que yo saqué una Working Holiday en julio del 2009 y eran las Working Holiday remanentes del año pasado. No. Claro. Y yo a mi hermano lo traje en el año 2010 y cuando le saqué la Working Holiday, le saqué la Working Holiday en diciembre, que le salió el 14 de diciembre la Working Holiday a mi hermano, y eran las Working Holiday sobrantes de octubre. No. Sacarlo en ese contexto, porque yo participé en la última, septiembre del 2023, para ayudar a una paciente y a unas amigas, y no, estuve tres horas. Argentina, cayó el sistema con Argentina y estuvimos tres horas, F5, F5, F5, y completabas una carilla, se te caía de vuelta el sistema. Y fue bastante estresante. Fue bastante estresante. Muchas personas que habían puesto su objetivo de vida ahí, su futuro, sus sueños, se encontraron con la puerta cerrada y bueno, eso también genera un montón de tristeza, de estrés. Aparte, el contexto de Argentina, pensar en quedarte de vuelta cuando te estabas yendo imaginariamente, es terrible, ¿no? Pero bueno, tuviste la suerte de que el sistema ni siquiera se haya colapsado en el 2009. No, no, inclusive no existía eso del sistema tampoco, eso lo tenías que hacer todo manual, vos mandabas el formulario manual. Claro, inclusive cuando yo hice la licencia de conducir de Nueva Zelanda, era un cartón que tenía que hacer scratch con una moneda, te daban una moneda para hacer preguntas, y tenías tres respuestas y tenías que hacer las raspaditas. Así funcionaba. Increíblemente, así funcionaba. No te la puedo creer. Bueno, pero lo bueno es que ahora avanzó todo, que hay muchas posibilidades, pero son limitadas. En cambio, lo que está pasando ahora es que si sos europeo o tenés algún pasaporte europeo, no tenés que hacer todo este quilombo que hacemos por ejemplo los argentinos o los burguayos de entrar en un sistema que se colapsa. Ellos la sacan cuando quieren, ¿no? Sí, pero hay una realidad también, que como empleador te cuesta mucho también poder, porque yo lo vivo a eso, te cuesta mucho también emplear a personas que solamente puedes tenerlas durante tres meses. A veces vos necesitas a las personas por un periodo de tiempo mucho más largo que eso. Yo sé que las Working Holiday... Perdón, ¿decía eso? ¿Por qué por tres meses? Claro, porque la Working Holiday europea está restricta solamente a tres meses de trabajo con un empleador y tenés que cambiar de trabajo. Pero la argentina y la uruguaya y la chilena... La chilena te permite seis meses, la argentina podés trabajar un año completo con un empleador, no tenés necesidad de cambiarlo. Y con la uruguaya también, pero con la europea solamente tres meses. Claro. Vos, Richard, ¿por qué sabes esos detalles? Porque vos decís que es difícil emplear, ¿entonces vos qué estás haciendo que podés emplear ahora? Bueno, mira, acá tengo una... Tenemos una empresa de limpieza y una empresa de construcción de Handyman y hemos empleado personas también por diferentes razones, tema de trabajo, tema de contratos y cosas así. Y hemos tenido entrevistas para buscar trabajadores que puedan suplir nuestras necesidades también dentro del margen que nos piden. Y bueno, también, dentro de la entrevista también nosotros tenemos que informarnos a través de inmigración, todas esas cosas. Nosotros no estamos registrados con inmigración porque la verdad que, honestamente, te voy a ser honesto, nos ha pasado que hemos tenido que sufrir con el tema migratorio y nos piden un montón de plata también para ser registrado y nos piden un montón de requisitos que la verdad que no estoy dispuesto a pasar porque hay mucha gente que... Mira, nosotros le dimos oportunidad de trabajo a mucha gente y, lamentablemente, mucha gente se portó bien y mucha gente se nos portó mal. Pero uno aprende a veces no solamente... Uno es agradecido con la gente que se portó bien y también hay que aprender de la gente que se porta mal con uno. Y eso nos pasa también. Vivimos diferentes realidades. Yo también, cuando llegué acá, también fui un trabajador y dentro de las cosas, una de las cosas que a mí nunca me gustó fue que soportar, digamos, el maltrato de jefes. Una de las cosas que a mí me cuesta muchísimo y vos también lo viviste acá cuando llegaste a Nueva Zelanda. Vos viste que la gente se cree muy propietaria y se cree que son jefes y que son dueños de todo. La otra vuelta yo estaba conversando con una persona y me decía... Bueno, en realidad voy a ser honesto. Me dijo una vuelta así. Me dice... ¿Qué estás defendiendo vos? Porque, viste, llegamos, no, no, no podemos hacer esto, tenemos que eliminar gastos de acá, eliminar gastos de allá y no podemos hacer esto, no podemos hacer los otros. Cuando yo trabajaba en logística. Y vino y me dijo esa persona ¿Por qué haces todo esto? No, porque tengo la orden de que me hagan esto. Sí, pero tu jefe termina el año y se compra una casa nueva. Y vos te mataste trabajando y cortándole todos los gastos que vos pudiste para que él se compre una casa nueva y un auto nuevo el fin de año. Y él no escatima gastos en hacer fiestas, y él no escatima gastos en irse a pasear y de vacacionar con la familia, ¿verdad? ¿Verdad que no? Pero vos tenés que escatimar tus gastos y tenés que escatimar, y a veces trabajas muchas horas sin que te paguen esas horas porque supuestamente la empresa tiene que escatimar gastos. Y empezar a revisarlo. ¿Es verdad o no? Sí, es que uno responde a intereses ajenos en los ámbitos laborales, ¿no? O sea, cuando sos empleado responde a los intereses del jefe, y cuando sos jefe, bueno, hay uno que elige a qué intereses responde, ¿no? Pero en ese caso vos descubriste eso, ¿y qué decisión tomaste? No, la decisión que tomé fue que tenía que buscarle la vuelta de tener que ser independiente. Tenía que buscar la tendencia de no depender de... Inclusive, ¿sabes qué pasaba? Es que si vos dijeras, tuvieras un jefe directo, que vos dijeras, vos trataras con el jefe directo, pero en ninguna de las empresas vos tratás con un jefe directo. Vos tratás con supervisor y con manager. Eso es una realidad, y los supervisores y los managers muchas veces tienen que depender de los días como se levanten. Si se levantan contentos un día, ah, bueno, está, son todos amigos, son visitas, pero un día se tuviera un problema en la casa y se levantan y vienen y te tratan como perros y ¿por qué tienen que soportar esas cosas? ¿Por qué tienen que dejarte tratar así? ¿Quién son ellos para venir a tratarte así, de esa manera? Eso es una falta de respeto total y eso pasa en cualquier parte del mundo. ¿Entendés? Y muchas veces tienes que bajar la cabeza porque tienes una necesidad que tienes que pagar tus gastos y tus cuentas. Entonces llega un momento que decís, o sigo aguantando esto o le busco la manera de que esto no me pase nada porque si vengo acá, vos venís con toda la buena energía, yo por ejemplo soy empleador, pero yo todas las personas que han venido a trabajar conmigo les digo, mira, vos tenés algún tipo de inconveniente, vos venís enojado acá a trabajar y te vas a tu casa porque yo acá no me levanto nunca enojado. Pase lo que pase, no me levanto nunca enojado porque yo no le voy a arruinar el día a nadie y no permito que me arruine el día a mí. Y la pongo claro eso. Las condiciones laborales hay que poder en lo posible hablarlas. En Nueva Zelanda por ahí, en los trabajos con inmigrantes se juegan muchísimas cosas más que el mal humor del manager o los intereses de los empleadores. Se juegan cuestiones legales, se juegan las diferencias de idiomas, se juegan las diferencias culturales, se juega racismo también, ¿no? Porque muchas personas dudan de si alguna vez sufrieron racismo o también lo ejecutaron, ¿no? Pero en Nueva Zelanda en los trabajos para inmigrantes se juegan muchísimos factores que hacen a la dificultad también de la pertenencia, de la permanencia y de ver si querés seguir ahí, renovar la visa, buscar un sponsor, pedirlo también y con qué falencias pedís un sponsor, ¿no? Porque seguramente a vos te habrán pedido sponsor y te habrán dicho, me falta eso, me falta lo otro, y bueno, y no se puede, ¿no? ¿Sufriste alguna vez racismo acá en Nueva Zelanda? Sí, sí. ¿Puedes contar qué fue lo que te pasó? Mirá, yo trabajaba para un hotel, el cual no voy a dar nombre porque yo firmé un contrato en el que no puedo nombrarlo en espacios públicos, pero es un hotel cinco estrellas, a nivel mundial. Y me pasó que mi manager era bueno, de la India, eran todos de la India los managers y tenían un trato un poco hostil con todos, entre ellos también incluso. Yo nunca conocía al jefe, nada, eran tres, ¿no? Dos mujeres y un hombre. Y era una oportunidad, como yo no entendía mucho el inglés, porque yo fui como muchos inmigrantes sin un inglés fluido. Yo estaba justo pasando la aspiradora en el pasillo, ya terminando mi turno, ¿no? Pero ese turno fue difícil, porque ese turno habían cambiado todo el funcionamiento habitual de limpieza, porque estaban implementando un nuevo sistema. Imagínate yo con el inglés que me expliqué en el nuevo sistema, cuando yo me había acostumbrado al viejo y había pasado un mes en ese lugar. Entonces, iba como de a poquito, ¿viste? Implementándolo y ese día no estaban para la paciencia del poquito implementándolo como iba yo. Bueno, y ese día justo estaba terminando mi turno con la aspiradora y viene la manager a los gritos. Y yo digo, bueno, no sé por qué gritar, aparte la aspiradora, un ruido terrible, voy a acabar escuchando los gritos. Era una de esas, pero grita mi nombre fuertísimo. Y yo dije, uy, bueno, a ver qué pasa. Apago la aspiradora y me dice, go home, go home. Empezó a gritar una facada. No, horrible. Fue horrible. ¿Te echó la casa? ¿Te echó directamente la casa? Me echó. Y faltaba media hora para que termine mi turno. Y yo le digo, guay. Le digo como súper inocente y me dice go home, como no me importa. Y me dice, andate a tu casa. Claro. Y viene un chico y había otra mujer que salió de la habitación que estaba limpiándose, imagínate los gritos. Claro, no entendía nada el pibe. No, yo estaba como inhibida como diciendo, me está echando. Imagínate esas palpitaciones así porque te empezaron a sentir mal también. Eso es otra cosa que... Horrible. Aparte el calor que me subió al cuerpo. Y el chico dice, ¿qué pasa? Le dice, acompáñala a milagros a que se vaya. Y termina vos el trabajo de milagros. Mentira. Yo lo miro al chico, el chico me dice no, que lo termine ella, que termine su turno esa. Bien, bien el pibe. Y la mujer dijo, basta. Se hace lo que yo digo. ¿Era india ella también? Sí, estaba embarazada. Uno puede entender un poquito, bueno, cuestión de hormona, pero después dije acá está pasando algo terrible que no queremos decir los inmigrantes que... Pero, ¿qué fue lo que pasó? ¿Qué hiciste mal? Te juro que hice todo lo mejor que pude ese día. ¿Qué fue lo que pasó en realidad? ¿Al final descubriste que fue lo que había pasado? Claro, porque yo después me fui y dejé todo tirado. Estaba recaliente, con una angustia, casi llorando. No quise mostrarle que quería estar enfrente de ella. Pero me fui y justo había un chileno. Y me dice, Emili, ¿qué te pasa que tenés esa cara? Y yo le digo, ¿me echó? Me dijo que me vaya. Me dice, no puede ser, no puede ser. Anda, deféndete. Y yo me quiero ir a mi casa ya. Me fui y agarré el celular en el colectivo y empecé a usar el traductor. Y le digo, ¿me trataste mal? No sé qué es lo que sucedió hoy, pero me hiciste sentir muy mal. Yo en estas condiciones no quiero volver a trabajar. Ella me contesta y me dice, Emili, discúlpame si elevé el tono. Pasa que hoy había mucho control y vos no estabas entendiendo todas las indicaciones. Y me cansé. Y bueno, te pedí que te vayas a tu casa. Disculpa, me pone. Y yo le dije, bueno, yo en esta forma no voy a volver a trabajar, así que bueno, acá termina mi trabajo. Y bueno, al otro día busqué mis cosas y ya está, renuncié. Pero fue horrible lo que yo sentí. Después hablé con otras compañeras y me dijeron que también habían vivido situaciones parecidas. Pero ¿te pasó situaciones de la misma manera? Porque cuando recién llegaste, también creo que llegaste a la parte de Kiwi, que es lo que te ven de las redes sociales también, ¿viste? Que llega a toda la parte de Kiwis, de levantar de Kiwis, de todo lo que sea la parte frutal. Y también, creo que viviste también cierta situación también ahí, ¿o no? ¿Cómo lo viviste esa parte? Sí, en la situación de los Kiwis me pasó que había un montón de bueno, también manager de la India, ¿no? Porque ellos son manager, porque tienen un temperamento muy fuerte y el perfil de liderazgo les da súper bien, ¿no? Entonces, bueno, ellos gritaban, no soportan que los latinos hablemos trabajando, porque aparte armamos como grupos, ponemos cumbia y todo. Es que somos muy escandalosos. Ese es el problema que tenemos. Y aparte, no gritamos. En ningún momento nosotros hablamos. No gritamos. Y claro, ellos creen que estamos peleando todo el tiempo, ¿viste? Porque aparte de gritarnos, nos decimos cualquier cosa. ¿Viste cómo somos? Y eso pasa también. Lo que pasa también es que ellos saben que juegan con algo que la mayoría son todos nuevos. Que también son, la mayoría tienen Working Holiday, saben que ellos pueden dominar a este tipo de personas, porque ya han conocido, ya tienen experiencia también de que ellos pegan el grito en el cielo y todo el mundo agacha la cabeza, porque como que tienen miedo. Primero que no entienden la mayoría mucho el idioma, y después como que les cuesta también pararse de mano y decir, bueno, hey, no te hagas el vivo, a mí no me hables así, ¿eh? Porque claro, la mayoría depende de eso porque donde se vaya de ahí, capaz que tienen miedo de quedarse en pelotas también. Porque eso pasa. Sí, obvio. Aparte se conocen entre todos también. No es tan simple, ¿viste? El tema de los trabajos en el exterior y uno que no entiende mucho de qué va la cosa, bueno, tiene como ciertos cuidados, ¿no? Pero bueno, lo que me había pasado en el Kiwi fue que ellos gritaban eh, eh, paren de hablar, trabajen, cállense, un griterío terrible o venían... Pero vos trabajabas con las manos, no trabajabas con la boca. Claro, pero ¿cómo les explicabas a ellos? Y en un momento yo estaba, me hice re compinche en un argentino y hablábamos un montón porque a mí me encanta hablar. No, no te creo. Eso no se nota. Y el tipo viene y nos dice, sepárense. Vos vas para allá, vos vas para allá. Y nos ponía una hilera de árboles que nos separaban donde había otra gente laburando. Y yo seguía hablando. Che, nos separaron, qué sé yo. Empezamos como a boludear así de bueno. Y sí, normalmente como hacemos nosotros, que si nos separan dos kilómetros hablamos con megáfono de todas maneras nos escuchan lo mismo. Claro, entonces toda la gente, eh, nos separaron, bueno, hablemos más fuerte. Yo no, chicos, paren, tampoco generemos conflicto. Y bueno, y de vuelta, entonces el tipo, pobre, no, no entendía. Venía y decía, bueno, de vuelta, sepárense más ustedes dos. Como si fuésemos solamente nosotros dos. Entonces nos volvían a separar. Más gritaba yo, más gritaba el otro. Sí, sí. Y claro, eso pasa, viste que lamentablemente los latinos somos así, viste, con timaz, a veces nos provocan nosotros más respondemos. Eso pasa. Olvidate. Olvidate. Olvidate. Aparte yo en el contexto de que ellos maltrataban, que yo no le iba a agachar la cabeza, no, me iba a seguir divirtiendo del conflicto de ellos. Entonces, eh, bueno, en un momento ya está. A mí me llevaron a otro lugar que nada que ver. Yo no tenía ningún latino alrededor. Me quería morir de aburrimiento. Y el otro también los llevaron a otro lugar y cuando terminó el turno nos encontramos y nos reímos. Y a las horas que terminamos de trabajar que ya estábamos en nuestras casas, a él le llevo un mensaje diciéndole que no lo querían más en el trabajo, digamos. Pobre pibe, le hiciste echar. Le hiciste echar al pobre pibe. ¿No te sentís culpable que le hiciste echar al pobre pibe? No, no, no. Después hablamos con nuestro coordinador argentino, le explicamos la situación y, bueno, pusimos otras condiciones que de última que nos cambiara de horchas, digamos. Si él iba a, no sé, a un pueblito de Tepuque, nos íbamos a otro lugar de Tepuque y nos separaban del grupo. Después de ahí lo extrañé un montón a él. La verdad es que nos seguimos hablando hasta el día de hoy. Pero, bueno, ¿viste? Uno tira mucho de la soda y a veces pasan cosas que nos favorecen, ¿viste? Es lo que te dije hoy. O sea, uno, la diferencia cultural, la diferencia del idioma, a veces se aviva y termina perdiendo un puesto laboral, por ejemplo, como bien dijiste hoy. Sí, y también a veces perdemos los puestos laborales al principio por falta de comunicación, porque nos cuesta comunicarnos, y también la falta de conocimiento, porque tampoco así como así te pueden echar acá. Entonces ellos se aprovechan de eso para tomar ventaja también. Eso pasa. Sí. Cuando alguien tiene un poquito más de conocimiento y las cosas esas no... o por lo menos alguien le explica cómo funciona realmente el sistema como empleado o como trabajador, ellos no te pueden echar así como así. Yo tengo preguntas para vos, Milagro. ¿Cómo es que vos te decidiste en venir a Nueva Zelanda? ¿Cuál fue tu punto de inflexión? Bueno, yo sé que vos querés que lo cuente. Lo voy a contar, porque lo estuvimos hablando, lo debatimos, a ver si lo contaba o no lo contaba, pero bueno, vos querés que lo cuente. Más allá de que mi amiga me dio la idea, que Doris me dio la idea de Nueva Zelanda y que, bueno, me contó lo hermoso que era y hacíamos videollamadas y qué sé yo, yo me empecé a animar también a ofrecer mi atención a inmigrantes. Me animé. Si bien los primeros pacientes fueron de Europa, latinos, sería Nueva Zelanda de tu mano. Bueno, pero mirá, voy a contarle acá a la gente también. Yo te descubrí por una publicación que hiciste que fue un link, en realidad, que colocaste en latinos en Huaycato. Fue así, colocaste un link, mirá, soy psicóloga, cualquier cosa, y bueno, yo me contacté contigo y bueno, empezamos a contactarnos y empecé a hacer terapia contigo. Voy a ser honesto, vamos a ser honestos, fue la realidad, fue así. Empezamos a hacer terapia y al final, no sé si fue el primer, el primer paciente que tuviste de Nueva Zelanda en ese momento. Sí, de Nueva Zelanda, sí. Creo que fuiste el primero o el segundo, pero fuiste de los primeros. Bueno, le quiero contar a la gente también que después que tuve la sesión con Milagro, terminé internado, cuatro meses en un psiquiátrico. No. No, eso no pasó. No, eso no pasó, pero bueno. Pasaron cosas muchas mejores, ¿no? No, no, sí, empezó a mejorar la cosa, perdí cuatro trabajos, no. No, eso no fue así. Les cuento a la gente que la verdad que Milagro es excelente, la verdad que conmigo fue una de las personas que me ayudó a salir adelante, no solo a mí, porque después también tuvo un montón de pacientes también acá en Nueva Zelanda que también tuvieron el apoyo, digamos, de Milagro, y la verdad que es muy agradable tener una charla con Milagro porque ella te sobrelleva todas las conversaciones y la verdad que te da un punto de vista y un, digamos, te da una evaluación en el momento y eso es una de las cosas muy buenas que te ayuda también a mejorar como persona, así que la verdad que te agradezco muchísimo todo el apoyo que me diste en su momento y que bueno, y ahora somos colegas acá tratando de contarles a las personas también, a todos nuestros escuchas que hoy tenemos de cómo realmente nosotros conocemos y cómo también hemos vivido nuestras experiencias a través del exterior que una de las cosas que también no son fáciles para nadie y tampoco difíciles de la manera, del punto de vista que uno lo vea también, bueno te dejo seguir continuando con esto porque la verdad que casi me duermo hablando, te hice poco más pero me lavas acá No, no, aparte yo no estoy acostumbrada a que me tiren muchas flores porque bueno como sabrán los psicólogos no trabajamos como otros profesionales que te mandamos una encuesta de cómo estuvo el servicio para la satisfacción o no del resultado, ¿no? Generalmente trabajamos muy solitarios los psicólogos y bueno, esto como me estás diciendo ahora de cómo evaluaste mi trabajo y cómo evaluaste los resultados en tu vida, a mí me encanta, pero también me incomoda porque no estoy acostumbrada pero bueno, gracias Richard Bueno, creo que sea la única persona que piense de esa manera, quizá hay otras personas que también piensen de la misma manera y quizá no lo expresen en su punto de vista Sí, generalmente la mayoría de esos mensajes lindos me llegan a fin de año o me llegan cuando bueno, cuento un poco de mi vida, ¿no? y muchas personas empatizan y empiezan como a contarme un poco cómo han evolucionado en su vida, pacientes y no pacientes actualmente y eso a mí me reconforta un montonazo y yo me quedo con eso, ¿no? Es el resultado de mi trabajo Pero nuestro vínculo es muy llamativo seguramente va a sonar extraño a muchos oyentes porque bueno, conocemos los perfiles de los psicólogos como personas totalmente en abstinencias, personas totalmente objetivas, que el encuentro es dentro del consultorio online o presencial, ¿no? Esa hora de sesión semanal Yo no no me encuentro tan cómoda en esa pura en ese puro hermetismo del encuentro en una hora generalmente si pasa algo que me quedo preocupada por el paciente o lo que sea yo mando un mensaje ¿Te involucras a veces en los problemas de algún paciente? ¿Te ha pasado eso? A ver, no, no del todo Sí cuando tuve pocas ocasiones en el que hubo riesgo de vida del paciente ahí sí me involucré mucho y después tuve que analizarlo para poder ofrecer mejor ayuda en ese momento, ofrecí lo mejor en ese momento y se resolvió de la mejor manera y estamos todos bien esas personas aún están siguen con su vida todo, pero bueno siempre hay que estar evaluando las intervenciones al menos yo las evalúo constantemente para ofrecer un mejor servicio porque está en juego la vida de la otra persona y la calidad de vida ese es mi trabajo, ¿no? Pero no suelo implicarme, yo cuando termino la sesión, termino la sesión pero si te está pasando algo que estás esperando alguna noticia y estás ansioso o algún problema de salud que estás esperando un diagnóstico yo te voy a escribir ese día que te van a dar el diagnóstico para ver cómo estás, o si te operan yo te voy a escribir, si le pasa algo a tu hijo yo te voy a escribir también pero porque me interesa, me interesa saber cómo estás, me interesa saber cómo lo estás sobrellevando y que quiero que sepas que estoy ahí o sea es mi trabajo yo trabajo así, capaz que otros psicólogos no, y conozco... Por eso lo que yo te decía anteriormente que tenés una forma muy particular de trabajar que eso es una ayuda muy importante a veces a las personas, es saber que estás en muchos momentos presentes que quizás muchas de las personas que esperan de que no esté nadie presente quizás o algo así es que en ese momento llegas vos y estás presente, le mostrás a las otras personas que también estás de forma presente ahí sin querer o queriendo o poco o mucho digamos, es mucho al final cuando son personas que a veces son muy solitarias o que les cuesta también la comunicación a veces con otras personas, que saber que tener un apoyo es algo muy importante también para ellos Sí, de hecho bueno yo esto lo aprendí de mi psicóloga también yo no me formé solamente con la teoría, 6, 7 años de carrera tesis y todos los estudios que hice yo me formé como paciente y me formé con ayuda de mi psicóloga yo arranqué mi terapia, a lo bien arranqué la carrera pero porque era una condición para ser psicólogo yo me la tomé muy a pecho porque en cuestiones de responsabilidad yo me tomo todo muy a pecho porque bueno es una profesión de la salud mental ¿Cómo fue que decidiste ser psicóloga? Me fue difícil ¿Qué pregunta? A mí siempre me gusta escuchar siempre me gusta ayudar a las personas y cuando estaba en la secundaria ya pronto a hacer un test vocacional y todo, en mi familia estaba el mandato de ser médica pero porque mi mamá siempre tuvo eso pendiente, nunca lo pudo estudiar por muchos factores de su vida, sí pudo ser enfermera pero ella quería ser médica entonces el mensaje fue sean médicas, las tres nosotros somos tres mujeres mi primera hermana es abogada así que no fue médica ¿Nada que ver? Ninguna la pedimos la medicina ¿Ninguna? Mi segunda hermana empezó medicina, mi vida, pero no no pudo, no era su vocación no estaban sus recursos ser médica lo intentó dos años y ya frustrada con tantos intentos se animó a decir que quería ser enfermera y es enfermera y es muy buena enfermera y cuando llegó mi turno yo decía me va a venir la bola yo ya lo venía viendo ¿Te sentías condicionada por lo que querían tus padres o vos tenías el poder de decisión igual de hacer lo que vos te gustaba más? Y yo estaba condicionada mi mamá tiene un temperamento muy fuerte ¿Pero ella te condicionaba o vos te condicionabas? porque hay dos opciones ella te condiciona o vos te condicionas a veces de forma personal, porque eso pasa yo creo que ella me condicionaba era muy fuerte la voz de ella en la casa era el matriarcado en mi casa matriarcado muy fuerte no, terrible entonces llegó mi turno pobre papá bueno vamos a la facultad de Rosario tu hermana está allá, tiene los libros tu tío que es médico te puede ayudar, tenés toda la ayuda los médicos acá te van a ayudar y yo digo no es una cuestión de que me ayuden es una cuestión de que yo tengo que ir a estudiar y sentarme en la universidad 8 horas aproximadamente ¿Y cómo fue el momento que le dijiste a tu madre en ese contexto cuando tenía que era muy matriarcado ¿Cuál fue el contexto cuando vos le dijiste que no quería ser médica, que quería ser psicóloga? ¿Cómo reaccionó? No me hablaba no me hablaba todo el tiempo era pensalo bien pensalo bien porque sos inteligente mirá a tu hermana, todo el tiempo ¿viste? Mamá, no quiero ser médica ¿entendés? Una de las cosas que yo por ejemplo no soporto he visto un montón de cosas en mi vida pero una de las cosas que no puedo ver es la fractura expuesta yo veo una fractura expuesta y me desmayo y he hablado con médicos que son médicos cirujanos que tengo como amigo médico cirujano y me dicen una de las cosas que más me impresionan son las fracturas expuestas digo pero vos sos médico cirujano si pero no las puedo ver ¿entendés? es como que se me aflojan las piernas también no sos el único, quedate tranquilo si, si, yo le decía yo no aguanto la sangre no me gusta la sangre ay pero ellos te van a preparar a que te guste y yo ¿cómo? hiciste eso y bueno, escuchá, fui claro, quedate tranquila que sos como Drácula te vamos a preparar a que te guste tomate un par de vasos de sangre que ahí te queda preparadita imagínate bueno, en ese momento yo estaba con mi tío en mi casa en mi cama en mi cama en mi cama en mi cama en mi cama en mi cama en mi cama en mi cama en mi cama en mi cama en mi cama en mi cama en mi cama en mi cama en mi cama en mi cama en mi cama en mi cama en mi cama en mi cama en mi cama en mi cama en mi cama en mi cama en mi cama en mi cama en mi cama en mi cama en mi cama en mi cama en mi cama en mi cama en mi cama en mi cama en mi cama en mi cama en mi cama en mi cama en mi cama en mi cama en mi cama en mi cama en mi cama en mi cama en mi cama en mi cama en mi cama en mi cama en mi cama en mi cama en mi cama en mi cama en mi cama en mi cama en mi cama en mi cama en mi cama en mi cama en mi cama en mi cama en mi cama en mi cama en mi cama en mi cama en mi cama en mi cama en mi cama en mi cama en mi cama en mi cama en mi cama en mi cama en mi cama en mi cama en mi cama en mi cama en mi cama en mi cama en mi cama en mi cama en mi cama en mi cama en mi cama en mi cama en mi cama en mi cama en mi cama en mi cama en mi cama en mi cama en mi cama en mi cama en mi cama en mi cama en mi cama en mi cama en mi cama en mi cama en mi cama en mi cama en mi cama en mi cama en 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