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The quality of interaction within a family has a significant influence on academic success. Studies show that successful students often share diverse moments and ideas with their parents, who are described as understanding, tolerant, supportive, and encouraging. Excessive autonomy within a family is associated with lower effort and vague grades, while joint decision-making is linked to higher grades. Students with conflicted households are more likely to have lower performance and drop out of school. Parental involvement and support also contribute to better academic performance and behavior in adolescents. Developing a life project involves reflecting on personal values and goals, making choices, and excluding other options. Communication within families can indirectly shape a person's decisions and create uncertainty. Childhood experiences and messages can have a lasting impact on a person's psychological well-being. Honesty and spontaneity in children can be beneficial for emotional ¿Cómo influye el hogar en los logros académicos? La calidad de la interacción entre los miembros de una familia tiene una marcada influencia sobre el éxito escolar. Los estudios sobre las relaciones familiares de brillantes alumnos comparados con los de bajo rendimiento muestran que a menudo los primeros dicen que comparten con sus padres los momentos de diversidad y las ideas. Los describen como comprensivos, tolerantes, confiados, afectivos y que los animan a superarse y que no son abiertamente restrictivos con su disciplina severa. Un estudio sobre los alumnos de secundaria observó que una excesiva autonomía en la que toma decisión una familia está asociada con menores niveles de esfuerzos y calificaciones más vagas, mientras que la toma de decisiones conjunta es esta sociedad con mayor fuerza y calificaciones más altas en ambos sexos, independientemente de la etnia y el estatus socioeconómico. Los jóvenes que provienen de hogares conflictivos tienen más tendencia a tener bajos rendimientos y a abandonar los estudios que los que provienen de familias unidas, no conflictivas. Un estudio midió el impacto de los estímulos paternos sobre el rendimiento escolar. Se estudió el estímulo autoritario, la implicación con la escuela y la motivación para superarse. Los investigadores indicaron que los estudiantes que describen que sus padres con autoridad cálidos, firmes y democráticos tenían un mejor desarrollo escolar y una implicación escolar más fuerte que otros compañeros. El estudio longitivo indicó que el estilo paterno democrático es el que conduce al éxito escolar. El estilo paterno democrático se asocia a mayores niveles de aplicación en la escuela y a más motivación para el éxito académico. Un resultado más importante fue que la implicación de los padres explicaba también una mayor implicación en las actividades escolares y a un mejor comportamiento en la escuela por parte de los adolescentes. Cuando nombramos al conjunto de actividades cooperativas e interrelacionadas, cuyo propósito es implicar un objetivo, estamos haciendo referencia a la palabra proyecto. Conceptualización del proyecto de vida Basándose en los valores que se le fueron inculcados, el hombre planea las acciones que tomará en su éxito con el fin de llegar a cumplir sus metas y deseos. Cuando hablamos de un proyecto de vida, como ya lo habíamos mencionado líneas antes, supone la elección de ciertas direcciones o vías atitudinales, pero también de exclusión de otras. Estas acciones incluidas pueden generar conflictos existenciales y llevar a un estado de indecisión. Si tomamos como ejemplo un marco de una situación normal, cuando a una persona le llega el momento de escoger una carrera universitaria, se enfrenta a una decisión que afectará su vida en muchos aspectos, desde el ámbito laboral hasta el ámbito social y sobre todo el saber que la elección tendrá como efecto inmediato el descarte del resto de opciones. Este proceso resulta ser un desafío difícil de superar para muchos jóvenes. Por otro lado, también está la presión de la familia por lo general, el primer problema al que se enfrenta una persona a lo largo de su desarrollo. En nuestra sociedad peruana, los padres suelen comunicarse con sus hijos de manera indirecta y también suelen ser sobreprotectores, de esta manera van incrementando la sensación de incertidumbre a la hora de tomar decisiones por sí mismos. Si queremos mencionar un ejemplo de una comunicación indirecta de padres a hijos, esta cuando una madre regala a su hija una muñeca, bebé, no le está diciendo directamente, quiero que te prepares para ser madre. Otro mensaje indirecto de dicha acción es, si cuando crees que decidimos no tener hijos, te convertirás en una vergüenza de la familia. Sin embargo, tampoco le expresa que no tiene la obligación de hacerlo y que tiene total libertad para que el niño o niña escoja su propio camino. Esta demostrado que la infancia está comprendida por las etapas más importantes de la vida, por eso que en el intercambio del tiempo que dura la infancia, un mensaje mal decodificado puede convertirse en la causa de un problema psicológico, que marca a una persona para siempre. Como sabemos, los niños no suelen cuidar sus palabras, ya que hasta cierta edad no bloquean sus sentimientos e ideas como si lo haran los adultos. Esto se ve como una falsedad para quienes, por ejemplo, soportan injusticia en su trabajo y no tienen libre libertad de insultar a sus jefes y seguir adelante. Sin embargo, la absoluta sinceridad y espontaneidad puede ser muy saludable para quien se libera de la angustia, pero muy perjudicada para quien lo percibe y carece de las herramientas mentales para comprenderla. Un ejemplo sobre esto es cuando un niño sufre de abuso psicológico en su casa por algunos o ambos padres, y este niño intenta descargar contra un compañero en la clase de la frustración que le generan los malos tratos. Es muy improbable que adopte una posición similar a la de su agresor y que repita las frases destructivas que recibe a diario buscando a alguien más débil que él para que se descargue y surja este efecto. El proyecto de vida tomado como paradigma es mucho más sociedades que consiste en completar los estudios secundarios, escoger una carrera universitaria y cursarla con honores, sacarse con una persona del sexo opuesto, comprarse una casa y tener hijos. Un proyecto de vida le da a un por qué y un para qué a nuestra existencia, y con esto se le otorga sentido al presente, porque de alguna u otra manera se vive del presente para así perder de vista que nuestro futuro lo construimos día a día. Cuando finalizamos fases importantes de nuestra vida, como acabar una carrera universitaria o sacar un título de magíster o doctora en su especialidad o profesión, llega el momento de decidir concretamente qué hacer con nuestra vida. ¿Cómo elaborar un proyecto de vida? Inicialmente, haremos una amplia y profunda reflexión sobre los elementos necesarios de la construcción de un proyecto de vida. Nuestra circunstancia, lo que somos en los aspectos de nuestras vidas y personalidad y lo que queremos ser. La que utilizaremos como insumo en la construcción paso a paso del proyecto de vida siguiente lo apuntea en el apartado. 1. Elementos para la construcción de un proyecto de vida La elaboración de un proyecto de vida debe considerar aspectos tales como el entorno y el conocimiento de la persona, la búsqueda de la información para satisfacer las inquietudes y posibilidades que nos rodean para alcanzar las metas propuestas, y la reflexibilidad que nos debe faltar, pues los seres humanos poseen múltiples intereses, habilidades y la capacidad de rectificar, además los resultados no dependen solo de la persona. Al definir un proyecto de vida, las personas podrán defender lo que piensan, sus intereses y formarse un carácter menos vulnerable al medio. 1. El punto de partida, la situación personal En un primer momento debemos reflexionar respecto tanto a la fortaleza que poseemos como a las debilidades que también forman parte tanto de una manera personal como del medio en el que nos desenvolvemos. Debemos denumerar a. Las fortalezas que poseemos b. Las debilidades que nos obstaculizan 2. Revisar la autobiografía A través de la respuesta de las siguientes preguntas ¿Quiénes han sido las personas que han tenido mayor influencia en nuestra vida y de qué manera? ¿Cuáles han sido mis intereses desde la edad temprana? ¿Cuáles han sido los acontecimientos que han influido en forma decisiva en lo que hoy soy? ¿Cuáles son los principales éxitos y fracasos en mi vida? ¿Cuáles han sido mis decisiones más significativas? 3. Reflexión sobre los rasgos de una personalidad Y enunciar 5 aspectos que más nos gusten y 5 que no nos gusten. Aspecto físico, relaciones sociales, vida espiritual, vida emocional, aspecto intelectual, aspecto vocacional. Definir quién soy a través de la respuesta de las siguientes preguntas ¿Cuáles son las condiciones facilitadas, impulsadas desde mi desarrollo? ¿Cuáles son las condiciones obstaculizadas o ignorantes para mi desarrollo? ¿Es posible el cambio? ¿Es factible el desarrollo? ¿No es posible cambiar? 5. Definir quién seré, planteando el cómo convertir los sueños en realidad ¿Cuáles son mis sueños? ¿Cuáles son las realidades que favorecen mis sueños? 6. Elaborar sus programas de vida El propósito de mi vida es analizar mi realidad para realizar el plan de acción. ¿Cuál es mi realidad? ¿Qué tengo? ¿Qué necesito? ¿Qué puedo hacer? ¿Qué voy a hacer? 2. Pasos hacia el proyecto de vida. Reconocer el entorno. Objetivo. El objetivo es conocer la base con que cuenta una persona para construir su proyecto de vida. Debe proporcionar una sana aceptación a sí mismo y de las circunstancias que lo rodean. Si que ello quería decir que deba contemporizar con todo lo que puede ser superado. 3. Punto de partida El punto de partida nos verá como algunos podrían pensar en la completación de las realidades ajenas a nuestra propia vida. Al inicio de la temática participaremos de momentos de la vida en el que ustedes se encuentran. Este momento tiene dos características fundamentales. En primer lugar, la edad. La adolescencia o la primera juventud, transcendental en los hombres, es la hora cuando el crecimiento se manifiesta despalpadamente. Este es el momento crucial en el que, por así decirlo, se están haciendo hombres. Están experimentando cambios en el cuerpo, en la mente, en el corazón, en la conciencia, en todo el ser que indica a las características del niño del ayer. Si hay una edad de transición en la etapa que va dejando atrás la niñez y que va acercando la madurez. La segunda característica de este momento de la vida es estar estudiando. Esto añade a las características anteriores de la edad. Una nota importante. En este tiempo tienen ustedes que tomar decisiones, muchas de las cuales pueden marcar o determinar definitivamente su vida. En conclusión, en el momento actual sienten que deben tomar la decisión en sus propias manos, proyectando hacia adelante y tomar serias decisiones y a cada uno puede surgirle las preguntas. ¿Qué hago con mi vida? ¿Qué hago yo después de salir de estudiar? Estas preguntas pueden crearse inseguridad, precisamente porque las respuestas pueden ser múltiples. Es como si fuera acercando a una glorieta donde parten muchos caminos, el del trabajo o el de la inactividad. En el centro de la escuela, el trabajo o el estado de vida de posibilidades para cada uno son muchas. Según el tipo de respuesta que escojas, vas a hacer sentido a tu vida. Un proyecto de vida es tan fundamental como para un ingeniero los planos sobre lo que va a construir un edificio o un puente. Una obra que de este tipo sin un proyecto está amenazado a la ruina. Por eso, para un ingeniero el momento más importante es aquel en el que se retira para idear el proyecto que hará realidad su obra. Lo demás contratará trabajadores, conseguir materiales o colocar ladrillos. Es relativamente fácil. Es en la existencia humana como la ingeniería es fundamental un proyecto de vida. Si ustedes tienen una curiosidad de preguntar a la gente de la calle por qué vive o si está contenta con lo que está haciendo, un alto porcentaje después de recuperar de sorpresa de haberse planteado por primera vez esta pregunta responderán negativamente. Así se llama el mundo en la familia, en el trabajo, en la vida social y en lo político. Reconocer el terreno. Antes de diseñar un proyecto es necesario dar un paso previo. Reconocer el terreno. No es de lo mismo edificar una casa sobre arena o terreno venida que sobre piedra o sobre un terreno plano que sobre un terreno quebrado. Lo primero que tenemos que hacer es reconocer nuestro propio terreno. Esto es preguntarnos ¿Quién soy yo? ¿Cómo estoy yo? La respuesta de estas preguntas les deben iluminar y ofrecer las fases para su propio proyecto de vida. Primer paso, como en la figura se señalan dos, fechas separadas de tu inicio de nacimiento y la del día de hoy. Piensa en el momento presente. Hoy tú tienes una personalidad determinada que no ha sido conformada por fuerzas del destino o del asalto. Tú eres fruto de una serie de factores que a lo largo de los años ha ido moldeando tu personalidad. Vas a mirar retroactivamente tu vida y tomarás conciencia de esos dos factores, aún de los más remotos y vas a tomar nota de cómo han influenciado o están influenciando en tu formación de tu personalidad. Primer factor, herencia genética, tu sexo, tu color, tu salud, tu estatus, tu peso, tu apariencia externa, tu inteligencia. ¿Aceptas todo esto? ¿Te has creado bajo autoestima? Según factor, persona, tus padres y demás familiares, profesores, amigos, novios, ídolos del cine, de la televisión, del deporte, su ejemplo, su forma de actuar o pensar, cómo están influenciando o cómo han influenciado en ti. Tercer factor, ambientes, tu ambiente familiar, social, escolar o geográfico, cómo influyen o han influido en ti el dinero o la pobreza, la competencia o el individualismo, la apariencia social, los patrones sociales y culturales impuestos por tus mayores o por los medios de comunicación y la programación de un hogar mal o bien constituido. Cuarto factor, acontecimientos, hechos trascendentales que hayan influenciado o que están influyendo en tu vida como la muerte de un ser querido, el nacimiento de un hermano, una quiebra económica, un accidente o un fracaso escolar, una separación familiar, un cambio de estudiar, barrio o de colegio. Quinto factor, experiencias que has vivido en el campo familiar, escolar, social, afectivo, sexual, exitoso, fracasos, desilusiones, etc. Segundo paso, imagínate que recibes una cartera de un joven de un país lejano que le ofrece su amistad y su carta te hace una pregunta, ¿Cómo eres? Tú debes responder de una manera sincera y precisa. Tercer paso, vas a tratar de describir tus problemas personales en esta gráfica. Esto significa que tienes una posición negativa de dos y en caso de trazas de líneas, etc. C, Desarrollo psicosocial en la adolescencia, comprensión del desarrollo de la personalidad en la adolescencia. La adolescencia es un fenómeno suficientemente complejo como para que se restinga a ser un descrito de manera resumida y siguiendo unos grandes líneas. A partir de lo que hemos estado viendo, podemos darnos cuenta que la cantidad de factores que intervienen en la integridad de relaciones que mantiene entre ellos hace arriesgados realizar afirmaciones tajantes y válidas en todos los casos sin que haya acompañado de numerosas peticiones. Por ello, existe el riesgo inevitable de tener una contentarse con ofrecer un panorama impresionantista siempre necesitando de materializaciones y muy de sentido común. Lo que parece fuera de tu duda es que los adolescentes es un fenómeno determinado en buena medida por la sociedad en la que se produce y que por ello puede adoptar diversas formas según la interacción que se produzca entre los cambios físicos y psicológicos por un lado y de la resistencia social por el otro. El hecho de desencadenar es que se inician cambios físicos y psicológicos que proporcionan al joven las capacidades y las posibilidades que tienen los individuos maduros por lo que les falta esa experiencia y poder sacar partido de las posibilidades que sus nuevas capacidades le ofrecen. El sujeto se tiene que insertar en la posibilidad adulta y hacerse un hueco con ella, pero en el que posee las posibilidades de los adultos no garantiza un puesto igualitario en la sociedad de los mayores. El joven experimenta un cambio físico a lo que tiene que habituarse, lo que resulta difícil por la rapidez con la que le producen. Tienen que construir un autoconcepto y una identidad nueva que incluyen cómo se ven a sí mismo y cómo le ven a los demás. Los jóvenes tienen que hacerse un hueco en la sociedad adulta para que se encuentren resistencia de los adultos que pueden sentirse amenazados por ello. En su búsqueda de independencia se cambian lazos con la familia y muchas veces se producen rechazos hacia los padres, pero los jóvenes siguen siendo muy independientes, no solo material sino también afectivamente. La ruptura de la identificación con los padres se ve compensada por la admiración hacia figuras alejadas que adquieren una dimensión simbólica o incluso mediante la identificación con creencias o ideales de vida más abstracta. Pero esa modificación de los lazos familiares se ve facilitada por el establecimiento de nuevas relaciones, afectiva con los amigos y la amistad adquirida una importancia que no tenía antes. También se produce el descubrimiento del amor y efectualmente de las relaciones sexuales. Como consecuencia de todo ello y muy determinado por la respuesta social, a veces se producen desajustes de entornos y generalmente no son graves, pero pueden serlos en algún caso y que se manifiestan en el consumo de drogas, en la huidadez de la casa familiar, en embarazos no deseados o incluso en el suicidio o la muerte en accidentes. El carácter más determinado de la adolescencia y al que puede reducirse lo demás es la entrada a la inserción en el mundo de los adultos. El final del tratamiento físico es la condición biológica que hace esto posible y en ese sentido actúa como una predicción. Esa entrada en el mundo adulto está condicionada también con la adquisición de la capacidad reproductiva, lo cual muestra el entronque profundo con los determinados biológicos. La adolescencia no es un periodo unitario, sino que puede dividirse en varias fases, que están determinadas por el tipo de la sociedad. Puede distinguirse un periodo inicial o adolescencia temprana en el que tienen lugar los rápidos cambios físicos que apenas dan tiempo para que el joven se habitúe a ello, donde los chicos empiezan a verse distanciados de sus padres y su condición anterior de niño. En la segunda etapa, la adolescencia tardía, se ha producido ya la asimilación de esos cambios y empieza a hacerse planes respecto a la vida futura. El joven se hace más independiente de la vida familiar, pasa mucho tiempo fuera de casa con los amigos y saca partido de los cambios referentes a la vida social y al pensamiento. Algunos autores prefieren hablar de tres etapas y distinguir un periodo temprano o un intermedio a un tardío. La búsqueda de la identidad Una de las primeras cosas que tiene que conseguir el adolescente es asimilar los rápidos cambios físicos que experimentan. Su cuerpo cambia, su voz cambia, aparecen los caracteres sexuales secundarios y todo ello hace que la imagen que tiene de sí mismo se modifique. En primer lugar, los cambios no tienen lugar en todos los adolescentes a la vez. Hay grandes diferencias individuales. Algunos crecen demasiado deprisa y son mucho más altos que sus compañeros. Otros, en cambio, empiezan a crecer más tarde y siguen siendo niños frente a los compañeros de su misma edad. En segundo lugar, el adolescente presta gran atención a la opinión de los otros y le importa mucho lo que piensen de él y cómo lo vean. Y además, tiene a sentirse en el centro de las miradas de todos en esa manifestación de egocentrismo social. A muchos les preocupa el acné que frecuentemente aparece en la cara y que se debe a un exceso de producción de grasa de las glándulas sebáceas que irritan los tejidos circunstantes. El crecimiento de los pechos de las chicas es también un motivo de preocupación, tanto si es lento como si es rápido. Por esa tendencia a no alejarse de la medida. En la adolescencia se observan, entonces, importantes cambios en el concepto de sí mismo, más simples y muy referidos a rasgos externos y materiales. Como respuesta a la pregunta de quién soy, suelen contestar hacia referencia a rasgos físicos, a la actividad que realizan, a los objetos que poseen. Un chico de 9 o 10 años puede alucinar a que es un chico que estudia el quinto año, que vive en la calle X, que tiene dos hermanos, que le gusta jugar al fútbol y ver la televisión, que tiene una bicicleta y unos patines, que le divierten los juegos y las consolas. En cambio, a partir de los 12 años, la descripción pasa a referirse en aspectos más psicológicos y a relaciones con otros. Un chico que puede escribir diciendo que es una persona que tiene bastantes amigos, que le gusta salir a pasear con ellos, que le gusta una chica, que a veces no sabe realmente lo que quiere, que le gustaría hacer las cosas mejor, que tiene la sensación de ser dos personas distintas, una cuando está con sus amigos y otra cuando está con sus familiares, que a veces siente que no es suficientemente sincero. El autoconcepto de la adolescencia es mucho más complejo y es el producto resultante de las aspiraciones propias y de la imagen que devuelven los demás. Esa imagen reflejada es esencial, pero no es siempre exacta y puede llegar a producir deformidades tremendas. Cada uno de nosotros va construyendo una noción de identidad personal que implica una unidad y continuidad del yo frente a los cambios del ambiente y del crecimiento individual. Esa identidad es el resultado de la integración de los distintos aspectos del yo, entre los cuales puede incluir el autoconcepto. El psicoanálisis Erickson es el que ha propuesto el concepto de la identidad y sobre todo la noción de crisis de identidad. Erickson ha dividido el desarrollo humano desde el nacimiento de la edad madura en ocho estadios, cada uno de los cuales supone superar una crisis, pero es en la adolescencia cuando se produce una crisis principal y hay que construir la identidad del yo, a lo que se opone el sentimiento de dificultad de la identidad. Los adolescentes tratan de descientificar sus experiencias anteriores y se apoyan en el sentido de confianza o inseguridad que han adquirido en las distintas etapas desde la infancia. Para alcanzar una identidad personal estable, el haber superado satisfactoriamente la crisis anterior, hace posible abordar esta con más posibilidades de éxito. Erickson resume así las tareas de la adolescencia. He denominado sentido de identidad interior a la integración que ha de lograrse en este estadio. Al fin experimentar la integración, el joven debe sentir una continuidad progresiva entre aquello que ha llegado a ser durante los largos años de la infancia y lo que promete ser en el futuro, entre lo que él piensa que es y lo que percibe que los demás ven en él y esperan de él. Según Erickson, la sociedad en la cual trata de integrarse el adolescente tiene la función de guiar y limitar las elecciones del individuo. La sociedad primitiva realiza ceremonias de iniciación que facilitan esa integración, mientras que en nuestra sociedad es una tarea menos dirigida y por ello es más difícil. A partir de las ideas de Erickson, James Marcia ha tratado de estudiar como el resultado de la crisis de la identidad que en el adolescente tardía. Marcia encuentra que hay cuatro estatus de identidad que llama difusión de la identidad, explosión, moratoria y logro de la identidad. Para establecerlo, tiene en cuenta que se produzcan o no en un periodo de crisis o de toma de decisiones y el compromiso personal respecto a la ocupación y a la ideología. La combinación de ambos aspectos determina esos cuatro estatus o niveles de identidad que hemos resumido y explicado en el cuadro 1.7. Lo que sostiene en algunos estatus es que los individuos que han establecido mejor su identidad están más adaptados a la situación social, tienen una confianza mayor en ellos mismos y más facilitadas para relacionarse con los demás. Pero en el sentido estricto, la identidad no se determina de establecer nunca definitivamente y puede haber otras crisis de identidad en la edad adulta. Los resultados fueron sorprendentes mientras los hombres en moratoria se parecían más a los que habían logrado la identidad. Las mujeres que parecían más cerca de los logros de la identidad eran las que aceptaban sin racionismo. Maillard presumió que debido a que las mujeres están bajo presión para sostener la transmisión de los valores de la sociedad, la estabilidad de la identidad es tan importante para ellas que adaptan más fácilmente a adquirir una identidad pronto en la vida sin muchos esfuerzos de su parte, como luchar para forzar su propia identidad. Periodo preparatoria, el ingreso a la sociedad adulta. Hemos venido señalando que la inserción de la sociedad adulta es el carácter definitorio más esencial de la adolescencia y la tarea principal que los adolescentes tienen que afrontar. Por ello, su importancia no tiene infravalores. En muchas sociedades tradicionales, todos los cambios de los estátulos sociales de la comunidad van acompañado de rituales, a veces muy complejos, que resultan simbólicamente esa transición tanto para el que cambia como para el resto de la comunidad. El nacimiento, la primera detención, la adolescencia y la entrada a la sociedad adulta, el matrimonio, el ascenso a un estatus determinado o a la muerte, van acompañado de ritos que resuenan en el sentido de unión entre los miembros del grupo y de la conciencia social. En estas sociedades se suele caracterizar porque la vida social está muy reglamentada, las costumbres que se retoman a épocas lejanas se cumplen vigorosamente y el no cumplidas es probado o sancionado fuertemente. Uno de los trámites de los tránsitos fundamentales es la incorporación de la sociedad de los adultos. El Bank Gender señala que hay que distinguir la pubertad física de la pubertad social, que es lo que podemos denominar adolescencia. En este, y no los cambios físicos, la que se señala mediante los ritos de paso, pueden incluir ofrendas, aislamiento o mutilaciones o marcas corporales que ponen de manifiesto hacia el exterior de nuevos estatus. Aunque las variaciones entre una cultura y otras son grandes, sin embargo, se tiene a marcar siempre en estos ritos de paso el corte con la vida anterior, el dejar de ser niño o niña para convertirse en adulto. Algunos autores, como Coleman, también han criticado la idea de que en nuestra sociedad tenga que producirse durante la adolescencia fenómenos traumáticos que han subrayado al aspecto de la continuidad con las etapas anteriores, poniendo de manifiesto que esa presunta crisis no es la normal sino la excepción, pero es innegable que entre nosotros los adolescentes se encuentran en situaciones ante múltiples opciones y no se les ayuda a elegir. La vida social se torna cada vez más compleja, nuestras costumbres han cambiado en periodos cortos y la experiencia de los adultos a veces resulta insuficiente para los jóvenes, pues su adolescencia se produce de manera bastante distinta. También en nuestra sociedad pueden encontrarse actividades que recuerden a ritos de pasos, pero han cambiado mucho su carácter. Podemos encontrarla sobre todo en el ámbito de la educación, los distintos exámenes y las diferentes pruebas de ingreso o acceso. Los exámenes finales de enseñanza secundaria, etc., pueden desempeñar esa función de ritos de iniciación o prueba de el neofito tiene que sufrir. En algunos países se celebran fiestas de graduación ligadas a la determinación de los estudios. También se mantiene, por ejemplo, en algunos países de Iberoamérica, la tradición de las fiestas de 15 para marcar el ingreso de las muchachas a la sociedad de los adultos. A partir de ese momento pueden acceder a ciertas prerrogativas que las niñas no tienen, como ir a bailes, a ciertas películas y es más aceptada maquillarse o tener novios. La inserción en el mundo de los adultos no es simplemente algo que la adolescencia viva, sino que también las perciben los adultos, pero para ambos en nuestra sociedad se produce una situación de ambivalencia. La familia percibe los cambios que producen en los jóvenes, pero se le trata de una manera ambigua, ya que por esa parte se le exige más que a los niños y que le pide que contraiga más responsabilidad, pero por otra se le sigue considerando inmaduro e inexperto. La insociedad es muy poco clara, porque ahora los niños y los adolescentes tienen acceso más temprano a muchas cosas, entre ellas a consumir y disponer de dinero, pero al mismo tiempo la adolescencia se prongola, ya que los jóvenes continúan estudiando durante muchos más años y actualmente acceden mucho más tarde a trabajos y además el desempleo juvenil es esencialmente alto. Desde el punto de vista del adolescente también se producen muchas ambivalencias y frecuentemente tratan de comportarse como adultos en cuestiones en las que no lo son. Sin embargo, logran ver sus limitaciones. Eso da lugar a una serie de problemas, por ejemplo, respecto a la bebida o al sexo. Al no estar bien regulado el paso de la vida adulta, los mayores mantienen una resistencia real a la incorporación de los jóvenes. Cada coherente tiene una influencia histórica y tiene que oponerse en alguna medida a la generación anterior. De hecho, existe una prolongación de la adolescencia cada vez mayor, intentando mantener a los jóvenes fuera del apartado productivo al no existir necesidades perentoriales de mano de obra y por otras causas que son muy complejas entre las que podrían contarse también las dificultades de la formación. La mayor acumulación de conocimiento que se ha producido y que se supone que el joven debe tener. Pero podemos pensar que el factor determinante es la no necesidad del trabajo de los jóvenes. Así pues, el joven tiene que arrancar a los adultos a una parte de su poder que estos no van a ceder de buen grado. El interesante examen aquí de las diferentes en el empleo entre los jóvenes y los adultos y como aquellos que deben luchar por conseguir un trabajo. En época de crisis como en la que nos encontramos actualmente, esto es parcialmente llamativo e incluso escalofriante. Pero el fenómeno existe entre siempre y el nivel de empleo de los jóvenes que buscan su primer trabajo es siempre mucho menor que el de los adultos. Se produce aquí un círculo vicioso, desesperante para el joven y es que no tiene experiencia de trabajo porque no ha trabajado y eso dificulta que obtenga un puesto pero al no obtenerlo no puede lograr su experiencia. Puede decirse entonces que los adultos ven con preocupación la llegada de individuos nuevos en un plano de igualdad y tienen miedo a verse rechazados por ellos. Esto provoca un rechazo por parte de los adultos que procuran mantener a los nuevos de una situación de subordinación. Pero estos quieren conseguir un lugar semejante al de los adultos para lo cual rechazan y ponen en duda el liderazgo y el mundo de los adultos. Incluso la organización social en su conjunto. Se establece que de forma de asociación entre los nuevos que tienen que contribuir su identidad en la pugna con los adultos intentando negados y al mismo tiempo pareciéndose a ellos. Por eso la adolescencia es una etapa de inconformidades a la que frecuentemente sucede una etapa de integración cuando ya se ha conseguido el lugar que se aspira olvidando las ansias renovadas que se tenían anteriormente. Pero además de la crítica se observa para poder lograr un distanciamiento que con el tiempo irá desapareciendo cuando llega el momento en que las relaciones pueden establecer en un plano mayor a la igualdad. Por ello la adolescencia es un periodo difícil no solo para los jóvenes sino también para los padres que tienen que percibir las oposiciones y los desplantes desde el punto de vista gratuito de sus hijos. Sin embargo y pese a la aparición de oposiciones e identidades de los adolescentes necesitan mucho el apoyo y la comprensión de la familia que tiene que producirse de una manera sutil pues de otro modo sería lugar de un rechazo mayor. Las buenas relaciones con la familia pueden contribuir mucho a que la transición adolescente se haga con mayor suavidad posiblemente el tipo de apego que se estableció en la infancia y la mayor confianza de uno mismo y los efectos que logran lo que han tenido un apego seguro tengan una influencia en cómo se supera la adolescencia. El logro de una identidad sexual. Uno de los cambios más profundos en la vida de un adolescente es el de la amistad cercana con las personas del mismo sexo o amistades y vínculos románticos con personas de otro sexo. En cambio del ser miembro de un grupo unisexual de iguales o de a uno heterosexual es parte de una progresión normal, sana, camino hacia la edad adulta. Verse a sí mismo como un ser sexual, aceptar condiciones de autoexcitación sexual y el desarrollo de una relación romántica, íntima son aspectos importantes en la adquisición de la identidad sexual. Las imágenes de sí mismo en la adolescencia y su relación con parejas y padres están unidas a su sexualidad. Entre la adolescencia, la actividad sexual, el beso casual, abrazos y caricias o el contacto genuino llega por completo a un número de necesidades, solo una de las cuales es placer físico. Los adolescentes pueden tener interacción sexual para aumentar la intimidad, para buscar una nueva experiencia, probar su madurez, para estar actualmente en un grupo de iguales, para encontrar alivio ante la precisión o investigar los misterios del amor. Antes de hablar sobre lo que los adolescentes dicen y hacen sexualmente estos días, necesitamos pensar acerca de las dificultades que hacen una investigación sexual, especialmente cuando involucran a personas jóvenes. Actualmente, todo proyecto de investigación sexual desde el 1940, cuando Kinsey emprendió sus encuestas originales hasta el día presente, han sufrido la crítica de que no es eficaz sobre la gente que voluntariamente tomó parte de este proyecto. Tiende a ser sexualmente activa, interesado en el sexo y la libertad acerca de él, y por tanto no representa una muestra verdadera de total de la población. Además, los criterios los acusan de que no hay forma de corroborar lo que la gente dice acerca de su vida sexual y que algunos pueden sentir para ocultar sus actividades sexuales mientras otros mienten para exagerarlo. Todas estas objeciones tienen alguna validez, aun tales exámenes tienen un mérito, incluso si no podemos realizar sus descubrimientos a la población como un todo, dentro de un grupo de participantes podemos ver tendencias que se extienden a través de tiempo y esto nos dice algo acerca de las costumbres sexuales cambiantes, aunque los jóvenes actuales parecen ser sexualmente más activos que los de 1 a 2 generaciones atrás. Es posible que no estén actualmente de manera muy diferente, pero son más sinceros para hablar acerca de sus actividades sexuales. Toma de decisiones para una vida responsable Tomar decisiones sobre nuestra vida sexual es importante para prevenir riesgo a la salud y no afectar los proyectos de vida propios y de nuestra pareja. Nuestra capacidad racional, es decir, nuestra inteligencia, nos permite reflexionar, preguntar, conocer, analizar y tomar decisiones conscientemente. Ejercitándola y procurando ser crítico con la información que recibimos, podemos formarnos cada vez mejores juicios y opiniones sobre lo que vivimos o sobre lo que sucede a nuestro alrededor. Las relaciones sociales de los adolescentes Relaciones familiares La tormenta y el estrés de algunos veces están asociados con la pobredad de los Estados Unidos y otras culturas occidentales se llaman rebelión adolescente, que puede no solo encerrar conflictos con la familia, sino una alineación general de la sociedad adulta y hostilidad hacia sus valores. No obstante, los estudios de los adolescentes comúnmente encuentran que menos de una cantidad de 5 encajan en el cuadro clásico de los mutuosos años adolescentes. La edad se vuelve un poderoso agente de alianza en la adolescencia, más fuerte que la raza, la religión, comunidad o sexo. Los jóvenes se emplean mucho de su tiempo libre con personas de su misma edad y con los que se sienten a gusto y se identifican. Pasan sus mejores momentos con sus amigos, se sienten libres, abiertos, parte del grupo, emocionados y motivados cuando están con ellos. La gente joven está involucrada a un chauvinismo generalizacional. Tienden a creer que muchos otros adolescentes comparten sus valores personales mientras mucha gente vieja no lo hace. No obstante, el rechazo de los valores de los padres es casi siempre parcial, temporal o superior. Los valores de los jóvenes permanecen más cerca de sus padres de lo que la gente se da cuenta y de la rebelión adolescente es casi siempre una serie de escaramuzas menores. Las relaciones con los padres durante la adolescencia se sustentan de una medida de la cetanía emocional desarrollada durante la niñez. A su vez, las relaciones de los adolescentes con los padres establecen las condiciones para la calidad de la relación con una pareja de la adultez. La mayoría de los adolescentes forman de buena relación con sus padres. No obstante, la adolescencia trae consigo desafíos especiales. Así como los adolescentes sienten una ambivalencia de sus padres y la necesidad de desprenderse de ellos, los padres quieren que sus hijos sean independientes, pero les resulta difícil dejarlos ir. Las atenciones pueden provocar conflictos en la familia y los estilos de crianza pueden influir en su forma y resultado. La diversión eficaz depende de cuánto permitan los adolescentes que sus padres sepan de su vida cotidiana relaciones que puedan determinar la atmósfera que los padres hayan establecido. Además, iguales que los niños más jóvenes, las relaciones de los adolescentes con los padres son afectadas por la situación de la vida de estos últimos, su trabajo y su estatus humanitario y socioeconómico. La personalidad también es un factor importante. La amabilidad de los adolescentes y la extroversión de los padres predicen la calidad de la relación. Conflictos con los padres Muchas gentes jóvenes sienten un conflicto constante entre esperar a romper con sus padres y darse cuenta de cuán dependientes son realmente de aquellos. El adolescente debe renunciar a la identidad de la niñez y establecer una identidad separada, mientras que al mismo tiempo retiene los nexos con sus padres y sus familiares. Los sentimientos ambivalentes de la adolescencia se parecen a la propia ambivalencia de los padres. Indecisos entre esperar que sus hijos sean independientes y esperar mantenerlos dependientes. Los padres casi siempre encuentran difícil dejarlos ir. Como resultado, las madres pueden dar a sus hijos en adolescencia mensajes dobles al decir una cosa real al comunicar justo lo opuesto con sus acciones. Un estudio de longitud de 27 jóvenes adolescentes llega a la conclusión de que el conflicto es particularmente fuerte con la madre que se encuentra con una pérdida de autoridad y de poder. Sin embargo, una encuesta de la literatura sobre el conflicto entre padres y adolescentes señala que los disgustos menores son más frecuentes en batallas mayores. El trabajo que resume su conclusión con el subtítulo de todas las familias algunas veces y muchas familias muchas veces señala que el conflicto entre los padres y los adolescentes es normal y saludable. La mayor parte de los estudios datan que hace más de 50 años concluyó que la mayoría de estas controversias entre padres y adolescentes son sobre temas más importantes como el trabajo escolar, los amigos, hermanos, labores domésticas, ruidos, hora de llegada y aseo. Estos disgustos pueden reflejar la búsqueda de la identidad o ser solo una continuación del esfuerzo que los padres por enseñar a los hijos a seguir las normas sociales en la tarea de socialización inevitablemente producen cierta tensión. En este punto no es simplemente claro si el conflicto padre-adolescente tiene un significado más profundo que este. El conflicto parece crecer al comienzo de la adolescencia. Se estabiliza la mitad y desciende después de los 18 años. La de inclinación puede reflejar la entrada a la edad adulta o la tendencia de los adolescentes de 18 años a abandonar el hogar. La revisión incluye que el punto de vista de tormenta y estrés de la adolescencia es extremo. El conflicto es una parte de todas las relaciones y especialmente esperado en un periodo de transición como la adolescencia cuando la relación padre-hijo debe reconstruirse. Muchas familias manejan el conflicto de la adolescencia sin gran incomodidad. Individualismo y conflicto familiar. Si usted fue como mayoría de los adolescentes seguramente escuchó música diferente a la que escuchan sus padres. Se sirvió con ropa de otro estilo y se consideró razonable mantener ciertas cuestiones privadas fuera del alcance de ellos. En un estudio longitudinal se entrevistó a 1,357 jóvenes estadounidenses de orígenes europeos y afroamericanos entre el ingreso de preparatoria y el undécimo grado. Los resultados revelados de los jóvenes que consideran que tenían mucha autonomía sobre sus actitudes cotidianas tendían a pesar más tiempo de actividades sociales no supervisadas con los compañeros y para undécimo grado estaban en riesgo de presentar problemas de conducta. Por ello, los que consideran que sus padres se entrometerían demasiado en su vida personal tendrían que dejar bajo la influencia negativa de sus iguales y a unirse a sus amigos en conductas de riesgo. Por consiguiente, los padres de los jóvenes y los adolescentes deben encontrar el equilibrio entre el exceso de la libertad y el exceso de la intromisión. Estilo de crianza y autoridad de los padres La crianza autoritativa continúa fomentando un desarrollo psicosocial sano. La crianza autoritativa demasiado estricta puede llevar al adolescente a rechazar la influencia de los padres y a buscar el apoyo y la aprobación de sus padres en cualquier precio y a manifestarse de decepción con más efectivo en el castigo severo al momento de motivar el comportamiento establecido. Los padres autoritativos insisten en las reglas, las normas y los valores importantes pero están dispuestos a escuchar, explicar y negociar. Ejercer un control adolescente adecuado sobre la conducta del niño pero no sobre sus sentimientos, creencias y sentidos del yo. Entonces, por ejemplo, podrían imponer a su hijo adolescente una tendencia por infligir una regla pero no insistirían que el adolescente esté de acuerdo con ellos en respecto a la sensatez de la regla infligida. En general, se refiere en el control conductual. El control psicológico, cuando se ejerce mediante técnicas de manipulación emocional como el retiro del afecto, puede dañar el desarrollo psicosocial y la salud mental de los jóvenes. Por ejemplo, usar el retiro del amor como estrategia del control de edad asociado con un mayor retenimiento hacia los padres y con la disminución de la capacidad de los adolescentes para autorregular las emociones negativas. La crianza autoritativa parece reafirmar la imagen que los adolescentes tienen de sí mismos. En general, los jóvenes cuyos padres eran firmes con respecto al cumplimiento de las reglas conductuales tenían más disciplinas y menos problemas de la conducta que los que tienen padres más permitivos. Aquellos cuyos padres le concedían autonomía psicológica tendrían que adquirir confianza en sí mismos y competencias. Dicha investigación indica que los padres que brindan tal estructura como autonomía ayuda a los adolescentes a desarrollar reglas de conducta, habilidades psicosociales y una buena salud mental. Los problemas surgen cuando los padres sobrepasan lo que los adolescentes perciben como límites apropiados de la realidad parente legítima. En varias culturas y clases sociales desde Japón hasta Brasil se han encontrado la existencia de un dominio personal mutuamente acordado en el cual la autoridad pertenece a la adolescencia. En este dominio se amplía la medida que los padres y los adolescentes negocian de manera continua sus fronteras. Cuando los adolescentes sienten que sus padres intentan dominar su conducta y en particular su experiencia psicológica se ve afectada su salud emocional. Supervisión de los padres y confidencias de los adolescentes Una importante recopilación de estudios de investigación evidencia que la supervisión de los padres es uno de los factores de protección para los adolescentes más consistentemente identificados. La supervisión de los padres en general implica hacer un seguimiento de las actividades del adolescente. Por ejemplo, anotarlo en actividades extracurriculares, ponerse en contacto con los padres de los amigos y controlar dónde están. La creciente autonomía de los jóvenes y la reducción de las áreas en las que percibe la autoridad de los padres redefinen los tipos de conducta que se esperan en los adolescentes, rebelan a sus padres. En un estudio de 690 adolescentes belgas, los jóvenes se mostraron más dispuestos a hablar sobre sí mismos cuando los padres mantenían un clima familiar cálido y sensible y proporcionaban expectativas claras sin ser demasiado controladores. Esta conexión entre calidez y revelación también se ha encontrado en varios grupos étnicos de Estados Unidos incluyendo a jóvenes de origen chino, mexicano y europeo. La adolescencia es esencial. Las muchachas suelen tener relaciones más cercanas y de apoyo con sus madres, más que con sus padres. Y las mujeres confían más en sus madres. Por otra parte, la calidad de la relación al parecer tiene un peso importante en la disposición de las chicas a confiar en sus padres. En otras palabras, el hecho de que los muchachos guarden un secreto depende mucho de la calidez de la relación en el caso de las chicas. Estructura y atmósfera familiar El conflicto en el hogar puede afectar el proceso de individualización. En un estudio de longitud con 451 adolescentes y sus padres, los cambios de las dificultades y los conflictos matrimoniales para mejorar o empeorar predecían cambios correspondientes a la adolescencia de los adolescentes. El divorcio también puede afectar en este proceso. Los adolescentes también pueden afectarse en el divorcio ya que mostrarán más problemas académicos, psicológicos y conductuales ante la ruptura que aquellos cuyos padres no se divorcian. Asimismo, la investigación mostró que los adolescentes cuyos padres están aún casados informan una estrecha relación con sus padres el 48% del tiempo, mientras que aquellos cuyos padres están divorciados informan que tienen una relación estrecha con sus padres sólo el 25% del tiempo. Los adolescentes que viven con padres que se mantienen casados suelen tener mucho menos problemas de conducta que los que viven con otra estructura familiar. Un factor importante en la participación del padre, la participación de la alta calidad de un padre que no vive con la familia es de mucha ayuda, pero no tanto como la de un padre que vive con sus hijos. Empleo de la madre y estrés económico. El efecto del trabajo de la madre fuera de casa puede depender de cuántos padres están presentes en la familia. Una madre soltera a menudo tiene que trabajar para evitar el desastre económico. La manera en que su empleo afecte a sus hijos adolescentes puede depender del tiempo y la energía que quiere para dedicarle en cuanto supervisión les pueda brindar. Es particularmente importante que el tipo de cuidado y supervisión de los adolescentes reciben después de la escuela. Los que están ociosos, lejos de casa, suelen involucrarse en el consumo del alcohol y drogas y mal comportamiento en la escuela, en especial si tienen una historia temprana de problema de conducta. Sin embargo, es menos probable que esto suceda cuando los padres supervisan las actividades de sus hijos y los vecinos se involucran de manera activa. Por otro lado, muchos adolescentes de familias con problemas económicos pueden beneficiarse de capacidad social acumulativa. En 51 familias urbanas afroamericanas en situación de pobreza, en la que los adolescentes vivían con sus madres, abuelas o tías, las mujeres con redes familiares más fuertes ejercían un control más firme y una supervisión más cercana a la vez que conducían autonomía apropiada y los adolescentes a su cargo tenían mayor confianza en sí mismos y menos problemas de conducta. Relación padre-hijos y con ajuste sociológico Desde diferentes respectivas teóricas se ha reconocido la influencia de la calidad de la relación padre-hijo sobre el ajuste psicológico y posterior desarrollo afectivo del niño y del adolescente. La teoría de apego, por ejemplo, plantea que a partir de la interacción con sus cuidadores el niño desarrolla un modelo interno del trabajo o representación acerca de sí mismo y de su cuidador. Estas representaciones proveen el mecanismo de continuidad en el que el estilo de apego a través del tiempo de manera de las estructuras y la creencia acerca de sí mismo y de los otros que se forman durante la niñez influyen en el comportamiento social y en el bienestar del individuo a lo largo de la vida. Desde otra perspectiva, la teoría sobre la aceptación-rechazo de los padres postula que la percepción de la conducta abierta del rechazo o la ausencia de la calidez efectiva de la relación padre-hijo se encuentra asociada a ciertas tendencias conductuales y conductas de hostilidad que dependen o independientemente de defensiva de figuras afectivas pueden ser ausentes de respuestas emocionales. Estas tendencias conductuales constituyen en lo que es la teoría que se denomina desajuste psicológico. A partir de los 400 estudios realizados por Rodner y sus colegas en sus 60 pases, se ha logrado demostrar la importancia de la calidad de la relación padre-hijo como variable perspectiva del ajuste psicológico en individuos de todas las culturas. Otras investigaciones muestran resultados concluyentes con los hallazgos de Rodner y sus colegas en relación con los efectos de conducta y de rechazo de los padres sobre dificultades sociales y afectivas de los hijos, entre otras conductas depresivas tales de la regulación de las emociones, también está la baja autoestima, autoeficiencia y poca expresividad emocional. Tratamiento diferencial de los padres Investigaciones recientes han demostrado que el ajuste psicológico de los niños no solo se va afectando por los comportamientos de la afectación de los padres, sino también por el trato que reciben de los padres con el comportamiento de sus hermanos. Recibir un trato menor favorece a una experiencia con los hermanos que se puede asociar con problemas de comportamiento, estado de ánimo depresivo, ansiedad y baja autoestima. Por otro lado, Cowart-Croom y Grammer encontraron que el efecto del tratado diferencial sobre el comportamiento de los niños parece estar mediado por su percepción respectivo a lo que dicho trato es injusto. Es decir, si los niños perciben que el tratamiento diferencial de los padres de los hermanos es injusto, se manifestaron problemas de comportamiento y de ajuste psicológico. Relaciones con los hermanos Conforme los niños van creciendo, la relación con sus hermanos se vuelve más equitativa y distante. Los hermanos adolescentes todavía demuestran afectos y acercamiento hacia sus hermanos menores, pero pasan menos tiempo con ellos y sus relaciones son menos interesantes. Cuando los hermanos menores crecen, los mayores han de ascender parte del poder que han tenido durante años como hermanos mayores, quienes han tenido una posición de responsabilidad y autoridad sobre los más pequeños. Por este motivo, a menudo los mayores se ven a los menores con fastidio. Los hermanos que llevan varios años de diferencia tienden a ser más afectuosos entre sí y llevarse mejor. Calidad de la relación entre hermanos durante la adolescencia La adolescencia entre los hermanos brinda un espacio de adquisición, desarrollo y mantenimiento de habilidades sociales para niños y adolescentes y se convierten en la base de las relaciones con padres en otros contextos sociales. PUM sugiere que las relaciones afectivas que los niños establecen con sus hermanos demarcan un contexto social importante donde los niños reciben un contexto social importante, estableciendo interacciones de juegos y prácticas de habilidades de negociación y resolución de conflictos. Estudios longitudes sobre la calidad de la relación entre hermanos surgieron en que la calidez emocional y el grado de intimidad que manifiestan los hermanos durante la preadolescencia están determinados por el comportamiento y las habilidades que ellos exhiben en edades tempranas. P.R. Charles encontró que la calidad de las relaciones emocionales es particular la percepción de la calidez e intimidad entre hermanos adolescentes. Está significativamente asociada al tipo de interacción que ocurre entre ellos durante la adolescencia y la niñez. Esta relación influida por otras variables con edad y el sexo de los hermanos y la composición de la diada ha hecho hallazgo en estudios sobre las relaciones entre hermanos durante la adolescencia que indican que los comportamientos de la diada parece explicar diferencias de la calidez emocional e intimidad que experimentan los hermanos y hermanas. Asimismo, se observa mayor calidez emocional entre diadas y hermanas que entre aquellas conformadas por hermanos mayor y hermana menor. Por otra parte, las diadas de hermanos y las formadas por hermanas mayores y hermanos menores demuestran mayor grado de intimidad en su relación que con otro tipo de diadas. Estudios recientes muestran que los altos niveles de comunicación, expresiones positivas, de afecto y comportamiento de los hermanos mayores incluyen positiva y significativamente en la percepción de los hermanos menores que tienen la relación entre ellos. Sin embargo, durante la adolescencia el tipo de interacción y de la calidez de la relación entre hermanos puede variar. Se ha reportado que cuando los hermanos mayores llegan a la adolescencia pierden interés en la relación con sus hermanos menores debido al énfasis que toma la relación con pares en su interacción social. Después de controlar los aspectos de relaciones con los pares, el apoyo percibido en la relación de hermanos continúa teniendo una correlación significativa y negativa con ambos tipos de problemas en el ajuste psicológico. Otros estudios han reportado una asociación significativa entre el conflicto crónico de la relación de los hermanos en la niñez y en la presencia de problemas de ansiedad, depresión y comportamientos desadaptivos en la adolescencia. Este estudio se centró en evaluar la relación entre la percepción sobre la realidad padres-hijos, la percepción de la calidad de las relaciones de hermanos y el ajuste psicológico de diados. La relación entre estas variables se analiza en dos niveles, individual y didáctico, es decir, se tuvo en cuenta tanto la influencia de las experiencias de cada individuo como las de sus hermanos sobre su percepción de la calidad de la relación de hermanos y su ajuste psicológico. Varios autores han comentado la importancia que consideran los afectos de cada miembro y la diada sobre ellos en la investigación sobre las relaciones interpersonales. Adolescentes y hermanos Existen diversas tendencias a relaciones con los hermanos durante la adolescencia. En general los hermanos pasan menos tiempo juntos. Sus relaciones se igualan y se asemejan en sus niveles de comportamiento. Los cambios de relaciones fraternos preceden y reflejan en muchos aspectos los cambios que observan en las relaciones de los adolescentes con sus padres a medida que los jóvenes se desarrollan, se vuelven más independientes y comienzan a ejercer su autonomía y a pensar menos tiempo en sus padres y más con sus pares. Los procesos fraternos son similares. Al pasar más tiempo con sus pares, pasan menos tiempo con sus hermanos en general y quizás como resultado de esto los adolescentes tienen a tener relaciones menos estrechas con sus hermanos que con sus amigos y se ven menos influenciados por ellos. Un estudio indicó que las relaciones fraternas tendrían a reflejar las relaciones entre padres e hijos y las relaciones matrimoniales de los padres. Por ejemplo, la intimidad entre los hermanos era mayor si la madre le brindaba calidez y aceptación. El conflicto entre los padres e hijos se asociaba con el conflicto entre hermanos. Por otro lado, cuando los padres eran menos felices en su matrimonio, los hermanos estrechaban su relación y peleaban menos. Los hermanos pueden ejercer efectos positivos o negativos. En los hogares, con una madre soltera, una relación cálida y cariñosa con una hermana mayor tendría a prevenir el consumo de drogas y la conducta sexual riesgosa de una hermana menor. Por otro lado, tener una hermana mayor, denomina, tendría que ser incrementada a la conducta sexual de tal alto riesgo de un hermano menor. Los hermanos mayores pueden influenciar en que el hermano mayor fume, consume alcohol o drogas. Los menores que solían con un hermano mayor antisocial corrían un riesgo mayor de mostrar en la adolescencia conducta antisocial, consumo de droga, conducta sexual o violencias sociosociales, independientemente con la disciplina de sus padres. Y una meta de análisis que apoya la fuerza de relación entre las relaciones cálidas con una baja conflictiva y una adaptación psicológica más sana entre los hermanos. Con su iguales, adolescentes e iguales. Una importante influencia en la adolescencia la ejerce el grupo de iguales. El grupo de iguales es una fuente de afecto, sociedad, solidaridad, comprensión y orientación moral. Un lugar para la experimentación y un escenario para convertirse en seres autónomos e independientes de los padres. En un lugar para formar relaciones íntimas que sirven como ensayo de la intimidad adulta. En la niñez, la interacción entre iguales son en su mayor parte didácticas. A uno a otro, aunque en la niñez media empiezan a formarse grupos mayores a medida que los niños avanzan hacia la adolescencia. El sistema social de los iguales se vuelve más diverso. Las pandillas o camarillas, grupos estructurados de amigos que hacen cosas juntas, adquieren mayor importancia. Un tercer tipo más grande de agrupación que por lo general no existe ante los adolescentes. No se basa en las interacciones personales, sino en la reputación, imágenes o identidad. La pertenencia en la muchidumbre es una construcción social. Por ejemplo, los atletas, los nerds, los drogadictos. Estos son tres niveles de agrupamiento o pueden existir de manera simultánea y sobreponerse entre sus interesantes, los cuales pueden cambiar con el tiempo. La afición a las camarillas y grupos suelen flexibilizarse a medida que progresa la adolescencia. Funciones de amistades en la adolescencia. La ocupación no es fácil desligar las situaciones que cumplen los amigos frente a los grupos más amplios de acompañeros. Se comparten de buena medida añadiendo a la amistad, la satisfacción del deseo de intimidad. La importancia de los amigos no tiene viral en la adolescencia. Al ayudar a participar en habilidades sociales y experimentar todas las dimensiones de la amistad. Aún los padres, como hay una mayor capacidad de empatía, no pueden compararse con los iguales a la hora de proporcionar el tipo de interacción que hacen aumentar la autoconfianza en la adolescencia. Además, por medio de la experiencia con los compañeros como los adolescentes, tienen oportunidades para cultivar la intimidad, reciprocidad, compromiso y confianza que diferencian las amistades maduras de las interacciones entre niños más pequeños. Cuando se examinan las ideas acerca de la amistad en diferentes edades, se encuentran es que es a partir de los 10 a 11 años cuando la noción de comportamiento aparece ligada al concepto de amistad. La relación con los amigos permite modelar y remodelar los valores y las integridades. Observando conducta entre otros, dificultades ideológicas representantes, minimalistas en algunos aspectos del yo y afirmación entre otros, como se ha señalado más arriba. Relación y concepciones acerca de la amistad. Muchos autores han descrito los cambios de las relaciones de amistad que se han creado a lo largo de los años, adolescentes y en la noción acerca de la misma. La amistad es que se crean de caracteres por ser más estables, por un sentido de la continuidad ausente de las amistades preescolares y se acudizan durante la adolescencia, se transmite el aquí y el ahora, pero aún las relaciones de amistad conservan rasgos instrumentales en la preadolescencia y primera adolescencia. Los amigos son aquellos con los que se gratifican de estar o resultan convenientes, pero ya se distinguen las conductas positivas con los amigos o amigas que con otros iguales que no son amigos y que valoran más positivamente la interacción con ellos. Según Selman, esto se debe a que la capacidad de adopción se desperspectiva de que permite ponerse en el lugar del otro y conocer sus sentimientos e interacciones. Para Jonesy, el cambio con respecto a las concepciones de los niños se debe a una mayor comprensión de la reciprocidad. En adolescencia media aparece una fase normativa de la noción de amistad. Amplica compartir valores, apoyo y lealtad. Lo que se espera del amigo es que sea digno de confianza como ilustrar bien los ejemplos que se abren en este apartado. Se le ha señalado que es la etapa que las amistades desempeñan un papel de especial importancia y por tanto el adolescente, algo más todavía la chica, resulta muy vulnerable a los celos, la inseguridad y a temores sobre la deslealtad. No necesita un menor número de conflictos con los amigos, pero si es estrategia de resolución distinta. En adolescencia avanzada tiene lugar a fases empáticas, compartir intereses similares en un interés de mayor comprensión, mayor intimidad y deseo de apertura del otro. La amistad es una experiencia más relajada, compartida. Aumenta la sensación de estar a gusto con el amigo o amiga. Se mejoran más las confluencias de interés, incluyendo la ideología. Otro cambio significativo es que se empiezan a aceptar la necesidad de otros, de establecer relaciones con otros y de desarrollarse a través de tales experiencias y el adolescente se siente obligado a garantizar la autonomía e independencia y a mejorar identidades respectivas. ¿Es que es muy fácil o muy difícil? Hay muchas cosas que los padres no le pueden contar, que encuentran con lo que quieren contar o una pero no saben cómo. Y es que es una dificultad muy grave. Tú tienes las ganas de preguntar cosas, hay veces que tampoco las puedes expresar. En este caso, te gusta más que te pregunten cosas porque sientes más capacidad para responderlas y contestarlas. A ello es más fácil o difícil porque no sabe cómo va a reaccionar. Los adolescentes tienden a escoger amigos con rasgos muy similares a los suyos, de manera que la influencia que ejerce en el uno al otro lo hace más parecido. En la adolescencia, esta similitud entre amigos es más importante en cualquier otra época de la vida. Tal vez porque los adolescentes luchan para diferenciarse de sus padres y de los que resultan necesarios contar con el apoyo de las personas que se parecen a ellos. Por este motivo, tienden también a imitar los comportamientos de sus compañeros y recibir su influencia. Los amigos influyen en la forma de vestir, actividades sociales, comportamiento sexual y consumo o rechazo de drogas. No obstante, la mayoría de los adolescentes tienen relaciones positivas con sus padres y reciben también la influencia de ellos. Los padres ejercen una mayor influencia sobre todo de más profunda, como qué hacer ante un dilema moral, qué educación buscar o qué empleo elegir, mientras que los amigos ejercen una mayor influencia sobre temas sociales cotidianos. Es probable que la identidad e importancia de las amistades y la cantidad de tiempo que se pasa con los amigos sea mayores en la adolescencia que en cualquier otro momento del ciclo de la vida. Las amistades tienden a incrementar su grado de reciprocidad, equidad y estabilidad. Las que son menos satisfactorias pierden importancia o se abandonan. Una mayor intimidad, lealtad e intercambio con los amigos señalan la percepción de un tipo de amistad más parecido a la que se establece un adulto. Los adolescentes empiezan a defender intimidad y apoyo sin comportar más confidencia con los amigos más jóvenes. La mayor intimidad de la amistad adolescente refleja un desarrollo cognitivo y socioemocional. Los adolescentes, ahora con mayor capacidad para expresar sus pensamientos y sentimientos privados, les resulta más fácil considerar el punto de vista de otra persona y de más sencillo entender los pensamientos y sentimientos de un amigo. Confiar en un amigo les ayuda a explorar sus propios sentimientos, definir su identidad y validar su autoestima. Los seres humanos son amigos sociales y como tales, la calidad de nuestras relaciones tiene mucho más que ver con los resultados. Los amigos son importantes, de manera que no sorprende que la capacidad para la intimidad se relacione con los ajustes psicológicos y la competencia social. Los adolescentes que tienden amistades estrechas, estables y que brindan apoyo por lo general, tienen una alta posición de sí mismo, obtienen buenos resultados en la escuela, son sociales y es poco probable que se muestren hostiles, ansiosos o deprimidos. El sistema de noviazgo permite al adolescente independizarse de ciertos grados de la familia e interrelacionarse con mayor intensidad en el riesgo de amigos y proyectos personales. Sin que los demás sistemas de los que pertenecen se dejen de ser importantes. El noviazgo puede ser una etapa de capacidad de dar y recibir afecto. Es la escuela en la que madura el amor a través del comprometer en los sentimientos y conseguir la estabilidad. Fortaleciendo los valores de felicidad, respeto y responsabilidad en la intencionalidad que se persigue hacia el futuro. Otra forma de conceptualización de la relación noviazgo es describiéndolo como el tiempo de conocimiento mutuo, de trato más profundo entre un hombre y una mujer con vista al matrimonio. La familia ocupa un lugar muy importante en la buena orientación del noviazgo adolescente. Al constituir la base de la salud mental en nuestra sociedad, al respecto el psicólogo y consejero José Núñez López señala que los noviazgos de ahora son muy difíciles de lo que se hace. 40 años, ya que la pareja de hoy presenta mayor dificultad para comprenderse porque han sido cambios de los valores relacionados con la conducta sexual, tanto en los hombres como en las mujeres en la relación con respecto a la responsabilidad, conocimiento y recursos económicos. Tipo de noviazgo Cada pareja define el tipo de noviazgo que desea llevar, a veces consciente y otras veces inconsciente, según los motivos que les llevarán a establecer un noviazgo. El noviazgo en el que se busca el amor de verdad. Aquí se encuentran las siguientes características. Intereses y cariño auténtico. Ejercita la capacidad espiritual e interacción que hace el bien. Ayuda a crecer y a la vez le ayuda al crecimiento. Se participan los valores de honestidad, confianza, descripción y sobre todo el respeto y la vestimenta, caricias, palabras, posturas, bailes, horarios de citas, actividades de diversión, entre otras. También hay recompensas de afinidad en valores, sentimientos, intereses. Existe un compromiso expresado en una formalización de comportamiento. Se enamora de una forma totalmente consciente y personal. Respecto a la libertad de ser. Amar porque quieres y deseas, no porque lo necesitas. Acepta a la pareja como es y no como quiere que fuera. El noviazgo por interés. Aceptar ser novio de alguien por su popularidad, por sentirse presionado socialmente, por curiosidad, para tener actividad sexual o compromiso de afecto por diversos problemas de incomplejación con amigos, nostálgos anteriores o familia. El noviazgo impulsivo. Cuando no es consciente de que el adolescente pasa por estados de ánimos inestables, el grado de que a veces no se soporta ni a sí mismo, entonces se conoce a alguien que lo emociona, lo fascina con su sola presencia y se inicia una aceleración relación de amistad en la que pronto se dan el sí para aceptar el noviazgo. Pero empiezan a surgir sentimientos antiguos e incluso contradictorios que confunden, que hacen dudar que lo que siente y cuando las cosas se tranquilizan y están menos aceleradas, son conscientes de los sentimientos iniciales no guardados a una adecuada proporción en el interés que realmente experimenta la experiencia y la realidad. Nos ayuda a esclarecer sentimientos, nos permite ser sumamente pacientes. El noviazgo basado en el enamoramiento. Se lleva la relación de noviazgo sin esperar el periodo suficiente o prudente para que pase la fascinación o el encantamiento inicial. En este tipo de noviazgo se realiza el ser amado como en los cuentos de hadas, poniéndolo en riesgo de sufrir profundas decepciones y tristeza porque en la mayoría de los casos no tiene un final feliz. El noviazgo basado en el chantaje. La persona acepta el noviazgo porque es chantajeada por su amigo, diciéndole que es el único salvavidas a sus problemas, pero que si ella no acepta, no sabe que podrá ocurrir con su vida, porque ha perdido el sentido de su existencia. En otras parejas, uno o ambos utilizan el soborno o amenaza de terminar su relación de noviazgo porque no se hace lo que ellos quieren y se considera que es lo mejor para los dos. El noviazgo deligue fácil o seudonoviazgo, cuando la pareja uno de los dos posee el código de conducta sexual significativa o conservadora, adquiriendo así la etiqueta de tener cierta reputación por su comportamiento de coqueteo, convirtiéndose en presa fácil para una aventura sexual. Toma de decisiones para establecer una relación de noviazgo. El tiempo que se debe dedicar a la amistad antes de que se convierta en un noviazgo no puede establecerse. Es el que se considera suficiente cuando se hayan observado oportunidades variadas para conocerte en situaciones distintas, como problemas familiares, ante dificultades de estudio, cuando uno de los dos está enfermo, cumple años, con el objetivo de darnos cuenta de cuán es el nivel de madurez de la pareja. Durante la relación de amistad debemos mostrarnos tal como somos para saber a quién le agrada nuestra compañía y a quién no. Observar las relaciones para estar seguros y congeniamos en cuanto al respeto, comprensión, sinceridad, prudencia, lealtad y amistad hacia los demás. De esta forma podemos valorar la situación y tomar la mejor decisión. Es recomendable considerar los siguientes pasos antes de establecer un noviazgo. Procurar darse tiempo, no tener grandes expectativas, es importante escuchar la opinión, ser prudente, comunicación en pareja, entre otras. Solución de problemas. El noviazgo surge constantemente en las interacciones equivocadas por falta de información o porque gana la emoción cuando una pareja discute o tal vez porque uno de los dos escuchó algún comentario que considera que ofrece su relación de confianza. Antes de iniciar cualquier plática que aclare la situación, es importante dejar pasar el estado emotivo de enojo o tristeza y estar tranquilo para lograr ser objeto con lo que se quiere expresar. Una vez logrado el control de las emociones, se consideran los siguientes pasos. Escuchar cuidadosamente y hablar con claridad. Aclarar sentimientos. Tratar de entender el punto de vista, los sentimientos y las expresiones de la otra persona. Ofrecer si hay soluciones posibles de los problemas. Dar mensajes positivos no verbales como una sonrisa. Agradar y reformar a la otra persona escuchándola y simpatizando con la conversación. Iniciar y mantener contacto visual durante las conversaciones. Es muy importante llevar a cabo una retroalimentación del mensaje transmitido para estar seguro de que hemos comprendido lo que desea expresar la pareja. Ante todo ser aceptivo, comunicar los sentimientos y necesidades que manifiestan lo que piense respecto a los derechos de los demás. Sexualidad y noviazgo. ¿Qué significa sexualidad? El término sexualidad significa muchas cosas en cada persona. Algunos consideran que se refiere a los sentimientos entre personas como el amor, la comunicación, el compartir, el tocar, el cuidar y el ser sexual. Para otros significa hablar de las relaciones sexuales. La sexualidad humana incluye todos los conceptos anteriores y más. Por eso es de gran relevancia para la salud física, mental y social de todas las personas. Simplemente porque constituye un amplio conocimiento que va mucho más de la piel, de involucrar afecto, se nutre de valores y se expresa continuamente a nivel personal y social, reclamando información, conocimiento y educación. La sexualidad es el más delicado de los comportamientos humanos. Además, exige inteligencia y equilibrio. El interés por el tema de la sexualidad se va incrementando durante el periodo de la pubertad y adolescencia. Los sentimientos adquieren mayor sensibilidad. Así lo que se ve, escucha y oye despierta la respuesta sexual activa e incentiva el interés por conocer del tema y aprender del modo de afectar los cambios de sentimientos sexuales, incluidos por valores familiares, medios de comunicación y cultura en general, que se encuentran rodeados de mitos, creencias, prejuicios y sobre todo de silencio. El adolescente se orienta buscando participar en diversas actividades que fortalezcan su identidad de género y lo dirigen a identificar el amor a veces con mayor madurez en responsabilidad, para deducir el momento adecuado de tener relaciones sexuales y otras actuales por impulso para comprender la debilidad y miedo. El silencio, la vergüenza, la polémica que suscita este vasto tema obedece a que la manera en que vivimos y desarrollamos nuestra sexualidad está orientada por la creencia, las costumbres y los valores de la sociedad. Considera importante a través de las instituciones de la familia, escuela, iglesia y medio de comunicación. El consejo de José Núñez, experto en psicología de la adolescencia, señala que en los años sesenta hubo una corriente interesada en liberarse, quitarse normas y tratar de llegar a una conducta sexual libre, en que en lugar de favorecer la comprensión y la estabilidad de la pareja como se creía, resultó contradictoria. En los años ochentas y noventas cambió una nueva corriente conservadora en la que se evitaba tener relaciones sexuales antes del matrimonio y actualmente se vuelve a tener mayor libertad. Esto significa que cada época se refleja en patrón de cultura existente. La cultura la hacen los integrantes de la sociedad, de acuerdo con lo que creen que proporciona un bien. Sin embargo, esto no significa que quiere decir que la moda o toda la información que transmiten los medios de comunicación son parte de lo que después se convierte en cultura. Actualmente, la violencia en noviazgo es un atentado contra los derechos humanos, pero no está tipificado como delito, aunque representa un importante riesgo que puede derivar desde amenazas hasta causar la muerte o provocar el suicidio para las mujeres, según lo señala la investigadora del Instituto Nacional de Investigación. En el Foro de la Violencia del Noviazgo del Senado de la República, lo importante es que la conducta corresponda a los valores, creencias y moral inculcados en la familia y que está dirigida a un bien futuro en una buena educación sexual. Factores que influyen en el que se tengan relaciones sexuales durante la adolescencia como parte del noviazgo. El creer que toda pareja de novios tiene relaciones sexuales y sin darse cuenta, la pareja se considera como un objeto o una conquista y no tanto como una persona única con sentimientos. Esta forma de pensar hace que no sean conscientes de los pros y los contras de su decisión. Actualmente hay menos control y una oportunidad para expresar afecto en privado. Desde el hecho de tener automóvil en el que se puede desplazar a un don de deseo, a pasos ocupados en el trabajo que no están presentes en cada hora de la visita del novio. Presionar a la pareja a tener relaciones sexuales, actividades sexuales indeseables. Consideran que el hombre del amor se debe tolerar muchos tipos de aversiones y aceptar comportamientos abusivos. Creer ser independiente con respecto a los padres y a otras figuras autoritarias, considerando que el tener relaciones sexuales es un medio de demostrar la actitud para tomar decisiones propias, por así como la necesidad de la libertad que experimenta en el adolescente, la cual se acompaña por lo general e imperativo de ser como sus amigos, aunque ambas exigencias sean contrapuestas o antológicas. La mentalidad del sexo fácil y seguro, la cual considera que los anticonceptivos ofrecen la mayor seguridad de una llave que libera la amenaza de la incomodidad del embarazo. Algunas estadísticas más. El 16% de la totalidad de los nacimientos ocurre en mujeres menores de 20 años. En su mayoría se trata de embarazos no deseados que pueden ocasionar riesgo a una salud tanto en la madre como en el infante. Más de 7.000 jóvenes entre 10 y 24 años se afectan diariamente de los hechicidas en el mundo. De 4.500 nacimientos anuales en mujeres menores de 20 años, 10% de los abortos que se practican ocurren en menores de 15 a 19 años. En el foro de la violencia en el noviazgo del Senado de la República de la investigadora Gabriela Saldívar Hernández mencionó también que se da a conocer una estadística internacional de 20 a 59% de las jóvenes han sido víctimas de violencia siendo más grave que las que la perjudican a los hombres. En México, un estudio del Instituto de las Mujeres del Distrito Federal realizado entre 3.000 jóvenes reveló que el 60% de las mujeres consultadas habían sufrido violencia. Otras investigaciones afectadas entre 1.000 mujeres de Nuevo León indicó que el 46% habían vivido algún tipo de violencia. La violencia sexual tiene como consecuencia en las mujeres embarazadas, no deseadas y entre 12 y 26% de las adolescentes embarazadas son víctimas de abuso sexual por parte de sus novios. Otro estudio realizado por el INP entre 63 estudiantes reveló que el 7.1% de los hombres que muestran habían ejercido algún tipo de violencia sexual y el 54.5% de las mujeres habían experimentado. Nota, la idea de la recopilación, la teoría de la maduración, se basa en la premisa que en el crecimiento infantil existentiza los estudios evolutivos y que había una correspondencia perfecta entre los estudios que se atrevieron a lo largo de la infancia y la historia evolutiva. La tendencia secular, la expresión tendencia secular se hace utilizada para describir el hecho biológico de las tasas de crecimiento físico de los niños y los adolescentes. Se han acelerado durante los últimos 100 años, llevando a una maduración más rápida y más temprana. Esta tendencia ha sido particularmente evidente en la tasa de crecimiento de los niños de 2 a 5 años de edad, pero también ha tenido muchas implicaciones para el desarrollo adolescente. La talla adulta contempla el resalte ahora a una edad mucho más temprana. La estatura y el peso finales adultos han aumentado y muchos investigadores han comunicado que la talla y el peso durante la adolescencia son hoy mayores que los que han sido nunca.