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PODMIC-KTC1-GAIN-13-FITSEE-BANANA-JINGLE-COMP-10-3A1-PROCERUI-RENEGATE
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Listen to PODMIC-KTC1-GAIN-13-FITSEE-BANANA-JINGLE-COMP-10-3A1-PROCERUI-RENEGATE by Matías Cobo MP3 song. PODMIC-KTC1-GAIN-13-FITSEE-BANANA-JINGLE-COMP-10-3A1-PROCERUI-RENEGATE song from Matías Cobo is available on Audio.com. The duration of song is 08:40. This high-quality MP3 track has 192 kbps bitrate and was uploaded on 26 Feb 2024. Stream and download PODMIC-KTC1-GAIN-13-FITSEE-BANANA-JINGLE-COMP-10-3A1-PROCERUI-RENEGATE by Matías Cobo for free on Audio.com – your ultimate destination for MP3 music.
This is a podcast discussing a national documentary series called "In the Name of Them". It focuses on the case of Cote Cabezudo, a photographer involved in sexual abuse and child pornography. The documentary reveals how this scandalous case was silenced in the national media and explores the complicity of authorities and influential figures. It highlights the struggles of the victims and the lack of justice they faced. The documentary was initially not aired by Disney Plus but is now available on Netflix. It exposes the manipulation and exploitation of young girls by Cabezudo, who also sold their explicit content online. The documentary emphasizes the importance of addressing these abuses and the hypocrisy of society. Cabezudo was ultimately sentenced to 28 years and 2 months in prison for various offenses, but some charges were dismissed due to lack of evidence. Bienvenidos al podcast del ojocritico.net Un espacio abierto al análisis cultural. Hablamos de cine, series, música o literatura. Hola que tal amigos del ojocritico.net Estamos en una nueva edición, en un nuevo episodio de nuestro podcast de recomendaciones. Como sabéis, aquí de costumbre vamos a hablar de recomendaciones, sobre todo del ámbito audiovisual. A veces os trandremos propuestas de cine, otras de series, pero en cualquier caso, bueno pues, todas ellas creemos que os puedan aportar y os sean de interés. En este caso vamos a hablaros de una propuesta de un documental de tres capítulos de producción nacional que cuenta un caso que, aunque es bastante escandaloso, pues de manera extraña y casi que diríamos sospechosa, ha estado bastante silenciado en lo que es la escena mediática nacional. Y más aún, extraña más su especie de silencio o pues esa especie de gran cortina de humo que ha habido en torno a este caso o de afán porque no se pudiese publicar, puesto que bueno, vivimos una época en la que este tipo de escándalos, dadas las políticas orientadas a la feminidad o a lo que es la igualdad, casi siempre han contribuido a contar con un protagonismo importante. El caso Cotecabezudo es una investigación penal respecto de un fotógrafo de Buenos Tierras. Yo tenía la ilusión de ser modelo y de hacerme fotos y tener fotos bonitas. Se empieza a descubrir que hay una trama de abusos sexuales, de producción de pornografía infantil en el que hay decenas y decenas de víctimas. Él te restregaba el aceite, él te tocaba. De sacarme sin ropa a tocarme un poco, a violarme, pero todas las sesiones hacía. Cuando estás en esa situación es muy complicado de gestionarlo. ¿Qué le vas a cuestionar tú con 15, 16 años a un hombre bastante mayor que tú? ¿Por qué me voy a callar? Lo voy a contar y voy a ir hasta el final. ¿Quién debería de tener vergüenza y de esconderse es él? ¿Cómo no voy a denunciar? Te piensas que tú estás haciendo lo correcto, que vas a denunciar, que hay un malo en la película y que la justicia está para eso, ¿no? Al principio piensas que no te creen o que eso no va bien. A todas nosotras nos han hecho dudar mucho de que existe la justicia. Se trata del documental de Netflix en el nombre de ellas, el caso de Cote Cabezudo, el cual repasa la historia de este fotógrafo conocido en su momento como el maestro del blanco y negro y convertido en una auténtica personalidad endonostia. Había libros suyos, financiados por el Ayuntamiento de San Sebastián, que lo promocionaba constantemente como artista. También ejercía de fotógrafo oficial en First Mothers, la agencia de modelos más importante de la zona. Además de ser el fotógrafo más famoso de la ciudad, era un reputado dentista al que acudía la alta sociedad endonostia, una clientela de lujo con poder en juzgados, política, policía, empresas y medios de comunicación. Además se puede ver en el documental como incluso el abogado defensor de las víctimas no dudó en señalar públicamente a la justicia. No dudó en señalar públicamente al alcalde Odón Elorza, que fue durante muchos años el principal regidor de la ciudad y también que ejerció un poco como protector del propio cabezudo. Algo que el político ha negado en numerosas ocasiones y que no ha tenido recorrido legal, salvo la demanda presentada por, en este caso, el propio inculpado, o bueno pues señalado, el alcalde Elorza, que se quedaría contracitado abogado por vulneración de derecho al honor. Este documental, que ya finalmente se puede ver en Netflix, después de que Disney Plus diera marcha atrás en el último momento y decidiera no emitirlo, puede escucharse los testimonios de algunas de las 21 mujeres que acusaron al cabezudo y vivieron este calvario en primera persona. Al ramo personal se añadió el papel de la justicia que tal y como se relata en el documental, desde el principio se posicionó a favor del fotógrafo y cuestionó la veracidad de las versiones de las chicas. La culpa le cayó siempre sobre las víctimas y no sobre el agresor y no tuvieron la protección que se le espera de las instituciones en estos casos. Cada pregunta nos hizo sentir culpa y vergüenza, lamentaba una de las mujeres. Cabezudo las extorsionaba bajo la amenaza de publicar fotografías en las que aparecían desnudas para poder seguir abusando sexualmente de ellas. En estos casos hablamos de niñas entre 13 y 16 años en muchos casos. En las siguientes sesiones, ese detalle a lo largo del documental, los abusos iban en aumento llegando en algunos a agresiones sexuales y a incluir a otros hombres en esas violaciones. Con lo cual, entre comillas, estamos hablando de que el caso va más allá de una exhibición de pornografía infantil o de imágenes más o menos vejatorias, sino que incluso el propio Cabezudo ejercía un poco como de conseguidor de estas chicas y poco menos que las distribuía prácticamente como si fuese su proxoneta en ciertas en las que acudía lo más regnado de la sociedad donostiarra. Lo cuentan también aquí. Muchas de las fotografías eróticas con las que las amenazaba fueron finalmente publicadas en una web del fotógrafo llamada Coco Archives y cada descarga costaba unos 14,95 euros. De hecho, esta cuantía es el título creo que del primer capítulo o segundo capítulo de esta serie de tres. Pero su infierno no acababa ahí. Las agresiones sexuales cometidas por Cabezudo y Tercero fueron grabadas en vídeo y posteriormente el fotógrafo vendió sus vídeos a diferentes webs pornográficas y no solo se produjeron abusos en su estudio. Gracias a su acceso a First Mothers, la agencia de la que comentábamos al principio, el fotógrafo supuestamente también proporcionaba chicas a terceras personas para fiestas y eventos de lujo. Totalmente como sentencia el abogado de las víctimas, Mario Díez, era una estructura de colaboración perfecta y que además en este caso Mario Díez fue una figura clave en este caso y además no concibe que los acontecimientos sin una serie de colaboraciones necesarias en los detalles cometidos por Cabezudo. Estamos hablando de que este hombre tuvo una actividad, bueno esta actividad ilegal totalmente vejatoria durante 30 años con lo cual como bien apunta en este caso Díez, pues no se entiende sin una colaboración importante dentro de la propia ciudad. Finalmente, bueno pues se detalla en el documental que 9 años después de la primera denuncia y de que la juicia inicial fuera finalmente apartada del caso, empezó la juicia oral en la Audiencia Provincial de Guipúzcoa. Cotero Cabezudo fue condenado a 28 años y 2 meses de prisión como autor de diferentes delitos de agresión sexual, abuso sexual, elaboración y difusión de pornografía infantil y estafa. Una sentencia que dulce ya que fue absuelto de otras 217 abusaciones de delitos por no poder aprobar los hechos denunciados por 10 de las 17 víctimas que participaron en el juicio. En definitiva, en el nombre de ellas es un documental imprescindible que no solo refleja el sufrimiento de las mujeres víctimas de este depredador sexual, sino también un reflejo de la hipocresía de gran parte de la sociedad y la relación de abusos de poder que durante mucho tiempo existió entre algunos fotógrafos y mujeres jóvenes que querían formar parte del mundo de la moda.
