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Interpretación al Español de la obra "Pertencemos à Deus" del Padre Léo del año 2017.
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Interpretación al Español de la obra "Pertencemos à Deus" del Padre Léo del año 2017.
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Interpretación al Español de la obra "Pertencemos à Deus" del Padre Léo del año 2017.
The speaker discusses the influence of evil in society and the importance of staying true to one's faith. They mention the prevalence of jokes about Portuguese people in Brazil and suggest it is due to Portugal spreading the Christian faith around the world. The speaker emphasizes the need for Christians to resist the negative influences of media and false doctrines. They also discuss the significance of the baptismal mark and the importance of family values. The speaker warns against the dangers of fantasy literature and the negative impact it can have on children. They stress the need to remain strong in one's faith and not be influenced by societal trends. El maligno trabaja contra este país hace más de 500 años. ¿Por qué tenemos tantos chistes de portugueses en el Brasil? Es cierto que los portugueses hacen chistes de nosotros también. ¿Pero por qué existe una preocupación en ridicularizar la imagen del portugués? Para mí, la razón está en el hecho de Portugal, país tan pequeño, escondido en un rincón de Europa, haber conseguido difundirles fe cristiana por gran parte del mundo. Estamos obligados a estudiar inglés y otras lenguas, incluso teniendo portugués como la tercera lengua más hablada en el mundo. Al hablar portugués, usamos el lenguaje de un pueblo que creyó en Dios, que asumió la fe católica. De un pueblo que tuvo el valor de colocar una cruz bien grande en la vela de un barco. Ya sea en China o en otros países de Asia, los hablantes locales de portugués rezan como nosotros. El portugués enseñó al indio al africano y al asiático a hablar nuestra lengua. Esa lengua está en el mundo entero y logramos comunicarnos y rezar en ella. Esto no es charla de colonizadores de 500 años atrás, es de hoy. Los grandes medios de comunicación social están al servicio de la despersonalización del ser humano. Algunos dicen que esto es una exageración y no ven problema en ver novelas o dibujos animados. Al final, argumentan, eso no influencia a nadie. Si no influencia, ¿por qué un minuto de propaganda en horario prime cuesta tanto dinero? Los anunciantes ponen la mano en el bolso porque reconocen esa influencia. Entonces surge una pregunta seria para nosotros los cristianos. ¿Usted pone la mano en el bolso? Estamos hablando que nosotros somos de Dios, lo que significa que yo debo salvar mi gente, porque si no, no soy de Dios. Nuestro Dios es plural. Solito, solo voy a ir para el infierno, o vamos para el cielo y con nosotros llevamos mucha gente, o nos ahogamos. Somos de Dios. Incluso el que está envuelto en el pecado es de Dios, pero no sabe. Considero bonita costumbre moderna de los novios de usar un anillo de compromiso. El joven le está diciendo que quiere algo serio, no solamente un noviazgo. Infelizmente, es posible hacer alianza con muchas otras cosas y personas que no son del bien. Es posible incluso hacer alianzas con falsas doctrinas. Algunas demoníacas, cuya alianza es hecha por pacto de sangre. El maligno es astuto. Como él no puede quitar de nosotros aquello que no somos, quiere que vivamos en la mentira. Puede pensarse, por ejemplo, no tiene nada de malo en ir al cine, al menos no se está haciendo nada malo, no se está en las drogas. Pero sabemos que determinados filmes preparan para el uso de drogas y lo incentivan. El joven ve en la televisión las respuestas mágicas del maligno, pero la vida no logra respuestas listas. Al final, en el mundo real no existen respuestas mágicas. El joven entonces pierde los referenciales, pues no encuentra en esos personajes los valores de la familia. Hay incluso películas que muestran a sus personajes haciendo brujería. La Biblia afirma que aquello que haga eso merece la muerte, y no se trata de una cuestión de traducción o de interpretación teológica, es lo que está escrito. Y no solamente en un pasaje, está en el Génesis, en el Éxodo, en el Levítico, en el Deuteronomio, en los profetas y en los Salmos. Somos de Dios, pertenecemos a Él. Esa es una marca que no podemos borrar. San Juan dice, ni siquiera se manifestó lo que seremos. Primera carta de San Juan, capítulo 3, versículo 2. Eso solo se va a manifestar en Cristo. En el libro, Cure su Corazón, traigo experiencias más concretas. Creo que el ángel que se reveló contra Dios actuó así en el instante que el Señor hizo al hombre y a la mujer a su imagen de semejanza, como se puede deducir de la espectacular descripción bíblica. Al criar el universo entero, Dios dijo, hágase, y todo se hizo. Ve, sino que en la hora de hacer el ser humano, Dios toca al hombre y a la mujer. Todo el universo es hecho según la propia naturalidad. Los animales se reproducen según su propia naturaliza. Pero con el ser humano es diferente. Él no se reproduce, sino reproduce a Dios. El Padre y la Madre no reproducen hijos. Reproducen a Dios. Y dijo eso fue el Señor cuando tomó esa decisión al reunir el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza. Génesis, capítulo 1, versículo 26. A ese momento, el ángel no se conformó. ¿Cómo Dios podía haber hecho un muñeco de barro y transformarlo a su imagen en semejanza? Él, por su vez, es imagen de Dios, pero no semejanza. El ángel no reproduce a Dios, pues no tiene hijos. Completo el ángel a ser pleno y reflexiona a la imagen, pero no la semejanza. La semejanza de Dios, solo el ser humano. Entonces, un ángel no aceptó eso y se rebeló contra Dios. Puedes rebelarte, pero no alcanzar al Señor. No. Dios es inaccesible por el mal. Santiago, capítulo 1, versículo 3. ¿Cómo no puedes alcanzar al Señor? El ángel rebelado quiere alcanzar al hombre. Imagen y semejanza de Dios. Nosotros, que somos de Dios, criaturas surgidas por las manos del Señor, nos volvemos hijos de Dios por el bautismo. Tenemos una marca. El inicio de la celebración del bautismo es diferente de otras celebraciones. Nunca se empieza la celebración del bautismo con la señal de la cruz, sino con la saludación. ¿Qué nombre escogiste para tu hijo? Padres y padrinos piden el bautismo a ese niño y solo entonces viene el primer gesto del sacramento, la señal de la cruz hecho en el niño. El padre se acerca al niño, toma el aceite y hace la señal de la cruz que es nuestra marca diciendo, nosotros te acogemos en la comunidad cristiana. Se llama enseguida a los padrinos, a los padres e incluso a la comunidad. Cuando celebran los bautizados, aprovecho para pedir a la asamblea para que hagan la señal de la cruz uno al otro, para evidenciar que tenemos una marca. La cruz de Cristo hecha en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Tenemos una marca que nadie, ni el mismo demonio puede borrar. Nosotros somos de Dios. Es como una cicatriz, un tatuaje. En el libro de Isaías leemos que estamos tatuados. Marca profunda. Ese tatuaje fue inventado por Dios y no hay como quitarlo. Y el maligno va enseñando a los niños que pueden usar un tatuaje que solo dura unos días. Los niños aplican directamente en la piel tatuajes que vienen en los chicles con sustancias químicas que pueden perjudicarlas en su desarrollo. Me preocupo mucho con esa literatura fantasiosa que existe. Comiencen a observar el comportamiento de los niños que leen Harry Potter o ven los duendes, el Señor de los Anillos. Comiencen a observar las malas palabras que empiezan a surgir en las bocas de esos niños. Pura nueva era. El mundo mágico, maravilloso, en el que todo se resuelve con un tronar de dedos. Si no nos gusta una persona es solamente hacer una brujería para ella. Si recibimos un anillo tenemos poderes y vamos creyendo en el poder de la mente, poderes mágicos. Creemos porque de hecho tenemos poderes, pero no esos. Nuestro poder va siendo escondido, dañándose, despersonalizándose hasta llegar al momento en que no tenemos más control sobre nosotros mismos. En la comunidad de Britannia, niñas y niños llegan a nosotros cuando están en el fondo del pozo, prostituidos, drogados, contaminados. Si nos detuviéramos para escuchar sus historias percibiríamos que todo empezó con la destrucción de la familia. Primero el diálogo se destruyó, después los valores. Los niños les gusta ponerse una camiseta de angelitos, de Jesús, pero siempre que aprendan su valor desde pequeños. Sin embargo hoy, ¿cuál es la marca que el niño prefiere? A comenzar por las ropas, por las músicas. Nosotros que somos de Dios deberemos recuperar ese mundo que pertenece a ella. Nuestra marca debe ser también la de toda nuestra familia. Las veces la familia necesita reunirse y tomar providencias. Oiga, dentro de nuestra casa eso no puede ocurrir jamás. Si hubiera en nuestra familia un usuario de drogas, un dependiente del alcohol, no se puede dejar el vicio y seguir adelante. Si la familia tuviera un poquito de amor a Dios necesita tomar una decisión radical. Nosotros somos de Dios y ese tiene que ser el lema de nuestra historia, porque debemos sembrar la paz, porque somos de Dios. ¿Por qué debemos cantar para Dios? Porque somos de Dios. ¿Por qué debemos decir no al demonio? Porque somos de Dios y no vamos a permitir que Él dañe la obra de Dios. No se trata de moda, se trata de saber que el Dios que está en mí es mayor de cualquier moda que pueda existir. Nuestros niños, jóvenes y adolescentes están siendo transformados en profetas del maligno. Al empezar dentro de la propia casa, en el nivel del diálogo que existe, la televisión nos quitó el diálogo de la familia. Regresando a los libros fantasiosos, en el libro Harry Potter, ¿por qué razón las personas no brujas se llaman de mugles? Porque existen escuelas para mugles. Les explico. Brasil, por ejemplo, exporta escuelas de mugles por medio de sus novelas, de sus programas de televisión. En esos programas, la figura humana no vale nada. Necesita reír de las desgracias de los demás. Vamos aceptando como mugles esos películas, libros, cuadernos, borradores, lápices, camisetas. Si nos ponemos una camiseta de Jesús y vamos a la calle, las personas van a decir, ese es un mugle. Pero si usamos una camiseta de los personajes de la nueva era, van a decir, qué linda, moderna, actualizada. Infelizmente estamos perdiendo terreno, ciertamente por nuestra debilidad. No es solamente recibir la libertad y la cura, no es quedarse pensando en nosotros mismos, porque lo que sembramos, cosechamos. Visto que no serviste al Señor con alegría y de corazón agradecido por los bienes recibidos, tendrás que servir a los enemigos que el Señor enviará contra ti con hambre y sed, en la desnudez y indigencia de todo. Él te pondrá en el pescuezo una correa de fierro hasta aniquilarte. No encontrarás sosego, ni hallarás un lugar donde descansar la planta del pie. Al contrario, el Señor te dará un corazón agitado, pondrá el lívido en tus ojos y el desánimo en tu alma. Sentirás la vida tender de un hilo. Vivirás sobresaltado de día y no tendrás seguridad de noche. Deuteronomio, capítulo 28, versículo 47-48, y del 65 al 66. Escrito hace más de 3,000 años. Ese texto parece haber sido escrito ayer. Es de tal su relevancia, cuando lo releemos, percibimos cuánto Dios se preocupó por el ser humano desde los inicios de su historia. La traducción hecha por la Conferencia Nacional de los Obispos de Brasil nos muestra que, además de perder todo, tendremos en el pescuezo el yugo, aquella corda que se pone en el toro para tirar de él como una correa. Es de hierro y además, si es de cuero, podría cortarse. Incluso vemos el verbo aniquilar, que significa acabar con alguien. En los últimos versículos podemos leer cómo eso se dará en la práctica. Eso es horrible y es el retrato de muchas coschas que he visto. Muchos niños y niñas llegan a Betania en un estado lamentable, llenos de sarna, de piojos, con enfermedades venerias, heridas en la piel, con mal olor. El Señor te dará un corazón agitado. Cuando la persona usa alguna droga, sus latidos del corazón llegan a 140, casi el doble de los latidos normales. Quien sufre de ansiedad, depresión, no tiene sosego. Pondrá la libidez en tus ojos. En ese contexto, libidez significa ojo siempre abierto, siempre atento. La persona que no logra dormir, solo se queda viendo al mal. El ojo se queda como que mirando a la maldad. En cuanto el mundo habla de guerra, gritamos, queremos ser sembradores de paz. ¿Por qué? Porque somos de Dios. El mundo está viviendo sobresaltado y cada día la persona no mira para un lado. ¿Y quién genera violencia? Los grandes periódicos ya hicieron la investigación. La tribulación brasileña transmite más de 500 escenas de violencia todos los días. En dos días, en frente de la televisión, nuestros oídos cantan más de 1200 malas palabras pronunciadas. Cualquier dibujo animado exige violencia. Tom y Jerry, el pájaro loco. Y así van enseñando a los niños a ser violentos, a pelear, a pesar al otro, a lastimar. Así nace la violencia interior. La causa de la violencia es la ausencia de Dios. Y la Biblia dice claramente, caerán mil a tu lado y diez mil a tu derecha, pero nada pondrá a alcanzarte. Salmo 91, versículo 7. Ese salmo, que tanto se reza, fue escrito hace por lo menos tres mil años. Desde siempre somos invitados a vivir con fe en el Señor, incluso en medio de las tentaciones y dificultades. Sentirás la vida pender de un hilo. Nuestra vida está pendiendo de un hilo. Vivirás sobresaltado de día y no tendrás seguridad de noche. ¿Quién tiene seguridad en la noche? No estamos pensando solo en seguridad en el caso del robo, sino en la persona que no duerme en la noche, en aquella que luego de mañana ya está deprimida. No tiene que hacer sin los hijos para cuidar, sin las tareas de casa para hacer. No sabe lo que hacer de la propia vida. La palabra de Dios en el euteronomio sentencia. Por la mañana dirás, ojalá que ya fuese de tarde. Y en la tarde dirás, ojalá que ya fuera mañana. Por causa del miedo que tomará cuenta de tu corazón y del espectáculo que verán tus ojos. Deuteronomio capítulo 28 versículo 67. Tenemos el último versículo, la conclusión. El Señor terminará por hacerte regresar en barcos por Egipto, por el camino por el cual te había dicho, no regresarás a verlo. Ahí te colarás la venda para ser esclavo y esclava de tus enemigos, pero no habrá comprador. Deuteronomio capítulo 28 versículo 68. Lo que significa esa expresión, cómo el pueblo salió de Egipto. Sabemos que tuvo que atravesar el mar a piel. Además de eso, llevó más de 40 años para llegar al destino. Regresar de barco significa comodidad, pero no es preciso hacer esfuerzo. El demonio está solo a un barco en la puerta de nuestra casa, pero es como el Titanic. Las tres últimas líneas de ese capítulo del Deuteronomio son terribles. Lloramos de tristeza al leer en la Biblia lo que pasará con nosotros. Prisioneros del pecado con el collar del demonio amarrado al cuello. Prisioneros al cigarro, a la bebida, a la pornografía. Es la Biblia que está diciendo, es profecía. La palabra de Dios no regresa sin hacer efecto. El efecto es nuestra conversión o nos ahogamos. Nuestros enemigos son las drogas, la prostitución, la pornografía, el sexo equivocado. En el libro Vivir con Gaibé, si investigas lo que hizo alguna de esas investigaciones junto con el Ministerio de Salud de Brasil, hombres y mujeres, familias sinceras se prostituyen por causa de la droga. Se venden por cualquier miseria. Somos de Dios y debemos tomar cuenta de eso, pero no es fácil. Significa tirar de nuestra vida todo aquello que no es de Dios. Es triste saber que en el Brasil, el mayor país católico del mundo, muchas familias dan para sus hijos libros fantasiosos que venden millares de ejemplares, pero no les dan un ejemplar de la Biblia. No perciben el riesgo que corren, como en la siguiente historia. Un hombre estaba tranquilo dentro del avión. Él nunca había volado antes. De repente, el avión empieza a balancearse. Explotó una turbina. Todo el mundo se apavoró. La aeromoza pidió para que se apretaran los cinturones y el hombre ahí, tranquilo, sosegado, ¡Aeromoza, por favor! ¡Es verdad que el avión se está cayendo! ¡Es verdad! ¡Se está cayendo! ¡Es un horror! ¡Se va a destruir todo! ¡Se va a destruir el avión! ¡Ay, pobre del dueño! ¡Qué pérdida! Esa historia es un poco la nuestra. Nosotros estamos dentro de ese avión que se está cayendo. Somos de Dios, pero estamos viviendo como si perteneciéramos al maligno. El mundo sin Dios es capaz de realizar cosas terribles, espantosas. Por eso, es necesario regresar para el Señor. O regresamos para Dios, o nos perderemos, por completo. No tenemos otra salida. O asumimos, profesamos y vamos a vivir como pertenencia del Señor, o infelizmente la profecía del Deuteronomio se cumplirá. Lo que hemos vivido, ¿será que ya somos aquel que no consigue dormir en la noche? Tal vez seamos aquel que ya no tiene sosego, no tiene paz, viviendo siempre angustiado, triste, nervioso. ¿O será que estamos viviendo en la depresión del que el texto nos habla? Una depresión terrible que va matando, destruyendo, arruinando a la persona. ¿En qué etapa estamos? Tal vez seamos uno de esos que ya no encuentran lugar para descansar la planta del pie que vive cansado. ¿Será que estamos con el corazón agitado, angustiado, sin calma y sin paz?