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Episodio 10 - Procesando las Emociones - 1

Episodio 10 - Procesando las Emociones - 1

Maricel RochaMaricel Rocha

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conversación sobre la importancia que tiene aprender a procesar las emociones. Como digerir emociones fuertes y saber elegir el momento adecuado para reparar el daño emocional causado y recuperarnos de una mala experiencia y prepararnos para la próxima.

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Transcription

The speakers discuss the topic of emotions and how they are processed and expressed in their culture. They emphasize the importance of teaching children how to process their emotions from a young age. They differentiate between positive and negative emotions and the need to express both in a healthy way. They provide strategies for regulating and processing negative emotions, such as recognizing and analyzing feelings, breathing exercises, and creating a calm environment for communication. They also discuss the importance of empathy and understanding in resolving conflicts. The conversation concludes with the idea that these strategies may not always work immediately, but it is important to keep trying and to support each other in emotional growth. They invite listeners to join their podcast discussions on various topics. Qué bueno que estamos de nuevo juntas, conversando de las cosas que más nos interesa. Sí, hoy tenemos un tema muy interesante, ¿eh? El tema de las emociones, ¿no?, y cómo nos afectan. Este tema, a manera anecdótico, es un poco intenso para mí, el tema de procesar las emociones, porque venimos de una cultura en donde las emociones no se expresan, no se deben mostrar. Todo lo que es emocional es malo, y digamos que tuve que aprender a reprogramar la manera como veo las emociones. Entonces, para mí es un tema fundamental, es un tema que tuve que aprender a procesarlas. Y ahora, como mamá, me preocupa mucho darles a mis hijas una base para que aprendan, ya desde chicas, a procesar sus emociones. Porque sentir emociones es parte de ser humanos. Entonces, yo creo que hablar de este tema, fomentarla, abrir un poco la conciencia sobre la importancia que tiene, para mí es fundamental. Sí, yo lo veo igual que tú, aunque yo creo que, si pienso en Juventud, yo creo que en gran parte sí he podido expresar mis emociones en casa, por ejemplo. Es verdad que nosotros, en la sociedad en general, nos controlamos más. Una persona educada, pues ella es mejor decirle esa señal. Cuando estás triste, se llamarán débil, si lo demuestras demasiado. Cuando tienes rabia, pues si lo demostrarías, también te dirían una persona que no se controla. Es verdad que las emociones no las podemos expresar de la manera como, a lo mejor, al cuerpo le gustaría. Para poder procesar lo que tú estás sintiendo, para poder procesarlo mejor. Por otra parte, también tenemos que distinguir un poquito entre emociones que nos perjudican y emociones que nos nutren. Es decir, en general, por ejemplo, las emociones positivas, si las queremos definir así, pues serían la alegría, el amor, la empatía, el entusiasmo, la satisfacción, el orgullo. Todo esto son emociones que nos nutren y que son buenas para nosotros y que también son más aceptadas en la sociedad. Que si tú demuestras una de estas emociones, hay mucha gente que la comparte contigo. Se alegra por ti, te motiva, también está orgullosa por ti, por ejemplo. Sin embargo, las emociones negativas, que es completamente natural que también las tengamos, por experiencias que hemos hecho y por circunstancias en las que estamos, ahí sí que lo tenemos más difícil de expresarlas de la misma forma. He hablado mucho. ¿Di tú algo ahora? No, está muy bien. Me encanta la clasificación y definición. Es decir, no todas las emociones son malas. Yo creo que son todas expresiones que tenemos que procesar. Tenemos que aprender a darles un espacio para que puedan ser expresadas de una manera que no lastime a nadie, pero no reprimirlas, ni las buenas ni las malas. Yo creo que tenemos que aprender a entrenarnos para poder manifestar y expresar nuestras emociones de una manera positiva. Bueno, pero también las emociones negativas también tienen su bien, ¿no? Por ejemplo, en nuestro entorno natural, digamos, son unas reacciones que el cuerpo enseña hacia lo que nosotros a lo mejor veríamos como una amenaza, un peligro, o también si tenemos una pérdida o alguien que nos ha hecho daño. Esto también son mecanismos de defensa, ¿no? Para protegerte, para poder sobrevivir. Estas son emociones muy antiguas, que creo que todo el mundo ya nace con esta información, ¿no? De poder soltarla en el momento cuando lo necesitas. Es decir, un bebé que tiene hambre como se estresa, empieza a llorar. Para llamar la atención, para que entendamos que necesita algo, tiene unas necesidades naturales, y para lograr que le demos lo que necesita al bebé, pues llora. Y claro, esto igualmente lo categorizaríamos como una emoción negativa, ¿no? Pero en realidad es necesaria en ese momento, ¿no? Depende de qué punto de vista lo veas y depende también de la edad que tú tengas, si uno ya espera de ti que lo tengas más controlado o si es aceptable que lo uses encima para poder lograr que tus necesidades sean vistas y atendidas. Claro, pero nosotros, o sea, ¿cómo en la vida practican al día a día? Yo tuve esta mañana una pelea con mi hija, con una de mis hijas. Y te confieso, todavía me siento mal. Me siento como que un malestar en la cabeza, una presión en el pecho. Y bueno, ¿qué hacer? ¿Cómo podemos respetar el proceso de sentir estas emociones negativas? Y en mi caso, ¿qué necesidad vos das del ejemplo del bebé? O sea, ¿qué sería en mí? Es cierto, yo quería salir corriendo, quería pegarle con un zapatazo en la cabeza. ¡Supuesto! Una se contiene. Pero entonces, ¿cómo puedo procesar este trago amargo que me quedó? A ver, yo creo que lo primero, lo que está bien hacer es analizar y definir qué es lo que sientes. Sentarte un momentito y pensar, vale, ¿por qué me siento así? ¿Realmente es lo que ella ha dicho o cómo ella se ha comportado? ¿O cómo ella ha reaccionado hacia mí? ¿O qué es lo que pasa dentro? Entonces, tú a primera vista, claro, le das toda la culpa ahora, digamos, a tu hija. ¿Por qué esto? ¿Por qué lo otro? ¿Por qué lo otro? Luego, si tú te pones a pensar, lo que tú sientes y esta desesperación que tú tienes, sabiendo que tú a lo mejor ahora estás procesando estas emociones que a lo mejor como madre, en tu rol como madre no toca, o como te han educado pues no deberías enseñarlo, o a lo mejor te han educado de la manera de que tú sí tendrías permiso, pero no te lo permites a ti, porque ya tienes otros conceptos. Entonces, estás como en un conflicto interno, ¿no? No te quieres sentir así, pero por otra parte sí que te lo quieres permitir, porque eres un ser humano que tiene también que procesar esto. Entonces, yo en ese caso, bueno, lo primero ya una técnica que siempre va bien es sentarte tranquilamente a respirar y mirar a ver dónde, en qué parte de tu cuerpo, tú sientes esta emoción, ¿no? A veces nos damos cuenta que tenemos una presión en la garganta, o en el estómago, o en el corazón, como que sentimos que hay como un nudito ahí, ¿no? Y si te centras en esa parte, si es que la sientes, si no la sientes, pues también te diré cómo hacerlo, pero por si acaso que lo sientes, es por ejemplo darle un número del 1 al 10, lo fuerte, la fuerza que tiene esta emoción. Si es una emoción muy fuerte, pues respira profundamente hacia este punto que tú has detectado y con cada respiración tú deja soltar esta emoción, soltar este nudo, soltar esta presión, y respiras hacia allá y lo vas soltando poco a poco para que disminuya, ¿no? Es una técnica súper fácil, pero que funciona sobre todo si tú la practicas. Luego, si no detectarías nada, pues sería simplemente mirar qué es lo que siento, qué es lo que prefiero sentir en vez. Yo ahora me gustaría sentirme más calmada, me gustaría ser más razonable y no tan emocional en este momento, para poder hablar con ella en otro momento, en otro nivel, es decir, no desde el nivel emocional, sino más cognitivo, es decir, ya pensándote bien las frases, reaccionando de una manera más neutra, siendo abierto hacia sus preocupaciones, por qué ha hecho esto, qué es lo que hay detrás, qué mensaje me ha querido dar, porque ella a lo mejor no simplemente te quería hacer enfadada o te quería dañar, sino ella a lo mejor tiene otro tema por detrás, que no tiene nada que ver contigo, está frustrada a lo mejor por otra cosa, y claro, lo expresa de esta manera. Entonces, para llegar detrás de este tema, tú primero te tienes que regular a ti misma, también respirando y teniendo este propósito de controlarte de manera buena, es decir, ser empática con tu hija, sabiendo que seguramente habrá algo por detrás, que por qué lo ha hecho o por qué ha reaccionado así. También estar en ese momento en el momento, es decir, observar lo que está alrededor tuyo, centrarte más en el aquí y el ahora, y no dejar de llevarte tanto por las odias, yo he dicho, luego ella ha dicho, luego he dicho yo, luego ella, ¿sabes? Porque con esto no te puedes desconectar de estas emociones negativas que tú tienes. Luego, imagínate una situación bonita con tu hija, donde el entorno podría ser una buena y a lo mejor la llevas allí, es decir, te la invitas a tomar un helado o tal, para que entre calma entre vosotras dos. Y luego yo creo que lo más importante es ser, uy, ahora no me sale la palabra en castellano, estar interesada en lo que ella tiene que decir, dejarle el espacio a ella primero, que se sienta segura alrededor tuyo, que tú no seas la enemiga en ese momento, sino alguien que está allí para aguantar todo lo que ella te tenga que decir. Simplemente aguantarlo, y si ella quiere seguir gritando, enfadándose, lo que sea, aguántalo hasta que llegue el momento para tú poder decirle algo a ella. Pero primero que se desahogue ella. Y yo creo que si tú estás en este estado de calma, de decir, vale, entiendo que ella tiene la edad que tiene, está procesando algo, tengo que llevarle atrás. ¿Qué es lo que es? ¿Qué es lo que tiene? ¿Qué es lo que no le gusta en este momento? Entonces, con esta comprensión y con empatía lograrás tener una base muy buena para poder conversar de una manera muy, no sé, saludable. Saludable y también con más amor, con más cariño, ¿no? Que es lo que queremos conseguir. Sí, me encantó lo que dijiste. O sea, lo puedo visualizar como si fuera un puente. Es decir, cuando cada uno está encerrado en su propio punto de vista o cómo ve la situación, es imposible que haya una comunión, que se establezca un acuerdo, una conexión saludable. Pero esto que me sugerís tiene sentido porque básicamente genera ese puente en donde hago mi autorregulación emocional sola, me preparo un montón de defensas emocionales para enfrentar al destino y voy con una actitud abierta a, como decís, dejar que se desahogue, abrir la puerta para que ella primero se exprese y armar esa conexión tan importante no solo para resolver este drama emocional, sino también para preparar las bases y dejar la puerta abierta para que en el futuro las dos partes podamos sentir esa naturalidad al conectarnos nuevamente. Porque obviamente que este tipo de desacuerdos van a ocurrir, van a volver a pasar. Entonces tenemos que aprender estas estrategias para salir mejor y no dañarnos a nosotras mismas y tampoco dañarlos a ellos en nuestra autobúsqueda y desarrollo personal. Sí. Yo creo que otra cosa que también es importante es enseñarles o en esta situación concreta a tu hija, que tú aceptas y también reconoces las emociones que tiene ella, que ella le das el permiso de expresarlas, también luego le dirás que de un modo u otro, lo que no te ha gustado a ti, que igualmente es una manera que estaría mejor controlarse en un momento así, pero en el momento donde tenéis que hablar y juntaros otra vez, en ese momento le das la sensación de que está bien, de que la entiendes, de que esta expresión de emociones le ha ayudado a enseñarte a ti que el tema que está detrás es muy importante para ella. Si no, no se hubiera puesto de esta manera. Y también lo que yo creo que también es bueno, porque nosotros como adultos muchas veces tenemos las sensaciones de tener que ser un apoyo grande para nuestros hijos, no podemos enseñar debilidades, tenemos que ser fuertes, tenemos que tener la sabiduría y poder guiarlos a ellos, pero también creo que es muy saludable y bueno que nosotros, por ejemplo, también nos atrevamos a, por ejemplo, pedirles ayuda y decir ¿qué es lo que a ti te hubiera gustado ver en mis reacciones? ¿Qué es lo que tú necesitas de mí? ¿Qué es lo que yo puedo mejorar para que tú te sientas bien? Atreverse a entrar allí. Yo creo que esto también es importante. Claro, pero para llegar a esa madurez emocional, yo creo que en el momento, obviamente para mí era imposible proceder de esa manera, pero ahora que pude trabajar un poquito en la medida que me guiaba hacia respiración y cómo sentir, claro, me siento mejor, lo puedo ver en distancia, ahora me puedo preparar y eventualmente la próxima interacción o como decís, buscar alguna oportunidad de salir a caminar o llevarla a algún lugar especial y bueno, abrir la comunicación y tener la oportunidad de demostrarme vulnerable y decirle, mira, yo no pretendo ser una autoridad o ¿cómo dijiste con tus palabras? Pedirle ayuda para que me dé las herramientas para poder ayudarla a ella y que la ayuda sea recíproca. Claro, porque esto a ella también le da más autonomía y se siente valorada y se siente vista, se siente sentida y con esto ella se abrirá más. Y creo que otra cosa también que yo encuentro que es muy importante es también aceptar que igualmente este intento, esta conversación nueva que vais a tener, que pueda fallar. No a la primera esto, a lo mejor vais a tener una experiencia muy positiva, ojalá, pero también puede ser que aún no sea el momento y si tú ya te preparas a que esto puede fallar, impedirás que vuelva a llegar a un extremo, sino ya te darás cuenta inmediatamente cuándo es que hay que parar para que esto se disuelva en algo más suave, digamos, menos potente. ¡Oh, guau! Bueno, buenísimo, la verdad que no me esperaba que iba a recibir tanta información, tanta terapia emocional, justamente con lo que me acaba de pasar fresquito hace menos de dos horas. Entonces, bueno, buenísimo, gracias Tania por tu experiencia, por compartir conmigo tus estrategias y bueno, ya te voy a contar cómo me va con todo. Gracias a todas las personas que nos escuchan también. Pueden estar aquí, invitados a escucharnos en vivo en Clubhouse, o más tarde, a manera de podcast, Tania y yo tenemos una página, voy a poner el enlace para que las personas que estén interesadas en escuchar, tenemos diferentes temas que hemos conversado a lo largo de ya estos dos últimos meses, todos los lunes a las 9.30 ahora pacífico, todo el mundo está, todas las personas que quieran participar, no solo escuchando, sino también aportando sus puntos de vista son todos bienvenidos. Perfecto, muy bien, pues me ha encantado hablar contigo, yo creo que cuando una cosa reciente ha pasado se nos forma un género para sacar temas y hablar de esto, porque también compartir nos nutre mucho al resto de personas que no lo hemos vivido hace poco y en el momento, pero en nuestro pasado todos hemos tenido situaciones difíciles, conflictivas, y todos hablan de qué estás hablando y en qué situación estás, así que aquí estamos para apoyarnos mutuamente, y bueno, la semana que viene tendré que hablar un poco de este tema, habíamos dicho que entraríamos más en el tema emocional, y a ver lo que sacamos de aquí, a lo mejor tengo yo esto bien contado, si no ya estaremos más hablando de la importancia, por qué hay que trabajar las emociones, y qué es lo que hacen con nuestro cuerpo físico, con las defensas y todo esto, seguiremos un poco con el tema. Bueno, gracias Tania, saludos, bye bye. Bye, gracias.

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