A young boy around 15 years old, who was average in intelligence and struggled with school, suddenly gains interesting abilities after a strange encounter. He wakes up from a recurring nightmare and tries to remember it but can't. One night, he sees something bright outside and goes to investigate, but a strange entity blinds him. The next day, he realizes he can remember every detail of his life, even his own birth. He also discovers he is suddenly great at math. He tests his abilities by reading over 100 books quickly and comprehending them. He tries to remember the strange encounter but can't. He buys books on dreams and the universe and reads them all. Finally, he sleeps peacefully without any dreams. The next morning, his mother finds a graffiti on his wall that says "The Chosen One."
Se habla de un joven de aproximadamente 15 años, quien era un muchacho normal, con una inteligencia promedio y con dificultad para algunas materias en la escuela, como muchos muchachos a esa edad. Luego de su encuentro con un extraño o de un evento extraño, adopta unos dones muy interesantes. La historia comienza con el joven, estando en su casa, se despierta repentinamente sin poder conseguir el sueño, debido a una pesadilla, un sueño que se repite de forma constante todos los dÃas.
Luego, de despertar e ir a la cocina para beber un poco de agua y bañado en sudor, intenta recordar el sueño. ¿Qué era lo que tanto le asustaba, cada vez que intentaba dormir, y esto no logra recordarlo? Un dÃa despertó cubierto en sudor, se paró de la cama para ir a beber agua nuevamente, como lo hacÃa, y caminó a la cocina, y en ese momento algo extraño sucedió. ¿Tuvo un encuentro extraño, o presenció algo poco normal? Estando en la cocina, él vio por la ventana hacia el patio algo muy brillante, dentro de la oscuridad, ahÃ, en plena noche.
Entonces abrió la puerta, con la intención de acercarse para ver la luz que se apreciaba lejos y poder saber de qué se trataba. Mientras se aproximaba a esa brillantez, pudo ver algo que se le acercaba. Era como un ser extraño, diferente. Era bastante pequeño, comparado con él, que apenas de sus quince años era un poco más alto que lo habitual. Cuando el muchacho quiso ver con claridad lo que ahà sucedÃa, el ser extraño o aquella entidad algo le lanza en el rostro, que le nubla por completo la vista y le impide ver lo que sucedÃa.
Cuando esto pasó el joven quedó como pasmado, petrificado de miedo. Tanto fue que sintió que se estaba cayendo al suelo. Al caer al césped quedó como adormecido, sedado, como si aquella entidad extraña lo hubiera anestesiado. Al dÃa siguiente despertó en su cama, como todos los dÃas. El muchacho se sentÃa extraño. ParecÃa que lo que habÃa ocurrido habÃa sido solamente una pesadilla, pero al levantarse de su cama comenzó a recordar muchas cosas de su vida. Se recordó del instante en que habÃa nacido, de la sala de parto en donde habÃa nacido, se sintió asombrado y abrumado a la vez, pues, ¿cómo era posible que recordara eso? Se podÃa acordar incluso de los médicos que atendieron ese parto.
PodÃa recordar la sensación cuando le limpiaban su cuerpo al momento de nacer, cuando lo sacaban del vientre de su madre y cuando vio a su mamá por primera vez. Fue increÃble. Este niño no podÃa entrar en razón. Se preguntó cómo esto podÃa sucederle a él. Ninguna persona era capaz de retener tanto, tanto detalle de su propio nacimiento, pensó. Mientras tanto recordó que debÃa ir a la escuela y muy rápidamente se vistió para partir. Mientras iba en el bus hacia su colegio intentó recordar sobre lo que habÃa pasado la otra noche, lo que habÃa soñado, la pesadilla de ese dÃa, pero no logró recordar detalle, nada, nada, por más que lo intentó.
Aunque no recordaba la pesadilla en sà de aquella noche, él sabÃa que por alguna razón habÃa obtenido un gran don, ese poder de poder recordar, el cual le permitÃa recordar cada insignificante detalle de su vida entera. Además, se dio cuenta que estando en sus clases podÃa hacer los ejercicios de matemática, la asignatura que tanto, tanto dolor de cabeza le producÃa. Los ejercicios ahora le veÃan muy sencillos. Notó que éstos eran demasiado fáciles, cosa que normalmente no le sucedÃa.
El joven no era un estudiante destacado. Casi siempre le costaba más que a muchos otros chicos esa asignatura, especialmente matemática, pero ese dÃa no fue asÃ. Los ejercicios de repente eran sencillos, fáciles, y rápidamente resolvió muchos de ellos. El muchacho se dio cuenta que no sólo tenÃa ese don sabio de la matemática, sino que también era inteligente y podÃa hacer los ejercicios más extremadamente rápido y fácil. Al salir de la escuela fue a su casa y comenzó a revisar sus libros.
Necesitaba comprobar sus nuevos dones. TenÃa que saber si era tan inteligente, y en veinte minutos terminó de hacer todo un cuadernillo de matemáticas, y eso lo dejó satisfecho, y comprobó que en realidad algo habÃa sucedido, para bien, por supuesto. Él sabÃa cómo resolver todos los ejercicios, podÃa saberlo todo, pero debÃa seguir probándose a sà mismo. Asà que fue a la biblioteca, que quedaba cerca de su casa. DebÃa leer libros de todas las materias que pudiera revisar, y allá abrió libros de fÃsica, matemáticas, quÃmica, historia, geografÃa, asà como libros de historia y de relatos de ciencia ficción.
Pudo leer un poco más de cien libros de forma extremadamente rápida. Hasta él mismo quedó realmente impresionado. Los únicos libros en los cuales tardó un poco más en su comprensión hablaban de la ficción, de lo que son los relatos, pues eran historias que nunca antes habÃa podido leer, sin embargo su rapidez en la lectura y comprensión fueron extraordinarios. El joven volvió a su casa, fue a cenar, y seguÃa tratando de recordar lo que habÃa sucedido aquella noche, pero le era imposible acordarse.
Su mente estaba en blanco cada vez que trataba de pensar en ese momento preciso. Decidió investigar sobre los sueños, sobre el universo, en fin, asà que compró muchos libros con unos ahorros que tenÃa. Revisó aquellos textos y los terminó de leer inmediatamente. Al terminal, esa algoa labor de lectura, decidió ya dormir, pues era muy tarde. Al fin el joven pudo descansar plácidamente, durmió muy tranquilo, pues no soñó con nada, absolutamente nada, lo cual fue extraño, comparado con todo lo que le sucedÃa.
Al dÃa siguiente por la mañana, su madre entró a su habitación para despertarlo, y solamente encontró un inmenso grafiti en el muro de la pieza que decÃa, El Elegido. Este fue un relato extraÃdo de 80 cuentos de cienciaficción.com