The speaker discusses Ephesians 1:3-5, emphasizing the greatness of God and the importance of knowing our union with Him through Jesus Christ. They mention that we were chosen by God and that sin disrupted our intended destiny. However, through Christ, we can reconnect with God's purpose for our lives. The speaker references William Barclay, who compares our adoption in Christ to Roman law, where the adoptee becomes a new person with no ties to their previous family. The speaker encourages listeners to seek God's will and live according to His purpose.
Dios los bendiga, muy buenos días, el día de hoy 17 de junio, me corresponde a mí la lectura, bueno a todos la lectura del día, pero a mí me corresponde dar el comentario respecto a la lectura del día de hoy. Los versículos que he seleccionado el día de hoy se encuentran en Efesios 1 del versículo 3 al 5, dice de la siguiente manera Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales de Cristo, según nos escogió el antes de la fundación del mundo, para que seamos santos y sin mancha delante de él, en amor habiéndonos predestinado para ser adaptados hijos suyos por medio de Jesucristo según el puro afecto de su voluntad.
Este pasaje nos habla de la grandeza de nuestro Señor, al principio el apóstol Pablo quien dirige y que escribe esta carta a los efesios, a la iglesia de Éfeso, habla sobre la importancia de conocer esta unión y esta, si digamos unión, el Padre del Hijo y del Espíritu Santo, hacía énfasis en muchas de sus cartas, refería al Padre, refería al Hijo y el poder del Espíritu Santo. Y más adelante vemos algo muy interesante también que es respecto a nosotros, a nosotros elegidos por Dios, porque ciertamente hemos sido elegidos por nuestro Señor.
Hay algo muy interesante porque en el plan de Dios, según un comentario bíblico que a veces yo consulto, el plan de desarrollo de Dios para la humanidad era que todos fuésemos destinados o que tuviésemos un destino en concreto. Ese destino fue frustrado a causa del pecado, sin embargo por medio de Jesucristo podemos reencontrarnos con ese destino que el Señor ya había trazado desde el principio de la creación, desde nuestra creación como seres humanos. Desde que creo a Adán, desde que creo a Eva, ya había preparado un destino para ellos dos.
Pero es el pecado el que hizo que Adán y Eva se apartaran de Dios. Entonces viene una serie de cosas en la vida del hombre que tiene que atravesar, que tiene que pasar, y viene Cristo, y es a través de Cristo que podemos reencontrarnos con nuestro Señor. Por eso es que el apóstol Pablo aquí al inicio dice lo siguiente, bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo.
Note que aquí ya el mediador es Cristo, entonces es a través de Cristo que ahora nosotros podemos reencontrarnos con ese destino que el Señor ya había preparado en el inicio de la humanidad. El comentarista William Barclay es uno de los comentaristas muy importantes del Reino Unido, desde el 1907 al 1978 que falleció. Pero sus trabajos teológicos fueron muy importantes. Dice lo siguiente con respecto a, no respecto directamente a esto, pero sí respecto a la adopción que ahora tenemos por gracia de Cristo.
Sí, a través de Cristo que tenemos ahora una adopción por lo cual nos reencontramos con ese camino y ese destino trazado por Dios desde el principio de la humanidad. Barclay toma como referencia la ley romana, la ley romana en aquel tiempo habla sobre la adopción de una manera muy particular. Se los voy a leer el comentario de Barclay. Dice, cuando se completaba la adopción, esto en la ley romana, realmente estaba completo. La persona que había sido adoptada tenía todos los derechos de un hijo legítimo, de una nueva familia y perdía por completo todos los derechos de su antigua familia.
A los ojos de la ley era una nueva persona, tan nuevo era él que incluso todas las deudas y obligaciones relacionadas con su familia anterior eran abolidas como si nunca hubiese existido. De esa misma manera, Barclay de alguna forma nos relaciona esta manera de entender la adopción que ahora tenemos en Cristo y con el Padre con la semejanza que tenía con la ley romana porque suprime o elimina todas las cargas que tenías en la ley romana y ahora tenías todos los beneficios de la nueva familia y como si no hubieses existido antes de haber sido adoptado.
Es decir, lo que Cristo decía cuando mencionaba que era necesario una fe de nuevo, un nacimiento refiere a un inicio y todo lo previo, todo lo anterior es eliminado, es cortado. La palabra de Dios también menciona que todo el pasado, todos los pecados los echa en el fondo de la mano y no se acuerda de ellos, eso significa que tenga poca memoria Dios al decir eso, sino que no lo trae, es decir no es como el diablo, el diablo te recuerda tu pasado.
Y esto toma mucha importancia porque como les mencionaba en el pasaje, bueno en este pasaje, en el versículo 4, 5 y también, no en el 6, es el 4 y el 5 donde habla sobre esto, sobre este destino del hombre, es también muy importante considerar que nosotros teníamos ese destino desde el inicio de la creación. Desde el inicio de la creación el Señor ya había preparado ese destino para el hombre, teníamos un claro destino, teníamos un propósito, porque Dios no hace las cosas a la ligera y simplemente porque quiso hacerla.
Todo lo que Dios hace, lo hace conscientemente, recordemos que Él es omnipotente, omnisciente y omnipresente, la palabra omni significa todo, es decir no hay absolutamente nada que se le haya pasado a Dios. Y cuando Dios creó al hombre, cuando Dios creó a la creación en general, a los animales, todo, tenía un propósito para todo ello y para el hombre también porque fue su magna creación. En ese sentido, ese propósito era el propósito del cual el apóstol Pablo nos está hablando aquí, porque habla respecto al reencuentro de ese propósito por causa de Cristo, es a través de Cristo que nosotros podemos encontrarnos nuevamente con ese propósito que el Señor previamente nos había preparado.
Hoy en día, en este tiempo, pues tenemos por supuesto muchas complicaciones, muchos problemas que nos podrían hacer orillarnos o ya sea a un lado o a otro. Y en el mundo pues muchas veces nos atrae muchas cosas que nos hacen alejarnos de ese propósito que el Señor previamente nos había preparado y que hoy a través de Jesucristo podemos entrar y quizá podríamos alejarnos por causa de pecado, por causa de acciones, de pensamientos, quizá de cosas muy inocentes entre comillas, pero nos podríamos estar alejando sin darnos cuenta.
Por eso es la importancia del día de hoy considerar y decirle a Dios, Señor muéstrame como quieres que tú y que es tú que yo viva, hacia donde tengo que ir, muéstrame y permíteme vivir una vida conforme a tu voluntad, porque al final de todo, si es el propósito de Dios para nuestra vida, entonces tenemos que conocer a Dios. Pero para conocer a Dios, tenemos que conocer a su Hijo, a Jesucristo, porque Él es el mediador, es a través de Él que nosotros encontramos este camino, este destino y nos reencontramos con ese propósito.
Dios los bendiga grandemente y que tengan un excelente y bendecido día. Esto es en Efesios capítulo 1 versículo 3 al 5. Dios los bendiga.