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Gabriela Olivieri Ranftl

Gabriela Olivieri Ranftl

Luciano Javier PINOLA

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María Gabriela Livieri, an organizer of corporate events, discusses the qualities of a good leader. She believes that leadership is a skill that can be developed and nurtured. A good leader helps their team members grow and shine, leading by example and teaching through experience. A leader is someone who guides, inspires, and encourages others to reach their potential. Maria also talks about the impact of being a woman in leadership roles and the importance of learning from failures and using them as opportunities for growth. She emphasizes the need for resilience, passion, and humility in leadership. Hola, buenos días. El día de hoy estamos acá con María Gabriela Livieri, una organizadora de eventos corporativos. Hola, buenos días a todos. Acá encantada de estar con ustedes y contarles un poquito la experiencia en este rubro laboral. Bueno, Gaby, en nuestro taller, nuestro primer tema se trata sobre el liderazgo. ¿Qué podrías decirnos que afecta en un líder y qué características tiene generar un líder? Ok, bueno, interesante la pregunta. Muchos se preguntan, inclusive me he hecho yo esa pregunta muchas veces, si un líder nace siendo líder o uno se puede convertir a través de los años en un buen líder. Y realmente creo que es una característica que uno la puede desarrollar. De hecho, cuando yo empecé a trabajar ya hace muchos años, hace aproximadamente 30 años atrás, por supuesto que empecé sin tener gente a cargo, haciendo experiencia, y a partir de un momento en mi vida empecé a contratar gente que trabajara para mi equipo. Y era realmente una pregunta que a mí todo el tiempo me llevaba muchas reflexiones de decir cómo voy a ser yo para ser un buen líder. Y creo fundamentalmente que un buen líder es aquel que ayuda a las personas que tiene a cargo a desarrollarse y a brillar. Creo que la función de un buen líder es enseñarle a la gente que trabaja con uno, y no solo desde la teoría, sino más bien desde el ejemplo. Creo que los líderes tenemos la responsabilidad de mostrar con el ejemplo, de ser un buen guía. Fundamentalmente tiene que uno ser humilde en esa capacidad de poder enseñar. Y un líder, fundamentalmente lo que quiero decir con esto es que todos tenemos dentro la capacidad de desarrollar el liderazgo. Y uno puede ser líder en diferentes aspectos de la vida. Un líder puede ser un líder deportivo, puede ser un líder en el ámbito laboral, puede ser un líder dentro de su comunidad, dentro de su familia. Fundamentalmente el líder es aquella persona que guía, como que marca el camino, que marca el rumbo, y que hace que los otros lo sigan muchas veces naturalmente. Tiene esa condición de que la gente se entusiasma porque el líder, por lo general, hace con tanta pasión lo que lleva a cabo que contagia ese entusiasmo en los demás. Y realmente es importante hacer que los otros crezcan. Aquella persona que no tiene la capacidad de lograr en su equipo que las personas que trabajan también tengan la oportunidad de crecer y desarrollarse. Y no sé si es tan un buen líder. Realmente el líder es aquella persona que prepara a su equipo de trabajo para que el día de mañana también ocupe posiciones de liderazgo. Bueno, y recién nos contaste que vos siempre hacías mucha retrospección en cómo ser un buen líder. La siguiente pregunta es si alguna vez conociste a un buen líder que hasta el día de hoy te inspira a ser la líder que sos. Es una pregunta también así como profunda porque creo que en la vida uno tiene diferentes líderes a los que sigue, ¿no? Yo creo que el primer líder en mi vida fue mi papá porque me enseñó valores. Y eso para un líder creo que es bueno porque con el tiempo como que los persigue, los desarrolla, los incrementa, pero tiene como parte del camino por donde hay que ir trazado. Después también recuerdo como un gran líder a un jefe que tuve. Yo vengo, mi familia en realidad tiene un negocio familiar en el que yo había empezado a trabajar. Después me fui tratando de buscar ese desarrollo personal. Empecé a trabajar en una multinacional donde tenía un jefe que para mí realmente era un líder. Él siempre decía que iba a ser presidente de la nación. Al día de hoy todavía no lo logró, pero tenía sí muchas características de líder. ¿Y por qué yo creo que me marcó? Porque me enseñó mucho. Y eso me parece que es una de las grandes funciones de los líderes, ¿no? Dejar una huella. Yo tuve a mi cargo un equipo de 40 personas trabajando y siempre lo que pensaba es cuál es esa huella que nos distingue a cada uno de nosotros. Yo, como me pasó a mí con Esteban, que era esta persona de la que estoy hablando, siempre decía, el día de mañana si alguno de los chicos que trabajó en mi equipo dice, esto me lo enseñó Gaby, para mí era como decir, bueno, misión cumplida. Porque eso es lo que un líder tiene que tratar de hacer, ¿no? Marcar huella. Claro. Bueno, ahí mencionaste unos aspectos positivos que tiene que tener un líder. Y no sé si vos tuviste también algún líder que en vez de otorgarte esos aspectos, capaz hizo lo contrario. Así como que te marcó el camino de lo que no tenés que hacer. A ver, creo que líderes negativos hay muchos en la vida. Creo que la sabiduría está en saber correrse a tiempo de esos líderes, porque hay veces esos líderes dejan marcas que son difíciles de curar con el tiempo. Hay líderes negativos, no voy a decir que no. Pero trato de dejarlos de costado y sí aprender lo que no hay que hacer para eso a su vez cuando uno tiene un rol que tiene gente ya sea a cargo en lo laboral, ya sea en el colegio a nivel alumnos, ya sea en la vida. Esas son las cosas que uno sabe que por ahí no hay que ir. Claro. Y bueno, otro aspecto del liderazgo es que sos nuestra primera entrevista mujer en este taller. ¿Crees que el ser mujer cambió algo como la gente te veía como líder? Sí, cambió un montón. De hecho yo cuando me fui de la empresa multinacional en la que trabajaba, que estaba súper bien, pero me fui porque era una empresa muy machista y yo sentía que ahí no iba a poder progresar nunca porque todas las posiciones jerárquicas estaban ocupadas por hombres. Y era un estilo, era una empresa europea donde todavía la mujer no tenía la posibilidad de desarrollar, por más que tenga la capacidad, pero como que en la estructura no tenía la capacidad de crecer más. Entonces ahí decidí irme a generar mi propia empresa. Y la verdad que tuve suerte, pero creo que a la mujer, hoy cada vez menos, pero te estoy hablando de hace 20, 25 años atrás, a la mujer le cuesta más lograr. Te diría que hay veces ser escuchada, me parece que predicamos mucho con el ejemplo y lo que tiene la mujer por sobre el hombre es que es muy detallista y el líder, quieran o no, tiene como una posición en esto de que digo, de enseñar, de dejar huellas, muy de madre. Entonces en eso las características creo que nos acompañan un montón y ayudan a que la mujer, y hoy lo estamos viendo, cada vez más ocupe roles de liderazgo en la sociedad, en todos los aspectos de la vida. Creo que se creció y se evolucionó mucho respecto del rol de la mujer en posiciones de liderazgo. Después nosotros habíamos pensado unas preguntas mirando y basándonos en más que nada las experiencias que tuvo Leonardo da Vinci y todo el fracaso que llevó su carrera, pero también eso le dio la oportunidad de crecer y aprender de sus mismos errores y terminar siendo más que nada el genio que hizo. Quería preguntarte más que nada si el fracaso tiene algún significado más allá de solo fracasar en la acción que estás haciendo. Los fracasos siempre son bienvenidos porque de los fracasos se sale fortalecido. Yo lo que te diría es que nunca hay que dejar de intentarlo. El fracaso enseña, es saludable el fracaso. La persona que te diga que nunca fracasó en su vida te está mintiendo porque chico, grande, mediano, todos y en todos los aspectos de nuestra vida hemos vivido fracasos. En lo laboral, en lo amoroso, en lo familiar, en las amistades, y de los fracasos se aprende. Lo bueno del fracaso no es dejarlo pasar como tal, sino dedicarle el tiempo a entender por qué pasó lo que pasó. Y uno muchas veces en el fracaso tiende a poner la culpa fuera, y esto te lo digo por experiencia propia, y después de mucho tiempo de repensarlo y de tratar de entender por qué sucedió, uno se da cuenta que tal vez fue el mayor responsable, o porque permitió que la otra persona tome una posición que uno dejó descuidada, por infinidad de cosas. Pero los fracasos bienvenidos sean, o sea, en todos los aspectos y en todas las edades de la vida. Muchos dicen a los chicos que hay que dejarlos que se aburran y que fracasen para que puedan evolucionar, y es así. El fracaso es evolución, el fracaso es cambio, es tal vez darle un sentido diferente a lo que estás haciendo, cambiar el rumbo, cambiar de amistades. Fundamentalmente creo que es un momento para parar, analizar, aprender, y no bajar los brazos y seguir adelante. Y también en liderazgo se trata de eso, de marcar un rumbo, de no bajar los brazos. El otro día justo me hicieron una pregunta que me llevó mucho a la reflexión, y creo que la única forma de salir adelante en cualquiera de los aspectos de la vida, es con sacrificio, con esfuerzo, con pasión, con voluntad, con humildad. Creo que eso y a ustedes que están en una edad donde precisamente se les están presentando un montón de cosas diferentes en esta vida, todo lo que hagan que no bajen los brazos, que le pongan el doble esfuerzo, les va bien, les va mal, no importa. Es la tranquilidad de saber que uno lo sigue intentando. Bueno, y hablando de cómo fallar te ayuda a mejorar a la vez, ¿sentís que hay un problema, que tuviste un error que hiciste mientras eras líder que te ayudó a ser mejor? ¿Alguno que te acuerdes así como muy memorable? Uf, un montón. Mira, yo creo que desde que empecé a ser líder, vuelvo a decirte, el liderazgo no es, hay materias que te enseñan, pero creo que hasta que uno no lo pone en práctica, es como que decís, los líderes se hacen, ¿entendés? Los líderes evolucionan. Y yo me acuerdo de errores recurrentes que tenía como líder, donde tal vez siempre al principio trataba como de imponer lo que a mí me parecía que era correcto, esta sensación que hay veces uno tiene que nadie lo va a hacer mejor que yo, esto me viene desde el colegio cuando había que hacer un trabajo práctico, decía, no dejen, yo lo hago, yo lo hago, porque, y vos te das cuenta cuando soy líder yo, cuando solía tener reuniones que eran, les diría casi diarias, con el equipo siempre era como sentimos que no tenemos espacio para aportar, sentimos que falta el espacio, sentimos como que a vos nunca te alcanza, esa era una palabra que me repetía mucho, como que a mí nunca me alcanzaba y hacíamos un evento y el cliente era bravo, felicitaciones, y yo siempre tenía un pero faltó tal cosa. Y la verdad que con el tiempo uno aprende que hay que ser humilde y entender que el otro también está dando su máximo potencial, y ahí es donde surgen los grandes equipos. Por eso les decía que el líder es aquella persona que logra formar un equipo de trabajo y sacar lo mejor de cada uno de los integrantes del equipo de trabajo. Y esto lo aprendí con los años, la verdad, me ha costado muchas lágrimas porque uno se lo plantea todo el tiempo, estaré siendo un buen líder, de hecho cuando tomé la decisión de hacer un cambio en mi vida siempre decía, si alguno de ustedes el día de mañana reconoce en mí que hubo un líder que trató de enseñarles algo, de hacerles sentir contenta, pero sí, definitivamente me acuerdo de muchos aprendizajes, pero la capacidad, como les decía recién con el fracaso, es tratar de aprender de esas cosas y evolucionar. Bueno, el rol del líder tiene mucha responsabilidad y a veces hay unos líderes que obviamente es común que tengan mucha presión y adversidad en distintas situaciones. Y yo te quiero preguntar, ¿cómo es que vos manejás esa presión y si es especialmente en momentos cruciales o es más que nada el día a día? Mira, yo creo que el temple te lo forja el carácter y el tiempo. Hay líderes que son innatos desde muy jovencitos que vos te das cuenta que hay ciertas características que hacen que una persona, ¿entendés?, vaya a desarrollarse de tal y cual manera. Pero la presión es algo que uno aprende a manejar con el tiempo. Al principio podés sentirte como sofocado, pero la calma y la claridad para tomar decisiones en tiempos de crisis, eso caracteriza a un líder. Yo siempre decía que a mí tomar ese tipo de decisiones en momentos donde surgía algún problema o algo era lo que mejor me salía, y muchas veces los líderes tienen coaches que los acompañan en su proceso de liderazgo. Entiendo que hay líderes que tienen una carga, no sé, hoy no me quiero poner en los zapatos del presidente de la nación porque realmente que como líder de este país no sé qué hace para descargar esta tensión de la que me estás hablando. Pero creo que cada uno va encontrando como diferentes herramientas o tal vez en alguna pasión que encuentra, ¿entendés? A mí por ejemplo me gusta mucho pintar, o me gusta hacer actividades con las manos como alfarería, y en esos momentos es donde logro relajar y sentir que puedo encontrar otra vez la luz al final del camino. Bueno, y nosotros sabemos que cuando eras chiquita jugabas en el equipo de softball de la selección argentina, ¿crees que como el liderazgo en el deporte tiene algo que ver con el liderazgo en otros aspectos de la vida que te formó para ser la líder que sos hoy? Sí, tiene mucho que ver. El deporte, yo amo el deporte, fundamentalmente el deporte en equipo, pero vuelvo a decirte lo mismo, lo que te forja es el carácter, lo que te forja es aprender de los fracasos, a no dar de baja el brazo, a tener disciplina. Creo que un líder lo que tiene es disciplina, es constancia, es ejemplo, sí, el deporte ayuda un montón. Realmente, que pasa lo mismo, ¿no? Yo cuando empecé a jugar al softball en el colegio, y siempre a mí, no se rían de lo que les voy a decir, pero a mí me hubiese gustado llegar a los Juegos Olímpicos. En ese momento, por supuesto, por ahí no es lo que es hoy en día, pero dije, bueno, si no llego a los Olímpicos, por lo menos me gustaría jugar en un seleccionado. Y la verdad que para mí era una pasión el softball porque era un deporte de mucha estrategia, era un deporte que no solo tenías que ponerlo físico, sino que tenías que poner la estrategia de cómo jugar con el equipo. Empecé jugando en el colegio y una vez el entrenador del Club Ciudad de Buenos Aires, que a su vez le habían encomendado formar el seleccionado argentino, me vio jugar, a mí y a otras tres, cuatro chicas que íbamos al mismo cole, y nos llamó para un preseleccionado. A las otras tres amigas mías les dio fie al viaje, yo vivía en Castelar, y salía del colegio a las cuatro de la tarde, me tomaba un tren hasta Linares, de ahí me tomaba un colectivo que duraba media hora, cuarenta minutos, y me iba a entrenar todos los días de la semana, con escasos catorce, quince años. Mi padre hacía el esfuerzo de irme a buscar todos los días a las diez de la noche, pero vuelvo a lo mismo, disciplina, iba todos los días de mi vida a pesar de que salía del colegio cansada, a pesar de que estudiaba en el tren, estudiaba en el colectivo, y eso me llevó a mostrarme que cuando uno quiere algo, si le pone todo de uno mismo, lo logra. Porque cuando fue el momento de formar el seleccionado, a mí me citaron, estuve tres, cuatro años jugando para el seleccionado argentino de softball, iba todos los días de mi vida al club Ciudad de Buenos Aires y al cenar, que está justo atrás, y estaba agotada, porque estaba muerta, pero iba feliz, con una sonrisa horizontal, como que el cansancio no me pesaba, porque sabía que eso era lo que quería, y lo que nunca doblegué fue el esfuerzo. O sea, iba contenta. Y eso, Forja, creo que sí, que tiene que ver con las condiciones que uno va desarrollando para luego, ese mismo esfuerzo, aplicarlo en otros aspectos de la vida. Yo trabajé con cuatro hijos en casa, chiquitos todos, la verdad que trabajaba de sol a sol, viajaba muchísimo y siempre tenía como todo tratando de tener muchos platitos en el aire para que todo estuviera organizado, para que a nadie le faltara nada, y para también uno poder desarrollarse profesionalmente. Muchos dicen, ah, pero no se puede ser madre y profesional al mismo tiempo. Yo creo que sí se puede, pero requiere una cuota de organización, de disciplina y fundamentalmente de esfuerzo. Bien, Gaby. ¿Cuál es el mensaje que le darías vos, más que nada a los alumnos de la secundaria? Que a todos le encuentren esa chispa de la pasión. Yo creo que a mí me pasó el año pasado con uno de mis hijos, que está terminando en este colegio, lidiar con quinto año. Y me parece que lo que falta es eso, ¿no? A mí no me importaba qué me pongas adelante, yo sentía que de todo algo podía aprender y todo me entusiasmaba, el entusiasmo. Yo creo que ese es el mensaje que les daría, que a todo le encuentren sentido. No importa hoy, pero seguramente mañana para algo te va a servir. Y que se diviertan en el mientras tanto, ¿entendés? Que no lo vean como una carga. La vida les va a presentar millones de oportunidades. Y a mí otra cosa que me pasó y que me gustaría que les pase a ustedes es la curiosidad por aprender cosas nuevas. No importa de qué ámbito ni de qué rubro, ¿entendés? De siempre estar abierto a conocer gente nueva, dar nuevas oportunidades. Métanse, involúcrense, investiguen, diviértanse. Yo me acuerdo cuando era chica me decían, he hecho curso de muñecos de peluches. Que mi mamá me decía, ¿para qué querías eso? No me importaba, aprendí a coser, ¿entendés? Le sacaba a mi mamá la máquina. Nunca podía estar quieta en mi casa. Es el día de hoy que me critican que nunca puedo estar quieta. Siempre tengo una actividad para hacer, no me sé sentar a mirar una tele. Que no digo que no esté bien hacerlo. A mí personalmente soy tan curiosa que me parece que siempre hay algo que uno puede estar aprendiendo y nada, eso es el mensaje que les daría. Hoy parece que todo pasará por el teléfono, por las redes. Las redes nos muestran chicos que hacen de la nada, que son millonarios. Hoy van todos detrás de esta ilusión y eso le pasa a muy poquitas personas. Lo más común es que uno lo logre con un poco más de esfuerzo y hay que ir detrás de eso. De todo lo que puedan hacer, algo interesante van a encontrar. Y que le pongan esfuerzo, que hagan sacrificios, ¿entendés? Y el sacrificio a veces no es una mala palabra, sino de decir me tengo que quedar un poco más tarde, me quedo contento. Que todo sea una carga, un peso, eso es lo que les diría. La vida es tan linda, tan linda y tiene cosas tan lindas que hay que vivirla a pleno. Y bueno, como última pregunta para cerrar, puede ser que en lo profesionalmente hayas decidido dejar de ser líder o no, pero en tu vida diaria, ¿en qué momento sentís que sos líder? ¡Ay, qué difícil! Yo este año tomé la decisión de trabajar un poco menos porque quería descubrir otras partes de mi vida que tal vez a las que no le había dedicado mucho tiempo y también pasar más tiempo con mis hijos. Pero siento, uno como madre es un líder porque es como el líder de la enseñanza en los hijos y es la persona que tiene que marcar el camino o tal vez predicar con el ejemplo y esas son características de un líder. Y también en otros aspectos de la vida, no sé, yo por ejemplo, cuando estuve relacionada al coloquio de IDEA y de toda la organización de IDEA como tal, me llamaron para que logre desarrollar unas personas que estaban trabajando dentro de la organización que tenían las condiciones pero que todavía no podían volar solas. Y eso te diría que es un poco lo que hago hoy por hoy como líder, ¿no? Tratar de ayudar a otros que se desarrollen en sus propias carreras profesionales. Bueno, hemos terminado esta entrevista. Muchas gracias, Gabriela, por tu tiempo y nos vemos en un siguiente episodio. Muchas gracias. Muchas gracias a ustedes por el tiempo.

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