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LOS PANTOS PODCAST: Anécdotas de Tardeadas y Confesiones con @Agbin3r - Episodio Inaugural

LOS PANTOS PODCAST: Anécdotas de Tardeadas y Confesiones con @Agbin3r - Episodio Inaugural

Los Pantos PodcastLos Pantos Podcast

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En este episodio inaugural de Los Pantos Podcast, nos sumergimos en el mundo de las tardes de diversión y confesiones entre amigos. Acompañados por el carismático invitado especial @Agbin3r.

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The podcast is introducing a new host, Wiscoatl, and a special guest, Viner. They start talking about school parties and share their own experiences. Viner tells a story about a party where a group of guys wanted to fight him for no reason. He managed to avoid the fight with the help of a friend. Wiscoatl also shares a story about his accent causing him trouble in school. ¿Qué pedo perrillos? ¿Cómo andamos? Bienvenidos a este podcast, a su podcast favorito, al siguiente intento de podcast nuevamente, este podcast se llama Los Pantos Podcast Banda, ya se la saben, vamos a tener invitados casi siempre, casi todos los lunes, invitados especiales y todo. Vamos a empezar con esto banda, como ustedes saben, cuando ya han visto los videos en YouTube y todo el pedo, que subimos podcast anteriormente, pero era como con otra alineación, con otra banda, que ya no van a estar con nosotros, por eso ahorita les quiero presentar directamente al Wiscoatl, ese carnal va a ser el presentador también conmigo de este podcast, por favor preséntate, diles cosas a la cámara. Hola mi gente, yo soy Wiscoatl, ya se la saben, bienvenido con todo, aquí vamos a andar con el Jales y dando unas conversaciones, a ver como se pone, para que se ponga chido. Algo rico. Saludos. Eso, y pues obviamente carnales, tenemos un invitadaso, un invitadaso chingón, de los grandes de Twitch, cojones, este carnal lo conocí, tuve la fortuna de conocerlo ya hace bastante tiempecito, y se me hace una persona muy chingona, bien chida, de puta madre, en corto, él es Viner carnal, por favor preséntate. Hola, hola, hola, buenas, buenas. Vamos a hablar de este asunto, banda, ¿se acuerdan de sus tardeadas? De la secundaria, de la prepa, ¿se acuerdan de las batucadas de los, cuando cerraban sus calles y ponían ahí un sonidero bien loco, bien chido? Pues de eso vamos a empezar a hablar este podcast, espero que les guste banda, ya saben, ¿cómo está el show? Mi queridísimo Viner, ¿cómo has estado carnal? ¿Cómo te va ahorita en la vida? Bien, la verdad no, no me puedo quejar, todo hasta ahorita bastante chido, mucho trabajo, muchas cosas que hacer, y estoy cool. Eso es bueno, este podcast vamos a relajarnos, ¿no? Vamos a ser como camaradas y todo, carnal, ¿te acuerdas tú de cuando ibas en la secundaria, en la prepa, alguna tardeada que fuiste, que te pasó algo cool o algo medio extraño, acá chistosón, que nos puedas contar aquí a la gente, a la banda, güey, para que te conozca más en ese aspecto, algo mamalona, a ver, acuérdate de algo chido, que nos pueda usted contar. En la prepa, en la prepa fui a una tardeada o noche de disco, creo que le llamaban en el pueblo donde vivía yo, y me querían madrear como 20 güeyes. No mames, ¿por qué? Yo también hasta el día de hoy quisiera saber por qué, güey, o sea, llegó un momento que me quedé solo, o sea, yo iba con tres amigos, ¿no? Y no sé cómo estuvo que en un momento me quedé solo en una parte, en un como pasillo así, y de repente pasa un güey y me empuja así por la espalda, y yo volteo así como de, ¿qué pedo, no? Y ese güey me dice, a ver, no, que tú no sé qué, que te pasaste de lanza con tal vieja, y yo, ¿what? Y me dijo un nombre, y yo le digo, no mames, no sé ni quién sea, no, no te hagas pendejo, tú fuiste que no sé qué, ella ya me dijo que fuiste tú. Y yo fuiste tú. Y le digo, pera, güey, el chile no sé quién sea, pero traela, güey, le digo, dile, a ver si es cierto que soy yo. Claro, sí, sí, sí, dámelo enfrente. Y de repente, o sea, ya fíjate, cuando volteé, o sea, veo, y había como unos, pues yo conté como 20, güey, pero igual eran 7, 8, güey. Sí, sí, sí. Estaban así como atrás de... Sí, sí, siempre pasa eso, sí, ¿no? Es que de repente, es que como que se pone nervioso uno, ¿no? De repente llegas y dices, no, eran como 15 güeyes, no mames. Contra ti son los cinco, se multiplican. Imagínate, estás solo, ay, verga, ya le pegué algo aquí, güey. Imagínate, estás solo, güey, pues no mames, sí, aunque sean dos, ya sabes que estás en desventaja, ¿no? Y yo veía a varios, era un grupito, güey, era un grupito así alrededor de este pendejo que estaba diciendo nada de pedo. Y lo alentaban a que me soltara un madrazo, güey. O sea, lo empujaban y le decían, ya, güey, rómpele a su madre. Y yo así, güey, yo no soy, güey, o sea, estás bien equivocado, güey. Y ese güey, nada, que sí, que tú eres, digo, ni conozco a la morra, güey, no sé ni de quién me hablas, güey. No, ahorita vas a ver, espera, yo fuera le estaba a estar esperando, güey. Y yo así, de puta madre, ¿qué hago, qué hago, qué hago, cabrón, no? Y en eso regresa un amigo y le cuento, le digo, oye, güey, y ese güey estaba más grande que yo, tenía como 17 años. Y ese güey tenía como 25, güey. Entonces yo dije, güey, pendejo, o sea, qué hacer, ¿no? Este güey es más ruco, güey. Y me dice, le digo, oye, güey, ¿qué pedo? Le digo, ajá, y le digo, oye, güey, ¿qué pedo me acabas de decir esto? Y el amigo le dice, no, pues está cabrón. Oye, güey, pero a ver, güey. A ver. Güey, en esa situación, güey, ya cuando te llega un chingo de banda, güey, sí, sí, literalmente, siendo vos, güey, es nada más, ya estás mal parado, ya lo estás. Entonces, imagínate, güey, una, no sabes ni qué pedo, no sabes ni quiénes son, güey. Entonces, primero te has bien sacado de pedo, y alguien me quiere romper la madre de a gratis. ¿Qué se hace en esos casos, güey? ¿Qué puedes hacer? ¿Qué puedes decir a alguien que te tire el paro? Sí o sí, güey. Porque solo valiendo que eso ahí, pues sí te pueden romper tu madre, güey. Pero además, pero además, dices, no mames, o sea, también, ¿de dónde sacas a tanta gente? Porque en verdad yo sí vi varios, güey. O sea, no sé cuántos eran, pero sí eran fácil 10 sin pedos, güey. Eran, pero además, se veía puro malandro, o sea, como que nomás es... ¡Caga, caga! Y yo no tenía 10 amigos en ese momento, güey. O sea, que estoy hablando de ese momento, nah, güey. O sea, no, no, no... No tenía sentido, ya. Ajá. Entonces, lo que sucedió fue que dije, nah, pues mejor me voy a ir, pero cuando me iba a salir, sí lo tiré afuera, güey, esperando. No mames, no mames. Entonces dije, no mames, ya vale un bebé, güey, ¿ahora cómo me voy, güey? Y entonces estaba pensando qué hacer y en eso veo que un amigo va llegando y lo saluda, güey. Y entonces dije, ah, güey, ya le hablé a ese güey. Le dije, oye, güey, esos güeyes me quieren madear, así decirle, tú los conoces, diles que no se pasan de merda. Y ella dice, ah, espérame, ahorita hablo con ellos, güey. Le digo, sí los conozco, güey. Y ya fueron con ellos y ya los güeyes se fueron, me dejaron en paz, güey. Ah, sí, güey, me hice el paro a este güey. Si no lo hubiera visto aquí, sabe que me hubiera pasado, güey. Pero no supiste cuál fue el pedo. O sea, estos vatos se vieron una lucín bien cabrón. Hasta el día de hoy. Sí, cabrón, ni siquiera sé de quién me hablaba en la voz. No sé, ni la conozco, güey. No tengo ni perra idea, güey, de qué me dijo. ¿Qué pedo, güey? Güey, imagínate. Sí, güey. ¿Qué hubieras hecho tú, güey? No, y lo peor es que en esa época ahorita me hubieran dado un pinche balazo, güey. Oh, eso sí, güey, eso sí. No, cállate, cállate. No, no, no, no, no. Sí, güey. ¿Cuántos años tenías, güey? 17, te digo. Hombre, si no... No, güey, nada. Si es esperándome, yo le hablo a mi mamá. ¿Qué pasa? Sí, porque ahorita ya hay celulares, güey. Pero en esa época... Justamente, güey. O sea, fue hace un chingo de años, güey. Fue hace como 15 años, cabrón, ese pedo. Guau, güey. Yo no tenía celular. Güey, pues qué bueno que llegó tu compa, güey. O sea, ahora casi no hacemos. Tenemos que ir a un extraño, al guardia, al mesero. Güey, ¿sabes qué? Brinca, pá. Me quieren matar ya, güey. No, la madre me sacaba por atrás, ¿no? ¿Sí? Sí, ¿no tienes la puerta secreta, güey? Sí, ahorita que lo pienso, digo, sí, a lo mejor le hubiera dicho a alguien que me sacara por otro lado. Me quedo ahí, güey, pues, pero... En breve. Sí, güey. A ver quién se queda primero. Si nadie me ayudara, justo. La neta, hay... Sí, totalmente, pero si le decime su do, güey. A ver, y además... Bueno, uno va, güey, ¿no? Te rifas, pero no mames, contra 8, 9, 10, güey. Esa cabrón. Sí, es que no sabes cómo va a ser el pedo. Como que dice, sí puedo, ¿no? Y aparte estás morro, güey. Estás en una época donde el tamaño, el tamaño se ve en la diferencia de edad. O sea, es como ahorita que tienes 30 y todos están ya lo que crecieron, ¿no? Acá, si tu pareja era más grande que yo, pues se veía, estaban más grandes físicamente. Ah, sí, era una chingada, güey. Era una chingada. Un chomago pendejo de 17 años, güey. Pero no mames. Jómelo al perro, güey, a ver si es cierto. Eh, donde esté el perro, donde esté, te esperamos en la salida, ojete. Me la pelas, perro. One by one. Si te encontramos, te vamos a dar la vuelta, eh. Pero vamos a ir a hacerte la de pedo y no vas a saber ni por qué, ojete. No mames, güey. No, qué bueno, güey. Ahora sí, solito, sin marido. Eso, eso, eso, eso. Yo recuerdo que también, en eso de la secu, güey, yo soy de la Ciudad de México, güey. Para los que no sepan, yo me fui de muy temprano, de muy temprano, como en unos 8 ó 9 años, güey. Me fui para Michoacán, Lázaro Cárdenas, Michoacán, que allá viví prácticamente toda mi vida y estudié y todo el pedo. Entonces, cuando yo llego allá, ya saben, se me atentó. Yo vivía en Ixtapa. No mames, eres de Ixtapa, güey, güey. Chocala, chocala. Está muy bonito Ixtapa, güey. Ixtapa es muy bonito. Sí, como una hora, más o menos como una hora. No, güey, vamos para allá con la familia y ese pedo, güey. Una vez me fui en una moto, pero esa ahorita la cuento, güey. Pero se cuentan que cuando yo me voy a México, a Lázaro Cárdenas, güey. Pasa algo bien extraño, güey. A veces que los chilangos tenemos un acento bien... Qué pedo, perro, no, hombre. Aquí ahorita vamos a ver qué... Güey, al Chile llegué, güey, y me meten a la secu, güey. Llegué para la secu, en la primaria, pasé a secundaria. Traía el acento, güey. Vato, la mitad de la secu me quería madriar, güey. Por solo cómo hablaba, güey. Imagínate este show, güey. Para no hacerlo tan jodido, güey. Llego yo, entro primero, güey. Primero jota, primero jota arriba. Llego y me meto al salón, güey, todo el pedo. No conocía a nadie, obviamente, güey. Era nuevo. Llego y pues ahí empecé a hacer camillillos, cotorreaba y la chingada, güey. De repente yo entré primero, ya sabes, tercero de secundaria. Un penche cabrón de tercero de secundaria, güey. Se me quiso pasar de lanza bien, cabrón, güey. El vato me vio con eso tu, güey. Y me dijo, a ver, cabrón. Cuando salgas de la escuela, güey, te voy a ver allá afuera, güey. Y te voy a partir de tu madre porque eso no es forma de hablar. Y yo así de, a ver. Eh, güey, espérate, pendejo. ¿Cómo que no es forma de hablar, güey? Hazme chingar, por favor. Güey, güey. ¿Qué, qué pedo, güey? ¿En dónde está la regla escrita que no puedo hablar así, mamón? Si no soy ni de aquí, güey. Vuelvo, güey. El vato gigantesco, güey. Era un pinche morro bien gordito ahí, güey. El chaparrito, güey. No mames, ni siquiera tiene estirón ni nada todavía ahí, güey. Era un pinche morro bien chiquito, güey. Y yo todo ahí, una pinche bolita, güey. Entonces llega el día, güey, que este perro. Y toda la pinche escuela se enteró, güey. Porque te digo que la mitad me odiaba, güey. Solo por mi pinche hablada, güey. Vamos a centrarnos. Vamos a ver cómo le hago para escaparme de aquí, güey. Hice todo un plan yo en el recreo, güey. Dije, a ver. Posible salida, ahí hay una, ahí cae otra. Y yo apunté el croquis en el cuaderno, güey. Y todo el perro. Pero yo, así, güey. A mí cuando me daba miedo algo, güey, de morro. Me daban ganas de cagar, güey. No sé si alguna vez lo pasaron, güey. Que te entraba un miedo fuerte y se me aflojaba el mastique, güey. Se me aflojaba el mastique bien horrible, güey. Horrible, güey. Güey. Entonces, bah. No encontré salida, güey. Ni perro, anda. ¡Vámonos! Me voy por la puerta grande y dije, pues ya. Si aquí me van a atorar, pues. Tengo que soltar algo. Hice un chingazo, güey. Para no irme tan mal. Salimos, güey. Vato, fue lo más terrorífico que viví, güey. Era el vato en el centro. El vato en el centro y una pinche bola de chingos de toda la escuela alrededor del vato, güey. Con un solo caminito, güey. Para donde iba a entrar yo, güey. Porque estaban alrededor de la puerta, güey. Para que yo no me escapara por los lados, güey. Hijos de su puta madre, güey. Ahí está la verga, güey. Entonces, güey. Entro, güey. Y dije, nah, pues ya. Ya fue. Voy a ver qué pedo con mi destino. Vamos acá. Me salgo, güey. Y sí, güey. El vato en cuanto me ve, güey. Me quita la playera y todo. Sí, güey. Y yo ahí con mi pinche uniforme de física, güey. Digo, pues ya vale la verga, güey. Me quité la... La mochila, güey. Y dije, pues venga, güey. Entro y se cierra el círculo. Y dije, pues aquí va a valer, güey. Yo nomás dije, me pongo en posición de ataque. Que ni siquiera sabía, güey. Nunca me había peleado. Vámonos. Sí, güey. Entonces el vato se me pone acá bien loco, güey. Y me suelta un chingazo, güey. Y me lo... No me pegó, güey. No me pegó. Lo hizo mal, güey, el vato. Porque ni siquiera me moví, güey. Al chino yo estaba esperando, aquí está mi cara, ven, golpame. Pero para que ya te vayas rápido, ¿no? Pero el güey la cagó, güey. El vato tiró el puñetazo. Y me pasó por un lado, güey. Entonces en cuanto hice eso, güey. Me agarré de valor y le di un putazo. En la cabeza, güey. Me tiró el piso, güey. Y toda la pinta escuela. Te tiró el pinche chilango, no sé qué, güey. Pum. Vi un espacio, güey. ¡Vámonos a la verga, güey! Me salí corriendo, güey. Me fui corriendo a mi casa, güey. Dije, este pedo, güey. Sí, güey. Me fui corriendo, llego a mi casa. ¿Y qué crees que llegaron los vatos a mi casa, güey? O sea, llegaron los vatos a mi casa, güey. Sabían dónde vivía, güey. Mi papá había comprado la casa ahí donde estábamos, güey. Señora, su hijo me pegó. Ese güey es un delincuente. Mamá, güey. Dije así de, ¿cómo? ¿De qué me estás hablando, güey? Estoy llorando del miedo acá adentro, pendejo. ¿Cómo me estás diciendo eso, güey? Ya saben, mi jefe. Les dije, a ver, bolas de cabrones. Váyanse para allá. Güey, mi papá les dijo así, traen un pedo, güey, agárrense a putos allá afuera. Así les dijo mi papá y yo. Gracias, padre, eres el mejor. Yo llorando, güey, adentro, güey. Horrible, güey. Fue lo más cruel, güey. Discriminación por la pinche acento, güey. ¿Qué pedo? ¿Qué opinas de esa madre, güey? No, está bien, pendejo, güey. Güey, sí o no, güey. Imagínate, güey. ¿Entonces le terminaste diciendo, le dijiste al guardia que te echaron la mano, no? No, le digo que a un amigo lo saludó. Al camarada, güey, al camarada. Ah, mi amigo lo saluda, le digo a ese güey, me quieren madrear, y ellos, y él va y habla con ellos, y ya en eso se van, güey. O sea, yo los veo hablar y veo cómo le dicen así, pues ya, a la verga, güey, y se van, güey. Sí, él también viene a lucir. Y ya me esperaba yo un ratito y ya había habido un taxi y ya me subía uno en el bus. Verga, güey. Así acabó. Eso es como un bullying, ¿no? Sí, güey, no. Hagan maravilla eso. Con lo del bullying, suena así como que algo al drede, ¿no? Como que ese era el modus operandi, ¿no? Pero es que el pedo es que ni lo conocían, o sea, fue algo muy random. Yo creo que los vatos andaban... La morra que me mansionó. La morra que me mansionaron, yo no me acuerdo quién es, güey, o sea, hasta el día de hoy no sé, güey. No tengo ni idea de quién era, güey. Sí, güey, si alguien te llega y no tienes ni puta idea, sí. Sí, güey. Con estos tramas, increíble. Güey, eso está muy feo, güey. La neta, ese tipo de espantos, güey, sí está muy... Sí, güey. Porque aparte, si dices que te van a matar, güey. Güey, sí, güey. Ese es tu primer triunfo, güey. La neta, güey. Imagínate, güey, luego Nixtapa... No, cállate, güey. Después se puso medio raro, pero guau, eh. Una cosa es un pleito así entre uno, y otro es que estén... Sí, que lleves a toda tu bola de maridos, güey. Ay, no, qué asco con esos vatos, güey. O sea, que no puede ir tú solo. Están peleando por... Por una morra. Por una morra random, güey. Un dibujón, ¿no? O sea, si tú estás viendo que le hacen algo a ella, va, güey. Pero no mames, así de que es que ella me dijo que tú le dijiste... Sí, güey, no tiene sentido, güey. Esos vatos deberían tener ahí una consultilla cada dos mesecillos, güey, en algún pinche lugar, güey. Y debido a su... a su entorno social son así, ¿no? Pero, pues, ese no es mi pedo, güey. Sí, güey, sí, sí, sí. A ti, Wismichu, ¿a tú te pasó algo parecido? Secundaria, prepa... Es que lo que sí me pasó fue una tardeada, como me habían dicho. Sí, me invitaron a una, la primera, nunca iba, y el día que fui, pues, qué bueno, me autoconvencí, ya sabes. Cuando uno dice, bueno, vamos a... Acá la sabes, ¿no? Güey, el pedo de los antisociales, ¿no, güey? El pedo de salir al público, güey, ¿no? Y cuando te pones chido y decides ir, hay un pedo, güey. Sí, sí, sí, sí, Wismichu. Hay un pedo, siempre, güey, siempre. Son esos fenómenos inexplicables. Hasta pueden entrar hasta en paranoia si uno empieza ahí a descifrarlo, porque... Pero sí, me fui vestido de negro, bien chido, ya sabes. Llegué todo perfecto, como debe ser. Yo de que, pues, normal, básico, ¿no? Y, pero, me empedé. No era de... Apenas creo que los 18, ¿no? Y era para... Y luego era como... Algo... En el sentido de que era un lugar que nunca había ido, era como en el cerro, así, pero era una fiesta, ya sabes, bien aquí, folclórica, en el estilo... Una letrina, para ir a... ¿Ok? ¿Ok? ¿O qué? ¿Para ir a orinar? No, güey, no necesitan. Pues yo... Sí, me dio por empezar ahí, por ahí me pasó. Por afuera, las mesas... ¿Eh? Sí, sí, sí, sí, sí. Y ya cuando... Ya sabes, lo más es que cuando... A la hora de que me empedé con el presidente, es que no sabía, ya sabes, no estás acostumbrado al alcohol tanto, y menos de ese grado. Pues yo fui a la letrina. Cuando regreso, después de media hora, me empieza a llegar un olor. No, porque... Sí, mami. Aparentemente, según yo, vomité en el hoyo. No, me lo hinché todo encima. ¡No! Cuando se prendieron las luces, y me miré para abajo, y me vi justo vomitado. ¡No, güey! ¡Qué asco! Oye, pero si llegaste y platicaste con la gente, güey. Sí, sí, estaba cotoreando, pero yo creo que... No, güey, no. Uno no se daba cuenta, y ya, pero sí olía, me dio un olor. Bueno, no creo que sea el alrededor, no sé. Hasta que se prendió todo, que miro para abajo y dije, no, no. Oye... Tú dijiste, oye, ¿no huelen poleros, no? Ustedes no huelen poleros. Ustedes son cagados, ¿no? No huelen a algo extraño por aquí, güey. Hay personas a un lado. No, ya me dice... ¡No, güey! ¡Qué asco, güey! Me mira el don de un lado, y, ¿sabes qué? Dice, pues, te ayudo, levántate, y ponte junto de mí para caminar para que no te vea nadie, porque le rogué que me daba pena levantarme. ¡No, güey! ¡Qué asco! Y todo de negro, y todo se veía así, así. Los chietos de la mañana, güey. ¿Te fuiste en taxi o llevabas carro, güey? ¿Cómo? ¿Te fuiste en taxi o llevabas carro? No, me fui en taxi. ¿Se subieron así, todo geriendo? ¿Eh? Sí, sí. ¿Se subieron así, todo geriendo, güey? Todo, todo. En ese tiempo, en ese tiempo, no había ni taxis privados, así. Eran libres todos, así, de ruta. Se pagaron todo de ruta como tres veces su costo, nomás para que me subiera. Para que te llevara, güey. ¡No, mames! Ah, sí, pero también hasta que se me secara, pues. ¡No, mames! ¡No, mames! ¡Es increíble! ¡Güey, ¿a cuánto se seca el vomito, güey? ¡Costra, güey! ¡No, ya se seca el vomito! ¡No, pues se me cayó salsa! ¡Sí, así es, güey! ¡Eh, así es! Acuérdate, me paré y ya... Ya con el coche en frente. Sí, vámonos, camínale al ladito. ¿Por qué? ¡No seas cabrón, güey! ¡Qué asco, güey! ¡Qué pinche asquerosidad, güey! ¡No, güey! Tú ibas a decirme que te pasó hace poco. A ver, échate esa, güey. Ah, es que... Mira, regularmente, pues, entre que hago streams en la noche y cosas así, no salgo, ¿no? Entonces, un día, con un grupo de cuates que tengo, me dijimos todos, así como que yo tomo grandes y todo, así de... Vamos a salir un día a echarnos un drink, ¿no? ¡A Bocotarril! Nos juntamos, güey, lo que nunca, ¿no? Nos echamos unas chelas ahí en un barcito y, pues, se nos calentó el hocico a todos. ¡No, pues que vamos a otro lado, güey! ¡No, pues que acá está bueno, güey! ¡Pinches buenas ideas de la peda! ¡Sí, güey! ¡Sí, sí, sí! Entonces ya llegamos a un pinche lugar. Imagínate, se llama La Carrillera, güey. ¡No, no, no! Es como las licuachelas de Tepito. ¿Cuál era el nombre? Ah, ¿cuál era? Las licuachelas de Tepito, pero sin seguridad, güey. ¡Peligroso, güey! Entonces llegamos ahí, güey. Nos pedimos un chingo de botellas. Imagínate, éramos siete y pedimos cinco botellas, güey. Así de idiotas. ¡No, no, no! Nos pusimos... Sí, güey. Entonces, yo ya estaba, pero así, pedísimo feo, güey. Lo que nunca me pongo. ¡Perre! Zambaleando todos, güey. Y no sé cómo, de repente, llega un pinche guardia de seguridad y se le acerca a uno de nosotros. Y éramos como los últimos. Como que ya querían que nos fuéramos. Entonces, este güey agarra y como que según estaba echando desmadre, agarra la botella y se la empina el guardia de seguridad, ¿no? Y yo dije... No pasa nada, ¿no? Pero después le quiso dar a uno de mis amigos, así, en la boca y este güey... Y entonces, ajá. Entonces, el güey volvió a insistir y el güey lo empujó. Y entonces, el güey... Los están haciendo de palabras ahí, puros empujones, y de la nada sale un pendejo así de atrás. O sea, ya no había ni mesa, éramos la única mesa, güey. Sale un güey así de atrás y le suelta un vergazo, güey, así a mi compa y lo tira al piso, güey. Y yo así de... No mames, dije ya, valió verga. O sea, nos vamos a tener que pelear, que son los güeyes de seguridad y los de ceros, güey. Que no dejemos que lo madree, ¿no? Y yo dije, no mames, estoy pedísimo, o sea, me van a dar una ver... Pero yo ya lo veía venir y yo dije, no, pues ya no largué, güey. O sea, literal me voy a caer al primer putazo que suelta, güey. Entonces ya nos paramos y ese güey se quedó así sentadito en el piso y le dice al güey, ves lo que provocas, ya me dieron un putazo, güey. Y nada más se puso sus lentecitos, se paró y dice, nada, ya vámonos, güey. Y dice, no mames, qué buen pelo, cabrón, te calmaste, güey. Y el güey se pudo haber puesto bien loco y el güey decidió en su peda no hacerlo más grande, güey. O sea, de los que íbamos, así nos íbamos a agarrar putazos bien duros. Y el otro güey como que ya estaba, ya estaba también, nosotros estábamos sobrios, o sea, los meseros sobrios, yo dije, nos van a dar una vergüenza, pero pues ni pedo, pues, ni modo dejarlo que lo madree, ¿no? Pero no, güey, se calmó, se calmó y ya dijimos, dale, pues, vámonos, güey. Güey, qué mal pelo. Y me acuerdo que, que iba bajando así las escaleras del pinche lugar culero y me iba cagando de la risa, güey, pero me daba risa la situación que pasaba y el güey que salía, me decía, aunque te rías, y luego está bien, ¿qué le parece? Me dio impresión, no mames, yo sabía que era la gente de la neta, güey. Pero de verdad, qué bueno que no nos agarramos los chinos con la madre. Yo no pedo ya. Tienes que bajarle así agarrado, güey. No seas mamón, güey. Y eso fue apenas hace dos, tres años, güey. No mames, güey. Güey, no, pues, qué chido de tu compa, güey. Qué chido el compa, güey, que se rio, va a decir, vámonos mejor, porque. El güey es psicólogo, güey. Entonces, como que agarró el pedo, como que agarra el pedo para no ponerse igual de agresivo, ¿sabes? Le dio un putazo y lo agarró. Oye, pero qué mal pedo. Me dice, güey, yo llevo una vida ya de, ya antes era bien briaco y me metía droga y así, ya llevo una vida de hacer ejercicio, de estar tranquilo en mi casa, nomás me salgo tantito de esa vida. Es el destino diciéndome que me mantenga donde estoy, cabrón. Güey, sí está muy cabrón, ¿no? Estaba en el presente. Güey, a ver, está bien cabrón que alguien en un estado de ebriedad, mamalona, güey, llegue al punto de raciocinio para decir, mejor me calmo porque aquí vamos a hablar verdad a todos. Güey, para que alguien ya tenga esa mentalidad, ya, después de estar pedo, güey. Güey, eso es mi respeto, güey. Eh, qué pedo, pásame tu numerocito psicólogo, güey, para que me ayudes mi pinche borrachera también, güey, por favor, güey. No, güey, qué chido, güey, y también el viner, o sea, también hay que darle al viner porque tomó la decisión de que pues no había de otra, ya, le dieron uno al compas. Güey, a ver, es que eso es un hecho, ¿no? O sea, digo, si no está con tus compas, sí, güey. Sí, güey. Aunque hay gente que sí lo hace, güey. Hay compas que no, se meten, eh, hay gente que no se mete. Sí, sí, sí, sí. ¿Alguna vez me pasó algo tecno? ¿Alguna vez camaradas míos, güey, me dejaron abajo, güey? ¿Alguna vez? En la colonia donde yo vivía ya, güey, de morrillos, ya sabes que en estas estupideces, güey, que traemos los morrillos de repente, que no sé, tu calle y la calle de atrás están peleadas. En la calle de atrás viene un chico de morros y en esta calle, pues, tu compa, tu clica y todo el perro. Sí, estaba bien puñetazo. Güey, todo estúpido, güey, porque había veces, güey, que jugábamos, creo que una coca, una mamada de esas, ¿no, güey? Entonces, cuando jugábamos contra esa banda, güey, güey, no faltaba el día, güey, que jugábamos y había putazos sí o sí por el hecho de que se metían bien puercos, güey, ¿sabes? Balón en corto, y alguien te pegaba en el pie. Ajá, te pegaban y te calentabas en corto, güey. Vámonos de hecho a los putazos, pero era muy estúpido, güey. No lo hagan, no lo hagan, eso es estúpido. Güey, llega el momento, güey, que siempre jugábamos cuando llovía, güey. ¿Sabes? El pedo de que ¡Ah, está lloviendo, vamos a salir a jugar! Lo mejor del mundo, güey, lo mejor del mundo, jugar en la lluvia. En corto. ¡Eh, está lloviendo, güey! En corto, háblenle a todos los cabrones, que está lloviendo, vamos a salir en corto. Vámonos. De repente, un pendejo me dio un patín, güey, me dio un patín bien gacho, pero me lo dio en la rodilla, güey, me dio en la pierna, pero me lo dio con la rodilla, el vato, güey, en la rodilla, güey, eso era de cárcel, al menos de tres años. Entonces, yo me tiré al piso, güey, y a eso va, ¡Ah, la verga! Lloré ese día. ¡No, güey, te pasó la verga ese vato, güey! En corto, güey, con unos pinches putazos, ya, otra vez prendidos todo el pinche mundo, ¿no? Y yo me levanto y les digo, ¡Órale, pues, vénganse, güey! De repente van pasando los grandes, acuérdate que son las etapas, ¿no? Todos los morrillos, pero adelante de ellos, hermanos o primos o lo que sea, que ya son más grandes que nosotros. Y de repente llegan sus primos o amigos más grandes, güey, y mis compas corrieron, güey, y me dejaron ahí valiendo verga, güey. Corrieron los hijos de la verga a la casa de mi compa, güey. Te lo juro, güey. Cuando yo vi ese pedo, dije, ¡No, pues, nos vamos a agarrar, verga, esos todos! Volteo, güey, ¡Ah, la verga, güey! ¡Nomás escuchaban los grillos, güey! ¿Dónde están esos perros? Y se venían para allá, güey. Dije, llegó mi hora, llegaron de risa y dijeron, ¡Ay, bola de culos, güey! ¡Me pedo, te dejamos ir! Y me fui corriendo también. ¡Güey, pero me abandonaron, cabrón! ¡No mames! Sí, aparte, llegas bien empotado y le dices, ¡Oye, qué pedo eres! Y dices, ¡No, pues, todos corrimos, no corriste! ¡Hija de tu madre! Mandé a la verga uno de ahí, un específico amigo de ahí, güey, que era el que empezó a decir, ¡Mierdas, güey! Ya me fui a mi casa, me metí, ya dormí bien calientito, por el puto susto que me dio, güey. Diabetes, diabetes me dio, güey. Sí, güey, y no mames, güey. No, güey, es un puto terror, güey. Terror y yo todo puteado, güey. Están burlándose de mí, güey. Mis compas me dejaron abajo. Ya, ya no quiero vivir, yo decía, güey. Era mi vida, güey. Era mi vida. En la escuela, desde la secundaria como hasta la prepa, me tocaba cada año con esta persona, de cualquier hombre. Sí, porque ya se nos ve, ¿no? ¡Dilo, dilo! También le rompamos su madre. Sí, sí, en la escuela, no nos tocaba en la misma clase, pero siempre nos topábamos por todos lados. Y me tenía un odio inexplicable. Era como si, o sea, siempre que me veían nos teníamos que pelear. Y ahí había puros problemas. Siempre nos teníamos que pelear. Y la última vez que lo veí fue cuando dejé la prepa y jamás lo he vuelto a ver, pero esta persona nos conocimos y desde el primer instante que nos conocimos fue puras peleas. Nos veíamos a la hora de comer, nos tocábamos en el rumbo a la escuela. No podía verme sin querer él, por algún motivo, golpearme. Güey, creo que eso es muy importante. Igual que él, como lo de que le pasó, ¿no? Eso creo que es muy importante. Nemesis. O sea, que literal, veas al vato y lo odies así, güey, de una manera que no sabes ni por qué. ¿Nunca te ha pasado eso? No, ya... Puta madre, no me acuerdo, güey, así. Pero el último que tuve se arregló el pedo y ahora me llevo chido con él. Ay, a huevo, güey, eso es lo chido, güey. La salvación, güey. Sí, sí, sí. Porque todo era virtual, güey. O sea, todo era por Internet. Nos tirábamos cagadas, ¿sí? Y ya después nos tocó ir... ¿Cómo? Por virtual es mejor, ¿no? No hay tanto peligro de perdido. Sí, no, no, no. O sea, nomás era como una rencilla porque los dos jugábamos Call of Duty y siempre nos comparábamos, ¿sí? Y siempre nos estábamos tirando cagada, güey. Pero ya después nos tocó ir a un evento de COD juntos y ahí lo conocí. Y ya en persona dije, verga, no me cae mal, güey. O sea, es buen pedo, güey. Y pues, no mames, cuando vas a un evento donde solo hay tres güeyes que hablan español y todos los demás hablan inglés, pues obviamente tienes que juntar con los que hablan español, güey, ¿no? Porque los que hablan inglés no te pelan, o sea, no es porque no quieras, simplemente te les van a envergar. Entonces, güey, juntar con ellos y pues ya empiezas a ir a comer con ellos juntos, ir al mismo lugar juntos y pues ya, no mames, te haces compa, pues yo sí, güey. Y ya, yo no me caí bien, el güey, todavía me lloro chido con él. Sí, güey. De rey también, en corto, ya te lo juro. Güey, es que hay un problema con eso, güey. Creo que el hecho de odiar sin algún motivo a alguien, nomás porque así, y ya cuando te juntas, se conocen y al final terminan siendo amigos, creo que es un evento muy importante, güey, ¿no? Porque la cabeza tal vez llena de mierda, güey, que es, ah, te odio, y eres un hijo de la verga y la chingada, y luego se ven, y qué pedo, güey, ah, perro, no mames, qué chingón, todo se lleva el pedo chingón. Güey, qué importante es eso, es, es, es inexplicable según yo, güey. No entiendo yo ese, ese comportamiento que tenemos, güey. Pues es que ya cuando lo conoces en persona, te das cuenta que, pues, es una persona buena, buena persona, güey. Y no es solo lo que, lo que tú ves en internet, güey, que es. Exacto. O sea, ves, ves como lo malo, te enfocas en ello, pero ya que lo conoces, pues dices, ah, no mames, es buen pedo, no es mala onda y así, güey. Si puede, te echa la mano y así. Y, y. Está chido, ya, yo digo, al día de hoy, o sea, me llevo el chingón con él y nos, luego nos escribimos por WhatsApp para, para hacer cosas y así, o sea, sí me llevo el chingón. Bien, bien, bien, eso está chido, ya cuando llegas a una relación chida con un vato, chingón, güey. Bien. Yo con ese amigo no intenté, pero tampoco era de que si yo lo veía, yo nunca me ponía en posición de, ay, vamos a, ¿sí me entiendes? De chingazos, fíjese. Y no me da opción más que defenderse, oye, pero, pero por decir. ¿Cómo? No, eh, bueno, sí, güey. ¿Uno de esos? Ahorita yo sí tengo un némesis muy cabrón, güey, pero es algo muy. ¿Qué onda salió? Güey, eh, mira, cuando yo, yo, yo viví en Tijuana, güey, yo me fui a Tijuana, güey, a, a la música y eso, de hecho viví con él, estuve en la casa con él viviendo. Ajá. Saludos a Tijuana, todo el pedo, viví en un parque, luego les cuento esa. Güey, viví un ratillo en un parque antes de conocerlo. Güey, me quedé como una, dos semanas viviendo en un parque, güey, con unos rastas que eran bien chidos. A ver, si ves esto, saludos. Güey, se puso muy mal. Entonces yo me fui para allá, güey, y regreso aquí a la Ciudad de México, me vine porque iba, hice una banda, güey, con los camaradas, güey, un saludo a Tren a Marte y a los de maldita vecindad, que son la chingonería del mundo, camaradas. Entonces hicimos como que algo, un mundito y todo el pedo, güey, un, un mood de una banda, ¿no? Entonces vine para acá, güey, conocí a ese vato, güey. Chingón, güey, se me hizo amigo, güey, dije nada más, este vato es un chingón, güey, la neta es camarada, güey. Ah, ya sé. Hace poco, güey, hace, yo creo que unos dos años, güey, que ya no le hablo y lo mandé a la mierda. Y si ves esto, culero, ni te me acerques, ojete, porque voy a salir bien mal y vas a salir pariendo chayotes, ojete. Una vez te digo, tú sabes quién eres y estoy seguro que ves los putos videos. Y resulta, yo me enamoré de una morra, güey. Pero muy cabrón, güey. Para mí fue el amor de mi vida, güey. Para mí fue el amor de mi vida en ese momento, güey. ¿Va? Entonces de repente, güey, todo se va a la mierda, güey, por estupideces, güey. Pues ¿quién crees que está con ella, con él ahorita, güey? Ese vato, güey. No sé. Que por, que por cinco años, güey, fue mi amigo, mi carral del alma, güey. Y ahorita son novios con esta morra, güey. Y aparte me pidió dinero prestado y nunca me pagó, güey. Y ahorita están ahí, güey. Y, güey, ¿qué haces en una situación así, güey? ¿Qué hacen, güey? No, pues, le manda su mensaje diciendo que le hice una puta cagada. Lo hizo. Con un salate de cáncer en el dedo. En la uña que se te cayó ayer, cabrón. Al chile, güey. Yo me sentí bien mal, me perdí, güey. Duré tres años sin novia, sin querer saber nada de nadie, a la verdad, güey. Y ese vato sí, güey. Fíjate, no, no es como que me dé coraje ahorita porque si lo veo sí lo agarro putazos, güey. O sea, es un vato que ya no existe para mí. Pero sí, güey. No mames, ¿cómo haces eso, güey? ¿Cómo tienes los huevos de decir güey, tú eres mi compa, güey, tú eres mi carnal, güey? Te quiero un chingo, güey, vamos a hacer esto juntos siempre, güey. No vamos a salir mal con morras ni nada, güey. Porque las morras hay un chingo y amistades solo las chidas y no sé qué. Tres horitos después, valió una pura verga. Ahí está. Ya te lo sabes. Qué huevos tiene la banda, ¿no? Eso fue horrible, güey, la verdad. ¿Lo viste, mamón? Me trago muy bien horrible, güey. Mi círculo de amigos en IRL, güey, es reducido, creo que a dos nada más. O sea, el de todos, el de todos, güey. Justo, güey. Exacto, güey. Bueno, estas morras sí tienes, según un chingo, de amigos para chile, güey. Se reduce totalmente a... ¿En qué va a pasar el tiempo? Sí, güey. Sí, güey. Así como la de Jales, de que se cambia de vivir. A veces tienes compas que están en cierta ciudad, güey, pero dices, no mames, ya no te veo, güey. Sí, güey. Pero muchas veces ese pedo es chido, güey. Como este, güey. A este, güey, le dejé de ver un chingo de tiempo, güey. ¿Cómo cuánto tiempo, güey, te dejé de ver cuando me fui de Tijuana para acá? ¿Qué? No, siete, ocho años, güey, creo. Cinco. ¿Cinco, güey? Una cosa, sí, güey. Cinco, siete, ocho años. Güey, y ese es uno de los vatos, y güey, este vato es un cabrón, güey. Es un vato chingón, güey. Trae unas pinchecidas bien cabronas, güey. Neta, este vato, güey, es una maravilla, güey. Para mí, este vato. Y... Mira... No. No, está bien, está bien, está bien. No, pero es una maravilla, güey. Y los vatos que ya pues uno conoció, güey, si es como que... Vámonos, vámonos, vámonos, vámonos, para un lado, güey. Porque te pueden ensartar en cualquier momento, güey. No mames, no sabes con quién te juntas, carnal. Eso ya está muy cabrón, güey. ¿Te bajaron alguna novia, güey? ¿Tuvieron alguna vez un pedo así, güey? ¿Que un camarada tuyo te bajara una morra, güey, o algo así, güey, similar? No, yo no. Yo no. Yo no. Estoy pensando, güey. Tal vez, tal vez, tal vez. No, creo que... No, creo que... Nunca. Es que no, no. Creo que ahí el culero fui yo. Ok. Ok, ok, ok, ok. Pero es que, mira, a ver, güey. Contexto, contexto. Y ustedes juzgan. Contexto, va. Jalo, jalo. Ustedes juzgan, güey. Yo tenía un amigo con el que estudiamos la universidad juntos, me llevaba a poca madre con él. Yo no me llevaba a poca madre con su novia, güey. A mí su novia me caía a poca madre, güey. ¿No? Ok. Entonces, después, este me cuenta y me dice que ya había conocido otra morra y que, pues, pensaba dejar a su novia por la otra morra, güey. Lo hace, güey. Deja a su novia y empieza a andar con la otra morra, güey. Y se casa con la otra morra, güey. Ok. Y entonces, yo como me llevaba chido con su novia, pues de repente nos veíamos, güey, y como que se empezó a dar algo con la que era la ex. Ajá, ajá. Y ya de ahí se dio, y todo el pedo, era la ex, pero ese güey, que vivía allá en otra ciudad, y le ocultó a la exnovia que la había dejado por andar con otra. Ah, ok, ok. Entonces la exnovia a mí me decía, a mí me decía, es que no mames, está culero con ese güey, que no sé qué. Y yo le decía, pues sí, sí está culero, pero si tú supieras lo que yo sé, no estaría tan culero, ¿verdad? Exacto, exacto. Pero nunca me atrevía a decírselo, güey, porque yo decía, es que no mames, se me hace culero como traicionar la confianza de ese güey. Y yo le decía, pues al final, entonces no me harán ustedes en una mamada, ¿no? Pero yo sí me empecé a clavar con la chava, güey. Ok. Y esta morra como que lo que le impedía era como que esa lealtad que le tenía al otro güey. Y decía, no mames, cabrón, o sea, está de la verga, porque el otro güey la mandó a la goma por andar con la otra morra, güey. No, o sea, el otro güey ya está bien, ya está bien con la otra morra, güey. O sea, ya esto fue hace 10 años, güey. Sí. Pero sigue con la otra chava, cabrón, ¿no? Ok. Y ahora sí, güey, de la que era su novia, güey. Se acabó, pero... Sí, güey. Pero, pero, o sea, o sea, no estábamos jugando, o sea, si era amor, me casé con ella, güey, ¿no? Sí, sí. Y ese güey se casó con aquella, tampoco estaba jugando, o sea, cada quien hizo su vida, güey, en ese aspecto. Pero al final teníamos amigos en común, los cuatro, por así decirlo, bueno, no los cuatro, no, los tres, y pues teníamos que darle, ver a la sociedad, pues que ella y yo andábamos, ¿no? Claro, sí, sí, sí, sí. Y entonces sí, sí le hablé, güey, por teléfono a mi compa, le digo, oye, güey, ¿sabes qué? Mira, está pasando esto. Le digo, ¿y te vas a enterar? Le digo, porque la gente lo va a saber, güey, ¿no? O sea, lo vamos a hacer público. Y ya el güey me iba a decir que, pues, mira, güey, yo siempre le dije a ella que se buscara un buen vato, que si yo sé que tú no eres culera no lo vas a estar mal. Y dice, entonces, pues está chido, güey, ni pedo, pero ya de ahí nunca nos volvimos a hablar, güey, ya sabes qué pasó eso. Pero sí me tuve que armar de valor y decirle, güey, está gacho ese pedo, güey. Ese es el pedo, güey. Tú tuviste los huevos, tú lo hiciste mal para empezar. Si este carnal hubiera tenido los huevos de decirme, güey, está pasando todo esto, que me lo hubiera dicho a mí el camarada, güey, tú lo hiciste perfecto, creo que no tiene ningún pedo, güey. Tú lo hiciste perfecto, güey, avisarle de tener los huevotes de decir a un camarada, güey, pues mira, está pasando esto, mejor entérate por mí antes de que te enteres por otras personas y este tipo de cosas. Este vato no me dijo nada, güey, y ya tenían como, no sé, tres, cuatro meses saliendo, güey, y aparte de eso el vato me pedía dinero, güey. Imagínate. Ah, no, no saliste con ella, güey, métala a ver. Sí, sí, sí, escúchame, una vez, güey, me pedía, güey, por favor. Tienen paro, güey, al menos, sabes mamón, y le di una oportunidad, güey, yo ya sabía todo el pedo, güey, y este vato, según yo, no sabía que yo ya sabía, güey, lo invité a mi casa, güey, lo invité a mi casa, güey, y dije, aquí, o tiene los huevos de decírmelo y no hay pedo, a mano recio, porque lo que más me dolió fue que se pasara de verga conmigo, güey, la morra ni siquiera me importa, güey, yo lo único que quería es que me dijera, güey, que te vean los huevos, güey, dice, mago, nos duele más un desamigo que un desamor, cabrón, porque sí, güey, le tienes la confianza del mundo a un amigo, güey, y a la verga la morra no hay pedo, güey, no pasa nada. Fue a mi casa, güey, y yo ya sabía el pedo, güey, ese güey ya sabía que yo sabía, güey, y aún así fue y no me dijo nada, güey, el vato se quedó como 20 minutos, güey, nunca me volteó a ver, güey, nunca se me quedó viendo así, eh, cómo estás, güey, chingón, ay, qué chela, güey, todo el pedo, la mamada, güey, 20 minutos después, cámara, ya, güey, cuídense, vámonos, pum, de ahí no lo he vuelto a ver, güey, porque ni se me acerca el perro, porque como tenemos amigos en común, todos, ya sabes, chisme y esas mamadas, güey, que también por eso mandé a la verga que... Usted es la cola entre las patas, güey. Entonces, güey, güey, cómo ya vas, ya te vas a atrever a hacer algo así, güey, o siquiera acercarte, güey, es muy, muy culero, muy culero, es horrible, y yo, y si... Piner, Piner, tú la jugaste bien, fuiste... Sí, totalmente. No estaba con nadie, cuando tú intentaste algo, no revelaste ni revelaste nada, todas las bases las cubriste, como se oye. Sí. Igual, o sea, le dio pena, no tuvo el valor para enfrentarte, No tuvo los huevos. Exacto. Quiero que me digan, Simón, Luice, que hagan eso de que ni siquiera tienen el valor para decirte, ¿sabes qué pasó? Y te digo, güey, esto había pido el dinero prestado, güey, hazme un favor, güey, que voy a mantener el hijo de puta. Y yo, sí, güey, yo te presto, güey, y yo, Simón, ten, güey, sin pedos, güey, antes de entrarme ya cuando pasó, ni sus putas luces, ni su pedo ahí, pero vamos a hacer algo. Hay que contar una historia penosa, güey, que nos haya pasado entre secundaria y primaria, güey. Una que sí digas, a la verga, güey, sí me dio mucha pena, güey, así muy cabrón, güey. Una que no hayas contado nunca, güey. Ah, tengo una, tengo una, una que sí está penosona, güey. A ver, a ver. Cuando yo tenía la prepa, eh, eh, está buena, eh. Teníamos como amigos, amigos con los que había, teníamos la suerte de tener un table cerca de la casa, güey. O sea, literal estaba a cuadra y media, güey, de la casa, y era como 150 metros, güey. Entonces, como yo vivía en una colonia donde, pues, todos los de la colonia, como era popular, nos llevábamos, güey, nos llevábamos de la calle. Nosotros teníamos pedos como con otras colonias, pero en la colonia todos nos llevábamos, chido. Maravilloso, güey. Entonces, pues, de repente caguameábamos ahí en la banqueta, güey, o así, y, este, y entonces cuando abrieron el... ¿Te conocías a todos? Sí, a todos, a todos, con todos me llevaba, güey, de la colonia. O sea, la neta, nos llevábamos, chido, todos, güey. Y siempre jugábamos fucho en la lluvia, como dice él, o... Otras mamadas, o sea, siempre, siempre era... Todas las tardes me salía yo a ver... Era algo muy chingón, güey. O sea, aquí ibas a la casa de güey. Oye, güey, ¿qué tal nos va a salir? Sí, güey, sí, güey. Y así, güey, y así... No, la verdad, era de repente... Ya eran cinco, y pues ya te veían allá afuera, otro güey se asomaba, ya salía, y así se fundaban y ya éramos quince, güey. Allá afuera, platicando. Maravilloso. Sí. Era pura tontería, y ya de repente, no, pues, ¿qué le reto? Ahora, le cesta el balón y así ya, vale, ¿no? Sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí, 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