Memorias en audio Voice Master

La Cresty cuenta su historia de cómo decidió unirse a Voice Master México para sanar y descubrir el potencial de su voz. A través del diplomado de locución y doblaje, aprendió de profesionales empoderados y se sintió segura para pintar imágenes, dar vida a personajes y contar su propia historia. La experiencia fue transformadora y recomendaría a todos participar en este proyecto. Ahora es una estilista, madre, esposa, amiga y locutora en potencia. Está emocionada por lanzar su primer podcast y anima a otros a dar el primer paso hacia el éxito y las oportunidades. Hola, soy La Cresty y hoy quiero contarte mi historia desde que tomé la decisión de ser parte del Voice Master México. Y empiezo por aquí porque dicen que hablar de nuestras experiencias o testimonios de vida ayudan a impulsar a otros, ser mejores, salir adelante, cumplir metas y sanar. Actualmente soy estilista de profesión y comunicadora de corazón. Amo la gente y ser parte de sus procesos de transformación. Me di cuenta que desde niña aprendí que tenía una voz y que no se debía usar porque era brusca y molesta a los adultos que estaban alrededor. Creyéndome esa limitada idea, me juzgué y permití que otros lo hicieran en la medida que pasaban los años y las etapas de mi vida. Ya adulta, vivo un suceso que me deja sin memoria, sin fuerzas, con una edad física de 80 años y requiero sanar. Así que empiezo este proceso con la sanidad interior, descubriendo cosas que no sabía que había sepultado, entre esas el amor a mi voz. Entonces me aventuré a buscar un lugar seguro donde entenderla, aprender sobre su uso y qué potencial tenía. Miré varias opciones, pero había algo que me decía, espera. Un día, a pocas horas de cerrarse las inscripciones, vi un diplomado de locución y doblaje. No tenía ni idea qué se trataba ni para dónde apuntaba, pero lo que sí sabía era que tenía que ver con la voz. Así que me di decisión, fue automática. Al iniciar, y en el recorrido del diplomado con Voicemaster, me di cuenta que había diferentes voces, todas útiles, hermosas y auténticas, y cuyos dueños eran muy profesionales y empoderados. Esto me motivó a aprender de ellos, compañeros y tutores, todos muy tesos. Fue un lugar donde no fui juzgada ni burlada, al contrario recibí abrazos y herramientas que me hacen más segura de lo que puedo lograr con ella. Aprendí a pintar imágenes, dar vida a personajes, contar historias con mi voz y sobre todo contar la mía de una manera distinta, donde siento mayor confianza de lo que soy y lo que puedo lograr. Hoy puedo decir con gratitud que fueron unos meses de transformación y sanidad que recomendaría a ojos cerrados. Porque quienes hay detrás de este maravilloso proyecto le apuestan a que cada uno de los participantes se lleve una gran porción de conocimiento y vivencias para la vida y el camino que continúa. Soy estilista, mamá, esposa, amiga y ahora locutora en potencia. Seguro pronto sabrán de mi primer episodio de podcast. Finalmente hay que dar el primer paso con seguridad para adentrarse en un buen clavado al mar del éxito y las oportunidades.