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The role of public education policies in the development and progress of a nation is important to understand. These policies aim to improve the education of citizens and can have a significant impact on the formation of individuals. The origins of public policies can be traced back to ancient civilizations like the Sumerians and Egyptians. In particular, the ancient Greeks, led by philosophers like Plato, developed ideas about public policies and education. Plato believed that the best-prepared individuals should govern society and emphasized the importance of education in shaping virtuous citizens. However, the implementation of these ideals has often been challenging due to political interests and limited resources. Today, the goal remains to provide inclusive, equitable, and quality education for all, but there is still much progress to be made. Education has the power to transform a country, but it should benefit all citizens, not just a privileged few. As educators, we have a resp ¿Cuál es el papel de las políticas públicas educativas para el desarrollo y progreso de una nación? Hola, mi nombre es Julián Pedraza y en el marco del Doctorado en Ciencias de la Educación quiero compartir con ustedes unas breves reflexiones en torno a un campo tan importante como ese de aquellas directrices que orientan la formación de los ciudadanos de un país. Para ello es importante que sepamos qué son las políticas públicas y cuál es su relación con las que tienen que ver con la gestión educativa, es importante también conocer los antecedentes, el origen de estas políticas públicas en la historia de la humanidad y también su concreción en un tiempo especial como ese de la Grecia clásica. Bienvenidos Desarrollo y progreso de una nación necesariamente está ligado a las políticas que orientan la educación de sus ciudadanos, por ende y hay la importancia de abordar e indagar sobre cómo se estructuran y cómo funcionan dentro del debate político. Las políticas públicas son concebidas por diversos actores como aquellas decisiones y acciones que apuntan a un cambio de mejora dentro de sus ciudadanos y si eso lo extrapolamos al campo educativo pues van a verse reunidos una serie de elementos de decisiones que van en pro que favorecer la formación, la mejor formación posible para cada uno de los individuos que hacen parte de un país. Si bien es cierto este sería una educación que propenda por la mejora del individuo y a su vez lo que pare para ser un miembro activo dentro de su comunidad, esto dependerá mucho de las políticas que se desarrollen en cada país y de los intereses a los que responden. Volcando nuestra mirada al pasado encontramos que ya civilizaciones antiguas como los sumerios, los egipcios, los babilonios, hindúes y la misma cultura china ofrecen los primeros indicios de organización en torno al aprendizaje de los oficios y cómo estos oficios eran aprendidos precisamente dependiendo de ciertas jerarquías que eran asignados dependiendo del poder social que se tuviese dentro de dichas civilizaciones, estas posiciones que se ubicaban de formación dentro de estas culturas tenían que ver mucho con el ambiente mitológico de los dioses que designaban a determinados individuos ciertas posiciones, esto desde las creencias que se mantenían dentro de ellos. Si bien es cierto que no nos da una perspectiva equitativa de formación dentro de estos individuos dentro de estas culturas, pues quien era asignado a determinados oficios debía asumir de manera benevolente y sumisa su desarrollo, es los primeros elementos que van a aportarse y que se van a concretar en una cultura que va a ser capaz de cohesionar estos elementos de estas culturas de estas antiguas civilizaciones como es la Grecia Antigua, en esta van a aparecer ciertos filósofos que toman los mejores aprendizajes posibles y empiezan a cohesionar una idea inicial de lo que viene a ser hoy día la política pública y de manera particular la política pública educativa. Muchos de los grandes filósofos que concretan unos principios para las bases de la gobernanza de la ciudad se entretejen entre la idea de la justicia, la verdad, la moral y la equidad, no siempre bien utilizada, aunque efectivamente muchos tuvieron que sacrificar su vida incluso para enaltecer la idea de su importancia dentro de la sociedad. Platón nos muestra de una forma especial cómo empieza a concretarse la idea de una política pública y de en particular educativa cuando funda la Academia, un centro especializado de formación no sólo filosófica sino implícitamente política, pues Platón tenía la aspiración que los gobernantes de las ciudades deberían ser aquellos mejor preparados, lo que él denominaría en el concepto clásico de aristocracia, un grupo de la aristocracia. Estas ideas se concretan de manera especial en una de sus grandes obras, La República, allí queda plasmada una serie de ideas de formación filosófica y política, pero además ciertos niveles de formación que deberían seguir los ciudadanos para alcanzar el mayor estatus posible dentro de la sociedad. Platón concibe dos niveles básicos que curiosamente existen aún en la actualidad, una primaria enfocada a los artesanos y a los guardianes, pero un nivel superior a la secundaria donde se forman durante largo tiempo los gobernantes. Se aspira al final de la formación que estos individuos tienen una mirada de la sociedad y de la vida desde una perspectiva de la virtud, de la honestidad, de la moral y de la equidad. Si bien es cierto que estos planteamientos de Platón fueron nobles en su esencia, se constituyeron, por así decirlo, en una especie de utopía que aún hoy día se percibe, desafortunadamente los intereses políticos, los intereses que abogan por la acumulación de poder y de fortuna hacen que se virtúen elementos de la política pública que son esenciales para un convivir más favorable para todos. Hoy día esto igualmente se evidencia en la política pública educativa, esto es a todo nivel, pero de manera particular en el tema que nos compete, pues en el papel que han plasmado buenos deseos que favorecen una formación de la mejor calidad posible, pero alcanzar estos niveles requiere inversión de recursos que no todos están dispuestos a facilitar. La Comisión Económica para América Latina y el Caribe Cepal, en el 2019, precisamente se reúne en una de sus grandes premisas, que nos recuerda un poco a los ideales de antaño de estos grandes filósofos, es garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad, para, así con ello, constituir una herramienta poderosa de desarrollo en cada una de las naciones. Los que hacemos parte del País Vidas de Desarrollo sabemos que el deseo y el ánimo por mejorar las condiciones de educación están allí plasmadas en muchas políticas que se han venido redactando desde siempre, pero su concreción no ha sido fácil y aún nos queda mucho camino por recorrer. Es claro que la educación está embestida de un poder transformador, pero un poder transformador de país para todos, no de unos pocos, como lo planteaba Platón refiriéndose a la oligarquía. Nosotros como profesionales de la educación tenemos en nuestras manos una obligación importante para con quienes nos deben esa guía, esos estudiantes, un tanto haciendo alusión al mito de la caverna, estamos en la obligación de sacar a la luz a aquellos que viven en la oscuridad de la ignorancia. No deja de ser particular que las premisas que tanto criticaron grandes filósofos como Platón y Sócrates, el planteamiento de los sofistas que enseñaban el arte de convencer a partir de mentiras, sea hoy día más que nunca el elemento de manejo dentro de los políticos que gobiernan cada país. No resta más que seguir esforzándonos desde nuestras aulas, pequeños cambios que transformen la mentalidad de futuros líderes de estas naciones. Hasta aquí estas breves reflexiones sobre política pública educativa, recuerden que buscar la verdad nos hace unidos. Hasta una próxima oportunidad.