Episodio 40 El Hotel Embrujado

The narrator worked at a historic hotel that was rumored to be haunted. They experienced various paranormal phenomena, such as lights turning on and off, changes in temperature, and strange smells. They often felt a heavy atmosphere and experienced chest pressure, especially in a specific room where the archives were kept. They also encountered eerie incidents, like an elevator opening and closing on its own and hearing footsteps and voices from an empty room. The narrator considered quitting due to fear but continued working despite the increasing occurrences. They later learned about the dark history of room 503, where the hotel owner and his mistress had tragic experiences. The hotel staff reported witnessing ghostly figures and strange events throughout the hotel. The narrator shares these stories without trying to convince listeners to believe in the paranormal. Paredes que son testigos de innumerables acontecimientos muy espeluznantes en un hotel antiguo con mucha historia y con un secreto muy oscuro. Hola que tal amigos, bienvenidos a otro episodio más de este su podcast Crónicas de lo Inexplicable. La historia del día de hoy es una historia muy espeluznante que muy amablemente me dieron autorización para publicarla. Por razones obvias ciertos nombres tienen que ser cambiados. Hola, esta historia me pasó en 2002 cuando yo trabajaba en un muy conocido hotel en una ciudad turística cerca de la Ciudad de México. Yo era el encargado de la recepción en este hotel histórico que fue construido hace más de 100 años y que, aunque actualmente parte del mobiliario es el original, le han hecho remodelaciones sin desaparecer el estilo colonial con el que fue construido. El horario que yo tenía era el horario de la noche, entraba a las 10 pm y salía a las 7 de la mañana. Fue durante el tiempo que estuve trabajando en ese horario cuando experimenté todo tipo de fenómenos paranormales. Desde que llegué me enteré de los rumores de que el hotel estaba embrujado. Yo no creía en esas cosas. Sí había tenido un par de experiencias anteriormente, no en ese hotel sino en otro lado donde no pude encontrar explicación lógica. Sin embargo, los acontecimientos que viví en ese lugar cambiaron mi forma de pensar. En un principio había pequeños detalles que no puse mucha atención. Las luces se prendían y apagaban solas. Sentía un ambiente muy pesado a ciertas horas de la noche. La temperatura cambiaba de repente drásticamente. Y de vez en cuando me llegaba un olor como a formal de guido, sobre todo cuando pasaba por el área de la lavandería y de los boilers. Ese olor característico lo atribuía yo a que es usado para las fibras textiles de las sábanas o de la ropa. Para nada nunca me imaginé o más bien nunca lo relacioné a que también es usado para el embalsamamiento de cadáveres. Hubo situaciones donde se sentía el ambiente muy pesado. Era como si algo me oprimiera el pecho y no me permitía respirar. La primera vez que sentí ese malestar me asusté, pues pensé que podía ser un infarto. Yo trato de ser lógico con las cosas. Aunque no soy hipocondríaco y para no sugestionarme, me chequé para estar seguro que todo estuviera bien. Con el paso del tiempo empecé a notar un patrón. Cada vez que yo iba a un cuarto específico, que es donde se encuentran los archivos, era donde me sentía así, con esa opresión en el pecho y esa vibra muy pesada. Cierto día estaba en el lobby. Eran alrededor de las dos y media de la mañana. Me sentía muy cansado. Me hice un café, pero fui hacia el comedor para ver qué podía comer. Los elevadores quedaban enfrente de la entrada de esa área. Venía yo caminando por ese pasillo, y cuando voy pasando por enfrente de los elevadores, uno de ellos se abre, pero nadie salió de ahí. Me quedé inmóvil por un rato. Se cerró la puerta. Empiezo a apurar el paso y mientras estoy en el microondas esperando, oigo que se abre de nuevo la puerta del elevador. Trago saliva, porque empiezo a sentir mucho miedo. El microondas empieza a apagarse y a prenderse. Salgo inmediatamente de ahí. Juro que no quería ni voltear al área del elevador, pero éste seguía sonando como cuando presionas el botón para que éste suba o baje. Así, una y otra vez, muchas veces. Voy y me encierro en la oficina, pongo música y trato de dormir. Había un gran misterio en torno a una habitación en específico. Lo único que se me informó era que la habitación 503 estaba totalmente deshabilitada. Con el tiempo descubrí que había un oscuro secreto. En varias ocasiones, el teléfono en recepción llegó a sonar a plenas dos o tres de la mañana. Y era el teléfono de esa habitación. No era posible de ninguna manera, ya que yo sabía que la habitación estaba vacía. También me tocaron ocasiones donde huéspedes llamaban diciendo que alguien corría en el piso de arriba. Conforme pasó el tiempo, fui experimentando diferentes situaciones. Recuerdo un día, era diciembre, el hotel estaba lleno. Había una tormenta invernal, pues esta ciudad tiene una alta elevación y en invierno nieva bastante. Hacía muchísimo aire, se podía escuchar cómo silbaba el viento. Cuando estoy ahí, me siento muy incómodo, pero tengo que archivar ciertos documentos y trato de enfocarme y no poner atención, cuando de repente siento un aire helado detrás de mí. Volteo para todos lados, pues pareciera que alguien había abierto una ventana. Empiezo a sentir muchísimo miedo y me salgo de ahí inmediatamente. En otra ocasión, estando yo en el lobby mientras estoy en la computadora, veo en la pantalla el reflejo de algo o alguien detrás mío. En ese instante, siento un escalofrío que me recorre por todo el cuerpo. El corazón parecía que se me salía de la rapidez con la que latía. Me levanto inmediatamente y volteo, pero no había nadie. Claramente vi un reflejo de alguien o de algo parado detrás de mí. En este punto, cada que llegaba la noche me estresaba solo de pensar que tenía que ir a trabajar al hotel. Yo ya había hablado con mi jefa y le había dicho que tal vez renunciaría. No le dije la verdadera causa, cómo le iba a decir que el hotel estaba embrujado. Pensaría que estaba loco. Ella me dijo que pronto habría una promoción, que me veía potencial. La verdad se portaba bien y el sueldo no era malo. Seguí yendo a trabajar, y por más que trataba, cada vez pasaban más cosas. Un día entré al baño, y cuando estaba en el menjitorio, sentí claramente que me hablaban en el oído. Hasta pude sentir ese aliento. Era un terror el que sentí, que salí del baño corriendo y no quería regresar. En la parte de atrás de la recepción había una pequeña sala con un sofá donde se nos permitía adormitar o descansar por un par de horas. Yo ponía la alarma de las tres de la mañana a las cinco, me acostaba y me quedaba dormido. Un día mientras estaba acostado, empecé a escuchar un ruido muy extraño. Se escuchaba como si algo se arrastrara en el piso. Por el tipo de sonido, no me parecía que fuera una persona caminando y arrastrando algo, pues no se escuchaban los pasos. El sonido era tipo intermitente, como cuando alguien se arrastra en el piso, usando los brazos para empujarse hacia enfrente. Me daba la impresión de que era alguien que no podía caminar y se arrastraba. Yo estaba acostado de lado, dándole la espalda a la puerta de la entrada de la habitación. Pude escuchar perfectamente cuando esta se abre. Y esa cosa, lo que sea que haya sido, venía arrastrándose o venía en dirección hacia donde yo estaba. Lo podía escuchar. Yo en ese momento no me atrevo a voltear, pero escucho cada vez más y más cerca esa cosa ahí, justo detrás de mí. Estoy tomando todo el valor para voltear y a la vez me estoy muriendo del miedo. No era miedo, era pánico, porque siento eso ahí, justo detrás de mí. Hago un movimiento rápido y salto del sofá, prendo la luz, pero no había nadie. Ese día quería dejar el trabajo y ya no regresar. Aquello fue terror puro. Luego con el tiempo me enteré de muchísimas cosas en relación a la misteriosa habitación 503. A mí me habían dicho que era una habitación especial y que solo se usaba para ciertas ocasiones. Esa estaba localizada en el último piso y era la master suite donde el dueño del hotel a principios de los años 1900 vivía por temporadas, ya que al parecer era donde se encontraba con su amante. También me enteré de que el personal de limpieza no querían entrar ahí, pues decían que pasaban mil cosas, que mientras limpiaban las llaves de los lavabos se abrían solas, que escuchaban pasos e incluso llegaron a escuchar gritos ahí en esa habitación. Incluso decían que no solo era en esa habitación, sino que todo ese piso estaba lleno de esas energías muy pesadas, pues varias de ellas contaban que habían visto el espectro de un hombre cruzando por uno de los pasillos, y lo describen como un hombre muy elegante vestido con un traje de finales de los 1800. También se decía que deambulaba el espectro de una mujer, que al parecer había sido la amante de este adinerado hombre, dueño de este hotel. Se rumora que sufrió un accidente en la alberca, y que varios huéspedes la han visto con su traje de baño muy al estilo antiguo. De hecho, en uno de los pasillos del hotel está una foto grande de ella, vestida muy elegante con un sombrero al estilo de principios del siglo pasado. Mismo vestido con la que se le ha visto parada en una de las ventanas en el lobby del hotel, con una mirada fija y triste. Simplemente camina y se desaparece a mitad del pasillo. Al parecer el adinerado y muy acaudalado hombre de negocios, dueño del hotel, decidió terminar con su vida, ya que se dice había perdido toda su fortuna. Agarró un arma, y dicha habitación fue la única testigo de tan trágico evento. Recuerden amigos que yo sólo transmito las historias que me comparten, no trato de convencerlos de creer en nada. Juzguen ustedes, son los que tienen la última palabra. Espero que la historia les haya parecido interesante. No olviden seguirme en las diferentes plataformas de podcast de su preferencia, Spotify, Apple Podcast, Amazon Music, YouTube, iHeartRadio, Pandora y CastTalks, donde recibirán notificaciones cada vez que salga un nuevo episodio. Les invito a checar nuestro blog www.unexplainedpodcast.net. 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