MY RESTING PLACE

¡Bendición! Oh, sí, sólo era la voz de Jenny, no sé qué es el micrófono malo. ¿Cómo están? ¡Bendecidos y en victoria! Ustedes saben que siempre les pregunto cómo estuvo su semana, entonces, ¿cómo estuvo su semana de 1 al 10? ¿Quién dice que su semana estuvo perfecta? Esta vez no hubo ninguno, creo que estamos bien. Entonces, ustedes vieron preparados para la palabra de Dios. Vamos a irnos rápidamente al libro de Jeremías, capítulo 29, versículo 13. Un amén cuando tengan. Y dice la palabra de Dios, cuando ustedes me busquen, me encontrarán, siempre y cuando me busquen de todo corazón. Ahí está, pueden inclinar su rostro. Y vamos a ver que esta palabra sea una bendición para sus vidas de parte de Dios. Padre, gracias, Señor, por un día más. ¿Dónde podemos venir, Señor, delante de Tu presencia? Gracias, Señor, por cada joven, Señor, que está aquí el día de hoy. Gracias porque Tú los trajiste a este lugar. Señor, yo pido, Padre, que Tu palabra hoy, Señor, sea para ellos. Padre, que Tu palabra, Padre, sea, Señor, como esa espada, Señor, al corazón. Padre, me quito yo de este lugar, Señor, y que seas Tú, Señor, Padre, poniendo las palabras, Señor, a través de mí. Te doy gracias, Señor, por todo lo que haces. En el nombre poderoso de Jesús, amén y amén. Cada uno de nosotros tiene sus razones por las que ponemos una palabra. Y a veces estas razones no son buenas, ¿verdad? Son estúpidas, a veces es la escuela, pero de todos modos, las razones que ponemos para sacrificar nuestro sueño no son buenas. Y sabemos que no importa cuál sea tu razón, la consecuencia para todos es usualmente la misma. El día después, no te despertas porque nunca fuiste a dormir. Te sientas en tu cama y es hora de ir a la escuela, o de ir a trabajar. Y luego te arrepientes de no ir a dormir. Te arrepientes de hacer lo que estabas haciendo en la noche. Y luego el día sigue y no tienes energía, no tienes motivación. Y luego tu productividad en general es a través del piso. ¿Verdad? Entonces no tienes energía, no tienes nada, cuando toda la noche la has pasado haciendo algo más. Y la consecuencia de eso es tu culpa. Obvio. Es tu culpa. Nadie nos puso una pistola a la cabeza y nos dijo, hey, no puedes dormir o te mato. No, no, no, fue nuestra culpa. Nos despertamos toda la noche y no sabíamos qué íbamos a hacer. Aquello que digo es que sabiendo lo que es cierto para nosotros, a veces todavía hacemos lo que no deberíamos hacer, lo que es malo. Sabiendo lo que es cierto, sabiendo que tuvimos que ir a dormir, todavía no fuimos a dormir. Entonces, a veces, nosotros como personas, sabiendo lo que es cierto, no lo hacemos. No hacemos lo que es cierto. Y ahora, la palabra que Dios me dio para hoy, chicos, se llama mi lugar de descanso. ¿Repítanlo? Mi lugar de descanso. Mi lugar de descanso. Y esta palabra, Dios me la dio, diría, hace un mes. Sí, hace un mes. Y fue para hoy. Entonces, cada uno de ustedes que está aquí hoy, esta palabra es para ustedes. Entonces, como hablábamos, sabemos lo que es bueno para nosotros, pero todavía no lo hacemos. Y esto puede aplicar a muchos aspectos de nuestra vida. Esto puede aplicar a no llevar a la noche, a no hacer trabajo de escuela, a hacer cosas estúpidas. Y sabemos lo que es cierto para nosotros, pero todavía no hacemos lo que es cierto para nosotros. Hacemos lo totalmente opuesto. Y sé que no es sólo yo. Sé que ustedes probablemente son peor que yo. Esto también va mano a mano con lo espiritual. De la misma manera que sabemos lo que es cierto para nosotros, y lo hacemos mal, en lo espiritual somos iguales. Sabemos lo que es cierto para nosotros, y todavía decidimos no hacer lo que es cierto para nosotros. Como lo dice el versículo, ¿verdad? El primer verso. Dice... David, el primer verso. Dice, Usted me buscará y me encontrará cuando me busque con todo su corazón. Y así... Hay un Dios que nos dice, ¿verdad? Hay un Dios que nos dice, Hey, estoy aquí para ti. Mírame y me encontrarás. Hay un Dios que nos está diciendo, Yo estoy aquí. Lo único que necesitas hacer es buscarme, y cuando me busques de todo corazón, tú me vas a encontrar. Pero, aun así, todavía vemos gente y jóvenes que no miran a Dios cuando las promesas de Dios están ahí. Y están muriendo espiritualmente. Entonces Dios te dice, Mira, estoy aquí. Puedo ayudarte. Mírame. Y tenemos tantas personas que no miran a Dios y empiezan a morir espiritualmente. Todos sus dudas, todo su miedo, toda su ansiedad, todo su pecado, y están muriendo porque no miran a Dios, incluso si la promesa que Dios ha puesto en Su palabra está ahí. Y aun así, todavía no miramos a Dios. Así que hoy Dios quiere que sepas que entre todo esto, hoy encontrarás descanso. De todas esas cosas. Dice tu vecino, Hoy encontraré descanso. Quiero que se pongan a pensar ¿En cuanto ustedes buscan a Dios en la oración, en la intimidad con Dios? No, no me respondan, pero ¿En cuanto ustedes buscan a Dios en la intimidad y en la oración? Y puedo asegurarte que muchos de ustedes aquí no oran. Es verdad. ¿En cuanto buscan a Dios? ¿En cuanto oran? ¿En cuanto van a su presencia? Es una pregunta para tener en la parte de atrás de tu cabeza. Y quería empezar con esto porque quiero que entiendas que estamos en una batalla. Cada uno de nosotros está en una batalla. Si lo sabías o no, ahora lo sabes. Cada uno de nosotros está en una batalla. ¿Sabes qué batalla es? Efesios 6, verso 12. Cada uno de nosotros está en una batalla y dice Porque no tenemos lucha contra carne, sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. Entonces, ahora sabemos que estamos en una batalla. ¿Y por qué les preguntaba cuánto ustedes buscaban a Dios y cuánto ustedes oraban? Es porque la oración es un arma contra el enemigo. Y entonces, en una batalla sin arma, vas a morir. Déjame decirte algo. El diablo no tiene miedo a los cristianos que van a la iglesia a diario, que van a la iglesia el domingo. Él no tiene miedo a las personas que se llaman cristianos pero su vida no lo refleja. Lo que el diablo tiene miedo a es a las personas que miran a él en su presencia, que miran a él en la oración. Entonces, usted siendo aquí no tiene miedo al diablo, a menos que sea un hombre y una mujer de oración. Entonces, las personas se llaman cristianos pero salen y toman drogas. Se llaman cristianos pero salen y duermen con quien quieran. Las personas se llaman cristianos pero su vida no lo refleja Las personas se llaman cristianos pero salen y duermen con quien quieran. Una persona que no ora es un soldado herido. Una persona que no ora es una broma para el enemigo. Sólo estoy diciendo, una persona que no ora, si no oras, el diablo te reirá. No eres un cristiano. Eres una broma para el enemigo. Pero yo sí quiero buscar a Dios. Sólo es que no he podido, o algo no me deja buscar a Dios. Y yo amo estudiar la vida de Pablo. Y Pablo lo pone de esta manera en Romanos 7, 19 al 24. Y dice, Porque no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero. Eso hago. Y si hago lo que no quiero, ya lo que hago yo, ya no lo hago yo, sino el pecado que mora en mí. Así que, queriendo yo hacer el bien, hayo esta ley, que el mal está en mí. Porque según el hombre interior, me deleito en la ley de Dios, pero veo otra ley en mis miembros, que se revela contra la ley de mi mente, y que me lleva cautivo a la ley del pecado que está en mis miembros. Miserable de mí, ¿quién me librará de este cuerpo de muerte? No eres el único. Todos aquí, aunque tratamos de hacer el bien muchas veces, hacemos el mal. Entonces, tu espíritu puede querer cambiar, tu espíritu puede querer estar bien con Dios, pero toma más que querer. Pablo decía que él hacía lo que no quería hacer, y todos aquí hemos pasado tal vez por eso, pero toma más que sólo querer cambiar, toma más que sólo querer estar cerca de Dios. Tienes que tomar ese paso, y ese es el problema hoy en día, con la juventud y con los adultos, con cualquier persona, que aunque quieren buscar a Dios, algo los impide, y no toman acción en eso. Porque yo sé que cada uno de ustedes quiere estar en paz con Dios. Yo sé que cada uno de ustedes quiere tener la satisfacción de que estás bien con Dios, de que estás bien con ti mismo, tener esa paz en tu corazón. Yo creo que todos anhelan eso. ¿No quieres estar bien con Dios? ¿O no te importa? El problema que enfrentamos hoy en día es que tenemos un lugar para descansar en Él, pero por alguna razón intentamos luchar contra el pecado nosotros mismos. Intentamos curar la soledad, la ansiedad y el pecado, todo lo que tenemos, intentamos hacerlo nosotros mismos. Intentamos hacer un pecado con el diablo, uno contra uno, con nuestras propias fuerzas, en lugar de ir a ese lugar de descanso donde puedas recuperar tu fuerza. Y así, en lugar de ir a ese lugar y decir, Dios, te necesito. Padre, te necesito. Ayúdame. Yo no puedo hacerlo solo. No puedo hacerlo a mi mismo. Y en lugar de hacerlo eso, intentamos luchar contra las cosas a nosotros mismos. Y por eso, como dijo Diego en una de sus preguntas, tenemos pesadas espirituales, y esas pesadas espirituales no nos dejan descansar en Dios. Tenemos que ir y intentar descansar en Dios, pero no lo hacemos. Muchos de nosotros cargamos esas pesadas sabiendo que hay un lugar que Dios ha puesto en Su palabra. Él literalmente nos prometió en Su palabra que hay un lugar para descansar en Él, pero no miramos a Dios. Entonces, ¿cuál es el problema aquí? ¿Por qué no podemos mirar a Dios cuando sabemos que necesitamos mirar a Dios? Al igual que cualquier otra batalla, como cualquier otra batalla terrestre, esta batalla es la misma. Necesitas descansar. Esta batalla no es diferente. Y sabes que el lugar de descanso está en Su presencia a través de la oración. Mateo 11, 28-30 Y aprendan de mí, pues yo soy paciente y humilde de verdad. Conmigo podrán descansar. Lo que yo les impongo no es difícil de cumplir ni es pesada la carga que les hago llevar. Es un promedio que está en la Biblia. Pero, ¿por qué vemos tanta juventud que está cargando todas estas pesadillas, que se sienten solos, que tienen ansiedad, que no pueden lidiar con su pecado, cuando la palabra dice, ven a mí, a aquellos que están aburridos, y yo les daré descanso? Hay un problema ahí. ¿Verdad? Hay un problema. Y si dices que lees la oración y aún así no puedes librarte de esas cosas, entonces, o Dios está mentiendo, o no estás orando, o estás mentiendo. Y vamos a comparar la palabra de Dios con tu palabra. La palabra de Dios va a ganar. Ahora, sabemos dónde está este lugar ahora. Nuestro lugar de descanso es Su presencia en la oración. Su presencia es nuestro lugar de descanso. Cualquier cosa que necesites, cualquier problema, cualquier situación que puedas tener en Su presencia, ahí es donde puedes descansar. Y no solo descansar, sino también renovar tu fuerza. Si eres un soldado que va a la batalla y nunca descansas, nunca renovas tu fuerza, siempre serás un soldado herido y siempre serás tirado por aquí, por allá, por el enemigo. No buscas. No puedes buscar a Dios. Entonces, si no descansas y tus fuerzas no están ahí, entonces, ¿cómo te vas a levantar para pelear? ¿Y cómo te llamas un guerrero, un cristiano de Dios? No tiene sentido. ¿Qué significa tener una oración sucesiva? ¿Qué significa descansar sucesivamente en Dios? Porque hay una manera correcta de descansar en Dios y hay una manera errada de descansar en Dios. Déjame explicar. Hay personas que duermen mucho y incluso cuando les dicen a las siete de la mañana, sí, déjame 10 minutos más, déjame 10 minutos más, incluso si ya he dormido como 12, 13 horas. Pero para nosotros, personas normales, ¿de acuerdo? Para nosotros, personas normales, si dormimos las horas que debemos dormir, vamos a ganar descanso y vamos a recuperar nuestra fuerza para el próximo día. ¿Por qué estoy diciendo esto? Porque espiritualmente es lo mismo. No puedes orar y salir más débil. Repito una vez más. Es imposible para un cristiano que dice estar en la oración estar triste y en la derrota todo el tiempo. No, no es posible. Pero lo que dice es que cuando ustedes oran tienen que tener fe. La oración tiene que tener fe. Si ustedes oran sin fe, esa oración no va a ningún lugar. Sin fe es imposible agradar a Dios. Si no tienen fe, ni un poquito de fe, esa oración no va a ir a ningún lugar. Tenemos que tener fe cuando oramos de lo que tú le estás pidiendo a Dios, que tus problemas, que todo lo que tú le estás entregando en ese momento, Él lo va a cambiar. Él lo va a restaurar. Él te va a ayudar. Si no tenemos fe, entonces no vale nada. Entonces, sabrás que es una oración efectiva cuando sales con fuerzas, cuando sales renovado, cuando te sientes con paz, cuando te sientes amado. Así sabes que tu oración fue efectiva. No cuando salgas débil adormido otra vez. Sabes cuando oras como tiene que ser, te levantas con más fuerza, física y espiritualmente. Te levantas con más fuerza. Te sientes con paz. Sientes que Dios está ahí contigo. Y esa es la oración que te da descanso de todos tus problemas. Tú puedes estar pasando por lo que sea. Puedes estar pasando por lo que sea. No importa qué estás pasando, pero cuando vas a la presencia de Dios, todo se tiene que desvanecer. Todo tiene que desvanecerse porque Dios dice, vengan a mí todos los que están cargados y cansados y yo los haré descansar. Y si Dios dice eso, entonces, si tú entras a la presencia de Dios con tus problemas, Él te va a hacer descansar. No es complicado. La Biblia no es complicada. Lo que Jesús dice no es complicado. Entra a la presencia de Dios. Experimenta. Entra a la presencia de Dios. Entra a la presencia de Dios. Intenta y vea si Él no te ayuda, si Él no arregla las áreas de tu vida que necesitas arreglar. Si Él no te da descanso y la paz que buscas. Porque sé que muchos de ustedes buscan la paz. Muchos de ustedes solo quieren ser felices. Muchos de ustedes solo quieren sentir la paz en su corazón y saber que Dios está contigo. Y entonces, hay un hombre en la Biblia y aunque no era perfecto y hizo errores, él sabía dónde descansar. Y Jeremy estaba hablando de él. Ese hombre era David. David era un hombre que encontró algo que valía más que dinero. Él encontró algo que valía más que la fama o que nada más. Él encontró la presencia de Dios. Él encontró la presencia de Dios. Él encontró la presencia de Dios. Él encontró un lugar donde descansar cuando estaba cansado. Porque estamos fuera de casa todo el tiempo y nunca vamos a su presencia. Pero estoy seguro que si tú entraras a su presencia, todo tu pecado, todo lo que tú luchabas con, se va y cambias completamente. Son cambios radicales que solo el Señor Jesús puede hacer cuando encuentras ese lugar de descanso. David fue un hombre que tuvo muchos problemas. Los siguieron, ¿verdad? Fue perseguido por Saúl. Fue perseguido muchas veces en su vida. Su propio hijo lo quería matar. La espada nunca se apartó de su casa. ¿Verdad? David era un hombre que angustia era su... Angustia was his middle name. Eso era lo que él pasaba. Angustia todo el tiempo. Pero él sabía quién era su descanso y en dónde descansar. Vamos a Salmos capítulo 62 versículo 1. Salmos 62-1 Dice, Realmente mi alma encuentra descanso en Dios. Mi salvación viene de Él. Esto es David hablando. Ahora, David tenía una conexión íntima con Dios que sus psalmos golpearon el corazón de Dios. Dios sabía que venía de la parte más profunda de su corazón. Dice, Realmente mi alma encuentra descanso en Dios. Él sabía que no importaba en dónde se enfrentaba había un lugar donde podía encontrar descanso en Dios, en su presencia, en la oración. Así que, manténgase esa pregunta en tu cabeza. ¿Cuánto buscas Dios en la oración? Porque es una gran parte de esta vida. Es una gran parte de tu camino con Dios. Si, si no prayes, como, en absoluto, entonces, estás gastando tu tiempo siendo aquí. Si no prayes en absoluto, no incluso, como un poco, entonces, estás gastando tu tiempo porque un guerrero sin la arma de la oración o la palabra o la fastidia es un guerrero herido que no puede levantarse. El capítulo después, en Salmo 63, 1, dice, Dios mío, tú eres mi Dios. Con ansias te busco desde que amanece como quien busca una fuente en el más ardiente desierto. Mirar las palabras de David, la pasión que David tenía por estar en la presencia de Dios. Y el Señor me ponía en el corazón que les dijera que esa es la misma pasión que Él busca en ustedes. Pero, no la encuentra muchas veces. No encuentra esa pasión de ir a su presencia. Se ha tratado todo. Otra cosa que me impactaba de este verso que es un hábito que yo he puesto a practicar en mi propia vida es que David decía yo te busco de madrugada dice en otra versión. De madrugada te buscaré. Y David decía yo te busco de madrugada y yo te busco de mañana y yo te busco de mañana y yo te busco de mañana y yo te busco de mañana y yo te busco de mañana y yo te busco de mañana y yo te busco de mañana y yo te busco de mañana y yo te busco de mañana y yo te busco de mañana y yo te busco de mañana y yo te busco de mañana y yo te busco de mañana y yo te busco de mañana y yo te busco de mañana y yo te busco de mañana y yo te busco de mañana y yo te busco de mañana y yo te busco de mañana y yo te busco de mañana y yo te busco de mañana y yo te busco de mañana y yo te busco de mañana y yo te busco de mañana y yo te busco de mañana y yo te busco de mañana y yo te busco de mañana y yo te busco de mañana y yo te busco de mañana y yo te busco de mañana y yo te busco de mañana y y yo te busco de mañana y yo te busco de mañana y yo te busco de mañana y yo te busco de mañana y yo te busco de mañana y yo te busco de mañana y yo te busco de mañana y yo te busco de mañana y yo te busco de mañana y yo te busco de mañana y yo te busco de mañana y yo te busco de mañana y yo te busco de mañana y yo te busco de mañana y yo te busco de mañana y yo te busco de mañana y yo te busco de mañana y yo te busco de mañana y yo te busco de mañana y yo te busco de mañana y yo te busco de mañana y yo te busco de mañana y yo te busco de mañana y yo te busco de mañana y yo te busco de mañana y yo te busco de mañana y yo te busco de mañana y yo te busco de mañana y yo te busco de mañana y yo te busco de mañana y yo te busco de mañana y yo te busco de mañana y yo te busco de mañana y yo te busco de mañana y yo te busco de mañana y yo te busco de mañana y yo te busco de mañana y yo te busco de mañana y yo te busco de mañana y yo te busco de mañana y yo te busco de mañana y yo te busco de mañana y yo te busco de mañana y yo te busco de mañana y yo te busco de mañana y yo te busco de mañana y yo te busco de mañana y yo te busco de mañana y yo te busco de mañana y yo te busco de mañana y yo te busco de 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