"Equipándonos con la palabra de Dios" (2° Timoteo 3:14-17)

We are a church that trusts, walks, and communicates with Christ. Our focus this year is on equipping ourselves with the word of God, as seen in 2 Timothy 3:14-17. We want to be competent and prepared, having the necessary knowledge and skills to fulfill our responsibilities as children of God. The letter reminds Timothy of his responsibilities and the importance of remaining steadfast in his faith. Our goal is to provide tools for daily growth and to help each other trust and dwell in the infallible and sufficient word of God. The word of God is useful for teaching, rebuking, correcting, and instructing in righteousness, so that we may be equipped for every good work. We must persist in what we have learned and become convinced of its truth, knowing who we have learned from and observing the lives of those who teach us. Our responsibility is to remain firm, continually studying and investigating the word of God, and being confident in its reliability based on our personal experiences Somos una iglesia que confía, camina y comunica a Cristo. Acompáñanos domingo a domingo. Te esperamos. ¿Cuál va a ser nuestro enfoque este año? En la mañana en los grupos ya se los compartía. ¿Cuál va a ser el enfoque este año para Caminando con Jesús? Así que hoy me toca, delante de todos ustedes, invitarles a que se puedan sumar a esto, ¿sí? Ahora, vamos ahí. Hoy vamos a hablar acerca de, equipándonos con la palabra de Dios, la segunda carta a Timoteo, capítulo 3, versículos del 14 al 17. Vayan allá en sus Biblias, por favor. Y quiero empezar con esta definición, con este concepto. Capacitado o capacitar. Sinónimos de capacitar. Diestro, experto, competente, preparado, apto. Es una persona que dispone de conocimientos, de los conocimientos necesarios o habilidades para desarrollar o realizar una actividad, un trabajo, etcétera. Quería comenzar con esta parte, con esta definición, este concepto, porque es necesario meterlos un poquito en el contexto de la carta cuando Pablo le escribe a Timoteo y le dice, bueno, esta segunda carta que le escribe a Timoteo es cuando Pablo está ya por terminar sus días de vida, ¿sí? Y Pablo le empieza a recordar a Timoteo el por qué, por qué él es hijo de Dios, por qué él es llamado, y le empieza no solo a recordar quién es, sino también le empieza a recordar sus responsabilidades. Entonces, si están ahí, por favor, ayúdenme a darle lectura. Vamos a leerlo todos juntos. De todos modos, va a ir apareciendo ahí en pantalla para que le demos lectura todos juntos, ¿sí? Dice así la palabra de Dios. Eh... Tú, sin embargo... Eh, ¿todos juntos? Tú, sin embargo, persiste en las cosas que has aprendido y de las cuales te convenciste, sabiendo de quién las has aprendido. Desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden dar la sabiduría que lleva a la salvación mediante la fe que es en Cristo Jesús. Toda Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, equipado para toda buena obra. Muy bien. Eh, nuestra meta... Perdón, ahí en las diapositivas me salté una. Regresamos una. Nuestra meta este año, ahí en Grupo de Caminando con Jesús, es lo que le está diciendo Pablo a Timoteo en esta porción. Eh, dice... Eh... Básicamente nuestra meta es esta. Poder dar las herramientas para capacitarnos día con día para ser más como Jesús. Pero más allá solo de dar herramientas, lo que queremos hacer es ayudarnos unos a otros a crecer confiando en... confiando y habitando en la Palabra de Dios, la cual es inerrante y suficiente. Ok. Eh... ¿Qué era lo que pasaba con Timoteo? Cuando Pablo le escribe a Timoteo, Timoteo se encuentra en una situación complicada. ¿Sí? Si leen un poquito atrás, todo el capítulo 3 de esta carta que escribe Pablo, le está diciendo que van a venir personas que van a hablar de Dios, que van a enseñar de Dios, que van a proclamar a Dios, pero con sus vidas lo van a negar. ¿No? Y dice, estas personas van a ser amadores de sí mismos. Empieza a haber muchas características acerca de este tipo de personas. ¿Sí? Y después Pablo le escribe esto, pero tú, tú, sin embargo, tienes que hacer estas cosas. Y le da su responsabilidad, le da... Ahí va a aparecer el mapa, el mapa, lo que vamos a estar viendo el día de hoy. Le dice, pero tú, sin embargo, esta es tu responsabilidad. Después le dice, la Palabra de Dios tiene utilidad y tiene un autor. ¿Sí? Hablar acerca de su utilidad y su autoría y número tres, su propósito. Eso es lo que vamos a ver el día de hoy. Si le están apuntando, ahí pueden ir anotándolo, es el mapa. Número uno, nuestra responsabilidad delante del Señor con la Palabra de Dios. ¿Sí? Número dos, ¿por qué con la Palabra de Dios? Porque la Palabra de Dios es útil y tiene un autor perfecto. Y número tres, tiene un propósito. No crean, por favor, hermanos, que la Palabra de Dios solo se escribió este libro para guardarlo en la mochila y que sea más pesada y hacernos más fuertes. No. La Palabra de Dios tiene un propósito para nosotros. Tiene un propósito en nuestras vidas. ¿Sí? Así que vamos a empezar. Número uno, tu responsabilidad. Pablo escribe a Timoteo y le dice, déjenme les leo un poquito el versículo uno del capítulo tres. Dice, también debes saber esto, que en los posteros días vendrán tiempos peligrosos porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres. Bueno, y empieza a decir un montón de características de este tipo de personas. ¿Sí? Ahora, ¿quién por ahí se ha topado en YouTube? Prédicas, enseñanzas. A ver, alcen la mano. Ya ven, todos ven YouTube. Ok. Tenemos esta maravillosa tecnología en la que nosotros podemos tener acceso a mucha información. Pero la realidad es que no toda la información que tenemos es buena. Y no todas las personas que nos brindan esa información buscan dar gloria y honra a Dios. Ahora, por eso es interesante, cuando Pablo explica a Timoteo y le dice, van a venir, Timoteo, tiempos en los que va a haber gente peligrosa. ¿Sí? Y empieza a dar características de este tipo de personas. Y le dice Pablo a Timoteo, pero tú, tú, sin embargo, ¿qué era lo que estaba pasando? Pablo le recuerda a Timoteo, Timoteo, tú tienes una responsabilidad. Van a venir tiempos difíciles, van a venir personas difíciles, van a venir personas que van a hablar de Dios, pero con su vida lo van a despreciar. Pero tú tienes una responsabilidad. ¿Cuál es esa responsabilidad? Muy bien, nos podemos primeramente identificar, nos podemos identificar tan fácilmente con lo que Pablo le escribe a Timoteo, por esa razón, porque en estos tiempos podemos ver este tipo de personas. ¿Sí? Y podemos recordar también lo que el Señor Jesucristo habla en Mateo cuando les dice a sus discípulos por sus frutos los conoceréis. Se lo saben, ¿verdad? Por sus frutos los conoceréis, porque no puede decir un árbol de manzana que va a dar higos o algo así, ¿verdad? Entonces, lo que el Señor Jesucristo dijo a sus discípulos, Pablo se lo está recordando a Timoteo y le dice, Timoteo, tu responsabilidad es, delante de Dios, ser un árbol que dé buenos frutos, ser genuino o ser íntegro. ¿Cómo? Ok, dice la palabra de Dios, tú, sin embargo, debes de persistir en esto, ¿sí? Ahora, persistir, ¿cuál es la idea de persistir? Persistir nos está hablando acerca de permanecer, de estar firme, sin que nada nos mueva, en un estado o en un lugar, dando la idea más como una morada, ¿sí? Le está diciendo Pablo a Timoteo, Timoteo, tú tienes que estar firme o estar habitando, estar morando, que nadie te mueva, ¿de qué? Ah, en las cosas que has aprendido, ¿sí? Eh, se aparece, en las cosas que has aprendido. Ahora, eh, ¿quién estudió kinder? ¿Quién estudió primaria, secundaria, preparatoria? Ok, eh, ¿pueden estar seguros de las cosas que hemos aprendido? Ok, tenemos el conocimiento aquí, pero Pablo está yendo más allá, esta idea de aprender viene de, eh, de una palabra griega que nos hace, eh, pensar en que no es un conocimiento de oídas, sino un conocimiento a base de investigación. De tal forma que Pablo le está diciendo a Timoteo, Timoteo, tu responsabilidad es estar firme, que nadie te mueva en las cosas que tú has investigado. Le dice, las cosas que tú has aprendido, las cosas que has investigado, que has indagado, que tú has tomado el tiempo para estudiar y que tú has tomado el tiempo para profundizar en ellas. Eh, en la mañana les decía, ¿quién tiene, eh, quién tiene de manera constante su tiempo devocional? ¿Quién tiene de manera constante un tiempo de estudio? ¿Quién toma tiempo para estudiar e indagar la palabra de Dios? Entonces Pablo le dice, Timoteo, tú tienes que estar firme en eso, en lo que tú has investigado. Después le dice, de las cuales, y de las cuales te convenciste. No solamente Timoteo había investigado, había indagado y había, eh, aprendido eso, sino que había estudiado de tal forma que estaba seguro de que esas cosas eran veraces, eran verdaderas, ¿sí? Esa palabra, eh, convencer, nos da la idea de que es algo digno de confianza. Pablo le está diciendo a Timoteo, Timoteo, tú tienes que estar firme en las cosas que has estudiado, que investigaste y que tú sabes que son dignas de confianza, ¿sí? Sigue diciendo en esta porción, ¿no? Sabiendo de quién las has aprendido. Y son tres cosas importantes. Primero le dice, tú persiste, tienes que estar firme, ¿sí? Número dos, en las cosas que tú tienes que estar investigando o has investigado. Y número tres le dice, en las cosas que te has convencido, que tú sabes que son veraces. Después le dice, sabiendo de quién las has visto. Ahora, eh, lo interesante es que en el día de hoy podemos ver a muchos predicadores, eh, en muchos lugares, gracias a la tecnología. Y eso es buenísimo. ¿Quién de aquí ha interactuado con los predicadores que ha visto? Eh, ok, algunos sí tenemos esa oportunidad quizás, algunos no la tenemos y simplemente los vemos. Y es lo que Pablo le está diciendo. Sabiendo de quién las has aprendido. Esta idea de sabiendo de quién las has aprendido es, Timoteo, tú has visto la vida de estas personas. Has mirado como lo que ellos te han enseñado es verdad en sus vidas. ¿Sí? Entonces le está diciendo, permanece firme en eso que tú sabes, permanece firme en eso que tú has investigado, pero también tienes que, eh, estas cosas son dignas de confianza porque tú sabes que las has visto. Tienes que ver que eso sea real. Si tú no ves que eso es real en la vida de las personas que te lo están enseñando, eh, como que no hay congruencia, ¿no? Y le está recordando esto a Timoteo. Aparece en pantalla. Tú, a pesar de todo, como si Pablo le dijera en nuestras palabras, eh, sería tú, a pesar de todo, lo que puedes escuchar, eh, debes permanecer en un estado constante de expectación en las cosas que has estudiado, investigado y observado de primera mano, en las cuales estás totalmente seguro de que son dignas de confianza. Pues has visto aquellos de los cuales las has aprendido. Ahora, eh, hermano, esto es puntualmente para los que son de casa. Eh, esta es tu responsabilidad. Eh, hermano, si nos visitas la primera vez y esto es algo nuevo para ti, eh, siéntete como que no lo sabías y ahorita te lo están compartiendo, pero si ya tienes tiempo aquí, hermano, esta es tu responsabilidad. Una responsabilidad no la puedes abandonar. Es tu responsabilidad vivir indagando e investigando la Palabra de Dios. Si no lo estás haciendo, no estás cumpliendo esta responsabilidad. Ah, va a pasar lo que dice en Mateo 22, 29, el Señor Jesucristo hablando, le llegan y le preguntan, este, ¿por qué piensas acerca de lo que dice la Palabra de Dios en este tema? Y él les dice, son unos ignorantes y se equivocan porque no conocen la Palabra de Dios. Es nuestra responsabilidad permanecer firmes en las cosas que hemos investigado. Número dos, su autoría, autoría y utilidad. Ah, vamos bien rápido. Dice, desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden dar la sabiduría que lleva a la salvación mediante la fe que es en Cristo Jesús. Ok. Dice, desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras. Nuevamente, esta idea o este concepto de saber no es solamente un saber de las escuché, sino es un saber de investigar. Hay dos palabras ahí. Una es de conocer, simplemente conocer la idea de, conocer como de oídas, como que alguien me las contó. Y la palabra que está usando aquí Pablo nos da la idea de conocer mediante una investigación personal, una percepción propia. ¿Sí? Poder realmente de primera mano conocerlo. Por eso dice, desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras. Tú desde pequeño, Timoteo, has sabido esto. Ah, desde pequeño has ido caminando en este proceso de conocer, de entender la palabra de Dios. Pablo está diciendo a Timoteo que sabe, conoce, ha visto y ha indagado los escritos de la palabra de Dios desde su niñez, desde su juventud. Ha sido instruido en ellos. Ahora, si tienes mucho tiempo en el Evangelio y nadie, nadie se tomó el tiempo de caminar contigo en el conocimiento de la palabra de Dios, bueno, hermano, súmate a los grupos de Caminando con Jesús. Súmate a la iglesia porque como iglesia queremos hacer eso. Queremos dar esas herramientas que el Señor ha dejado en su palabra para poder hacer esto. Poder permanecer firmes y cumplir con la responsabilidad que tenemos. Ahora, parte de la utilidad que tenemos es esto. Dice, las cuales estas Sagradas Escrituras, estos escritos que encontramos en la Biblia, dice, te pueden dar la sabiduría que lleva a la salvación mediante la fe que es en Cristo Jesús. Sabiduría. Esta palabra sabiduría, literalmente, o la traducción lo entendemos así como te pueden dar el conocimiento, podríamos decirlo así. Pero esta, cuando Pablo lo escribe, le está diciendo a Timoteo, Timoteo, las Escrituras, todo lo que encuentras, hermano, y todo lo que encontramos en la palabra de Dios, nos hacen sabios, pero no sabios en cuanto a conocimiento. Nos hacen, esta palabra sabiduría la podríamos traducir en este texto como nos hacen astutos. Ahora, ¿cuál es la idea de astucia? Nos pueden hacer astutos, nos pueden hacer ingeniosos. ¿Cuál es la idea? Nos pueden dar esa capacidad para actuar con el menor esfuerzo posible, podríamos decirlo así, nos pueden dar esa capacidad para poder actuar de la mejor manera, de la forma más sabia Pablo le está diciendo a Timoteo, Timoteo, todo lo que tú encuentras en la palabra de Dios te hace astuto, te hace ingenioso. ¿Para qué? Dice más adelante. Las cuales te pueden dar la sabiduría o te pueden hacer astuto que lleva a la salvación y esta palabra salvación literalmente es salvación. ¿Jugaron a las tris en algún momento? Cuando llegabas corriendo, ah, no, eran las escondidillas, llegabas corriendo y tocabas la base y decías salvación por mí y todos mis amigos. ¿Cuál era la idea? Todos se salvaban, ya no contaban nada más. La idea de salvación es eso, es poner un cerco, poner una guarda para que no haya ningún peligro. Y cuando Pablo escribe esto, le dice, Timoteo, todo lo que tú has aprendido desde niño te hacen astuto para que puedas vivir esa salvación, para que puedas vivir esa seguridad, ese resguardo y fíjense cómo continúa. Se dice ahí, mediante la fe que es en Cristo Jesús. Nosotros podemos vivir la libertad en Cristo Jesús a salvo, seguros, en un mundo que puede profesar a Dios y como dice antes Pablo, hablan de Dios pero niegan la eficacia, hablan de piedad pero niegan la eficacia. En un mundo tan contaminado y ayer hablábamos con una amiga y decíamos, es que se ha infiltrado tanto en la iglesia que ahora ya parece que no hay diferencia. Dice Pablo a Timoteo, Timoteo, tú has conocido esto, has indagado, has investigado, tu responsabilidad es estar firme para que puedas vivir tu vida en libertad, que puedas vivir tu vida en la salvación que viene mediante la fe en Cristo Jesús. Ahora, bueno, ahí aparece, todo lo que Timoteo había investigado le hacía astuto e ingenioso para vivir en este mundo y en los tiempos llenos de falsos maestros, en libertad real, que pueda vivir esa libertad que solo viene por la fe depositada en la obra de Cristo. Hermanos, si tú no has experimentado la libertad que viene por la obra de Cristo, por favor, no te vayas, permítennos compartirte esto. Al final, acércate, ahí está Pirra, Hugo, Juan Carlos, Chava, David, acércate con nosotros, queremos compartirte esto, porque la libertad que el Señor da nos guarda de un mundo caído que está buscando deshonrar y quitarle el lugar que solo Dios tiene. Continúa diciendo el pasaje, toda la Escritura es inspirada por Dios. Esta palabra inspirar habla precisamente acerca de soplar. La idea es soplar, es como Dios sopló la palabra. Entonces, todo lo que encontramos en la Biblia es aliento divino. Ahora, si nosotros pensamos en, a ver, quiero que tengamos esta idea, cuando tú estás cerca de alguien y este alguien sopla, ¿qué es lo que te llega de él? Jesús. No, no, no. Ok, ¿qué es lo que te llega de él? Literalmente te llega su esencia, ¿verdad? Ok, hermanos, otra vez, esto es la esencia de Dios. Si nosotros no vamos a la palabra de Dios, no conocemos a Dios. Si nosotros no conocemos a Dios, perdón, pero no sé qué hacemos aquí. La palabra de Dios es la esencia de Dios. Por eso Pablo le escribe y le recuerda esto a Timoteo. Le dice, Timoteo, toda la Escritura es soplada por Dios. Es la esencia de lo que Dios es. Si ustedes, y es lo que vamos a estar viendo en los grupos en la mañana, si ustedes abren la palabra de Dios, van a encontrar quién es Dios, expresado como Él quiere ser conocido. No con falsas ideas que nosotros podemos crearnos, no con falsas identidades que le podemos querer adjudicar a Dios. No. Tal como Dios está escrito en su palabra. Por eso dice, toda la Escritura es inspirada, es soplada por Dios. Da la idea de esta autoridad que tiene la palabra de Dios para hacer cosas. Ahora, dice, y es útil. ¿Por qué es útil? ¿Por qué no le dijo Pablo a Timoteo? Y esto es lo que te va a hacer. Le dice, y es útil, porque si tú no vas, Timoteo, a la palabra de Dios, y tú no la investigas, no te va a ser útil. Solamente te es útil cuando tú lo haces. Es como con el doctor, si te dan medicina y tú no te la tomas, la medicina en sí es útil, pero para ti no va a ser útil. Le está diciendo eso Pablo a Timoteo. La palabra de Dios es útil, es provechoso, para enseñar, redarguir, corregir, e instruir en justicia. Hermanos, si nosotros estamos abriendo la palabra de Dios, podemos tener la seguridad que va a hacer eso en nuestras vidas. Estábamos llevando en la mañana estos tres domingos atrás, bueno, dos domingos atrás y hoy, estuvimos haciendo nuestro tiempo devocional como iglesia, básicamente, y podíamos compartir algunas cosas, pero lo que podemos encontrar en la palabra de Dios específicamente es esto. Es útil para enseñarnos que nos da la idea de que tiene la autoridad la palabra de Dios para decirnos las cosas como son. Y leemos, si la palabra de Dios es la esencia de Dios mismo, entonces Dios mismo está hablándonos y con la autoridad divina nos está diciendo lo que es bueno, lo que es malo, hacia dónde tenemos que conducirnos y hacia dónde no tenemos que conducirnos. Es lo que Pablo le está diciendo a Timoteo, la palabra de Dios es útil para enseñarnos, para decirte qué es lo que tienes que hacer. Número dos, dice redarguirnos. Lo podemos traducir como una reprensión. Ahora, cuando están los niños chiquitos, ¿no hay niños chiquitos acá? El más chiquito es el ahí. Ok. Ah, no, hay más chiquitos acá, sí. Cuando nosotros redarguimos a un niño, quizás no lo entendemos si usamos el término redarguir, pero cuando nosotros reprendemos, regañamos a un niño, ¿por qué lo hacemos? O a alguien, a un adulto también. ¿Por qué lo hacemos? Porque hace algo que no está bien, ¿no? Ok. Pablo le está diciendo a Timoteo la palabra de Dios es útil para enseñarte, pero también te va a marcar las cosas que están mal en tu vida. Te va a reprender. Te va a examinar y te va a mostrar y va a evidenciar lo que está mal en ti. Ahora, por eso es tan difícil de repente acercarte a la palabra de Dios. Porque tú sabes que cuando abras la Biblia vas a encontrar cosas que te van a decir que tú estás mal. ¿Y qué crees? No quieres escuchar que estás mal. Tú lo que quieres es que te digan ¡Hermano, bien! ¡Vamos, adelante! ¡Todos somos campeones! Y la verdad es que la palabra de Dios va a abrir tu corazón, va a abrir tu vida y va a mostrar las cosas que están mal. Y es lo que le dice Pablo a Timoteo. Es útil para enseñarte, es útil para redargüirte o examinar tu corazón y mostrar lo que está mal. Después dice es útil para corregir. ¿Por qué? No solamente y es algo maravilloso, es la plenitud de la esencia de Dios pensar en que la palabra de Dios toma tiempo para enseñarte, te muestra lo que está mal, pero dice es útil también para corregir. ¿Cómo corriges algo? Lo borras, lo vuelves a hacer. Pero ¿qué tal si no puedes borrarlo? Ok, tomemos la idea de un árbol, un árbol de frutos, que está creciendo y va bien bonito y de repente agarra y se hace así. ¿Qué hacen los agricultores para corregirlo? Lo cortan y lo vuelven a sembrar. Lo varean, no le dan vara, lo varean en el sentido de que meten vara, lo amarran para que puedan agarrar su rumbo. Eso es lo que hace. No solamente nos muestra lo que está mal, sino que nos corrige, nos va poniendo una guía, nos va marcando el camino, nos va poniendo lo que necesitamos para ir bien. Y después dice instruye en justicia. Esta idea de instrucción nos hace referencia a un niño. ¿Un instructor qué es lo que hace? Camina con el que está instruyendo. ¿Verdad? No es que le dice haz así y se va y se olvida de él. No. Va caminando y le va enseñando, le va mostrando cómo se hace. Eso es lo que hace la Palabra de Dios. Dice tú instruye. La Palabra de Dios te instruye. Nos da la idea de que la Palabra de Dios es como nuestro tutor. Está ahí para mostrarnos cómo es. ¿Sí? Después vemos, o aparece ahí en pantalla, no hay nada en la Palabra de Dios que no te sirva. Cuando tú abres la Biblia, no hay nada en la Palabra de Dios que no te sirva. Lo que Dios dice en ella tiene la autoridad de Dios y con esa autoridad se nos pone a prueba para evidenciar lo que está mal en nuestras vidas. Y cuando muestra lo que está mal es capaz de quitarnos de ahí y restaurarnos al lugar correcto. Y cuando nos coloca en el lugar correcto nos guía, nos monitorea y camina con nosotros como un instructor. Un instructor justo que lleva a lo verdadero con un propósito en mente. ¿Cuál es el propósito? Lo vamos a ver ahora. Pero hermanos, esto no es posible. No nos vamos a acercar a la Palabra de Dios si nosotros dudamos de la autoridad divina. Si nosotros pensamos que este libro sólo fue escrito por hombres y que no tiene autoridad y que puedo tomar de él ciertas cosas y otras no. Nos estamos acercando a la Palabra de Dios de manera equivocada. ¿Cómo están usando la Palabra de Dios? ¿Cómo están usando la Biblia? ¿La estás usando para que te haga sentir bien cuando estás triste? ¿La estás usando para... ¡Ojo! ¡Viene! ¡Hay consuelo en la Palabra de Dios! Pero si sólo la estás usando a tu conveniencia no estás utilizando la Palabra de Dios de manera genial. ¿Su propósito? ¿Cuál es el propósito? El tercer punto. Ya estamos terminando. Bien rápido. Su propósito. Dice, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto equipado para toda buena obra. Ahora, ¿Quién se siente perfecto aquí? ¡Darse la mano! No, realmente es que entendemos la palabra perfección como algo sin error. ¿Verdad? Decimos perfecto es algo que no tiene ningún error y que no va a fallar. Pero lo que Pablo le está diciendo a Simoteo aquí no es eso. Dice, el fin es que el hombre de Dios sea perfecto. Esta palabra perfecto habla de pleno o total, lleno. Más que nada es equipado. Dale idea o pongámoslo en nuestra mente de esta manera. Cuando mandabas a... A ver, aquí me tocó ir a la escuela donde sus papás le cargaban la mochila en la primaria con un montón de libros que parecías tortuguitas. ¡Qué bendición para ustedes que no sufrieron eso! Ibas cargado con tu mochila así y caminabas así. Y era más mochila que niño. Es esa idea. Cuando Pablo le dice a Simoteo la palabra de Dios, el fin de todo esto es que tú seas perfecto, le está diciendo es que tú estés completamente capacitado. ¿Para qué? El hombre de Dios es aquel que ha creído en la obra salvífica de Dios y, entendiéndola, va a ser capacitado para vivir lo que Cristo ya ha hecho por él. Equipado para toda buena obra no solamente es capacitado, sino también es entrenado. Entrenado da la idea precisamente de esto. Estás preparado a totalidad. Como cuando alguien te equipa o te entrena para una carrera. No es que te dice vas a correr 5 kilómetros y solamente vas a entrenar 2. No, normalmente te van a poner a entrenar más de 5, hasta 10, 15, 20, no sé. Pero realmente es esta la idea. Estás equipado, estás entrenado para vivir esa plenitud de vida que tienes en Cristo. Juan escribe en el Evangelio, citando las palabras del Señor Jesucristo, dice yo he venido para que tengan vida y tengan vida en abundancia. ¿Quién de aquí ha podido experimentar esa vida en abundancia? ¿Quién de aquí puede decir yo en este momento me siento con mi vida en abundancia? Totalmente plena. Puedo hacer todo lo que está diseñada mi vida. Ok, precisamente la idea que le está diciendo Pablo a Timoteo es eso. Está diciendo la palabra de Dios te va a equipar para que vivas en abundancia. Para que tengas una vida plena. La vida que Dios dejó para ti. La vida que Dios diseñó y que puedes tener mediante la fe en Cristo Jesús. Dice ahí, el propósito es darnos ahí en la pantalla va a aparecer el propósito es darnos todos los recursos que necesitamos y prepararnos totalmente capacitándonos para vivir la vida para la cual fuimos diseñados y creados. En Génesis 2 nos da una idea de para lo que fuimos diseñados y en Primera de Pedro 2 también nos dice que estamos llamados a anunciar las virtudes de Dios. Parte del propósito es eso. Número uno, ser esa creación que Dios había diseñado. A ese Adán y Eva que los puso en el huerto y tenían que administrar algo maravilloso. La creación de Dios. Y en Pedro, Pedro dice pero el propósito de ustedes que son linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios. ¿Lo han escuchado, lo han leído? Dice, ¿para qué anuncies las virtudes de aquel que te llamó de las tinieblas a su luz admirable? Ese es el propósito de la palabra de Dios. Hermano, si no has experimentado esta vida en abundancia es quizás porque te falta más Biblia y menos redes sociales, menos celular. Si nosotros no sabemos cómo conducirnos y cómo experimentar la libertad y la vida plena que Dios nos da es porque no conocemos al Dios de la Biblia. Si nosotros no conocemos al Dios de la Biblia, vamos a ser engañados por cualquiera que nos presente un Dios a nuestra medida. Un Dios que te dé las permisiones de hacer lo que tú quieres hacer o que te diga que es lo que tú quieres que Él sea. Decía alguien, tu Dios de bolsillo, pero ese no es el Dios que predicamos aquí. Ese no es el Dios que enseña la Biblia. Vamos a orar y vamos a terminar. Oramos. Señor, gracias, gracias porque nos permites estar aquí en este día. Amado Salvador, gracias por tu palabra. Gracias porque eres bueno con nosotros. Señor, gracias porque tú dejaste un plan perfecto en el cual nosotros tenemos que ir a ti, tenemos que ir a tu palabra y podemos, Señor, conocerte y conociéndote podemos tener esa identidad en ti y podemos caminar en base a eso. Señor, gracias por ello. Gracias porque podemos confiar en la perfecta y inerrable Escritura. Señor, gracias porque podemos descansar en ella y, Señor, podemos conocer ese propósito y ese plan que has dejado para nosotros. Señor, ayúdanos a no llenar nuestra mente de ideas falsas, de falsos dioses. Señor, sino conocerte a ti, al único Dios verdadero, soberano, autor de todo. Señor, ayúdanos a vivir esa vida plena en ti, conociéndote a ti y llenándonos de ti. Te pedimos esto. Gracias por esa obra perfecta de salvación. En Cristo Jesús. Amén y Amén. Somos una iglesia que confía, camina y comunica a Cristo. Acompáñanos domingo a domingo. Te esperamos.