The main ideas from this information are about a project in Congress regarding consumer protection, the importance of knowing consumer rights, and the difference between consumption and consumerism. The speaker emphasizes the need for sustainable and responsible consumption, as well as the role of the State in enforcing consumer protection laws. The conversation also touches on the manipulation of consumer choices through advertising and the importance of fair business practices. Overall, the discussion highlights the importance of informed consumer decision-making and the need for a balance between individual happiness and societal well-being.
Siguiendo con el programa. Bueno, Ramón, mira, hay un tema que vamos a dar vuelta a todo el tema. Vos has presentado un proyecto en el Congreso sobre la nueva defensa del consumidor, o no sé si le has agregado algo más o le has sacado. A ver, ¿nos podés contar así todo lo que te están escuchando? ¿Saben que hay un proyecto y de qué se trata de la nueva ley del consumidor? ¿Y qué implica eso? Por ejemplo, si vas a comprar un material, ¿cuánto tiempo se tienen que responder? Porque yo te voy a contar una que te la estaba hablando recién.
Bueno, el derecho de las y los usuarios y consumidores... Déjame que se cuente lo que pasó. Sí, sí, por eso no, pero quiero que vayas ahí. Yo quiero que vos me digas si es verdad lo que yo te digo. Quiero que vayas a lo que vos me vas a querer contar, que es haber tenido un disgusto cuando fuiste a comprar algún negocio. Y a partir de ese punto podemos empezar a hablar del derecho de los usuarios y consumidores.
¿Cómo fue el tema, Turco? Mira, un sobrino compra un par de botas para jugar al fútbol y a los tres meses se le rompe la zapatilla. Entonces me dice, tío, me dice, fui a tal casa y no me lo quieren devolver. Me voy yo con él y le digo, mire, señor, ¿me puede llamar el gerente de la empresa? Le digo, mire, esta zapatilla le devolverá en tres meses. Y bueno, sí, sí, la ha usado. Ahora yo le pregunto, si le compro una zapatilla para jugar al fútbol, ¿está hecha para que dure por lo menos un año o seis meses? Si se la ha roto antes, la defensa del consumidor lo defiende porque usted tiene que garantizarlo por seis meses.
No, no es así, me dice. Entonces yo le pongo el celular y le digo, mire, señor, acá está. Así que, por favor, devuelva algún par de zapatillas nuevas. La gente no sabe eso. La gente va, se le rompe y lo deja roto. ¿Pasa qué? Ahora te manda un saludo. ¿Quién te? No, Carlos Arena. Carlos Arena, mi amigo. Un saludo a José Luis Ramón, mi maestro en política. Todo lo que aprendí se lo debo al diputado. Al diputado, a vos.
De parte de Carlos Arena. Y que se deje pasar publicidad y te pague todo. Un abrazo, Carlos Arena. Un amigo, un hermano, alguien con un compromiso con las cosas de la política y sobre todo de la política por las razones de verdad. Los consumidores es un tema muy en boga, pero que muchas personas no saben cómo es la herramienta, cómo funciona. Y la verdad que hay, en ese proceso de la concentración de la economía en pocas manos, y sobre todo de los productos y de los servicios, nosotros lo primero que tenemos que tener claro, es que en un sistema capitalista como el que vivimos, los empresarios que nos venden un producto o que nos prestan un servicio, tienen algunas limitaciones.
Que todas van en línea de cuidar el interés económico que tiene el usuario y consumidor. Cuando nosotros decimos que el empresario y el Estado tienen que cuidar el interés económico del consumidor, es ni más ni menos que lo que le pasó a tu sobrino. Porque si vas a un negocio a comprar un producto, ese producto tiene que tener una garantía legal, que está en beneficio del que lo compra. Entonces, dentro de los tres meses o de los seis meses y en nuevo, te la tienen que cambiar la zapatilla aún si la hubieras usado.
Viste que vos por ahí compraste el zapato y se te despega la suela. Bueno, se despegó la suela, la usaste, ese señor que te vendió la zapatilla, te la tiene que vender de una manera para que dure. Que no haya obsolescencia programada del tiempo que tienes. Qué buena palabra. Obsolescencia programada. Porque es la nueva forma del consumismo. Te dan algo que se programa, que se rompa, algo que puede durar cien años. Y ahí hay una gran diferencia entre el consumo y el consumismo, como decís vos.
El consumo es consumir, bueno, una clase de consumo. La economía del mundo se ha ido transformando de ser una economía de la producción de bienes y servicios a ser una economía de consumo. En donde si la rueda del consumo de las cosas y de los servicios se detiene, se detiene la economía hoy en el mundo. Pero hay dos tipos de consumo. El consumo y el consumismo. El consumo es cuando vos compras o adquirís, porque podés comprar o que te lo donen, una cosa porque la necesitas, el agua, un alimento, o porque la querés, el reloj o una campera que compraste en la Feria del Barrio Popular en la Feria del Usado.
El consumismo es cuando el empresario que produce los bienes y los servicios genera a través de la publicidad y el marketing un sistema en donde a vos te vende por los ojos. Es decir, te manda por internet, por televisión, por los lugares, cartelería, te vende y te hace comprar o adquirir cosas y servicios que vos no necesitas ni querés. Entonces ahí se produce la rueda del consumismo. ¿Qué creo? El consumo tiene dos aristas muy importantes. La primera es que el consumo lo tiene que ser de las cosas que necesitamos y que queremos.
Y eso permite una economía que empieza a circular. Es decir, ahí me vas a entender muy bien. Si la economía que empieza a circular es la economía del consumo, que es consumo sustentable. Es decir, ¿qué consumo para tener un auto? ¿Nafta o electricidad? Electricidad. Y las prioridades que marca el Estado con el chorro de guita para favorecer las actividades económicas van a tener dos caminos. O favorece el auto eléctrico que permite el consumo de los vehículos sustentables desde el punto de vista del clima.
O va a poner el chorro de guita en las empresas que producen autos con combustión de petróleo. Eso no es sustentable. Entonces, primer paradigma del consumidor es que queremos vivir en un mundo y en una economía en donde el consumidor consuma cosas que necesita, que quiere y que sean sustentables para el medio ambiente en el que vivimos. Fuerte. Muy filosófico, muy arriesgado. Es el debate que no hay. Fíjate vos, hay un debate... Sí, sí, está bien.
En ese libro que yo te acabo de mostrar... ¿El del cerebro del político argentino? El cerebro del político argentino. Hay una... como las grandes empresas engañan el cerebro. Exacto. Ahí está el consumismo. Ahí está el consumismo. ¿Qué hace una prueba? En Estados Unidos, un sociólogo, un psicólogo hace una prueba con la gente común. ¿Qué hacen? Ponen tres vasos de Coca-Cola con pepsi adentro. Y tres vasos de pepsi con Coca-Cola adentro. ¿Cuál creen que elegir la gente común? Coca-Cola.
Coca-Cola. Y resulta que dentro de la Coca-Cola estaba la pepsi. Es decir, en su cabeza ya le metieron que la Coca-Cola es mejor que la pepsi. Resulta que ellos decían que era Coca-Cola. García Márquez cuenta en un viaje que él hacía a Rusia, para que nosotros entendamos en el estado emocional y mental que estamos, él va y cuenta que había publicidad. Ellos no tenían publicidad. ¿Por qué? Vos comprabas un jean, entonces nosotros no concebimos ese paradigma sin publicidad.
Y ellos no concebían la publicidad porque decía, ¿para qué alguien va a hacer publicidad? Bueno, para decir que es el mejor. Bueno, pero ahí viene el tema. Cuando hay consumo y hay una idea de sustentabilidad del medio ambiente, volvemos al principio del programa cuando hablábamos de las ferias populares. En las ferias populares, ¿qué es lo que hay? Sobre todo cuando hay trueque. Hay moneda par. Quien nos puede hablar muchísimo. Porque la economía circular es aquello que necesitamos y que queremos.
Imagínate vos que si en una feria popular lo que se comercializa es lo que se necesita y lo que se quiere, el trueque es mucho más fácil y encontrar la moneda par de intercambio es posible. Bueno, pero no te quiero sacar porque vos sos un especialista en eso. Y el tema del consumidor y por qué el código del consumidor. Al principio del programa decíamos, en una economía del capitalismo, del libre mercado, hay reglas que tienen que seguir los que generan el negocio, las empresas.
¿Qué es? Tres reglas. Y que el Estado las tiene que imponer fuertemente. Que es la protección del derecho de los consumidores, a que la zapatilla te la puedan recibir, que no tenga obsolescencia programada, que la política del Estado lo sea para que sea sustentable, circular y lo mejor que se pueda. Que no tenga inflación, que sea moneda par. Para generar ese estado de bienestar de los bienes y de los servicios que consumimos porque necesitamos y queremos, versus a contramano de la segunda regla que tienen que cumplir las empresas, que es la lealtad comercial.
Vos, Turco, que sos comerciante. No se puede hacer trampa entre empresas. No puede haber uno que tenga letra chiquita, o no puede haber Coca-Cola y Pepsi sin el octógono que dice que tienen exceso de azúcar los dos hijos de su madre. Vos, vienes vos. Hay una casa muy famosa de café que también hicieron, le pusieron el café común del supermercado. Y yo creo que era... Y tú decías, este es el mejor café. Pero esa Coca-Solida que está en Mendoza, y cuando te dan el café no está estampado en el vasito.
Pero ha pasado con los vinos, inclusive ha ganado premio un concurso internacional, ha ganado un vino que estaba en un supermercado, que era de lo más baratito, lo pusieron. Entonces, en ese manejo de la subjetividad, hay un tema que seguramente va a quedar para otro momento, que es la mirada de José Luis Ramón sobre la felicidad. Porque nosotros hablamos de la felicidad del pueblo, y yo realmente no quisiera participar de un pueblo que es feliz masacrando a su vecino, por ejemplo.
No sería posible. Claro, porque esa es otra de las cosas peronistas de las que hemos hablado. Es muy difícil ser feliz entre infelices. Nosotros lo vemos que salen de los barrios caros y no se pueden estacionar con su auto, porque por ahí su riqueza ofende la humildad de los demás. Entonces ellos tampoco están siendo felices, están en un claustro de lujo, pero no deja de ser un claustro. Menos presos, no creo que... O sea, mejor preso no se está menos preso, digamos.
Dos frases le vas a decir al pueblo. No, pero qué buena frase. Menos preso no se puede estar menos preso. Mejor preso no se está menos preso. Mejor preso no se está menos preso. Podés estar fuera de la celda del Estado para seguir preso, pero seguir preso de tu propia forma de ser que querés acumular en tiempos. Yo estoy preso ahora por la AFIP. Tienes preso de la AFIP. Mira, yo he sido comerciante. A mí me fueron dos inspectores y me dicen, ¿Quién es el dueño de la empresa? Ustedes.
Leí la llave de la empresa y lo tomo de ustedes. Después me decían, creo que tengo que hacer... Yo he tenido comercio, empresa, y realmente siempre les digo, yo jamás pagué un impuesto, porque siempre el impuesto estaba en el precio final del producto que yo comercializaba. O sea, digo, yo nunca lo pagué. Bueno, pero vamos a terminar ahora. Entonces, veníamos con esto de lo que es el consumidor, las tres reglas, que es la protección del derecho del consumidor por el Estado, la lealtad comercial, es decir, que el Estado, cuando dos empresas están haciendo trampa, tiene que intervenir, y la tercera, que es muy importante, y tiene un contenido político, que es la defensa de la competencia.
Es decir, que varias empresas competidoras de Rubén Arbayi puedan competir en condiciones de igualdad en un mismo determinado mercado. Entonces, como el mercado es de consumo, que ha ocurrido en nuestro país, y en la mayoría de los países del mundo, lo que pasa es que Estados Unidos, Europa, Brasil, han logrado el Estado tener mucha fortaleza política en la defensa de la competencia, es, por ejemplo, a ver, para que si Arbayi, que es un constructor, le aparece uno que es gigante, que empieza a apoderarse de todo el mercado, y de todos los clientes, a los que pueden llegar toda la empresa constructora, le pueden demandar al Estado que le diga a este que se hizo grande, que deja de crecer, porque tienen que crecer todos por igual, o parecido.
Y entonces, en la base de esa tercera regla funciona el derecho del consumidor. Es muy complejo todavía, porque en la sociedad argentina se habla de las empresas, de las inversiones, de los grandes, y hace poco nos tocó participar del problema de Fecovita. Fecovita es una federación de cooperativa que va en línea con esto de lo que estamos hablando. Mirá, en Mendoza existen 17.000 productores vitícolas y vitivinícolas, que generan, 5.000 de esos 17.000 generaron una federación de cooperativa que es Fecovita.
Fijate vos cómo Fecovita, dentro del proceso de comercialización, para competir con los grandes mercados del mundo, compite con otra empresa que es Peñaflor. Que serían los dos grandes que compran la producción a los productores mendocinos, pero, ¿qué pasa? Como hay un proceso de concentración económica en estas dos empresas, ellos tienen el poder dominante de poder establecer a cuánta guita le compran a los 17.000 productores. En el caso de Rockefeller en Estados Unidos, con la Standaroid, era eso que te lo digan a...
Vos la tenés como en Estados Unidos, estamos en Mendoza, ¿no? No, no, pero digo, sirve porque así lo desarmaron a Rockefeller. Entonces, la defensa de la competencia, desde el Estado, ¿qué significa? Decir, mire muchachos, dejen de joder. Fecovita, vos en vez de 5.000, empezá a proveer para que haya una tercera empresa, que sea una segunda Fecovita, que podamos tener 5.000 productores más. ¿Por qué? Eso va a permitir que la posición dominante de los tipos que tienen la guita y se apoderan de la actividad económica, no impongan las condiciones a los más débiles.
Esa es la idea, ¿no? Porque lo que decía es eso. En 100 años, la Standaroid logra tal hegemonía que la logran... Y Rockefeller, ¿qué hace? Bueno, la tiene que fraccionar. No, la justicia lo obliga. La justicia lo obliga. Entonces aplica la ley antitrust. Exacto, la ley antitrust. Acá se dice la ley de defensa de la competencia, que lamentablemente, políticamente, ninguno de los 30 que le ha tocado gobernar ha podido poner en funcionamiento... No le dan bola.
No, no, no es que no le dan bola. Yo soy gestor del proyecto de creación del tribunal, es decir, de mi fuerza política. Y fue muy difícil, ¿por qué? Porque es un tribunal de 5 jueces que tiene que ser elegido entre las distintas fuerzas políticas. Como la paridad que hay de la grieta en Argentina es tan grande, no permite que haya un tribunal que tenga poder político de poder decir, Nestlé, dividite. ¿Cómo se llama esta? La serenísima.
Dividite, es decir, Standard Oil, dividite. Bueno, eso es un hueco. Creo que en Estados Unidos hacen eso. La ley antitrust. La ley antitrust, sí. Bueno, y este código que nosotros hemos presentado en el Congreso de la Nación, nos lo habilitó la senadora Anabel Fernández Sagatti, de quien yo tengo agradecimiento, y Sergio Massa, que fue quien me promovió en la idea de trabajar sobre el código de los consumidores. Es un código que reúne toda la legislación de los consumidores.
Y que, propuesto el debate en el Congreso, cuando sea ley, cada uno de estos aspectos de los que hemos estado hablando, van a poder tener acceso a las personas comunes. Cuando hablamos del derecho del consumidor, fíjense que lo que en realidad estamos hablando no es de la compra de la zapatilla en el shopping o en un comercio. Cuando hablamos del derecho del consumo, es el derecho de tener agua potable, de tener cloaca, de tener transporte público, electricidad, gas, acceso a la red.
Esos son servicios cuyos proveedores... Internet. Internet, sí. Acceso a la red, internet. En donde los proveedores de cualquiera de esos servicios están obligados a prestarlo a cada ciudadano de manera igualitaria y cuidando su interés económico. Es fuerte. En los países en que... Bueno, perfecto. Funciona en Estados Unidos, funciona en Europa. La Europa de la posguerra era una Europa empobrecida, en donde los tipos que tenían guita la tenían de verdad. Y los que quedaron muertos en vida empezaron a subir su calidad de vida a partir de entender una economía, aunque fuera de consumo y no de producción, pero de consumo que pudiera llegarle a los que tenían menos posibilidades.
Y, ojo, hay una desigualdad enorme en Europa, ¿eh? No es la panacea, pero quiero decir que ese es el camino, por eso yo cuando hablo de Sergio Massa, yo me quiero parar ahí. Estamos parados todos ahí. Claro, por eso, pero me quiero parar para decir por qué Sergio Massa es importante en estos proyectos. Él fue el que impulsó que nosotros pusiéramos en discusión este proyecto. Él fue el que generó el espacio para que con el frente de todos pudiéramos hacer valer la ley de nosotros, la ley de la zona fría.
La ley de la zona fría no es una ley para que gane y quita la empresa Ecogas. La ley de la zona fría dos cosas tiene. Hace una cuestión federal. Es decir, cuando una factura de gas valía 2.000 pesos en Buenos Aires y 10.000 acá, no era igual. Era justo al revés. Lo que hace la ley de la zona fría es hacer que la factura cueste 2 lucas en Buenos Aires y 2 lucas acá en Mendoza, o 10 o y 10.
Pero vale lo mismo. Primer punto. Igualdad. Federalismo. Y el segundo, que la guita, en el año 2022 fueron 8.600 millones de pesos que ingresaron a la provincia de Mendoza, pero no a las arcas de Suárez. Ingresaron en ahorro a cada una de las familias que tiene gas domiciliario. Y a eso Maza, muy pícaro, le sumó que las familias de la economía popular en vez de tener 2 garrafas por mes, podían tener 10 garrafas por mes, a valor de social.
Entonces, eso habla de un candidato y de un tipo que va a ser presidente con una idea clara. En ese momento él era presidente de la Cámara de Diputados. Siendo presidente de la Cámara de Diputados, con todos los privilegios que nos da ser legislador, en la economía de... ¿Se acuerdan cuando asumió la ministra de Economía? Se llamaba, hermano. No, no. Estaba el helicóptero prendido. ¿Y qué hizo el hombre? Renunció como diputado. Renunció a ser presidente de la Cámara de Diputados.
Se hizo cargo del Ministerio de Economía y nos dijo a todos y a todas los argentinos voy a ser el próximo presidente de la nación. Masa es nuestro próximo presidente. Y yo estoy de acuerdo con vos. Si nos vamos a un corte, ya volvemos.