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Audio 6.1: “La experiencia de Esther que con 65 años esta haciendo operaciones con bancos”
Audio 6.1: “La experiencia de Esther que con 65 años esta haciendo operaciones con bancos”
Esther, a 65-year-old engineer, shares her experience investing in bank-owned properties. She explains that she decided to invest in real estate after struggling to find work due to her age. She took a real estate course and started working as an agent while also investing in properties herself. Esther believes that investing in bank-owned properties offers good prices and potential for profit. However, she mentions the challenges of dealing with paperwork, delays, and the need for renovations. Esther advises others to have patience and to carefully consider the risks and requirements before investing. Buenos días, buenas tardes y buenas noches a todos los socios del club de inversores y mobiliarios invertir.com. Hoy tengo aquí conmigo en este audio especial a Esther, que es una alumna que se ha formado conmigo ya hace bastante tiempo. Ahora os presentaré a Esther. Y creía muy oportuno que estuviera Esther para que nos comente un poquitito más, porque ya ha tenido varias experiencias invirtiendo en pisos de banco y creo que su experiencia puede inspirar a muchos y también haceros entender las casuísticas que nos podemos encontrar en cada una de las situaciones. Bueno Esther, bienvenida, ¿qué tal estás? Hola, buenos días, pues muy bien, muy bien, gracias. Bueno Esther, cuéntanos un poquitito para la gente que no te conoce, cuéntanos quién eres, qué edad tienes y a qué te dedicas para que la gente, el resto de socios, te pueda conocer un poco mejor. Hola, pues me llamo Esther Vergaraeche, tengo 65 años, soy ingeniero de caminos y he estado trabajando pues muchos años como autónoma en España, luego cuando vino la crisis gorda tuve que emigrar, estuve trabajando en Haití y en Catar últimamente y luego ya cuando volví aquí pues vi un panorama como un poco duro para los mayores de 60 años para encontrar trabajo. Mi especialidad es la hidráulica y pues no encontraba trabajo y digo bueno, pues no pasa nada, buscaré otra cosa. Entonces me llamaron de una agencia inmobiliaria y empecé a hacer agencia inmobiliaria, me formé como agente inmobiliario y digo bueno, pues es un trabajo y me gusta y tal. Entonces empecé a ver la posibilidad de invertir yo también, no solamente hacer las gestiones para otros sino invertir yo también y estuve buscando cursos, vi el de Rubén y me gustó y me formé con él y aprendí cosas pero luego otras cosas pues no he aprendido bien, pero bueno, voy trabajando a cascos, así un poco y por eso me... Muy bien Esther, o sea, y te formaste conmigo hace... ¿qué ha sido? ¿hace dos años aproximadamente? Sí, dos años, sí, sí, como en el curso de diciembre por ahí, sí. Muy bien, hace dos añitos, muy muy bien y además muy interesante también lo que comentabas en cuanto a ese cambio, ese giro digamos profesional que has tenido, vienes de otro mundo pero diferente, también pues con tu edad, pues oye, me tengo que reinventar, ¿no? ¿cómo me reinvento? Y has encontrado, digamos, en la parte inmobiliaria pues también una fuente no solo de que tú puedas realizar inversiones sino también ayudar a otras personas como agente inmobiliario pues a que inviertan, a que compren su piso, etcétera, etcétera. O sea que muy muy bien, un perfil muy interesante. Esther, ¿cuándo y cómo empezaste a interesarte por el mundo de la inversión inmobiliaria? ¿por qué te interesaste por el mundo de la inversión inmobiliaria? ¿qué es lo que te llamó la atención? Pues mira, primero porque trabajando para otros siempre tenía pues, cuando tenía sueldo pues bien, ya está, tenía sueldo y vivía como de un sueldo pero claro, con mis trabajos un poquito esóticos entre autónomo, entre muchos años en el extranjero y tal, pues no te queda pensión y digo algo tengo que inventar que pueda yo hacer para generar ingresos y claro entonces mi perfil es un poco distinto al de muchos inversores que son jóvenes, por ejemplo mi hijo que compra una casa y tiene una hipoteca pues a 30 años, yo es que no tengo 30 años, aparte que no me dan la hipoteca, claro, pero entonces yo necesito una pensión para hoy, como si dijéramos entonces pues invertir mis ahorros los primeros en un piso que me ha salido bastante bien porque compré con problemas pero bueno los problemas gracias a Dios los pude ir resolviendo y ya está y lo compré a muy buen precio por eso, lo que tenía un pack un poco venenoso, pero bueno. Es muy interesante Ester lo que comentas, que al final tú has empezado a invertir porque tenías pues un dinero y necesitabas también generar ingresos, o sea que al final tu perfil pues con 65 años es muy diferente digamos pues quizás a gente que tiene 30, 40, 45 años es muy diferente y los objetivos vitales también son muy diferentes los que tenéis, al final yo siempre digo que dependiendo de en qué franja vital estés, tienes unos objetivos u otros y es muy interesante lo que tú comentas, que con 65 años pues has dicho necesito una pensión para allá, necesito digamos unos ingresos para allá y cómo generarlos pues a través de la inversión inmobiliaria como nos comentabas. ¿Cómo empezaste a invertir en inmobiliario? O sea, ¿cuál fue tu primera operación? ¿Cómo fue esa primera operación? ¿Qué sentiste también al realizarla? Pues susto, mi primera operación fue con los ahorros que había traído de mis años de fuera, pues entonces alguna compañera mía estaba trabajando para Remax en Pozuelo y tenía un piso que dijo, este piso tiene problemas y tal porque hay un conflicto entre los vecinos y están en los tribunales, ¿no? Entonces dije, ah bueno pues voy a ir a verlo para continuar y dijo, uy pues el piso está reformadito, está buenísimo, pequeñito, tal, en una casa viejita en Pozuelo, pero es Pozuelo de Alacrón, o sea, al lado del camino de las huertas. Entonces me dijeron, bueno, pues este precio y la verdad es que estaba muy barato y estaba muy bien, me salió muy bien de precio, por 109.000 euros, o sea que muy bien. Entonces pues nada, me lancé con un susto terrible porque dije, aquí estoy poniendo todo lo mío, pero nada, lo puse un poco mono, le hice un poco de homesteading, que es un sofácito aquí, que si las besas, las belis, tonterías, besas, ¿no? Bueno, me lo alquilé en un día. Y he tenido un inquilino año y medio y ahora se me fue el inquilino, salió otra vez al mercado y otra vez la primera visita también me lo alquiló. O sea, que eso está muy bien. Muy bien, al final la demanda del alquiler, ¿no? Que tanto, digamos, hablamos últimamente es, ahora ponemos un piso en el mercado y si ese piso está bien se alquila rápidamente. Sí, lo que pasa es que yo a veces… En este no me ha pasado, pero luego compré otro en Ávila y ese me ha salido muy bien, pero es horrible porque resulta que es un piso económico en un barrio modesto. Entonces el perfil de gente que te viene no es la gente de estudiantes o trabajadores en tiendas chulis y tal de posuelos, sino otro perfil. Y se te angustia, ¿no?, porque viene gente que no tiene papeles o que tiene trabajo sin papeles y tal. Y digo, uf, a Esther la alquilaría yo el piso porque me parece buena gente, ¿no? Pero, ¿sabes? Al final… Al final siempre tenemos que velar a Esther también por la, básicamente, seguridad de nuestra inversión, ¿no? Tenemos que contar siempre con el seguro de pago, ver, digamos, el perfil concreto que cumpla con todos los requisitos, ¿no? Porque al final aquí como inversores yo siempre digo que tenemos que tener como todo como muy medido, ¿no? Tenemos que comprobar, digamos, los contratos que tienen de trabajo, las nóminas, todo esto, porque es algo fundamental y que en otro audio os hablaré, digamos, a todos los socios sobre qué tenemos que tener en cuenta, digamos, a la hora de seleccionar muy, muy bien los inquilinos porque es algo clave. A mí me cuesta mucho la parte sentimental. Primero me cuesta no enamorarme de los pisos. O sea, lo veo y digo, ay, qué mono, no sé qué le pongo. Y entonces los jackets es un horror. O sea, que eso hay que ser muy trío en las reformas. Y luego lo de las personas porque no me fío tanto de solo las nóminas, los papeles. A mí me gusta conocer a las personas porque creo que es súper importante el feeling que te dan. Entonces no me fío tanto de dejarlo a que lo alquile otra persona. Totalmente. Y eso coincido plenamente contigo y ya sabes que, y lo vimos, digamos, en la formación, que yo no solo, digamos, veo toda la parte económica y demás, sino que estoy presente, digamos, en las visitas para ver, digamos, tener ese feeling. Es igual que cuando yo estoy entrevistando, no sé, pues a una persona para trabajar en cualquiera de mis empresas, necesito conocer a esa persona. Necesito saber cómo habla, qué me transmite, si me transmite confianza, si no, qué preguntas me hace. O sea, eso es algo fundamental, fundamental. Esther, una pregunta que creo que me trasladan, digamos, muchas personas. Siempre me encuentro con personas que tienen más o menos tu edad, entre 60, 67 años, y muchas de ellas me dicen, oye Rubén, pero es buen momento para ponerme a invertir. Esto es meterme, digamos, en otro lío. Ya soy muy mayor. ¿Qué le dirías a todas esas personas que a veces, digamos, como tienen esa barrera mental de por qué voy a invertir ahora? Bueno, yo la verdad es que no me siento muy mayor. Entonces igual es que no me miro suficiente al espejo, yo qué sé. Pero yo me siento con energía y con ganas. Y digo, pues yo qué sé. A mí me hubiera gustado mucho trabajar en lo mío, en mi hidráulica del alma, pero bueno, pues ya está, no pasa nada. Ahora me dedico con alma y corazón a esto. Y digo que pues la edad y lo que… Esto está en la mente de uno. Si uno se quiere sentir viejo, pues ya está. Se siente viejo y ya está. A mí me da rabia que a veces en el banco o algunos bancos me han dicho, pero señora, con su edad, ¿cómo le vamos a dar una hipoteca? Y digo, a ver usted, ¿entonces qué me está diciendo? ¿Que me siente una filla y espere a morirle o qué? ¿No? Totalmente de acuerdo. Totalmente de acuerdo, Esther. O sea, me ha encantado, digamos, porque al final coincido plenamente contigo que al final la edad es algo, digamos, de cómo nos sentimos nosotros internamente. Hay gente, yo conozco gente con 30-40 años que parece gente muy, muy mayor y conozco, pues, gente, Esther, como tú, que me dices que tienes 65 años y no me lo creo, porque no te echaría 65 años nunca, porque tienes una vitalidad, tienes una energía, digamos, que es muy importante. Entonces, como tú bien comentas, al final depende de cada persona y de cómo… Que tiene que tener como ese positivismo dentro, esa actitud. Y cuando, obviamente, pues cuando vamos al banco, pues ya sabríamos que el banco, la mayoría de las ocasiones, pues para temas de hipotecas, tiene en cuenta pues la barrera de los 75 años, los 80 años, pero se pueden conseguir hipotecas, digamos, hasta esos años. Y, Esther, hoy quería, digamos, hablar contigo, porque creo que todo lo que nos cuentas, digamos, es muy interesante para inspirar a otras personas que están dentro del club como socios y quería hablar contigo y compartir un poco, pues, porque tú has comprado, pues, varios pisos de banco y creo que tu experiencia, pues, puede ayudar mucho a otras personas, ¿no? ¿Por qué decidiste, Esther, invertir en pisos de banco? Cuéntanos un poquitito sobre esto. Bueno, es que al principio, cuando empecé hace dos años, yo tenía la idea de un poco de flip and flip para capitalizarme, ¿no?, y poder invertir así más. Y entonces, pues, buscaba los pisos que tuviesen el ratio de precio por metro cuadrado más barato, pero bastante por debajo de la media. Entonces, encontraba pisos horripilantes que eran o de fondos de inversión o de banco. Y digo, bueno, pues ya cálculo. Entonces, así me metí e hice uno en Pozuelo, que me salió muy bien porque era un piso que era muy bonito. O sea, tenía muchísimo potencial con fachada a tres orientaciones. Estaba muy bien, muy luminoso. Lo que pasa es que estaba súper compartimentado y tal. Ahora, desde cómo han cambiado las cosas, ya veo que las reformas hay que cogerlas con pinzas y con muchísimo cuidado, ¿no?, porque ahí se te puede ir la ganancia del piso. Aunque la ganancia también, la más gorda está en la compra, si te metes mucho en reformas y acomodas tan caras, pues, ahí hay que tener cuidado. Y entonces, pues, eso. Así empecé buscando los pisos que me dieran más potencial para poder hacer eso. Porque tu primera idea era, como comentaste, comprar ese depozuelo para hacer un fix and flip, o sea, una compra, reforma y venta. ¿Al final ese conseguiste, digamos, venderlo o lo tienes en el piso? Sí, bueno, ese lo vendí y fenomenal. Y, además, muy bien a una chica majísima, la suelo ver y me pregunta, ¿cómo pondrías este salón y cómo pondrías este mueble? Y ahí andamos. Muy bien. Y, Esther, ¿puedes compartir con nosotros cuándo te custodiamos en ese piso, digamos, de banco en Pozuelo, aproximadamente? Bueno, ese era de un fondo de inversión, pero, vamos, parecido, ¿no? Lo que pasa es que el papeleo era muchísimo más fácil. O sea, un papeleo normal, como si se lo compra a PPP. O sea, es más fácil. Lo que pasa es que hay que tener cuidado, porque los fondos y los bancos muchas veces igual pagan… ¿Cuánto es la comunidad? Pues, 30 euros. Van pagando 30 euros y se han olvidado de la derrama, se han olvidado del agua, se han olvidado… Y cuando llegas, tienen una deuda brutal. O sea, que es importantísimo, primero, mirar con el administrador cómo están las cuentas de los bancos, que luego pagan, ¿no? Pero el susto que te llevas, pues, es un poquito morropetudo, ¿no? Y, pues, nada, este lo compré… Sí, ah, por… Este, pues, no me acuerdo. Cuando me costó 130 o por ahí y lo vendí a 200. Muy bien. O sea, una ganancia, digamos, muy, muy importante. Enhorabuena, digamos, por esa operación. Cuéntanos también… O sea, porque has sido, digamos… Estás, digamos, con más operaciones, ¿no? Hiciste más operaciones con pisos de banco. Cuéntanos, si quieres, la siguiente, dónde estuvo situada. A ver, la siguiente está en el barrio de San Isidro, en la avenida Nuestra Señora de Valpanera, entre General Ricardo y Carpetana. La ubicación es muy buena, es un piso luminoso, con ascensor. Pero ahí me está costando un poco venderlo, porque lo tengo en el mercado ya dos meses y me está costando… Tiene visitas y tal, porque le he puesto monísima, a todo el mundo le gusta y tal, pero me está costando venderlo, me está costando venderlo. Y no está caro para lo que está en el entorno, o sea, para lo que está reformado. Porque si se compara con otros pisos, sí, pero claro, tú ya ves que los dos necesitan reforma y a la gente le da pereza. Y si no tienes esa experiencia también es un riesgo encontrar gente que no te deje colgada a la obra, que no te haga una chapuza o… Entonces, pues eso me está costando un poquillo ahora ver si Navidad lo vendo. No, pero bueno, es una buena ubicación, lo has comprado, digamos, a buen precio. Lo que pasa que ahora es la casualística un poco que estamos de mercado. El tema, digamos, de… Pues al final, todas las variables económicas que tenemos a nuestro alrededor hace que la financiación de cara a los particulares sea un poquitito más dura. Entonces, por eso las operaciones de compra, reforma y venta en esta situación de mercado que nos encontramos, pues hay que tenerlas como, yo siempre digo, como… Hay que tratarlas con mucho cuidado, ¿no? Porque podemos quedarnos pillados, digamos, con el activo. Sí, ahora no lo haría, desde luego, otra vez. No compraría ese piso. Pero bueno, me salió bien y a ver, si Dios quiere lo espero vender. Y te va a salir bien, la venta, seguro. Esper, ¿qué ventajas ves tú de invertir en pisos de banco con tu experiencia? Pues sobre todo yo lo veo lo del precio. El precio que he podido encontrar oportunidades, porque ahora estoy con nuestro, que tengo uno para firmar. Me han retrasado la firma muchas veces por el problema del papeleo. Y entonces tengo uno para comprar y que está muy bien de precio. Pero claro, lo que dices en algunas charlas tú es el piso que han estado ocupados o que han estado abandonados o tal. Yo creo que a este Filopera le entró por la ventana porque no tenía ventana y entonces se le debió caer nieve dentro porque tiene el suelo que, vamos, penoso. O sea, es verdad. Pero bueno, entonces he hecho un pacto con un reformista y tal y entonces pues creo que me va a salir muy bien esta operación. Pero claro, mientras tanto estoy viviendo una angustia entre las reformas, sobre todo el que no termino de firmar el piso porque me faltan no sé qué papel, no sé qué otro papel. Claro, por un lado la ventaja que tú encuentras es que tienes acceso a pisos que igual de otra forma no encontrarías, situados quizás en zonas que están bien dentro del entorno en el que tú inviertes. Y como desventajas, ¿qué es lo que te has encontrado? Porque aquí sí que podemos hablar largo y tendido, Esther, desventajas. ¿Qué te has ido encontrando en todas tus operaciones con pisos de banco o pisos de fondo? Porque yo, vamos, ahora si hiciera un piso, comprar un piso de banco sí que compraría buscando la hipoteca al 100% y tal. Pero antes mi mentalidad era tener ingresos ya, o sea, que no buscaba hipotecas. Ahora he cambiado mucho la mentalidad porque la coyuntura me ha hecho cambiar. Pero sobre todo la ventaja es esa, poder conseguir una hipoteca buena. Y la otra ventaja es el precio. Desventajas, que casi todos los que he visto yo todos necesitan una reforma porque ahí no entra ni Blas a vivir, vamos. O sea, el que quiero comprar ahora no vale ni para ocupar, es horrible. Pero bueno, tiene potencial. Y luego las desventajas es eso, que es el papeleo, que es una tramitación espantosa. Porque volviste de blanqueo de dinero, o sea, me están tratando peor que si fuera Pablo Escobar, vamos. Es realmente una cosa horrorosa. Y de dónde viene este dinero. Y justifique. Ay, usted vendió un piso hace cinco años. Deme las escrituras. Y digo, pero por favor. Es una cosa horrible. Entonces ahora, por ejemplo, piso este que quiero comprar es de Solvia y en el mitad de los trámites han cambiado a Liceda como gestor. Entonces a Liceda tienen los mismos papeles, pero con otro membrete. Entonces los papeles de Solvia no valen, hay que volver a hacer todos con otro membrete. Y son tonterías así, pero… Y luego que no se coordinan entre ellos muy bien. El último retraso del notario, el pobre notario, no sé, le tenía que llevar unos bombones o algo, porque no puede ser. Ya son cinco veces. La última reforma ha sido porque no tenían apoderado. Y luego igual una operación empieza. Y usted ha traído el cheque bancario por el importe, el importe de la parte proporcional del IBI. Entonces, en este caso, la parte proporcional del IBI son 23 con no sé cuántos euros. El cheque bancario me cuesta tres y digo, vale. Ahora, con el retraso, yo no sé si decirles que ellos me den un cheque bancario por la diferencia, porque ya he puesto. Es que es como llega un momento de desesperación. O sea, que es una carrera de fondo lo del piso de banco. Y hay que tener mucha paciencia. Eso es lo que yo siempre os comento a todas las personas que formáis conmigo. Todas las personas también que estáis en el club de inversores inmobiliarios, que al final invertir en pisos de banco es una carrera de fondo. Es una carrera de perseverancia que al final pueden suceder muchas casualísticas por el medio. Por ejemplo, lo que tú bien comentabas como desventaja, todo el tema de la gestión, el papeleo, el tema de los documentos que nos piden del Know Your Client, que es como conoce al cliente, que es para evitar todo el tema de blanqueo de capitales y demás. Pero bueno, al final son procesos, pero como también esa es una desventaja, pero la gente que lo sabemos aprovechar, pues obviamente obtenemos pisos que después van a ser muy, muy rentables. Y después también otra parte que siempre hablamos en todo el tema, por ejemplo, que nos podemos encontrar con el tema del IBI y demás. Estas desventajas, ¿cómo las solucionas tú en tu caso? Hablando con el administrador de fincas, me imagino, Esther, ¿cómo lo haces? Sí, sí. Estoy hablando con el administrador de fincas y preguntándoles a ellos, oiga, y el IBI, porque siempre te dicen que la parte proporcional… O sea, tienes que pagar la parte proporcional del IBI. Vale, estoy de acuerdo. Pero claro, porque en el otro piso que compré, en el de Nuestra Señora de Balvanera, tuve que hacer una transferencia de banco en el momento, o sea, por teléfono, a llamarle a mi banco y decirle, oiga, haz una transferencia por otra cantidad ridícula también, o sea, 89 euros o algo así, que dice, a ver, o sea, tienes una operación de ciento y pico mil euros encima de la mesa y no te la firman por 89 euros. Y le digo, no, tengo aquí el dinero en la mano. No, no, no podemos coger dinero. Tiene que ser por transferencia bancaria y no sé qué. Entonces, ahora lo pregunto. Pero claro, con este retraso, ahora en vez de 23,17 euros, igual son 18,20. Y no sé si, aunque sea a su favor, el banco admitirá que el cheque tenga ese importe. SEÑOR PRESIDENTE DE LA ASAMBLEA DE EXTREMADURA Lo que es muy importante aquí es, como siempre digo, es hablar con el administrador de la finca, comprobar que el banco esté, digamos, al día de la comunidad de propietarios, que esté al día del IBI y lo que no esté al día, pues obviamente, digamos, saberlo para… saber las cantidades exactas, etcétera, para poder, digamos, avanzar en esa operación. SEÑORA MARTÍN ANDRADA Sí, porque eso sí que es muy importante. Y no se le da a eso y al tema de las reformas, al tema de no poder verlo y tal, al tema de las reformas, porque las reformas hoy día vas metiendo y, como cambian las cosas, el precio de las ventanas va cambiando rapidísimamente, la cerámica, tal, pues también… SEÑOR PRESIDENTE DE LA ASAMBLEA DE EXTREMADURA Al final hay que darlo como muy en corto, ¿no? O sea, al final intentar, digamos, hacer pues un contrato, digamos, de reforma que esté muy blindado, exactamente, digamos, lo que nos vamos a gastar e intentar… Que yo siempre digo que las reformas pueden ser un saco sin fondo, ¿no?, que nos podemos invertir, invertir, invertir y podemos gastar muchísimo dinero, pero al final, como inversores, tenemos que apostar, ¿no?, por, decir, hacer una reforma eficiente que es lo que nos va a hacer que nuestros activos sean rentables. Esther, en tus experiencias negociando y comprando estos pisos de banco, ¿te fue difícil la negociación?, ¿cómo hiciste en esa negociación?, ¿utilizas, digamos, algún documento? Ya sabes que yo utilizo un informe técnico para, digamos, negociar esos precios de los pisos de banco. En tu caso, ¿qué es lo que utilizas?, ¿cómo afrontas esa negociación? SEÑORA MARTÍN ANDRADA Sí, pues, en principio, el primero, como no… el primero es que compré los fondos, pues, lo estuve negociando y tal, conseguí una pequeña rebaja, pero diciendo, bueno, es que el estado del piso necesita una reforma. Pero eso no vale, porque todo el mundo… O sea, yo, como agente inmobiliario, también veo casas que vendo que son buenísimas. Bueno, es que esa solo tiene un lavado de cara, o este suelo no me gusta. O sea, todo el mundo puede decir… Pero lo que es importante en este último piso es decir que he preparado un informe técnico, que me ha ayudado un amigo que es arquitecto, hablando… He pedido un presupuesto, un reformista, he presentado un presupuesto y he hecho también fotos que se ven así como está. No he hecho el informe tan buenísimo que presentas tú, con todas las medidas y tal, pero, bueno, una cosa parecida. Ya voy a mejorar el siguiente. SEÑOR PRESIDENTE Muy bien. ¿Y qué más o menos está, digamos, en las diferentes compras que has ido haciendo de estos pisos de banco? ¿Qué rebajas has obtenido? ¿Qué descuentos has obtenido? SEÑORA MARTÍN ANDRADA Pues unos no muy grandes, unos un 6%, más o menos. Y en este último, el que tengo que firmar, si Dios quiere, pues este, bastante buena, porque tenían el piso muy alto, con el precio medio de un piso que se puede entrar y este también se puede entrar. Pues este he conseguido un 20. SEÑOR PRESIDENTE ¿Un 20%? Está muy, muy bien. ¿Un 20%? O sea, en el anterior un 6%, en este un 20%, porque en este me imagino que es donde has presentado el informe técnico, ¿verdad? Ahí estaríamos una de las claves cuando presentamos, porque al final las personas que toman estas decisiones, pues al final no conocen el piso por dentro. Entonces, al final se guían por lo que pone en un Excel de que ese piso se puede entrar al calle, pues vale para ellos tanto dinero. En cambio, si nosotros presentamos un informe, como tú has hecho, Esther, pues mira, has obtenido un 20% de descuento, que es una rebaja muy importante. SEÑORA MARTÍN ANDRADA Lo que pasa es que también se tarda mucho, porque se tiene que reunir el comité técnico y tú ya piensas que se han olvidado de ti y tal. O sea, que se tarda mucho. SEÑOR PRESIDENTE Así es, o sea, yo creo que una de las cosas que lo comentaba, digamos, en los audios de estas semanas, que al final cuando estamos viendo pisos de banco, al final tenemos que tener en cuenta que hay que tener paciencia, que esto es un tema, digamos, como de medio plazo, de decir, oye, vamos a comprar este piso, pero hay que tener paciencia. No es de un día para otro, porque requiere mucha más casuística, más papeleos, más trámites, pero se encuentran oportunidades interesantes, igual que tú, digamos, has encontrado, Esther. SEÑORA MARTÍN ANDRADA Pues a ver si me salen bien. SEÑOR PRESIDENTE Ahora, digamos, esta última, digamos, que ya te quedan pocas semanas, digamos, para cerrarla. O sea, que mucho ánimo, ¿vale?, ya por ello. Y nada, Esther, te quería agradecer de corazón por compartir con nosotros, con todos los socios, tu experiencia comprando diferentes pisos de banco. Y nada, muchísimas gracias por compartir esa experiencia con todos los socios, Esther. Muchas gracias. SEÑORA MARTÍN ANDRADA Muchas gracias a ti. Muchas gracias a ti.