Details
Nothing to say, yet
Details
Nothing to say, yet
Comment
Nothing to say, yet
The Knight Vecchio was riding distractedly, thinking about how to stick his nose out with his helmet on. The cold weather was a problem caused by his beloved Genoveva, who insisted on walking at night. The knight only had one armor, inadequate for the harsh winters. Suddenly, a witch named Anorfa appeared and threatened him. Anorfa offered to grant him a wish, and the knight asked for a handkerchief. Anorfa used her magic to create a tin handkerchief. The knight thanked her, not wanting to discourage her since she rarely granted wishes. El Caballero Desfriado El Caballero Vecchio de la Sampoña iba cabalgando distraidamente por las llanuras pensaba de que modo podía asomarse la nariz, siendo que tenía la maruela puesta el llano también puesto y la visera baja. Era un problema la sequillilla del frío que se había prestado ese invierno y todo por culpa de su amada Genoveva que insistía en pasear de noche por las torres del gatillo al empleado mático. Berta no era rico, tenía una sola armadura y era de verano muy hecha a su medida pero inadecuada para los herados inviernos de Sampoña Berta recordaba que por unas monedas más su saque de armadura le podía haber hecho un bolsillo donde guardar el pañuelo. La verdad es que mi pañuelo tenía en ese pensamiento estado cuando de repente apareció delante de él una bruja magnífica con la cara llena de verrugas y frunces en la edad media aparecían cosas así. O peor Berta advirtió de inmediato el peligro que lo amenazaba era Anorfa, la bruja del frío leve una auténtica peste Berta supo que era Anorfa porque en invierno apareció ella misma dijo soy Anorfa y al tiempo que lanzaba una cajada desagradable, sacó de las mangas, me subestió un puñal de aspirina, fosforescente que esparció por el aire Bertran sabía que era inútil tratar de escapar nadie se libraba fácilmente de las brujas entonces hoy me encontré en un día pésimo aulló Anorfa tan malo que hasta estoy dispuesto a concederte un deseo el que vos quieras me quedan de las ampollas tan cerca del caballo era tan raro que Anorfa concediera deseos como que una tarántula dijera buena noche después de pensarlo un poco aceptó era una marea de sacarse era lápido de encima que un pañuelo dijo en la realidad dijo paduelo porque tenía la nariz tapada es fácil palmoteó Anorfa se alemangó y sacó del escote una varita mágica tomó su sombrero y lo sostuvo con la copa para abajo con la mano derecha empezó a disolver energicamente con la varita dentro del sombrero toda ella le pedía olor a eucalipto muy concentrada Anorfa recitaba palabras incomprensibles hacia girar los ojos mientras con los pies alojaba poderes a diestra y siniestra repite, repite snif, snif Anorfa se impacientó la semana pasada había visto eso mismo al mago en un cerco que pasaba por Zapoña se sentó en un tronco al borde y esperó que Anorfa terminará era peligroso contra la bruja en la edad media por fin Anorfa le mató su magia con un alalido de triunfo lo tengo y del fondo del sombrero sacó un pañuelo un pañuelo de lata que se ajojó con la armadura del Belchan con los bols encarados las iniciales labradas y duró como una rejilla del patio Anorfa estaba malísimamente satisfecha mientras le agradeció el pañuelo pudo eran tan pocas las veces que Anorfa conseguía un deseo que más valía no desanimarla