Historia01

This podcast is a project by tenth-grade students from the Ana Josefa Morrea de Tucumán educational institution in Santander de Quilchao. It aims to revive the tradition of storytelling around a fire, when technology was not as prevalent. The stories told in the podcast vary in theme and are shared by the students. Some of the stories mentioned include the legend of Father Bujnesel, the man-crocodile, La Patasola, the hairy hand, and La Llorona. The podcast also discusses myths from Peru and the legend of Madre Montero. Lastly, they mention the legend of El Incendio, a figure that haunts the streets of Ocaña. Reciban todos un cordial saludo. Este podcast es realizado con un proyecto de los estudiantes de grado décimo de la Joraja de la Tarde, de la institución educativa Ana Josefa Morrea de Tucumán, de Santander de Quilchao. Mi nombre es Francisco Sampos. Soy docente de tecnología y informática de la institución educativa Ana Josefa Morrea de Tucumán. Historias Frente a la Hoguera es un proyecto para recuperar esa antigua tradición de las familias colombianas, de contar historias frente al fuego de un fogón, en épocas donde los medios de comunicación y las tecnologías no eran parte de la vida cotidiana de muchos. No hay una temática especial en el contenido de estos audios, solo historias contadas por parte de los estudiantes, esperamos que sean de su agrado. No habiendo dicho más, empecemos. Historias Frente a la Hoguera. Hola buenas tardes, mi nombre es Johan Andrés Blandó. Del grado de IES 1 del Colegio Ana Josefa Morrea de Tucumán. Jornada tarde, y hoy me encuentro con... Missuri Castellón, Sara María Cardona y Chariz León. Bueno, empecemos. Sentados al frente de una hoguera. En la oscuridad es un momento perfecto para contar historias. Seguramente harán escalofríos, ya que no es para todos los oyentes. Espero que se deleiten con nuestra historia. Mito del padre Bujnesel. Fue paralizado por el sol como castigo por haber creado el alto morena, de donde se obtiene una sustancia mágica pegajosa. Cierta vez su hermano, donde aquel vivía, trajo una raíz de yuca que su mujer pelaba. El enfermo preguntaba constantemente a su cuñada por el nombre de la raíz, razón por la cual la mujer lo regañaba haciéndolo llorar. Entonces él le pidió a su hermano que lo llevara a un lugar sanitario y allí permaneció en una choza que su hermano mismo le construyó. Dice la choza que estaba vacía y nadie respondía a su llamada. Entretanto Bujnesel, que se había envergado con el rato de jarabe o jaleo, se desechó. Se sumergió en el agua y se transformó en una sirvienta. Cuentan que así fue su monarón hasta el saliado de su hermana, donde las hijas de él trataron de atrapar al lindo animal, pero sólo lo atraparon después de que su padre le expulsó a un cernidor de una maña muy fina. Colocaron la sirvienta en una olla pequeña, le trataron el jarabe y la cuña, pero en cambio, trataban al animal de hija al mismo que había sido su querido al padre y le expulsó. Por ello alcanzó primero el rojo de un hilo y luego el de la punta de un dedo, por lo que le dio esa choza en una olla más grande, luego en otra olla aún más grande, cuando su tamaño era igual al de un brazo. Después fue colocado en un lago pequeño, donde comía enormes cantidades de almidón de yuca. El animal estaba tan hambriento que en su boca cabría la mano de la muchacha que le daba de comer, luego su brazo y después su hombro. En un lago profundo era tan grande como un muslo y finalmente se asemejaba a un tronco flotando en el agua. Dice que cuando salía a la orilla, devoraba ciervos y otros animales de caza, pero regresaba a los llamados de las niñas para devorar su comida. Un tiempo después se fue a vivir en una cueva bajo los pueblos de los hombres y comenzó a devorar a los primeros antepasados que llegaron a la tierra. Cuando se lo llamó una vez más, devoró todo el residente con la yuca y además a la muchacha que lo cogía. Su padre encontró un sueño en medio para dar muerte a la primavera. La llamó y salpudo a su interior, cuando desayunó la boca para clavar la yuca. A partir de ese momento fue adivinado que la serviente devorada se desantonó a su lado, pero en cambio se conservaba gracias al extracto de consumido. Comentan que fueron encontrados poco a poco en el grupo de la serviente, con una concha que había caído tranquila, pero todos se bajaban poco. Como lo habían dicho los espíritus protectores, entre tanto la serviente devoraba a los habitantes de las tribus de la Amazonas hasta el Putumayo. Eran devorados de forma tal que nadie se arriesgaba a salir más de las cosas. Todos comenzaron a sufrir la falta de alimento. Mientras esto ocurría, los espíritus protectores le recetían al padre de y con él, es decir, el que corrió. Este aún es un bañadero. Fue cuidadoso con el cuerpo, pero cuando llegó a su casa, él lo ordenaron que cortara con fuerza. Abrió completamente el vientre, saltó hacia afuera por la abertura y salió a sus hijas, su cabeza estaba pelada y no tenía cabello. Las servientes le rebotaban el suelo. Mucho tiempo después, y sus hijas le ataron hojas, se colocó un hacha de tierra a su madera de pico y ciznó el interior de sus ojos. Ahora devoraba a mis hijos, cuyas cabezas destinadas a sus hijos. Dejaba rodar el despecho de la choza, pero cuando les ofreció de comer las cabezas humanas, a ellas no las querían recibir. Y al no traerles nada de comida, consumieron los huevos que el padre había puesto en el nido, y en su lugar hicieron huevos y algodón de yuca. Tal razón, les quería devorar a sus hijas, pero ellas lanzaron a fuerza y pidieron auxilio a los demás habitantes del pueblo. Luego armaron una trampa en la que cayó. Allí hubo otro, y luego se transformó en un gaviote. Bueno, hoy voy a contar la historia del hombre caimán. El hombre caimán fue un pescador que se llamaba Samuel Montenegro. Tenía una obsesión por mirar a las mujeres que se bañaban desnudas en un río. Él quiso visitar a un brujo que le ayudara a convertirse en caimán, pero él al momento de regresar a su cuerpo original, la función no le sirvió y su cuerpo quedó mitad hombre y mitad caimán. Inmediatamente despertó el terror sobre las mujeres que se bañaban en ese río, quienes no volvieron más, y el pescador pasó el resto de sus días vagando por el río hasta llegar a su desbocador. Hasta ahora los pescadores te visitan en esa zona, esperando encontrarse con un hombre caimán. Bueno, ahora voy a contar otra historia que se llama La Patasola. Es una historia colombiana. Bueno, cuentan que esa historia fue de una mujer que estaba casada con un campesino, ¿no? Tenían tres hijos, sí. Un día el campesino venía de trabajar y encontró a su mujer siendo leyes fieles. Y el campesino le dio un ataque de sucia y mató al amante. Y mientras que la mujer intentaba escapar del campesino, el campesino la mató y le dio otro pie, ¿no? Y entonces él la mató y quemó la casa y se llevó a sus hijos para muy lejos, para que ellos... No sé por qué lo llevó, pero bueno, lo llevó muy lejos. Y La Patasola es un alma en pena que regresa buscándolos. Bueno, otra historia es la de la mano peluda que se encuentra en Boyacá. La mano peluda es una mano de doble tamaño de la mano de una persona normal, ¿no? Y dicen que esa mano tiene muchos dedos y tiene una señal muy larga. Y también dicen que tiene una particularidad, que como siempre se añade un cuerpo que anda independiente en el cuerpo. La mano peluda suele arrastrar a los niños de sus camas causando heridas que pueden hacer gente de sangre. Y es un momento que se encuentra. Bueno, ahora vamos por otro momento que se denuncia la Llorona. La Llorona es muy popular, está en regiones, en departamentos, en pueblos del país, ¿no? No solamente en nuestro país, Colombia, sino que está en otras partes del mundo. Se le conoce a la Llorona por diferentes nombres, por ejemplo, la maripardo en Antioquia y la turamama en Nariño. Incluso hay descripciones físicas de la Llorona. Algunos campesinos la describen como un rostro huecudo, de cabello largo, con textura sucia y carga un niño muerto en su casa. Se caracteriza por ser acompañada de un lamento largo y desgarrado, a veces de gritos escalofriantes. Esta es la espiritualidad correspondiente a la mujer que arruinó a sus propios hijos y ahora anda condenada a lamentarse por su adversidad. Se puede encontrar en ríos y en cafetal. Bueno, ahora vamos a hablar de otro mito que se denuncia en Perú. Es un personaje siniestro que vestía siempre en negro y en su cabeza portaba un sombrero grande. Dicen que montaba un caballo negro por las noches y eso ayudaba a que se confundiera en la oscuridad. Bueno, es una figura que desaparecía y aparecía en pueblos sin habito y se encargaba de perseguir a los ranchos y a bandidos siempre a altas horas de la noche y en lugares solitarios. Bueno, ahora vamos a hablar de otro mito que se denuncia en la Madre Montero. La Madre Montero es un personaje de las sociedades colombianas. Estaba en ríos durante las lluvias y los vientos, sobre todo cuando las lluvias llegaban. No fue solo una forma de resistir la angustia, pero también se le apareció en las redes sociales de distintas maneras. Una de las más comunes de la zona señora que es hermosa y que parece echar raíces en la noche. Según los cuentos de la zona antioquia, se aparece como un ser mita mujer y mita monte. Para los del cauca, parece como una anciana vestida de hojas, ojos rojos y caracolos de ceniza. Puede ser encontrada sobre piedras cercanas al río o en zonas cubiertas de muchos árboles y muy frontosos. Otro mito que se llama el Incendio, dice la leyenda que en las calles de Ocaña, cuando estaba vivo, se llamaba don Antonio García Caballero de la época colombiana. El espíritu viste de negro que portaba un sombrero y una de las manchas de sus hombros salía de una capa oscura y larga que descubría en todo el cuerpo. Su aspecto causaba espanto y comobra que ellos se cruzaban con él. Cuando estaba en vida, yo construí un lago en una de sus fincas cerca del río Mazalena. Pero lo cual le dio mucha servir hombre, le encantaban los caballos y todas las noches se podía oír a su caballo negro salzar por las oscuras calles de Ocaña. Cuando murió su esposa Antonio de García le hizo una promesa a Santa Vic, patrona de los ancestros. Sin embargo esta promesa se le oyó y cuando don Antonio García falleció, San Pedro le ordenó acudir a cada noche a visitar el santuario de Santa Vic. El padre de Antonio García, el padre de San Pedro, le dijo a su esposa que se iba a visitar el santuario de Santa Vic. El padre de San Pedro le dijo que se iba a visitar el santuario de Santa Vic. El padre de San Pedro le dijo que se iba a visitar el santuario de Santa Vic. La madre de Montes fue creada en Tolima Grande y ya el último, el negro que viva, fue creado en un municipio conocido como Ocaña. Bueno, esta historia la hicimos en tiempo. Gracias por ver el video, suscribete y dale like.