YO, LA MULTITUD

Hola, soy Elena Dragotto. Bienvenida, bienvenido. Si estás hoy aquí, significa que estás eligiendo mirar tu vida con otros ojos y con otros objetivos. En estos podcasts te propongo que mires tu día a día como un maestro que te acompaña con la benevolencia en un camino evolutivo hacia el descubrimiento de tu verdadera esencia como ser humano. En cada episodio respondo a las preguntas más habituales sobre el crecimiento personal y las relaciones contigo mismo y con los demás. Acompañándote en un camino que, de muchas maneras diferentes, estamos recorriendo juntos. Disfruta escuchándome. En este episodio, yo, la multitud, hablamos de lo que damos por sentado, el empaquetarnos en un papel, una imagen, el ser por naturaleza o ser coherentes con nosotros mismos. ¿Con nosotros mismos quién? Pero, ¿nos damos cuenta de cuántas renuncias, limaduras, sacrificios, energías, esfuerzos, no escuchar encubrimientos hemos puesto para construir lo que somos y seguimos queriendo ser? Hola, soy Elena Dragotto. Bienvenida, bienvenido. Si estás hoy aquí, significa que estás eligiendo mirar tu vida con otros ojos y con otros objetivos. En estos podcast, te propongo que mires tu día a día como un maestro que te acompaña con la benevolencia en un camino evolutivo hacia el descubrimiento de tu verdadera esencia como ser humano. En cada episodio, respondo a las preguntas más habituales sobre el crecimiento personal y las relaciones contigo mismo y con los demás, acompañándote en un camino que, de muchas maneras diferentes, estamos recorriendo juntos. Disfruta escuchándome. En este episodio, yo, la multitud, hablamos de lo que damos por sentado. El empaquetarnos en un papel, una imagen, el ser por naturaleza o ser coherentes con nosotros mismos. ¿Con nosotros mismos quién? Pero, ¿nos damos cuenta de cuántas renuncias, limaduras, sacrificios, energías, esfuerzos, no escuchar encubrimientos hemos puesto para construir lo que somos y seguimos queriendo ser? Bienvenidos, bienvenidas a todas las personas que estáis aquí en directo en la entrevista con la doctora Dragoto y también para esas personas que lo vais a ver en diferido. Estamos entrevistando a la doctora Dragoto en el segundo encuentro que está teniendo ahora, en este año 2024, y que forma parte de un ciclo de entrevistas que se titula El tiempo en el instante. Este es un espacio de reflexión y de inspiración en el que hablamos de temas muy variados, pero siempre partiendo de una misma base, que es la psicología de los yoes, desde esa perspectiva. Y el tema que hoy nos ocupa es yo, la multitud, aunque pueda parecer paradójico. Ahora iremos explicando. Mi nombre es Silvia Ortega, yo soy psicóloga coach, estoy especializada en habilidades de comunicación y enseño asertividad y hablar en público. Estoy formada en análisis transaccional y también en psicología de los yoes y en voice dialogue, precisamente con la Elena Dragoto, que es mi profesora, mi supervisora y con quien también he tenido el placer de hacer trabajo personal. La doctora Dragoto es licenciada en psicología y es counselor voice dialogue supervisor. También es profesora en diversos másteres universitarios y tenemos el privilegio de que es una de las pocas personas que se ha formado con HAL y Cedra Stone en línea directa. De hecho, en España es la única persona que enseña el modelo de los Stone y en Italia es una de las pocas. También es docente e imparte talleres para personas que son psicólogos, que provienen del mundo de la ayuda, o para personas que desean aprender de su propio crecimiento personal. Y está estudiando, ha estudiado, perdón, constelaciones familiares y músicosofía, que es la escucha consciente de la música. Hola Elena. Hola, hola. Hola Silvia, gracias para esta introducción y estoy siempre muy contenta de hacer esta entrevista y en las últimas entrevistas lo interesante es que cada vez cambia el entrevistador, la entrevistadora. Y es muy interesante esto, es muy interesante porque la energía es diferente, las personas son diferentes, así que salen preguntas siempre, siempre particulares y esto me gusta muchísimo, me gusta. Así que como decía Silvia, esta tarde vamos a profundizar unos de los conceptos más importantes de la psicología de los yoes. ¿Qué es la psicología de los yoes? Es un enfoque y diría una filosofía de vida que han creado Hall y Sidra Stone. En los años 70, en los Estados Unidos, Sidra sigue viviendo en California, Hall ha falecido hace dos años, y ellos han creado este, sí, este enfoque y también una técnica que se llama Voice Dialogue, el diálogo de las voces. Así que, como que en España estamos organizando dos cursos sobre la psicología de los yoes, uno para los profesionales que quieren añadir la herramienta del Voice Dialogue a su propia profesión, y los conceptos que son muy, muy fluidos, muy, muy, que se pueden poner en muchos enfoques de la psicología de los yoes, y otro curso para quien quiera hacer un camino de crecimiento personal, he decidido hacer esta entrevista y las próximas enfocando estos conceptos tan fundamentales de la psicología de los yoes. Así que podéis entender mejor de qué habla, de qué estamos hablando, cuál es el punto de vista sobre la vida y el ser humano de esta disciplina, de este enfoque, y entender cómo puede ser tan profundo y poderoso añadir este enfoque a su propia profesión, y Silvia lo ha hecho, lo está haciendo, que ha participado, como ella ha dicho, y yo lo sé, porque estaba allí, he participado, y así, cómo es de verdad muy útil, y no va contra la profesión o la profesionalidad de la persona, del profesional, sino que puede cómo amplificar la fuerza de lo que hace en su profesión. Y las personas que quieren hacer un camino personal pueden entender a través de estas entrevistas aquí también la profundidad y la fuerza de un trabajo a través de la psicología de los yoes y el Voice Dialogue. Así que esta tarde empezamos con este concepto que, como decía Silvia, parece una contradicción, ¿no?, como yo, la multitud, que es. Yo soy uno. Y esta, sí, esta, lo sabemos, Silvia, que es una ilusión total, que somos uno. Que de verdad no es así, no es así. Y ¿cómo nos damos cuenta que no es así? Es muy, muy fácil. Es que seguro que todos hemos encontrado la situación en que tenemos dos vocecitas en la cabeza que se pelean sobre algo, ¿no? Una voz que dice, no, tenemos que hacer así porque esto está bien, así, así, así. Y la otra es lo opuesto, que dice, no, no, no, tenemos que hacer de otra manera. Así que de esto habla y ¿en qué sentido? La psicología de los yoes nos da las herramientas para hacer de esto una, digamos, una, sí, una herramienta para evolucionar en nuestra vida, para acoger los desafíos de la vida y para hacernos libres, libres. Esto es, esto es el don más grande de la psicología de los yoes, porque a través de un camino con la psicología de los yoes, yo puedo más y más y más volverme un ser humano libre, libre. ¿Por qué? ¿Por qué no somos libres? No es porque la sociedad es así, no es porque mi pareja no me permite, no es porque, porque, porque, no. Normalmente, cuando nacemos, somos muy vulnerables, normalmente, siempre somos muy vulnerables. Necesitamos de quien nos cuida para sobrevivir. Y cuando nacemos, nacemos con todas nuestras partes a disposición. ¿Qué es, quién son las partes, qué son los yoes? Son todos los comportamientos que están en el mundo, todos, y todos estos comportamientos están en nosotros, todos. Lo que veo malo, lo que veo bueno, todos están en nosotros, y Jale y Sidra le han dado este, digamos, este nombre, yoes. Así que en mí hay el yo, por ejemplo, responsable, y también la polaridad opuesta, el yo irresponsable. Hay el yo juguetón, y hay el yo serio. Hay el yo superficial, y también hay el yo profundo. Hay yoes masculinos, y hay yoes femeninos. Todos lo tenemos. Y cuando nacemos, tenemos la oportunidad de utilizarlos todos. Estamos libres de elegir uno o el otro. ¿Pero qué pasa? Como decía antes, somos vulnerables. Así que dependemos de cualquier manera de los padres o quien nos cuida. Y necesitamos de ser amados, de ser vistos, de pertenecer. Así que nos damos cuenta que hay yoes que no le gustan mucho a mis padres. No sé, por ejemplo, tengo hermanos, y cuando jugamos juntos, no me gusta que me tomen mi juguete, así que cuando lo hacen, voy a pegar el juguete en la cabeza. Y él o ella empieza a gritar como una tragedia, y llega el adulto que me ve y ve que yo soy la causa de este gritas, y el riesgo es que no me van a querer más, que no me van a amar más. Así que este yo, que es el yo egoísta, es peligroso para mí. Esto es mi pensamiento inconsciente, claro. Mejor, el yo altruista, esto me permite de ser amada, de no ser rechazada de mis padres. Así que pasa, que el yo egoísta se va. No puede estar, no es que se va, y yo lo pongo vía. No puede estar en mi vida, porque es peligroso, porque mis padres me quieren si soy altruista. Aquí hay un cambio automático. Yo me voy a, como se dice, a identificar con el yo altruista. Y voy a poner, yo lo llamo el sótano, Jung la llama sombra, pero voy a poner allá en el sótano este yo egoísta, porque yo tengo que ser altruista, porque si soy altruista, mis padres me quieren, me aman. ¿Quieres decir algo Silvia? Sí, esto yo lo veo muchísimo en las sesiones, en las que he llevado a cabo personalmente y en las que he supervisado contigo. Muchas personas vienen con un deseo de asertividad, de poder afirmarse y reafirmarse en el mundo, de decir lo que necesitan, de poner límites, de decir no, pero de aquí mentalmente lo tienen clarísimo, pero luego se quejan muchas veces de que hay algo irrefrenable, que no saben identificar, que no saben de dónde viene, que acaban diciendo sí cuando querían decir no, o que acaban repitiendo el mismo patrón o el mismo ciclo. Y muchas veces vienen en busca de hábitos, hábitos que les enseñan a hacer cosas, pero está clarísimo en este caso, cuando uno empieza a rascar con todas las herramientas que tú nos das y nos proporcionas, que hay algo más profundo que desde luego evita, es una voz. Muchas veces incluso ellos mismos lo identifican como es una voz que me dice no seas egoísta, no puedes ser así, no puedes hacer esto, a tu madre le vas a decir, a tu padre le vas a decir. Eso, eso. Y creo que está íntimamente ligado a lo que estás diciendo justamente. Totalmente, totalmente. Estas voces en que estamos identificados nos quieren que seguimos sus reglas, sus normas. Y cuando no lo hacemos, como decía Silvia ahora, quién estaba hablando en ese caso, el crítico interior. Del crítico interior vamos a hablar la próxima entrevista, entrevista. Podríamos hablar 50 entrevistas, ¿verdad? Hace unos años, el crítico interior. Pero esta es la voz que dice, ¿qué estás haciendo? Y cuando escuchamos a esta voz, ¿qué estás haciendo? Es porque no estamos respetando las normas de esas violencias en que estamos identificados. Así que, ¿cómo puedo decir que estoy libre? Para nada. De ninguna de las maneras. No. Esta es una... No, disculpa. Además, esta es una de las cosas que a mí me fascina de esta herramienta. Normalmente cuando las personas hacen una sesión de Voice Dialog, una sesión serena que acompaña, que envuelve, que entiende, se suele repetir mucho el mismo feedback. Y es que cuando las personas se van suelen decir, me siento más ligero, siento que hay más espacio. Esto lo he oído tantas veces y lo he experimentado tantas veces yo contigo. Es por eso. Y yo también en mi trabajo con las sesiones, muchas veces las personas dicen, ah, estoy más ligero. ¿Por qué? ¿Cuál es el objetivo de las sesiones de Voice Dialog? Es de dejar este espacio central, así que yo me voy a desidentificar de los CIOs. No voy a matarlos, no voy a ponerlos en el retiro. ¿Cómo se dice? ¿No se van a retirar? No, porque sería loco pensarlo. No se van. Se pueden. Son años y años y años que están con nosotros. Es una idea loca que se van. Y si están allí, están para una motivación muy, muy buena, que es proteger la vulnerabilidad. Porque cuando somos adultos, seguimos con este niño interior que pide de ser amado. Sigue pidiendo de ser amado. Así que los CIOs primarios en que estamos identificados siguen haciendo su trabajo, digamos. Si yo soy altruista, las personas alrededor de mí me quieren, aunque yo sea un adulto. O si soy gentil, si soy responsable. ¿No? Me quieren. Totalmente, totalmente. Cada uno tiene sus CIOs primarios, ¿eh? Porque primarios puede ser también un ladrón, el yo ladrón, si yo estoy en un ámbito de ladrones. Y, pero tiene el mismo, la misma intención ese yo de proteger la vulnerabilidad. Porque el niño interior del ladrón también quiere ser amado. Desde luego. No cambia, no cambia esto. Sigue así. Así que cuando pongo estos CIOs, como he dicho, el objetivo es lo que se llama el ego consciente, el yo consciente. En el centro, perdón, el ego consciente. En el centro de donde yo pueda elegir de verdad. Porque hay ocasiones en que necesito ser responsable, por ejemplo, en oficina, en mi oficina, con colegas, tengo que ser responsable. Como padre, como madre, tengo que ser responsable con los hijos. Pero si voy de vacaciones, si voy a bailar, si voy con el responsable, no, no se puede. Así, pero sí he hecho un trabajo donde yo puedo abrazar mi yo serio y también el opuesto, el yo juguetón, el yo de fiesta. Y yo voy a bailar con mi yo de fiesta y seguro que me voy a divertir. ¿Cómo se dice? Sí, divertir. Ah, divertir. Eso, sí. Esta es la verdadera libertad. Tal vez confundimos, por ejemplo, el yo rebelde como libertad. No. Si estoy identificada en un yo, en el rebelde también, no estoy libre. ¿Por qué? Porque con el rebelde siempre tengo que decir no. No puede elegir. Así que la única posición, la única posibilidad de sentirnos libres es cuando estamos en el ego consciente. Es como el conductor de orquestra, el director de orquestra, que permite a todos los instrumentos de tocar. No tiene preferencias. No es, no, tienen que tocar solamente los violinos porque me gustan los violinos y no los demás. No. Todos, cada uno tiene su momento de tocar. Esto es. Somos una orquestra y normalmente el sonido es horrible porque tocan solamente, toca solamente una parte de esta orquestra. Con lo que estamos más acostumbrados, es cierto. Yo destaco principalmente de esta filosofía, de este método, de esta manera de ver la vida. Sobre todo esto, el poder entender dentro de la unidad que somos. Somos un cuerpo, somos una mente, somos un... Pero dentro de esa unidad, comprender, como tú bien has enseñado, como nos dicen los Stones, la fragmentación que hay. La personalidad no se rompe, viene fragmentada. Entender esas partes es lo que nos ayuda a entendernos mejor porque también en la relación de esas partes es donde nace toda la riqueza, pero también las disputas y la desarmonía. Entonces, poder entender eso y verse desde ahí y trabajarse desde ahí, yo creo que es súper positivo. Y luego también, para mí hay un componente esencial y es que hay un gran permiso a ser. Un gran permiso a ser. Normalmente es, yo soy así, yo soy asá, yo es que soy muy ordenado, yo es que soy muy intransigente, yo es que soy muy buena, yo es que soy, yo soy, yo soy, yo soy... Y claro, en ese soy obtenemos mucha seguridad porque la etiqueta nos da seguridad. Pero cuando aprendimos, que eso es lo que muchas veces da miedo, a hacer otras cosas, a entender que ahí hay algo más, también tenemos un tesoro porque podemos explorar otras partes de la personalidad que son el don. Entonces, creo que esto es muy interesante y personalmente soy algo contraria y reticente a esta frase de ser la mejor versión. Cuando viene alguien y dice la mejor versión, la mejor versión, siempre pregunto qué significa para ti ser la mejor versión. Si la mejor versión integra todas esas partes y significa poder integrar y comprender eso, genial. Pero esas ganas de estar siempre en la mejor versión, la más productiva, la más eficiente, la que mejor cae, la que hay mucho rechazo ahí. Entonces, por eso creo que la psicología de los yoes y el voice dialogue viene a traer mucha luz y mucha tranquilidad en todo esto. Mucho respeto. Estoy totalmente de acuerdo. Yo también cuando oigo la mejor versión de ti, creo que quien está hablando es el crítico o el juez, depende de la cara. Pero el crítico interior es lo que empuja porque nosotros tenemos que ser siempre mejor y sobre todo mejor de los demás. Ah, sí, sí, sí. No solamente de lo mejor de ti, lo mejor de los demás. Es una lucha toda la vida. Lo que yo he encontrado en la psicología de los yoes es un respeto profundo para el ser humano. Porque cómo somos, cómo somos, es de verdad lo mejor que hemos podido. De verdad. Cómo somos, no cambiando. Porque los yoes primarios que nos han acompañado hasta el momento que decidimos de ampliarnos, lo han hecho para proteger una vulnerabilidad. Sin los yoes primarios no podemos cruzar la infancia. Sería horrible. Gracias a los yoes primarios hemos podido llegar a hacer lo que estamos haciendo en nuestra vida. Nos han dado un poder. Ahora, cuando nos damos cuenta, que este poder no lo necesitamos más. Porque llega un momento en que no necesitamos este tipo de poder. Necesitamos otro, que es el poder de abrazar todo lo que somos. Sí, hay un gran tesoro en esto. Y creo que es muy importante que las personas entiendan esto. Por eso, una de las cosas que más me fascina de este método y de esta filosofía es que la pueden entender personas como tú y como yo, que hemos estudiado la carrera de psicología. Pero también se pueden beneficiar de una manera tan extraordinaria, tan profunda y tan rica. Las personas que están interesadas en su desarrollo personal, se entiende tan fácil. Es algo que desde el primer minuto puedes entender, puedes aplicar, puedes ver, te da perspectiva de vida. Y creo que es muy bueno y muy generoso también por tu parte que no hayas enseñado solo esto a las personas que se dedican profesionalmente al mundo de la ayuda. Y que, por ejemplo, estos cursos tan interesantes que estás abriendo y de los que he formado parte, que pueden asistir estas personas. Creo que dentro de poco incluso vas a hacer alguno, ¿verdad? Tienes programas y actividades. Sí, como decía al inicio, en marzo va a salir en Barcelona un curso para profesionales de ayuda y que tiene una duración de 10 meses. Es un curso muy, muy, muy de valor. Yo diría así, muy de valor. Se van a aprender los conceptos, se profundizan todos los conceptos fundamentales de la psicología de los yois y se va a aprender cómo facilitar una sesión de Voice Dialog. Al final, seguro que habéis tenido un cambio que no se puede creer. Yo lo veo porque estoy haciendo en Italia también, lo he hecho en España y siempre, siempre puedo ver esta evolución a nivel profesional y personal de los profesionales. Y también en abril, al mismo momento, en el mismo espacio, sale el curso Cinco Pasos en Ti para las personas que quieren simplemente hacer un camino personal. Y esto también es increíble porque la psicología de los yois, el trabajo con el Voice Dialog es alquémico, silencioso y alquémico. No se tiene que hacer esfuerzos para nada. Se tiene que estar y seguir el proceso. Esta es la maravilla. Y parecen al final como milagros que llegan de la nada. Este proceso tan respetuoso que permite de ponerse en marcha al proceso. Claro. Y doy fe porque sabes que me he formado contigo, sigo ahí, atento a las propuestas y realmente sí es un método con mucho fondo y con mucho corazón. Sí, sí, totalmente. Así que si alguna persona que esté viendo ahora la entrevista se lo piensa, tiene dudas, tiene alguna pregunta, yo como persona que practico el método en mí y con las personas con las que trabajo, de verdad, recomiendo preguntar, recibir la información. Hay un mercado ciertamente saturado en temas de cursos de ayuda. Sí, a veces es difícil saber separar el grano de la paja. He hecho muchos cursos y sinceramente este es de lo mejorcito que he hecho. Aporta muchísimo y es realmente bueno. Si alguna persona tiene alguna pregunta puede dirigirse, le van a atender muy amablemente en el correo dirección, en castellano, en español, dirección, arroba, FIS, Francia, Italia, Sevilla, Sevilla, doble S, punto ES. Y aquí van a solucionaros todas las dudas, mandaros el programa y daros toda la información que realmente es muy valiosa. Dora Dragoto también cuenta con muchísimas entrevistas más aparte de estas en su canal de YouTube, tanto en español como en italiano. Y yo la sigo escuchando, he hecho toda la formación con ella, la sigo escuchando. Siempre hay algo que conviene recordar, algo que vuelva a caer como nuevo, que vuelve a cobrar sentido. Y es una maravilla escucharte, Elena, y por eso estoy aquí hoy. Muchas gracias Silvia por tu entrevista, de verdad, muchas gracias. Y también deciros que el martes, día 6 de febrero, o sea, la semana que viene, a las 8. Dos semanas. Dos semanas. Uy, es verdad, me paga el tiempo, no tengo al yo cronométrico. Sí, entiendo, yo también con las fechas, los números, es horrible. Bueno, pues la semana que viene podéis ver una grabada, y el día 6 podéis ver esta de la que os voy a hablar a las 8, igual, en su canal de YouTube. Y atención al título. ¿Malos y feos o no? ¿Malos y feos o no? ¿Malos y feos o no? ¿Quién sabe? ¿Quién sabe? Quizás guapos y buenos, pero tampoco se sabe. Silvia siempre me hace reír, esto es. Nuestros yo escujetones son amigas. Se lo pasamos más bien, ¿verdad Silvia? Muy bien, y como siempre vamos a concluir, esta vez tengo un poema también, traducido desde el italiano. Es una poetisa italiana, Chandra Candiani, y me parece que es muy bueno para el tema que hemos hablado esta tarde. Voy a leerla, porque no lo conozco a memoria. Aquí es. Es peligroso verse a uno mismo en los demás, justo en la cara, en sus defectos más oscuros, mezclados con decisión con lo peor que de ellos podemos ver. Es un alivio inevitable descubrir que no son las alas de un ángel noble y salvaje, sino la espesa y temible sombra de una figura difícil de descifrarnos. Nos une a los demás en la continuidad rapaz de los intentos de negar el espejo imparcial. Y esto habla, diría, de cómo muchas veces vemos a estos yoes que hemos rechazado en los demás y los juzgamos por esto, sin saber que lo que vemos es nosotros mismos. Ok, y ahora la pregunta final, y después nos despedimos. La pregunta es, ¿cuáles son los yoes en que tú estás identificados? Y es fácil de encontrarlos. Es decir, cuando dices yo soy por naturaleza, y normalmente haces una lista, esta lista son tus yoes primarios en que estás identificados, que han protegido tu vulnerabilidad desde entonces, de cuando eras pequeño. Entonces, ¿cuáles son los tuyos? Ok, muchas gracias a todos, gracias Silvia, y hasta la próxima. Adiós.