Testosterone is a steroid hormone produced in the testicles in men and ovaries in women. In men, it is responsible for male sexual characteristics and sperm production. In women, it helps maintain bone health, muscle mass, and sexual function. Excess testosterone can cause acne, increased muscle mass, and mood changes, while deficiency can lead to erectile dysfunction and decreased muscle mass. Testosterone production is regulated by the brain and can be influenced by factors like exercise, sunlight, and a healthy diet. Testosterone does not have a direct role in promiscuity or sexual infidelity. It can affect the limbic system and desire through certain brain areas and neurotransmitters. Medications can interfere with testosterone production or its effects. Some supplements, like DHEA, are not approved and can have serious side effects. It's important to consult a doctor before taking any hormonal supplements.
La testosterona. ¿Qué es? ¿Cómo se produce? ¿Cuáles son sus efectos en el hombre y en la mujer? ¿Y cuáles son sus complicaciones cuando hay exceso de testosterona o carencia de esa hormona? Como médico puedo decirte que la testosterona es una hormona esteroidea. Es decir, es un compuesto químico derivado del colesterol y se produce principalmente en los testículos en los hombres y en los ovarios en las mujeres, aunque también se produce en las glándulas suprarrenales en ambos sexos.
En los hombres la testosterona es la responsable de las características sexuales masculinas, como es el desarrollo de los órganos sexuales, el vello facial y corporal, la voz profunda y la masa muscular. También juega un papel muy importante en la producción de espermatozoides y en la función sexual. En las mujeres, por otra parte, la testosterona también se produce, pero en cantidades mucho menores. La testosterona en la mujer ayuda a mantener su salud ósea, su masa muscular y también su función sexual.
Un exceso de testosterona en el cuerpo tanto en hombres como en mujeres puede causar una variedad de efectos secundarios como son el acné, el aumento exagerado de la masa muscular, voz profunda, aumento del vello corporal, calvicie, infertilidad y cambio en el estado de ánimo con un aumento de riesgo de enfermedades cardiovasculares. Por otro lado, la carencia de testosterona en hombres puede causar disfunción eréctil, disminución del deseo sexual, pérdida de la masa muscular y ósea y aumento de la grasa corporal.
En las mujeres la carencia de la testosterona causa disminución del deseo sexual, fatiga y también, como dije antes, la pérdida de los grupos musculares. Es importante tener en cuenta que el exceso o la carencia de testosterona deben ser evaluados y tratados por un médico, ya que pueden ser indicativos de problemas de salud subyacentes. ¿Qué estimula la producción de la testosterona? La testosterona está regulada por una interacción compleja entre el cerebro, los testículos en el caso de los hombres y los ovarios en el caso de las mujeres.
La hormona liberadora de guanadotrofina, GNRH, se produce en el hipotálamo del cerebro y de allí las señales bajan en lo que se llama el eje hipotálamo hipoficiario hasta la producción de las hormonas guanadotrofínicas, gluteinizante y la hormona estimulante del folículo en la glándula pituitaria. Desde la glándula pituitaria esas hormonas bajan y estimulan en los testículos y en los ovarios la producción de testosterona en el cuerpo. Otros factores pueden estimular la producción de testosterona como son el ejercicio físico, la exposición al sol, una dieta saludable que equilibre las grasas y los micronutrientes como el zinc, la vitamina D y por supuesto una buena calidad de sueño.
También se ha demostrado que ciertos medicamentos pueden fomentar la producción de testosterona en algunas personas, pero es importante tener en cuenta que estos no están exentos de efectos secundarios y deben ser utilizados bajo supervisión médica. ¿Qué papel juega la testosterona en la promiscuidad o en la infidelidad sexual? No hay evidencia concluyente que sugiera que la testosterona tenga un papel directo en la promiscuidad o en la infidelidad sexual. La sexualidad humana es compleja y está influenciada por multitud de factores psicológicos, sociales y biológicos, incluyendo la genética, la cultura y las experiencias personales.
Si bien la testosterona está asociada a un mayor deseo sexual, esto no significa que hay una relación casual entre los niveles de testosterona y la infidelidad sexual. Además, el deseo sexual y la promiscuidad no son necesariamente lo mismo que la infidelidad sexual, que es un comportamiento que involucra la transgresión de acuerdos de pareja y más está relacionado con problemas de comunicación y de la relación. Es importante evitar la estigmatización de la sexualidad humana y reconocer que cada persona tiene su propia experiencia y elecciones en este ámbito y que la testosterona y otros factores biológicos no determinan el comportamiento sexual de una persona.
La testosterona puede tener efecto en el sistema límbico a través de una red de estructuras neuronales que se asocian con las emociones y la motivación y que puede estar involucrada en la regulación del deseo sexual. La testosterona parece influir en las actividades de ciertas áreas del cerebro que se relacionan con el deseo sexual, como el núcleo acúmen y el área preóptica medial. Estas áreas están involucradas en la liberación de dopamina, un neurotransmisor que se ha relacionado muchísimo con la motivación y el placer y que está involucrado en la regulación del deseo sexual.
Además, la testosterona puede influir en la sensibilidad de los receptores de andrógenos al cerebro, lo cual afecta la respuesta de los estímulos sexuales y el deseo sexual. Es importante tener en cuenta que el deseo sexual es un fenómeno complejo que está influenciado por una variedad de factores biológicos y sociales y la testosterona es sólo uno de estos elementos que puede aumentar el deseo sexual, pero que esto puede variar entre individuos y puede también estar influenciado por otros factores como la edad y la salud en general.
Existen varios medicamentos que pueden interferir con la producción o el efecto de la testosterona en el cuerpo. Algunos de ellos incluyen los glucocorticoides. Estos medicamentos que se usan para tratar una variedad de afecciones inflamatorias y autoinmunes. Los glucocorticoides pueden disminuir la producción de testosterona al interferir con la función de las células. Antagonistas de los receptores de andrógenos. Estos medicamentos se usan para tratar el cáncer de próstata y otros tipos de cáncer que son sensibles a la testosterona y estos antagonistas de los receptores de andrógenos bloquean la acción de la testosterona en las células cancerosas, lo que puede ayudar a reducir el crecimiento del tumor.
También están los inhibidores de la aromataza, que son medicamentos que se usan para tratar el cáncer de mama en mujeres posmenopáusicas. Estos inhibidores de la aromataza reducen la producción de estrógeno, lo que a su vez puede reducir la producción de testosterona. Los antiandrógenos también son otros medicamentos que se usan para tratar el acné, la alopecia androgénica y otros trastornos relacionados con la producción de andrógenos. Es importante tener en cuenta que estos medicamentos pueden tener efectos secundarios y deben ser utilizados solamente bajo supervisión médica.
Otros medicamentos y suplementos que se comercializan como potenciadores de la testosterona en realidad no están aprobados por las agencias reguladoras y pueden resultar no solo peligrosos, sino también ineficaces. Tenemos la DHEA o DEA, también conocido como dehidroxiediandrosterona. Es una hormona producida naturalmente en el cuerpo humano, principalmente en las glándulas supranatales. Es un precursor de varias hormonas incluyendo la testosterona y el estrógeno y se convierte en estas hormonas una vez que está en el cuerpo. La DEA es una hormona esteroidea y se produce en cantidades más altas en la juventud, disminuyendo a medida que las personas envejecen.
Además, los niveles de DEA pueden verse afectados por ciertas condiciones de salud como la enfermedad suprarenal, la obesidad y la diabetes. La DEA se ha utilizado como un suplemento para tratar una variedad de condiciones de salud como la depresión, la disfunción sensual, la osteoporosis y la enfermedad del corazón. Sin embargo, se necesita más información e investigación para determinar si realmente la DEA es efectiva para estas afecciones. Es importante tener en cuenta que el uso de suplementos de DEA puede también tener efectos secundarios potencialmente graves, como acné, caída del cabello, cambio de la voz, aumento de riesgo de enfermedades cardiovasculares y cáncer de mama en las mujeres.
Por lo tanto, se recomienda que las personas hablen con su médico antes de tomar cualquier suplemento de DEA o cualquier otro suplemento hormonal. Gracias.