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The speaker discusses her experience working at a health center and as a community worker in a neighborhood called Troncos. She talks about her tasks, such as taking numbers and giving appointments, as well as her role as a community worker, visiting neighbors and providing assistance. She mentions the changes in staff and the training sessions they attended. The speaker highlights her love for the work and the interactions with people, but also mentions her vision impairment which affected her ability to recognize people. She reminisces about the neighborhood and the relationships she built during her time as a community worker. She mentions that she still attends meetings and events in the neighborhood with the help of her daughter. The speaker shares her age and expresses her enjoyment of the work. She also mentions that she has been through difficult situations involving children that have left a lasting impact on her. Bueno, chicas, voy a grabar un poco las respuestas, la idea es grabar las respuestas. Estamos un poco recopilando el trabajo de ustedes y tratando de hacer valor de ese trabajo de tantos años. Un poco la idea es que nos cuentes cómo fueron tus comienzos, Ana. ¿Cómo fuiste convocada? Yo estaba ya en el Centro de Salud. Yo estaba ya en el Centro de Salud. ¿Qué hacías en el Centro de Salud? Yo estuve en el Centro de Salud desde que empezó acá, desde pequeño. Acá ahora está el Rincón de Niños. Ajá, ahí empecé yo. Pero esto es Triunvirato y Mózar. Y Mózar, exactamente. Ahí era el Centro de Salud. Ahí era el Centro de Salud. ¿Y qué tarea tenías ahí? Y ahí daba los números a la gente, anotaba, todas esas cosas que hacen, por ejemplo, ustedes en un alistado, todas esas cosas con la gente, siempre tenía contacto con la gente. Y después, para darles turno, yo y Leonardo, éramos las dos primeras que empezamos. Leonardo Correa. Era mi compañera esa antes. Pero claro, ya tenía ochenta y pico de años mi compañera. Era mi primer compañera. ¿Primera? Sí. Y después seguía Mari Cisneros. Mari Cisneros estaba con doña Mari igual, con doña Mari Ruiz. Que ya se murió doña Mari, ¿no? Sí, sí, sí. Pero igual, de dos modos, ella era compañera de ella. Sí, amiga, sí. ¿Ah, sí? Bueno, sí, doña Mari. Ay, era muy amorosa. La trataron mucho tiempo. Sí, muy abrazada a doña Mari. Y muchas veces se pasa también. Así con las reuniones de manzanera y todo, ¿eh? ¿Y cómo surge la invitación para hacerte manzanera? ¿O viene con la propuesta ya de acción y te convocan a vos? Sí, no. Así, claro, yo te digo como de uno, pero yo ya, porque yo ya estaba ahí. Vos ya estabas trabajando. Claro, yo ya estaba trabajando ahí. ¿A donores? ¿No cobrabas nada? No cobraba nada, nada, nada, nada. Yo le hacía las manzanas, por ejemplo. También tengo las bolitas de hecho, entonces. No sé para qué, porque me lo he hecho en la noche. Las bolitas, todas las bolitas que hacía las compras. ¿Qué compras hacía? Lo que sea. Para el centro de salud, por ejemplo, para que los que tomaban, todas las chicas, lo que... Ah, el almuerzo, todas las doctoras, las enfermeras, todo eso. Ah, esas tareas también te cargabas vos. También, sí. Y después, cuando ya te hiciste manzanera, ¿ya fue más una tarea específica? ¿O seguiste con lo mismo? No, seguía igual con lo mismo como... Hasta que después se trasladó allí, y después allá también seguía, ¿eh? Seguía... ¿Cuántos años tuviste en el centro de salud trabajando? Ah... ¿Te acordás? Yo no. No, yo no. No, no, no. No desde que empecé. Y bueno, hasta que empecé a vivir ahí, solo me fui afastando yo, porque como no vivía, ya, para... Entonces, es como que yo no quería ir nada más. Nadie me dijo eso, que no fuera ni nada. Claro, dejaste de ir por eso, porque no podías. Claro. Por tu tema de salud. Ajá, de la visualidad, ya no. Pero seguías trabajando acá, entregando la leche... Ah, no, no, no. Pero en ese tiempo, ¿no? En ese tiempo estaba todo bien. Sí. Y tú fuiste ahora, después de las operaciones, por las... Cataratas, eso que te salen. Ajá. Claro. Ya debía tener como... No sé, entonces, ya estaría bien, de más mano hoy. Ah... ¿Con 55 o más? Ah... Ya no, no, no. Ya después de muchos años, ¿eh? Sí. Tuve mucho, mucho, mucho, mucho... En las salitas, mucho tiempo. Ana, y contame, ¿cómo era el contexto de acá, de Troncos? ¿Cómo era el barrio? ¿Cuáles eran las características? La sociedad, cómo... La necesidad... Había mucha... Había mucha... A la conversación de ahora... Sí. Antes de mucho. ¿Cómo era antes eso? Tenía que ir a casa, para ir a casa. Iba, iba y... Yo caminaba punto a punto de acá... Ah... A mí me conocían hasta roperos, por aquí. Yo caminaba punto a punto. Claro, porque antes no había teléfono. No, no, tenía que irme. Iba, iba. Y aparte, antes de... ¿A qué ibas de punto a punto al barrio? Ah, a notar, a visitarla, saber si me mandaban asistente, alguna de las asistentes. Pues yo estuve con todas las asistentes que hubo en el centro de salud, en el de ahora. Sí, ahora en el centro. Claro. ¿Y qué te mandaba el asistente? ¿A que ubiques algún vecino? Alguna persona que tenía alguna necesidad, o que necesitaba alguna cosa, o que tenía que alcanzarlo. O que tenía, inclusive, que ir. Ella va allí. A llevar... A ayudar a alguien. A un estudio, sí. Ah, sí, sí, sí. Pero aquí es que también lo hice. Digamos, todo el barrio completo. Todo el barrio. Sí, sí, sí. Claro, porque no había una sola específica. No, no, no. Era todo barrio. Donde la dirección que te daban, vos tenías que ir. Me iba, sí, sí, sí. Muchísimo, pero mucho, mucho, mucho. Pero generalmente era yo y Leo nomás. Los que más andábamos. ¿Andabas caminando o en bicicleta? ¿Cómo te manejabas? Caminando. Siempre fui caminando, siempre fui caminando, siempre fui caminando. Y después, este... Decía que primero fue Sandra, la primera asistente que estuvo ahí. Después estuvo Lizy y Paula. Que no sé, no creo que la haya llegado a conocer. No, no, no. Lizy y Paula. Y después estuvo... Marta Belli. Y después, ahí Marta Belli me trajo a Cecilia. A la primera vez que me presentó fue a mí. Y las reuniones que se hacían de los doctorados y todo eso lo hacían acá. Así que yo tengo acá, y al frente hay mí. Pero ahí en el pasillo para así, ahí están unas piezas. Ahí venía hasta un psicólogo. Ah, acá en tu casa hacían las reuniones. Sí, ahí, ahí, sí, sí, sí. Yo estaba para todos. ¿Qué venían? ¿Qué hacían las reuniones ellos? ¿Planificaban trabajos en el barrio? Sí. ¿Ellos hacían eso? Hacían ellas, sí. ¿Verdad? Qué lindo. Sí, sí. Una de las mujeres comentó algo ese día, pero a lo mejor no prestaron atención. Cuando íbamos a la casa de Anita, dijeron. Ah, que venían ellas a... porque había reuniones también, para ella. ¿Para las mantaneras? Para las que quisieran, sí, sí, sí. Eso ya era como mantaneras. ¿Y qué hacían en las reuniones? ¿Las capacitaban? Las capacitaban, sí. Bueno, esas de las capacitaciones las vimos mucho antes de que empezaran también, ¿eh? Antes de empezar a hacer mantaneras. Sí, sí, antes de empezar a hacer mantaneras tenían ya las capacitaciones. ¿De qué las capacitaban? Por ejemplo, tomaba la presión. Yo tomaba la presión. Los chiquitos pesaban también en ese recargo. Yo he hecho muchas cosas. ¿Veras? Sí, sí. Muchísimas, muchísimas. ¿Te gustaba mucho la tarea, Ana? Sí, me encantaba. Yo iba todos los días. Todos los días, mira. ¿Era un servicio, entonces, lo que hacían? Sí, sí. Y lo hacía gratis. En cuanto yo soy siria, algunas veces iba al Tigre. Bueno, ahí sí. ¿Vos conocés al director de Pachisco? Sí, lo debes conocer. ¿El actual, sí? Ah, sí. Sí, sí, Diego Morera. Diego Morera. Sí. ¿Él? Pregúntale y vas a ver si él me conoce. Sí, todos hablan de su trabajo acá en el barrio cuando recién empezó. Bien. ¿No? Sí, sí. No, no, no. Ya no es tanto cuando recién empezaste. Ya lo conocías hasta allá. Yo, sí. Yo ya andaba por todo el barrio. Vos eras más conocida que Diego. Sí, claro. No, no, no. Yo, por supuesto, porque en muchos años ya que estaba. Claro, claro. Cuando ellos vinieron. Sí. Sí. Y, Ana, y contame. ¿Qué es lo que extrañas de esa tarea? Y, la que nada, el poder andar. Porque a mí me gustaba andar. Con la gente, conversando. Pues yo fui siempre muy amable con todo el mundo. Siempre. Nada más que, ahora como no veo, yo no los saludo. Por eso es que la gente que habrá visto si no era tan orgullosa, no los saludó. Ahora anda con anteojos y se hace la línea, deben decir. Se hace la línea, dirán. No saben que, claro, que yo no los puedo reconocer. Que no los veo, no los veo, por eso no los saludo a nadie. Algunos, que me acuerdaste, saben que no veo, sí, sí, ellos mismos me saludan. Porque mi hija me dice, hoy yo le pregunto quién es, y ella a veces no sabe. Claro, porque ella no los acuerda, pero aún se conocen y te saludan. Claro, ella no los conoce. Pero claro, yo sí, que la gente me conoce, pero me conocían desde muchísimo. O sea, te digo, todo el barrio completo. ¿Con la tarea? No, no estaba Mercedes, no, nada. Estaban bien, pero por allá, yo no los conocía casi. Yo lo que les conocía más era Elvira, Leonardo, porque bueno, Leonardo era uno de mis compañeros, Mari Cisneros, doña Mari Ruiz, que te decía. Y quedamos muy con muchas canillas. Sí, y bueno, y casi siempre todas las manzaneras más de acá, que las de Achán. Yo no las conocía casi desde allá. Yo aquellas de Achán no las conocía. Las conocía, pero sin el nombre, nada más. Claro. Sí, sí, sí. Tanto a Mercedes como a... Bueno, no, en la casa de la que sí fui, siempre también que hacían las reuniones, era en la casa de... Esa que está frente a la... del saquito yñeca. ¿Cómo es? Lidia León. Lidia, Lidia. Lidia León. He ido muchas veces ahí. Por cualquier reunión que hacían o algo, íbamos. Siempre fui, siempre estuve presente en la reunión. Por eso que siempre yo cuando hacían una invitación, yo digo, yo voy. Porque yo escucho. No, y aparte seguís y contactas con las chicas. Claro. Te re diviertes. Me encanta, sí, a mí me encanta. ¿Hoy cuántos años tenés, Ana? Yo tengo 70. Uy, tengo tantos años. Yo tengo 65. No, pero estás muy bien. Yo te veo bien. Por suerte, gracias a Dios, sí. Y sí, ya te digo, a mí me encanta, voy. Y sí, cuando ustedes dicen para ir allí a lo de... Lo de ti, también voy, cuando nadie me lleva. Pero claro, ya voy con mami, ya no voy sola. Pero antes yo iba solita, hermano. ¿Arrancabas sola? No, yo sola me ibas temprano. Y capaz que yo salía a ponerle a las 8. Yo sé que ya no había nadie porque yo estaba trabajando. Las chicas eran grandes, sí. Ana, te hago una consulta. En estos años de que estuviste trabajando tanto en el barrio, ¿hubo alguna situación, algún caso que te shockeó y que te marcó? ¿En qué sentido? Claro, algo que hayas visto que te haya tocado tu corazón y que te haya dejado como, no sé, ese... Ese recuerdo que decís, esta chica, en este caso, hubo esto que pasó, nunca lo voy a olvidar porque la verdad es que me... A mí, lo que más a mí me afecta son de los chicos. Porque hay sitios y siempre me tiro con los chicos. ¿Y en algún momento viste algún suceso, algo que te haya marcado y que te haya impresionado y que te sorprendió? No, porque vi tantos casos que yo no tengo ninguno, digamos, así en especial. En especial ninguno. Así ninguno, no, ninguno. Pero supuestamente fueron esos los que más te llegaban. Claro, claro. Y sobre todo los niños y la gente que las veías más como en defensa, parecería, ¿no? Necesitaban capaz que, quizás que tú hablaras, no ellas no, porque eran muy tímidas. Y sobre todo en las naciones de fondo, había gente que casi ni hablaba, ni picaría casi abrir la puerta. Porque antes la gente estaba... Ahí no había casas como hay ahora. Muchos paraguayos que tienen muy lindas casas ahora. Bueno, antes no había. No había casas. Teníamos una, paraguayos... Bueno, estamos hablando del sector que ahora es nombrado como el tambo. El asentamiento. Claro. No sé cómo es. Y viene a ser... Cina, cina. De la rocha para allá. Claro, toda esa parte nueva, sí, sí, sí. Que en su momento fue tomado todos los terrenos y ahora son... Casas grandes. Casas grandes, sí. Lojas. Ajá, casas grandes. Con mucha gente inmigrante, la mayor parte. Sí, sí, hay mucha gente, mucha gente. Bueno, yo en ese... En ahí no tanto, yo no ando bien. Por ejemplo, están las que están casi ahora. Pero antes no había nada. Y yo íbase allí. Iba igual. Y había gente que apenas se recibía. Y había casitas. Y te hacían entrar. Eran realmente... capaz que tenían una cuestionista nomás. Y te hacían pasar igual. Y yo pasaba. Estaban lindas. Me encantaban. Me encantaban. No sé, Daniela, la gente, no sé. Pero me encantaba aceptarlas. O por lo menos que estén en contacto con el centro de salud, con los médicos. Y bueno, el asistente era quien se... Quien se encargaba de darles la ayuda y demás. Claro, vos eras el intermediario. Ajá. Eres el intermediario con poder conocer a esa familia, cuál era la necesidad. Sí. Y las llevabas al asistente social y desde ahí se les daba una ayuda. Ellas se encargaban. Ellas se encargaban de hacer las encuestas y todo lo demás. Salvo que tenga que anotar la acción anotada. Pero también, sí. Porque ahí manejábamos todo. Así como manejan cualquiera de las que están ahí adelante. Claro, la parte administrativa, todo. Sí, sí, sí. Claro, porque antes no había computadora. Era todo por escrito. Carpetas y carpetas de historias clínicas, ¿no? También, también, no. Ahí había esos parraditos que había antes. ¿Cómo era? Los ficheros. Eso, los ficheros. Estaban los ficheros. Ah, claro. Claro, estaban los ficheros. Y era una chica que iba escribiendo todos los datos de las... Claro, de las personas. Inclusive, eran los turnos para los médicos, también. Sí, sí, acá. Sí, sí, acá. Eso, todo y todo acá. En el de acá. Ajá, todo y todo en el de acá. Porque había, además, ya, ya, ya. Era un poco más avanzado, más adelantado. Bueno, Ani. Y para cerrar esto, Sinema. ¿Qué te gustaría recalcar de tu trabajo y de tus compañeras durante casi 30 años de tareas que han hecho ustedes? Sí. Este año van a cumplir 30 años. Sí, 30 años. Y a fin de año, la idea es poder reconocer toda esta labor. Porque las chicas y los chicos, que son chiquitos, tienen 30 años, me decía hoy o otro día una mamá. Sí, sí, sí. Claro. Y ahí están los tuyos, también. Sí, los míos, sí. También. Sí, la mami, nada más. ¿Pero decían algo, también? Sí, sí, yo me acuerdo. ¿Qué te gustaría, con qué frase te gustaría cerrar? ¿Alguna frase, algún testimonio, algo para decir, no sé, un agradecimiento en alguien en especial? Yo, para deducir a todos, porque todos se portaban de muy bien conmigo. Todos, tanto enfermeras como doctores, sí, todos te van así. El área de salud. Sí. Tu agradecimiento es para el área de salud. Y también, ya te digo, la asistente, así como deben llegar ahora, yo no sé cómo será. Como dijiste, no ver no es lo mismo. Claro. Nada más que escuchar. Pero lo lindo es escuchar, hablar y también ver. Sobre todo ver, mami. Sí, sí, sí. Cerrar, sobre todo ver. Por la gente más humilde. Pero que eso me nace de adentro no sé por qué. No, eso ya no sé decirte. Pero sí por la gente, la que menos tiene. Creo que es la que más necesita. Para mí. Pero no sé si es para todo el mundo así. Sí, sí, está bien, claro. Y no, quería ver las, todos mis...