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Despertarse

Despertarse

00:00-03:02

Segundas mañanas

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The speaker starts by giving a weather update and then talks about their morning routine. They mention the countdown to a certain time and the tasks they need to complete before leaving the house. They mention their niece being already at school while they are still considering getting up. They talk about the noise in the morning, the TV turning on automatically, and the need to take vitamin C. They mention getting dressed, searching for their keys, and finally leaving the house. They say goodbye to their mother and take a taxi to the University of Indoamerica. They express relief at not forgetting anything, but then remember they forgot to take their vitamin C. They end by saying goodbye to the taxi driver. Amigos, ¿Cómo están? Muy buenos días, qué gusto volvernos a ver en esta la segunda emisión de las noticias locales de veinticuatro horas. Si está aquí en Quinto, por favor, la recomendación del día de hoy es que salga bien abrigadito de casa porque está haciendo bastante frío en la ciudad capital. Y si viene de visita, pues tira una chapa porque seguro le va a hacer mucho frío, dale comentar. Hola, ¿están bien? Ay, no. Empezó la cuarta regresiva. A ver. Si ya está hablando Gabriela, significa que faltan exactamente veinte minutos para que sea el ocho y veinte. Me va a quedar tiempo para pararme, caminar al baño, despejarse del agua, lavarme las manos, lavarme los dientes, probar la ducha, sacarme la pijama y obviamente abrir mis ojos durante todo el proceso. En verdad admiro a mi pobre sobrina. Ella ya está en la escuelita tranquilamente y su tía recién está considerando en levantarse. Ya me demoró algunos minutos en encender mi cuerpo. Es por eso que cada mañana repaso en mi mente lo que tengo que ir haciendo apenas pongo un pie fuera de la cama. Llevemente hasta que mi cerebro se vaya despertando. Lógicamente, mi oído es el único sentido que está despierto desde temprano por los gritos de la anasofía, obviamente. Y también estar pendiente al sonido del televisor que se enciende automáticamente en el noticiero de tele Amazonas para confirmar que en efecto es mi última oportunidad de levantarme temprano para no atrasarme al trabajo. Así pues manos a la obra. Encuentrarse rápidamente, secarse el cuerpo. Vitamina C, vitamina C, vitamina C. Para no olvidarme de tomar la vitamina C. Ay, me voy al cuarto a ponerme mi uniforme de monja para lucirlo con la mejor actitud. ¿Dónde está mi cabello? ¿Y dónde está? ¿Dónde está? Mi restaurante y mi perfume. Ahora sí, ahora sí, no sé. ¿Qué más falta? ¿Qué más falta? La niña de las ocho y veinte. Ya somos ocho y veintidós. Esa es mi mamá. Le encanta hacerme asustar. Ya voy, ya voy. Espero no olvidarme nada. A ver, las llaves, las llaves. Las llaves, las llaves, las llaves. ¿Dónde están las llaves? Ay, ahora sí, me voy, me voy, me voy. ¿Ya pediste el taxi? Sí, ya pedí el taxi, mami. Ya te respondo antes de que me preguntes. Y, ay sí, mi teléfono, mi teléfono. Gracias. Aquí está mi teléfono. Ahora sí, creo que no me olvido nada. Y me voy. Chao, mami. Que te vaya bien. Buen día. Chao, hija. Ay, ya. Guau. Y ya me lo creo. Buenos días, señor. Por favor, a la Universidad de Indoamérica en la calle Sabanilla y Machala. Claro, señorita. Ya lo llevo enseguida. Ay, lo logré. Sí, qué bien. No me olvidé nada. Ay, no. La vitamina C. Ay, ya nada. Mañana me tomo. Bueno, vamos, señor. Hasta luego.

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