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Cristo nuestra vida y nuestro vivir - Pr. Albert Pabon

Cristo nuestra vida y nuestro vivir - Pr. Albert Pabon

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The speaker greets the audience and encourages them to share the livestream on social media. They discuss the different aspects of life, including biological, biographical, and spiritual. They emphasize the importance of feeding the mind with positive information and how it shapes one's reality. The speaker talks about how habits and patterns are inherited and encourages listeners to be a positive influence on future generations. They explain that while the body may deteriorate, life is eternal. The message is centered around the idea that living is about incorporating Christ into every aspect of life. ¿Cómo están? Me alegro mucho, me alegro mucho por la vida de cada uno de ustedes. Queremos saludar a nuestra familia en las naciones que transmitimos a través de las redes sociales, les enviamos un aplauso fuerte desde aquí a las personas que nos visitan por primera vez les enviamos bienvenidos, bienvenidos a a los que se conectan por primera vez también, bienvenidos a los que enviamos un abrazo también, les pedimos que compartan la transmisión, también a la iglesia, nosotros transmitimos por YouTube y por Facebook, a que sigan nuestra página y que compartan, ¿OK? La palabra llegamos a más personas. Usted tiene acceso a personas que nosotros no tenemos. Y cuando tú compartes la prédica, el mensaje llegamos a otras personas. ¿Amén? ¿Cuántos han ido? ¿Cuántos han ido a la a un han visto un alfarero trabajando? ¿Cuántos han ido? Nadie. En internet seguro que alguien levantó la mano. Ah, cuando uno entiende, cuando uno entiende que Dios a nosotros nos dio una vida, ¿OK? OK, quiero distinguirla por las personas nuevas. Hay algo que se llama vida biológica, ¿OK? Usted tiene una genética que heredó de su abuelo, eso es una vida genética, biológica. Hay una vida biográfica, que es lo que usted estudió, ¿Dónde se graduó? ¿Dónde estudió? ¿OK? Hay una vida ah espiritual, también, que uno recibió por la fe, vida espiritual. La vida espiritual es la vida que Dios quiere que usted viva. Note que no he dicho vida religiosa, ¿No? Sino vida espiritual. La vida espiritual es Cristo viviendo en nuestros corazones. Esa vida, digale al que está a su lado, Cristo vive en ti. Él no te visita, él vive en tu corazón. OK? Ahora, cuando Cristo vuestra vida se manifieste también Cristo nuestro vivir, porque Pablo dijo también para mí el vivir es Cristo. De ahí viene el mensaje, Cristo, vuestra vida y vuestro vivir. Te digo un poco cómo funciona la vida, la vida, usted está vivo, si nosotros dejásemos de vivir solo saldría de nosotros un soplo de viento. Las personas cuando están se apaga la vida, la vida no. Pero ese soplo, ese aliento genera un montón de cambios en tu vida. Las uñas te crecen, los oídos, póngale cuidado, esto no es una clase de biología, pero voy a ir naturalmente, porque cuando llegue al entendimiento espiritual te va a enriquecer muchísimo. En tus oídos se crea una cera y uno se pasa el hisopo y sale amarillo, uy. Pero la cera que produce el oído lo produce porque los tímpanos son unos pelitos con que usted oye y para que el ruido no golpee directamente esos pelitos, para cuidar esos pelitos. ¿No? Usted se los quita permanentemente porque pierde, claro. Pero eso tiene una función. La vida produce lágrimas, los muertos no lloran. Sudor, todo tiene una función. Todo. La vida cuando usted come, ella separa lo que va para la letrina, separa lo que va para la piel, separa lo que va para la vista, separa lo que va para... O sea, la vida es lo que mantiene un equilibrio, es una gestión. El páncreas tuyo, sí, hay algo que se llama páncreas, tiene muchos años funcionando y nunca se para. Impresionante. Si se para ya bueno, ya nos vamos con Cristo. Les insisto, no estoy en una clase de biología. Lo que pasa es que quiero estimularte a que pensemos. Amados, la vida trabaja con lo que tú le provees. Si usted a su vida le nutre de alimentación, hace deporte, se hidrata, ella te recompensa con energía, con una piel más brillante, con con una vista 20-20, o sea, la mente, la mente, la diga conmigo, la comida de la mente es la información. O sea, la mente es como un estómago. El estómago trabaja, el estómago trabaja con lo que tú le provees. Le provees vegetales, legumbres, pescadito a la plancha con aceite de oliva, wow. El estómago va trabajando y te reconforta, te hace un cuerpo más esbelto, más guapo. La mente es así, la mente trabaja con la información que tú le proveas. Dígale al que está a su lado, la mente trabaja con lo que tú le proveas. Cuando tú, cuando tú lees, le estás dando comida, cuando lees algo bueno, ¿no? Porque hay basura. Dicen leer es bueno, no, depende de lo que leas. ¿Ok? Ahora, si tú lees, si tú te informas, si tú investigas, le estás dando comida a tu mente y ella te va a recompensar con inteligencia, te va a dar una capacidad de hablar. Dicen que un orador bueno es aquel que tiene abundante información de lo que está hablando. Alguien que se nutre, que crece, ¿verdad? Cuando tú empiezas, la mente empieza a trabajar. Cuando tú oyes la palabra de Dios, le estás dando comida a tu mente. Cuando lees, cuando ves Instagram y las series de La Casa de Papel, también, comida a la mente. Y la mente va a trabajar, va a construir realidades con la información que tú le diste. TikTok, Instagram, con todo eso trabaja la mente. Cuando tú eres inteligente, dicen, a mi mente le voy a dar criterios sanos, códigos, principios de sabiduría, guau, ¿estoy hablándole correctamente a la gente? Sí. Sí, dígame, pastor, yo le doy sabiduría, yo le meto principios, yo le doy entendimiento. Y la mente va a construir, va construyendo realidades. La mente construye realidad. Cuando hay gente que ve noticias negativas, esto es la introducción, no estoy predicando todavía. Cuando empiezan a ver cosas, terrores, enfermedades, historia, la mente construye realidad y se empieza a sentir un tumor, no tiene nada, pero ya se lo siente. Porque la mente construye realidades. A cualquiera. Por eso no puedes ver cualquier cosa. Por eso no puedes seguir a cualquier persona. Cuando tú ves a personas que suben fotos ideales, con un sol así bonito, como el que subí yo esta mañana que salí a hacer deporte, que construyen un barco en una, ellos viajan y van montando de un afundo de vez en cuando. Y te dice, ¿qué vida tan desgracia tengo yo? Este no para de viajar. Y tú le das me gusta, pero por dentro es como, es como una, un, una auto navajazo. Dice, ¿pero cómo este viaja tanto? ¿Cómo tiene ese cuerpo tan guapo? Yo como algo y me engordo de nada. O sea, todo, todo lo que hay en los entornos construye realidad. Si tú no cuidas tu entorno digital también, se va a construir una mente deformada de la realidad. ¿Qué? El vivir, el vivir es la manera, diga conmigo, el vivir es la manera como administro la vida. ¿Cómo administro la vida? Le hago un ejemplo para que usted vea vida y vivir. Le hablo, por ejemplo, le quiero hablar de la sanidad y de la salud, no es igual. Cuando alguien está enfermo y Dios decide sanarlo o un médico lo opera, él recupera qué? La salud. O sea, deja la enfermedad, pero la salud son criterios, es la salud, es una cultura. La salud es la forma, es lo que tú dices, como esto, hago deporte, tomo agua, duermo temprano, descanso, todo eso es la salud. Usted sabe que, bueno, me han hecho Octavio, yo he enfrentado cáncer casi cinco veces. Pero conocer esa enfermedad me llevó a entender otras cosas. Por ejemplo, por ejemplo, cuando uno, diábetes, si tu abuelita se murió de diábetes, a vos te van a comer las hormigas. No, ¿sabes qué es lo que se hereda? Los patrones. Los patrones. ¿Quién enseñó a tu mamá a cocinar? Tu abuela. ¿Cómo comía? ¿Usted, usted, cuántos mojan el pan así en el café? Ah, porque yo lo veía a tu abuelita, a tu mamá de niñito. Y tus hijos ya lo hacen. Lo que se hereda es el hábito. No estoy diciendo que sea malo, ¿Eh? Todo eso se va heredando. Hermano, la inteligencia también es hereditaria. La inteligencia espiritual es el quiero hoy transmitirte es que nosotros podamos ser como precursores en tu familia, en tu entorno, en tu matrimonio, como un modelo desde donde comience una nueva historia. ¿Alguien quiere ser eso? Diga, yo no voy a ser víctima de patrones erróneos. Voy a ser un modelo para mi generación, para mis hijos, para mi casa, para mi familia. ¿Alguien está creyendo esa palabra? Amén, apláudale al señor. Entonces, como se hereda la salud, también es una cultura, amados. Cuando en tu casa se come aceite de oliva, pescaditos vegetales, pollito, pavo, cebaría, lentejitas, esto, lo otro, todo eso lo van a heredar tus hijos y vas a crear una cultura donde ellos van a comer como tú comes. ¿Por qué a nosotros nadie nos quita la arepa? Es sagrado casi. ¿Sabes por qué crees abuelita, tío, éxito, lo otro, fumo, los patacones? Comemos lo mismo, tenemos miles de años comiendo porque se va heredando. Amados, cuando tú decides ser un precursor con códigos de reino, lo van a heredar tus hijos, lo van a heredar tu generación y tus generaciones van a ser poderosas sobre esta tierra. ¿Alguien dijo amén? Sí. Quiero que comprendamos una cosa y ya vamos a leer Efesios cuatro uno, me ayudan ahí en multimedia, por favor. Amados, una persona puede recibir un milagro de que Dios le sane de la peor enfermedad que haya o de su situación. Dios sanó leprosos, ciegos, sordos, mudos, paralíticos, pero la sanidad es en el cuerpo, es exterior. Si esa persona no incorpora criterios a su forma de pensar, si no construye un vivir eficaz, no va a servir nada. El cuerpo, el cuerpo es el vehículo donde se mueve la vida. Usted no es el cuerpo. Cuando Dios te mira, Dios no mira tu cuerpo. Tu cuerpo es el estuche como como como tu iPhone o tu teléfono tiene un estuche, una funda, ¿verdad? Pero luego lo sacas. El estuche vuelve al polvo. Un día ese cuerpo bonito que tienes, elegante, va a ir deteriorándose y va a tener que meterle cosas para que se levante esto, para que se sostenga aquello, para que siga funcionando esto y hasta que ya se apaga. Pero la vida que tienes es eterna. Es eterna, mira el que está a su lado, digo, qué guapo, eres eterno. Eres eterno, la vida, amados, la vida. Ahora sí voy a empezar a predicar, ya saben lo que es vivir, el vivir y la vida. Sí, es una forma de de ilustrarlos y de llevarlos. Dice, porque para mí el vivir es Cristo. El vivir es Cristo. Es una pena que el cuerpo se vaya descomponiéndole esas garrugas paticas de gallina, no sé cuánto, lo otro, se vaya deteriorando y la vida no retenga riqueza. Que determina la vida tuya, no es el pasar por el cuerpo. Duraste setenta o noventa o ciento veinte, ¿verdad? Eso no es lo que determina. Yo ahora voy a leer algo que Pablo lo escribió hace dos mil y pico de años. Entonces, donde se hable del evangelio, Jesús dijo de aquella mujer, en cualquier lugar donde se predica el evangelio se va a hablar de esta mujer. O sea, ella O sea, ella no murió con su cuerpo. Se habla de ella, se cita de ella. O sea, la idea es que tú pases por aquí, pero que dejes una herencia a tus hijos. Los jóvenes, los jóvenes, ¿verdad? Los más jovencitos han escuchado quién fue, no sé, no quiero citar a nadie incorrecto, pero yo qué sé, alguno sigue animando fiestas. Entonces, se murió el vehículo, pero él sigue vivo en los corazones de las personas. A los padres quiero decirle algo, cuando tú le transfieres sabiduría a tus hijos y le dices, hijo, acuérdate, tu cuerpo es templo del Espíritu. Naciste para un propósito mayor. Tú eres un vaso donde Dios depositó un tesoro. Acuérdate que ese tesoro no lo manosea cualquiera, no lo toca cualquiera. Usted va a un mercado y lo que es barato lo toca a todo el mundo. Usted no puede ir a una joyería a tocar un diamante en la vida, porque el valor determina que nadie lo toque. Lo barato se toca, lo caro nadie. Se pone en guantes. Entonces cuando tú le metes eso a tu hijo, cuando tú no estés, va a estar el Espíritu que le va a dar vida a lo que le dijiste. Y entonces el Espíritu toma lo que tú le dijiste y lo guarda, lo preserva. Lo barato se toca, lo caro nadie, con guantes. Entonces la mamá no está, pero está el consejo. La mamá no está, pero está operando la sabiduría. La mamá no está, pero está operando el carácter que le imprimió. La mamá no está, pero está en la ciencia, la inteligencia. La mamá y el papá no está, pero está operando la vida. ¡Jaleluya! Ok, voy a enseñarles algunos códigos hoy. Efesios 4, 1, ahora sí vamos a leer. Dice yo, pues preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados. O sea, el vivir con toda humildad y mansedumbre, soportando con paciencia los unos a los otros en amor. Solícitos en guardar la unidad del espíritu en el vínculo de la paz. Un cuerpo y un espíritu, como fuisteis también llamados, en una misma esperanza de vuestra vocación. Un Señor, una fe, un bautismo, un Dios y Padre de todos. Este es el consejo de Pablo a sus hijos en Éfeso. Un Padre, el cual es sobre todos y por todos y en todos. Pero a cada uno nos fue dada la gracia conforme a la medida del don de Cristo. Amados, la vida que Dios te dio, la vida de el reino al que usted pertenece. ¿Cuántos pertenecen al reino de Dios? Es importante que eso lo tengamos claro. La vida que Dios te dio se vive bajo códigos, bajo principios. Hay una forma incorrecta de vivir la fe y es vivirlo bajo impulsos, bajo estados de ánimo, bajo lo bajo lo racional. Esa es la forma incorrecta. Ejemplo, tu vida es eficaz, es certera, dase en el blanco. Por ejemplo, a usted su papá le dijo, escúcheme, lo suyo es lo que usted trabaja. Lo que usted no trabaja no es suyo, ¿OK? Y eso se le mete a uno en la honradez, un principio que vienes de tu casa. Pero te voy a hablar de códigos del reino, pero quiero hacerte ejemplos. Cuando usted tiene un código y dice, nada que yo haya trabajado, que yo no haya trabajado, es mío. Entonces, a usted le dan un cambio de más. Y como usted tiene un código, usted no dice, ay, justo lo que se me perdió. Como es Dios, me recompensó. O mira, para la multa que me pusieron, Dios me está ayudando. No. Hay personas que dicen, bueno, voy a orar. Mañana, a ver qué me dice el Señor. Y pasa toda la noche, Dios que me está devolviendo lo que se me perdió. O, no sé, me estará proveyendo para otra cosa, o para el viaje que hay. Entonces, empieza a a fantasiar, a no tener un código que le diga, usted lo trabajó, no es suyo, devuélvalo. Así es de eficaz la vida cuando se vive bajo códigos. No se empieza a plantear rollos y cosas. Hay gente que celestializan sus errores. Al no tener códigos, ahora, amados, toda, diga conmigo, toda vida se desarrolla bajo códigos. Usted tiene códigos genéticos. Usted tiene códigos biológicos. Es que no nos inventemos nada. Hay países que tienen códigos y dicen, con terroristas no negociamos. Es un código, eso no se negocia. Y cuando, y cuando tienen rehenes de otro tipo y tal, mira, ¿cómo hacemos? No, no, yo con terroristas no negocio. Ahí veremos lo que se hace, pero hay un código que no me permite hablar contigo esto. Y ese código te hace certero. ¿Alguien dice amén? El el propósito de los códigos y de los principios del reino es evitar que que erremos en el blanco. Que querremos en la vida por por reacciones, por circunstancias, yo siempre pongo muchos ejemplos y los que me conocen saben que me gusta ilustrar las cosas. O sea, si un soldado no tiene una verdad que determinó mi vida, se la doy a la patria, al servicio de mi país. Entra el ejército. Ya está, ya yo resolví eso. Me juré que le daría mi vida al país. Si me matan, ya se lo había dado. Y si no, pues sigo viviendo. Él no puede esperar el día de la guerra para decir, voy o no voy. Moneda, si cae carabozo, no, porque eso es una vida incierta. Él no puede pensar como esté ese día de ánimo. Ya veremos, voy a dormir y veo si me presento o no me presento, no. ¿Qué es lo que hace eh eh honorable la vida de un soldado? Que él entregó su vida, que ya su vida no es de él. Que él le sirve a Colombia, a Brasil, a Estados Unidos, a Canadá, a su nación. Y él ama su nación tanto que le dio su vida. Él no tiene conflictos internos. ¿Tú sabes qué es una persona inestable? Una persona que tiene. Bueno, vamos a dormir, mañana veremos cómo nos si nos pega el sol por aquí, si me paro con la derecha, con la zurda. Esa es una vida incierta. Dios quiere transferirte en esta mañana códigos. Díganle al que está a su lado, Dios está trabajando en tu corazón. Amén. La vida del reino se vive bajo principios para que no cometamos que se vive por identidad ¿Cuántos dicen amén? Diga a mí me determina la identidad lo que soy ¿Cuál es tu identidad? Por eso siempre aquí le decimos tú eres un hijo de Dios. ¿Eres cristiano? Sí. ¿Eres evangélico? Sí, pero lo que te define delante de Dios es que eres, y portan bien o menos hijos cuando se portan mal. Los hijos es algo inalterable, el tiempo no lo puede señalar, los errores no lo pueden alterar, el enemigo no lo puede cambiar, tu flaqueza no lo puede, un hijo es hijo. Y a ver cómo le quitas tú el hijo, tú un padre puede decir ya no te considero más hijo, hágale una prueba de ADN. Es hijo. Vete de mi casa, te quito la herencia, sigues siendo hijo. Ya no llevas mi apellido, quítame lo que quieras, pero me sacan un cabello y comparan uno contigo y soy hijo. Cuando Dios te llama hijo, te está diciendo que tú estás en un lugar que nadie, a mi nadie puede separarte. ¡Aleluya! ¡Aleluya! ¿Dónde están los hijos? ¡Aleluya! Ahora diga la vida del reino se vive por identidad. Hermano, lo más glorioso que usted tiene es su identidad. Yo le hago un ejemplo de lo que es la gracia que Dios nos dio cuando nos hizo hijos. Y no es que él nos llama, dice Juan 1.12, dice que nos dio la potestad, la palabra potestad es el derecho legal de ser hechos hijos de Dios. Póngale cuidado los que tienen la identidad. Póngale cuidado. Si un hermano que tiene, por ejemplo Sofía, mi hija, tiene un pasaporte que dice que es española. Yo no, yo no soy inmigrante todavía. Yo soy venezolano. Cuando llegamos a un aeropuerto, ella pasa por un lado y a mí me dejan pasar por otro lado. El funcionario me puede decir cuánto dinero trae. Abra su maleta. ¿Dónde está su reserva? ¿Cuánto tiempo va a estar en España? A ella no. El funcionario puede querer boicotearla, pero su identidad su identidad, lo limita él. No te puedes enseñar por nacional, como cuando usted llega a su país. Pues la identidad evita que la ley se enseñore. Por eso Dios cuando nos llama hijos, lo está haciendo intencionalmente. No hay ley que te pueda apartar, no hay error que te pueda apartar, no hay fracaso, no hay maldición, no hay enemigo, soy hijo. ¿Hay alguien dice amén? Amados, en el reino se tiene comunión con Dios. No se trata de una relación. Las relaciones de parejas, las relaciones de parejas, se termina. Ay, se terminó el amor. Siento que ya no te quiero. Pero cuando se tiene comunión, ya eso independientemente de lo que usted sienta. Lisbeth y yo tenemos en común unión a a Sofía. Ya yo sí, ay que no, ya no te quiero, yo tampoco. Pero Sofía nos une. Tenemos en común unión a Sofía. Y aunque me quieras, Sofía nos une. ¿Dónde hay que estar en la boda de Sofía? Hay uno por cada lado. Uno por cada lado. No se habla pero uno por cada lado. Porque tienen comunión. Excede a. Se enfermó. Ahí está los dos. En la graduación, los dos. Él por el espíritu a los hijos nos dio el espíritu para tener unión. O sea, Dios, digas conmigo Dios y yo unidos por el espíritu indivisiblemente y para siempre por la comunión ¿Usted no tiene alegría por eso? Aleluya Amados, todos estos son códigos del reino. En el reino nos gobierna una realidad interior circunstancias exteriores en la vida hay muchas pero hay una realidad interior y esa es la realidad que Dios reconoce por eso es Cristo, diga conmigo, por Cristo, no es solo mi vida, es mi vivir. Aleluya En el reino nos gobierna una realidad interior, no te define lo que va pasando, no te define lo que se dice, no, te define una identidad, como cuando te quitan un cabello de por vida, eso te va a definir. En Cristo Dios te selló con una genética también y es la del espíritu. Dios te dio su espíritu. Amados la vida que tienes cuando eres consciente que está codificado en ti, la vida que tienes tiene muchos años. Yo les he contado muchas veces, pero es necesario que se los diga de nuevo. A los treinta y dos, treinta y cuatro, treinta y cinco años, entra en una crisis. Las garras se les ponen tan gordas que no puede abrir la mano y la y el águila caza. Pero claro, las uñas se le han encorvado y ya no coge nada. Las plumas son tan gruesas que les cuesta energía mucho volar. El pico ha crecido y se ha encorvado que ya no lo puede abrir para comer. Entonces el águila tiene, está codificado genéticamente, sabe lo que tiene que hacer. Se sube a lo montaña, a lo alto de una montaña y allá hace como si el águila se las arranca todas. Cuando tiene las uñas en sangre empieza a arrancarse todas las plumas, todas. Se queda hermano en el chassis, literalmente. Y después con una piedra se parte el pico. Porque ella sabe que esa es la forma de que se renueve y pueda vivir treinta y cinco años más. Por eso la Biblia dice, los que esperan en Jehová son como las águilas, tendrán nuevas fuerzas, correrán y no se cansarán, caminarán, no se fatigarán. ¿Sabe por qué dice correrán y caminarán y no dice volarán? Porque el águila está en un proceso. Si el águila no se somete a ese proceso, no vive. El hambre la mata. Pero pero ¿Dónde aprende lo que tiene que hacer? La vida le enseña. Amados, la vida que se te ha dado, te enseña. Pablo dice, no a los hombres les es deshonroso dejarse crecer el cabello, la naturaleza misma nos enseña. Amados, la vida nos enseña. ¿Sabe por qué a veces buscamos por aquí, buscamos por allá? Porque no atendemos a la vida. ¿Por qué en el mundo cristiano hay congresos de activación? ¿Por qué hay, tienen que haber escuelas de esto, escuelas? Las vacas, los animales, no van a tener escuelas de parto, naturaleza, a nosotros nos cuesta tanto, es porque no atendemos la vida. Por eso, muchas veces, el vivir no se enriquece. Y solo pasamos los los años que pasemos. En el en el vehículo, pero no dejamos una herencia. Levante su mano. Levante sus dos manos y diga, yo voy a dejar una herencia. Yo no voy a pasar por este mundo solo existiendo. Cuando yo deje este plano terrenal, habrán enseñanzas, sabiduría, inteligencia, ciencia, riqueza, consejo que yo he dejado y van a estar operando en mis hijos, en mis hijos, y dejaré una herencia poderosa en esta tierra. Aleluya. No solo lo repita. Créelo. Porque es Cristo. La obra de la cruz, la obra que la cruz es una obra eterna. Permanentemente hay gente beneficiándose por la obra que nuestro señor dejó para nosotros. Amados, créame, si no desarrollamos un vivir, un vivir bajo códigos, bajo principios, bajo fundamentos, nos van a gobernar las circunstancias. Ay, y ya eso cambia tu vida. Cuando uno tiene un principio, nada, vives una vida imperturbable. Sabes que es imperturbado para oír lo que sea. Nada te quita. Tienes verdades tan arraigadas dentro. Y ese doctor, dígame, pero no ha venido solo, dígame. Dígame lo que me tengas que decir. Yo tengo una verdad que se reveló en mí que me sostiene. Usted hable conmigo, diga. Una carta. Imagínate cuando alguien está esperando una carta y tiene días sin dormir esperando a ver lo que dice. Es porque carece de una verdad que lo sostenga. Amados, en el reino donde Cetal, que es viva, se llama verdad presente. ¿Usted sabe qué es una verdad presente? Una verdad que permanentemente está vigente. Esa verdad es Cristo. Esa verdad es Cristo. Una verdad, la verdad, la verdad presente no es un término teológico, es una realidad. Vea conmigo, la Biblia es el único libro que cuando tú lo lees, el autor está presente. Aleluya. Claro, tú lo abres, hay un corazón abierto y el espíritu ahí está en los hijos. Cuando tú leas a a Coelho, al otro, a a Nietzsche, eso usted vive el mundo, el mundo donde nosotros vivimos es un mundo gobernado por muertos. Sócrates, Aristóteles, Platón, Nietzsche, el otro, el otro. Pero el reino al que fuiste trasladado es gobernado por un rey que tiene una vida indestructible, una vida poderosa, una vida que te sustenta, una vida que es una verdad presente en tu vida. Justo en nosotros. Usted quiere Usted no querrá vivir bajo impulsos o estados de ánimo. La única solución de la depresión, de la inseguridad, de de la ansiedad es que tenga una verdad viva que lo sostenga. La depresión, amados, la depresión La depresión, amados, la ansiedad, el temor, es no tener un fundamento. Cuando uno va caminando en un río y deja de sentir abajo al no tener, cuando uno se siente firme, uno está bien. En la playa, ¿Cómo se dice? Ay, un hueco. Ahí surge el temor. Es cuando uno Una vez me subí con mi esposa en un juego de esos que ponen a unos cabezas para abajo y todo en la en la feria. Y les ve, se subió y se subió con con la idea de que no la amarraron bien. Se subió como quince pisos, eso estaba, no me voy a soltar. Hasta ese día se fue, hasta el día de hoy, lo más alto que subes un escalón. La vacunaron ese día. Porque cuando uno siente que algo Dios dice ¿A qué compararé a los hombres que oyen la palabra y caminan en ella? A ver, Dios dijo, déjeme pensar, a ver cómo, cómo ilustro la vida de alguien que oye la palabra y camina. Los que oyen la palabra y la hacen son semejantes a un hombre que edificó su casa sobre una roca, una roca sólida. Cuando vinieron los vientos, soplaron las lluvias, pegaron los ríos, aquella casa no cayó porque estaba fundamentada sobre la roca. ¿A qué compararé a los que oyen y no hacen, no caminan en la sabiduría que oyen? Le compararé a un hombre que edificó su casa sobre la arena. Claro, cuando uno la levanta queda bonita, ¿no? Pero cuando vinieron los ríos, soplaron los vientos, vinieron las lluvias, aquella casa cayó y fue grande la ruina. Note que a las dos casas le vinieron los ríos, soplaron los vientos, vinieron las lluvias, porque eso está hablando de los problemas adversos de las situaciones complejas que vienen en la vida. Pero no es lo mismo cuando alguien tiene fundamentos sólidos que cuando alguien vive por estar listo y voy y lo hago. El que sabe lo que tiene que hacer, tiene una vida certera. Mi vida. Son las palabras más sabias que hay. Jesús lo dijo. Cuando llegó la hora que tenía que ir a la cruz, diré. Levanten sus manos. Diga, yo nací para sostener a mi generación. Yo nací para sostener generaciones. Como Dios le dijo a Abraham, naciones saldrán de ti. Diga, de mí saldrán hombres y mujeres que operan en inteligencia espiritual, en sabiduría, en entendimiento. Diga, yo nací para sostener a otros. Yo no nací solo para que me sostengan. Yo nací para sostener. Yo nací para dar. Yo nací para aconsejar. Yo nací para enriquecer. Yo nací para estar arriba. Proclámalo. Yo nací para dar sabiduría, para dar consejo, para afirmar al débil. Proclámalo. Proclámalo y que esa sea tu realidad. Apláudale al Rey de Gloria. Amados, es una iglesia que impactará a las naciones. Es una iglesia que da. Tiene sabiduría. Cuando, cuando Rubén, Carlos, María, José, Pedro, cuando llegas a tu trabajo, tu jefe está en un, en un problema, no sabe lo que va a ser. Pero llegó alguien que nació para dar. Ya sé, jefe, tranquilo, vaya a comer tranquilo. No, no, dime, dime. No, no, tranquilo, déjale. Esto yo lo resuelvo. Yo me gozo cuando escucho hermanos, personas, familiares que me dicen mi jefe confía en lo que yo hago. Dice, ¿a quién mando aquí? Este, vaya. Yo sé que cuando va él voy tranquilo. ¿Usted tiene amigos o personas que dice, si él dijo, eso está resuelto? Está inquieto, no sabe. Tú tienes que caminar en lo que el padre te va diciendo para que seas un hombre confiable para él. Cuando en tu familia hay un problema, él dice, María, te toca. Hay un jugador brasileño que se llama Ronaldo, el verdadero, dice. O sea, se trata de que tú seas parte de la solución. Por eso estás siendo entrenado. Esto es una congregación. Esto es un aula de capacitación. Tú no viniste, tú no viniste, viniste a recoger tú no viniste, viniste a recibir palabras que te que proporcionará. Diga definitivamente, yo soy más rico que cuando llegué. ¿O no? Si usted no es más rico que cuando llegó, yo no he hecho el trabajo. Pero si yo te he hecho pensar, si el espíritu te ha transferido, ese es el propósito de que tú vengas a este lugar. ¿Te imaginas cómo sería tu vida si tú permanentemente te expones a escenarios donde te eleven tu capacidad de pensamiento? Eso es lo que Dios tiene para ti. Es lo que Dios quiere para ti. Yo les he dicho a ustedes y yo les he dicho a ustedes y yo les he dicho cómo resolver lo que tiene delante. Por ejemplo, si usted no tiene dinero si usted no tiene dinero y va a coger el coche y ve dos ruedas explotar, usted tiene un problema. Pero si tiene 1500 euros, usted no tiene un problema. ¿Está seguro? Oye, llévamelo al taller, póngale dos Michelin. Ya está. Es una gestión. ¿Se le remolcaron el coche? Usted tiene que hacer una gestión. Ahí está la pegatina. Ve dónde está. Hasta que uno entiende y dice ¡ay! ¿Entendiste? Ningún problema se resuelve con el mismo entendimiento donde se creó. Cuando uno tiene un problema y ora, le pide a Dios, lee, se educó, leyó, investigó, dice ¡mirá qué fácil! Se hace así. El que no sabe es el que tiene problemas. Hay personas que dicen, pastor, usted no sabe todos los problemas que tengo. ¿O no? Pero cuando usted sabe se tratan gestiones de la vida. ¿Están presionando para qué? ¡Aguají! Y usted va gestionando. Es un clásico en esta congregación lo que voy a decir. Pero si el profesor de matemática pone cinco ejemplos, cinco ejercicios y usted estudió, usted tiene cinco ejercicios. Se levanta y ahora tan y ¡pam, pam, pam, pam, pum! Resuelto. Si usted no estudió usted tiene cinco problemas. Sí, sí, sí. Seis, porque cuando le aplacen en casa le van a dar. Pero si usted estudió, si usted es entendido, gestiona. Amados, cuando tú te sientas en este lugar y tu corazón está abierto, se te está transfiriendo sabiduría, se están iluminando el entendimiento, están modificando algo dentro de ti para que separe esos hermanitos que tienen muchos problemas. Y cuando tú sabes, cuando tú ayudas a otro, por eso le he dicho una iglesia entendida es una iglesia que da. ¡Ay, tengo un problema! ¡Eso! Tranquilo. En estos días me llamo un amigo ¡Hermano! ¡Wow, tengo un problema! ¡No sé qué! ¡Haz esto! ¡Wow, gracias! ¡Ya está! El entendimiento te usa como plataforma desde donde despegan tus hijos. Levante su mano, levante su mano. Pastor, ¿por qué me hace levantar la mano? Porque esto significa que yo creo. Diga, ¡mis hijos despegarán desde donde yo llegue! O sea, yo, mi techo será desde donde despeguen mis hijos. Yo me comprometo a hacer una rampa de despegue para una generación. He tenido que trabajar, disciplinar mi mente, quemar códigos erróneos, pero yo he llegado hasta aquí. Desde aquí despegarán mis hijos. Ellos no tendrán que pelear con argumentos que yo tuve que pelear. Ellos no tendrán que vencer vicios en la mente. Y mi techo será las rámpares donde ellos despeguen a la vida. No los voy a mandar a la vida vulnerables, a los desnudos. Mandar un hijo a la vida, a buscarte la vida, sin sabiduría, es tan cruel como sacar un bebé al invierno sin abrigos. Y, lamentablemente, muchos de nosotros tuvimos que salir en chores, camisetas, al invierno de la vida. Pero eso no se puede repetir. Porque tú estás oyendo cosas que tus papás no oyeron. ¿Tú sabes cuál es el gozo más grande del que tú puedes participar? Ser un hombre que afecta ambientes. Ser una mujer que aporta sabiduría. Cuando hay un clima de caos en una familia, en una reunión, dirás tú, familia, hermanos, tíos, vamos a orar. Vamos a orar, padre. Vamos a orar, ya te diré algo. No, no, vamos a orar. Padre, tú eres la fuente de todas las ideas. Cosas que no han subido al corazón de hombres tú tienes. Señor, muéstranos lo que hay que hacer. Te pedimos, porque nosotros sabemos que tú eres Dios en el cielo y en la tierra, y debajo de la tierra, y para ti no hay nada imposible. Y yo te pido, uno normalmente cuando estás orando haces dos oraciones y por dentro tu espíritu está diciendo, Señor, por testimonio a mis tíos, por testimonio a ellos, muéstranos, muéstranos. Eso es orar en el espíritu. Señor, mi jefe nunca ha querido que ore, pero le diagnosticaron a su padre y yo te pido, Señor, pócalo, no lo dejes ir igual como ha llegado. Y por dentro está diciendo, Señor, con la boca está diciendo, Señor, ministro de sabiduría, por dentro está diciendo, padre, hazlo, pócalo, que experimente tu gracia, que experimente tu amor. Eso eres tú, amado. Eso no es que estés hablando de alguien ideal. Diga, yo nací para eso. Yo nací para aportar riqueza a mi casa, a mi familia. Hermano, la plenitud en el reino, este es el título de la prédica de tener. Plenitud tiene que ver con ser. Diga conmigo, ser es mejor que tener. Ser, la esencia de tu ser, cuando tú eres, aunque no tengas, eres. Imagínate que tú eres un informático, un científico, y a ti te lanzan desnudo en un pueblo, desnudo sin nada. Pero como tú eres, tú tienes la riqueza. Pero tú, una persona indisciplinada, sin educación financiera, sin capacidad para manejar recursos, le das cien mil dólares y lo sueltas en un país a los diez años, es pobre. Pero si tú sueltas a alguien entendido, que conoce cómo se maneja educación financiera, sabe invertir, tiene visión, entiende los principios del reino, lee, se educa, es un entendido. Lo sueltas desnudo en un pueblo y a los diez años viene. Tiene dos, tres empresas. Tiene que ver con ser, no con tener. Una casa grandísima y ser infeliz por dentro. Y uno puede no tener una casa grandísima, pero, escúcheme, en esta casa se disfruta, ¿yo? Se disfruta, ¿yo? Aquí se ríe, se echa chistes hasta que duele la panza, hasta que te duele aquí, hasta que ya para. Es son. El mundo nos enseña a tener y que las cosas nos den sentido. Por eso nos sentimos más guapos con una chaqueta buena. Y no está mal. No está mal. Pero cuando tú eres, tú le das sentido a la chaqueta. Tú le das sentido. Tú haces de la casa un hogar porque eres. Cuando tú eres iglesia, tú le das sentido a este lugar. No vienes aquí a sentir sentido a este lugar. Este lugar no me da sentido a mí aquí. Hay que pagar aquí. Dios te abrió y te iluminó los ojos del entendimiento. Tú viniste a la vida por causa de una idea de Dios. Ojo con esto. Pastor, yo lo he escuchado. Es necesario que te lo tatúes en la mente. Los zapatos que usted tiene, el reloj que usted tiene, la camisa que usted tiene. Mírese esa camisa. Eso antes de existir fue la idea de alguien. Un diseñador, un fabricante. Antes fue una idea. Usted, dígale al que está a su lado, tú fuiste la idea de Dios. Antes de que tu papá y tu mamá se conocieran, tú eres la idea de Dios. Tú no eres una chica, pero Dios, en la mente de Dios tú fuiste una idea y viniste a la vida con una idea para que vivas. Que Él planificó para ti. Tú no viniste a la vida a ver cómo te vivas. Viniste a la vida a ver dónde me abro un hueco. Una idea me trajo a la vida. Porque tiene muchas cosas. El que es más rico es el que menos le falta. No el que más tiene. Además vas a tener también. Pero eso lo vas a tener tú, no te va a tener a ti. Vamos a orar. Padre, yo quiero orar por cada uno de tus hijos que con un corazón abierto han recibido esta palabra. Tú les has hablado. Yo sé que aquí hay gente que van a ser una plataforma para generaciones. Yo sé que aquí hay hombres y mujeres que nacieron para sostener a otros. Señor, yo sé que aquí hay gente que por tiempos han pensado que son víctimas de las circunstancias. Pero nacieron para gobernar. Para tomar dominio. Señor, yo sé que tú les has llamado a cada uno. Aquí no hay nadie por accidente. Aquí no hay nadie ajeno a este reino. Yo sé que tú les has transferido riqueza. Yo te pido, Padre de Gloria, que su mente natural no les robe lo que han oído hoy. Yo te pido, Señor, que la tradición donde crecieron no les arruine lo que han recibido hoy. Que ellos sean celosos del patrimonio que tú les depositaste en el interior. Y que no lo cambien. Y que no lo desatiendan. Sino como aquellos que tú le diste dos talentos. Que lo hagan crecer, Padre de Gloria. Oro por mayordomos que hagan crecer lo que hoy han recibido. Diga conmigo, en mi vida hay un espíritu de mayordomía que gestiona los intereses del Rey, de mi Señor. La vida que recibí es suya. Él me ha dado capacidades. Él me ha dado talentos. Él me ha dado dones. Dígale, Padre, ayúdame a gestionar con sabiduría lo que tú me has confiado. La salud que me has confiado. La juventud que me has confiado. La fuerza que me has confiado. Los talentos y habilidades que me has confiado, hermano. Oro por lo que has resolvido pasar la vida. Yo quiero gestionar un vivir poderoso en esta tierra. No quiero existir. No quiero solo pensar que nací para cobrar y pagar facturas. Tampoco nací para cobrar, pagar facturas, volver a cobrar, volver a pagar. Yo nací para cosas mayores. Señor, ayúdame a vivir en esta tierra bajo el principio y el diseño de la vida que Tú pensaste para mí, que Tú pensaste para mi casa. Quiero dejar una herencia a mis hijos, a mis nietos, Padre de Gloria. Y quiero, Señor, dejar una herencia en esta tierra al mayor número de personas posibles. Señor, quiero cambiar, ore, quiero cambiar la historia de mi familia. Honro a mis padres, honro a mis abuelos, pero quiero mejorar la historia donde nací, el hogar donde crecí, que mis hijos puedan vivir, Señor, conforme a los criterios del reino. Señor, hereda, hoy entendí, Señor, que Tú me has dado riqueza. Quiero vivir en esa realidad. Quiero vivir en lo que Tú preparaste para mí. Quiero caminar en la palabra que Tú me das. No quiero vivir una religión en esta tierra. Quiero vivir como el embajador de un reino. Quiero vivir la vida que Tú pensaste para mí. Diga, Señor, aparta de mí todo lo que me impide vivir. Lo que Tú has preparado para mí. Proclamamos una generación entendida, Señor. Oro sobre cada mujer y hombre que Tú los llamaste para ser empresarios, para ser inversores, para promover a otros. Oro por visión, oro por ideas creativas, oro por ideas innovadoras, oro por ideas que nadie ha visto. Señor, te pido que transfieras estrategias a Tus hijos. Como Sadrach, Meshach y Abednego eran diez veces en el retorno. Así yo te pido, Padre de la Gloria, que todos los que anhelan, que todos los que quieren, que timen por recibirlo, Señor, se los transfieras, Padre de la Gloria. En el nombre de Cristo Jesús hemos orado. Y la Iglesia del Señor dice, Amén. Amén.

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