Conectando con el más allá: Isabel II 6º A

Conectando con el Más Allá Hola a todos, hoy en Conectando con el Más Allá, os traemos a la Reina Isabel II de España. Conectando con el Más Allá Conectando con el Más Allá Falco, parece que no coge. Buenas tardes, queridos sobrinos. ¿Qué queríais? ¿Cómo así que estás tan cansada? Pues es que normalmente me acuesto a las 5 de la mañana y me despierto a las 2 de la tarde. Pero por trabajo, ¿eh? No por fiestas reales ni nada de ese estilo. No, para nada. ¡Tú, imposible! Oye, Isabel, me han contado unos datos curiosos muy interesantes sobre ti. Sí, me han dicho que tuviste una intensa carrera con un toro. Eh, sí, que iba en mi carruaje el 21 de enero de 1851, pues iba a mi carruaje a verla verse en la tocha, y un toro se escapó por la ciudad y se puso a la altura de mi carruaje y mantuvieron el carruaje y el toro una tensa carrera. Bueno, que después el toro daría por finalizada sin llegar a embestir ni el carruaje ni los caballos. También me han dicho que tu derecho al trono provocó muchas guerras, las guerras carlistas. Eh, sí, cuando fui nombrada reina el 29 de septiembre de 1833, ni siquiera había cumplido los 3 años de edad, gracias a la elevación de la ley sálica, que permitió que la descendencia femenina de Fernando VII pudiese reinar tras su fallecimiento y no tuvo hijos varones. Debido a mi cortada, porque era muy pequeña, mi madre María Cristina fue regente hasta que me adelanté a la mayoría de la edad de a sus 13 años para que pudiese reinar. Pero eso inició un largo conflicto que provocaría las guerras carlistas, porque Carlos María Isidro de Borbon no me aceptó como reina. Bueno, también te queríamos decir una buena noticia que muchos puntos de la capital te recuerdan. Pues sí, por ejemplo en Madrid hay varios sitios, como la plaza de la ópera, que hay una escultura en mi honor. Muy interesante, muy interesante. Oye, y también me han contado que una vez un cura te intentó asesinar. Sí, se llamaba Martín Merino, me intentó asesinar con un estilete, pero ese estilete rebotó en mi corset, que simplemente me provocó una herida de 15 milímetros. Menos mal, porque el cura fue condenado a muerte y fue rebutado. Y también, por último, te queríamos decir que has dado muchas veces salud, ¿no? Sí, di exactamente 12 ocasiones, pero solo la mitad sobrevivieron a los primeros años de vida. Bueno, pues esto ha sido todo. Adiós. Subtítulos realizados por la comunidad de Amara.org