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PodC32  PART ONE 4-2-2023 Profeta Jessica Rodriguez

PodC32 PART ONE 4-2-2023 Profeta Jessica Rodriguez

Burning Lamp

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The pastors Daniel and Carolina Sandoval express their gratitude for tuning in and offer their prayers and support. They provide contact information and invite listeners to join them on social media and YouTube. They then affirm their appreciation for their pastors and acknowledge the growth they have witnessed. They emphasize the importance of standing strong in the face of persecution and attacks. The speaker mentions a recent women's conference where she felt refreshed and empowered. She talks about the church entering a time of divine visitation and the need to embrace the presence of God. She encourages the congregation to carry this presence wherever they go and to be a witness to the world. The speaker emphasizes the significance of living in the presence of God and the need to repent and turn towards Him. She highlights the concept of "refrigerio," meaning rest and complete dependence on God, and expresses a desire for the church to experience this state of rest and trust. ¡Bendiciones! Somos los pastores Daniel y Carolina Sandoval y queremos darles las gracias por conectarse con nosotros. Y si es primera vez que usted nos escucha, sabemos que no es coincidencia. Si gusta visitarnos o si necesita oración, estamos aquí para orar por ustedes y servirles. Nos pueden llamar al 469-892-5741, 469-892-5741. Si desea seguirnos en las redes sociales, búscanos en Facebook y en Instagram bajo los nombres ElReyJesúsDallas o KingJesusDallas. Igualmente en YouTube tenemos nuestra página en KingJesusDallas. Ahí nos puede ver todos los domingos comenzando a las once y media de la mañana. Estamos transmitiendo en vivo nuestro servicio. ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! ¡Bienvenido! Gracias, Iglesia. Dame un aplauso más fuerte al Señor. Estoy tan contenta, me siento tan bendecida, tan privilegiada, porque no solamente considero a sus pastores como mi familia y la familia de mi esposo, sino que cuando tenemos la oportunidad de ver uno a otro, vemos el crecimiento espiritual en el hombre y la mujer de Dios. No puedo experimentar un gozo más grande. Quiero afirmar a sus pastores esta mañana. Mi esposo y yo, como amigos y compañeros de trabajo, somos tan orgullosos de ellos. Puedo recordar 15 años atrás cuando todo parecía imposible. ¿Has estado en esos momentos cuando ni nosotros mismos creemos en nosotros? Pero cuando Dios te marca, cuando Él nos escoge, que a pesar de cualquier imposibilidad, nosotros le decimos, sí, Señor, en mí aquí. Es cuando vemos a Dios ser capaz de hacer cualquier cosa. En nosotros y a través de nosotros. Así que, pastores, yo les afirmo esta mañana. Siento el corazón de Dios extremadamente agradado con ustedes. Dios está agradado con esta casa. Dios está agradado con esta familia. Y usted es parte de esta casa. Mire bien lo que le voy a decir, iglesia. Hay un mundo y hay una iglesia, incluso. Hoy, en este tiempo, no tenemos la presencia de Dios. Usted y yo somos privilegiados. Somos favorecidos de poder estar en un tiempo como este, en medio de caos, malas noticias, desastres de todo tipo, en medio del fluir y del experimentar la presencia del Dios Todopoderoso. Pero Él siempre escoge un hombre, una mujer, un líder. Y Dios está agradado, pastores. Ustedes son el Moisés de una generación. Les doy un aplauso fuerte al Señor. Gracias por ser fieles. Gracias por ser leales. Gracias por ser loyales a la llamada del Señor en su vida. Pararse para una generación. Pararse para que la presencia de Dios venga. Eso trae persecución. Eso trae ataques. Y eso trae el infierno contra nosotros. Pero cuando permanecemos, logramos hacer ese rompimiento. Una vez que han entrado, esa presencia está aquí para quedar. Así que le damos la gloria, la honra a nuestro Señor. Y muchas gracias por recibirnos. Yo le decía a los pastores, hoy es uno de esos servicios que de repente sé cómo va a empezar. Pero no tengo idea cómo va a terminar. Yo sé lo que Dios va a hacer. Solamente yo te pido, abre tu corazón y estemos abiertos a lo que Él va a hacer en esta mañana. Así que gracias por recibirnos con tanto amor. Gracias por pararse con sus pastores. Gracias a la asignación que Dios le ha dado en esta ciudad. Gracias a los líderes. Gracias a los servidores. Gracias a los hombres y mujeres fieles de esta casa. Grande será su recompensa. Dale otro aplauso. Puede tomar asiento. Y hoy le prometo, no me voy a pasar de tiempo. Que las mujeres hablamos demasiado. Su presencia está aquí. Yo sé que están cansaditos, pero si pueden estar allí y fluir conmigo, por favor. Gracias. Como le comentaba la pastora Carolina, cuando nos estamos preparando para este fin de semana, las mujeres tuvimos un fin de semana yo diría difícil de superar. Yo siento que yo no vine a dar nada, yo vine fue a recibir. Dios me premió, me regaló, me sorprendió con ese regalo. Yo me voy una mujer nueva, fortalecida, equipada, llena de la presencia. Es como un refresco que vino a mi vida. Y eso me llevo para allá, para mi iglesia. Y por primera vez me pasa algo así. Los pastores me pidieron el tema para la conferencia. Y pues ellos me pidieron compartir acerca del tema de la familia con ustedes hoy. Pero como tenemos el mismo espíritu, nosotros no tenemos planes, nosotros no tenemos agendas, nosotros compartimos el mismo espíritu, de dejar al Espíritu de Dios que haga con libertad lo que Él quiera. Entonces, cuando oí la voz de Dios anoche, no tuve ninguna inquietud en mi espíritu. No tuve ninguna inquietud en mi espíritu. Porque sé que el pastor lo iba a recibir. De igual manera que Dios me habló. Y pues anoche el Señor me cambió el tema. Y Él me dijo con estas palabras. Mi iglesia, el Rey Jesús Dallas, ha entrado en un mover del Espíritu Santo. Y Él me dijo, ha entrado en un tiempo de visitación divina. Como iglesia, como congregación, están en un momento del Espíritu. Y Él me dijo, no quiero que eso se apague jamás. Me dijo, quiero que estén abiertos, porque no importa lo que vean. No importa lo que estén experimentando. El Espíritu de Dios me dijo, diles que siempre habrá más. No importa la gloria que vimos el viernes. No importa la gloria en la que estuvimos ayer sábado. Él me dijo, diles. Siempre habrá más. Si usted vino como visita hoy por primera vez, entienda que usted también es muy bendecido por estar acá. No por mí, no por los pastores, no por nadie. Pero porque la presencia de Dios está aquí. Así que yo fui obediente a esa voz, y le pedí la dirección al Señor. Y yo le pedí la dirección al Señor. Él me guió en lo que yo quería prestarle a la iglesia. Él es el dueño de la iglesia. Y Él comenzó a hablarme acerca de este mover de esta presencia. Es necesario que la iglesia entre en este mover. Es necesario que como cuerpo de Cristo aquí en la tierra, entremos bajo esa atmósfera divina de la presencia misma de Dios. Porque estamos viviendo tiempos donde Dios está restaurando todo al comienzo. La presencia es el lugar que el hombre perdió por causa del pecado. Es el lugar que Dios diseñó para que nosotros habitemos en él. Por eso es que Él me habló y me dijo, no solamente yo voy a ir y voy a visitar. Yo quiero quedarme en ese lugar. Yo no quiero que ellos sean visitados por mí. Pero yo quiero vivir con ellos en ese lugar. Por eso tenemos que abrir nuestro corazón. Porque esa presencia puede estar en una atmósfera. Esa presencia, puede respirarla. Pero también esa presencia la cargas en tu corazón. Por eso es que usted no solamente va a experimentar la presencia cuando viene aquí a la casa de Dios. Él quiere que la cargues en tu corazón. Él quiere que la lleves mañana al trabajo. Él quiere que la lleves a tu casa, a tu familia. ¿Sabes por qué un mundo no se ha convertido a Cristo? Porque la marca de la iglesia de Jesucristo debe de ser y debe de ser la presencia de Dios en nuestra vida. Y hasta que un mundo allá afuera no vea esa marca en la iglesia, ellos no van a buscar a Cristo. Hay un mundo que no quiere ver más religión. Hay un mundo que quiere ver cuando tú llegues a un lugar. La presencia de Dios. Oh, yo no sé si usted está entendiendo. La presencia de Dios es el lugar del hábitat de los hijos de Dios. El hombre perdió ese lugar por causa del pecado. Es necesario que hagamos los cambios. Esa es la razón por la que el pastor habló la noche pasada que estamos en un proceso para ser cambiados. Estamos en un proceso de preparación como iglesia. Y esos cambios tienen que tomar lugar en nuestra vida. En nuestro corazón. Porque cuando hay pecado o cosas fuera de la voluntad de Dios, estamos viviendo semejantes tiempos nunca antes vividos de turbulencia, de caos. La única cosa que sostendrá la iglesia de Jesucristo en medio de ese caos es poder estar, permanecer y cargar esa presencia de Dios. Esa es la única cosa que diferencia la iglesia del resto del mundo. Esa es nuestra marca. ¿Está entendiendo hoy? Solo desde ese lugar de la presencia vamos a poder resistir los tiempos que han de venir. No lo digo yo, no me mires raro. Lo dice la Palabra de Dios. Gloria a Dios que nos está preparando para esos tiempos. Quiero que vayas conmigo al libro de Hechos, capítulo 3, versículo 19. Y el Señor me dio dos o tres instrucciones en esta mañana. Va a ser una palabra corta. Pero yo siento una libertad del Espíritu para poder ministrar y darle lugar a Él por lo que Él quiere hacer esta mañana. Dice la Palabra de Dios. Así que arrepentíos y convertíos para que sean borrados vuestros pecados para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio. En esta palabra hay tanta revelación y el Señor comenzó anoche a ministrarme con ella. Yo no sé usted, pero yo no pude casi ni dormir. Pero hoy estamos viviendo como iglesia aquí en la tierra lejos de esta palabra. Esta palabra refrigerio significa descanso. Significa una dependencia absoluta y completa de nuestro Dios. Significa que no hay manera que cualquier cosa, caos que a usted le rodee, le saque de ese estado. Es decir, no hay manera ni cosa que te pueda sacar de ese estado. Pero hoy la iglesia de Jesucristo no está en ese estado. Estamos bajo estrés, ansiedad, preocupaciones, no oímos la voz de Dios, una iglesia que no sabe a dónde ir, si al norte o al sur, sin dirección, sin guianza divina, tomando decisiones incorrectas, y luego confrontando los resultados de esas decisiones. Pero hay instrucciones que Él nos quiere dar en esta mañana. Lo que va a preceder antes de la venida de nuestro Señor va a ser una iglesia en descanso. El Señor Jesús va a ser Su esposa hasta que entremos en un estado de descanso y confianza absoluta en nuestro Dios. Y muchas personas oyen esa palabra y inmediatamente en nuestra mente esta es la imagen. Alguien que no está haciendo nada. Eso no es lo que descanso significa. Primero, ese descanso solo viene de un lugar. Y ese lugar se llama la presencia de Dios. Pero no habrá presencia de Dios sin un previo arrepentimiento y alineación del corazón de la iglesia. Denle un aplauso al Señor. Estamos en ese tiempo de preparación. Estamos en un tiempo donde usted y yo no podemos vivir sin esa presencia. La necesitamos para poder estar descansados y ahora le defino lo que eso significa. Pero eso no tomará lugar hasta que nuestro corazón se alinee al cielo. Descanso en la presencia de Dios significa descanso en la presencia de Dios. Esta es la temporada donde Dios quiere entrar a Su iglesia en ese descanso ¿Qué significa esa palabra? Esto significa para los que toman notas es el lugar donde soltamos cargas y pesos y confiamos absolutamente en la soberanía de nuestro Dios. Es una dependencia absoluta no de nuestra fuerza no de lo que usted pueda orar no de ningún sacrificio espiritual que la iglesia está acostumbrada a hacer gloria a Dios por los sacrificios espirituales si lo haces con el corazón correcto tu servicio a Dios tus ofrendas tus oraciones tus ayunos eso es un fragrante para Él pero ahí no puede estar nuestra confianza No, no, no Ese es el tiempo donde Dios está trabajando con nuestro corazón Este es el tiempo donde Dios quiere que vayamos un paso más allá más profundo Porque usted y yo vamos a fallar en esos sacrificios Porque usted y yo vamos a fallar en esos sacrificios Vamos a llorar y llorar pero al otro día no vamos a querer solo a mí me ha pasado o a usted también y hoy usted siente dar una ofrenda y eso va a traer un rompimiento pero cuántas veces lo hemos hecho por obedecer un principio más no con el corazón más no con el corazón más no con el corazón

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