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This is a podcast from King Jesus Dallas Church. The main idea is that the church exists to minister the heart of Jesus and the beauty of his transforming presence. The speaker discusses the different revelations and knowledge that the Lord has given in each decade, highlighting the importance of understanding Jesus as a bridegroom. The speaker emphasizes the need to cultivate a secret place in our hearts, where we can know and love Jesus deeply. The goal is for the church to transition from being just a church to becoming the bride of Christ, filled with love and passion for Him. The speaker encourages the listeners to love what Jesus loves and to strive for holiness, which can only be achieved through a relationship with Him. Bienvenidos, este es King Jesus Dallas Podcast, este es el podcast del Rey Jesús Dallas. Como iglesia existimos para ministrar el corazón de Jesús y la belleza de su presencia transformadora. Y ahora, disfruta de este podcast. ¿Cuántos creen que el Señor le va a hablar hoy día? Él nos va a hablar. Efesios capítulo 1, versículo 17. Voy a ir un poco rápido. Más que nada voy a enseñar. Hay ciertos principios que el Señor quiere resaltar. Y sólo me quiero ser compañero de lo que Él tiene en su corazón. Efesios 1, versículo 17. Dice para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de Gloria, os dé espíritu de sabiduría y revelación en el conocimiento de Él. Versículo 18, alumbrando los ojos de vuestro entendimiento para que sepáis cuál es la esperanza a que Él os ha llamado. Y continúa diciendo, y cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos. Estamos viviendo en una temporada. Voy a ver cuántos son de mis camaradas. El Señor se reveló a mi vida, o se presentó a mi vida, que yo le entregara mi corazón en los noventa. Yo sé que algunos dicen, wow, eso es hace mucho tiempo. Bueno, por lo menos fue a los finales de los años noventa. Yo quisiera que hubiese sido en los principios de los noventa. Pero cuántos de ustedes son de los noventa, que el Señor se les reveló a su vida. Mantengan la mano levantada. Bueno, por lo menos no soy solo. ¿Cuántos son de los ochenta? Dios los bendiga. De los dos mil. A ver, levante su mano. De los dos mil diez. Los demás no son salvos. ¿Qué pasó? Vamos a hacer un llamado. ¿Cuántos son de los dos mil veinte? ¿Por qué hago yo mención de esto? Porque en cada década ha sido resaltado por cierto conocimiento y revelación que el Señor ha dado. En los sesenta pudimos ver un mover donde la parte del don de maestro se levantó. El evangelismo se levantó. En los ochenta vimos cómo los profetas se levantaron. Y la iglesia comenzó a recibir revelación de lo que era el ministerio de un profeta. En los noventa era el ministerio de lo que eran los apóstoles. Y la sabiduría que el Señor estaba dando a la iglesia para entender cómo él piensa. En los noventa también era la guerra espiritual. Vino revelación acerca de lo que era la guerra espiritual. El Señor daba gracia y se movía la iglesia en ese sentido. En los dos mil era la gracia de lo que era liberación. Y Dios dio sabiduría y revelación de lo que es la liberación. Y cada movimiento, cada revelación grande del Señor era para formar el carácter de Cristo en el cuerpo de Cristo. Ese es el corazón del Señor. En los dos mil, dos mil diez vino la revelación de quién es el Padre. ¿Cuántos han recibido esa revelación? Conocimos al Señor como papá. Y nos dimos cuenta que éramos hijos. Y eso nos fortaleció en nuestra identidad. Y en esa misma manera como el Señor nos ha dado entendimiento y conocimiento, yo considero que en esta temporada, el Señor va a comenzar a dar mayor entendimiento. El espíritu de revelación y de entendimiento en el conocimiento de Jesús será revelado a través del aspecto de Él como novio. Y creo que eso es algo que el Señor está trayendo al cuerpo de Cristo. Lo hablamos, tenemos el lenguaje, pero muchas cosas no lo entendemos. Hablamos sobre eso, está dentro de nuestra lengua, pero muchas veces no lo entendemos. Y entonces el Señor en Su amor, nos está preparando para Su venida. Y va a haber una mayor revelación y conocimiento en esta temporada. Porque hay una transición. La transición es de ser iglesia a llegar a ser la novia, para el novio. Y esto requiere revelación. Revelación siempre viene para empoderar lo que el Señor ha hablado dentro de nosotros. Siempre hemos sido novia, pero no hemos sabido lo que es eso. Entonces debemos conocer cuál es el corazón del novio. Para entender quiénes somos como novia, tenemos que entender quién Él es como novia. Y eso requiere revelación. Y esto requiere revelación. Para entender quiénes somos como novia, tenemos que entender quién Él es como novio. Entonces, como ministros de la iglesia, mientras nosotros nos ministramos hacia Jesús, venimos a Sus pies como una novia. Y en un momento donde en nuestra vida de oración va a haber un cambio. Mientras el Señor da conocimiento y entendimiento, nuestra vida de oración va a cambiar. Porque no vamos a venir como hemos venido. Aquí con los brazos cruzados, masticando chicle, observando cómo la gente está siendo tocada, usted va a venir con aceite, y usted va a agarrar ese aceite a los pies de Jesús. Y no te va a importar lo que la gente piense o lo que la gente esté diciendo. Porque es tu momento con tu Señor. Es tu momento con tu Amado. Es tu momento con Jesús. Y el congregarnos es importante porque algo sucede cuando nos unimos. Y mientras nos acercamos al Señor y le ministramos al Señor, Él nos da acceso a Su corazón. Permitiéndonos entonces a nosotros poder conocerlo a Él de una manera diferente a como lo conocíamos. Mientras más usted conoce de su corazón, lo más conocerás de Él. Pero yo estoy bien. Porque el espíritu religioso va a tener que salir de esta región. Hay gente que se ocupa más en desarrollando y perfeccionando su don que conocer el corazón de Jesús. Y eso es lo más importante. Hay gente que se ocupa más en preparar y perfeccionar su don que en conocer el corazón de Dios. ¿Es importante perfeccionar su don? ¡Claro que sí! Pero ese don es perfeccionado a través del corazón de Aquel que te lo dio. Lo más importante es desarrollar y conocer el corazón de Jesús. Y eso es lo que el Espíritu de Dios quiere despertar en nosotros. Provocarnos a ir a Su presencia, provocarnos a entrar en la intimidad, despertarnos en Su amor y encendernos con la pasión que Él tiene por nosotros. Si tú supieras cuánto Él te ama, tú correrías hacia Él todo el tiempo. Entonces, el Espíritu Santo está cultivando o quiere cultivar ese lugar secreto en nuestros corazones. Porque ese es el lugar donde nuestro corazón está. Yo nunca he visto una novia que quiere estar distante de su novio cuando se van a casar. Al contrario, esa novia la está compartiendo de todo con su novia. Vi un vestido, está hermoso. Mira estas flores. Esa novia está compartiendo de todo con su novio. Vi un vestido, está hermoso. Mira estas flores. Mira estas servilletas para la boda. Estas copas. Aquí podemos ir de vacaciones. La novia está loca para ese día que se va a casar. Yo oro que eso mismo nos pase a nosotros, que estaríamos locos por Él. Jesús, mira lo que me pasó. Como que Él no sabe lo que te pasó. Jesús, mira la bendición que me llegó. Como que Él no sabe y que Él mismo fue el que te dio esa bendición. Pero tu corazón está pegado al corazón de Él. Tú quieres estar con Él. Tú lo anhelas a Él. Hay inocencia. Hay un deseo. Así es como Él te ama a ti. Él te ama. Él solo te ama. En tus peores días, cuando tu pelo está todo desguayangado, cuando no te pintaste, cuando no te hiciste las uñas, cuando no te lavaste los dientes, Él aún así te ama. En tu desorganización, en tus mejores días y en tus peores días, Su corazón palpita por ti. Levanta su mano y dile gracias, Señor. ¿Sabes lo que pasa? Que cuando cultivamos ese lugar secreto, el Señor nos da acceso a conocer Su corazón. Y nos captura de tal manera que ahora somos movidos por Él. Y aquí es donde yo veo la transición que el Señor va a hacer con la iglesia. Donde la iglesia no va a venir al servicio porque es domingo y tiene que venir al servicio. La iglesia no va a ir a un discipulado simplemente porque tengo que ir al discipulado. No van a estar tan enamorados. Van a estar tan enamorados que van a estar enamorados de la iglesia. Y van a estar enamorados de la iglesia. Y van a estar enamorados cuando es el momento que de nuevo vamos a pasar tiempo con mí, con mi novio. Cuanto más cerca estés a Su corazón, más fácil es amarlo. Déjeme repetir. Cuanto más cerca estés a Su corazón, más fácil es amarlo. Cuán era considerada el amor de Jesús? Él recostaba Su cabeza en el pecho del Maestro. Yo me imagino porque Él quería escuchar el palpitar del corazón del Maestro. Cuándo fue la última vez que Jesús escuchó el palpito de Su Amado? Él quiere que entres. Él te quiere abrazar. Él te quiere traer a Él para que tú lo pudieras conocer. Cuanto más experimentamos Jesús, cuanto más experimentamos Su Presencia, cuanto más vamos a amar lo que Él ama, cuanto más vamos a odiar lo que Él odia. Él odia el pecado. Te voy a dar una llave maestra para ser libre del pecado, cuando aprendes a amar a Jesús. Cuando aprendes a amar a Jesús, entonces el pecado no será más atractivo. Vas a amar lo que Él ama. Pasa, pero suena muy fácil. El Evangelio nunca era complicado. No es amarlo en nuestra propia fuerza. Él nos da en Su gracia para que lo amemos. Él nos da entendimiento y revelación para que nos correspondamos con Su amor hacia Él. Él nos da Su propia amor para que nos devolvamos esa misma amor hacia Él. El ejemplo que yo vi esta semana era de una novia que estaba ante los pies de Jesús y mientras que ella adoraba ella miraba a sus ojos y Dios le permitió ver su corazón. Y eso cambiaba y transformaba a la iglesia porque la iglesia ahora quiere lo que Él quiere. Su corazón es tan puro ¿Cómo no vamos a querer esa misma pureza? Él vive en una santidad tan hermosa y Él anhela que nosotros también. Él dice, te llamo y seas santo así como yo soy santo. Y entonces Él desea que tú seas tan santo como Él. Déjame darte revelación. En tu propia fuerza tú no puedes vivir una vida en santidad. Santidad solamente se encuentra en aquel que es tres veces santo. Y es tú teniendo una relación con Él y en esa relación Él te hace santo. Él te hace santo. Él te hace santo. ¿Puedes creer en ti mismo y darle un aplauso a Jesús?