Enrique Moto Arenas, también conocido como Chito Faró, fue un compositor y cantante chileno que dejó un legado en la música popular. Desde temprana edad, mostró un talento innato para el canto, la guitarra y la composición. A lo largo de su vida, compuso cerca de 800 canciones en diversos géneros como tonadas, vals, cuecas, tangos y boleros. Una de sus obras más destacadas es "Si vas para Chile", un vals que se convirtió en un himno no oficial del país. Además de la música, Chito Faró incursionó en el cine y el teatro, destacándose por su carisma y talento para la interpretación. Aunque enfrentó dificultades económicas y sentimentales, su pasión por la música nunca se apagó. Su salud comenzó a deteriorarse en la década de
Hola curiosos y curiosos de misentornos.cl nuestro invitado de hoy invitó a conocer Chile y nadie como él podría decir si vas para Chile. Enrique Moto Arenas el alma bohemia que le dio a Chile una biografía de Chito Faró. Valparaíso 8 de abril de 1915 la bohemia porteña se engalana con el nacimiento de Enrique Moto Arenas un niño de ojos vivaces y sonrisa pícara que pronto se convertiría en Chito Faró un hombre indisoluble legado a la música popular chilena desde temprana edad su espíritu inquieto lo llevó a explorar el canto la guitarra y la composición dejando entrever un talento innato que lo catapultaría a la fama.
Compositor prolífico a lo largo de su vida Faró se consolidó como un compositor incansable regalando al mundo cerca de 800 canciones su pluma mágica dio vida a tonadas, vals, cuecas, tangos y boleros impregnando cada género con su estilo único marcando por la nostalgia y la picardía y un profundo amor por Chile. Entre sus obras más destacadas encontramos Si vas para Chile, yo vendo unos ojos negros, la cadención del carretero, el tortillero pobre mi madre quería o nombrar sólo algunas.
Si vas para Chile la hora que inmortalizó su nombre llegó en 1942 en un hotel de Buenos Aires con la añoranza de su tierra natal en el corazón Faró escribió Si vas para Chile un vals que se convirtió en un himno no oficial del país, su melodía pegadiza letra cargada de sentimiento patrio y la majestad interpretación de los huasos pincheros la convirtieron en un clásico que traspasa generaciones. La canción ha sido designada por innumerables artistas desde Lucho Gatica hasta los Bunker consolidándose como un símbolo de la identidad chilena.
Más allá de la música su espíritu inquieto lo llevó a explorar otras áreas del mundo del espectáculo incursionó en el cine participando en películas como Tonto Pillo en 1947 y El gran ladrón en 1950 también se subió a las tablas del teatro cosechando éxitos en obras como La pérgola de las flores en 1960 y La negra estera en 1971. Su carisma natural, talento para la interpretación y su voz profunda y expresiva lo convirtieron en una figura polifacética que cautiva al público, luz y sombra.
La vida de Faron no estuvo exenta de dificultades, su carácter bohemio y su gusto por la vida nocturna lo llevaron a enfrentar problemas económicos y sentimentales. A pesar de las vicitudes su pasión por la música nunca se apagó. En la década de 1970 su salud comenzó a deteriorarse y su carrera sufrió un declive, un final agridulce. El 28 de abril de 1986 Chito Faron se despidió del mundo dejando un legado musical invaluable. Su muerte, la pobreza y el olvido contrasta con la grandeza de su obra que sigue resonando con fuerza en el corazón del pueblo chileno.
A pesar de las dificultades Faron nunca dejó de cantar, componer y compartir su arte con el mundo. Su espíritu libre e indomable lo convirtió en un ejemplo de pasión por el arte y la entrega de la vida. El legado de mis entornos.cl lo trajo hoy y Chito Faron fue un artista integral, un poeta de la música popular que supo expresar con un águila la esencia de Chile. Sus canciones no sólo transportan a un tiempo y lugar específico sino que también nos permiten conectar con nuestras emociones más profundas.
Su legado no sólo se limita a sus canciones sino también reside en su espíritu libre e indomable, un ejemplo de pasión por el arte y entrega a la vida. Hasta la próxima.